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ENER

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20 07 4º AÑO

Portada 1

El Personaje “Facio”

Los Bailaderos


2

Tilena

El Rin c贸n


I N D I C E

Edita:

Ilustre Ayto. de San Miguel de Abona

I 4

N

D

I

C

E

Introducción Valentín E. González Évora

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El Personaje: D. Bonifacio M. Pérez González Esther Marrero León

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Los Bailaderos Raúl Melo Dait

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Un Paseo por la Biblioteca Municipal

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Crónicas de un pueblo. El Velorio de Cho Pascual José Guadalupe

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Homenaje a Don Eduardo Oramas Alayón

Ctra. a Los Abrigos, 30 - 38620

Antonio Cabrera

web: www.sanmigueldeabona.org

e-mail: cultura@sanmigueldeabona.org

13

Dirección y coordinación:

Concejalía de Cultura

Octavio Rodríguez Delgado 14

Diseño e impresión: Edición KA

Deberías saber que... Concejalía de Cultura

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Depósito Legal:

El Trotamundos Marián Tur Iglesias

TF 937/2002

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Juguetes de Gamona Julio Concepción Pérez

«La Tajea no hace necesariamente suyos las opiniones y los criterios expresados por sus colaboradores.

Tenientes sanmigueleros en el cuerpo de voluntarios de Puerto Rico (II)

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Ondas Deportivas

Todos los derechos reservados. Esta publicación

Álvaro Toledo

no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma

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Comentarios

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FotoNoticia

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Coleccionable de Cocina

y por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de la editorial (Concejalía de Cultura).»

EJEMPLAR GRATUITO

Umberto Marinoni Lapini 23

Coleccionable Las Calles de mi Pueblo Concejalía de Cultura

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Introducción

Saber no es suficiente, debemos aplicar. Desear no es suficiente, debemos hacer. Goethe

omienza un nuevo año, y por ello,

C

un recorrido por los diferentes Bailaderos de la

una nueva etapa para nuestra

zona sur, Julio Concepción Pérez que no deja

Revista Cultural La Tajea. Como en

de „jugar‰ con la mirada y la sabiduría de los

todos nuestros números, he querido

mayores o José Guadalupe con sus historias fic-

hacer un breve recorrido por todos y cada uno

ticias a la vez que representativas de nuestro

de los artículos que nos encontraremos en estas

pueblo.

páginas; desde nuestro habitual Personaje, que en esta ocasión nos deleita con una vida dedi-

Antonio Cabrera, lo hace por vez primera

cada al trabajo, la de nuestro amigo y vecino

con un merecido homenaje a una leyenda del

Facio.

juego del palo y de la mano, y Octavio Rodríguez Delgado, como viene siendo ya costum-

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Claro que, como siempre, nos siguen acom-

bre, nos acerca nuevamente al pasado con la

pañando las secciones más visitadas por nues-

segunda parte de nuestros Tenientes Sanmi-

tros lectores, tal es el caso de Ondas Deportivas,

gueleros en el Cuerpo de Voluntarios de Puerto

esta vez desde la mirada de un jugador de

Rico.

ajedrez, la segunda parte de „Siete Islas, Siete Museos‰ de la mano de nuestro Trotamundos,

Los Comentarios breves pero acertados o

Un Paseo por la Biblioteca o los Coleccionables

nuestras Fotonoticias, nos acercan a la actua-

de Cocina y Las Calles de mi Pueblo.

lidad cultural de nuestro municipio, una actualidad que, junto con nuestra historia, forman el

Y para deleitarnos desde un plano más histórico, seguimos recibiendo la colaboración

equipo perfecto para una de las revistas referentes de nuestra isla.

amigos como Raúl Melo Dait, quien nos hace Valentín E. González Évora 1er Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura


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E l Personaje Don Bonifacio M. Pérez González

Esther Marrero León

“Facio”

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S

on las cuatro de la tarde en un día cualquiera del mes de febrero y Facio nos espera en casa. Nos recibe amablemente su esposa, Eduardina, y nos disponemos a sentarnos alrededor de una mesa en la cocina, ese lugar de reunión por excelencia de todas y cada una de las familias de nuestro pueblo. Y a nuestro lado Facio, el personaje de esta Tajea. Con el olor y el sabor de un café comenzamos nuestra conversación. Bonifacio M. Pérez González nace en La Sabinita, Arico, perteneciendo a una gran familia numerosa formada por catorce hermanos en la que no faltaba el trabajo para ninguno de ellos en aquellos tiempos difíciles. Fue a los catorce años cuando, por medio de D… Gela „la maestra‰, se vino

A los catorce años se vino a trabajar a San Miguel de Abona.

a trabajar a San Miguel de Abona con la familia de D. Adolfo Rodríguez; y como la necesidad de ayudar a su familia imperaba sobre cualquier otra, comenzó en la andadura de lo que

más tarde sería la historia de su vida. Aunque en un principio su trabajo principal estaba en la gasolinera „DISA‰, cierto es que sus labores se extendían a todos los ámbitos, pasando por la agricultura de la época hasta surtir de gasoil a camiones, taxis y todo tipo de turistas que pasaban por el pueblo. Empezó solo, trabajando por la noche, y nunca dijo que no a las muchas personas que pasaban de madrugada para llenar sus depósitos. Hacía las veces de repartidor de bombonas en una especie de moto dotada con un cajón en su parte delantera; más tarde el cajón pasaría a colocarse en la parte trasera del vehículo. Con el tiempo, la empresa pudo comprar un Ford matrícula TF-3053 que había pertenecido a D. Eduardo


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Gómez, con el que el reparto se hizo más cómodo a partir de este momento (aunque sería a los dieciocho cuando sacara su carnet de conducir) y más tarde un Land Rover con el que muchos le identificaban y con el que se recorría buena parte de la zona sur para hacer sus correspondientes repartos: la Planta Eléctrica de Granadilla, las muchas ventas que esperaban sus litros de petróleo, la gasolina blanca para los barcos de Las Galletas o el gasoil para los motores de luz; un gasoil que venía en cubas desde Santa Cruz, cuando no iba él a buscarla. Facio estaba siempre para todo aquel que le llamara: para montar o dar aire con una bomba a las gomas de aquellos camiones a los que se les pinchaban las ruedas hasta cuatro veces en el mismo viaje, o para destupir las famosas y socorridas cocinas Benavent. Y quizás por esa labor y por su dedicación siempre fue mirado como uno más en la familia por D. Adolfo y sus hijos. D… Olimpia y D. Luis le han tratado durante todos estos años como a un hermano, depositando en él toda su confianza. El 23 de septiembre se cumplen cincuenta años desde que nuestro Personaje llegara a San Miguel de Abona, y muchas son las historias y anécdotas que se han sucedido en el ir y venir de una vida dedicada al trabajo. Una vida en la que, por supuesto, también tuvo cabida la amistad y los recuerdos de grandes amigos con los que pasaba

buenos momentos. Tal es el caso de cuando, partiendo desde Las Zocas, empezaba a recoger a todas las parejitas de la pandilla para pasar la tarde en el cine de D. Panchito, o la noche en el baile de Charco del Pino. Recuerda con cariño a Queta, Toño, Lourdes, Tomás, Momo... y muchos otros con los que pasó grandes momentos; momentos que sirvieron para conocer a su esposa, Eduardina, con la que ha pasado una vida de grandes momentos, compartidos con sus tres hijos: Francisco, Mariola y Alicia. El tiempo ha pasado, esta famosa gasolinera DISA es ahora CEPSA, ha cambiado la imagen de aquellos

pequeños almacenes, bombas y surtidores; ha cambiado la imagen de los turismos, camiones y taxis que pasan cada día por allí; ha cambiado el „silencio‰ transformado en ruido y prisas. Sin embargo, la imagen de aquel hombre nervioso e inquieto que llegó a aprenderse de memoria todas y cada una de las matrículas de los vehículos que pasaban por allí, siempre será la misma. Siempre nos quedará aquel perfil de Facio recorriendo las calles de este pueblo al volante de un Land Rover gris azulado en compañía de „El Moro‰, su fiel mascota y amigo con el que también llegó a compartir grandes jornadas de trabajo.


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LOS BAILADEROS

S

on muchos los cronistas e historiadores que nos han hablado de este topónimo que nos señala un lugar de reunión y celebración de rituales suplicatorios de lluvia. Incluso en las Datas2, encontramos referencia de este topónimo: Luís de Mesa 150 f. en el término de Adex, lindes Diego Fernández Castellano y el bailadero de los guanches. Vos doy 5 c. en el dho. lugar. Pero es el historiador „Chasnero‰ Juan Bethencourt Alfonso el que más profundiza sobre el tema. Como veremos en muchos casos, la tradición ha

estuvieron establecidos. Consistían los Guarachos en una especie de plazuela o llano más o menos grande, de suelo terrizo, muy apisonado y limpio, que ciertos días adornaban de ramaje... (Béthencourt Alfonso, 1991: 297-303). Muchos historiadores ven el topónimo „Bailadero‰ como una derivación de la palabra „Baladero‰, lugar donde se llevaba al ganado con el fin de separar los cabritos de sus padres y hacerlos „balar‰ y realizar ritos suplicatorios de lluvia, aunque muy probablemente fueran utilizados también para la realización de los juegos „Beñesmeres‰ (Juegos, luchas y bailes), de ahí que Béthencourt Al-

Raúl Melo Dait Texto extraído del trabajo de investigación „Juan Bethencourt Alfonso y el legado del pueblo guanche a San Miguel de Abona‰

El Bailadero por encima de Cambados en Arona.- Probablemente el mismo por su proximidad. En una loma que da al barrio de El Roque en la Montaña de Jama hay un llano conocido como „Llano de las Brujas‰3. Llanos del Bailadero entre Las Zocas y Chimbesque, en San Miguel.- En San Miguel, a la derecha del camino que va de Aldea Blanca a Las Zocas y en la falda de la montaña Chimbesque, encontramos en mapas antiguos, una zona conocida como El Bailadero, topónimo todavía conservado por algunos vecinos de este barrio de Las Zocas.

