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Alargamientos
from 2013 05 ES
by SoftSecrets
No te agobies con el estiramiento
Crecer una plántula en el alfeizar de una ventana pueden llevar al temido estiramiento
Cultivar en interior tiene muchas ventajas. Es divertido jugar a ser Dios, dar la vida a tus plantas y controlar la cantidad de luz, comida y agua que reciben. Podemos cultivar variedades que no tendrían ninguna oportunidad de florecer en los cortos y dulces veranos del Reino Unido. Además, es agradable tener un hobby que no consiste en rastrear la web en busca de porno. Aunque también tiene sus inconvenientes: calor, ruido, olores, facturas de electricidad y… uno de los gordos…espacio. No hay peor sensación que pasar tus plantas a floración y ver como se estiran y estiran…y estiran, devorando el espacio vertical de tu cuarto de cultivo. Es una cuestión natural y casi completamente inevitable, pero hay unas cuantas cosas que se pueden hacer para combatir el temido estiramiento… Little Lebowski
En primer lugar, debes asegurarte de que tus plantas son densas y frondosas, lo que implica dos cosas: mantener corta la distancia internodal y promover el crecimiento lateral. La distancia internodal suena a concepto complicado pero en realidad no es más que la distancia entre las ramas (nudos) de la planta. Específicamente, la distancia vertical entre los distintos nudos de los que nacen las hojas y las ramas que brotan del tallo principal de la planta. Cuanto mayor es la distancia internodal en la planta, más desgarbada y larguirucha parecerá.
Las plantas larguiruchas y desgarbadas son malas ya que estarán subdesarrolladas y menos capacitadas para soportar la cantidad deseada de cogollos. A menudo necesitarán más tutores de lo normal y siempre se corre el riesgo de perder cogollos a causa de ramas rotas… ¡una experiencia realmente devastadora!
Obviamente, una planta que se estira reducirá el espacio disponible bajo las lámparas lo que puede causarte problemas si la luz quema las puntas de tus plantas –otra reducción de la cosecha-. Las ramas bajas recibirán menor intensidad de luz porque tendrás que subir las lámparas y, en consecuencia, producirán menos cogollos.
¡Todo son malas noticias!
Como todos sabemos, prevenir es mejor que curar, pero para aquellos de vosotros que ya estáis sufriendo con plantas que se estiran… y debe haber unos cuantos de vosotros, especialmente si estáis trabajando con menos luces debido al calor veraniego. Echad un vistazo al artículo sobre la poda y el super cropping en los Soft Secrets anteriores y tal vez podáis darle la vuelta a la situación y acabar cosechando una producción decente.
Podar las plantas en crecimiento y al principio de la floración afectará al flujo de auxinas dentro de la planta. Las auxinas son las hormonas que juegan un mayor papel en la coordinación del crecimiento de la planta. Redistribuir las hormonas del crecimiento naturales desde el tallo principal hacia las ramas laterales es una buena técnica para ralentizar el crecimiento en altura y forzar a la planta a ramificarse.
Para prevenir un excesivo estiramiento desde el principio, necesitamos saber qué lo causa. Dejando de lado los factores genéticos –algunas variedades son naturalmente larguiruchas- las dos principales causas son la luz y la temperatura. Sorpresa, sorpresa, la clave para obtener lo mejor de tus plantas es ¡un buen medioambiente! Estos consejos están diseñados para ser puestos en práctica desde el día uno del cultivo, no sólo en el periodo que mucho cultivadores conocen como “el estiramiento”, cuando las plantas se cambian de 18 a 12 horas de luz diarias. Hay técnicas específicas que llevar a cabo en esa fase y llegaremos a ellas más adelante.
La temperatura es, probablemente, el mejor punto para comenzar. Incluso si tus niveles de luz están optimizados al cien por cien, aún corres el riesgo de que las plantas se estiren demasiado si tus temperaturas no están bajo control. Intenta
mantener la temperatura del cuarto de cultivo entre 23 y 28º C. El primer paso, si aún no tienes uno, es invertir en un termómetro/higrómetro con máximas y mínimas. Sirve para registrar la temperatura máxima y mínima que ha alcanzado el cuarto de cultivo y es muy importante ya que un factor fundamental en la distancia internodal es la diferencia entre la temperatura nocturna y diurna. En otras palabras, cuanto más cerca estén tus temperaturas nocturnas y diurnas, menos se estirarán las plantas. cimiento de las plantas se conoce en la horticultura comercial como la técnica DIF (DIF viene de diferencia). Cuando la temperatura diurna es mayor que la temperatura nocturna se denomina DIF positiva. Cuanto mayor es la DIF positiva, mayor es la distancia internodal. Cuando las temperaturas nocturnas son mayores que las diurnas, se conoce como DIF negativo. Cuanto mayor es la DIF negativa, menor es la distancia internodal.
