PAGINA EN BLANCO.QXP:guia radioterapia4
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22/3/10
13:59
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AUTORA Arantxa Iglesias Sanz (Enfermera de Radioterapia)
COLABORADOR Carlos Chinchetru del Hoyo (Supervisor de Radioterapia)
ASESORA Laura Cerezo Padellano (Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica)
Servicio de Oncología Radioterápica. Hospital Universitario de la Princesa
PAGINA EN BLANCO.QXP:guia radioterapia4
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INTRODUCCIÓN
E
sta publicación es para usted si está recibiendo radioterapia. El propósito principal es proveer información sobre lo qué puede esperar y cómo cuidarse durante el tratamiento, así como información sobre los métodos usados en radioterapia y los efectos generales del tratamiento. También se dan recomendaciones para aliviar los efectos secundarios. Si no desea leer todo de una vez, ojéelo y lea las secciones de más interés en cada momento. Esta publicación es general y puede que algunas secciones no le interesen, ya que según su patología recibirá un tratamiento radioterápico específico. Asegúrese de hacer sus preguntas. Hable de sus preocupaciones con el médico, enfermera/o, técnico especialista. Pregunte si tienen otras publicaciones que le puedan ayudar. Al final de esta publicación encontrará secciones muy útiles. Las páginas clasificadas como anotaciones se pueden usar para anotar preguntas para su médico, enfermero/a o técnico especialista.
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LA RADIOTERAPIA COMO TRATAMIENTO DEL CÁNCER ¿QUÉ
ES LA RADIOTERAPIA?
La radiación es un tipo de energía especial que se transmite a través de ondas. La radiación puede generarse en máquinas especiales (aceleradores) o en materias radiactivas (radioisótopos). Hace muchos años los médicos aprendieron a utilizar esta energía para ver dentro del cuerpo humano y diagnosticar enfermedades. Probablemente, usted ha visto radiografías (rayos X) del tórax, de sus dientes o de alguno de sus huesos realizadas con estas radiaciones. Esta energía, pero a niveles mucho más altos, se puede utilizar para tratar patologías tumorales u otras enfermedades. Para ello, se usan equipos especializados que dirigen la radiación hacia los tumores o áreas del cuerpo donde se encuentra la enfermedad. El uso de estos rayos de alta energía para tratar la enfermedad es lo que denominamos radioterapia.
¿CÓMO
FUNCIONA LA RADIOTERAPIA?
Los niveles altos de radiación pueden destruir las células o impedir que crezcan y se dividan. La radioterapia es un método útil para tratar el cáncer, porque las células cancerosas se dividen más rápidamente que muchas de las células normales que las rodean. Además, la mayoría de las células normales parecen recuperarse mejor de los efectos de la radiación que las células cancerosas. Los médicos limitan cuidadosamente 4
la intensidad de los tratamientos y la cantidad de tejido normal que se irradia, de manera que las células cancerosas sean las más afectadas.
¿CUÁLES
SON LOS BENEFICIOS DE LA RADIOTERAPIA?
La radioterapia es una forma efectiva de tratar muchos tipos de cáncer en casi cualquier parte del cuerpo. La mitad de las personas con cáncer son tratadas con radioterapia y cada vez más pacientes son curados con este tratamiento. Para muchos pacientes la radioterapia es el único tratamiento que necesitan. Miles de personas se curan del cáncer después de recibir solamente radioterapia, o combinaciones de este tratamiento con la cirugía, quimioterapia y hormonoterapia. Los médicos pueden usar radioterapia antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor. Después de la cirugía, la radioterapia se usa para detener el crecimiento de cualquier célula cancerosa que todavía permanezca en ese lugar del cuerpo. En algunos casos los médicos usan la radioterapia junto con medicinas anticancerosas, en vez de la cirugía, para destruir el cáncer y conservar un determinado órgano (laringe, extremidades). Cuando no es posible curar, la radioterapia también puede dar alivio. Muchos pacientes encuentran que su calidad de vida mejora cuando se usa la radioterapia para reducir el tamaño de los tumores y para bajar la presión, reducir hemorragias, dolor u otros síntomas del cáncer. A esto se le conoce como tratamiento paliativo.
¿CUÁLES
SON LOS RIESGOS?
Al igual que en otros tratamientos que se usan para combatir enfermedades, existen riesgos para los pacientes que reciben radioterapia. Las breves, pero altas dosis de radiación que destruyen las células cancerosas pueden también dañar las células normales. Cuando esto sucede, el 5
paciente sufre efectos secundarios. Estos efectos secundarios y lo que se debe hacer respecto a ellos se discuten más adelante. El riesgo de sufrir los efectos secundarios es usualmente menor que los beneficios que se consiguen. El médico no recomendará ningún tratamiento a menos que los beneficios, como el control de la enfermedad y el alivio de los síntomas, sean mayores que los riesgos conocidos. Se sabe que la radioterapia puede controlar el cáncer y ayudar a prevenir que éste se extienda por todo el cuerpo.
¿CÓMO
SE ADMINISTRA LA RADIOTERAPIA?
