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Toponimia

Identificar una planta y asignarla es como completar un rompecabezas o resolver un acertijo, o sea, se necesitan las distintas piezas o pistas para lograr el objetivo. Es por eso que utilizar diferentes técnicas de representación nos permite ampliar la información que tenemos de una especie. Por este motivo, Javiera cuenta que se siente plenamente identificada con la botánica estadounidense Robin Wall Kimmerer, quien en su libro Una trenza de hierba sagrada relata lo siguiente:

La mayoría de la gente ignora el nombre de las criaturas con las que convive y, de hecho, muchos apenas se percatan de su presencia. Pero es a través de los nombres que los seres humanos forjamos relaciones no solo con los demás, sino también con el mundo natural. Intento imaginar lo que supondría ir por la vida sin conocer los nombres de las plantas y animales de mi entorno. Me resulta imposible, por ser quien soy y dedicarme a lo que me dedico, pero creo que me daría algo de miedo, que me desorientaría, como si estuviera perdida en una ciudad extranjera en la que no pudiera leer los nombres de las calles. Lo filósofos llaman a este estado de aislamiento y desconexión la soledad de la especie, una honda tristeza que nace del distanciamiento respecto al resto de la Creación. Cuanto mayor es la dominación humana del mundo, más aislados nos sentimos, más solos, pues ni siquiera sabemos llamar a nuestros vecinos por su nombre.

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Para finalizar, la ilustradora invita a responder una simple pregunta, que es la siguiente:

¿Cuál árbol es el que veo todas las mañanas desde mi ventana y quien canta posado en él?

Contacto: Correo: javierads@gmail.com - Instagram: @javieradelaunoy

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