RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Y GESTIÓN AMBIENTAL MANUAL
ÍNDICE MÓDULO 1: RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL ................................................................ 2 I. CONCEPTO Y DIMENSIONES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE). ........... 2 II. BENEFICIOS Y ESTRATEGIAS EMPRESARIALES EN RSE. ......................................................... 7 III. DIRECTRICES DE LA NORMA ISO 26000 EN MATERIA DE RSE. ........................................... 21 IV. HERRAMIENTAS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL. ................................... 23 V. MEMORIAS DE SOSTENIBILIDAD. ........................................................................................ 33 MÓDULO 2: GESTIÓN AMBIENTAL Y SU RELACIÓN CON RSE. .................................................... 51 I. DEFINICIÓN Y BENEFICIOS DEL SISTEMA DE GESTIÓN AMBIENTAL (SGA). .......................... 51 II. TIPOS DE SGA Y MARCO NORMATIVO DE REFERENCIA. ..................................................... 54 III. FASES DE IMPLANTACIÓN DE UN SGA EN LAS EMPRESAS ................................................. 63 IV. CASO PRÁCTICO DE IMPLANTACIÓN DE UN SGA EN LA EMPRESA. ................................... 99 V. GESTIÓN AMBIENTAL EN EL MARCO DE LA RSE. PROCESOS, PRODUCTOS Y GESTIÓN. ... 106 VI. EMPRESAS SOSTENIBLE Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL. ............................ 109 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................ 112
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MÓDULO 1: RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL De forma creciente en los últimos años, las organizaciones reconocen que acoger un comportamiento socialmente responsable, es tanto necesario como beneficioso, ya que los impactos en el entorno social y medioambiental son una parte esencial del desarrollo de cualquier organización.
Adoptar este tipo de comportamiento social se traduce en mejoras para la empresa centradas en aspectos como la ventaja competitiva, la reputación, la capacidad para atraer y retener trabajadores, clientes y usuarios, así como un aumento de la productividad y la percepción por parte de los inversores de la organización, y sus relaciones con las partes interesadas.
Por otro lado, cuando una organización se plantea la forma de integrar la responsabilidad social empresarial (RSE), a menudo no tiene muy claro de dónde sacar la información y cómo proceder. Por ello se establece la ISO 26000, norma universal para la responsabilidad social, como guía para unificar códigos y estándares nacionales en RSE y así evitar confusión para los responsables de las organizaciones en la materia y así poder implantarla en las mismas.
I. CONCEPTO Y DIMENSIONES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE).
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha convertido en una nueva forma de gestión para las organizaciones permitiendo que sus actividades y procesos sean sostenibles económica, social y ambientalmente hablando. Además, permite
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reconocer los intereses de los distintos grupos con los que la organización interactúa (los accionistas, los empleados, la población, los proveedores, los clientes, etc.), a la vez que prima por un desarrollo sostenible.
Integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión de la empresa, independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad. Podemos definir Responsabilidad Social Empresarial como “el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común”.
Es necesario cumplir con la RSE con la seguridad de que esto impactará de forma positiva o negativa, directa o indirectamente, interna o externamente, a grupos y comunidades vinculadas con su actividad, gracias a la capacidad de responder a estos retos, maximizando los impactos positivos y minimizando los negativos, haciendo mejores negocios centrarse en estas expectativas.
La Responsabilidad Social Empresarial debe basarse en los valores expresados por la empresa y debe quedar reflejada en un conjunto de políticas, prácticas y programas a lo largo de la actividad empresarial para ponerla en marcha, ya que, de lo contrario, el riesgo de efectuar prácticas que, aunque social y ambientalmente responsables, no estén integradas en la cultura de la organización, ponen en peligro de suspenderse ante cualquier cambio en la dirección de la empresa. Es fundamental que la RSE debe sea apoyada e incentivada por la dirección de la organización, lo que permite a la
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empresa incrementar su competitividad a través de la generación de confianza como base de su negocio.
Como conclusión, la RSE permite la actuación consecuente e implicada de mejora continua, que permite a la empresa generar valor agregado para todos sus públicos, y con ello ser competitiva.
DIMENSIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Podemos hablar de una dimensión integral dentro de la RSE debido a que, a través del análisis y la definición del alcance de la organización, esta integra las necesidades, expectativas y valores de las personas y de las sociedades con las que interactúa, de tal forma que sus niveles de responsabilidad se pueden entender y agrupar de la siguiente manera:
Dimensión económica interna:
La RSE se enfoca en generar y distribuir un valor agregado entre los colaboradores y los accionistas, teniendo en cuenta la igualdad y la justicia.
Dimensión económica externa:
Implica la generación y distribución de bienes y servicios útiles y rentables para la sociedad. Además, la empresa debe participar de forma activa en la definición y establecimiento de los planes económicos de su región y su país.
Dimensión social interna:
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Implica la responsabilidad compartida y subsidiaria de accionistas, directivos, colaboradores y proveedores para el cuidado y fomento de la calidad de vida en el trabajo y el desarrollo integral y pleno de todos los actores.
Dimensión sociocultural y política externa:
Se basa en la realización de acciones y aportaciones propias y conjuntas para contribuir con tiempo y recursos a la generación de condiciones que permitan y favorezcan la expansión empresarial y el desarrollo de las comunidades, creando un entorno de mercado favorable para el desarrollo de su negocio.
Dimensión ecológica interna:
Implica la responsabilidad total sobre las repercusiones ambientales de sus actividades, procesos, productos y subproductos, y como consecuencia, la prevención y reparación de los daños que se causen o se pudieran ocasionar.
Dimensión ecológica externa:
Conlleva a la realización de acciones específicas para contribuir a la preservación y mejora del entorno natural para el bien de la sociedad actual y futura. El análisis de cada una de las dimensiones permite la definición de las estrategias de acción, para que cada empresa actúe de forma específica y establezca la realización de proyectos de forma individual o colectiva con otros actores y/o sectores que compartan objetivos similares.
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PRINCIPIOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL La Responsabilidad Social Empresarial responde a principios empresariales universales, cuya implementación asegura su desarrollo de forma exitosa. Entre estos principios encontramos:
Respeto a la dignidad de la persona.
Empleo digno.
Solidaridad.
Subsidiariedad.
Contribución al bien común.
Corresponsabilidad.
Confianza.
Ética en los negocios.
Prevención de negocios ilícitos.
Vinculación con la comunidad.
Transparencia.
Honestidad y legalidad.
Justicia y equidad.
Desarrollo social.
Una empresa socialmente responsable es aquella que asume a la sociedad como parte de sus intenciones, basando su visión y su compromiso social en principios y acciones que beneficien a su negocio y que impacten de forma positiva sobre las comunidades en las que opera. Además, a través del establecimiento de estos principios y compromisos, se minimizan los impactos negativos de sus actividades, a través de la comunicación abierta y constante con sus grupos de interés. La empresa puede contribuir al desarrollo del país en el que se encuentra, al maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales de sus actividades, realizar
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inversiones sociales e involucrarse en el debate de políticas públicas tanto a nivel local, como nacional e internacional. Podemos decir que la RSE permite mantener el equilibrio entre el desarrollo de la sociedad, un entorno sustentable, y la viabilidad comercial y económica de las empresas que la adoptan. Estas, al afectar, tanto de forma positiva como negativa sobre todos los actores sociales, deben reconocer su independencia y sus intereses legítimos sobre las actividades que estas realizan.
II. BENEFICIOS Y ESTRATEGIAS EMPRESARIALES EN RSE. A pesar de que el desarrollo económico y social prima por la mejoría y la evolución positiva, todavía hay mucho trabajo por hacer para alcanzar condiciones favorables para todos en los ámbitos económico, social y ambiental, de forma que beneficien a toda la sociedad. Con el aumento de la privatización en innumerables sectores públicos, la fuerza y la autoridad de las empresas continúan creciendo, siendo más evidente la creación de una sociedad más justa y una economía más sostenible. Esto depende, en gran medida, de influenciar al mercado para poner en ejecución acciones que permitan alcanzar estas metas.
A través de indicadores, las empresas y sus directivos establecerán las medidas necesarias para hacer más efectiva y eficiente la integración de la RSE en sus estrategias de negocio.
La RSE es considerada en la actualidad un valor añadido y una ventaja competitiva para las empresas, ya que permite que estas se adapten a las exigencias de su entorno de
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forma gradual, permitiendo responder con antelación a los posibles cambios o imprevistos que puedan presentársele.