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cambiado el topónimo de „Bailadero de los guanches‰ a „Bailadero de las brujas‰, ya que en muchos de ellos existe la creencia de ser un lugar ritual de reunión de mujeres dedicadas a celebrar ritos propios de brujería.

fonso en la descripción de los lugares, mezcle Bailaderos y luchaderos o Terreros.

Los Guaras o Guarachos, nombres ya perdidos para la presente generación, son conocidos en la actualidad por su traducción al castellano de Bailaderos, que aún llevan bastantes localidades porque en ellas

El Bailadero junto al Roquito del Puerto, en San Lorenzo.- Así es llamado la zona conocida como „El Roque‰ en el Valle del Ahijadero, por ser un puerto de paso entre Jama y la baja de Los Cristianos.

Con respecto a nuestro municipio nombra los siguientes:

Veamos lo que sobre estos lugares nos comentan diferentes autores: Cuando habían menester agua o tenían alguna necesidad, tomaban las ovejas y cabras, y con ellas se juntaban todos, hombres y mujeres y niños en ciertas partes; y allí las tenían dando voces toda la gente y el ganado balando, alrededor de una vara hincada en el suelo, sin que comiesen, hasta que llovía (Abreu Galindo, 1977).

1 Enclave que está relacionado con los motivos ideológicos y probablemente económicos de la población guanche. 2 Serra Ráfols E. Ob. Cit. data 495-10 3 Información facilitada por vecinos del lugar.


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Mas cuando los temporales no acudían, y por falta de agua no había yerba para los ganados, juntaban las ovejas y hacían estar las madres alrededor de la lanza, dando balidos; y con esta ceremonia entendían los naturales que Dios se aplacaba u oía el balido de las ovejas y les proveía de temporales (Espinosa 1980). En la toponimia de Tenerife existen zonas con la denominación de Bailaderos, que se han considerado alusivos a lugares donde se celebraban los rituales propiciatorios de la lluvia (Diego Cuscoy, 1968). Si les faltaban las aguas del cielo, o sobraban, u otro mal sucedía, llevaban a sus ovejas y cabras a un cierto lugar; apartaban las crías de sus madres, estimando que por el balido de estos animales hacía una parte y otra, se aplacaba el enojo de aquel soberano y que remediaría sus necesidades (Bonnet 1936). Los rituales propiciatorios de la lluvia aparecen bien descritos en Gran Canaria y en El Hierro, en donde se refieren aspectos muy importantes de los que en esta isla se desconocen. Solo un autor Gaspar de Fructuoso explica el desarrollo del ritual atribuido a Tenerife, introduciendo algún hecho diferenciador como la realización de una procesión (Tejera 1992). La transformación de la palabra „baladero: bailadero‰, hubo de tener entre 1570 y 1590 si bien, como se trata de un fenómeno general, pudo haber alcanzado el proceso de etimología popular más amplio periodo (˘lvarez Delgado 1945). En Tenerife se reunían todos los rebaños en un valle profundo y se separaban a los pequeños de sus madres. Entonces comenzaba un concierto formidable de gritos. Los guanches se figuraban que el cielo se mostraría sensible a las quejas de las víctimas inocentes del hambre (Verneau 1981).

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Un paseo por la Biblioteca Municipal La acción de ésta novela se desarrolla en Barcelona durante la segunda mitad del siglo XIV. Su argumento gira en torno a la construcción de la iglesia de Santa María del Mar, el mayor templo mariano jamás conocido. Barcelona prospera con mucha rapidez y los habitantes del barrio de los pescadores deciden construir la catedral de la Mar con el dinero de unos y el esfuerzo de otros. La trama de esta interesante novela entrecruza la vida del joven Arnau con la construcción de la catedral. Arnau, el protagonista es hijo de un campesino que llega a convertirse en hombre libre y mientras la catedral crece, trabaja como palafrenero, estibador,

soldado y cambista; siempre agotado pero siempre al amparo de la catedral de la Mar. De una vida de miseria y fugitiva, a la nobleza y la riqueza que no le garantizan la seguridad y llevan su vida a manos de la Inquisición... Una vida que debe aprender de la lealtad y la venganza, de la traición y del amor, de la guerra y de la peste, de un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. La obra combina un fondo histórico donde se encuentran datos veraces de la época (de allí lo interesante de su argumento), con una narrativa que hace de ésta una lectura emocionante y absorbente desde principio a

„Como no sabían que era imposible, lo hicieron‰

fin, lo que hace que a pesar de su extensión sea un libro difícil de dejar...

La Catedral del Mar Autor: Ildefonso Falcones de Sierra Editorial: Grijalbo Fecha de publicación: 2006 ISBN: 8425340039

Anónimo


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CRÓNICAS DE UN PUEBLO

José Guadalupe

El Velorio de Cho Pascual

P

edro se enderezó, secó el sudor de su frente con el antebrazo, levantó el ala del sombrero para que le entrara un poco de aire a su caldeada cabeza y encendió el medio cigarro, Record Azul, que llevaba colgando de la comisura del labio con el mechero de gasolina que había traído de sus años de emigrante en Venezuela. Allí, en medio de la huerta, a pleno sol del medio día, apoyado en la guataca⁄ inmóvil, se le confundía con un espantapájaros. Chupó dos o tres veces de la colilla y se agachó para seguir la faena. A lo lejos sonó el doblar de las campanas de la iglesia. Pedro levantó la cabeza y pensó: -„œQuién será el difunto?‰. Siguió con el trabajo y se sumergió en sus pensamientos. Sería seña Lola, la pobre ya estaba viejita. O quizás cho Pancho, el viejo estaba fuerte pero a los noventa y pico..., –cualquiera sabe!. Cuando terminó el último surco fue a la cueva, recogió el saco, se echó la guataca al hombro y silbó sólo una vez.‰Pintado‰, el perro, apareció de la sombra moviendo el rabo y juntos emprendieron el camino de regreso a casa. Juana removía el rancho con el cucharón de madera, mientras con la otra mano sostenía la tapa del caldero que, sorprendentemente, no le quemaba. Bajó la llama del fuego y salió al patio. Sobre un brasero viejo, en unas parrillas que ella misma había hecho con tela metálica, asaba una jarea de caballa. El olor a mojo de cilantro perfumaba el ambiente. Por la carretera pasaba la guagua de las doce. -„Dentro de poco llega Pedro, y la comida sin hacer‰, pensó. Juana se había levantado, como siempre, muy temprano. Había recogido la casa, había regado las plantas y mil cosas más. Luego con la sereta y el monedero había bajado a la venta. Ahí es donde se le había descontrolado el horario. Primero porque la venta estaba llena de gente, luego que don Rafael, el ventero, no andaba muy espabilado con las cuentas. El pobre después de la subida del azúcar se había quedado un poco parado. Y por ultimo seña Ðrsula, que como siempre parecía que iba a comprar toda la venta y luego...

nada. Encima alegando con todo el mundo. - „Esa mujer no sólo se pasa el día enredando sino que encima le fastidia a una sus cosas‰. El sonar de la campana le hizo salir de sus pensamientos: -„Están doblando, œquién se habrá muerto?‰ pensó...‰–Coño!, este olor⁄ –Qué se quema la jarea!‰.

construyó; metido en aquel agujero con la picareta tallando la piedra, y encima en verano... „Pero bueno, esta es la recompensa y además el agua del tanque siempre está más fresca que la del bernegal, por mucho culantrillo que tenga la piedra destilá‰. Después de secarse en un rejo que colgaba de un clavo, y en camisilla, fue a la cocina. La mesa estaba servida: Un gran plato de rancho, la lata del gofio, la jarea, la botella de vino y un cacho de pan. Comenzaron a comer en silencio, hasta que Pedro preguntó: - „œQuién se murió? - Me dijo la vecina que Cho Pascual⁄ - –Coño, Cho Pascual!, pero si era un hombre nuevo - Si..., pero tu sabes, la mala vida no perdona‰.

