Señor Dios, Padre Nuestro, a ti te has dignado redimirnos con la preciosa sangre de tu hijo, en esta Semana Santa te ofrecemos nuestra oración, participar plenamente en la Santa Misa y en los Oficios, hacer un serio examen de conciencia y confesarnos, para convertirnos así a tu hijo Jesucristo, a quien deseamos imitar y seguir para toda nuestra vida.