Layer Signals - Spanish edition

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Monique Bestman estudió biología en la Wageningen University, especializándose en comportamiento animal. También trabajó para el Louis Bolk Institute durante 10 años realizando investigación en salud y bienestar animal de ponedoras. Visita granjas de puesta con frecuencia, ha escrito varios artículos para avicultores y contribuye en varios grupos y conferencias de investigación nacional e internacional. En los últimos años se ha centrado especialmente en la cría pues, según ella, ‘Lo que se aprende en la cuna se lleva a la tumba, algo que a menudo se subestima’.

‘ La p o ne d o r a no e s una m á q uina d e p o ne r hue v o s . U n c uid a d o a d e c ua d o re q uie re c o no c e r b ie n a l a nim a l y la c a p a c id a d d e a p lic a r lo e n la p r á c t ic a p a r a un re s ult a d o ó p t im o .’

No todos los avicultores sacan todo el rendimiento de sus aves. Ya sea en jaulas o en sistemas en suelo, para unos buenos resultados en la fase productiva, el manejo debe ser adecuado y eficiente. ¿Pero cómo podemos saber si lo que hacemos es lo correcto? Las aves envían señales continuamente: sobre su salud, su interacción con el medio y sobre si están felices y confortables.

Jos Heijmans trabaja como veterinario especializado en sanidad avícola en el Animal Health Service (GD). También ha sido profesor adjunto en la Faculty of Veterinary Medicine en Utrecht desde 2003. Aún le fascina la avicultura después de 23 años. La comunicación de la información es una parte fundamental de su trabajo en el GD: ‘Combinar mi pasión por el lenguaje con una amplia experiencia en sanidad animal me ha permitido hacer muchas contribuciones a artículos científicos y revistas avícolas. La transformación de la visión científica en una aplicación práctica es fundamental en este contexto.’

Si reconocemos las señales que pueden traer problemas, debemos estar armados con la información para tomar los pasos apropiados para recuperar el lote. Pero para hacerlo debemos conocer todos los secretos de nuestra granja y ser capaces de determinar el impacto que los cambios van a tener sobre nuestros animales.

Koos van Middelkoop tiene sobrada experiencia en el sector avícola, en la teoría y en la práctica. Después de empezar su trayectoria profesional en el Het Spelderholt Institute, obtuvo un puesto de genetista en el ámbito comercial durante 13 años antes de volver al campo de la investigación en el Animal Sciences Group. Desde 2003, ha trabajado como consultor independiente. ‘Las diferencias entre animales, y los aspectos hereditarios en particular, todavía me intrigan. En mi aproximación el animal está en el punto de inicio.’ Actualmente trabaja por todo el mundo.

Guía práctica para el manejo de la ponedora

Guía práctica para el manejo de la ponedora

Marko Ruis estudió biología y ha sido investigador en la Wageningen University and Research Centre desde 1994. Consiguió su doctorado mediante estudios en engorde. Su ámbito de investigación es la salud y el bienestar de cerdos y pollos. Marko considera la transferencia de conocimineto al ganadero y la educación ‘verde’ como de primerísima miportancia. ‘Hay mucho conocimiento, pero no siempre está suficientemente disponible o se comprende correctamente. Un investigador sabe encontrarlo, pero luego debe darle la forma correcta’.

SEÑALES DE LA PONEDORA

¿Reconocemos las señales que nos envían las aves? ¿Reconocemos la diferencia entre heces anormales, húmedas y heces cecales normales? ¿Somos capaces de identificar las anormalidades del huevo y rastrear su origen? ¿Y de responder ante ello?

Señales de la Ponedora forma parte de la serie Poultry Signals®. Poultry Signals® presenta conocimiento práctico orientado a la avicultura en un formato sencillo y accesible.

Señales de la Ponedora es una guía práctica que nos muestra cómo recoger las señales que nos envían los animales en una fase temprana, cómo interpretarlas y qué medidas tomar.

ISBN 978-90-8740-257-0

www.roodbont.com

www.louisbolk.org

www.gdanimalhealth.com

SEÑALES DE LA PONEDORA

So b r e los autor e s

www.livestockresearch.wur.nl

9 789087 402570

Me jo ra n d o la p ro d u c t iv id a d y e l b ie n esta r a nima l En teoría todos sabemos más o menos qué hacer. Pero no todos los avicultores ponen su conocimiento teórico en práctica. Por lo que Señales de la Ponedora no sólo se centra en los últimos avances, sino también en cómo transformar este conocimiento en acciones efectivas. Mediante el examen y análisis a conciencia de las aves podemos optimizar el manejo paso a paso.

Pasos destinados a la mejora de nuestro manejo:

T H D G I TE R C Y P TE O SEÑALES DE O CLA PONEDORA R P

G U Í A P R Á C T I C A PA R A E L M A N E J O D E L A P O N E D O R A

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

¿Qué estoy viendo? ¿Por qué ocurre? ¿Debería obviarlo o tomar alguna acción? ¿Cómo puedo resolver el problema ahora? ¿Cómo puedo prevenir el problema en el futuro? Realizar el cambio. Ver si este ha tenido el efecto deseado, y si no vuelta al punto 1.

Siguiendo cuidadosamente estos pasos cada vez, mejoraremos nuestros resultados productivos y, más importante, el bienestar de nuestros animales. ¡Pues unas aves saludables y felices son también nuestro beneficio!


Créditos Poultry Signals: Señales de la Ponedora Autores de la edición original Poultry Signals Monique Bestman Marko Ruis Jos Heijmans Koos van Middelkoop Editores del contenido de Poultry Signals, edición Señales de la Ponedora Wouter Steenhuisen Theo Peters Phill te Winkel Koos van Middelkoop Edición final Ton van Schie Traducción al Español Lluís Puig Rodas

Roodbont Publishers B.V. P.O. Box 4103 7200 BC Zutphen The Netherlands T +31 (0)575 54 56 88 E info@roodbont.com I www.roodbont.com

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P Ilustraciones Marinette Hoogendoorn

Louis Blok Instituut www.louisbolk.org

Diseño Dick Rietveld, Erik de Bruin, Varwig Design

Editor de contenido Español Jorge Luis Chacón

Revisión Jan Hulsen, Vetvice Groep

Fotografía Fotografía de la cubierta Portada: Marcel Bekken (t), ASG (b) Solapa de la portada: LBI Contraportada: ASG Solapa de la contraportada: LBI , ASG, GD, Koos van Middelkoop

Especiales agradecimientos a: Peter van Agt, Marleen Boerjan, Pieter Bouw, Mijndert van den Brink, Hilko Ellen, Rick van Emous, Marrit van Engen, Teun Fabri, Thea Fiks, Niels Geraerts, Arjan Gussinklo, Jan van Harn, Wim Hoeve, Jan Hulsen, Ron Jöerissen, Ingrid de Jong, René Kieftenbelt, Gerjan Klok, Cécile Korevaar, Marinus van Krimpen, Pieter Kruit, Jan en Marcel Kuijpers, Ferry Leenstra, Sander Lourens, Jac Matijsen, Monique Mul, Bert van Nijhuis, Kees van Ooijen, Wim Peters, Dr. David Pollock, Bianca Reindsen, Berry Reuvekamp, Henk Rodenboog, Jorine Rommers, Piet Simons, Arthur Slaats, Alex Spieker, André van Straaten, Otto van Tuil, Cor van de Ven, Jan-Paul Wagenaar, Ruud van Wee, Sible Westendorp, Helmich van Rees, Laura Star, Joost Koster, Jeroen van der Heijden, Paul Buisman, Henry Arts, Gerd de Lange, Merel van der Werf, Mari van Gruijthuijzen, Richard Wentzel, Andries de Vries, Jacco Wagelaar, Jan Dirk van der Klis y Karin Jonkers.