La aplicación de una DIF negativa se puede usar para inhibir completamente el crecimiento. Un agricultor comercial puede hacer esto para aguantar ciertas cosechas, de modo que todas las variedades estén listas para cosechar al mismo tiempo. La técnica DIF puede aplicarse fácilmente en el cuarto de cultivo moderando las temperaturas nocturnas y diurnas. Si se mantiene una pequeña DIF positiva de unos pocos grados las plantas seguirán creciendo al ritmo deseado, con un espacio internodal corto.
Si, por cualquier razón, quieres frenar tus plantas ligeramente (tal vez estés esperando a que quede espacio libre en el cuarto de floración) y decides mantener una DIF negativa (mantener la temperatura nocturna más alta que la diurna), ten en cuenta que la humedad puede subir mucho cuando las luces están apagadas y debes asegurarte de que la habitación esté suficientemente ventilada para prevenir la aparición de hongos.
Una técnica que puede usar es el “impulso de mañana fría”. Es cuando bajas la temperatura de la habitación en unos pocos grados durante las dos o tres primeras horas de luz, y luego dejas que vaya subiendo hasta alcanzar una DIF positiva. Se dice que tiene un efecto similar al de mantener una DIF negativa pero reduce el riego de que la humedad suba en exceso. Puedes lograr el efecto “impulso de mañana fría” usando un extractor controlado por un termostato, en un cuarto pequeño, o con un aire acondicionado en una habitación más grande.
Si no te aclaras con las cosas técnicas y sólo quieres que tus plantas crezcan a un ritmo decente, simplemente preocúpate de no dejar que las temperaturas nocturnas bajen mucho respecto a las diurnas y todo irá bien.
El siguiente aspecto a considerar es la iluminación. Asegúrate de que tienes suficiente intensidad de luz para tu espacio, o acabarás con plantas que se estiran en busca de luz y crecen con largos internudos. Como hemos explicado antes esto hará que tengas que subir las luces para que quepan las plantas más altas y como resultado perderás un espacio muy valioso que se podría haber llenado de cogolllos.
Un termómetro con máximas y mínimas es esencial para controlar la temperatura nocturna y diurna.
Iluminando con halogenuros metalizados durante las dos primeras semanas de floración se reduce el estiramiento lejano, lo que potencia el estiramiento de las plantas. Para que quede claro, las plantas no sólo luchan por la luz y se estiran hacia ella, además, el tipo de luz que reciben en las zonas sombreadas aún potencia más el estiramiento.
Planifica el espacio antes de empezar, no llenes el área de cultivo con demasiadas plantas.
La intensidad no es el único factor a considerar cuando se piensa en la iluminación. Usando diferentes tipos de iluminación en las distintas fases del crecimiento puede ayudar a reducir el estiramiento.
Cuando estudies el sistema de propagación, no caigas en la tentación de crecer las pequeñas plántulas o los esquejes en el alfeizar de la ventana. Si la ventana recibe sol directo las plantitas se cocerán y se marchitarán. Si la ventana no recibe luz directa las plántulas se estiraran en busca de la fuente de luz. cambia a floración, quiero decir cuando cambiamos de 18 a 12 horas de luz. Al cambiar el fotoperiodo se pueden esperar dos semanas de crecimiento vertical muy vigoroso, es inevitable. Ya que las plantas necesitan nitrógeno para crecer vigorosamente podrías pensar que cambiando inmediatamente a fertilizantes de floración se eliminará el crecimiento vertical. Desafortunadamente, no se elimina. La planta necesita nitrógeno a lo largo del comienzo de la fase de floración y si reducimos su disponibilidad sólo lograremos un amarilleamiento prematuro. Por esto la mayoría de los fabricantes de nutrientes recomiendan abonar con fertilizantes de crecimiento hasta la tercera semana de floración.