La radioterapia se administra de dos formas: externa e internamente. Algunos pacientes reciben las dos, una después de otra. La mayoría de las personas tratadas reciben radioterapia externa. Normalmente este tipo de radioterapia se administra a los pacientes de forma ambulatoria. En la radioterapia externa, una máquina dirige rayos de alta energía al tumor canceroso y a un área de tejido normal alrededor de éste. El tipo de máquina más utilizado en radioterapia es el acelerador lineal, que produce radiación de alta energía. Los rayos de alta energía pueden provenir también de máquinas que contienen fuentes radiactivas como el Cobalto-60. Las diferentes máquinas que se usan para radioterapia externa funcionan de distinta manera. Algunas son mejores para tratar el cáncer cerca de la superficie de la piel; mientras que otras tratan mejor el cáncer a mayor profundidad. Su médico decidirá cual es la mejor opción para usted. En la radioterapia interna se usa una sustancia o fuente radiactiva que se sella en pequeños recipientes, parecidos a alambres delgados o cápsulas llamados implantes. 6
El implante se coloca directamente dentro del tumor o en una cavidad del cuerpo. Algunas veces, después de que el tumor se ha eliminado con cirugía, los implantes se colocan dentro del área alrededor de la incisión quirúrgica para destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado.
¿QUIÉN ADMINISTRA
LOS TRATAMIENTOS DE RADIOTERAPIA?
Un médico que ha hecho la especialidad de radioterapia para tratar su enfermedad, llamado oncólogo radioterapeuta, le prescribirá el tipo y la cantidad de radiación que necesite. El oncólogo radioterapeuta es la persona que a partir de ahora llamaremos su médico. Además del médico, el equipo de radioterapia está compuesto de las siguientes personas:
Radiofísico, quien se asegura que el equipo funcione adecuadamente, que las máquinas emitan la dosis correcta de radiación, es quien ayuda a realizar el plan de tratamiento, calcula el número de tratamientos y cuánto tiempo debe durar cada uno. Enfermera, quien proporciona cuidados de enfermería y le ayuda a entender su tratamiento y cómo controlar los efectos secundarios.
El Técnico Especialista, quien lo prepara para los tratamientos y maneja el equipo de radiación.
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LA RADIOTERAPIA INTERNA BRAQUITERAPIA ¿QUÉ
ES LA
BRAQUITERAPIA?
La palabra braquiterapia procede del griego BRACHY que significa corto, por eso se denomina así al tratamiento radioterápico, en el cual el material radiactivo se coloca a corta distancia del tumor, bien dentro de una cavidad (la vagina) o en la superficie del cuerpo (la piel) lo más cerca posible a las células cancerosas. De esta manera se exponen menos células normales a la radiación. Con la radioterapia interna se pueden dar dosis intensas en menos tiempo de lo que necesitaríamos con tratamientos externos. Se puede recomendar una combinación de radioterapia interna y externa.
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LA RADIOTERAPIA EXTERNA: LO QUE DEBE ESPERAR ¿CÓMO
PLANIFICA EL MÉDICO SU TRATAMIENTO?
La radiación que se usa en la radioterapia puede provenir de varias fuentes. Su médico puede escoger entre rayos X o electrones. El tipo de energía que se usa depende del tipo de enfermedad y de la profundidad del cuerpo que se quiere alcanzar. Después de realizar un examen físico y de estudiar su historial, su médico decide si desea hacer exámenes especiales para determinar el área que necesita tratamiento. Antes de aplicarle el tratamiento, se le realizará un escáner que mediante procesos informáticos, irá al planificador de tratamientos, y posteriormente una simulación del tratamiento. Los resultados de la simulación, otras pruebas diagnósticas y su historial médico son analizados por el médico y por el radiofísico. El médico decide cuánta radiación es necesaria, cómo debe ser administrada y cuántos tratamientos son necesarios. Este proceso lleva varios días. Durante el proceso de simulación o comprobación, le piden que se acueste en una mesa y no se mueva, mientras el técnico utiliza una máquina especial de rayos X para definir el área de tratamiento. Este es el lugar exacto en su cuerpo hacia donde el tratamiento debe ser dirigido. Puede haber más de un área de tratamiento. La simulación puede durar de media hora a dos horas aproximadamente. Usando una tinta de color permanente, el técnico marca el área de tratamiento en su piel con pequeños puntos de tatuaje. Así se delimita el área de tratamiento. Tenga precaución a la hora de su aseo personal de no frotarse en la zona marcada. Después de comenzar los tratamientos, el médico observará su progreso viéndole en consulta una vez por semana, 9
apróximadamente, verificando cómo responde al tratamiento y su estado general. Si es necesario, su médico puede variar el plan. Es muy importante que reciba todos los tratamientos programados para poder obtener el máximo beneficio de la radioterapia.
¿CUÁNTO
DURA EL TRATAMIENTO?
La radioterapia normalmente se administra cinco días a la semana y suele durar de cinco a siete semanas. Cuando se usa radiación para tratamientos preoperatorios o paliativos, estas pautas pueden variar. Este plan ayuda a distribuir en el tiempo la dosis de radiación para proteger los tejidos sanos del cuerpo. El descanso durante el fin de semana también permite que las células normales se recuperen. La dosis total de radiaoctubre ción y el número de tratamientos necesarios dependen del tamaño y el lugar del cáncer, así como del tipo de tumor, su estado de salud y cualquier otro tratamiento que esté recibiendo.
