By Roxana Vanessa https://rxpression.wordpress.com r.x.perf@gmail.com
Paradise
Dónde puedes viajar sin ser visto. Dónde puedes caminar sin dejar huellas. Dónde puedes gritar sin que nadie se detenga Dónde puedes reír cuando lloras las miserias.
Las palabras no hacen justicia y la justicia estรก en venta. Los que puedan comprarรกn, y los que no, pagarรกn. Vended, comprad, que la justicia se inventa para quienes puedan pagar.
Vestido con las ropas que le han cubierto interpreta el papel que le han concedido. Asume el castigo de los no asumidos, camina por el abismo donde muchos han huĂdo. Temen los ojos la conciencia de la mentira, reflejo sinuoso en el que todos se miran. todos se miran.
El pasar de los tiempos, energías que fueron, que son. Energías que se quedan. Energías de los mundos que no desaparecen. Siluetas en el silencio, y en el silencio, el complejo arte de escuchar.
El estrecho pasaje se hace mĂĄs estrecho Las pisadas se pierden sobre el suelo de niebla El final es la puerta hacia otro pasaje La ruta del miedo es estrecha Las manos se disuelven cerca de la puerta Los ojos se cierran, el miedo aumenta Un ruido despierta y otro se acerca Susurra una voz espesa Tu oĂdo es estrecho y tu vista es niebla.
La retรณrica se repite en tiempos devorados por el hambre, hambre insaciable, provocadora. El hambre se alimenta del hambre, el hombre del hombre. Devoradores y devorados por siglos han caminado, en la retรณrica de los tiempos, en el presente sin pasado.
La máscara del convencimiento se sostiene con una mano. La otra, está libre para dejarla caer. La mano, cansada de sostener, pide ayuda a otras manos convencidas de poder. La máscara del engaño deja de sonreir frente a la lilertad de aquellas que no necesitan convencer.
La realidad es un sueño que camina con los pies descalzos. Si en algún momento despierta sentirá las piedras bajo sus pies ensangrentados.
Tal vez seamos fragmentos desvaĂdos por el tiempo,
Trozos de memoria, de imĂĄgenes descoloridas, o coloreadas por el recuerdo.
En el agujero de la consciencia juega el amante de los instintos dormidos. Profundo es el soĂąar del que despierta con un grito.
No hay medida para las distancias en un mundo sin lĂmites. Cada dĂa despertamos algo que no se puede volver a dormir.
El sonido de un timbre Las grietas son venas que desbordan cimientos,
despierta la luz, descubre diferentes caminos, en
en la raíz crecen gotas
algunos la luz es más
que explotan la retina.
intensa, en otros parece
La lluvia viste de rojo donde tiñe los cuerpos, una gota cae y el suelo despierta.
perderse. La pupila dilata y se tiñe de rojo, una gota cae y el suelo despierta.
Gotas Rojas
Muchos han hablado de ella. Muchos la han nombrado. Otros muchos la han olvidado. Muchos más la han despreciado. Prefiero no hablar de ella. Prefiero no pronunciarla. Prefiero no ser una más que la olvide y la desprecie. Ella vive en la memoria de tiempos innombrados. Ella es quien habla cuando todos han callado. Tal vez necesitéis un nombre para comprender. O, tal vez como yo, preferís comprender antes de poner un nombre.
A lo largo de nuestra historia hemos visto languidecer los estereotipos de seducción. Digo languidecer, para no llegar al grotesco de los modelos utilizados y a lo efímero de su resultado. Esforzándose por ser apetecible a los ojos lánguidos del mercado, envejece frente al grotesco que se ve a sí mismo como el bocado más apetecible. Mientras el ojo gira hacia el lugar menos esperado, el otro lamenta no poder acompañarlo.
Los jugadores, dispuestos a apostar, persiguen el gran premio... Y cuรกl serรก el premio? No salir nunca del tablero de juego.
Somos daĂąos colaterales de muchos intereses que no tienen nada de empatĂa con el bienestar. Agradeced aquellos lapsus de sinceridad. Estamos demasiado acostumbrados a la mentira. Cuando alguien pronuncie una verdad desagradable; Agradecedlo.
Mirar la cara del miedo no es mรกs que descubrir la nuestra.
Genes antiguos, evolucionan en silencio, buscan el sitio que se les arrebató con violencia. Visión de futuro, un futuro tal vez lejano, o tal vez no. Una nueva generación. Tal vez no llegue a verlo, tampoco tú.