Fotografía interior: Alpharma (116), Andries de Vries (15, 16), Arthur Slaats (28, 48), ASG (10, 16, 18, 24, 25, 26, 27, 29, 31, 35, 36, 38, 38, 40, 41, 49, 54, 69, 73, 75, 75, 76, 80, 81, 85, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 100, 102, 103, 104, 107, 109, 118, 119), AviVet: Roland Bronneberg (92), Back yard farming (50), Bastiaan Meerburg (103), BiotechMichael (61), Bloemendaal Eierhandel (94), C. Bennet(47), Christel Lubbers (98), Edward Mailyan (91), GD (57, 28, 50, 60, 64, 83, 89, 91, 92, 101, 105, 106, 107, 108, 108, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118, 63), GULLI.ver (15), Henk Heidekamp (53), Henk Rodenboog (50), Hilly Speelman (42), Interbroed leghennen (66, 67, 80), internet (98), Jansen Poultry Equipment (24), Koos van Middelkoop (6, 10, 15, 16, 32, 33, 47, 50, 51, 69, 70, 71, 72, 79, 88, 89, 90, 91, 93, 95), LBI (4, 6, 8, 9,

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17, 18, 22, 25, 28, 29, 32, 42, 43, 44, 46, 48, 56, 58, 60, 68, 74, 75, 78, 84, 86, 87, 90, 98, 101, 108), Marcel Berendsen (8, 9, 11, 14, 25, 26, 30, 31, 33, 40, 48, 49, 51, 54, 55, 57, 58, 60, 62, 63, 64, 64, 73, 75, 76, 77, 86, 92, 93, 100, 107), Moba (14, 93, 95, 96, 97), Pas Reform (45, 46, 47, 51, 91, 93, 99), PTC+, Helmich van Rees (7, 32, 33, 45, 52, 62, 79, 96, 98), Rob van Veldhuizen (103), Ron Jöerissen (55), Schippers BVBA (109), Silly Chick (26), Tine Jansen (46), Ton van Schie (94), Twinpack (98), Vencomatic (5, 6, 7, 9, 12, 15, 16, 24, 25, 26, 29, 31, 39, 43, 57, 94), Verbeek (104), Wayne Skews, poultryfarming.co.za (114), Wouter Steenhuisen (46, 91, 91, 96, 109), Zonne-Ei-Farm B.V (5).

Livestock Research Wageningen UR www.livestockresearch.wur.nl

GD Deventer www.gdanimalhealth.com

© Roodbont Publishers B.V., 2015 Señales de la Ponedora es parte de la serie Poultry Signals©.

Los autores y el editor han recopilado los contenidos de esta publicación con el mayor esmero y su mejor conocimiento. Sin embargo, ni los autores ni el editor se hacen responsables por cualquier daño que pudiera derivarse de acciones y/o decisiones basadas en esta información. Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra ya sea por medios físicos o de cualquier otro tipo sin permiso expreso escrito previo del editor. ISBN 978-90-8740-257-0

Se ña le s d e l a ponedora


Contenidos

Introducción 4 1 Ver más observando más atentamente 8 9 Recogiendo las señales Usando las señales 10 Los registros de la granja muestran señales objetivas 12 Criterios de análisis para la producción 14 de huevos Inspección fuera de la nave 15 Inspección dentro de la nave 16 17 Prestando atención a la gallina Comportamiento del ave 18 Anatomía 20 Aparato respiratorio 22 Sentidos 23 24 Revisando las aves individualmente Primeras impresiones 25 26 Una mirada más atenta Señales de las heces 29 2 La gallina y su ambiente 30 31 Tipos de alojamiento ¿Naves abiertas semiabiertas o cerradas? 32 Control climático a elevadas temperaturas 33 Ventilación 34 35 Comprobando la ventilación en la nave Clima bajo control 36 Temperatura efectiva 37 Aire 38 Iluminación 39 Polvo 40 ¿Por qué campo abierto? 42 Porche o invernadero 43 3 Recría de pollitas 44 Un buen arranque es la mitad de la batalla 45 Los primeros días 46 47 Calidad de los pollitos de un día Señales de confort en las pollitas 48 49 Temperatura Pollitas débiles 50 Cría en jaulas 51 Cría en suelo 52 De la semana 6 a la 15 53 Peso y condición 54 Desarrollo del plumaje 55 Entrenando el comportamiento en aviarios 56 De la recría a la puesta: 16-25 semanas 57 Iluminación 58 Iluminación durante la recría 59 De la nave de recría a la de puesta 60 Vacunaciones 61 La forma correcta de vacunar 62 Una buena vacunación – ciencia en sí misma 64

Usar el mínimo de antibióticos 65 66 De pequeñas a adultas en 18 semanas Pica de plumas en la recría 68 69 Corte de picos Métodos de corte de picos 70 4 Gallinas ponedoras 72 Los horarios no son fijos 72 Transferencia 73 Las curvas ideales 74 75 El manejo hacia el pico de puesta Alimentación selectiva 76 Iluminación y alimentación 77 78 Señal de deficiencia: se comen las plumas Alimentando con temperaturas bajas 78 Alimentando con temperaturas elevadas 79 Bebiendo 81 Flujo de agua de las tetinas 82 ¿Una segunda fase de puesta? 84 84 ¿Pica, pica de pluma y canibalismo? Difícil de revertir 85 86 Pica de pluma Canibalismo 87 5 Señales del huevo 88 89 ¿Un huevo fresco? Calidad interna del huevo 90 Anormalidades de la cáscara causadas antes de la puesta 91 92 Encontrando huevos anormales Anormalidades de la cáscara producidas después de la puesta 93 Fisuras y roturas 94 Informe de calidad del mayorista de huevos 97 98 Problemas en la producción de huevos 6 Sanidad 100 101 Señales de enfermedad Bioseguridad fuera de la nave 102 Bioseguridad en la nave 103 ¿Cuál parece ser el problema? 104 105 Problemas gastrointestinales Enfermedades respiratorias 106 Desórdenes del aparato locomotor 108 Incremento súbito de la mortalidad 109 Resumen de la principales enfermedades 110 Virus 110 Bacterias 113 Parásitos internos 115 Coccidiosis 116 Gusanos 117 Ácaro rojo 118 Índice 120

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

Contenidos

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I n t r o d u c c i ó n Focalizados en las gallinas La producción avícola trata de pollos. Además de trabajar eficiente y pulcramente, proveer un ambiente confortable para las aves y cuidarlas adecuadamente son requerimientos básicos. Señales de la Ponedora trata sobre cómo alojarlas y manejarlas de la mejor manera posible, por lo que nos centrarnos en las gallinas. ¿Qué es una gallina y cuáles son sus necesidades en términos de salud, bienestar y producción? Un buen avicultor cuida a sus aves con atención, y lo hace varias veces al día. No sólo durante el día cuando hay luz, también de noche en la oscuridad, asegurándose de estar atento a todo el lote. El avicultor observa las aves, conoce la nave y responde inmediatamente a cualquier irregularidad o problema, además de tener toda una serie de rutinas bien definidas que le ayudan en el trabajo. Un avicultor no sólo debe saber cómo se comporta un lote saludable, sino que también debe ser capaz de saber que sus aves están bien con sólo mirarlas.

