BELLEZA
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ODO DEPENDE de los ojos, después de mirarlos un tanto, lo demás está casi resuelto. Luego de eso, la brocha irá in crescendo. Repasando, corrigiendo, enfatizando... "Maquillar es como pintar una obra de arte. Es algo que se va yendo de ti, no sé cómo explicarte…", dice Claudia Betancur, maquillista de celebridades como Thalía. "Siempre hay reglas, por supuesto, pero ese es mi comienzo. Voy creando sobre el canvas. Reparto, retoco, delíneo. Es un ejercicio que va fluyendo de a poco. Y por supuesto, dependerá del vestuario, de la persona y de sus colores", aclara con la dulzura que destila su acento colombiano. Porque claro, a pesar de viajar muchísimo por su trabajo, Claudia es de algún lugar del mundo, y también tiene padre y madre. Medellín para más señas, y Jaime y Nora; pilares de su vida. Son las 10:00 de la mañana, es miércoles y hablo con ella como si la conociera de siempre. Se nota a leguas que Claudia Betancur es un ser humano repleto de colores. Y su agenda no se queda atrás, L'Oreal le ha nombrado este año como una de las juezas de L'Oreal Paris The Brush Contest, el primer concurso online que celebra la casa de belleza de manera internacional. Una oportunidad que dice le ha sorprendido para bien. "Para mí es un honor, la verdad que me sorprendió cuando me preguntaron si quería formar parte. Esta es la primera vez que L'Oreal hace un concurso a nivel global, y para mí es un orgullo, sabiendo que es una de las marcas más grandes a nivel de cosméticos y que el concurso mueve a tanta gente".
L'OREAL le ha nombrado este año como una de las juezas de L'Oreal Paris The Brush Contest, el primer concurso online que celebra la casa de belleza A NIVEL GLOBAL.
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Radiografía de una maquillista Jennifer López, Thalía y Eva Longoria, son algunas de las celebridades que se han rendido a la brocha de Claudia Betancur Y bastante gente. L'Oreal se ha atrevido con YouTube y ha emprendido una nueva iniciativa en la que quiere premiar a los maquillistas que deseen competir y subir sus mejores técnicas de maquillaje en el canal de vídeos. Una estrategia con la que pretende cambiar la manera en la que las mujeres se inspiran al maquillarse y al comprar cosméticos. Desde ahí elegirá Claudia al ganador de L'Oreal Paris The Brush Contest. Un perfil de concursante cuyos rasgos ya parece colorear. "Quien participe debe manejar la estética, que su trabajo sea limpio, su lenguaje claro y su manera de comunicar, impecable. ¡Que tenga potencial! Creo que son muchos puntos los que deben tenerse en cuenta pues Internet nos ha abierto un mundo de posibilidades. Yo por ejemplo nunca vi maquillar a nadie. Ahora tienes de quién aprender, a quién mirar. Y seguro que todos tendrán su técnica, por eso quiero tener en cuenta la creatividad además. Es importantísimo que todo se vea natural, sin exageraciones. Que la gente se sienta identificada. Lo esencial es elegir a alguien que pueda llegar a la mujer común. Creo que ese es el gran objetivo. Porque L'Oreal ha desarrollado una filosofía que llega a la mujer. Nos ha solucionado mil problemas. Yo lo noto mucho como maquillista, pues su idea es que la mujer se vea mucho más bella con productos más efectivos. Y creo que lo que se logre con el concurso es importante tanto para quienes concursan, como para la mujer que consume la línea". Betancur reside en Miami, pero antes de esa ciudad vinieron otras. Desde Colombia, hasta Barcelona, la maquillista tiene muy presente qué la ha traído a donde está. "Lo más importante ha sido el amor, la pasión, el tacto y hacerlo todo con el corazón. Nunca he trabajado con nadie para obtener beneficio. Mi trabajo lo he hecho con todo el amor posible. Eso hace que las personas entren en confianza conmigo y se sientan cómodas. Porque saben que uno no está detrás de nada. Y no creas, todos los días estoy aprendiendo.
Esto no es una fórmula exacta. Yo no tengo todo resuelto. Cada día es un aprendizaje y eso te reta a ser mejor. Quizá eso es lo que me ha llevado a donde estoy", reflexiona. Thalia, Adamari López, Eva Longoria, Maite Peroni, Chiquinquira Delgado, Ednita Nazario y Karla Monroig son solo algunas de las celebridades que se han puesto bajo las brochas de Betancur, con quienes dice se trabaja de maravilla. "Irónicamente, se me hace más fácil maquillar a celebridades que a mujeres que no son famosas. Son mujeres que conocen su registro y saben qué les va y qué no", responde Betancur, mientras aclara, "no me pongo nerviosa al maquillarlas, porque yo le tengo mucha confianza a mi trabajo, y eso se refleja ante una celebridad. Otra cosa que me ayuda muchísimo, es que siempre llego recomendada. Si llego ahí es porque alguien ya sabe de mi trabajo, y tiene la confianza de lo que estoy haciendo. Y si a lo mejor me dice: 'Claudia, quítame eso que no me gusta', yo no siento que sea porque hice algo mal, sino porque son personas que se conocen mejor y saben qué les va. Si acaso una vez que maquillé a Jennifer López me puse un poco nerviosa, pero ya luego de que te pones a hacer tu trabajo se te olvida". Claudia es una artista, pero a diferencia de muchos, ella no pinta sobre un canvas en blanco. Para Betancur la belleza no tiene definición exacta. "La belleza es ser única. Creo que depende mucho de lo que proyectes. De tu propia piel. Es tener una personalidad. Tener rasgos característicos tuyos y que te hagan única. No esconderlos, al contrario, explotarlos. Es sentirte segura. La nariz perfecta no existe. Los ojos separados pueden ser los más bellos. Cada una debería aprender a mostrar lo suyo. Lo que no nos gusta de pronto podría ser lo más bonito de nosotras". Bajo la sombra de esa filosofía se cifra el estilo de Claudia al momento de empuñar una brocha: un maquillaje que se funda en la piel y que resalta los rasgos. La naturalidad a la hora de maquillar es la máxima. Que nunca se note una línea, sino que todo se integre. Porque en el maquillaje todo tiene una intención lógica. Seis cosméticos completan su neceser personal: dos correctores de L'Oreal -un crayón y otro en rolo-, base líquida, sombras en crema, un lápiz morado oscuro y negro, rubor y mascara. "¡A mí me encanta maquillarme! Esa es la verdad", defiende. "Disfruto de la salida desde que me estoy maquillando. Me encanta ponerme todo; ojos oscuros, labios pintados. Todo bien manejado se puede llevar. Soy feliz poniéndome el rojo y el morado". Aunque Claudia también sabe cuándo bajar los pinceles y quedarse en su propia piel. "Tampoco me molesta estar sin maquillaje. Ahora quizá me estoy maquillando un poco más, pero pasé años sin maquillarme en mi rutina diaria. De hecho, recomiendo no repasarse tanto con el polvo durante el día", revela a la par que cuenta su ritual de belleza por excelencia: "lavarse la cara con azúcar y limón. Exfoliarse. ¡Fuera células muertas!".
s Samantha Díaz Roberts g Suministradas
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