Algo voló entre restos de otros tiempos. El "más" que aburre, el "menos" que asiente. Unidos por mentiras y retóricas de antaño. Algo sigue el vuelo entre restos de aburridos cantos.
Si partimos del" no ser", menos seríamos en las pretensiones y especulaciones de otros. En un lapso de tiempo, muy corto, en lo eterno se pierde el ambicioso. Es un nombre, es un número, solo ceros y unos de infinitas combinaciones. Es la identidad impuesta, fácil de entender, y aún más, de aprender. Pesados trajes de ceros apiñados en busca del "uno" que otorgue significado.
Esclavos de algún orden genético. Trabajan ciegamente para satisfacer a la reina. Se multiplican sin descanso para crear más esclavos. Construyen habitáculos para seguir esclavizados. Viven y luchan, para llegar a ser jerárquicos. Mueren aplastados, devorados por otros hambrientos. Mientras la reina, insatisfecha, sigue con su reinado.
Una palabra mĂĄs que conveniente. Una conducta aceptada. Un objetivo deseado.
El poder corrompido (no corrupto), siempre culpable. Pierde identidad en el abuso y justifican el abuso en su nombre. Manipulado y disfrazado. De consecuencias similares en abusos y abusados. Cambia de rostros, de ĂŠpocas y de nombres. Sigue en el espejo, aunque nadie lo reconoce.
Una fortaleza sin nombre. Un templo sin dioses. Una casa sin paredes y con puertas enormes. Pilares de fuego sobre tierras hĂşmedas. Aguas heladas y cĂĄlidas. Piedras con alma y brisas que hablan. Leyes sin nombre y sin hombres.
De la oscuridad. Del misterio inconsciente. De suelos ardientes. De glaciares, de cenizas y de peste. Tierra sedienta, tierra seca. Tierra de lĂderes y profetas. De hambre y de riqueza. Y en algĂşn lugar la vida. Y en algĂşn lugar la muerte.
La carne se deshace en ácido de sangre. Callado es el ataque que apacigua el hambre. Lame los restos por si aún queda carne. Ahora sin piel y sin carne. Cubre los huesos con el ácido de su sangre.
Recurso en el olvido, y en el olvido presente. Cuan callados los gritos de ilusiones impotentes. Cuan desprovisto en el orgullo, y en el orgullo, ausente.
Nunca complaciente aunque mรกs aceptado. Fรกcilmente aprobado. Muy necesitado de contraste y significado. Viste de pureza en los momentos mรกs vagos. El amor blanco os deja... En blanco.
O
†
La certeza es sólo un sueño ávido de imaginación. Un sueño insatisfecho perdido en la razón.
Dentro de cada ser hay un animal conciente. Aplicado en la moral y de instinto latente.
Los tejidos se congelan y la sangre se quiebra. En las redes domina segura y atenta. Alimenta a sus crĂas mientras devora a su presa. Los tejidos congelan, la sangre quiebra. Devora a sus crĂas y alimenta a su presa.
Frรกgiles luces que reniegan de la noche. Frรกgiles noches que entre luces se esconden.
Algo se respira Se mezcla en el aire Se pega en la piel Contamina la sangre. De regreso por el aire, contagia otra piel y se convierte en sangre.
Muere al instante, ya no queda aire, no queda piel, no queda sangre.
No se puede inventar una verdad aunque si se puede crear una esperanza.
N
Lejos de existir para complacer y ser domesticadas. En este cuento de hadas, el prĂncipe es el alimento perfecto. La naturaleza ES, independientemente de nuestros gustos. Que la imaginaciĂłn y la necesidad moldeen su apariencia. Y si la verdad de su existencia os sorprende, serĂĄ que la distancia entre la realidad y el mito es muy amplia.
Qué precio crees que tienes que pagar por SER? Qué precio estás pagando por no serlo?
Subjetivo encuentro para un objetivo desencuentro. Intenciones perdidas en un juego sin ganador.
En la verdad de un encuentro no existen pĂŠrdidas. En los negocios siempre habrĂĄ un perdedor.
En sueĂąos abre los ojos. Despierta, los vuelve a cerrar.
Hay vida por debajo de la piel. El amor desconocido en los rĂos del silencio. Con cautela y transparencia se abre una puerta, pocas veces abierta. Temida y temeraria de rojo lo celebra.
En La Tierra De Nod Dogma By Roxana Vanessa
Junio de 2017 http://rxpression.wordpress.com
Š2017 Roxana Vanesa Papa todos los derechos reservados