Rocio Lopez - 4.797.662-6 - 17/12/18
TEMAS DE LA ARQUITECTURA RECIENTE SOBRE LAS BIENALES DE ARQUITECTURA DE VENECIA Y CHICAGO Para la revista El Croquis de 2016, Zaera Polo escribe un ensayo llamado “ya bien entrado el siglo XXI”; posicionando una serie de estudios jóvenes en categorías que según él entiende se engloba su trabajo. Coloca a ishigami en el centro de su brújula política de la arquitectura global, ya que lo considera particularmente interesante, en el parámetro de matérico-fundamentalista. Junya Ishigami es un arquitecto japonés nacido en 1974, que representó a japón en las bienales de venecia en 2008 y 2010. La bienal de Venecia es una institución cultural sustentada por el Estado italiano. Su primera celebración fue en 1895. Entre los países que tienen un espacio de pabellón propio está Italia, Alemania, Uruguay y Japón. La Bienal se organiza alrededor del Giardini ("los jardines"), que contiene a los 30 pabellones nacionales permanentes. Junya Ishigami se formó en tokyo national university of fine arts and music, término en el 2000 y trabajó en el estudio de Sejima ,SANAA, del 2000 al 2004. Éste trabaja hasta los límites la re-materialización, estrategia de resistencia contra el parametricismo espectacular, y calibrada desmaterialización. En directa oposición a la idea de una arquitectura global y genérica. Esto implica que se obsesiona con una búsqueda de desafiar lo matérico, la gravedad y todo lo que tradicionalmente parece propio de la arquitectura. Cubos flotantes, mesas imposiblemente delgadas, techos que se curvan, oscilan desafiando la eficiencia y el rendimiento además de las fuerzas de la gravedad. Desafío a la “financiarización” de la arquitectura, aunque sea a través de una operación más convencionalmente artística. A la hora de analizar su arquitectura, se tomarán como base tres claves conceptuales: desmaterialización, transparencia y efímero.. Este intento de desafiar la materialidad de lleva a profundas exploraciones de la materia como puede ser por ejemplo su pabellón para la bienal de Venecia de 2010, Architecture as air: study for château la coste. Bajo el lema ´People meet in architecture´ y c on K azuyo Sejima com curadora intenta abandonar el peso y el espacio en favor de la atmósfera. Según Ishigami,"la arquitectura puede formarse naturalmente, como una piedra construida a lo largo del tiempo, a través de la sedimentación y la erosión”. Sejima intentaba dar la oportunidad de experimentar el mayor abanico de posibilidades de la arquitectura además de abogar por la pluralidad de los acercamientos a la disciplina. Con un espacio independiente para cada participante, para que cada uno muestre su propio entendimiento. Ishigami encuentra inspiración en el mundo natural, un imaginario sin límites con aire de pulcritud que no distingue entre interior y exterior, denotando una sensibilidad que no pelea por imponerse en el contexto. La instalación del pabellón para la bienal de Venecia de 2010 es considerada como la instalación más frágil que Ishigami ha realizado. Al punto de que fue rota por un gato una hora después de ser inaugurada, el equipo de Ishigami trabajó para reconstruirla, refinándola en el proceso, logrando que la exposición final se realizara sin la ayuda de los tensores que originalmente iban a servir para contrarrestar el pandeo que se produciría, sino usando una serie de diagonales como telas de araña de las que hay 2.756. Así ganó el Golden Lion por el mejor proyecto en People meet in architecture. La estructura del pabellón consiste en una serie de pilares ínfimos,53 pilares de fibra de carbono de 0,9 mm de diámetro sostienen vigas del mismo grosor, que definen un espacio percibido como una atmósfera dentro de otro espacio, el de la galería de exposición destinada al pabellón de Japón. La instalación parece el eco dentro del espacio de exposición, concebido como si se tratara de una ruina. Se ve algo que se podría suponer son hilos, a intervalos regulares, van del piso a techo, algunos hilos son diagonales, delgados como una telaraña, atrapados en la luz. Pesa un total de 300 g lo que la convierte en la estructura de ingeniería más delgada de la historia. Buckminster Fuller solía preguntar "¿Cuánto pesa tu edificio?" y nunca obtuvo una respuesta como la dada por
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