el bosque no les deja ver los árboles. Están tan enfrascados en su trabajo que no se dan cuenta de las irregularidades, pues se han acostumbrado a ellas. Por lo que debemos identificar nuestras cegueras y eliminarlas, abrir nuestra mente a otros y a nuevas ideas, ser críticos y no temer el cambio. Una pregunta que un buen empresario debe hacerse con regularidad es: ¿Estoy sacando el máximo partido de lo que hago, o podría sacar aún más? Situaciones cambiantes La producción de huevos para consumo está en constante cambio: en algunos países el sistema de jaulas ha quedado desfasado, mientras en otros cada vez sufren más restricciones. Por lo que muchos productores de huevos europeos tendrán que hacer elecciones cuando tengan que hacer modificaciones o construir nuevas granjas: ¿debo escoger un sistema de jaulas enriquecido o un sistema de aviario? ¿Paso a producción en semilibertad? ¿Producción bio? La elección es cosa del avicultor, y dependerá de la normativa, de las preferencias personales, del retorno de la inversión y de las posibilidades ambientales disponibles. Un nuevo sistema determina distintos requerimientos al avicultor. Cuantas más oportunidades tiene la gallina de mostrar su comportamiento natural, más se la puede interpretar. Sin embargo, los sistemas de producción alternativos exigen al avicultor más habilidades para mantener sus aves en buen estado de salud.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

¿Observando o comprendiendo? Cualquiera puede aprender a observar a las gallinas correctamente y a entenderlas para manejar mejor su salud, bienestar y productividad. Algunos tienen una habilidad natural para observar y entender a las gallinas. Otros deben esforzarse más para aprender a hacerlo. Pero todos mejoran con la práctica. Debemos anotar cualquier cosa inusual y nuestra respuesta a ella. A muchos les ocurre que, observando a sus aves,

‘Señales de la Ponedora prepara al avicultor para recoger los mensajes de las gallinas y usarlos para manejarlas mejor.’

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Se ña le s d e l a ponedora


Entrenarse para mirar y ver El manejo adecuado de las aves empieza con su observación crítica, mirando conscientemente. No se debe mirar sólo a las aves, sino también las deyecciones y huevos. Se debe dar un paso atrás (a veces literalmente) y tomar el tiempo necesario. No podemos mirar las cosas conscientemente si estamos haciendo otra cosa al mismo tiempo. Debemos pararnos y pensar qué señales nos están enviando las aves. Cuanto más tiempo pasemos así, más señales sutiles seremos capaces de percibir. Requiere pericia y perspicacia el ser capaz de percibir las señales antes de que se revelen las consecuencias.

No es un manual Señales de la Ponedora no es un manual que lista los estándares para todos los aspectos de esta producción avícola. Más bien es una guía que muestra cómo cuidar las aves adecuadamente y cómo traducir las señales en acciones que ayuden a llevar mejor el negocio. El libro está escrito de forma que invite al lector a consultarlo regularmente, dándole varias nuevas ideas cada vez que lo haga.

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El hilo conductor de este libro es ‘mirar, pensar, actuar’. Las tres preguntas básicas que debe hacerse regularmente un avicultor son: 1. ¿Qué estoy observando? 2. ¿Por qué está pasando? 3. ¿Qué debería hacer?

Productividad - alojamiento ycuidado - sanidad

Productividad, alojamiento/cuidado y sanidad están tan estrechamente interrelacionados como los lados de un triángulo. Productividad

Sanidad

Comportamiento

Un aspecto afecta al otro. La productividad es la meta central de cualquier granjero o emprendedor. La productividad está estrechamente relacionada con el alojamiento, el cuidado y la sanidad. No sólo podemos saber mucho de la salud del lote valorando su comportamiento y productividad, sino también viendo la calidad del alojamiento y del manejo. Así, siempre podemos seguir el triángulo desde distintos puntos de partida.

I n t ro d u c c i ó n

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Atletas de élite La producción de huevos es un logro atlético de élite para las aves. Sobra decir que hay una gran diferencia entre las ponedoras en distintas circunstancias. La avicultura en sus distintos subsectores y sistemas productivos puede compararse con diferentes tipos de atletas. Los atletas también vienen en todas las formas y tamaños dependiendo de su disciplina. El pollo, el tipo de alojamiento y el avicultor deben todos adaptarse el uno al otro.

Ponedoras: cada vez menos diferencias

las semipesadas eran rubias y ponían huevos rubios. Las gallinas blancas a menudo ponían más huevos, requerían menos alimento y eran más voladoras, activas o nerviosas. Todavía existen diferencias entre blancas y rubias, pero las aves se han hecho cada vez más parecidas en términos de peso, aunque no en comportamiento o productividad. Aún son muy distintas en este aspecto. Ambos tipos se alojan en jaulas o sobre el suelo. Las semipesadas plateadas también han hecho su aparición en los tiempos recientes. Estas aves presentan plumas blancas intercaladas con alguna marrón ocasional. Ponen huevos rubios y tienen el peso y la naturaleza de gallinas rubias.

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Veinte años atrás las ponedoras podían clasificarse en ligeras y semipesadas. Las gallinas ligeras solían tener el plumaje blanco y poner huevos blancos, y

Las gallinas rubias son ligeramente más pesadas que las blancas, por lo que requieren un 10 % más de alimento para su mantenimiento.

Ponedora en un sistema de jaulas: tenacidad Como un corredor de larga distancia, este tipo de ave requiere producir durante un periodo prolongado, por lo que requiere aguante y estar en buenas condiciones.

Las gallinas plateadas a menudo son referidas como ‘blancas por fuera, rubias por dentro’ debido a su apariencia blanca con otros atributos de estirpes rubias.

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Ponedora en un sistema de producción alternativa: corredora de obstáculos Las ponedoras en suelo se enfrentan a distintos desafíos de los de las enjauladas. Por lo que su vida puede considerarse una carrera de obstáculos.

El color del huevo es el punto de partida en la elección del ave. Luego se siguen sus características productivas, comportamiento y color del plumaje. Se ña le s d e l a ponedora


Estirpes alternativas Aunque a nivel mundial sólo se usa para puesta un reducido número de estirpes, algunas estirpes presentan características específicas que les confieren ventajas en ciertas condiciones. Un ejemplo es la Kuroiler (ver foto). Estas aves son resistentes a ciertas enfermedades y son más robustas, pero menos eficientes. Allí donde el alojamiento o el manejo sean deficientes, pueden constituir una ventaja, especialmente cuando las aves deban buscarse el alimento por ellas mismas. En operaciones industriales, los costes de alimentación juegan un papel central en los resultados económicos, por lo que son preferibles las estirpes más eficientes. La Fayoumi egipcia es otro ejemplo.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

El factor clave: el avicultor

Si conocemos nuestras fortalezas y debilidades, podemos aprovechar nuestras fortalezas y asegurarnos que nuestras debilidades queden cubiertas.

La persona implicada se centra totalmente en hacer el trabajo. Intenta hacer que las condiciones sean lo más agradable posible. ¿Pero se da cuenta de los problemas de las aves a tiempo?

