SURREALISMO “El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío. El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar pacientemente una pera rodeado de los tumultos de la historia.” Es una de las frases más notables del pintor Salvador Dalí en medio de la conmoción que estaba provocando el surrealismo en pleno siglo XX. Si bien no fue el fundador de este movimiento, si fue uno de sus máximos exponentes. Así que esto nos dará pie para entender en que consiste el surrealismo y en sus mayores potenciales. Las primeras preguntas que nos hacemos son ¿Qué es el surrealismo? ¿Cómo empezó este movimiento? Y bien sabemos que este es un movimiento artístico del siglo XX, pero va también más allá de ellos. Va en el subconsciente y en las incógnitas que pudieron existir en esos años acerca de nosotros mismos y de nuestro interior. Claro ejemplo es del psicoanalista Sigmund Freud (máxima inspiración para los primeros pintores surrealistas). Según Freud, él inconsciente era el depositario más profundo de nuestro conocimiento y como tal, existía la teoría que a través de los sueños, estos conocimientos podían ser accedidos y comprendidos para poder ser ocupados en nuestra vida, de esos se trata más o menos el movimiento surrealista. Freud ejerce una influencia decisiva en el movimiento. Sus teorías acerca del mundo autónomo de los sueños y oscuro mundo interior de la aparecen como reveladoras de una nueva naturaleza del arte humano. Breton comienza a estudiar al psicoanalista vienés ya en 1916 -tres años antes de que se conocieran él y Tristan Tzara- y desarrollará un amplio caudal de conocimientos sobre dichas teorías.
El arte fantástico, tiene una dimensión histórica. Se alimenta de dos mundos diferentes del arte en la historia. Por el miedo al infierno (del Medievo cristiano) y de la riqueza formal del arte ornamental y del entusiasmo por los conocimientos de las ciencias naturales y del virtuoso artístico de los manieristas (estilo artístico que se sitúa convencionalmente en las décadas centrales y finales del siglo XVI)
Los pintores se encontraron con precedentes en Los caprichos de Goya, en el Bosco y Valdés Leal, aunque los más inmediatos deben buscarse en el movimiento Dada y en Giorgio de Chirico, creador de la pintura metafísica. Héctor y Andrómaca, introduce maniquíes, únicos seres capaces de habitar sus plazas desiertas y calles que se sumergen en el infinito. La pintura de Chirico es el principal antecedente del surrealismo. Pero desde 1924 empezó a tener mayor recibimiento en el público gracias al alemán
Max
Ernst,
el
fotógrafo
estadounidense Man Ray y el francés Jean Arp se incluyeron como miembros del
movimiento.
El
pintor
catalán
Salvador Dalí se asoció en 1930, pero más tarde fue relegado por la mayoría de los artistas surrealistas, ya que estaba más interesado en la comercialización de su arte que en las ideas del movimiento. Aunque fue el artista más renombrado del grupo, su obra se dirigió a filas más personales. Como sus sueños, transformando estados delirantes en principios artísticos.
Para reconocer pinturas surrealistas, debemos considerar como está representada la naturaleza, y que tanto está de formada al punto de rozar la fantasía. Entre estos: Animan de lo inanimado; aíslan de fragmentos anatómicos; hay elementos incongruentes; metamorfosis (evolución); máquinas fantásticas; relaciones entre desnudos y maquinaria fantástica; evocación del caos; representación de autómatas, de espasmo y de perspectivas vacías; realidades oníricas; perspectivas vacías; universos figurativos propios. Pero entre los grandes del movimiento surrealista, mi favorita por un tema de originalidad es Vladimir Kush. El comenzó a pintar retratos de gente en las calles para poder mantener a su familia, y luego de varios años trabajando en las calles de Rusia, el dueño de una galería de arte le ofreció una exposición, siendo a partir de ese momento cuando las pinturas de este artista se convierten en toda una sensación. A continuación, las surreales pinturas de Vladimir Kush. El surrealismo se basa en la metáfora, en lo onírico, en la poesía misma hecha pintura. Es una forma bastante creativa de representar tus más extrañas alucinaciones. Y a mí, en lo personal sus colores e imágenes me cautivan. Recuerdo muchas veces aquellas mañanas en que iba al pediatra, y en la sala de espera estaba llena de pinturas abstractas surrealistas. Desde ese momento me enamoré de ellas y la forma en que se podrían interpretar. La verdad, me hacían soñar, y olvidaba completamente el lugar a donde estaba. Es por eso, que hoy y siempre, encuentro que el surrealismo, también se basa en el verdadero interprete, donde está dispuesto a ver y comprender mensajes ocultos.