Autumn photos of Navarra Arturo G. Rosquil
Valle de Belagua El Valle de Belagua es el ecosistema pirenaico mรกs relevante del Valle de Roncal, con alturas que oscilan entre los 1.100 metros del denominado Rincรณn de Belagua y los 2.428 metros de la Mesa de los Tres Reyes, la cumbre mรกs alta de Navarra.
Al Valle de Belagua se accede desde Isaba por una carretera que conduce hasta la Piedra de San Martín, a más de 1.750 metros de altitud, y donde se celebra cada año el 13 de julio el tradicional Tributo de las Tres Vacas. En el camino quedan rincones, simas, reservas, montañas, pistas de esquí, barrancos, bosques, cascadas, flora, fauna: el frescor del Pirineo.
Ovejas, vacas y yeguas ocupan los pastos comunales, mientras que los rincones más recónditos acogen a especies animales como el oso, el sarrio, la marmota, el armiño, la perdiz, el águila real, el pitonegro o el quebrantahuesos, algunas de ellas en peligro de extinción.
Situado al norte del Valle de Roncal, en la muga de Navarra, Francia y Huesca, en su interior se encuentra la Reserva Natural de Larra, que acoge el mรกs singular y representativo de los ecosistemas pirenaicos y constituye uno de los parajes morfolรณgicos kรกrsticos mรกs impresionantes de Europa.
Los amantes de los deportes de naturaleza encuentran un paraíso en Belagua. Junto a la práctica del montañismo -es el lugar ideal para iniciarse en las ascensiones a cumbres que superan los 2.000 metros-, la oferta deportiva es tan variada como atractiva. Así, con la llegada del buen tiempo puede recorrer numerosas pistas en bicicleta de montaña, descender por barrancos o disfrutar de un paisaje único desde un parapente. Y para el invierno, Belagua cuenta con más de 22 kilómetros para la práctica del esquí de fondo repartidos en siete pistas pisadas y balizadas. También en esta época puede disfrutar de variados paseos en raquetas de nieve por idílicos bosques.
Algunos parajes de este amplio valle están protegidos por ley debido a su alto valor ecológico. Pruebe a pasear por las reservas naturales de Larra y Aztaparreta o por la reserva integral de Ukerdi y tendrá la oportunidad de disfrutar del vuelo de águilas, urogallos o quebrantahuesos, del ágil caminar de los sarrios o del descaro divertido de las marmotas. También disfrutará del contraste del pino negro entre las rocas de Larra, o de las sombras de los enormes abetos y hayas que rodean el barranco de Aztaparreta.
En Larra, hay que tener cuidado con las abundantes simas. La más conocida es la de la Piedra de San Martín, una de las más altas de Europa y con una caída vertical de más de 1.200 metros que le ha convertido en una de las preferidas por los amantes de la espeleología. Cuenta en su interior con una enorme y espectacular sala, la Sala de la Verna, a la que se accede desde territorio francés (SainteEngrâce) y donde se ofrecen visitas guiadas. Esta sala tiene 160 metros de ancho, alrededor de 200 de largo y, en algunos puntos, más de 160 de altura, además de contar con una gran cascada de más de 80 metros de altura en uno de sus extremos.
El Macizo de Larra está situado al noreste de la Comunidad Foral de Navarra (España), en la cabecera del Valle de Roncal, haciendo de frontera natural con Francia al norte y con la provincia de Huesca al sureste. Las cumbres más altas y conocidas del Pirineo navarro -la Mesa de los Tres Reyes, Ukerdi, Budogia, Txamantxoia, Lakartxela,...- y otras próximas como el Anie, Petrechema o Acherito, presiden y realzan este amplio valle donde conviven en perfecta armonía desde hace siglos personas, animales y bosques. Se trata de una inmensa masa de roca caliza que se eleva hasta más de 2000 m y que en su parte superior es relativamente plana, dando lugar a un conjunto kárstico de gran importancia. La zona alta es un gran lapiaz, irregular y quebrado, en el que la acción del agua ha abierto profundas simas que hacen del lugar un verdadero parque espeleológico. Aquí se encuentra una de las simas más profundas del mundo, la sima de San Martín con 1360 m estudiados, pero la red de galerias es enorme, con más de 125 km en conjunto. Toda esta esponja rocosa drena en la vertiente española hacia el río Belagua que forma el Valle de Belagua, bellísimo valle de montaña tapizado de bosques.
La esbelta pirámide de Anie cierra por el norte el valle del Roncal. Domina desde sus 2.504 metros el karst de Larra, una meseta caliza, desolada y sin agua donde únicamente sobreviven algunos pinos negros. Quizá por esta razón está considerada como la mayor altura de Navarra, pero no es así. En realidad es el extremo más elevado de Añelarra, su denominación en euskera, pero dentro de los límites del valle de Aspe (Francia). Con todo, es casi española por facilidad de acceso. Hasta la apertura de la carretera que cruza el col, la subida habitual era la roncalesa.