El cuidante de pollos saca su mayor satisfacción de estar trabajando entre las aves, ¿pero se da cuenta cuándo hay otro trabajo que debe hacerse?

El emprendedor/gestor se concentra en la organización y el funcionamiento del negocio. ¿Pero pasa suficiente tiempo en la nave?

Muchas granjas cuentan con plantilla. Con sistemas de jaulas es más sencillo emplear a gente de baja cualificación. En sistemas en suelo se requiere un nivel más elevado de gestión, pues es necesario ser capaz de recoger las señales y responder a ellas directamente. Por lo que el sistema no es sólo más intenso laboralmente, sino que requiere un tipo distinto de trabajador.

I n t ro d u c c i ó n

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CAPÍTULO 1

Ver más observando más atentamente

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

Si sólo observamos aspectos técnicos como el índice de puesta, la mortalidad, la calidad del huevo o el consumo de agua y alimento, corremos el riesgo de perdernos señales importantes y vernos superados por los acontecimientos.

En un lote sano y bonito queremos identificar las irregularidades cuanto antes para evitar problemas.

Podemos recoger estas señales de las gallinas mismas y de su aspecto, compor-

tamiento, deyecciones y huevos. Hay que ver a la gallina como a un ‘informador’.

Debemos usar todos nuestros sentidos. Incluso antes de entrar en la nave, oiremos si las gallinas suenan diferentes. Nos pararemos fuera en la puerta un momento; no entrar inmediatamente. Cuando entremos, oleremos si hay algún problema con la ventilación. Debemos usar ojos y oídos para ver y oír cómo de activas están las aves o si reaccionan a nuestra presencia de manera distinta a la usual. También debemos usar nuestros sentidos para valorar el calor o frío en la nave. Cada irregularidad debe ser atendida. Un olor distinto, por ejemplo, puede indicar que las aves no tuvieron alimento el día previo. Ceguera de la granja Sólo podemos reconocer las irregularidades si sabemos lo que es normal, lo cual aprenderemos

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observando nuestras aves lo más frecuente y objetivamente posible. Pero debemos estar alerta ante los riesgos de la ceguera de la granja: ver la situación de nuestra granja como la norma. Esto se limita hablando con colegas y consultores, debemos actuar ante los comentarios críticos.

Debemos limitar la ceguera de la granja hablando con colegas y consultores.

Se ña le s d e l a ponedora


Recogiendo las señales Las señales pueden recogerse mientras barremos, recogemos huevos en el sistema en suelo o mientras repartimos el grano. Pero también debemos asegurarnos de hacer algunas inspecciones sin hacer otra cosa al mismo tiempo. Estaremos más atentos a las señales pues estaremos plenamente atentos a las gallinas y a su ambiente. Las actividades, y también el estado de ánimo, nos distraen de nuestras observaciones. También nosotros alteramos el comportamiento de las gallinas haciendo que algunas señales no se manifiesten o se pierdan. Las aves también reaccionarán menos a nuestra presencia si entramos más a menudo en la nave para no hacer nada en concreto. Una inspección implica una vuelta por toda la nave, no sólo la entrada o un lado. Debemos asegurarnos de que no sólo observamos a las aves, sino también a los sistemas de bebida y alimentación. Por lo que debemos mirarlo todo: delante, atrás, en medio y a los lados, y no olvidarnos de arriba. Esto vale tanto para sistemas de jaulas como para aviarios.

porque el ambiente no es agradable para ellas (frío, corrientes de aire)? Debemos identificar las diferencias entre aves. ¿Son uniformes? ¿En qué difieren? ¿En estado de alerta, condición corporal, en qué? Debemos tomar aquellas que parecen distintas y observarlas de cerca. Si descubrimos una irregularidad debemos evaluar si es un caso esporádico o una señal de un problema mayor subyacente. También debemos tomar algunas aves al azar para valorarlas. Las irregularidades no son siempre evidentes a primera vista. Las cosas que observemos en detalle sólo pueden valorarse correctamente en su contexto. Por lo que debemos mirar del ave al lote también. A veces deberemos dar un paso atrás para verlo todo mejor.

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Mirar del lote a la gallina Debemos empezar la inspección mirando el lote completo. En un sistema de jaulas debemos mirar si los huevos están distribuidos uniformemente, que no se acumulen en alguna zona. Debemos coger la gallina que se queda al fondo de la jaula, mirarla y sentirla. En un sistema en suelo es importante que los animales estén distribuidos uniformemente. ¿Están usando las distintas zonas de la nave? ¿Están evitando algunas zonas, quizás

Esta gallina no está sana y es una fuente de problemas. Debemos sacarla del lote.

C a p í t u l o 1 : Ve r más o bs ervan do m ás aten tam en te

Debemos entrar en la nave y pararnos al menos 15 minutos para mirar las aves en silencio. O podemos poner una silla en la nave donde sentarnos unos minutos a intervalos regulares. Sólo así podremos darnos cuenta de un comportamiento irregular.

Debemos usar todos los sentidos. Escuchar en la puerta antes de entrar en la nave. Tan pronto como entremos las aves reaccionarán a nuestra presencia, por lo que no oiremos el ruido que hacen cuando están en calma. Tampoco debemos encender la luz solo entrar para ver mejor, pues esto también influirá en su comportamiento.

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Usando las señales Debemos usar lo que veamos para mejorar nuestro manejo del lote. Debemos preguntarnos lo siguiente respecto a todo lo que observemos: 1. ¿Qué estoy viendo (oyendo, oliendo, sintiendo)? ¿Cuál es la señal? 2. ¿Por qué está pasando? ¿Cuál es la explicación? 3. ¿Qué debería hacer? ¿Puedo obviarlo o debo tomar medidas? Una señal genuina se repetirá. Debemos pensar qué estamos viendo y cómo se relaciona con las circunstancias: ¿Ocurre a menudo? ¿A tiempos distintos? ¿A distintas aves? ¿En otras granjas? Debemos verlo por nosotros mismos o preguntar a otros. Debemos observar de día y de noche.

Debemos saber cuándo hay más riesgo y estar un paso por delante para controlarlo, o estar más alerta si lo estamos esperando. Aves de riesgo Siempre habrá algunas aves de riesgo en el lote, como las menos desarrolladas. Serán las primeras en sufrir la enfermedad, la falta de agua u otras carencias. Éstas son las aves centinela. Las aves de riesgo son las primeras en avisarnos de que algo va mal, mayor motivo para estar alerta con ellas. Las aves de riesgo también son aquellas cuyo comportamiento o apariencia puede causar problemas, no como víctimas sino como causa. Debemos pensar qué aves y problemas hay en nuestra granja particular y cómo podemos responder al momento.

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Cómo observar nuestras aves de forma estructurada 1. Mirarlas haciendo otras cosas y sin hacerlas. 2. Mirar al conjunto del lote, luego a la gallina individual y vuelta al lote.

3. Mirar medias y extremos 4. Mirar la entrada, el fondo y la mitad de la

Las aves asustadas o enfermas escarbarán en los nidos y los huevos.

nave. Lo mismo se aplica a los procesos como la alimentación: mirar al inicio, al final y el medio de la línea de alimentación. ¿Qué está pasando allí? 5. Mirar a distintos momentos y en distintas circunstancias. 6. A horas determinadas, debemos pararnos en la nave; no debemos estar todo el tiempo caminando. 7. Debemos identificar los momentos, las aves y los lugares de riesgo.