Pintado fue directo al cacharro del agua. Pedro guardó el saco y la guataca en la bodega y aprovechó para beberse un trago de vino. Estaba fresco y, la verdad, estaba „bonito‰. Tenía un color amarillo transparente precioso. -„Las mechitas funcionan‰ pensó. Aunque él siempre diría a sus amigos que aquel vino sólo tenía lo que daba la uva. Costumbre muy arraigada en la zona. Aunque todo el mundo sabía que todos le ponían productos químicos para mantener el vino, nadie lo reconocía, y era curioso y hasta cómico ver cómo cuando se encontraban dos hombres en la cooperativa comprando azufre y alcohol, se apresuraban a esconderlos en el saco con disimulo para que el otro no se diera cuenta. Aunque, claro, no había terminado de salir por la puerta para que el otro le fuese con sarcasmos y bromas al dependiente con el ánimo de „tirarle de la lengua‰ para que éste le confirmase lo que su vecino había comprado. Pedro fue al patio, se quitó la camisa, sacó agua del tanque y se refrescó en la palangana. - „–Ah, que fresca está!, con el calor que hace y lo fresquita que mantiene el agua este tanquito‰. Por un momento le vino a la cabeza la lata que le había dado cuando lo

Pedro se levantó de mal humor, eso de arreglarse para ir a un velatorio no le apetecía lo más mínimo. Lo que realmente le hubiese gustado hacer es ir al café a jugar una partida a las cartas, pero la obligación era lo primero y con tal de no oír a Juana, lo que fuera. Era ya tardecita, cuando se afeitó, se puso colonia Folid , se peinó, recogió el pulguero y salió al patio a esperar a Juana. Se sentó en el banco de piedra y encendió un cigarro. Pintado levantó la cabeza, lo miró, y con la misma se volvió a echar. En esta ocasión sabía que no tenía que acompañar a su amo. Juana salió con ese andar ligero que tenía y que parecía que siempre llevaba prisa. - „Anda, vamos, que se nos hace tarde‰. Iba vestida de oscuro y bien peinada. Pedro la miro y pensó: ‰sigue tan guapa como cuando nueva‰ . -„Venga hombre, levántate y apaga el cigarro, –Mira a ver si te vas a quemar la rebeca nueva!‰. Se echaron a andar por la vereda, bajo el parral⁄ Al llegar a la casa de Cho Pascual, varios hombres hablaban apoyados en la pared. Se hizo un breve silencio para saludar con un gesto de cabeza a los recién llegados y luego siguieron con su charla. Juana y Pedro entraron en lo que era el comedor. Ese comedor de

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las casa de campo que sólo se usa cuando hay algún invitado muy especial o en la noche de Noche Buena cuando viene toda la familia a cenar. En él se había improvisado el velorio. En el centro, la caja, flanqueada en el cabecero por dos palmatorias doradas, retocadas con purpurina. A sus pies un florero antiguo con un ramo de flores cortadas en el jardín, y a los lados, dos filas opuestas de sillas, todas diferentes, a buen seguro, más de una prestada por los vecinos. En ellas se sentaban un grupo de mujeres, todas vestidas de negro, con los ojos rojos de tanto llorar. En un lugar principal, se sentaba seña Luisa, la viuda, y a su lado las dos hijas. Pedro y Juana se dirigieron a ellas a darles el pésame y en aquel momento, comenzaron, como accionadas por un resorte, todas las mujeres a llorar. A Juana le hicieron un sitio y Pedro salió de la habitación. Después de darle unos minutos consuelo a la viuda, que si fue lo mejor para el pobre, que si ahora ya está descansando, que si fíjate y lo bien que estaba, que si eso es ley de vida... bueno, en fin, todas esas cosas que siempre se dicen en los velorios, comenzaron a salir otras conversaciones. Cada mujer se puso a hablar con la que tenía más cerca, unas de la última boda, otras de la novela de moda, otras de las fiestas que se acercaban y sin darse cuenta el murmullo siempre subía de tono. Juana, que no era muy amiga de chismes y tenía cierta confianza con la familia, se levantó y fue a la cocina a echar una mano. Allí varias mujeres preparaban aguas guisadas, caldo y chocolate para la noche. Había abierto una botella de coñac „Terry‰ otra de anís „El Mono‰,que había traído dona Gertrudis, la mujer de don Rafael el de la venta. Las mujeres trabajaban en silencio y cada una se encargaba de una faena. Unas preparaban el caldo con una gallina vieja que alguien había traído; eso sí, la tuvieron que desplumar en el patio (porque lo único que habían hecho era traerla muerta). Con un caldero de agua caliente y sentadas en un banco y con bastante maña, la habían desplumado y limpiado. El caldero con una cebolla, una zanahoria, unos dientes de ajo y la gallina ya humeaba en la cocina. Doña Gertrudis, como si se tratase de la jefa de operaciones lo supervisaba todo, aunque las demás mujeres más bien les parecía un fastidio y por eso habían escondido el trozo de Avecrem que había traído para mejorar el caldo. Por un lado esas modernidades que no acababan

de entrar y por otro lado la altivez de la señora hacían que surgiese una espontánea antipatía, - „Vaya, si la señora se cree que por tener una venta sabe más de caldo que ninguna‰, refunfuñaba seña Ursula- „y además ahora se las da de señora cuando es hija de seña Clara y ese nortero que se dedicaba criar cochinos, pues no habrá limpiado porquería en su vida... y mírala ahora que fina‰. - „Cállese seña Ðrsula que la va a oír‰, le decían las otras mientras picaban una tableta de chocolate „La Candelaria‰ sobre un papel de envolver. -Cuando Pedro salió de la casa, llegaba otra gente y la escena se repitió: silencio, lloros, consuelo y de nuevo murmullo. Afuera, los hombres hablaban de temas cotidianos, que si las papas, que si las uvas, que si empezaba la cacería⁄ Cuando se acababan los temas de conversación, alguien sacaba un paquete de cigarros, invitaba y alguno comentaba, en voz baja, la mala vida que había llevado a la tumba a Cho Pascual. Pero este tema se cambiaba rápido, por respeto a la casa y al momento. Y es que Cho Pascual había sido muy parrandero. Ya de joven se había creado fama de poco trabajador, más bien de vago. No había fiesta en la que no se le viera tocando el timple y pegado a los ventorrillos y los duros que ganaba en éste o aquel „cancamito‰, los gastaba en fiestas y jolgorios. La pena era que Cho Pascual era amañando para muchos y muy bien pagados trabajos. Lo mismo hacía de cabuquero que de maestro albañil, pero su poca seriedad hacía que la gente no confiara en él para encargarle trabajos. También tenía justa fama de mujeriego. Se decía que a algunos pueblos no se atrevía a ir porque, dentro de su descaro, le gustaba cortejar a mujeres casadas, más de un marido ofendido había jurado cantarle las cuarenta si se lo topaba. Cuando se casó con seña Luisa, todos o casi todos pensaron que Cho Pascual cambiaría, pero pronto se cansó de la vida familiar y volvió a las andadas. Su nuevo trabajo de peón en la finca de don Ezequiel, el hombre rico del pueblo, hacía que varias veces a la semana tuviera que ir a la capital a cargar y descargar mercancía del camión. Un día, don Ezequiel le dijo que le acompañara, que tenía que hacer una visita y no le gustaba andar solo y, Eleuterio, su capataz, estaba enfermo. La visita que hizo don Ezequiel fue a casa de Mariquita, una

casa bien conocida en la ciudad donde los hombres gozaban de placeres a cambio de dinero y fue como meter a un hurón en una madriguera. Cho Pascual, aprovechaba sus viajes a la capital para hacer visitas a Mariquita y sus chicas y allí se dejaba la mayor parte de lo que ganaba. Así, pasaban las horas y para matar el aburrimiento, Pedro y los hombres se dieron un salto al bar del Cubano a echarse la tarde. Allí, el ambiente estaba como todos los días, unos jugando a la baraja, otros al dominó. La barra llena de gente con los vasos a la mitad. Un buen murmullo y cómo no, la conversación del día era la muerte de Cho Pascual. Pedro se acercó a la mesa donde sus amigos de siempre jugaban una partida al envite, su puesto habitual lo ocupaba don José Juan, el cura. Y por lo que se veía no lo estaba haciendo tan mal, hasta sus amigos le gastaron bromas. – „Bueno Pedro, ya no hace falta que vengas que don José Juan se las apaña, no sabemos si con ayuda divina... y perdone usted la broma Padre, no lo tome como una falta de respeto‰. Pero a Pedro no le había hecho mucha gracia la cosa y prefirió irse a la barra con los otros que habían venido a beber un vaso de vino. En el velatorio, cada vez quedaba menos gente; aparte de la familia más allegada y Juana, sólo estaba seña Ðrsula que, como siempre, había llegado la primera y que no perdía detalle de nada; y es que, ya se sabe, hay que recordarlo todo para luego comentar „sin mala intención‰ en la venta. Sería la última en marchar tras probar de todo lo que ofrecían: café, bizcochón, galletones, agua de tila, chocolate y hasta una copita de anís que la había animado y la había hecho hablar aún más de lo habitual. Pedro salió del bar y ya se notaba el fresco de la noche, se abrochó los botones del pulguero y echó a andar en busca de Juana. La noche era muy larga y mañana había que madrugar porque tenía cosas que hacer y el entierro era temprano. En casa de Cho Pascual le invitaron, y casi obligaron, a tomar una taza de chocolate, y tras despedirse de los que quedaban salieron. En la oscuridad tomaron rumbo a casa... (Los personajes de este relato existen en todos los pueblos de Canarias, pero los nombres son totalmente ficticios)


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Maestro del Juego del Palo y de la Mano

