Cultivo S. XXI

OPTIMIZAR LA PRODUCCIÓN:”GENÉTICA, PLAN NUTRICIONAL Y ELEMENTOS” Cultivo del siglo XXI (Capítulo 4)

“En estos últimos años, los avances en el sector del cultivo de interior han dado pasos de gigante tan grandes que, hoy por hoy, están cambiando las reglas y las normas que durante tantos años han pautado la manera de proceder en el cultivo de interior.” Toni13

Si nos fijamos en los libros actuales de lectura cannábica que circulan en el panorama español, observaremos que casi su totalidad son del siglo pasado. La luminaria led prácticamente no existía en el siglo XX, o era poco eficiente. Hoy en día, la podemos combinar con el sodio y obtener cultivos muy productivos, ya que el led aporta poco calor y podemos incrementar el número de vatios por metro cuadrado. Los filtros anti-olor están combinándose con otros sistemas de eliminación de olores como el ozonificador, reflectores más eficientes que refrigeran y distribuyen mejor la luz, etc.

Si comparamos un armario “optimizado” del siglo pasado y uno “optimizado” de hoy en día, observaremos que no se parecen en nada. Hecho este preámbulo, entramos en la materia de como optimizar nuestros cultivos. En el número anterior hablaba de una manera generalizada de las distintas formas de plantear una misma producción, y comentaba lo importante que era que os elementos del cultivo funcionaran en armonía, ayudándonos a conseguir unos parámetros óptimos. Pero, ¿qué hay que hacer cuando estos elementos funcionan perfectamente y no logran abastecer

nuestras necesidades? Si tenemos más espacio para ampliar la zona de cultivo, será la salida más obvia para algunos. ¿Pero qué hacemos si no hay más espacio y las cosechas no cubren nuestras necesidades?

Si lo que queremos es rentabilizar al máximo nuestro cultivo y sacar una buena producción, debemos tener en cuenta una serie de factores que harán que nuestra cosecha mejore notablemente: - Genética

- Plan nutricional - Elementos del cultivo - Técnicas de cultivo (próximo capitulo) - Aporte de CO2 (próximo capitulo)

Plan nutricional

Usar una tabla nutricional “lógica y muy contrastada” es decir, que las proporciones de mililitros de fertilizantes por litro

de agua den valores adecuados para cada ciclo en la que se encuentra la planta.

Un error muy extendido y que por desgracia se repite con frecuencia, es el de mezclar diversos fabricantes en el plan nutricional. Es decir, usar el abono de crecimiento de “Pepito”, el de floración de Un ejemplo de cultivo del siglo XXI

la hora de cultivar, ya que sabremos de sus necesidades y cuidados por anticipado, lo cual evitará contratiempos inesperados. Buscar una homogeneidad en altura es uno de los principales factores a tener en cuenta, pues así aprovecharemos los lúmenes más eficientemente. El monocultivo es lo más productivo, y no es aconsejable mezclar más de dos variedades en un mismo cultivo.

Si esto se hiciera, se tendrá en cuenta que sean lo más similares posibles. Yo siempre intento hacerme a la idea de cultivar una variedad, mi ansia de probar las máximas variedades posibles (nos pasa a todos) me hace introducir 4 o 5 variedades diferentes, pero siempre busco homogeneidad de estructura entre ellas; la duración de la floración pasa a un segundo término.

Partir de semilla tiene el inconveniente de que cada una tiene un fenonotipo diferente, esto nos restará productividad por las diferencias de altura, estructura, requisitos nutricionales, requisitos hídricos, etc... que habrá entre ellas.

Si optamos por comenzar con semilla, recomiendo poner dos o tres ejemplares de más y, conforme avance el crecimiento, eliminar los que más desproporcionados estén, homogeneizando así notablemente el cultivo. Estos pequeños detalles nos harán aprovechar mucho mejor los lúmenes de nuestras lámparas y, por consiguiente, la producción aumentará.

“Juanito”, el estimulador de “Paquito” y así sucesivamente. Este mal habito, lo único que trae son tablas nutricionales descompensadas en sus composiciones de macro elementos, micro elementos, vitaminas, etc.., que nos darán carencias o excesos en algunos de sus elementos y, por lo tanto, restarán efectividad a la correcta alimentación de la planta.

Siempre se comenta que los fertilizantes orgánicos no son productivos, siendo los fertilizantes sintéticos los que dan una mayor producción. Yo cultivo con abonos orgánicos y los resultados son realmente buenos. Lo ideal es que cada uno pruebe los orgánicos y los sintéticos que desee, así podrá decidir con propiedad y objetividad. Yo lo tengo claro. “Mi cuerpo prefiere orgánico, y yo también”

Elementos de cultivo

Dentro de los elementos que forman el cultivo de interior, hay algunos que marcan una gran diferencia, y ya lo creo que se nota poder disponer, o no, de ellos. No voy a decir que optimizar el cultivo es barato ya que, por norma general, estos elementos son más caros que el estándar medio, pero nos ofrecerán tres virtudes o ventajas que harán amortizar de una forma rápida el desembolso realizado:

- El gasto eléctrico se verá reducido en aquellos elementos que funcionen con luz, ya que es la política actual de las empresas en lo que se refiere a fabricar aparatos eléctricos...”misma eficiencia, pero menor coste energético”. - Mayor eficacia a la hora de conseguir un entorno óptimo. - Conseguir la máxima reflexión y una adecuada repartición de lúmenes. Generalmente, estos elementos nos ofrecen las mejores prestaciones para el cultivo de interior y harán que los nuestros generen más producción con una factura de luz inferior.