En la actualidad, se considera que las bases de una estrategia de negocios exitosa son: el capital adecuado, la buena gerencia, los productos y servicios de calidad, el dominio de la tecnología, el servicio al cliente y una estrategia integral de responsabilidad social. Todos estos conceptos deben están ligados entre sí y depender unos de otros. Como toda estrategia de negocios los resultados se deben ser coherentes con los objetivos de la empresa y tener en cuenta los intereses de todas las partes afectadas.
Para crear valor de forma continua, las empresas han de satisfacer no sólo a sus clientes y accionistas, sino perseguir, en la medida de lo posible, la satisfacción de todas las partes interesadas.
Los grupos de interés o partes interesadas se pueden dividir en 3 grupos básicos, que a su vez podemos clasificar en otros tres grupos:
Los grupos de interés consustanciales:
Incluye inversionistas y asociados, en función de su interés financiero, sin los cuales la existencia de la empresa es imposible.
Los grupos de interés contractuales:
Incluye a aquellos con los que la empresa tiene algún tipo de contrato formal, entre los que se incluyen proveedores y clientes o consumidores, en base a su relación comercial, y directivos y colaboradores, en función de su relación laboral.
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Los grupos de interés contextuales:
Incluye a aquellos que juegan un papel primordial en la consecución de la credibilidad necesaria de las empresas y en la aceptación de sus actividades (licitaciones
de
actividad).
Destacamos al
estado
y sus diferentes
administraciones en base a la legislación vigente, organizaciones sociales en las que opera la empresa en base a su imagen pública y credibilidad moral, competidores en función del entorno del mercado, así como el medioambiente, en función de la sostenibilidad de los recursos presentes y futuros.
Es primordial y juega un papel estratégico el diálogo entre la empresa y sus partes interesadas. Las relaciones entre empresas y las partes interesadas no son siempre del mismo tipo, ya que la responsabilidad social es un tema que no está restringido a las acciones sociales o ambientales desarrolladas por la organización en la sociedad, por lo que estas deben tener en una perspectiva general y amplia, incorporada a los procesos de gestión e incluidas en las estrategias de negocio y la planificación interna de la empresa.
Repercusiones positivas de una Responsabilidad Social Empresarial congruente La RSE modifica el papel social y ético de la empresa, según sus necesidades y su contexto en base a las exigencias de cada sociedad. Además, brinda beneficios reales y tangibles para la empresa, que pueden medirse de diferentes maneras, basándose en información cuantitativa y cualitativa. Entre ellos están:
Lealtad y menor rotación de los grupos de relación.
Mejora de las relaciones con población local y autoridades.
Contribución al desarrollo de las comunidades y al bienestar común.
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Aumento de la visibilidad entre la comunidad empresarial.
Acceso a capital, al incrementar el valor de sus inversiones y su rentabilidad a largo plazo.
Decisiones de negocio mejor informadas.
Aumento en la capacidad para recibir apoyos financieros.
Mejora en el desempeño financiero, reduciéndose costes operativos optimizando esfuerzos, haciendo más eficiente el uso de los recursos.
Mejora de la imagen corporativa y fortalece la reputación de la empresa y de sus marcas.
Incremento en las ventas, se refuerza la lealtad del consumidor.
Incremento en la productividad y en la calidad.
Mejora en las habilidades para atraer y retener empleados, se genera lealtad y sentido de pertenencia entre el personal.
Reducción de la supervisión regulatoria.
Se promueve y se hace más eficiente el trabajo en equipo.
Las compañías líderes en el mundo han incorporado la Responsabilidad Social Empresarial en su estrategia de negocios como elemento diferenciador y como ventaja competitiva, con resultados financieros positivos. Está demostrado el paralelismo entre la mejora de los resultados económicos y financieros y el comportamiento socialmente responsable de la empresa. La sociedad espera que las empresas actuales formen parte de un cambio positivo, contribuyendo de manera sostenible al desarrollo de las comunidades.
La adopción de la RSE no siempre es fácil, debido a que que involucra la toma de decisiones de liderazgo en la empresa para superar problemas, como la corrupción, los
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escasos marcos legales, las formas autoritarias de practicar el liderazgo, entre otros, que han impedido a las empresa desarrollarse adecuadamente.
Podemos identificar diez compromisos de acción de liderazgo básicos:
1. Buscar la sostenibilidad de la empresa, contribuyendo al desarrollo y bienestar social de las poblaciones en las que opera.