¿QUÉ
SUCEDE EN CADA SESIÓN DE TRATAMIENTO?
Según la zona a irradiar, antes de comenzar el tratamiento es necesario que se ponga una bata de hospital. Se recomienda que use ropa fácil de quitar y poner, preferiblemente de algodón. En la sala de tratamiento el técnico utiliza las marcas en su piel para localizar el área de tratamiento. Usted adoptará la misma posición que tuvo en la simulación. En cada sesión de radioterapia externa usted permanece en la sala de tratamientos entre 15 y 20 minutos, pero la dosis de radiación sólo dura de 1 a 5 minutos. 10
Es posible que el técnico use una bandeja especial con bloques de aleación plomada entre la máquina y ciertas partes de su cuerpo, para proteger los tejidos y órganos sanos. También puede usar distintos dispositivos de inmovilización para mantenerle en la posición correcta. Es importante mantenerse quieto durante el tratamiento para que la radiación llegue solamente al área donde se necesita y esta zona sea siempre la misma. No tiene que aguantar la respiración, puede respirar normalmente. Una vez bien colocado, el técnico saldrá de la sala antes de administrarle la sesión. La máquina se controla desde un pupitre de mandos al lado de la sala de tratamiento. Usted será observado a través de una pantalla de televisión desde el pupitre de control. Aunque se sienta solo, acuérdese que el técnico puede verle y oírle en todo momento, y también le puede hablar a través de un interfono. Las máquinas que se usan para los tratamientos de radiación son muy grandes. Hacen ruidos al moverse para apuntar los rayos al área de tratamiento desde distintos ángulos. Al principio, el tamaño y el movimiento de estas máquinas pueden intimidarle. Recuerde que estas máquinas las mueve y controla el técnico. Las máquinas se revisan constantemente (aproximadamente cada tres meses) para asegurar su buen funcionamiento. Si le preocupa algo de lo que suceda en la sala de tratamiento pídale al técnico que se lo explique. Usted no verá ni oirá la radiación, y probablemente no sentirá nada. Si se siente mal o incómodo durante el tratamiento, dígaselo al técnico para que pare la máquina en cualquier momento.
¿CUÁLES
SON LOS EFECTOS DEL TRATAMIENTO?
La radioterapia externa no hace que su cuerpo se convierta en un agente radioactivo. Usted no tiene que dejar de estar con otras personas durante el periodo en el que se 11
esté tratando. Puede abrazar, besar o tener relaciones sexuales sin el riesgo de exponer a otras personas a la radiación. Los efectos secundarios de la radioterapia están mayormente relacionados con el área de tratamiento. Su médico o enfermera le indicará cúales son los efectos o reacciones que debe esperar y cómo sobrellevarlos. Debe comunicarse con su médico o enfermera si tiene algún síntoma raro durante el tratamiento, como tos, sudores, fiebre o dolores fuera de lo común. La mayoría de los efectos que aparecen durante la radioterapia, aunque desagradables, no son graves o se pueden controlar mediante medicamentos o dieta. Normalmente estos efectos desaparecen a las pocas semanas de haber terminado el tratamiento. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden durar más tiempo. Muchos pacientes no tienen efectos secundarios como resultado del tratamiento. En la sección titulada “Control de efectos secundarios”, le damos recomendaciones para sobrellevar aquellos que puedan ocurrir durante y después de su tratamiento. Durante el tratamiento, su médico revisará los efectos del tratamiento. Usted tal vez no note los cambios en su enfermedad, pero podrá notar menos dolor, sangrado u otras incomodidades que haya tenido. Su médico probablemente recomendará algunas pruebas para ver si el tumor se está reduciendo y para asegurarse que la radiación está produciendo el menor daño posible a las células normales. Se pueden hacer análisis de sangre para revisar los niveles hematológicos, los cuales, pueden estar más bajos de lo normal a consecuencia del tratamiento.
¿QUÉ
PUEDO HACER PARA CUIDARME DURANTE EL TRATAMIENTO?
El cuerpo de cada paciente reacciona de forma diferente ante la radioterapia. Por esa razón el médico debe 12
planificar, y a veces modificar, los tratamientos para cada paciente. Además, su médico o enfermera le dará instrucciones de cómo cuidarse en casa. Estas instrucciones serán específicas para su tratamiento y los efectos secundarios que éste puede causar. La mayoría de los pacientes que reciben radioterapia necesitan cuidarse para así proteger su salud y ayudar a que el tratamiento sea beneficioso. Estos son algunos de los puntos que debe recordar: Asegúrese de descansar lo suficiente. Duerma cuando y cuanto le sea necesario. Su cuerpo usará más energía durante el tratamiento y puede sentirse más cansado.
La buena alimentación es indispensable. Trate de tener una dieta equilibrada para evitar cambios de peso. Evite usar ropa apretada como fajas o cuellos apretados sobre el área de tratamiento. Es mejor usar ropa vieja que sea cómoda y que se pueda lavar y tirar si se mancha de tinta. Sea extremadamente cuidadoso con la piel en el área de tratamiento: Use ropa suelta de algodón sobre estas áreas.
