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Rosenthal
from 2012 03 ES
by SoftSecrets
Viaje a Jamaica
Jane y yo estuvimos en Florida en febrero. Antes de volver a la costa oeste, decidimos pasar unos días en Jamaica, de la cual sólo nos separaba un vuelo corto. Un viejo amigo que vive en Negril por temporadas nos había invitado a quedarnos con él.
Estábamos situados estratégicamente cerca de la playa, y pasamos un día allí. Nuestro objetivo el primer día era ir a un puesto de la playa de Negril que estaba recomendado en Trip Advisor. A medida que caminábamos por la playa, el sol brillaba con la intensidad reducida del invierno, y resultaba agradable y reconfortante. En Jamaica, el sol veraniego es intenso. Por supuesto, hubo un tiempo en que la playa era natural, pero eso se acabó hace décadas. Hoy en día, está completamente orientada al turista. Nuestro amigo nunca había oído hablar de Niah’s Patties, y estaba impresionado por el tamaño y la calidad de las empanadas. La mayoría de puestos sólo sirven empanadas que compran ya hechas, pero Niah prepara las suyas en el momento.
Pasamos el día siguiente de excursión a las cataratas Y.S., en St. Elizabeth. Son una serie de cataratas que caen sobre piscinas en las cuales se puede nadar. Hay unas pasarelas con escalones que facilitan la subida a las piscinas de arriba. Fue divertido y relajante bañarse en el agua cálida y en constante movimiento. Llegamos alrededor de las dos y media de la tarde, así que los autobuses de turistas se llevaron a casi todos los visitantes en menos de una hora. Prácticamente éramos las únicas personas allí, y fue romántico disfrutar de este paraíso de agua, cataratas, piscinas e incluso peces diminutos junto a las orillas.
A la vuelta, paramos en Cloggy’s on the Beach, donde pudimos elegir de una caja de pescado recién cogido. El sol se estaba poniendo mientras compartíamos una deliciosa cena a base de pescado y langostinos a la parrilla con salsas especiales.
El conductor lo había organizado todo para llevarme a un jardín el tercer día. Nos adentramos en el campo durante una hora desde el pueblo. Al dejar la carretera principal, tomamos una tortuosa pista de tierra de apenas la anchura del taxi. El chasis estuvo sufriendo durante casi dos kilómetros antes de que el conductor aparcara el coche a la sombra llegados al lugar en que la pista daba paso a un sendero. El camino serpenteaba a través de la maleza, mezclándose con un bosque
Vista del lecho elevado del jardín, hecho a base de neumáticos. Los neumáticos estaban llenos de tierra mineral cribada, sin apenas materia orgánica. Se había abonado con un fertilizante rico en nitrógeno (N) para que las plantas crecieran un poco antes de dedicar su energía a florecer. La camisa colgada en medio del jardín se usaba como espantapájaros para evitar que los pájaros se comieran las semillas recién plantadas.
Se sembraron unas 40 semillas en los neumáticos de 33 cm, y más aún en los neumáticos de mayor tamaño. Las plantas macho se eliminaron tan pronto como pudieron detectarse, dejando 10-20 plantas. Las plantas alcanzaron una altura entre 30 y 60 cm. Todas consistían en cogollos centrales, ya que estaban forzadas a florecer desde que germinaron debido a la escasa duración de los días de invierno, con más de 12 horas de oscuridad. Ed Rosenthal está reconocido a nivel mundial como una gran autoridad en el campo de la marihuana. En sus más de 30 años como gurú americano de la ganja, ha escrito o editado más de una docena de libros sobre cultivo de marihuana y política social, de los cuales se han vendido más de un millón de ejemplares. Su primer libro, Marijuana Grower’s Guide, es la única obra sobre cultivo de marihuana que ha sido reseñada por The New York Times Book Review. Tras casi dos décadas, su columna de consejos Ask Ed continúa respondiendo las preguntas de lectores de todo el mundo acerca de cualquier aspecto de la marihuana.
Cogollo al final de la maduración. Las plantas eran un híbrido de plantas jamaicanas tradicionales y plantas holandesas adaptadas a Norteamérica, como Kush y Skunk.
Los neumáticos estaban dispuestos en filas. Variaban de tamaño entre 33 y 45 cm. Las plantas de los neumáticos más grandes se hicieron más grandes que las demás. poco denso. Dimos una vuelta más, y la vista se abrió a un jardín que llevaba usándose varios años.
El jardín estaba plantado todo el año, y habíamos llegado un par de semanas antes de la cosecha de invierno. Las plantas llevaban cultivándose desde finales de noviembre, e irían terminando de madurar de manera gradual. Algunas ya habían sido cosechadas, y el resto estarían listas durante un periodo de dos semanas. El lecho elevado del jardín, construido a base de neumáticos, estaba lleno de tierra mineral cribada del rocoso jardín. Hay muy poca materia orgánica en esta tierra, así como en la mayoría de tierras tropicales, ya que las bacterias trabajan a ritmo frenético por el calor y la devoran. El granjero había abonado el jardín con un fertilizante soluble rico en nitrógeno. Sin embargo, el tamaño floral evidenciaba una falta de potasio.