Los productos que más destacaría son los que cito a continuación: - Balastro regulable electrónico: Una maravilla de la tecnología, ya que nos permite graduar la potencia lumínica en tres potencias diferentes y una cuarta denominada “súper lumen” que nos dará un 10% de potencia adicional (660W).

Es silencioso, no aporta calor, utiliza una sola bombilla (600W) para todas las potencias, ahorro energético, fusible de seguridad, no vibra, es compatible con la lámpara de sodio y halogenuro metálico, casi no se calienta, incorporan arranque rápido, sin parpadeos y de fácil conexión.

En crecimiento no es necesario usar una potencia alta ya que los requisitos son muy diferentes a los de floración. En crecimiento, las necesidades lumínicas de las plántulas no son muy exigentes, puedes reducir la potencia, con el consiguiente ahorro energético.

He probado varias marcas de balastros electrónicos: B.A.L, Lumatec y Solux. Estos tipos de balastros, por lo general, nos dan buenas prestaciones, pero ha sido el “Solux” el que me ha dejado más satisfecho. He consultado con profesionales del sector, y me han confirmado que los parámetros que marcan la calidad de un balastro son la precisión en la frecuencia de salida de señal de cebado y la variación de esta respecto a la frecuencia de referencia. El balastro electrónico “Solux” es el que mejor coeficiente, además de otras ventajas adicionales como:

- Muy baja distorsión por armónicos - Buena estabilidad - Refrigeración por disipador - Buen arranque

Actualmente estoy colaborando en un nuevo prototipo de balastro de última generación que vendrá equipado con mejoras e innovaciones nunca antes vistas. De momento, no puedo desvelar más detalles pero, en cuanto pueda, será tratado en profundidad. Os lo prometo.

- Reflector: He realizado pruebas de lúmenes en armario de 1m2 y de 1,44m2, utilizando cuatro tipos diferentes de reflectores. Recogí datos referentes a las

temperaturas y lúmenes, las conclusiones han sido las siguientes: - 1x1x2 (1 m2): Los valores más altos y mejores repartidos los daba un reflector de caja tipo Cooltube (Daystar). Al ser un reflector “refrigerado”, obviamente, las temperaturas eran más bajas. - 1,2x1,2x2: para esta superficie de 1,44 m2, el único que abarcaba y que daba unos valores correctos en los bordes del armario era uno de alas de gaviota (Adjust a wings). Este tipo de reflector, tiene también la ventaja de poder graduar la distancia entre la bombilla y la parte alta del reflector, lo cual lo hace ideal para usar bombillas de bajo consumo de grandes dimensiones. También comprobé la reflexión entre el “Médium” y el “Original” y, efectivamente, tanto el material, como el relieve, son diferentes.

- Bombilla: Siempre que se pueda, soy partidario de los crecimientos lentos cuando partimos de semilla. Por esto, en casi todo el crecimiento, uso tubos fluorescentes y bajo consumo. La última semana sí que les doy el final de la etapa de crecimiento con halogenuro metálico. De todas las lámparas que he probado, la que más me ha satisfecho ha sido la lámpara de 600W de Sunmaster (Cool

Deluxe Metal Halide) ya que el espectro azul que produce considero que hace que las plantas se desarrollen más propiciamente, evitando estiramientos debidos a un espectro inadecuado.

Para floración, la lámpara de Philips de 600W (Master Son-T-Pia plus) es la que me ha dado los valores lumínicos más altos. Reseñar que cada dos o tres cultivos cambio la lámpara, ya que la potencia lumínica de la lámpara decrece mucho a partir del tercer cultivo realizado con ella.

- Extractores: Hay una gran gama de aparatos de este tipo, pero algunos de ellos son inservibles para el cultivo de interior ya que no son fiables o tienen inconvenientes añadidos como excesivo ruido o son muy frágiles. Si queremos un cultivo optimizado en floración, tanto el extractor como el intractor tienen que funcionar las 24 horas del día sin descanso. Yo siempre he gastado la marca RVK y la relación calidad-precio me deja muy satisfecho.

- Aire acondicionado: De momento, el único tipo de aire acondicionado que sirve para optimizar el cultivo de interior es el de tipo “split”, ya que los denominados “pingüino” generan dos problemas muy graves para un cultivo de interior:

Son muy ruidosos, el aire que evacuan a la calle no está tratada, por lo que podrían detectar el olor muy rápido.

En este campo en muy poco tiempo se han notado grandes avances en eficiencia energética. Las nuevas máquinas triple “A” están consiguiendo ofrecer 2200 frigorías con un consumo de 500 vatios. Increíble.

En el próximo número seguiré comentando más elementos de cultivo interior, explicaré cuales tengo yo y por qué se han de usar. Os adelanto que el CO2 será el último que explique, ya que debe ser así. Primero hay que optimizar todos los elementos citados en estos artículos de “cultivo del siglo XXI” y, como colofón a todo lo anterior, dotar al cultivo de unos valores de CO2 óptimos, pero eso ya lo explicaremos a su debido momento.