Exorcismo, la casa 13 by Rev.Rolando Fernandez Benavidez

Exorcismo La casa 13

Iglesia Luterana Reformista de América El diario de una expulsión de espíritus malignos y demonios que tomaron el control físico y psicológico de un ser humano. Vencidos utilizando las siete debilidades del diablo.

Rev. Rolando Fernández Benavidez Iglesia Luterana Mexicana Independiente

EDITORIAL PESCI PRESS Primera edición enero de 2020 Con un tiraje de 20,000 ejemplares.

Esta obra es propiedad intelectual de su autor y los derechos de publicación en lengua española han sido legalmente transferidos al editor. Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio sin permiso por escrito del propietario de los derechos del copyright. Edición autorizada para México y su distribución mundial. Impreso en México – Printed in Mexico.

Dedicatoria A todos los servidores de Dios verdadero, que deciden ejercer este difĂcil ministerio, instituido por la obra y gracia de nuestro SeĂąor Jesucristo.

Advertencia La presente obra es un extracto valioso de mi diario personal como exorcista de la iglesia luterana. El contenido puede servir como manual para quienes se dedican al difícil y complejo ministerio del exorcismo. También permite ofrecer un conocimiento amplio para todos los seminaristas y estudiantes de materias enfocadas en la demonología. Su lectura debe realizarse con sumo respeto, y gran fe en nuestro Señor Jesucristo. Si por error usted recibió este libro o simplemente lo adquirió por curiosidad o morbo, le recomiendo no continuar su lectura, ya que su contenido está dirigido solo a las personas que realizan este tipo de servicios, para la sanación de hermanos que se encuentran poseídos por algún demonio. Lo recomendable es que, si usted no pertenece a ninguna iglesia, y no realiza o piensa realizar este tipo de ministerio, será mejor que abandone esta lectura de inmediato, ya que, al abordarla, el subconsciente de su mente, puede abrir puertas a seres oscuros y posiblemente situaciones sobrenaturales que no podrá controlar. Para una persona no preparada en este ministerio, la lectura de este libro pudiera resultar en una serie de suertes y pesadillas nocturnas, e incluso afectaciones psicológicas.

Prefacio La presente obra constituye un valioso extracto de mi diario personal como exorcista, su contenido espera servir como una referencia del estudio de un caso real para todas las personas que ejercen el ministerio del exorcismo, intenta mostrar la cruel y difícil batalla que se desarrolla cuando nos enfrentamos contra el mal. Durante los capítulos se analizarán todas las circunstancias de un complejo caso, y las técnicas utilizadas para la expulsión demoníaca. Durante los años que he realizado este difícil servicio, para ayudar a nuestros hermanos que se encuentran en ese terrible estado, llegué a pensar que existen siete debilidades en toda entidad demoníaca, mediante las cuales es posible lograr la liberación del poseído. Para este caso he utilizado las siete armas que me han permitido ejercer el ministerio, y logré obtener resultados satisfactorios, gracias a la bendita gloria de nuestro Dios Padre todopoderoso y su hijo Jesucristo. Cada paciente experimenta diferentes estados físicos, psicológicos y cada caso es diferente, pero al parecer esta fórmula ha funcionado en la mayoría de los individuos que presentan esa condición. Es importante hacer hincapié nuevamente en que el material que ahora tiene usted en sus manos, no se trata de una novela de ficción, el relato describe un caso verdadero que he tomado de mi diario personal. Esta obra ha sido posible gracias al consentimiento de los familiares que otorgaron la autorización para su publicación. Puedo mencionar que estoy muy agradecido con la familia que permitió compartir su problema, para que pueda ser de ayuda para otras personas en

circunstancias similares. Estas magnificas personas me apoyaron en todo momento para la revisión del texto, tratando de que la narrativa fuera lo más cercano a los hechos reales que sucedieron durante las sesiones realizadas en su hogar. En las propias palabras de la familia que por obra y gracia de nuestro Señor Jesucristo logré ayudar, fueron:

«Estamos sumamente agradecidos con la iglesia luterana y con su fiel siervo el reverendo Rolando, por lo cual, deseamos compartir los problemas que sufrimos en nuestro hogar, debido a sucesos demoníacos que causaron gran dolor en nuestros hijos. Esperamos que estos relatos puedan ayudar a otras familias para no cometer los errores que nosotros cometimos, y aumenten su fe en Dios».