No almidone ni use lejía en su ropa.
No frote ni restriegue la piel de la zona del cuerpo que se está irradiando. 13
No use lociones, desodorantes, medicinas, perfumes, cosméticos, talco o cualquier otra sustancia que no esté bajo la supervisión de su médico o enfermera/o.
No use cinta adhesiva en la piel tratada. Si necesita vendajes, trate de colocar el esparadrapo o cinta encima de la venda. No aplique calor ni frío al área de tratamiento. Sólo use agua o manzanilla tibia para lavar la zona de tratamiento ya que el agua caliente puede lastimarle la piel. Puede usar un jabón o gel de limpieza suave bajo control de su médico o enfermera. Use maquinilla eléctrica si necesita afeitarse la zona tratada. No use lociones para el afeitado, ni cremas depilatorias.
Proteja el área de tratamiento de los rayos directos del sol. Si es posible, cubra la piel bajo tratamiento con ropa liviana o con un sombrero. Pregunte a su médico o enfermera/o si debe usar un protector solar. Continúe protegiendo su piel durante al menos un año después de acabado su tratamiento con radioterapia.
Dígale a su médico si está tomando o necesita tomar medicinas antes de comenzar el tratamiento, aunque sólo sea un analgésico.
Pregúntele a su médico, enfermera/o, o técnico especialista cualquier duda que tenga. Ellos son los únicos que pueden aconsejarle sobre su tratamiento, los efectos secundarios, cuidados en la casa y cualquier otra preocupación que pueda tener. 14
EL CONTROL DE LOS EFECTOS SECUNDARIOS ¿SE
PRESENTAN LOS MISMOS EFECTOS SECUNDARIOS EN TODOS LOS
PACIENTES?
Los efectos secundarios del tratamiento de radioterapia son diferentes para cada paciente. Durante su tratamiento, puede que no tenga efectos secundarios o que éstos sean muy leves. Por el contrario, otras personas pueden tener problemas severos con los efectos secundarios. La intensidad de los efectos secundarios depende de la dosis de tratamiento y de la parte del cuerpo que se trate. Su estado general de salud también puede condicionar la reacción de su cuerpo a la radioterapia y si llega a tener efectos secundarios. Antes de comenzar su tratamiento, pregunte a su médico o enfermera/o sobre los efectos secundarios que podría tener, cuánto tiempo podrían durar y qué gravedad podrían tener. Los efectos secundarios más comunes son el cansancio, cambios en la piel y pérdida de apetito. Otros efectos secundarios están relacionados con el tratamiento de áreas específicas. Por ejemplo, la caída del cabello es característica del tratamiento en la cabeza. Esta sección sólo describe los efectos secundarios más comunes. Afortunadamente la mayoría de los efectos secundarios desaparecen a medida que pasa el tiempo. Mientras tanto hay muchas maneras de aliviar las molestias que puedan causar. Si tiene algún efecto secundario que sea especialmente severo, el médico puede interrumpir el tratamiento por un tiempo o cambiarlo. Asegúrese de informar al médico, enfermera o técnico sobre cualquier efecto secundario que note. Ellos pueden ayudarle a tratar los 15
problemas y le dirán cómo reducir la probabilidad de que estos efectos secundarios vuelvan a ocurrir. La información en este folleto puede servir como una guía para ayudarle a controlar algunos efectos secundarios. Sin embargo, el folleto no puede reemplazar la comunicación necesaria entre usted y su equipo médico.
¿PUEDEN
LIMITAR LA ACTIVIDAD FÍSICA LOS EFECTOS SECUNDARIOS?
No necesariamente. Todo depende de los efectos secundarios y cuán severos sean. Muchos pacientes pueden trabajar, hacer las labores de la casa y disfrutar de actividades recreativas mientras reciben radioterapia. Otros necesitan más descanso que de costumbre y no pueden hacer muchas cosas. Deben hacer las actividades que quieran, mientras no se sientan muy cansados. El médico puede sugerir que limite las actividades que puedan irritar el área tratada. En la mayoría de los casos el paciente puede tener relaciones sexuales si así lo desea. Puede ser que el deseo de intimidad física sea menor debido a que la radioterapia puede afectar los niveles de hormonas y hacer que el paciente se sienta más cansado que de costumbre.
¿QUÉ
CAUSA EL CANSANCIO?
Durante la radioterapia, el cuerpo utiliza mucha energía para curarse. La tensión relacionada con su enfermedad, viajes diarios para recibir los tratamientos y los efectos de la radiación a las células normales contribuyen al cansancio. La mayoría de las personas se sienten más cansadas que de costumbre unas semanas después de comenzar la radioterapia. La sensación de debilidad y cansancio desaparece gradualmente después de terminar el tratamiento. 16
Durante la radioterapia, debe tratar de no hacer demasiadas cosas. Cuando sienta cansancio, limite las actividades y use el tiempo libre para descansar. No piense que tiene que hacer todas las cosas que hacia anteriormente. Trate de dormir más durante la noche y, si puede, descanse también durante el día. Si está trabajando, quizás desee continuar. Aunque las sesiones consumen mucho tiempo, puede programar su tratamiento de forma que se moldee a su horario de trabajo. Algunos pacientes prefieren tomarse unos días libres mientras se dan la radioterapia.
