El hombre que aprendió a ser paciente

Héroes Verdaderos

Muchos, muchos años atrás, en el reino de Egipto, vivía el pueblo hebreo. Allí eran esclavos y sufrían mucho porque estaban sometidos a trabajos forzados.

El faraón, el gobernante egipcio, tenía miedo de que los hebreos se rebelasen contra él, así que ordenó a las parteras que cuando naciera un varón hebreo deberían arrojarlo al gran río Nilo aunque, siempre que podían, evitaban hacerlo.

En tales momentos, nació un niño en una de las familia hebreas que allí vivían. Era un niño especial porque le esperaba una gran misión cuando fuera adulto.

Para protegerlo de los soldados, su madre lo acomodó en una cesta flotante y lo dejó en el río. Poco después, mientras se bañaba en el río, la hija del faraón vio la canasta. Cuando descubrió que contenía un bebé, se sorprendió. Quiso quedarse con el niño y lo sacó de