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D

Don Eduardo Oramas Alayón

on Eduardo Oramas Alayón, maestro de Juego del Palo y de la Mano, nace en San Miguel de Abona, Aldea Blanca, en octubre de 1923. Su infancia y juventud transcurre con su familia en el caserío de La Hoya. Su relación con el medio es de trabajo para la supervivencia como corresponde a un entorno rural del sur de la Isla en la primera mitad del siglo pasado. En ese contexto, donde salir a delante es satisfacer las necesidades básicas, desempeña casi todos los oficios a lo largo de su dilatada vida laboral: agricultor en Arico, cabuquero en Gran Canaria, albañil, carpintero, paredero, herrero, camellero, lañador⁄, como dice D. Eduardo, maestro de todo y aprendiz de nada. He hecho de todo menos descansar. Actualmente vive en El Fraile –Arona- y todavía hoy hace trabajos en su taller como artesano del hierro. En los últimos años, siendo ya octogenario, se nos manifiesta como un extraordinario y singular maestro de varios juegos tradicionales con las manos y palos. Siguiendo su voluntad queremos dar a conocer la introducción a los juegos tradicionales de su sistema de defensa personal, que se desarrolla en base a cuatro modalidades diferentes de juegos tradicionales. Sirviendo este acto, también, como homenaje y agradecimiento por su compromiso en la transmisión de sus conocimientos de acuerdo a la tradición oral. Treinta años después de la llegada del juego del palo al Sur con la expansión del estilo (Déniz), de D. Tomás Déniz Hernández (1900-1983), por toda la isla en la década de los setenta, d. Eduardo nos abre la puerta de los juegos tradicionales, como una continuidad cultural del rico patrimonio que se encuentra todavía en la oralidad de nuestra gente. D. Eduardo nos está enseñando las bases principales de cuatro juegos tradicionales a través de su sistema de defensa personal, que ha sido desarrollado a partir del Juego de Manos, Juego del Palo estilo Lucio, Juego del Palo chico y Juego del palo Corto o Escondido. Es su abuelo materno, D.Federico Alayón Delgado (1856-1940), quien inicia a D. Eduardo en los juegos tra-

dicionales que guardaban, en aquella época, finales de los años treinta del siglo pasado, una relación directa más con la defensa personal que con los juegos de exhibición. D. Eduardo nos brinda la oportunidad, hasta ahora y que sepamos, única, de la recuperación, hacer visible, una práctica tradicional de la cual habíamos oído hablar hace muchos años. Pero nunca habíamos encontrado una persona que nos mostrara el Juego de Manos en su conjunto. Esa puerta nos ha sido abierta y esperamos corresponder adecuadamente a la confianza recibida. D. José Toledo, con la supervisión y control del maestro, está desarrollando la variante de juego abierto para la exhibición correspondiente al Juego de Manos. El segundo maestro que tiene D. Eduardo es D. Lucio Rodríguez Gómez (18871962) que le enseña un Juego del Palo correspondiente a la modalidad de palo medio, diferente al que luego desarrollaría D. Eduardo. Se practica con un palo que llega a la altura de la cintura, un metro aproximadamente, se coge con las dos manos por un extremo, no especifica si por la punta o el trozo. Pertenece al contexto del juego que hacía maestro Pedro, del cuento „Que te pierdes Pedro‰ de Benito Pérez Armas, que no anda con filigranas sino que va al grano, buscando la mayor eficacia y contundencia en el menor tiempo. Podríamos decir, entonces, que no es un juego de exhibición desarrollado para ser visto. No se deja jugar, se bloquea el juego del otro. Dentro de las cuatro modalidades de juegos tradicionales que conoce, D. Eduardo considera que la mejor forma de defensa personal es la combinación del palo con el Juego de Manos. El palo chico de unos setenta y cinco u ochenta centímetros y el corto o escondido, 35-40 centímetros. Estas dos modalidades constituyen para el

maestro el centro de mayor atención e interés en el desarrollo de su actual escuela, sin olvidar el Juego de Manos y el Juego del Palo estilo Lucio. D. Eduardo nos cuenta que en el juego de Palo Chico no tuvo maestros. Acortó el palo del estilo Lucio lo suficiente como para manejarlo con una mano sola y así le quedaba la otra libre para usar mañas del juego de manos. Su tamaño es de unas tres cuartas, palmos, y cuatro dedos. Y en el desarrollo del juego se usan tanto m a ñ a s solo

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Palo corto o escondido (D. Eduardo con Elicio).

Palo Lucio (D. Eduardo con Cayo).

de palo como la combinación de éstas con la mano. Es un estilo de distancias cortas que pasa rápido al cuerpo a cuerpo donde vale casi todo. Contiene una rica variedad de estrategias en su conjunto. El tamaño del palo corto viene determinado por la necesidad de ocultarlo en el cuerpo escondido debajo de la ropa. Su medida es de dos palmos, unos 35 o 40 centímetros. En los bailes que con frecuencia aparecían las peleas, nadie sabía como empezaron, se decía que si no había enfrentamientos el baile no servía. Las mañas de este juego son las mismas del palo chico con las limitaciones que se derivan de un palo más corto, pero al mismo tiempo una mayor facilidad para entrar y ejecutar los movimientos. Las distancias se reducen y hay más cuerpo a cuerpo. En el palo corto también existe la variante de jugar con dos palos, uno en cada mano. Al estar ocupadas las dos manos no aparecen mañas del juego de manos, aunque están presentes en el conjunto del movimiento si consideramos al palo como una pequeña prolongación de la mano. La Escuela de Juego del Palo y de la Mano de D. Eduardo Oramas Alayón nace en mayo de 2005, cuando decide enseñar sus juegos a otras personas, componentes de la escuela de juego del palo (estilo Déniz) de la comarca de Abona y a su sobrino nieto, Cayo. D. Eduardo pertenece al patrimonio de la tradición oral, donde la memoria es el soporte principal de la información que forma, como todos sabemos, parte del cuerpo. La memoria no se entrega a cualquiera. En este sentido y por voluntad del maestro, su escuela es cerrada, en el sentido de no admitir nuevos alumnos. Puesto que nos encontramos en estos momentos organizando los contenidos de la

enseñanza para la futura divulgación. El trabajo que se está haciendo con D. Eduardo Oramas Alayón la está realizando la Escuela de Juego del Palo de Abona, fundada en Granadilla de Abona en 1975. Es una escuela del estilo Déniz y actualmente pertenece a la Coordinadora Insular de Juegos Tradicionales „Magado‰, integrada por las cuatro escuelas históricas de Tenerife: Morales, Acosta, Verga y Déniz. Esperando que pronto la escuela que acaba de nacer en el Sur pase a formar parte de dicha Coordinadora, enriqueciendo el patrimonio de los juegos tradicionales de la isla. Teniendo en cuenta que la aportación que realiza este maestro chasnero significa un extraordinario enriquecimiento para el patrimonio de los juegos tradicionales de Tenerife y de Canarias, pues viene a completar las modalidades conocidas con otras dos de las que nos faltaba información: la del palo chico y la del palo corto o escondido. Concretando: a) Dentro de la modalidad de palo medio, incorpora el estilo (Lucio), D. Lucio Rodríguez Gómez (18871962), a las escuelas tradicionales de la isla. Con unas características que más adelante iremos concretando. b) Modalidad palo chico. Nos encontramos con el primer maestro tradicional con conocimiento y capacidad para su enseñanza, incorporando, en consecuencia, el estilo (Oramas) de D. Eduardo Oramas Alayón (1923). c) Modalidad de palo corto o escondido. Otra sorprendente novedad, el palo escondido, del que habla Paco Ossorio en su libro del juego del palo según los Vergas y que recoge también la tradición oral en

Juego de Manos (D. Eduardo con Toledo).

la bandas del sur. Por lo tanto tenemos que empezar a hablar también del estilo Oramas del palo corto o escondido. d) Al margen de las modalidades de palos, se abre un nuevo capítulo dentro de los juegos tradicionales canarios, que es el correspondiente al Juego de la Mano. Que se refiere más a una defensa personal con manos libres que a un juego de exhibición. D. Eduardo aprende de su abuelo D. Federico Alayón Delgado (1856-1940), contemporáneo de los maestros de juego del palo, D. José (1854-1935) y D. Nicolás Morales (1865-1944) fundadores de la Escuela de San Andrés. Y gracias a la voluntad y empeño de D. Federico en que su nieto, de poco cuerpo, aprendiera algo para defenderse, hoy tenemos la oportunidad de recuperar un nuevo juego tradicional del cual el anecdotario popular recoge sobradas muestras. Apuntando, también, que otra de las características del juego de este singular maestro chasnero, en las modalidades de palo chico y corto es la de combinar las mañas del palo con las de la mano. Por último, la Escuela de Juego del Palo „Abona‰ quiere manifestar su agradecimiento a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Miguel de Abona, en su línea de defensa y promoción de la cultura canaria, la oportunidad que nos ha dado para exponer los paneles fotográficos próximamente en su municipio, con motivo del homenaje que recientemente se ha realizado en la Casa de la Cultura de El Fraile (Concejalía de Empleo y Desarrollo Local –Arona-), a este maestro sanmiguelero de juegos tradicionales. Antonio Cabrera


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Tenientes sanmigueleros en el Cuerpo de Voluntarios de Puerto Rico (II) DON JOSÉ MONROY DELGADO (1851-?), 2À teniente de los Voluntarios de Puerto Rico Nació en San Miguel el 23 de enero del 1851, siendo hijo de don José Perdigón Monroy y María Juana Delgado García. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Miguel de Abona por el cura párroco propietario don Jerónimo Mora y Hernández; se le puso por nombre „José Ildefonso‰ y actuaron como padrinos don José Rodríguez Mena y su esposa doña María Catalina Rodríguez.

El Río Camuy, cerca de la localidad del mismo nombre. Y nombramiento de sargento de los Voluntarios a favor de don José Monroy Delgado.