¿CÓMO
SE TRATAN LOS PROBLEMAS DE LA PIEL?
Puede notar que la piel alrededor de la zona tratada empieza a verse enrojecida, irritada, bronceada o quemada. La radioterapia causa sequedad de la piel después de varias semanas. Pregunte al médico o a la enfermera cómo aliviar la picazón y la molestia. Con algunos tipos de radioterapia, la piel puede desarrollar una reacción húmeda, especialmente en áreas de pliegues como la ingle o la axila. Cuando esto sucede, la piel se humedece y se puede inflamar. Es importante avisar al médico o a la enfermera si la piel desarrolla esta reacción húmeda. Ellos le informarán qué hacer para mantener secas estas áreas. Un buen estado de hidratación de la piel le ayudará a reducir la irritación. Se puede aplicar una crema hidratante bajo la supervisión de su enfermera o médico. Durante la radioterapia se debe ser extremadamente cuidadoso con la piel en el área tratada y evitar irritación. Cuando se lave use agua con un jabón o gel suave, o manzanilla tibia. No debe usar ropa apretada. Es importante no frotar, restregar o raspar las áreas sensitivas. Evite también ponerse cosas o muy calientes o muy frías, tales como bolsas calientes o bolsas de hielo sobre la piel tratada. La mayoría de las reacciones de la piel a la radioterapia desaparecen unas cuantas semanas después de finalizar 17
el tratamiento. La hidratación con productos específicos puede ayudar en el período post-radioterapia. Puede ocurrir en algunos casos que la piel tratada se quede más oscura de lo que era antes.
¿QUÉ
SE PUEDE HACER SOBRE LA CAÍDA DEL PELO?
La radioterapia puede causar caída del pelo, pero sólo en el área tratada. Por ejemplo, el tratamiento en la cadera no causa caída del pelo de la cabeza. La radiación en la cabeza causa la caída de parte o todo el cabello. Aunque el cabello suele crecer después de terminar el tratamiento, para la mayoría de los pacientes es muy difícil acostumbrarse a la caída del pelo, ya sea de la cabeza, cara o cuerpo. Aunque la piel del cráneo puede estar más sensible después de la caída del cabello, se puede cubrir la cabeza con un sombrero, turbante o pañuelo durante el tratamiento. Si prefiere una peluca, asegúrese que el forro de ésta no le lastime el cráneo, y procure conseguirla al principio del tratamiento para lograr un parecido en color y peinado a su pelo natural.
¿QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS CAUSA LA RADIOTERAPIA EN LA SANGRE? A veces la radioterapia puede causar anemia, disminución de células blancas o niveles bajos de plaquetas. Estas células de la sangre ayudan a su cuerpo a combatir infecciones y prevenir hemorragias. Si sus análisis de sangre muestran este efecto secundario, es posible que su tratamiento sea suspendido temporalmente, hasta que los niveles hematológicos recuperen su normalidad, bajo la supervisión de su médico.
¿QUÉ
SUCEDE SI HAY PROBLEMAS DE APETITO?
Muchos de los efectos secundarios pueden causar molestias al comer y digerir la comida, y sin embargo, se debe comer lo suficiente para así poder ayudar a reponer 18
los tejidos dañados. Es muy importante no bajar de peso durante el tratamiento de radioterapia. Trate de comer raciones pequeñas más frecuentemente y más variedad de alimentos. Su médico o enfermera le dirá si su tratamiento requiere una alimentación especial. Si le duele cuando mastica y traga, su médico le puede sugerir que use un suplemento en forma líquida. Muchos de estos productos disponibles de varios sabores se venden en la farmacia. Estos productos son sabrosos cuando se toman solos. También se pueden combinar con otras comidas, tales como batidos de fruta o compotas. Tal vez pierda el interés por la comida durante el tratamiento. La pérdida de apetito ocurre cuando hay cambios en las células normales. Muchas personas simplemente no quieren comer debido a la tensión que les produce la propia enfermedad o por que el tratamiento hace que el paciente note cambios en el sabor de las comidas. Aún cuando no tenga mucha hambre, es importante que se esfuerce por consumir cantidades suficientes de proteínas y calorías. Los médicos han notado que los pacientes que comen bien pueden controlar mejor su enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento. La siguiente lista presenta varias sugerencias para aumentar el apetito cuando esté desganado, y para aprovechar sus alimentos al máximo cuando sienta deseos de comer:
Coma cuando tenga hambre, aunque no sea la hora de comer.