Debemos evitar el hacinamiento. Es más fácil darse cuenta cuando se pone en marcha la línea de alimentación. Todas las gallinas deben poder comer. Si las gallinas de una jaula no pueden comer todas de lado, hay un problema con la jaula o con la densidad de estabulación. En sistemas en suelo, aves corriendo constantemente arriba y abajo indican hacinamiento. 10

Se ña le s d e l a ponedora


Momentos de riesgo Hay ciertos momentos del día, o de la estación o de la inspección que pueden ser arriesgados. Conocidos y recurrentes son los momentos de la alimentación. Debemos asegurarnos que la línea y las balanzas funcionan adecuadamente. Los momentos de riesgo también pueden durar días o semanas. El inicio de la puesta es uno de ellos por ejemplo. No es sólo un riesgo para las aves sino para el funcionamiento del sistema. Si abrimos los nidos demasiado pronto pueden acabar contaminados. Si los abrimos demasiado tarde, las gallinas pondrán fuera de ellos. En invierno hay riesgo de subventilación. En sistemas en suelo, debemos esforzarnos más en mantener el clima de la nave y la cama en condiciones óptimas durante el invierno. Debemos asegurarnos que el ambiente es el adecuado al nivel de las gallinas y no sólo al nuestro. En verano las ponedoras pueden sufrir de estrés por calor.

Observaciones notables sin clasificar A veces descubrimos algo que no entendemos inmediatamente. Por supuesto no todas las señales difusas serán causa de problemas. Un término para ellas es ‘observaciones notables sin clasificar’. Cuando aparezcan debemos descubrir su causa. Aprenderemos mucho más intentando entender cómo ocurren las cosas favorablemente: en otras palabras, cuáles son las bases del éxito.

Señales relacionadas Un buen indicador de la distribución de las aves en las perchas por la noche es la cantidad de gallinaza que encontramos bajo ellas o sobre las cintas de recogida. Si la distribución no es uniforme es que las gallinas no están durmiendo uniformemente.

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Zonas de riesgo En cada nave hay zonas de riesgo donde pueden esperarse problemas. Aquellas que identifiquemos deben formar parte permanente de nuestra rutina de inspección diaria. Debemos esforzarnos en no olvidarlas. Hay zonas de riesgo tanto en sistemas en suelo como en jaulas. En estos últimos, tienen que ver más con su localización en la nave: bajo las entradas de aire suele haber corrientes, por lo que las aves no tienen buen aspecto en estas zonas. Más iluminación es causa de más pica, y por lo tanto de peores plumajes.

Esta joven gallina tiene el cuello encogido. La cría es un periodo de riesgo en la vida de una gallina: debería usar toda su energía para tener un buen arranque. Esta gallina no puede y será una de las primeras víctimas en caso de enfermedad. ¿Vemos otras gallinas como ésta? Podría ser una señal de que hay algo que no se está haciendo bien.

En esta granja los nidos están colgados del muro exterior. Es más oscuro bajo los nidos: una zona de riesgo para puestas en suelo. La solución: instalar iluminación extra. C a p í t u l o 1 : Ve r más o bs ervan do m ás aten tam en te

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Los registros de la granja muestran señales objetivas También pueden extraerse señales valiosas de los registros de la granja. Anotar registros es un proceso activo de recoger, procesar y analizar información para mejorar nuestros resultados. Los resultados obtenidos después de procesar los datos pueden dividirse en dos categorías. La primera son los resultados técnicos como el porcentaje de mortalidad o la conversión del alimento. Y la segunda categoría consiste en los resultados económicos expresados en términos de costes y retornos.

El ciclo de los registros en la granja Mantener un registro debería ayudarnos a mejorar constantemente nuestros resultados.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

ectaEl lote parece perf mente

Debemos usar la información obtenida. Si recogemos los datos siempre a la misma hora del día, percibiremos las irregularidades antes. Cambios evidentes en el consumo de agua son las primeras señales de problemas sanitarios. Pero también pueden deberse al agua o el alimento mismos. Los cambios en el consumo de alimento también son una señal (¿falta uniformidad, se ha descompuesto en el sistema de alimentación?).

1. Recogida Deben obtenerse y calcularse índices claves durante y al final del ciclo productivo.

buena condición buen plumaje

tarios No hay más comen

Debemos pedir a los supervisores que anoten sus observaciones en el libro de registros.

3. Mejora Debemos elaborar e implementar un plan para mejorar nuestros resultados técnico-económicos.

2. Análisis Deben analizarse/ compararse los resultados obtenidos con estándares/resultados de ciclos previos/ resultados previos en el mismo ciclo/otras granjas de la zona.

Clase de información: producción, agua, alimento, sanidad, economía, etc.

Frecuencia: diaria, semanal, periódica, etc. Responsabilidad: el empleado, el avicultor, el responsable técnico, el gerente. Tipo de información: control de producción, resultados finales del lote, supervisión sanitaria, planificación.

Debemos anotar los datos donde los recojamos para prevenir pérdidas de información. En este caso: en la nave.

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Se ña le s d e l a ponedora


Datos principales Son los registros mínimos necesarios para saber cómo va el lote. Debemos disponer de datos de un mínimo de cuatro semanas para considerar medias semanales (los índices fluctúan diariamente). Mortalidad Porcentaje de mortalidad semanal (%) n.o de ponedoras muertas esta semana x 100 n.o de ponedoras presentes Porcentaje de mortalidad acumulado (%) n.o acumulado de ponedoras muertas x 100 n.o de pollitas de un día entradas Producción

x 100

n.o de gallinas-día

n.o de huevos acumulados por gallina alojada (huevos/g-a) n.o de huevos recogidos acumulado n.o de gallinas alojadas

También tenemos la masa de huevo acumulada por gallina (kg de huevo/gallina alojada), en caso que el pago sea por kg de huevo

Eficiencia alimentaria

Puntos de atención La mortalidad es algo mayor del inicio de puesta al pico de producción. También aumenta ligeramente hacia el final del ciclo (‘gallinas quemadas’). La media no debería superar el 1 % mensual. Si la mortalidad aumenta en un 0.5 % o más en una semana es que hay algún problema, especialmente si pasa varias semanas seguidas.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

Número de gallinas-día (g-d): (n.º de gallinas al inicio del periodo + n.º de gallinas al final del periodo)/2 x número de días en el periodo Índice de puesta (%) n.o de huevos recogidos

Objetivos generales Ponedoras blancas: 0.7-0.8 % en 4 semanas. Mortalidad total 9-10 % (64 semanas). Ponedoras rubias: 0.5-0.6 % en 4 semanas. Mortalidad total 6.5-9 % (64 semanas).