Por respeto a mis estimados amigos de dicho caso, sus nombres verdaderos se mantendrán en anonimato, y utilizaremos otros para efectos de la narrativa, aún cuando concedieron el permiso de publicar fotos de su hogar e hijos, desean mantener en secreto sus identidades, para evitar posibles señalamientos. Durante el avance del libro podrá observar que utilizo el Rituale Romanum de 1998 para realizar el acto exorcístico, tanto para hacer el diagnóstico, como la fórmula imperativa y deprecativa para la liberación del poseso. Como Reverendo de una iglesia luterana independiente, es posible el ejercicio de este poderoso ministerio para la sanación de todas las personas que lo necesitan, sin la previa autorización de un obispo, como suele estar normado en la iglesia católica-romana, más sin embargo, yo recomiendo ejercerlo con la ayuda del sínodo o en su caso de la diócesis a la que pertenezca, debido a que esta actividad es de bastante riesgo no solo para el poseído, si no también para el sacerdote que desea ayudarlo a obtener la liberación. Para aquellos seminaristas que se encuentren por concluir su preparación para convertirse en ministros de Dios, le ruego a nuestro Señor Jesucristo los guie e ilumine con el Espíritu Santo, para que puedan aprender algo útil en el modesto contenido de esta obra.

Al igual que la advertencia para personas ajenas a este ministerio, hago también un señalamiento para quienes continuarán con la lectura de este libro: Debemos tener extremado cuidado con las artimañas del diablo, él conoce perfectamente nuestras debilidades, y sabe en que punto somos más vulnerables. Este modesto relato pretende exponer un caso real en este cruel y difícil sendero, aún cuando su contenido permitirá defenderse de los ataques infernales, también podría llevar a la perdición de quién lo lea con una fe lánguida. Con esto me refiero a que la lectura de este tipo de manuscritos lejos de ayudar, podrían extraviar a una persona durante el recorrido de los capítulos. Hay una línea muy fina y delicada entre el bien y el mal, es aconsejable confesar ante Dios nuestras faltas y realizar una lectura con gran humildad y caridad, teniendo en mente que estos conocimientos tienen como fin principal ayudar a las personas que lo necesitan. Tristemente puedo decir que muchas personas se han extraviado con este tipo de lecturas, ya que, como un arma de dos filos, puede ayudarle en la lucha contra las fuerzas del mal, o bien puede generarle una fascinación intrínseca por las cosas demoníacas.

Pero recuerden, debemos seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo:

“7 Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. 8 Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; 9 que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. 10 Les dijo: "Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. 11 Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". 12 Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; 13 expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo”

Evangelio según San Marcos 6,7-13

Si después de todas estas advertencias, consideras necesario continuar con la lectura de este libro, entonces prepárate para iniciar un largo y misterioso sendero que no tiene retorno, pues descubrirás cosas que cambiarán para siempre tu manera de pensar y ver las cosas, el mundo será diferente para ti, desde este momento, pues comprenderás cuan peligroso es en realidad. El libro te mostrará senderos oscuros y siniestros, incluye fotografías de los sucesos reales acontecidos en la casa 13. Por último, nunca, nunca debemos alejarnos o dejar de estudiar las Sagradas Escrituras, las cuales son el arma más poderosa contra las insidias del diablo, pues representan la verdadera palabra de Dios. Debemos mantener firme nuestra fe en el Señor, mostrar humildad ante la Gracia que nos ha otorgado y estudiar siempre las Sagradas Escrituras. Estimado lector(a) si tiene alguna duda o comentario, puede exponerla enviando un correo a rolandobooks@hotmail.com con mucho agrado responderé a sus inquietudes.