Haga varias comidas pequeñas durante el día, en lugar de hacer tres comidas grandes. Varíe su dieta lo más que pueda y pruebe nuevas recetas. Si le gusta comer acompañado trate de comer con la familia o los amigos. También disfrute de la radio o la televisión, o póngase una música agradable. 19
Cuando se sienta con ánimos de cocinar, prepare bastante comida sencilla y guárdela en el congelador para comerla más adelante. Mantenga a mano bocadillos saludables que le apetezcan cuando tenga deseo de comer algo. Si alguien se ofrece a cocinar para usted, acepte y no vacile en decirle cúal es su comida favorita. Si sólo puede comer pequeñas cantidades de comida, puede aumentar el número de calorías en cada ración si sigue las siguientes recomendaciones: Añada crema ligera o leche a sus sopas o cremas, en vez de agua. Entre comidas, tome batidos de leche preparados con huevo o suplementos dietéticos líquidos. Añada cremas o queso derretido a sus verduras. Coma siempre más al levantarse y menos por la noche. Estimule el apetito dando un paseo antes de las comidas. Nunca se realice ninguna cura antes de comer, procure tener una sensación de bienestar para que le resulte mas agradable la comida. Evite olores ambientales fuertes y procure no comer donde se cocina. También evite alimentos con olores fuertes y penetrantes. 20
Algunas personas toleran los productos en forma líquida en grandes cantidades, aún cuando no sienten deseos de comer alimentos sólidos. Si este fuera su caso, aproveche cada vaso de alimento añadiéndole leche en polvo enriquecida, yogur, miel, o suplementos ya preparados.
¿AFECTA
EMOCIONALMENTE AL PACIENTE LA RADIOTERAPIA?
Por lo general, casi todos los pacientes que reciben tratamiento para el cáncer a veces se sienten afectados emocionalmente. Por ejemplo, no es raro sentirse un poco deprimido, asustado, enojado, frustrado, aislado, o indefenso. La radioterapia también puede afectar las emociones indirectamente, con el cansancio y algunos cambios o desniveles hormonales. Sin embargo, el tratamiento en sí no causa aflicción mental. Algunos pacientes sienten alivio expresando sus sentimientos a un amigo cercano, familiar, sacerdote o miembro de organizaciones religiosas, enfermera, trabajadora social, o psicólogo. Tal vez le quiera preguntar a su médico o enfermera sobre algunos métodos o ejercicios de relajación que puedan ayudarle a sentirse mejor y a tolerar y desahogar sus sentimientos. El conocimiento de la naturaleza de su enfermedad, mecanismos de acción del tratamiento y el pronóstico de vida pueden ayudarle a mantener una actitud positiva durante y después de la radioterapia. 21
EL CUIDADO POSTERIOR ¿QUÉ
“CUIDADO POSTERIOR” EL TRATAMIENTO?
SIGNIFICA
TERMINAR
O CUIDADO DESPUÉS DE
Una vez terminado el tratamiento de radioterapia, es muy importante tener un control periódico para revisar los resultados de su tratamiento. Según qué tipo de patología haya tenido, tendrá que someterse a revisiones periódicas, al igual que a rayos X y análisis de laboratorio. Su médico le indicará la periodicidad de sus revisiones y las pruebas a realizar. El cuidado posterior, además de verificar los resultados de su tratamiento, también puede incluir tratamientos adicionales para el cáncer, rehabilitación y asesoramiento. Después de haber terminado su tratamiento es importante cuidarse a sí mismo como parte del proceso de recuperación.
¿QUIÉN
PROVEE CUIDADO DESPUÉS DEL TRATAMIENTO?
La mayoría de los pacientes regresan a la consulta de radioterapia como parte de sus visitas de cuidado posterior. A otras personas se les refiere a su médico de cabecera, especialista u oncólogo, quien está preparado para administrar tratamiento con medicinas contra su enfermedad. Su cuidado posterior depende del tipo de patología tumoral que haya tenido, y también de los tratamientos que haya tenido o que necesite en el futuro.
¿QUÉ
OTROS CUIDADOS PUEDEN SER NECESARIOS?
Así como cada paciente es diferente, el tratamiento posterior varía. El médico le recetará y programará el tratamiento posterior necesario. No vacile en preguntarle acerca de las pruebas y tratamientos que le mande. Haga todo lo que debe hacer para cuidarse a sí mismo. 22
Las siguientes son algunas de las preguntas que quizás quiera hacerle a su médico después de haber terminado la radioterapia: ¿Con qué frecuencia debo hacerme las revisiones médicas?. ¿Por qué necesito más radiografías, exploraciones, análisis de sangre, etc.?. ¿Qué información se obtendrá de estas pruebas?. ¿Necesitaré quimioterapia, cirugía u otros tratamientos?. ¿Cómo sabré si me he curado? ¿Cuáles son las posibilidades de que mi enfermedad vuelva a aparecer?. ¿Cuándo puedo regresar a mis actividades normales?. ¿Trabajo?. ¿Actividades sexuales?. ¿Deporte?. ¿Debo tomar precauciones especiales?. ¿Debo tener una alimentación especial?. ¿Debo participar en programas de ejercicios-rehabilitación?. ¿Puedo usar cualquier tipo de prótesis?. ¿Cuándo puedo hacerme cirugía reconstructiva?.
¿QUÉ
SUCEDE CUANDO HAY MUCHO DOLOR?
Algunos pacientes necesitan ayuda para controlar el dolor si éste continua después de la radioterapia. Un medicamento suave para el dolor puede ser suficiente para algunas personas. Si tiene dolor muy fuerte, pregún23
tele a su médico sobre medicamentos u otros métodos de alivio. Sea lo más específico posible cuando hable con su médico para que le pueda dar el mejor tratamiento para aliviar el dolor. Debido a que el dolor puede ser peor cuando uno tiene miedo o está preocupado, quizás deba hacer ejercicios de relajación.