Don José Monroy emigró a Puerto Rico y se estableció en Camuy, donde se alistó como voluntario en la 4… Compañía (correspondiente a dicha localidad) del 4À Batallón de Voluntarios de Arecibo (Puerto Rico); éste abarcaba las localidades de Arecibo, Hatillo, Manatí, Camuy y Barceloneta. Alcanzó el empleo de cabo y, como tal, en mayo de 1895 fue ascendido a sargento de dicha compañía por el teniente coronel jefe de la misma don Vicente Caballero, dado que reunía „las condiciones reglamentarias‰; el 18 de dicho mes el nombramiento fue elevado al capitán general del distrito, quien lo aprobó el 27 del mismo mes de mayo. Posteriormente ascendió a 2À teniente de la reiterada compañía y batallón, empleo que ya disfrutaba en 1897, siendo por entonces capitán de la misma don José Machado y jefe del Cuerpo el ya citado don Vicente Caballero. Desgraciadamente, de momento no tenemos más datos de la vida del militar sanmiguelero don José Monroy Delgado, que debió fallecer en Puerto Rico. Un sobrino homónimo, don José Monroy Delgado (1879?), natural de Camuy e hijo de don Dionisio Monroy y doña Antonia Delgado, que figuraba con 16 años de edad y como agricultor analfabeto, ingresó como voluntario en la misma compañía el 21 de julio de 1895, cuando nuestro biografiado acababa de ascender a sargento. DON PABLO CALCERRADA BELLO (1857-?), 2À teniente de los Voluntarios de Puerto Rico Nació en San Miguel el 15 de enero de 1857, siendo hijo de don Saturnino Calcerrada (Delgado) Llarena y de doña María Candelaria Bello de León. Tres días después fue bautizado en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura párroco propio don Jerónimo Mora y Hernández; se le puso por nombre „Pablo Fulgencio‰ y actuaron como padrinos don José Gabriel Monroy y su esposa doña María Candelaria Martínez. Hacia 1890 contrajo matrimonio con doña María Aquilina Delgado Estévez, con quien procreó cinco hijos: doña Monserrate (1891), que casó en Lares con don Aurelio Bernal

Torres, hijo de don Aurelio Bernal y doña María Torres Delgado, con descendencia; don Pablo (1892); doña María Julia (1894); don Gerónimo (1895), casado con Maria Suau y Soler, con sucesión; y don José Calcerrada Delgado (1899), que se casó con Monserrate Delgado Torres, con descendencia. Ingresó como voluntario en el Batallón de Voluntarios nÀ 14 „Tiradores de la Altura‰ de Lares, del Instituto de Voluntarios de Puerto Rico, que abarcaba las localidades de Utuado, Adjuntas y Ciales. Como tal voluntario, en junio de 1895 fue ascendido a sargento de la 1… Compañía de dicho Cuerpo, que se hallaba vacante, por el teniente coronel primer jefe don José Blanco‰; el 17 de dicho mes el nombramiento fue elevado desde Utuado al capitán general del distrito, quien lo aprobó el 27 del mismo mes de junio. Posteriormente, el 7 de junio de 1896, el coronel primer jefe de dicho Batallón propuso a este sargento para el empleo de 2À teniente de la 1… Compañía, vacante por renuncia de don Jaime Seguí Oliver, dado que nuestro biografiado era „de posición desahogada, conocido patriotismo y que reune condiciones para su desempeño‰; así se lo comunicó en dicha fecha a la máxima autoridad militar de la isla, quien el 11 del mismo mes aprobó la propuesta y el nombramiento. Continuaba como 2À teniente en 1897, siendo por entonces capitán de dicha compañía don José M. Muñoz Colomer y primer jefe del Cuerpo el teniente coronel don José Blanco Fernández. En ese mismo Batallón ocupaba el empleo de primer teniente, aunque por entonces figuraba como exento, el ya mencionado don José Bonifacio Delgado y González, natural de dicho pueblo de Lares y oriundo por sus padres de San Miguel de Abona.

La localidad de Lares, en Puerto Rico. Y propuesta de nombramiento de don Pablo Calcerrada como 2À teniente de los Voluntarios.

El 14 de marzo del 1900 hizo en Lares una declaración de nacionalidad, por la que retenía su ciudadanía española; por entonces figuraba con 52 años de edad, estaba casado con doña María Aquilina Delgado Esteves y tenía cinco hijos vivos. Una vez viudo, hacia 1910 celebró segundas nupcias con doña Julia Torres Delgado, unión de la que nació: doña Luisa Calcerrada Torres (1911). Y según el Censo de Lares de 1920 residía con su familia en la Calle San José de dicha localidad. Don Pablo Calcerrada Bello poseía un antiguo reloj de bolsillo con pedante, que hoy está en poder de doña Aida Cruz viuda de Delgado, vecina de Lares. Y del resto de su vida sólo sabemos que falleció en Lares.

Octavio Rodríguez Delgado Profesor titular de la Universidad de La Laguna

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DEBERÍAS SABER QUE...

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L CALVARIO está situado frente al Museo Casa de El Capitán (final calle General Franco). El terreno o solar donde se halla ubicado fue donado por Dª Claudina Alfonso, quien, a su vez, colaboró incondicionalmente en las obras de su edificación. Su planta es rectangular, con cubierta a tres aguas. Destaca en su forma las líneas rectas sobre las curvas. Su portada es grande en relación al conjunto del edificio, con un arco semicircular hecho de cantería. Verticalmente corren dos bandas de piedras en los extremos de la nave, que sirven de columna y están rematadas por florones. Existen también dos espacios, uno a cada lado de la nave, rematado por dos columnas más pequeñas, sobre las que encontramos también florones, todo ello con el fin de ampliar la fachada y embellecerla. Por último, podemos observar, en altura, una especie de frontón con tímpano liso, y en el vértice superior del triángulo se erige una cruz que, además del símbolo que representa, sirve para darle mayor realce al edificio y de ornamentación junto con dos florones.

Concejalía de Cultura

En su estructura sigue el esquema de su homónimo de Granadilla de Abona, pero aquí con resultados menos pretensiosos. Su realización debemos situarla a finales del siglo XIX, y desde entonces forma parte del itinerario procesional de Semana Santa. No sería extraño que su artífice haya sido el mismo que llevó a cabo el Calvario de Granadilla, pues su fachada, que excede sobremanera a las dimensiones de la capilla, se organiza de igual manera, otorgándosele mayor amplitud al cuerpo central que finaliza en un tímpano triangular, fajas de pétreas que recorren los tres cuerpos en sentido vertical, perillones de remate y aletones laterales. El carácter privado que tuvo la edificación en sus primeros momentos, dio lugar a que su entrada no constituyera un espacio abierto, sino que un portalón cierra todo el conjunto. El pronunciado desnivel existente entre la calle y el terreno, obligó al maestro de obras a construir un alto podio sobre el que levantaría el Calvario, de ahí que superada la puerta de entrada, un estrecho pasillo rodea todo el edificio, actuando como plaza o lugar de descanso para el visitante.


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Siete islas, siete museos (II) Marián Tur Iglesias

15 Einstein: „La mayor parte de las ideas fundamentales de la Ciencia son esencialmente sencillas y, por lo general, pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos‰.

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n el número anterior del artículo „Siete islas, siete museos‰, El Trotamundos comenzó un viaje por el presente y el pasado de un pueblo, a través de la visita por algunos de los museos más variopintos del archipiélago Canario: el Castillo de Santa Bárbara en Lanzarote, el Poblado de Guinea en la isla de El Hierro, el Museo del Bordado en La Palma, el dedicado a Miguel de Unamuno en Fuerteventura y el etnográfico de la isla de La Gomera. Para algunos lectores aquellas palabras escritas les han transportado hacía esos recuerdos de una época pasada guardados en su memoria. Para otros, su lectura sirvió para ampliar las nociones de la rica historia, tradiciones y costumbres del pueblo canario. En este número El Trotamundos continuará su camino por los dos últimos museos ubicados en la isla de Tenerife y de Gran Canaria. En un lugar único, mezcla de museo tradicional y de „parque de atracciones‰, el Museo de la Ciencia y El Cosmos, situado en la Ciudad de La Laguna, en la isla de Tenerife, se mues-

tra al visitante como un espacio de diversión, conocimientos y curiosidad. En su interior no se expone objetos de valor sino ideas y experiencias. Sus instalaciones, inauguradas en 1993, cuentan con más de cien experimentos o módulos interactivos, planetario y observatorio, que de forma sencilla y divertida llevan al visitante a descubrir por el mismo, el fascinante mundo de la Ciencia y el Cosmos. Así, este museo se ha convertido en un referente de divulgación científica para todos los públicos, sirviendo de recurso didáctico al servicio de docentes y alumnos de todos los niveles. Y también como un espacio de ocio y tiempo libre para la familia, sin perder un ápice de rigor científico. El visitante tiene la oportunidad de acercarse a las leyes y principio que rige la Naturaleza, y así descubrir por ejemplo como es el funcionamiento de su propio cuerpo o como se forma las tormentas. En el histórico barrio de Vegueta, en el mismo corazón de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, situado en la calle de Los Balcones, se levanta un conjunto de edificio neoclásico

que ocultan en su interior un lugar que recoge y difunde mediante sus diversas actividades culturales, léase conferencias, exposiciones permanentes e itinerantes, talleres, biblioteca⁄ expresiones plásticas vanguardistas y contemporáneas de artistas de proyección nacional e internacional, cuyo eje central es el mestizaje cultural atlántico entre América, ˘frica y Europa. El Centro Atlántico de Arte Moderno inaugurado en 1986, se convierte para el visitante en un museo vivo y dinámico, ofreciendo al visitante una amena jornada entre las que se enlaza cultura y ocio. El Trotamundos, ha querido realizar un pequeño homenaje a aquellos espacios culturales, que se expanden por muchos rincones de nuestras islas, y que guardan perdurablemente el legado que nos han dejado y que dejaremos a nuestros descendientes. El recorrido por estos siete museos no ha sido elegido al azar, cada uno de ellos muestra al visitante una pequeña pieza de un gran puzzle que es la identidad de un pueblo.