“Sola fide, sola gratia, sola scriptura”

Rev. Rolando Fernández Benavidez Teólogo Ciudad de México a 20 de enero de 2020

Exorcismo la casa 13

Lunes 17 de julio 2017 VISITA A LA CASA 13

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Exorcismo la casa 13

Recuerdo que era una tarde un poco lluviosa y con neblina; algo completamente normal en la ciudad de Xalapa Veracruz para el mes de julio. Me atrevo a decir que Veracruz es uno de los estados más emblemáticos de todo el país de México, por su gran diversidad en cuanto a fauna y flora se refiere, permite encontrar todo tipo de climas.

En esas épocas me encontraba de visita, principalmente para estar con mis padres y hermanos, algo de lo que siempre estaré orgulloso, ya que lamentablemente al día de hoy, mi padre lleva algunos años de haber fallecido. Espero que se encuentre descansando en la gloria de Dios todopoderoso, hasta el momento en que podamos volver a reunirnos, por la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Lo que parecería una visita de rutina y descanso, se convirtió en otro de los hechos que van marcando el ministerio pastoral de mi trabajo como reverendo de la Iglesia Luterana Reformista de América.

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Exorcismo la casa 13

Las agujas del reloj marcaban las cuatro y treinta de la tarde, me encontraba cómodamente en el centro de la histórica ciudad de Xalapa, disfrutando de un tradicional café en el restaurante “La Parroquia de Veracruz”. Su excepcional sabor cien por ciento puro, la selección de los granos utilizados para producirlo, su fragancia y el tueste, lo hacían irresistible para mi paladar. Justo cuando iniciaba los primeros sorbos, mi teléfono celular comenzó a sonar insistentemente.

—¡Ring, ring, ring! —Sonaba el teléfono móvil, de inmediato pude conocer el origen, tan solo ver en el display del identificador de llamadas. —¿Dígame en que puedo ayudarlo Reverendo? —Respondí de inmediato y sin titubear, se trataba del Reverendo John Pharell, importante persona a la cual yo apoyaba en las actividades clericales de la “Lutheran Church of America”. ~ 12 ~

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—Good afternoon reverend! —No desearía molestarlo en sus vacaciones, sé que desea pasar un tiempo con sus padres, en compañía de su respetable esposa e hijos. Sin embargo, quisiera pedirle un pequeño favor. —No se preocupe, estoy a sus servicios —respondí. —En verdad le agradezco; aprovechando que se encuentra en la ciudad de Xalapa, tal vez usted podría visitar a una cristiana familia, la cual se encuentra en un predicamento, han solicitado nuestro apoyo desde hace algunos meses, pero por error dicha petición se había traspapelado, hace unos instantes la he visto, y recordé que usted se encontraba en ese lugar, consideré oportuno abusar de su buena fe para darles una pequeña visita, le enviaré a su e-mail la dirección de la casa y los nombres de las personas con las cuales debe contactar.

—Con mucho gusto, mañana a primera hora realizaré una visita a la familia que me comenta —respondí. —Thanks, bye —dijo el Reverendo John Pharell.

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Al siguiente día, salí a muy tempranas horas para localizar la dirección que me había enviado el reverendo Pharell. La ciudad de Xalapa es pequeña, y no tardé mucho en localizar el hogar de la familia que había solicitado nuestro apoyo. En el instante en que me encontraba frente a la casa, sentí un gran escalofrío que me recorrió toda la piel, fue una sensación muy extraña. Después de caminar por algunos minutos, por fin me encontraba frente a la casa número 13 de un fraccionamiento en la capital del estado.

