El Cementerio Nueva Esperanza, ubicado en Villa María del Triunfo, Lima, es un monumento de resiliencia y crecimiento. A lo largo de los años, ha pasado de ser un terreno irregular en cerros empinados a convertirse en el segundo cementerio más grande del mundo, albergando más de un millón y medio de nichos en una expansión de 60 hectáreas. Su crecimiento, tanto vertical como horizontal, refleja la evolución de la comunidad y la migración del campo a la ciudad en Lima. Este lugar no solo es un sitio de descanso final, sino también un espacio de memoria y reflexión sobre el pasado, presente y futuro de Villa María del Triunfo.