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Juguetes de Gamona Julio Concepción Pérez Del libro „Juguetes Tradicionales de Gamona. Una Biografía Comunitaria‰, editado por los Ayuntamientos de Arona y San Miguel de Abona.

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a gamona ha cedido a los antojos y caprichos infantiles al ofrecer un corcho suave y moldeable para ser transformado en elemento de juego: Pues la ventaja que tiene la gamona es esa, que era blanda, buena de trabajar y la queríamos pa´ eso, pa´ hacer juguetes1. Material virtuosos para el ensamblaje ya que puede ser atravesado con facilidad por chamizos, o picos de penca tinta, así como recibir cortes a placer para imitar las formas más variadas. De la gamona hemos encontrado 19 usos lúdicos, en los que raíz, hojas, tallo y fruto aportaban recursos al imaginario infantil. En el caso de las hojas que nacen en la base de la planta se le sacaba 1 Pablo Manuel Rodríguez Cabrera, 1920, Ifonche, Adeje.

De la gamona hemos encontrado 19 usos lúdicos, en los que raíz, hojas, tallo y fruto aportaban recursos al imaginario infantil.

juego: se coge una hojita verde de la gamona, partida a la mitad, se abría y quedaba como una hebrita blanca, te la pones aquí, entre los labios y silbabas, esta telita en el labio la hojita de tal manera que la parte verde de fuera pa´ dentro del labio y la telita blanca pa´ fuera y ya vibraba la tela2. Otros chiquillos recurrían a las semillas para jugar: las bolas de gamona hoy no se 2 Julia López Ramírez, 1933, Armeñime, Adeje.

consiguen, las bolas de la gamona había que cogerlas verdes porque eran duras y después era a ver el más que atinara en el gongo, ese quedaba campeón, bueno campeón es que se llevaba todas las que estaban en el terreno3. El gamón servía de recámara o foquete juntándose varios muchachos alrededor de una fogalera: se pone la gamona al fuego y se daba contra una piedra y era un estrallo como un volador. Lo hacíamos pa´ jugar. La gamona la calentábamos al fuego y dispués le dábamos contra la laja. Sacábamos la gamona del fuego caliente contra la piedra, –tras!, –pum!, como un cohete. Se dejaba la gamona en la fogalera hasta que te parecía que estaba caliente. Se ponía la gamona en 3 Salvador González Alayón, 1919, La Cañada Verde, Arona.


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la llama de la fogalera, no eran brasas. No se quemaba la gamona porque estaba verde, la metía y la dejaba quieta allí, y cuando vía que se iba poniendo negra, ya estaba cocinada y antes de que estallara la piel le dabas contra la piedra, agarraba la gamona y le daba contra la piedra. Y si era grande la gamona se cortaba aquel trozo quemado y se volvía a poner. La gracia era que estallaba como un cohete y se hacía una fiesta... cosa de muchacho, eso era la historia de antes4. Dentro de las distintas utilidades que se le dio al gamón destacamos la de complemento necesario en la elaboración de tantos otros juguetes, concretamente los elaborados con penca para dotarles de un mayor realismo. Así, podíamos ver cómo los niños, cuando elaboraban sus camellos, les hacían una silla, un cango o un arado de gamón: El arado de gamona era jugar yo con él y se lo ponía al camello de penca, le hacía un cango al camello que es mejor pal arado5, o cómo priorizaban este material con respecto a otros: El gamón era mejor que la caña pa´ abrir la barriga al barco, porque eso es suavito y no rompe la penca, pero si le pones caña, al ser dura terminaba por romper, se rajaba la penca y no flotaba, no quedaba igual6. Si hacía viento se podían utilizar los gamones para hacer el armazón de las cometas por lo flexible y ligero de sus varas: Las gometas también se hacían con palitos de gamón y las gometas eran con palos de gamón, eran grandes y llevaban una armadura con hilo carreto7. Se puede añadir como curiosidad que hasta la batata tenía utilidad: Eso nosotros como lo jugábamos, a veces, por estar escachando, bueno que lo escachábamos pa´ darle a las cabras y al estar exprimiendo eso, eso pegaba a las manos que era pegamento y nosotros lo utilizába4 Pablo Manuel Rodríguez Cabrera, 1920, Ifonche, Adeje. 5 Salvador González Alayón, 1919, La Cañada Verde, Arona. 6 Juan Alayón Darias, 1950, Valle de san Lorenzo, Arona . 7 Candelaria Bello ˘lvarez, 1935, Chío, Guía de Isora.

mos pa´ las gometas y eso garra usted en un papel y lo pega, –pega el papel!8 Debemos apuntar la división sexual del juguete, que se imponía a la infancia a través de los juegos que eran considerados propios de niños y niñas, bebía de la división sexual del trabajo. En ella habían labores dentro de la comunidad agraria desempeñadas mayormente por hombres como podía ser arar y trillar con bestias, entre otras, y labores realizadas sólo por mujeres como era el cuidado del hogar y crianza de los hijos, etc., y que luego tendrán remedo en las diversas actividades lúdicas del niño y la niña. El juguete cumple así con la misión socializadora de imitación del mundo adulto, ya que no podemos olvidar que el juego y el juguete es la vida a pequeña escala, es su réplica: El juguete era eso la vida del campesino. Eso era más bien como cosas del campo9. Este juguete era un juguete de labranza y si los niños estuvieran como antes en la labranza, entonces aprendían también a jugar, porque es lo que estaba, es lo que había y entonces es lo que aprendía10. 8 Salvador González Alayón, 1919, La Cañada Verde, Arona. 9 Guadalupe Marichal Correa, 1931, La Gomera. 10 Gregorio López Ramírez, 1936, Los Picos, Adeje.

Los juguetes de gamona están acreditados en la comarca del sur de Tenerife a través de testimonio oral desde principios del siglo XX, como nos informa D… María Reverón Pérez, nacida en 1900 en Aldea Blanca, San Miguel de Abona... y cuando chiquita, vías tú a los varones hacer sus molinitos de gamona, –hombre, no había otra cosa!, –no había sino miseria!. Aquellos eran los juguetes, ahora no. Jugué a ser barquero con barquitos de hojalata en la mar de los charcos que el sereno dejó al alba. También jugué a ser cabrero con burgados y piedras blancas con un dedo hice un camino con una piedra una montaña con una vara de gamona una mesa una silla una vaca y en un catre de viento dormida una caracola blanca Juan Carlos Martín Tacoronte

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Ondas Deportivas El Ajedrez, un deporte en la oscuridad

˘lvaro Toledo

Alejandro Feo González

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l ajedrez es un deporte, que como otros muchos y a pesar de tener una relevancia e importancia en la sociedad, nunca llega a llenar espacios deportivos, los periódicos locales, regionales y nacionales, sin olvidarnos de los internacionales, que cada vez son más los que inundan nuestros „kioscos‰. No sólo me refiero, en mi reflexión, al ajedrez, sino que también meto en el mismo saco a otros deportes como el dominó, petanca, esgrima, incluso algunos olímpicos, tales como judo, carate y vela, en sus muchas modalidades, y alguna modalidad en el atletismo y natación, que Olimpiada tras Olimpiada engrosan nuestro medallero nacional, y que sin embargo sólo se acuerdan de ellos en esos momentos, pasando al olvido. Hasta que en las siguientes „olimpiadas‰ llegan de nuevo esos deportes, mal llamados minoritarios, a maquillar un medallero que, por lo general, son los que terminan lavándole la cara al deporte español.

Dicho todo lo anterior, que no pasa de ser más que una reflexión de este humilde servidor, paso a cotejar el articulo que me ocupa, que a decir verdad y visto la información que tengo, les puedo garantizar que no sé ni por dónde comenzar. EL AJEDREZ, UNA ASIGNATURA PENDIENTE En la misma, se espera obtener un final feliz, ya que lo que se inició hace unos años, cuando se aprobó la introducción en los colegios del ajedrez como asignatura optativa dentro del plan de estudios de la ESO, se hizo con mucha ilusión pero, sin embargo, su implantación está siendo demasiado lenta, quizás se deba a la falta de formación de los docentes en esta materia pero, aún así, el optimismo no decae y se espera superarlo, aunque para ello haya que hacerlo a „empujoncitos‰. ALEJANDRO FEO GONZ˘LEZ es uno de esos niños que nacen con un don especial y, sin lugar a dudas, el jo-

ven sanmiguelero es uno de ellos, pues no es habitual que con sólo tres años, encuentre en el ajedrez una forma de entretenerse, más cuando se entiende que se trata de un deporte-ciencia, donde el juego, entretenimiento y diversión, que es lo que un niño busca a esas edades, es casi nulo. La iniciación en el mismo le llegó de la mano de su padre y hermano, quienes se entretenían en amenas partidas, lo que le llevó a iniciarse en el aprendizaje, para pronto pasar a colocar fichas y a jugar, llegando a participar en eventos a escala regional con sólo cinco años, donde lo hacía, por su corta edad, sin ficha federativa, aunque le permitían participar en la categoría infantil, algo que no desaprovecho para alzarse con triunfos en Candelaria y Tegueste. Lo cual despertó ciertas expectativas entre los dirigentes federativos, al ver en el sanmiguelero una inminente promesa que pronto dejó muestras de su buen hacer ante el tablero.