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Exorcismo la casa 13

A simple vista parecía una casa como cualquier otra, sin embargo, una extraña e inusual oscuridad podía ser percibida desde afuera. Algo no muy común a plena luz del día. Mientras tocaba a la puerta, podía sentir que alguien o algo me observaba desde la ventana de arriba. Incluso juraría que había alguien parado mirando, pero cuando me recibieron me dijeron que en esa habitación no se encontraba nadie. Lo cual me produjo un mal presentimiento, posiblemente las cosas que me esperaban en ese lugar no serían nada buenas. Antes de entrar en la casa, cerré mis instantes y dije la siguiente plegaria:

ojos

por unos

“Señor, Dios Padre todopoderoso, no soy digno de entrar en tu casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme, Señor si te he fallado en algo perdóname, me encomiendo en tus manos para ayudar a estas personas”. ~ 15 ~

Exorcismo la casa 13

Aún recuerdo que esos días habían sido lluviosos, y con una densa niebla que cubría los cielos y las calles. Un mal presentimiento invadía mi mente, de los muchos casos que había tratado, este era diferente, a decir verdad, en ninguna parte del e-mail enviado por el reverendo Pharell, se mencionaba algún problema relacionado con posesiones demoníacas, pero ¿qué más podría ser? Dada la gran insistencia en telefonearme desde tan lejos, y en pleno momento de mis vacaciones. En realidad, ignoraba por completo a qué me enfrentaría en ese lugar, pero no podía negarme, eso jamás, desde el día en que me había ordenado como reverendo y a realizar el ministerio exorcístico, juré ayudar a todo aquel que pudiera necesitarlo, pasara lo que pasara me mantendría fiel a mi fe en el Señor, y las enseñanzas que los evangelios nos han trasmitido, por medio de las Sagradas Escrituras que son palabra de Dios. En cuanto me encontraba en el interior de la casa con el número 13, me recibió de la manera más atenta posible la señora Lucero en compañía de dos de sus hijos y hermana. ~ 16 ~

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—¡Muchas gracias por venir reverendo! —exclamó la señora Lucero con una gran tristeza en la mirada, mujer de complexión un poco robusta de unos cuarenta y siete años de edad, de tez caucásica. —Gracias, en verdad lo agradecemos —agregaron los hijos, uno con diez y ocho años cumplidos, varón. Y la hermana de unos treinta años de edad. —No deben dar las gracias, es mi trabajo y lo hacemos de todo corazón —respondí con una sonrisa para animarlos. Sin decir más palabras, la señora comenzó a sollozar intensamente y sus hijos trataron de apaciguarla, después de algunos minutos, la afligida mujer se encontraba más tranquila y logramos continuar la charla. —Ustedes dirán ¿en qué podemos apoyarlos? —pregunté mirando a la consternada familia. —Necesitamos ayuda, y nadie ha querido ayudarnos, no sabemos qué podemos hacer, en nuestra religión no creen nada de lo que decimos, los psicólogos tampoco han funcionado, y hemos buscado otras alternativas en diferentes religiones a la nuestra; debido a ello es como recurrimos a su iglesia luterana —explicó la señora Lucero limpiándose algunas lágrimas. —Por cierto ¿de qué religión son ustedes? —pregunté. —Somos cristianos —respondió la familia. —A decir verdad, hay muchos cristianos, por ejemplo nosotros en la iglesia luterana somos también cristianos, porque creemos en Jesucristo hijo de Dios verdadero y camino de salvación —agregué a la respuesta de los jóvenes.

—La verdad es que no pertenecemos a una religión en especial, al principio pertenecíamos a la iglesia católica, aunque desde hace algunos años comenzamos a participar en ~ 17 ~

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las reuniones de los testigos de Jehová —explicó la señora Lucero.

—No se preocupe, no he venido para juzgar sus creencias religiosas, más bien estoy aquí para ver cómo podemos apoyarlos —dije a la familia.

—¡Yo soy budista! —exclamó la hermana de la señora Lucero, una mujer que rondaba los cincuenta años de edad.

—¡Nosotros somos ateos! Pero nuestra madre insiste en que la acompañemos en sus reuniones religiosas —respondieron los hijos.