¿CÓMO
ME PUEDO CUIDAR DESPUÉS DE LA
RADIOTERAPIA?
Los pacientes que han recibido radioterapia necesitan continuar con el mismo cuidado especial que recibían durante el tratamiento, por lo menos temporalmente. Por ejemplo, puede que tenga problemas en la piel durante varias semanas después de que su tratamiento haya terminado. Debe continuar cuidando la piel en el área de tratamiento hasta que todas las señales de irritación hayan desaparecido. No trate de frotar las manchas de tinta en la zona de tratamiento, si son de rotulador desaparecerán poco a poco. Los puntos tatuados permanecerán para siempre. Quizás note que necesita descansar más mientras se reconstruyen sus tejidos. Quizás necesite un poco de tiempo para probar sus fuerzas, poco a poco. Tal vez, no quiera comenzar de inmediato una vida muy activa.
¿CUÁNDO
DEBO ACUDIR AL MÉDICO?
Después del tratamiento, probablemente estará más consciente de su cuerpo. También notará hasta los cambios más leves que usted sienta día a día aunque no tengan la menor importancia. El médico necesita que usted le informe de cualquier síntoma fuera de lo común. 24
Si tiene cualquiera de los siguientes problemas dígaselos a su médico: Un dolor constante, especialmente si es en el mismo lugar. Nódulos, hematomas, magulladuras o hinchazón.
Náuseas, vómitos, diarrea o pérdida de apetito. Pérdida de peso inexplicable. Fiebre o tos persistente.
Erupciones, sarpullidos, cardenales o hemorragias.
Otros síntomas que su médico le haya mencionado.
¿CUÁNDO
DEBO REGRESAR A TRABAJAR?
Muchas personas continúan trabajando durante el tratamiento de radioterapia. Si ha dejado de trabajar, puede regresar al trabajo tan pronto se sienta con ánimo, aún mientras continua recibiendo radioterapia. Si su trabajo requiere levantar cosas o actividad física pesada, quizás tenga que cambiar sus actividades hasta que reponga sus fuerzas.
CONCLUSIÓN Esperamos que la información en esta publicación le ayude a entender cómo se usa la radioterapia. Saber lo que le espera cuando reciba este tratamiento le ayudará a disminuir la ansiedad. No olvide de acudir a su equipo de cuidado médico cuando necesite más información. 25
EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RADIOTERAPIA EN CABEZA Y CUELLO Las personas que reciben radioterapia en el área de cabeza y cuello suelen presentar durante el tratamiento varios grados de irritación de la boca y la garganta, se les seca la boca, tienen dificultad al tragar, sienten cambios en el gusto o sabor de la comida, o sufren náuseas. Trate de que estos síntomas no le impidan continuar alimentándose. Otros problemas que pueden presentarse meses después de la radioterapia son la pérdida del sentido del gusto o sabor, dolores de oído causados por el endurecimiento del cerumen del oído, e inflamación o apariencia de caída de la piel en el área bajo la barbilla (papada). También se pueden presentar cambios en la textura de la piel. Puede notar que su mandíbula se siente rígida y que no puede abrir la boca como lo hacía antes del tratamiento. Existen ejercicios para aliviar el dolor en la mandíbula que pueden ayudar a resolver este problema. Infórmele a su médico o enfermera sobre cualquier efecto secundario, y pídale que le aconseje sobre las alternativas para aliviarlos.
EL
CUIDADO DENTAL
El tratamiento de radioterapia en la cabeza y el cuello puede aumentar la posibilidad de que desarrolle caries dentales. La higiene bucal está diseñada principalmente para prevenir problemas y será una parte vital de su tratamiento. Antes de comenzar la radioterapia, consulte a su dentista y planifique un chequeo dental y oral completo. El dentista puede darle instrucciones más detalladas sobre el cuidado de su boca y dientes. Esto le ayudará a reducir el riesgo de desarrollar caries dentales, y prevenir la inflamación de las encías. Es importante, para su bienestar, que siga los consejos de su dentista, al mismo tiempo que recibe el tratamiento de radioterapia. 26
Si está recibiendo radioterapia en la zona de la cabeza, boca o el cuello, debe tener una higiene bucal muy estricta, incluyendo dientes, encías y otros tejidos de la boca. Las siguientes recomendaciones pueden ayudarle a combatir estos problemas durante el tratamiento: Enjuáguese con manzanilla. No use enjuagues bucales que contengan alcohol, ya que pueden secar los tejidos de la boca. No fume o tome bebidas alcohólicas y procure forzar la ingesta de líquidos. Evite comidas altas en azúcar que causan deterioro dental. Limpie con frecuencia su boca y dientes, usando el método que su médico le haya recomendado. Debe usar una pasta dental y un cepillo muy suave. Si a pesar de usar un cepillo muy suave se hace daño use el dedo o una gasa para poder limpiarse con su pasta dental de fluor.
MUCOSITIS (INFLAMACIÓN
DE LA MUCOSA BUCAL)
Si tiene molestias en la boca y le aparecen pequeñas heridas en la mucosa que son muy molestas:
Tenga un cuidado muy especial con la higiene de su boca. Haga enjuagues con suero salino, manzanilla o bicarbonato sódico disuelto en agua, alternándolos.