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Con el paso de los años, Alejandro Feo se fue perfeccionando, eso sí, a base de sacrificio, constancia y trabajo, pues los estudios, junto a la distancia que une el sur con la capital, lugar al que acudía cada siete días, más las competiciones de los fines de semana, terminaron cansando y aburriendo a un joven, que quizás tuvo como mal aliado, la temprana edad con la que comenzó, en un deporte donde la fatiga mental, pasa factura; lo cual le llevó a abandonar definitivamente el ajedrez, después de un amago de retirada meses antes. ENTREVISTA Esta no podría faltar, más aún cuando con la misma pretendemos resaltar, algunos aspectos de la corta vida deportiva de un joven sanmiguelero que, con sólo tres años, tuvo como HOBBY el ajedrez, algo que sin lugar a dudas no es nada habitual. Alejandro feo, que en la actualidad acaba de cumplir 12 años, cursa 1° de ESO, en el Colegio Luther King y, según él, con buena nota, y si él lo dice tendremos que creerle (aunque el gesto de sus padres, lo corroboraba). La charla, que me servía para coger los apuntes necesarios, estaba salpicada de escuetas preguntas, de las cuales, resalto algunas. œCuántos trofeos y diplomas has conseguido en el transcurso de los ocho años que estuviste participando? –Buf!, son muchos: 31 trofeos, entre provinciales y regionales, y 3 diplomas a nivel nacional, sin contar las medallas y diplomas a nivel regional, que son incontables. œQué trofeos recuerdas con más cariño? El decimonoveno puesto conseguido a nivel nacional en la categoría Sub-10 en MONDARIZ (Pontevedra). Trofeo al que acudió con sólo 8 años, siendo además el más joven de la representación canaria, superando a jóvenes de mayor edad. El tercer puesto, en el Campeonato de Canarias, año 2005 y el segundo puesto de los Juegos Escolares en Icod de los Vinos. A parte de los citados, destacarías... œcuál? Campeón Sub-10 del OPEN INTERNACIONAL „Las Palmas‰ 2005, tercer clasificado Sub-10 Campeonato de Canarias 2005, Campeón Sub-10 Fiestas San Luis Rey de Charco del Pino 2004, Torneo Federación Insular 2003 y Campeón Sub-8 en El Sauzal 2001. œQuién era tu ídolo en el ajedrez? Leko, „gran maestro‰. œY en el fútbol? El francés, Henry. œRecuerdas algún maestro en especial? Sí, a José Luis Fernández. La pregunta del millón... œCuál fue la principal razón por la que dejaste a un lado el ajedrez después de ocho años? Falta de tiempo, aburrimiento y cansancio. Hasta el punto en que le dije a mis padres que ya no aguantaba más. œContinúas practicando en casa? Alguna vez, no muchas, ya que prefiero jugar con la play, coger el ordenador o ver dibujos animados. Bueno, bueno, ahora que tu padre no nos oye... œGanarle a tu padre, será tarea difícil, no? –Qué va!, me dura muy poco. (Pone cara de pillo y sonríe.) œCrees que el ajedrez debería ser una asignatura opta-

tiva en la educación infantil y que se fomentara como deporte en todos los centros? Sí. Aunque yo terminé más que aburrido sé que es bueno, pues el sólo practicarlo beneficia en muchos aspectos. Cambiando de tema, abandonamos el ajedrez y nos vamos al fútbol, deporte que ahora practicas, pues juegas en el Alevín de la Escuela Municipal de Fútbol de San Miguel. Es decir, que has cambiado los tableros por el balón. Pues, „coño‰ créeme que no te puedo entender. Dejaste el ajedrez por cansancio y sacrificado y ahora. que tienes que entrenar varios días, llueva, haga frío o calor, y encima tener que jugar todos los fines de semanas... œCómo te las vas a arreglar? (Se encoge de hombros y no contesta). Yo, de ti, me lo pensaría, no sabes tú la de patadas que se dan y se reciben (y contesta precipitado). –No!, ya que me divierto y me lo paso bien con mis amigos. Vale, vale..., y a todas estas... me imagino que jugarás de portero, que es donde menos se corre... –No, qué va!, juego de delantero centro o media punta. –Vaya!, œhabrás marcado algún gol esta temporada entre la primera fase y lo que va de liga, no? Sí, 54 goles. œCómo, 54 goles.?, œes que ahora los equipos contrarios juega sin portero?

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IER CONCURSO DE FOTOGRAF¸AS ANTIGUAS

SAN MIGUEL DE ABONA. RECUERDOS EN BLANCO Y NEGRO

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l Ayuntamiento de San Miguel de Abona, a través de su Concejalía de Cultura, con el objetivo de fomentar y divulgar el patrimonio fotográfico y artístico del municipio, convoca el primer concurso de fotografías antiguas ÂSan Miguel de Abona. Recuerdos en Blanco y NegroÊ, pretendiendo de este modo rescatar y divulgar nuestra cultura. A dicho concurso puede presentarse cualquier fotografía relacionada con el municipio, de cualquier tamaño y con fecha anterior a 1960, siendo siempre fotografías originales. Asimismo, la organización del concurso garantizará la integridad y óptima conservación de las fotografías finalistas, que recibirán premios de 360, 200 y 100 euros. El plazo de admisión de fotos quedará cerrado el 6 de julio a las 14.30 horas y deberán ser presentadas en mano en el Registro General del Ayuntamiento. El jurado estará integrado por personas de reconocido prestigio en el ámbito de la historia, fotografía y etnografía. El fallo del jurado se hará público el viernes 20 de julio en el transcurso de la inauguración de la muestra ÂSan Miguel de Abona.

Recuerdos en Blanco y NegroÊ que se desarrollará con las obras presentadas en la Sala El Artesano del Museo Casa de El Capitán. Si desea tener más información sobre este Certamen, puede acceder a las bases en sanmigueldeabona.org o llamando al 922-700.887 (Museo Casa de El Capitán).

ORACIONES, REZOS Y CANTARES 20

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sta nueva página, que nace con la ayuda de la Revista Cultural La Tajea, tiene como principal intención rescatar oraciones, rezos y cantares antiguos pertenecientes a memorias privilegiadas, cofres, cajones y alguna repisa olvidada y polvorienta, parte de nuestro legado, con él animo de que estos no pasen a ser parte e historia del pasado. Para ello, se hace necesario la participación del pueblo, aportándolos a la Concejalía de Cultura del municipio o a este humilde servidor (˘lvaro Toledo) quien a buen seguro, le dará el trato que se merece, por muy pequeño y escueto que éste sea. El paso del tiempo y la cambiante sociedad son, en buena manera, los culpables de que aquellos rezos, cantos y oraciones a los que antaño tanta utilidad se les daba, casi hayan desaparecido de la cotidianidad de un pueblo como el canario, donde lo habitual era que estos pasaran de generación en generación, algo que hoy en día no sucede. Esta oración ha sido aportada por D. Daniel Bello Marcelino, vecino del barrio zoquero, quien lo aprendió de su madre, D… María Antonia Marcelino González y ésta, a su vez, de su abuela, D… Indalecia González.

˘lvaro Toledo


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Comentarios Un pequeño viaje a la nostalgia

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is progenitores se casaron muy jóvenes y decidieron abandonar San Miguel por la más fructífera y prometedora Santa Cruz. Y les fue bien. Pero cada vez que se acercaba el carnaval, preparaban los disfraces como si fueran sus trajes de boda. Sufrían las cinco infernales horas de culebreantes curvas y se plantaban aquí, en San Miguel. El propósito no era otro que asistir al baile del Casino. Se reencontraban con familia y amigos. Comían, bebían, cantaban, bailaban y reían. Nunca una queja de sus labios por el esfuerzo del viaje. Aquello valía la pena. La pareja, mis padres, seguiría haciendo esto año tras año. Con cuatro hijos en su haber, arrastrarían con ellos en su odisea carnavalera. Nos contaban que hacían de niños, dónde jugaban. Un montón de primos nos juntábamos y en un arrebato de creatividad, nos disfrazábamos con

cualquier cosa. Nunca sentí que por ser niño molestaba a mis padres en sus planes. Un paseíto por el presente. Niños que hay que soltar aquí y allá para que no nos molesten o para que no sean testigos de nuestros desatinos. No hay carnaval sin euros. Se preparan las cosas con precipitación y sin disfrute. Nos cuesta relacionarnos desde el corazón. œSerá porque en nuestra boca siempre hay un reproche y en nuestra cabeza un juicio..., que además no dudamos en compartir con otros? Quizá lo vea muy negro, pero en una sociedad basada en el aspecto lúdico, sinceramente, no se aprecian muchas caras de satisfacción. Se me ocurre que hemos cambiado la ética del carácter en la que fueron educados nuestros antepasados por una ética de la personalidad, en la que valen más las apariencias que lo que se cultiva con esfuerzo. Se me

ocurre también que hemos perdido en el cambio. Brevísimo recorrido por el futuro. En este tiempo vive la esperanza. œSeremos valientes para hacer lo que se deba? Ana D. Medina

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Bodas de Oro y Plata

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oincidiendo con la Fiesta de la Sagrada Familia, se celebró el domingo 31 de diciembre la conmemora-

ción de las Bodas de Oro y Plata de los matrimonios del municipio casados en la Parroquia de San Miguel Arcángel. Se trata de una entrañable celebra-

ción que lleva ya un buen número de años realizándose gracias al trabajo de grupo de matrimonios de la Parroquia de San Miguel Arcángel que, conjuntamente con los párrocos, organizan este día festivo. Dado el carácter familiar del evento, se invitó a los matrimonios que conmemoraban su 25 ó 50 Aniversario acompañados de su familia: hijos, nietos... A las 12Ê00 horas tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la cual se hizo la Renovación de las Promesas Matrimoniales ante toda la asamblea, recibiendo la Bendición del párroco, tras lo cual se les hizo la entrega de un ramo de flores a cada pareja. Este año, además, se contó con la presencia de un matrimonio que conmemoró nada menos que 60 años de fidelidad y vida común, alentando con su testimonio a tantas familias a luchar día a día por la unidad de la familia.


