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MARÍA SILVESTRE
from HERMES 68
ALTERNATIVAS DE FUTURO MÁS ALLÁ DE LAS VIEJAS DICOTOMÍAS
DIRECTORA DEL DEUSTOBARÓMETRO. UNIVERSIDAD DE DEUSTO
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Una de las cuestiones que deberíamos empezar a cuestionar o incluso a desterrar es el falso dilema libertad vs igualdad. Durante años autores liberales y neoliberales han intentado confrontar ambos principios como si fueran incompatibles, como si la opción por uno de ellos negara el otro. Dahrendorf (2007), por ejemplo, negaba el principio de igualdad propio de los países escandinavos porque entendía que implicaba uniformidad, falta de creatividad y servilismo. En los estudios de valores una pregunta era el posicionamiento y elección entre ambos valores: la apuesta por la libertad, en términos de libertad personal, suponía la elección de los postulados del liberalismo político y económico, la afirmación del esfuerzo individual, de la meritocracia y el emprendimiento. Por su parte, la apuesta por la igualdad, implicaba la apuesta por una mayor presencia del sector público, por el principio de universalidad y de justicia social. En los últimos años, parecía que la libertad se imponía a la igualdad, sin embargo, la apuesta por un Estado de bienestar regido por el principio de universalidad sigue prevaleciendo ante cualquier otra forma de organización política. Es lo que bautizamos en su momento como “individualismo placentero protegido” (Elzo, 2010; Silvestre, 2014). Otras dos dicotomías heredadas de las tradiciones clásicas de pensamiento que debemos desdibujar son la distinción entre ámbito doméstico y ámbito público y la diferenciación entre personas autónomas o dependientes. Si somos capaces de de-construir estas tres dicotomías heredadas –que conforman y articulan nuestro pensamiento, percepción y aprehensión de la realidad social– quizá empecemos a ser capaces de definir nuevos escenarios que sepan responder de manera más acertada a los retos que nos plantea el futuro y los aprendizajes que nos deja esta pandemia sanitaria. Cuestionamiento dicotomía 1. Libertad vs. Igualdad. No es cierto que debamos optar entre libertad e igualdad, puesto que es muy difícil ejercer el principio de libertad desde la desigualdad social, económica y política. Situaciones estructurales de desigualdad limitan, por sí mismas, el ejercicio de la libertad. Pongamos un ejemplo derivado de la pandemia: desde una perspectiva internacional los diferentes estados –y por ende los ciudadanos y ciudadanas– tenemos diferentes
oportunidades de acceso a las vacunas, ese condicionamiento desigual limita, es obvio, nuestra libertad individual. De la misma manera que, la libertad individual derivada de la capacidad económica, lo que fomenta es el incremento de la desigualdad. Cuestionamiento dicotomía 2. Autonomía vs. Dependencia. Los seres humanos somos interdependientes (Tobío et al. 2019). No es cierto que pasemos de estados de autonomía a estados de dependencia. Como seres sociales, necesitamos de la interrelación con los demás, del intercambio de cariño y de cuidado. Este es uno de los grandes aprendizajes de la pandemia: nos necesitamos mutuamente para poder vivir una vida digna de ser vivida. Si somos seres interdependientes que necesitan de cuidado mutuo y constante, la consiguiente conclusión es que el cuidado es un bien necesario y valioso que debiera situarse en el centro de la vida, de la economía y, sobre todo de la política (Tronto, 2013). Otro de los grandes aprendizajes de la pandemia ha sido, precisamente, la revelación de que hay profesiones y actividades que son esenciales para el mantenimiento de la vida. Se trata de ámbitos claramente feminizados que carecen (o carecían) del reconocimiento social y que siguen sin tener el reconocimiento económico que correspondería a su esencialidad. Para conseguir otorgar el reconocimiento necesario a las cuestiones esenciales de nuestro modelo social, resulta imperativo desmontar la tercera dicotomía. Cuestionamiento dicotomía 3. Ámbito doméstico vs. Ámbito público. Autoras como Carol Pateman (1991), Sheila Benhabib (2004) o Joan Tronto (2013) llevan años abogando por redefinir el espacio doméstico para otorgarle historicidad y para que forme parte de la dimensión pública a través de la redefinición de la democracia –y también del mercado–. La distinción entre lo privado y lo público ayuda a perpetuar la división sexual del trabajo y posiciona a las mujeres en tareas de escaso reconocimiento social y económico, afianzando las desigualdades de género que, de ese modo, adquieren un carácter estructural difícil de revertir, cuya alteración necesita del cambio de las bases del sistema que lo sostienen y de la cultura que lo legitima. La pandemia sanitaria provocada por el Covid-19 ha tenido un claro impacto de género que se ha observado en un mayor impacto en la tasa de desempleo, en la precariedad y en la vulnerabilidad de las mujeres. También se ha observado en el incremento del trabajo reproductivo, sobre todo en los momentos de completo confinamiento, que ha implicado serias dificultades para conciliar la vida personal, familiar y laboral. Son varios los aprendizajes derivados de la actual crisis que debieran interpelarnos a la hora de construir nuevos marcos de convivencia: debemos generar un crecimiento económico sostenible y garantizar ciertos niveles de abastecimiento local en un mundo global; debemos revalorizar social y económicamente aquellas actividades y profesiones esenciales; debemos apostar por el mantenimiento de la vida desde la corresponsabilidad del cuidado con la participación de un importante sector público. Todos estos aprendizajes podrán empezar a aplicarse cuando nos desprendamos de las dicotomías que establecen falsos espacios y determinan posiciones de desigualdad. Para eso, necesitamos redefinir de manera justa y equitativa el nuevo espacio público.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Benhabib, Seyla (2004). The Rights of Others, Cambridge University Press. Carrasco, Cristina. Dahrendorf, Ralph (2007). “La solución es más trabajo”, núm. 179 el 3 de marzo de 2007, suplemento cultural del diario Clarín (Argentina). Reproducido en el semanario Peripecias Nº 46 el 2 de mayo de 2007. Elzo, Javier y Silvestre, María (coord.) (2010). Un individualismo placentero y protegido cuarta encuesta europea de valores en su aplicación a España, Bilbao: Universidad de Deusto. Pateman, Carole (1991). “Feminismo y democracia”, Debate Feminista, año 1, vol. 1. Silvestre, María (2014) De un individualismo placentero y protegido a un individualismo no placentero y desprotegido. VII Informe FOESSA, Documento de trabajo 6.3. Tobío, C., Agulló-Tomás, M.S., Gómez, M.V. y MartínPalomo, M.T. (2010). El cuidado de las personas. Un reto para el siglo XXI. Colección de Estudios Sociales, nº 28. Fundación Obra Social La Caixa: Barcelona. Tronto, Joan (2013). Caring Democracy: Markets, Equality, and Justice, NYU Press.