Consumo de pienso por ponedora y día (gramos) kg de alimento en el periodo x 1000 n.o de gallinas-día Índice de conversión del alimento (IC) cantidad total de alimento en el periodo peso neto de los huevos recogidos en el mismo periodo

Gramos de alimento por huevo (gramos/ huevo) cantidad total de alimento en el periodo en gramos número de huevos recogidos en el mismo periodo

Objetivos generales Gallinas blancas: 280-330 huevos por ciclo productivo (64 semanas). Media de puesta por día-gallina: 75-80 %. Peso del huevo: 60-62 g. Gallinas rubias: 275-325 huevos por ciclo productivo (64 semanas). Media de puesta por día-gallina: 71-79 %. Peso del huevo: 62-64 g. Pico de producción: a las 5-10 semanas después del inicio de la puesta, el índice de puesta es del 92-95 %. Después de 10 meses de producción el índice estará sobre el 70 %. Kg de huevo por gallina alojada es de 18-19 kg por ciclo de un año. Puntos de atención Al inicio de la puesta, el índice de puesta debería doblarse semanalmente (por ejemplo 8 %-16 %-32 %-64 %) hasta el pico. Después del pico, deberíamos preocuparnos si el índice de puesta cae más de un 4 % semanal. El porcentaje de huevos de segunda categoría de todo el ciclo productivo debería ser del 2-5 %. El peso del huevo debe crecer semanalmente desde un inicio de 48 g hasta cerca de 60 g a la edad de 30 semanas y 65-70 g al final. Puede haber fluctuaciones de hasta 0,5 g por semana: más allá de esta cifra debe considerarse una señal. El peso del huevo a las 40 semanas es un buen indicador de la media del peso de huevo del ciclo completo. Las temperaturas ambientales elevadas tienen una influencia negativa sobre el peso del huevo. El número de huevos por gallina alojada es una mejor medida que el número de huevos por gallina-día (g-d), pues también incluye el efecto de la mortalidad en los resultados.

Objetivos generales Ponedoras blancas: 105-115 gramos por día (42 kg por gallina y ciclo) Ponedoras rubias 115-125 gramos por día (45 kg por gallina y ciclo) (basado en un alimento con 2800 kcal EM por kg). Índice de conversión del alimento (IC) indica cómo de eficientemente usa la gallina el alimento, debería estar en 1,902,50. Puntos de atención El peso vivo es un buen indicador del consumo de alimento y siempre debería aumentar. Debería aumentar sustancialmente antes del pico de producción y menos después, pero nunca debe decrecer. La curva de crecimiento es más importante que el peso absoluto. El consumo de alimento a veces varía por el hecho que es difícil de medir. Medirlo durante unas tres semanas nos dará una buena medida. Al inicio de la puesta el consumo de alimento debería incrementar hacia el pico de puesta. Después, el consumo de alimento debería ser estable. Durante el último cuarto del ciclo productivo el alimento a veces se restringe. Debemos recordarlo cuando el consumo de alimento disminuya.


Criterios de análisis para la producción de huevos El gráfico productivo es una buena herramienta para el avicultor puesto que provee una visión global de los principales índices técnicos como el porcentaje de puesta, el peso medio del huevo, la mortalidad, etc. Este gráfico debería ser actualizado cada vez que se calculan los índices semanales. Los multiplica-

¿Y la edad? Edad en semanas: a menudo se mide de domingo a sábado, en países musulmanes de viernes a jueves, pero es mejor tomar el día del nacimiento como día 1.

dores cuentan con gráficos que listan los resultados estándares. De forma que cuando el avicultor anota los resultados de su lote puede hacerse una idea de sí está dentro o fuera de lo esperable. Pero también podemos fijar nuestros propios estándares, puesto que los que provee la casa de genética pueden depender mucho del tipo de granja, del país, del clima, de la calidad del alimento, etc.

Ejemplo de recogida de datos Edad (semanas)

Producción gallinas-día (%)

Peso del huevo (g)

Mortalidad seminal (%)

Consumo de alimento (g)

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P 18 19 20 21 22

5 23 48 64 86

51 54 55 56,5 57,2

0,2 0,1 0,3 0,4 0,2

92 96 101 107 109

Peso vivo (g) 1320 1350 1370

Problemas observados y causas posibles

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Retraso del inicio de la puesta ● enfermedades ● las gallinas no están bien desarrolladas/maduración lenta ● baja uniformidad del lote ● deficiente calidad de manejo de la recría ● fase lumínica decreciente ● utilización del alimento/deficiente calidad del alimento

Mortalidad elevada ● deficiente cortado de picos (canibalismo) ● elevadas densidades de estabulación ● enfermedad ● condiciones de alojamiento (corrientes de aire, luz)

Elevado consumo de alimento ● deficiente calidad del alimento ● calidad del equipo de alimentación (desperdicio) ● ración no bien equilibrada ● deficiente almacenaje del alimento ● deficiencias nutricionales

Muchos huevos de segunda categoría ● insuficiente Ca en el alimento o de fuentes pobres ● edad de las aves ● elevadas temperaturas ● manejo de la cama, de los nidos y de las aves (nidos insuficientes o de deficiente construcción) ● enfermedades Se ña le s d e l a ponedora


Inspección fuera de la nave

¿Problemas de roedores? Debemos dejar un claro de al menos dos metros en el perímetro de la nave, pues a ratas y ratones no les gusta cruzar extensiones de estas dimensiones. ¡También debemos asegurarnos que fuera de la nave todo esté limpio y ordenado! Y debemos mantener la vegetación entre naves al mínimo.

Una granja bien atendida exige buenas inspecciones a su alrededor. Debemos comprobar constantemente que todo funciona y que no se requieren mejoras. Debemos empezar las inspecciones fuera de la nave y continuar hasta que estemos bien cerca de los animales. Aquí se presentan algunos puntos importantes a recordar.

Soluciones simples ¿Problemas con la temperatura del agua de bebida? A veces simples medidas/acciones pueden marcar la diferencia, como pintar de blanco un depósito negro para reflejar el calor del sol. Debemos corroborar que las tuberías y depósitos del agua están convenientemente protegidas del calor del sol. Debemos comprobar la temperatura del agua a la entrada del nave con regularidad.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

A la entrada de la nave y en la habitación de empleados:

¿Está la habitación de empleados limpia?

2. ¿Está la entrada debidamente desinfectada (debemos usar un pediluvio, pero asegurando que no se pueda rodear, al contrario de lo que pasa en este caso...)?

3. ¿Existe un sistema adecuado para deshacerse de cadáveres y huevos descartados? ¿Utilizamos bandejas de huevos nuevas?

4. ¿Están los datos para la evaluación de resultados entrados correctamente y al día, por ejemplo de las últimas cuatro semanas: % de mortalidad, consumo de alimento, producción?

C a p í t u l o 1 : Ve r más o bs ervan do m ás aten tam en te

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Inspección dentro de la nave

¿Se levantan todas las aves cuando pasamos? Las aves débiles a menudo se quedan sentadas sobre sus corvejones. ¿Y son lo suficiente curiosas? ¿Están calmadas o conmocionadas? Debemos caminar muchos por los pasillos, de la entrada al fondo y vuelta atrás para observar las reacciones.

Si los huevos se presentan en grupos de 3, 4 o incluso más, la superficie de la jaula está formando un embudo que causa que los huevos rueden unos contra otros y puedan romperse.

Con sistemas de jaulas, el comportamiento es más difícil de seguir, por lo que debemos estar aún más alerta. Debemos empezar comprobando aspectos generales. Huevos Los huevos son el producto por el que trabajamos. Por lo que debemos seguirlos atentamente. Además, los huevos también nos darán señales que pueden ayudarnos a mejorar nuestro manejo. ¿Cómo está la calidad de la cáscara? ¿Es suave o rugosa? ¿Hay huevos sin cáscara? ¿Hay pequeños agujeros en la cáscara? ¿Hay problemas de pica de huevos? Si la cascara es débil debemos comprobar el contenido de calcio de la ración y añadir concha molida (u otra fuente de calcio) si es necesario, preferiblemente hacia el final del día. Debemos proveer un tentempié de media noche a los lotes viejos. Esto puede ayudar también en épocas de calor, cuando la ingesta diurna cae.