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T Premios

ela Taram 2006

Cuento Infanti

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ABONA MIGUEL DE

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona, a través de su Concejalía de Cultura, dio a conocer el pasado mes de enero las publicaciones correspondientes a las obras ganadoras en el III Certamen Literario Premios Taramela 2006, tanto en la modalidad de relato corto, como de poesía y cuento infantil.

DE SAN AYUNTAMIENTO

Un año después, la Sala de Exposiciones El Aljibe, acoge en su interior las magníficas fotografías de Marco Antonio Toledo, fotógrafo sanmiguelero que reside en Cuba desde hace varios años, combinando su profesión de fotógrafo con los estudios de Dirección de Sonido Cinematográfico en la prestigiosa Escuela Internacional de Cine y TV (E.I.C.T.V.) de San Antonio de Los Baños. Durante todo el mes de marzo, el autor canario nos deleitará con el fiel reflejo cotidiano de Cuba. Una exposición itinerante que pretende ser una representación de las más recónditas expresiones objetivas de la inverosímil sociedad y los enigmáticos e incomparables paisajes del archipiélago caribeño. Todo, a través de un realismo insular que no hace más que sorprender y atrapar con su manifestación de los íntimos relatos populares, esencia de su encanto imperecedero e ininteligible. Bajo una temática variada, realiza un recorrido arquitectónico, social y paisajístico, enfatizando en sus colores y el paso del tiempo. Expresión vigente y sublime de la paradigmática y paradójica realidad cubana en su entorno cívico, revolucionario y natural. Reflexión y mirada subjetiva e instantánea de un vecino que inicia un viaje fotográfico por otra isla y comparte una realidad insular disímil pero con un fuerte arraigo histórico cultural.

Nueva Publicación Literaria. Premios Taramela 2006

En este tercer certamen fueron galardonadas un total de 8 personas de los 134 trabajos que se presentaron al concurso, siendo premiados en la modalidad de relato corto los trabajos de Gregorio Andrés Echevarria (Doble Réquiem para Macrina); Francisco Javier Pérez Fernández (Game Over) y, el tercer puesto que resultó ex aequo, para Margarita Borrero Blanco (La monja, la puta y el alcalde) y Marcelo Luján (Sustituciones). En la categoría de poesía, el primer premio fue para Vicente Martín (Tiempo de espigas) y un accésit que recayó en Juan Francisco Rodríguez Rosales (El sueño del calígrafo), y en relato corto, el primer galardón fue para José Luis Muñoz Jimeno (El pájaro inexistente) y un accésit para Silvia Pazos Hermida (Amaro quería ser marinero). ela 2006 Premios Taram

Marco A. Toledo. Desde Cuba con Imágenes

08444 9 788493 0

FotoNoticia

Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2007

NA MIGUEL DE ABO NTO DE SAN AYUNTAMIE DE CULTURA CONCEJALÍA 2006

Época de zafra La sala El Artesano del Museo Casa de El Capitán, en San Miguel de Abona, acoge desde el 19 de enero y hasta el 16 de marzo, la muestra „Época de Zafra‰ que nos adentra en aquellos tiempos

Umberto Marinoni Lapini

El esCocinar un Arte

Chicharros con cebollas glaseadas Ingredientes: 2 chicharros de unos 750gr. o 4 de ración, 2 dientes de ajo, 4 cebollas rojas medianas, un trocitos de jengibre, 4 cucharadas de azúcar, 2 galletas, 2 cucharadas de pan rallado, perejil, aceite de oliva y sal. Preparación: Limpia los chicharros, lávalos y sécalos. Hazles unos cortes en los lomos. Pela los ajos y machácalos con sal; incorpora el pan rallado y las galletas. Añade el perejil

y machaca todo hasta que quede como pasta. Coloca los chicharros en una bandeja de horno, cúbrelos con el preparado, riega con el aceite de oliva y mételos en el horno precalentado, 20minutos. Prepara las cebollas glaseadas: pélalas y córtalas en aros. Calienta el aceite de oliva y pocha las cebollas 25 minutos. Agrega la sal, el azúcar, el jengibre, remueve y continúa rehogando. Retira los chicharros del horno, ponlo en una bandeja y rodéalo con la cebolla. Sírvelo caliente.

COLECCIONABLE


Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2007

donde nuestros hombres y mujeres transformaban la tierra de forma esmerada y respetuosa para sacar el máximo rendimiento, a pesar de la dureza del terreno. Es por ello que a partir de los años 40 se produjo el Boom del cultivo del tomate. Fruto que por sus características se adaptaba sin problemas a la sequedad y aridez de los terrenos sureños. Con esta muestra se puede observar todo el proceso por el que pasa este fruto, desde su plantación y crecimiento enredándose por los estacones, hasta su transporte y exportación a otras islas, a la península, o incluso al extranjero. A través de una serie de elementos como los bancos de montaje de cajas, las mesas clasificadoras, las pesas, los sellos, los papeles para envolver ...etc. podemos hacernos una idea del afanoso y delicado trabajo realizado por gran parte de mujeres, que trabajaban de sol a sol mientras que los hombres cargaban y transportaban tan valorado fruto sureño. El horario de visita de la muestra es de lunes a viernes de 8.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 19.00 horas y los sábados de 10:00 a 14:00 horas.

La Gomera, memoria de un pajar El correr de los años ha dejado en el tiempo buena parte de nuestro patrimonio, pero el tiempo va tan deprisa que gran parte de él está abandonado y sólo queda la memoria. Dejémonos arrastrar por ella y que nos muestre la memoria de un pajar. Disfrutaban de él la vaca, las cabras, el burro y algún que otro ratón aprovechaba el grano caído y el calor del pajar. No sólo

servía de refugio para los animales, en sus viejas paredes colgaban los aperos de la branza: Los sillotes para cargar, los yugos, el viejo arado que, tirado por las yuntas de vacas, surcaban la tierra animadas por el sonido musical de sus esquilones.

En un lado de la pared las artesanas cestas de caña, los ingeniosos serones para cargar las uvas. La memoria del pajar nos enseña ese rincón, aún hoy algo ennegrecido, donde están las tres piedras del fogal; fogal que ayudaba a tostar el grano y guisar la leche recién ordeñada en la olla de barro. Si las piedras del pajar hablaran⁄ –cuantas historias!. Manos que, una a una, hicieron sus paredes, paredes que sujetan la techumbre de madera, caña y tejas. Paredes que aunque abandonadas, guardan el encanto del pasado. Al emigrante se le olvidaron en el pajar los garrafones junto al corcho que hizo de la palmera, la quesera, los hierros de cabras⁄ cubiertos de polvo pero llenos de sentimientos que guardan la memoria de los pajares de La Gomera. Visítanos en el Centro Cultural de Guargacho de 09Ê00 a 13Ê00 y de 16Ê00 a 19Ê00 horas.

Las Calles

de mi Pueblo

Calle Antonio Alonso

P

opularmente conocida como „la calle del Ayuntamiento‰, está situada en la trasera del edificio consistorial. Antonio Alonso González fue el constructor del edificio que alberga la sede del Ayuntamiento de San Miguel de Abona (la conocida „Casa Azul‰), residencia ocasional de D. Antonio Alonso en las temporadas que pasaba en su localidad natal. Emigrante a Brasil, logró prosperar económicamente en el país que le acogió, volviendo a Tenerife en contadas ocasiones. Fueron estas visitas el motivo por el cual mandó construir la Casa Azul, su vivienda en nuestro municipio. Edificada en los

años veinte del siglo pasado, reproduce las características de la arquitectura brasileña, algo poco usual en la zona sur de la isla. Se trata de una casa con planta de vivienda y semisótano, rodeada por un pasillo exterior porticado. Una de las peculiaridades que presenta la casa es el estar edificada sobre su propio aljibe o estanque, del que se abastecía no sólo la vivienda sino también el terreno circundante. Actualmente, El Aljibe se ha convertido en una de las mejores salas de exposición de la isla. Concejalía de Cultura

COLECCIONABLE

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La Imagen

Contra 24

Detalle de un Trillo


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