LIDERAZGO PARA DOS O MÁS EQUIPOS EN PROCESOS DE CAMBIO
CAPITULO I LAS FRICCIONES Y APRENDIZAJES ADAPTATIVOS ENTRE EL EQUIPO DETERGENTES Y EQUIPO DE BLANQUEADORES:
DE
En el competitivo mundo de los detergentes y blanqueadores, la empresa decide vender dos productos unidos: Detergentes y Blanqueadores. Al inicio, las conversaciones entre gerentes y al interior de la empresa fueron entusiasmadas, breves y claras:
ยกEsto es novedoso y si se posiciona bien en el mercado seremos una oferta sin igual, hagรกmoslo!
El Gerente de detergentes y el Gerente de blanqueadores parecían muy entusiasmados y amigos en el proyecto. Sin embargo, en su espacio más íntimo y con sus respectivos equipos declaraban otra cosa: -El Gerente de Detergentes:
“Nuestro detergente es lo mejor para el mercado, el blanqueador, la verdad, es un producto secundario, de moda tal vez, además y no lo usaría y no sé si es efectivo realmente, pero bueno, a veces, hay que tolerar vender otras cosas, con las más importantes, que son las que yo vendo", deslizaba, al interior de su equipo.
-El Gerente de Blanqueadores:
" Nuestro blanqueador es lo mejor para el mercado, el detergente, la verdad, es un producto obsoleto, inefectivo, si bien, lo conozco a fondo, sé que tiene una efectividad limitada, pero, bueno a veces, hay que resignarse a vender otros productos anticuadas ,junto con los de avanzada” Estas conversaciones circulaban implícitamente en ambos equipos y generaban continuas fricciones y malentendidos, culpabilizándose ambos gerentes de que tales o cuales miembros- del otro equipo, nunca del propio- cometían faltas y que había
que despedirlos, para mejorar la relación y las ventas. -El Gerente de Detergentes:
¡Lo que pasa es que tú supervisor de ventas de detergentes, Juan, no sabe usar el detergente y causa mala impresión al cliente, debes despedirlo ya!
-El Gerente de Blanqueadores: ¡Lo que pasa es que tú supervisor de ventas de blanqueadores, Diego, se mete en las ventas de blanqueadores sin saber nada de ellos, debes expulsarlo ya!
Y en eso iban y regresaban recriminaciones entre gerentes, y de gerentes a sus supervisores, y así iba pasando el tiempo y un trasparente resentimiento de acumulaba en ambos equipos a todos los niveles. A veces, despedían a alguien, como chivo expiatorio y se mantenía una relativa calma, sin embargo, el quiebre volvían a ser recurrente y la solución la misma, generándose una progresiva atmósfera de inseguridad y baja en la productividad. Frente a los Clientes y Gerencia General aparecían como equipo sólido y afiatado, sin embargo, la falta de compromiso entre equipos y descalificaciones recíprocas, iba aumentando y evidenciaba, que había una serie de sinceras conversaciones que faltaban, que el día a día de la empresa, no estaba contemplando."
RODRIGO PALACIOS BAZA