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Miremos por todas partes Debemos asegurarnos de poder ver bien todas las jaulas, no solo las que están a nuestro nivel ocular, también las de encima de todo y las de abajo. Debemos utilizar el equipo adecuado si es necesario.

Calma o conmoción

Debemos caminar mucho por los pasillos, tanto al frente como al fondo.

Consumo de alimento ● Consumo insuficiente: Debemos alimentar las aves más a menudo durante la jornada e incrementar el número de horas de luz. También debemos ajustar la cantidad de alimento. ● Consumo excesivo: ¿Están las gallinas seleccionando partículas de alimento? Veremos esto en el suelo. Debemos reducir el nivel de alimento en el comedero y también el número de alimentaciones si es necesario. Debemos asegurarnos que los comederos están vacíos un rato (al menos una hora) en mitad del día. ¿Disponemos de información de pesos: están creciendo lo suficiente? ¿Cuál es la temperatura de la nave? Ésta afecta el consumo de alimento.

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Prestando atención a la gallina Antes de juzgar cómo está una gallina y qué comportamiento debería mostrar, necesitamos algo de información de fondo. Cada gallina cuenta con una serie de necesidades que pueden resumirse en alimento, agua, luz aire, descanso, espacio y salud. En cada sistema de productivo y en cada situación debemos comprobar estos parámetros para asegurarnos que cubrimos las necesidades del ave. Cuanta más libertad da el sistema, más atención debe prestarse a los distintos factores. Porque aunque un sistema en suelo puede proveer a cada ave con suficiente espacio de media, si las aves se amontonan algunas sufrirán. ¿Disponen todas las aves de suficiente espacio todo el tiempo?

Lista de deseos Para crear un ambiente óptimo para las gallinas primero hay que conocer sus necesidades. Se han realizado estudios sobre el esfuerzo que están preparadas a hacer para conseguir algo. Esto nos da una buena idea de sus necesidades, por ejemplo haciéndoles empujar una puerta pesada a un lado para conseguir algo, arrastrarse por una pequeña abertura o hacerles picar una perilla frecuentemente. Una gallina se preocupa tanto por su nido antes de la puesta, como por el alimento después de ocho horas de ayuno. Esto nos indica que el nido de puesta es una necesidad importante para la gallina en este momento. En base a estos estudios se puede dibujar una lista de deseos.

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Necesidades comportamentales: acicalamiento, baños de arena Las gallinas mantienen su plumaje en buena condición mediante el acicalamiento y los baños de arena. El acicalado transfiere la grasa de la glándula sebácea a las plumas. La arena limpia las plumas y elimina la grasa vieja y los parásitos con ella. Esto mejora la calidad de la pluma: las plumas quedan más sueltas y retienen mejor el calor. Los baños de arena evitan que las plumas se vuelvan quebradizas. Las aves empiezan a darse baños de arena desde los 4-6 días. Esto sólo puede darse con cama de suficiente finura, como arena o turba. Las virutas de madera o la paja no son adecuadas. Un baño de arena también tiene un sentido económico: un buen plumaje es bueno para la gallina y nos ahorra dinero en alimento. Las aves no pueden darse baños de arena en sistemas de jaulas convencionales. Deben proveerse instalaciones especiales a tal fin como las jaulas enriquecidas que cuestan más dinero.

Estas jóvenes gallinas están mirando la entrada del alimento en la nave. Están hambrientas y es casi la hora de la comida. C a p í t u l o 1 : Ve r más o bs ervan do m ás aten tam en te

s

seo e de d a List

sta pue e d ido 1. N de ona do 2. Z rba esca a erch 3. P de año 4. B na are cio spa 5. E a extr

La gallina eriza las plumas para introducir cama en ellas.

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Comportamiento del ave Los sistemas en jaula restringen el movimiento y el comportamiento del ave. Además, este ‘aburrimiento’ causa más comportamientos indeseables como la pica de cloacas, garras y huevos, cuando se presenta la oportunidad. Es más importante tener una buena comprensión del comportamiento natural del ave cuando se la aloja en sistemas en suelo. Debemos intentar reconocer el comportamiento indeseable a tiempo y saber qué podemos hacer para controlarlo. Es incluso más importante disponer la nave y el manejo para prevenir comportamientos indeseables, como que las aves se suban unas encima de otras o pongan los huevos en el suelo.

siempre esté atrapada al fondo de la jaula. En este caso es mejor poner una gallina menos en la jaula. En grupos mayores, las gallinas son incapaces de reconocer una clara jerarquía entre todos los individuos, a no ser que haya la posibilidad de formar subgrupos en la nave. En grupos grandes tienden a formar subgrupos en los que el ave conoce a sus congéneres y cuentan con un orden de jerarquía establecido. Las gallinas más pesadas o con crestas mayores tienen un mayor rango. Las gallinas picadas o más débiles se esconden bajo los listones, en los nidos de puesta o en las perchas. Debemos prevenir este comportamiento creando refugios adicionales y zonas de descanso, por ejemplo en el piso superior (sólo con agua) o mediante la instalación de perchas sobre los listones.

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Comportamiento grupal Una gallina es un animal social. Reconoce cerca de unas 80 de su especie y sabe cuáles son las dominantes en un grupo pequeño. En sistemas en jaula, los grupos son pequeños pero no hay refugios ni zonas de descanso. En jaulas estrechas en particular, existe el riesgo que la misma gallina

Necesidades comportamentales: comer y trabajar Las aves pasan la mayor parte de su tiempo buscando comida. En la naturaleza pasarían la mitad de su tiempo escarbando y rebuscando. Aunque consigan su alimento del comedero todavía adoran escarbar, incluso entre comidas. En un sistema en suelo, debemos asegurar que puedan hacerlo mediante la provisión de cama suelta y seca. También podemos proveerlas con una bala de paja o alfalfa. Entonces estarán menos predispuestas a tirarse las plumas unas a otras. Pero debemos asegurar que la alfalfa esté seca y sea de calidad (sin crecimiento fúngico).

No todas las gallinas se alimentan al mismo tiempo incluso con jaulas suficientemente anchas. Las gallinas dominantes comen primero. Por lo que debemos darles la comida en porciones, para que incluso las de menor rango coman algo.

Cómo pasan su tiempo las gallinas en distintos ambientes Tipo de gallina

Gallina de la selva Group behaviour

Gallina de la selva Ponedora Ponedora Pollito de ponedora de vida silvestre

Ambiente

Salvaje Zoo Sistema en suelo Jaula Salvaje

% de búsqueda % de compara alimenta- portamiento rse anormal 50 0 60 0 18 0 22 0 53 0

% de descanso <50 10 3 8 39

Fuente: P. Koene, in Bels, 2006

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Rutinas diarias estrictas para las ponedoras Las gallinas alojadas en suelo empiezan el día alimentándose e inspeccionando el nido. Luego ponen un huevo. A mediodía toman un descanso y un baño de arena. Y al final, su comportamiento de escarbado y alimentación llega al pico. Si hay pica de pluma normalmente se dará por la tarde, por lo que este es el momento principal en el que deben proveerse distracciones. En sistemas en jaula hay escasas evidencias de rutina diaria. A veces observaremos que algunas gallinas se agitan un poco justo antes de la puesta porque no pueden encontrar el nido. Debemos hacer nuestras inspecciones en otros momentos del día también: después de la alimentación o al anochecer cuando están dormidas. Las gallinas son criaturas de hábitos y hacen distintas cosas a lo largo del día (ver la rutina diaria más abajo). Si realizamos demasiadas inspecciones a horas concretas podemos perdernos señales importantes porque las aves no estén mostrando un determinado comportamiento en ese momento. Por ejemplo, sólo veremos gallinas estresadas por el ácaro rojo después de que las ga llinas se hayan ido a dormir. A veces querremos que las gallinas se muevan para descubrir a las muertas o las pasivas: debemos también inspeccionarlas en el momento en que son alimentadas.