—Interesante —respondí un poco preocupado por la gran diversidad de creencias religiosas en esa casa, lo cual podría generar tensión en algún momento de nuestra charla y complicar aún más el caso, del cual ya especulaba lo peor. Tras haber escuchado la respuesta de algunos de los miembros de esa familia. —¿En qué puedo ayudarlos? —pregunté nuevamente. —¡No sé por dónde empezar! —exclamó la señora Lucero. —Dile lo de la casa, las sombras, los ruidos —dijo Elena, la hija. —Hay que empezar por lo del fantasma de la mujer de negro de la habitación de arriba —dijo Marisol, la hermana de la señora Lucero. —Lo de la niña muerta, hay que decirlo —agregó Darío, el hijo. ~ 18 ~

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—No, después, es más importante hablar primero de Rosa, tu hermana está muriendo —dijo la señora Lucero y comenzó a sollozar nuevamente. Estaba un poco confundido y no comprendía mucho de lo que hablaban, así que los exhorté para que cada uno pudiera tomar la palabra y explicarme cual era el o los problemas que los atormentaban, aunque algo en especial me resultó importante, al parecer había un miembro más de la familia que no estaba presente.

—¿Tiene otra hija? —pregunté con una mirada fija.

—Sí, pero la tenemos en una habitación de arriba —respondió la señora Lucero, en ese instante sentí un frio inmenso recorriendo cada poro de mi piel.

—Me gustaría que me acompañe para verla, la tenemos sedada y en calma; al menos por ahora. Usted comprenderá mejor después de verla —dijo la señora Lucero, con gran aflicción en el corazón; sentimiento completamente normal para una madre.

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Después de ver el estado de la hija de la señora Lucero, comprendí de inmediato la importancia de mi visita, y sabía que había mucho trabajo por hacer para ayudarlos. —Ahora comprendo, sin embargo, debe estar consciente que una situación de estas, debe ser analizada con suma cautela, se debe hacer un estudio profundo, necesito conocer su historial médico, acceso a toda la información que pueda resultar de ayuda, consultarlo con algunos colegas especialistas en áreas de la salud y psiquiatría mental. También debo recabar gran cantidad de información y observar las posibles anomalías sobrenaturales que sus familiares comentan. El proceso es largo y requiere de todo su apoyo para poder realizarlo, esto me permitirá enviar una solicitud al sínodo luterano para que me sea concedida una licencia de rito exorcístico. ~ 20 ~

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—¿Está de acuerdo? —pregunté con una mirada fija. —Haga lo que tenga que hacer, pero ¡ayúdenos por amor de Dios! —exclamó la señora Lucero.

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Cita bíblica

Marcos 5, 1-13

1 Jesús y sus seguidores llegaron a la otra orilla del lago, a la región de los gerasenos. 2 Apenas salió Jesús de la barca, llegó a recibirlo un hombre que tenía un espíritu maligno. Venía de las tumbas, 3 donde vivía. Ni siquiera con cadenas lo podían sujetar. 4 Varias veces le habían encadenado las manos y le habían puesto hierros en los pies, pero el hombre rompía las cadenas y destrozaba los hierros. Nadie podía controlarlo. 5 Vagaba por las colinas y las cuevas de día y de noche, siempre gritando y cortándose con piedras.

6 Cuando el hombre vio a Jesús a lo lejos, fue a él corriendo, se postró ante él 7 y gritando muy fuerte le dijo:

—¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? En el nombre de Dios, te suplico que no me atormentes.

8 El hombre gritaba así porque Jesús le había dicho: «¡Espíritu maligno, sal de ese hombre!»

9 Después Jesús le preguntó: ~ 22 ~

Exorcismo la casa 13

—¿Cuál es tu nombre? Él contestó: —Mi nombre es Legión porque somos muchos. 10 Le rogaba repetidas veces a Jesús que no lo mandara fuera de esa región. 11 Como en un cerro cerca de allí había muchos cerdos comiendo, 12 los espíritus le suplicaban:

—¡Mándanos a esos cerdos y déjanos entrar en ellos!

13 Jesús les permitió hacerlo, y los espíritus malignos salieron del hombre y entraron en los cerdos, que eran como dos mil. Los cerdos corrieron pendiente abajo por el barranco, cayeron en el lago y se ahogaron.

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