BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
VII SEMESTRE
PRÁCTICA PROFESIONAL
EL DIARIO DE CLASE Y EL REGISTRO ANECDÓTICO
PROFA. MARTINA ALVARADO SÁNCHEZ
ROXANA ÁLVAREZ ARREDONDO
Octubre 2016
EL DIARIO DE CLASE Y EL REGISTRO ANECDÓTICO Una competencia es la capacidad de actuar de manera eficaz ante una determinada situación, con la puesta en marcha de los conocimientos de conocimientos, procedimientos y actitudes que el individuo reconozca usar ante esta situación. Para el profesor la evaluación sistemática de los conocimientos y los procedimientos parece ser un trabajo más resuelto pues este tipo de contenidos son más objetivos y se pueden apreciar más claramente, sin embargo lo referente a lo actitudinal es muy subjetivo y evaluarlo es un trabajo más difícil por el carácter efímero que está tiene. No obstante se ha hecho “posible inferir actitudes a partir de acciones como verbalizaciones o expresiones de sentimiento acerca de un objeto, tendencia o preferencia, etc.” y ante esta situación se han determinado principios de evaluación actitudinal y algunas técnicas e instrumentos. Los principios para una evaluación de contenidos actitudinales son que, la evaluación debe realizar con la aplicación de métodos e instrumentos específicos, y no a través de una observación puntual, deben provocar situaciones de diálogo entre alumnos y maestros y la información del componente actitudinal debe hacerse mediante técnicas que permitan reflexionar y hacer un juicio certero de lo que fue observado y del trabajo realizado. Dentro de
las técnicas
observacionales y
e
instrumentos
se encuentran
aquellas que son
aquellas que son no observacionales, para este caso, se hará
referencia únicamente a los instrumentos denominados registro anecdótico y diario de clase. El registro anecdótico consiste en la descripción de incidentes o hechos que se consideran “críticos” porque manifiestan un comportamiento representativo. Este permite observar paulatinamente el comportamiento en específico de un alumno en cuanto a su conducta y explicar por qué se ha generado esa actitud o en qué momentos existe una transformación. El registro anecdótico debe contener, la fecha, el lugar y el contexto donde ocurrió el suceso, la descripción del incidente y una valoración de lo sucedido. Por otro lado otro instrumento de evaluación actitudinal y de índole prestigiosa entre los docentes, es el diario de clase por su pertinencia a la hora de reflexionar. El diario es un
Autor: Valor Creativo
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procedimiento de autor revisión del proceso de enseñanza-aprendizaje que incluye al docente y alumno en relación a sus acciones. Es además un instrumento que permite reflexionar sobre lo que se ha hecho y de observar las reacciones de los alumnos ante estas situaciones. Y para que el diario realice su función, es necesario recolectar en él, solo lo que se consideraba importante haber logrado en ese día, y realizar una investigación sobre las intenciones que se tenían y por qué no se llevaron a cabo o que resulto de ello. El diario debe llevarse regularmente, las entradas deben llevar la fecha y referencias cruzadas a otras entradas cuando sea pertinente y deben contener registros tanto hechos como relatos interpretativos. Los instrumentos anteriores son muy funcionales para la evaluación de las actitudes, aunque más que evaluación, es necesario que decir que es apreciación, por lo que se mencionó anteriormente. Estos instrumentos son los más utilizados dentro de la educación, presentan facilidad a la hora de hacerse en cuanto a formato se refiere y aún sin embargo aunque a miradas lejanas parecieran simples, son perfectamente hechos para un acto de reflexión y meta cognición. En particular el instrumento utilizado personalmente ha sido el diario de clase, colocó los datos necesarios y cuestionamientos que se sugieren en el programa de educación preescolar como: “¿Se interesaron los alumnos? ¿Todos se involucraron? ¿Qué les gustó o no? ¿Qué desafíos les implicaron? ¿Resultó útil como se organizó el grupo? ¿Cómo lo hice? ¿Cómo es mi interacción y diálogo con los niños? y ¿Qué necesito modificar en mi práctica?” y describo solo la actividad o las actitudes que me interesaba mejorar, a partir de ello expongo una parte de sugerencia para modificar lo ocurrido en las siguientes clases. Por lo que de esta manera confirmo que el diario es un instrumento por excelencia para la evaluación y autoevaluación de la funcionalidad de la planificación y el quehacer docente. (Ahumada, 2005)
Bibliografía: Ahumada, P. A. (2005). Hacia una evaluación auténtica del aprendizaje. Buenos Aires: Paidós. PEP, (2011). Programa de estudio 2011. Guía para la educadora. Educación básica preescolar. Editorial: Secretaría de educación pública.
Autor: Valor Creativo
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