Rutina diaria Noche

Poniendo un huevo La puesta de un huevo diario es un buen ejercicio diario para una gallina. 1. La gallina entra en el nido. 2. Se sienta tranquila durante media hora o más, a menudo con los ojos cerrados. 3. Se va poniendo cada vez más intranquila, levantando la cola repetidamente y separando las plumas de su vientre posado. 4. De golpe se levanta y separa las piernas. 5. Aprieta a intervalos y el huevo empieza a emerger. 6. El huevo todavía húmedo sale del todo, seguido de una membrana mucosa roja. 7. Después de unos segundos la membrana mucosa se retrae y la cloaca se cierra. 8. La gallina se levanta y se posa sobre el huevo, con el pico abierto y jadeando. 9. Inspecciona el huevo y abandona el nido, a veces con un sonoro cacareo. 10. Se alimenta y bebe y retoma su rutina diaria. Las fases 3 a 6 a menudo no duran más de 30 segundos. Las fases 3 a 6 a menudo no duran más de 30 segundos. Las gallinas son vulnerables durante la puesta, por lo que deben dejarse solas.

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P Mañana

Tarde

Anochecer

Noche

Acicalado

Dormir

Dormir

Apareamiento Alimentación Baño de sol

Alimentación Puesta del huevo Baño de arena C a p í t u l o 1 : Ve r más o bs ervan do m ás aten tam en te

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‘ La p o ne d o r a no e s una m á q uina d e p o ne r hue v o s . U n c uid a d o a d e c ua d o re q uie re c o no c e r b ie n a l a nim a l y la c a p a c id a d d e a p lic a r lo e n la p r á c t ic a p a r a un re s ult a d o ó p t im o .’

Guía práctica para el manejo de la ponedora

T H D G I TE R C Y P TE O O C R P

Marko Ruis estudió biología y ha sido investigador en la Wageningen University and Research Centre desde 1994. Consiguió su doctorado mediante estudios en engorde. Su ámbito de investigación es la salud y el bienestar de cerdos y pollos. Marko considera la transferencia de conocimineto al ganadero y la educación ‘verde’ como de primerísima miportancia. ‘Hay mucho conocimiento, pero no siempre está suficientemente disponible o se comprende correctamente. Un investigador sabe encontrarlo, pero luego debe darle la forma correcta’.

No todos los avicultores sacan todo el rendimiento de sus aves. Ya sea en jaulas o en sistemas en suelo, para unos buenos resultados en la fase productiva, el manejo debe ser adecuado y eficiente. ¿Pero cómo podemos saber si lo que hacemos es lo correcto? Las aves envían señales continuamente: sobre su salud, su interacción con el medio y sobre si están felices y confortables.

Jos Heijmans trabaja como veterinario especializado en sanidad avícola en el Animal Health Service (GD). También ha sido profesor adjunto en la Faculty of Veterinary Medicine en Utrecht desde 2003. Aún le fascina la avicultura después de 23 años. La comunicación de la información es una parte fundamental de su trabajo en el GD: ‘Combinar mi pasión por el lenguaje con una amplia experiencia en sanidad animal me ha permitido hacer muchas contribuciones a artículos científicos y revistas avícolas. La transformación de la visión científica en una aplicación práctica es fundamental en este contexto.’

Si reconocemos las señales que pueden traer problemas, debemos estar armados con la información para tomar los pasos apropiados para recuperar el lote. Pero para hacerlo debemos conocer todos los secretos de nuestra granja y ser capaces de determinar el impacto que los cambios van a tener sobre nuestros animales.

Koos van Middelkoop tiene sobrada experiencia en el sector avícola, en la teoría y en la práctica. Después de empezar su trayectoria profesional en el Het Spelderholt Institute, obtuvo un puesto de genetista en el ámbito comercial durante 13 años antes de volver al campo de la investigación en el Animal Sciences Group. Desde 2003, ha trabajado como consultor independiente. ‘Las diferencias entre animales, y los aspectos hereditarios en particular, todavía me intrigan. En mi aproximación el animal está en el punto de inicio.’ Actualmente trabaja por todo el mundo.

SEÑALES DE LA PONEDORA

¿Reconocemos las señales que nos envían las aves? ¿Reconocemos la diferencia entre heces anormales, húmedas y heces cecales normales? ¿Somos capaces de identificar las anormalidades del huevo y rastrear su origen? ¿Y de responder ante ello?

Señales de la Ponedora forma parte de la serie Poultry Signals®. Poultry Signals® presenta conocimiento práctico orientado a la avicultura en un formato sencillo y accesible.

Señales de la Ponedora es una guía práctica que nos muestra cómo recoger las señales que nos envían los animales en una fase temprana, cómo interpretarlas y qué medidas tomar.

ISBN 978-90-8740-257-0

www.roodbont.com

www.louisbolk.org

www.gdanimalhealth.com

www.livestockresearch.wur.nl

9 789087 402570

Me jo ra n d o la p ro d u c t iv id a d y e l b ie n esta r a nima l

Guía práctica para el manejo de la ponedora

Monique Bestman estudió biología en la Wageningen University, especializándose en comportamiento animal. También trabajó para el Louis Bolk Institute durante 10 años realizando investigación en salud y bienestar animal de ponedoras. Visita granjas de puesta con frecuencia, ha escrito varios artículos para avicultores y contribuye en varios grupos y conferencias de investigación nacional e internacional. En los últimos años se ha centrado especialmente en la cría pues, según ella, ‘Lo que se aprende en la cuna se lleva a la tumba, algo que a menudo se subestima’.

SEÑALES DE LA PONEDORA

So b r e los autor e s

Siguiendo cuidadosamente estos pasos cada vez, mejoraremos nuestros resultados productivos y, más importante, el bienestar de nuestros animales. ¡Pues unas aves saludables y felices son también nuestro beneficio!

En teoría todos sabemos más o menos qué hacer. Pero no todos los avicultores ponen su conocimiento teórico en práctica. Por lo que Señales de la Ponedora no sólo se centra en los últimos avances, sino también en cómo transformar este conocimiento en acciones efectivas. Mediante el examen y análisis a conciencia de las aves podemos optimizar el manejo paso a paso.

Pasos destinados a la mejora de nuestro manejo: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

SEÑALES DE LA

PONEDORA

G U Í A P R Á C T I C A PA R A E L M A N E J O D E L A P O N E D O R A

¿Qué estoy viendo? ¿Por qué ocurre? ¿Debería obviarlo o tomar alguna acción? ¿Cómo puedo resolver el problema ahora? ¿Cómo puedo prevenir el problema en el futuro? Realizar el cambio. Ver si este ha tenido el efecto deseado, y si no vuelta al punto 1.


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