Foz de Arbayún La Foz de Arbayún, a la entrada del pirenaico valle de Salazar, entre Lumbier y el Almiradío de Navascués, es la más extensa e impresionante de las gargantas navarras. El río Salazar ha ido tallando la roca dando lugar a un espectáculo sin parangón. Imponentes paredes verticales se suceden a lo largo de casi 6 kilómetros. En el interior de la foz de Arbayún crece una diversa y peculiar vegetación que ofrece una variedad cromática estacional de indudable belleza. En sus roquedos anida una numerosa colonia de buitres leonados visibles desde el balcón voladizo del Mirador de Iso. La gran riqueza natural que convive en la Foz de Arbayún le ha valido las denominaciones de Reserva Natural y Zona de Especial Protección de las Aves. La foz de Arbayún es una garganta que el río Salazar excava al encontrarse con la Sierra de Leire. Las paredes verticales han sido talladas por la erosión a lo largo de millones de años, a la vez que el río se encajaba al fondo de la hoz. Está considerada la reina de las foces de Navarra por su extensión de 5,6 kilómetros y sus paredes verticales de hasta 300 metros de altura que combina con repisas, taludes y pedrizas.
Valle de Belabarce Belabarze es el último valle navarro antes de entrar en Huesca, es un pequeño valle que une el Valle de Roncal (Isaba) con el de Zuriza. Desde la carretera que va de Isaba hacia Francia, a tan sólo 3 kilómetros de la mencionada villa, encontramos en el lado derecho una pequeña carretera local que nos permite subir al valle de Belabarce, dirección a Zuriza. Se trata de un espacio natural de gran belleza, que se caracteriza por su tranquilidad y su silencio. Es un pequeño valle que parece haber quedado libre de la presión turística que siempre ha caracterizado al Valle de Roncal. El río Belabarce, caprichosamente, serpentea todo el valle fertilizando los campos de siega, patatales, y pastos que existen en el llano.
Las bordas ponen el toque humano al paisaje. La impresionante PeĂąa de Ezkaurre (2.047 m.) delimita en toda su longitud, por la parte meridional, este silencioso valle. El pino silvestre, en las solanas, y el hayedo-habetal, en las partes umbrĂas, forman una importante reserva forestal en cuyos senderos todavĂa hoy camina el seĂąor del bosque, el oso pardo.
Quinto Real Se trata de un bosque de hayas situado al noroeste de Navarra. Los valles pirenaicos de Baztan, Erro, EsterĂbar y Alduides comparten la propiedad de este espacio natural surcado de regatas. Sus caracterĂsticas hacen de este espacio una de las extensiones boscosas mĂĄs importantes de Navarra.
Atravesado por el rĂo Arga, este extenso paraje esconde rincones singulares como las ruinas de la Real FĂĄbrica de armas de Eugi o el hayedo de Odia.
Dominado por el monte Adi, es un espacio privilegiado tal como recuerda su nombre. Un top贸nimo con historia ya que proviene de la Edad Media. La quinta era en la 茅poca (siglo XIII) la parte que se pagaba a los reyes navarros en concepto de aprovechamiento de pastos y monte.
Otra de las particularidades de Quinto Real es que en su interior nacen numerosos manantiales de agua fresca y rĂos con marcado carĂĄcter como el Arga.
Sorogain El Valle de Sorogain es el escenario de un sencillo y agradable paseo en paralelo al río que le da nombre y que discurre entre las praderas verdes y los clásicos hayedos que alfombran los montes de esta zona de la montaña navarra. Está situado en la parte occidental de OrreagaRoncesvalles, y se llega hasta él desde la carretera N135 poco antes de llegar a Biskarreta-Gerendiain, hacia la derecha, enfilando el norte.
S orogain es un valle alargado y tapizado de hierba, donde pasta el ganado de los municipios fronterizos de Erro, Baigorr y Valcarlos. Este idĂlico lugar estĂĄ atravesado por una regata de aguas claras que nace en el collado de Astakarri (a un kilĂłmetro de la frontera internacional), y que desciende por el fondo del valle hasta el rĂo Erro, cerca de Biskarret.
A la belleza de los prados y de la regata de Sorogain, se unen el bosque de Odía, declarado enclave natural, y los montes del entorno, reclamo de montañeros. Muchos suelen subir desde Sorogain al nudo de cordales de Mendiaundi (1.232 m), que flanquea el valle por el Este. También al Adi, que con 1.457 m. es el monte más alto de la zona.
Entre los parajes mĂĄs singulares de este sector de la frontera se encuentran Isterbegi kaskoa (muga 141), el mirador de Otxapustegi (muga 146), y el barranco de Tranpako kaskoa ( mugas 142 a 144 ). Este Ăşltimo se encuentra en medio de aquellos montes, y semeja una enorme garganta, por cuyo fondo discurre una sutil regata, conocida con el nombre de Imiliztegi.
Situado en la frontera con Alduides (Francia), este paraje es ademĂĄs un lugar esplĂŠndido para ver cĂłmo florece la primavera en el pirineo navarro.