Mantener la iluminación de halogenuros metalizados de la fase vegetativa durante las dos primeras semanas de floración ayuda a que la distancia internodal permanezca corta. De hecho, puede ser una mala idea cambiar inmediatamente a
de floración cuando todos los puntos de nacimiento de cogollos estén bañados por luz de igual intensidad. La planta estará homogéneamente iluminada y producirá cogollos densos desde la punta hasta la base. Un buen ejemplo de esto son las plantas que crecen en exterior, con mucho espacio a su alrededor. Esto sucede porque la luz solar tiene la capacidad de penetrar profundamente en el follaje de la planta y todos los cogollos reciben igual intensidad lumínica. Busca “Jorge Cervantes” en YouTube y verás muchos ejemplos.
Con la iluminación artificial la intensidad de la luz disminuye exponencialmente con la distancia, no entraremos en las matemáticas aquí –lo dejaremos para otro artículo sobre la ley de la inversa del cuadrado- pero, baste decir que es sorprendente cuanta intensidad pierde una bombilla de 600w en una distancia de sólo 30 cm. Por esta razón, cuando se cultiva en interior, los cogollos de las partes bajas de la planta son pequeños y poco densos. La luz artificial no puede penetrar en el follaje y desarrollar esas zonas difíciles de alcanzar.
En general, los cultivadores británicos y europeos tienden a usar una sola lámpara APS de 600w por cada 1-1,2 metros cuadrados de espacio de cultivo, lo que es ciertamente adecuado, pero es posible encontrarse con plantas que se estireflectores disponibles en el mercado que ayudan a disipar el calor generado por la bombilla; puedo citar los reflectores de estilo paraguas parabólico o los Adjust-AWings por nombrar sólo dos. Los reflectores refrigerados por aire también son una buena opción. Sólo asegúrate de hacer el mantenimiento del cristal y el aluminio de los reflectores, manteniéndolos tan limpios como sea posible a lo largo de todo el ciclo de cultivo. El polvo reduce considerablemente la intensidad de luz; el cristal sucio puede reducir los niveles de luz hasta en un 20%.
No hay una altura óptima de la lámpara que utilizar; al final todo depende de los factores medioambientales, el equipo utilizado y, también, la variedad –ya que algunas variedades toleran mejor el calor que otras. En cualquier caso, como guía básica para una lámpara de 600w, empieza con una distancia de 90-100 centímetros a la bombilla en el caso de las plantas jóvenes y reduce la distancia hasta unos 45 centímetros conforme las plantas maduran. O coloca el dorso de la mano al nivel de las copas de las plantas y siente el calor de la lámpara, ¡si te quema la mano también quemará las plantas!
No pongas demasiadas plantas en tu espacio de cultivo. La superpoblación puede ser un factor clave para que las plantas se estiren. Conforme las plantas crecen, las hojas empezarán a tapar a sus
ran bajo esta cantidad de vatios. Debes asegurarte de que la intensidad de luz se mantiene tan alta como sea posible bajando la luz hasta acercarla a las puntas de las plantas todo lo que puedas sin que se quemen. Hay varios tipos de vecinas y la luz no conseguirá atravesar. Al final, las partes bajas de la planta vivirán en la sombra. Se cree que la sombra cambia la calidad de la luz, de modo que la luz que hay por debajo de las copas es más rica en infrarrojo cercano y rojo Internudos cortos y una copa bien nivelada. ¡Perfecto!
Invierte en comprar una luz de propagación como los T5 o PL. Estos fluorescentes baratos de pocos vatios y alta potencia pueden colocarse directamente sobre el propagador y emiten la luz blanca y fría que las plantas necesitan para un desarrollo fuerte.
Durante la fase vegetativa usa un fluorescente compacto azul o –incluso mejor- una lámpara HM (halogenuros metalizados). Ambas luminarias producen luz en el espectro blanco-azul, lo que estimula el crecimiento vegetativo y la frondosidad a la vez que desalienta el crecimiento vertical y mantiene la distancia internodal corta. una lámpara de sodio al empezar la floración ya que los colores infrarrojo y rojo lejano que, más adelante, estimularán el crecimiento de los cogollos pueden estimular el estiramiento si se emplean demasiado pronto.
Un buen consejo que recordar es que la planificación lo es todo. Cuenta con el estiramiento sabiendo que tus plantas probablemente se doblaran de tamaño cuando cambies a 12/12 puedes planificar el espacio. Ten en cuenta cual es la altura máxima a la que puedes poner las luces y planifica a partir de ese dato. Por ejemplo, si la máxima altura que pueden coger las plantas es un metro, ponlas a florecer antes de que lleguen a 50 centímetros.