Una movilidad al trabajo más segura, eficiente, saludable, equitativa y econòmica (sostenible)
5. LOS ÁMBITOS ESTRATÉGICOS
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Por otro lado, las plazas reservadas para bicicletas también deben tener prioridad (más próximas a la entrada y bien ubicadas) respecto del resto de vehículos. En centros de trabajo donde la oferta de estacionamiento es muy reducida, deben imaginarse otras medidas que reduzcan la necesidad del uso del vehículo privado como el coche compartido, el teletrabajo, la promoción del transporte público o la introducción del aparcamiento de pago. Con relación a esta última medida -el aparcamiento no gratuito-, se trata, sin duda, de una medida poco popular, pero que, a efectos de una movilidad más justa, ofrece muy buenos resultados. Así pues, pueden aplicarse varios planes tarifarios: ›› Todos los trabajadores/as que desean llegar en coche deben alquilar una plaza de estacionamiento al precio estipulado. ›› Las tarifas aumentan proporcionalmente en función de los ingresos de los trabajadores/as. ›› Se paga cada día en función de las características del viaje (principalmente en función de la ocupación). Para las empresas que ya tienen un control de acceso mediante vallas, esta medida no debe representar una gran inversión. Sin embargo, para cualquiera de las medidas tarifarias a aplicar, se recomienda no hacer pagar a los colectivos que se encuadran en los criterios de prioridad (discapacitados, alta ocupación, etc.). Para que la medida tenga buena aceptación, los ingresos recaudados deben servir para potenciar las medidas alternativas al vehículo privado (subvenciones para el transporte público, compra de bicicletas, etc.) y mostrar a los trabajadores/as cuáles han sido los beneficios colectivos obtenidos.
5.3 - Las propuestas de actuación: sobre los hábitos de los trabajadores
La formación de los agentes sindicales
Como se ha apuntado en apartados anteriores, los agentes sindicales y los representantes de los trabajadores en las empresas son un actor fundamental en la transmisión de los valores de la sostenibilidad aplicados a la movilidad colectiva. Formar adecuadamente a dichos representantes contribuye, por tanto, a difundir nuevas formas de planificar y gestionar los desplazamientos de los trabajadores y trabajadoras basadas en los principios de la eficiencia, la equidad, la seguridad y la salud pública. Esta formación debería basarse, por un lado, en la divulgación de las experiencias que ya existen tanto en España como en otros países, con el fin de demostrar la validez y aplicación práctica de las tesis que defiende la cultura de la movilidad sostenible, y por el otro, en la aproximación a los distintos aspectos en los que incide la movilidad de las personas -accidentalidad, consumo energía, emisiones, exclusión social...-, dado que existen estudios y datos suficientes que ponen en evidencia la inviabilidad ambiental, social y económica de continuar con el mismo modelo de movilidad de las últimas décadas. Toda esta información y conocimiento aporta solidez a los argumentos sindicales, lo que redunda en una interlocución más efectiva con el resto de actores implicados, en especial la empresa.