Al día siguiente, fuimos a “The Blue Hole”, que está situado en un lugar donde están construyendo un balneario. Aunque figuraba como un lugar de destino, resultó difícil llegar hasta allí. El tramo final de carretera estaba sin asfaltar, así que no se trataba del típico sitio turístico. Cuando llegamos, por la tarde, los trabajadores habían terminado su jornada y estaban disfrutando de la piscina y el agujero. El agujero es una cueva abierta llena de agua de color azul marino; está a nueve metros bajo la superficie, y tiene otros nueve metros de profundidad. Los trabajadores, hombres jóvenes, estaban haciendo saltos acrobáticos, y luego salían trepando por la escalera. Jane y yo declinamos la opción de saltar, y nos contentamos con la piscina.
Una mujer que había por allí llevaba consigo material para soplar burbujas y estuvo haciendo unas pompas de jabón gigantescas que ondulaban en el aire. Los tonos rojos del sol al empezar a ponerse en el horizonte parecían incendiar las burbujas gigantes con un arco iris de matices rojizos. Siguió creando estas ondulantes esculturas durante unos veinte minutos, y desapareció misteriosamente. Fue como una escena de una obra de teatro absurda. Ésta fue la experiencia más relajada que tuvimos en la isla. Cuando llegamos, la gente aceptó con sencillez que estuviéramos allí. Nadie nos pidió entrada o se paró a “ayudarnos”. Trabé conversación con algunas de aquellas personas tan amigables y nos explicaron que estaban construyendo el sitio. Disfrutamos de la piscina, que tenía vistas al océano y estaba rodeada por una hermosa panorámica de bosque verde y mar azul.
Al atardecer, comenté que sería estupendo si pudiésemos ver la puesta de sol desde el tejado. Otros estuvieron de acuerdo, y trepamos al techo de la obra -el tejado del futuro hotel- para disfrutar de las vistas con nuestros nuevos amigos. El reggae llenaba el aire como el humo de nuestros canutos. Tras la puesta de sol, nos marchamos de vuelta a Negril.
Esa noche era la última jornada del Festival Bob Marley, que había estado celebrándose en un parque cercano al centro del pueblo. Todas las bandas eran locales. El latido del reggae ha evolucionado, y estaba suplantado por el rap, pero el festival se mantenía fiel a la filosofía de Marley de “one love”. Desafortunadamente, el precio de la entrada era demasiado caro para muchos de los jamaicanos que podrían haber asistido.
Pasamos el último día en la playa, seguido de una cena en el restaurante Ivan’s, donde tuvimos otra cena estupenda mientras contemplábamos el océano iluminado por la luz de la luna desde la barandilla del restaurante. Fue el final perfecto para una excursión maravillosa.
Toda la hierba jamaicana que fumé era de calidad media, y el hachís que resultaba de ella no era el más puro. Aún así, me mantuve agradablemente eufórico y el precio estaba bien. Costaba alrededor de un euro el gramo. La próxima vez, me llevaré una malla para hacer algo de hachís.
Cogollos secos de las plantas de maduración más rápida. ¿A que tienen aspecto de ser jamaicanos? Hachís al agua de producción local. Calidad media. Efecto animado.
Cogollo en primer plano.
Un amigo me dio este cogollo de Skunk cultivado cerca de Negril. Las semillas holandesas y americanas de han infiltrado de manera extensiva en los jardines jamaicanos. Cogollo de Skunk en primer plano Hachís tipo “finger”. Observa las impurezas como hojas adheridas a la masa gomosa. Esto sí que merecía la pena. Estaba fresco y lleno de fragancias, y producía una embriaguez energizante con sensaciones realmente buenas.
Hierba jamaicana de mejor calidad, procedente de otro jardín. Este cogollo es el resultado de un jardín mejor abonado. Era la misma variedad que la que cultivaban en el jardín que visité.
Buganvilla silvestre en una colina cercana a la carretera que va a la cascada Una casa más tradicional junto a la carretera.
Jamaica y los colores son uno. El turquesa y el azul se encuentran entre los favoritos.
La caña de azúcar era uno de los cultivos principales, pero ya sólo quedan los restos de esa industria. Probablemente, este campo se convierta pronto en una promoción de viviendas. ¿Tendrá Jamaica que importar azúcar y melaza en el futuro para elaborar su famoso ron? Cartel de los conciertos por el cumpleaños de Bob Marley. Se celebraron conciertos por todas la isla.
Los jamaicanos tienen fuertes creencias religiosas. Los rastafaris tienen una gran influencia en las demás culturas religiosas. Esta escena resulta representativa: tanto los conciertos anunciados como la iglesia atraen a los creyentes. Otros han aceptado la ganja en sus vidas y hacen un uso religioso de ella. Comida en preparación en el restaurante de carretera Howie’s #1 Stop. Atraía un flujo constante de clientes.
Las burbujas gigantes reflejan la luz de la tarde. La persona que las hacía se instaló, estuvo haciéndolas durante 20 minutos y luego desapareció misteriosamente.
Puesta de sol en la playa desde Cloggy’s. La playa estaba sin urbanizar y había pocos visitantes. El entorno, sobre los acantilados, presenta una vista accidentada mientras cenas. Todos los platos eran excelentes.
En Niah’s, las empanadas se hacen al pedirlas, no están precocinadas. El restaurante tiene un menú completo, incluyendo platos vegetarianos que preparan estupendamente.
Las cataratas forman una serie de piscinas en las que resulta divertido nadar. El agua tiene una temperatura agradable y la caída del agua es vigorizante. De lo mejor del Caribe. El aire, cálido y fragante, te envuelve en el agua. Foto: TripAdvisor.