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Consulte a su médico si le convienen productos especiales, así como anestésicos para hacer enjuagues y poder favorecer la ingesta. Procure comer después de haber hecho estos enjuagues. Evite alimentos irritantes, ácidos y amargos por ejemplo: naranjas, vinagre, limón etc. Tome alimentos cremosos, suaves y triturados: purés, natillas etc. Consulte con su médico y enfermera la conveniencia de un suplemento nutricional.
XEROSTOMÍA (DISMINUCIÓN
DE SALIVA, BOCA SECA)
Cuando la irradiación se realiza sobre la zona maxilar, las glándulas salivares pueden llegar a afectarse y producir menos cantidad de saliva y sensación de boca seca, en este caso: Mantenga la boca húmeda con caramelos sin azucar de limón, chicle, chupando polos etc. Tome frecuentemente líquidos y zumos en las comidas y entre ellas a pequeños sorbos y reteniéndolos un rato en la boca antes de tragarlos. Cepille la lengua durante la higiene bucal. Evite los alimentos salados o muy condimentados. Consulte a su médico si hay productos que aumentan la saliva y pueden mejorar su situación. 28
EL CONTROL DE LOS PROBLEMAS DE LA BOCA Y LA GARGANTA Después de la segunda o tercera semana de la radioterapia, puede que sienta inflamación en la boca o en la garganta. Es posible que esta inflamación disminuya después de la quinta semana, y que finalmente desaparezca en su totalidad uno o dos meses después de terminar su tratamiento. Puede que también tenga dificultad de tragar alimentos o líquidos durante este tiempo, debido a la sequedad de su boca. Su médico puede recetarle medicamentos para disminuir el problema, y recomendarle otros métodos para aliviarlo. Si usa dentadura postiza, puede que ésta no se adapte bien a sus encías. Esto puede suceder si el tratamiento de radioterapia produce inflamación en sus encías. Es importante que su dentadura no cause llagas en la boca porque pueden infectarse. Quizás tenga que dejar de usar su dentadura postiza hasta que la radioterapia termine.
DESPUÉS
DEL TRATAMIENTO
Es posible que sus glándulas salivares produzcan menos saliva de lo normal. Esto hace que su boca se sienta muy seca. Es conveniente tomar bebidas templadas frecuentemente. Muchos pacientes tratados con radioterapia dicen que tomar bebidas gaseosas les ayuda a aliviar los síntomas de sequedad en la boca. Los caramelos o chicles sin azúcar también pueden ayudarle. Evite el alcohol y las bebidas alcohólicas porque éstos harán que se resequen e irriten aún más los tejidos de la boca. Utilice salsas en las comidas para que sean más fáciles de comer. Si estas medidas no fueran suficientes pregúntele a su médico sobre la saliva artificial. La sequedad en la boca puede continuar aún cuando el tratamiento haya terminado. 29
RECOMENDACIONES PARA COMER La sequedad o inflamación de su boca o garganta puede hacer difícil el comer. Seleccione comidas que le sepan bien y que sean fáciles de tragar. Los medicamentos que le recete su médico también pueden ayudar. Si masticar y tragar comida fuera muy doloroso, trate de tomar más líquidos y alimentos semisólidos. Si su sentido del gusto cambia durante la radioterapia, pruebe métodos diferentes para preparar sus comidas. Esta alteración suele desaparecer días o meses después de finalizado el tratamiento. Si tiene dificultad para tragar los alimentos:
Coma siempre en un ambiente tranquilo, evitando conversaciones, masticando muy despacio y empleando mucho tiempo.
Procure no distraerse al masticar para evitar que el alimento pase a la vía respiratoria.
Coma poco a poco sin acumular comida en la boca.
Mantenga una postura correcta, con la espalda recta para facilitar el avance del bolo alimenticio. Siempre es mejor utilizar alimentos de la textura del puré a los líquidos, éstos más difíciles de tragar:
Utilice mejor túrmix, termomix o pasapurés antes que la batidora y si usa ésta páselo por el chino para obtener una textura más suave.
No tome alimentos pegajosos que se desmenucen en la boca como pueden ser el arroz, las magdalenas, etc.
Cuele siempre los zumos.
Si le resulta muy difícil tragar los líquidos, hay unos productos que son espesantes y no varían el sabor de los alimentos, también puede tomarlos en forma de gelatinas. 30
RECOMENDACIONES PARA EL ESTREÑIMIENTO
Todos los días de un buen paseo y si pueden ser dos, mañana y tarde.
Puede darse masajes en el abdomen con la mano en forma rotatoria.
Procure tener un horario regulado para ir al baño, procurando darse tiempo y estar cómodo.
Beba mucha cantidad de líquidos al día, sobre todo en ayunas si los tolera bien. Si aparecen hemorroides, mantenga una buena higiene y consulte a su médico y enfermera.
Valore la posibilidad de aumentar el aporte de fibra a su dieta.
Evite todos aquellos alimentos que son astringentes, y procure tomar gran cantidad de zumos.
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Con la colaboraci贸n de