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CULTIVO INDOOR CAPÍTULO 2: PREVENCIÓN
Los cultivos del siglo XXI En el número anterior, os hablaba por encima de cómo hacer que nuestros cultivos de interior rindan satisfactoriamente y puedan darnos cosechas que cubran el consumo de su cultivador. A grandes rasgos, disponer de unos mínimos conocimientos será esencial para “armonizar” el cultivo y obtener un hábitat y parámetros idóneos para Toni13 el cultivo de la marihuana. Una vez hemos logrado que los elementos de un cultivo registren unos parámetros adecuados (temperatura, humedad, luz y ventilación), llegará la hora de plantearse sí nos conformamos con esto, o queremos algo más. Para los que quieran algo más, os diré que hay un sin fin de elementos, técnicas y acciones que podemos acometer. La mayoría de ellas nos ayudarán, seguramente, a conseguir mejores resultados. Podríamos dividir estas actuaciones o elementos a aplicar en 3 grandes grupos que serán abordados por separado: prevención, producción y automatización.
Prevención Este es el punto que se debe afrontar en primer lugar. Un cultivo sin plagas y hongos es un cultivo que nos proporcionará la oportunidad de que nuestras plantas demuestren todo su potencial y no se vean limitadas por agentes externos. Hay que comprender que prevenir no es actuar, sino poner elementos o medios para que plagas, hongos y enfermedades no hagan acto de presencia y en el caso que la hiciesen, tengan un hábitat hostil con el que luchar antes de asentarse en el cultivo. Cuando uno o varios de estos indeseables inquilinos se han instalado en nuestro cultivo, ya no hablaremos de prevención, si no que tendremos que actuar. Productos agresivos como los químicos los tenemos que dejar como última
alternativa, siempre cumpliendo estrictamente sus plazos de seguridad. Como es lógico, las posibilidades de éxito serán mayores cuanto antes detectemos la amenaza. Dependiendo del tipo de enemigo, si se detecta en una fase avanzada será muy difícil controlarlo o erradicarlo, llegando a producir grandes pérdidas en la cosecha, en el peor de los casos, la pérdida total de la misma. Por este motivo, la observación será nuestra mejor herramienta a la hora de afrontar este aspecto en un cultivo. En estos artículos solo hablo de lo que pruebo, siempre que es posible, me gusta testear diferentes elementos o productos y exprimirlos en condiciones difíciles, ya que es casi la única manera de sacar conclusiones más o menos objetivas. A continuación, cito como planteo un sistema de prevención en un cultivo, el cual está basado en tres grandes subcampos de actuación: higiene, parámetros y aplicación.
para así quitar restos de sustrato, hojas y cualquier otro elemento que durante el cultivo haya podido caer en estos huecos. El mismo proceso seguiremos con macetas, bandejas y cualquier otro utensilio que entre en nuestro terreno de trabajo. Todo esqueje o plántula que recibo del exterior es tratado con una generosa ducha de fungicida y acaricida, siendo puestos posteriormente, en estricta cuarentena. Por si esto fuera poco, no hace mucho que también estoy testeando en estos procesos una curiosa herramienta llamada “Cleanlight Hobby Unit”.
aplicación los cogollos apenas estaban afectados. Observándose finalmente, que los daños no llegaron a perjudicar los cogollos, incluso mejoró el aspecto de las hojas dañadas. Cuatro días después de la segunda aplicación, la cosecha se pudo cortar con cierta normalidad. Por último en este apartado, recordar que siempre que se vaya a utilizar cualquier herramienta metálica (tijera, navaja, escarpelo, etc...) para cortar alguna rama de las plantas, hay que desinfectarla con alcohol o calentarla. Las herramientas sucias y descuidadas son una vía frecuente de contagio. Ya veis que uno no puede descuidarse ni en las cosas más obvias.
Parámetros: temperatura, humedad, luz y ventilación
Se trata de una lámpara con una luz ultravioleta que elimina hongos, bacterias y virus. Simplemente hay que pasar la lámpara por la planta guardando una distancia de entre cinco y diez centímetros, no estando más de cinco segundos incidiendo con su luz en la misma zona. La lámpara viene con unos guantes y unas gafas que debemos colocarnos para aplicar el tratamiento.
Conocer las condiciones propias de nuestro cultivo nos dará una idea certera sobre la que basar las medidas preventivas. No es lo mismo cultivar en un ambiente seco que en un ambiente húmedo. Lo mismo pasa con tener una temperatura alta o baja. Saber reconocer las características de nuestro espacio de cultivo es vital, nos dará una visión real de nuestro medio de acción, ya que cada cultivo tiene unos parámetros propios que depende de diversos factores (orientación, situación, ubicación, etc...) y que lo hacen diferente a cualquier otro cultivo.
También la he probado en un cultivo con infección de oídio muy avanzada, a tan solo una semana para cortar. Con anterioridad a la primera aplicación los daños en las hojas eran muy graves. En la segunda
En lo que se refiere a la temperatura y la humedad, comentar que he testeado diferentes termohigrómetros del mercado y en algunos casos, el error de las lecturas era superior al 20%, lo cual me parece
Higiene En un cultivo de interior, tener pautado y controlado algo tan obvio como la higiene es esencial, la primera regla de la prevención de todo buen cultivador. Un cultivo sucio y descuidado es un foco de plagas, hongos y enfermedades. Como norma, y después de cada cosecha, siempre hay que limpiar el armario con agua y lejía, incidiendo en los puntos más inaccesibles
Plantas en floración con oídio
Muestra de un cultivo limpio y armónico
Pasando la lámpara Cleanlight Hobby Unit por las plantas infectadas de oídio