2. Considerar las necesidades del entorno social en la toma de decisiones y en la definición de las estrategias de la empresa.
3. Hacer públicos sus compromisos con la sociedad y medir los logros alcanzados.
4. Vivir conforme a esquemas de liderazgo, participativos, solidarios, de servicio y respetuosos de la dignidad humana, actuando en base al código ético.
5. Fomentar el desarrollo humano y profesional de la comunidad laboral de la empresa y de sus familias.
6. Apoyar alguna causa social afín a la actividad que desarrolle la empresa como parte de su estrategia de negocios.
7. Respetar, preservar y regenerar el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación, comercialización y actividades que realice.
8. Invertir todo el tiempo, talento y recursos empresariales que estén disponibles a favor de los grupos y comunidades en las que opera y de las causas sociales que ha decidido apoyar.
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9. Participar en alianzas intersectoriales que, en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil y el gobierno, le permitan contribuir corresponsablemente al bien común y atender las necesidades sociales de mayor importancia.
10. Motivar y apoyar al personal, accionistas y proveedores para que participen en los programas empresariales de inversión y desarrollo social. Este decálogo puede ser utilizado como una guía para la empresa para que pueda desarrollar su propia estrategia, que orientará interna y externamente los propósitos que pretenda cubrir más allá de cualquier suceso o eventualidad.
La práctica de la Responsabilidad Social Empresarial es una tendencia que se ha vuelto relevante en el mercado económico mundial y que, sin duda, será distintivo de las empresas del nuevo milenio.
A continuación veremos la relación de la responsabilidad social con cada uno de los ámbitos estratégicos y los principios que la guían.
La responsabilidad social y la ética empresarial Principios:
Desempeño ético en los negocios.
Prevención de negocios ilícitos.
Respeto a la dignidad humana.
La ética empresarial es la base de las relaciones entre la empresa, sus proveedores, clientes, accionistas y otros actores. Esto permite la interpretación y solución de
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polémicas de acuerdo a los principios que guían la toma de decisiones, la formación y evaluación del personal, así como la forma en que se debe conducir el negocio. Una empresa ética y socialmente responsable debe contar con mecanismos que aseguren un trato equivalente a todos sus accionistas, grandes o pequeños, así como a los terceros interesados (grupos de interés), respaldados por un buen sistema de gobierno corporativo.
La gobernabilidad corporativa es el sistema por el cual las empresas son dirigidas y manejadas. Determina cómo son logrados los objetivos de la empresa, cómo se controla y evalúa el riesgo, y cómo se optimiza el desempeño. Es por ello que se convierte en un elemento clave y sensible para orientar el desempeño empresarial de forma responsable.
Las empresas existen como consecuencia del aporte de capital de sus dueños y como consecuencia de la licencia legal que otorga la autoridad como permiso para operar después de cubrir los requisitos previamente establecidos. Podemos hablar de un tercer tipo de licencia, la moral, que concede la sociedad cuando considera a la empresa y sus productos o servicios beneficiosos y oportunos para ella.
Cuando hablamos de gobierno en las empresas nos referimos a la estructura que la dirige y al manejo que se hace de ella. En este ámbito se debe tener en cuenta la transparencia, la equidad corporativa, el cumplimiento de responsabilidades y la prevención de conflictos de interés. Estos temas aplican a las relaciones tanto internas como externas de la empresa, sin olvidar la importancia que merecen los grupos minoritarios en esas relaciones.
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Importancia para el negocio La gobernabilidad corporativa tiene tres dimensiones importantes: la etica ética, la de la eficiencia y la de la responsabilidad. La imagen de la empresa depende de cómo maneja estas tres dimensiones. Errores en su gobernabilidad involucran una amenaza real para su futuro. La buena gobernabilidad es, por tanto, muy importante para la supervivencia de la empresa. Esta define cómo la empresa logra sus propósitos. Abarca el significado mismo de la compañía y señala cómo cumple con sus metas. Tiene elementos de liderazgo, protección, ética, seguridad, visión, dirección, influencia y valores. La gobernabilidad corporativa trata también acerca de cómo proteger los intereses de los grupos que forman parte de la organización.
La responsabilidad social en la vinculación de la empresa con la comunidad Principio:
Involucrarse con las comunidades en las que opera.
La empresa percibe y fomenta el compromiso y la responsabilidad con su comunidad. Identifica las expectativas que la sociedad tiene sobre ella. Con ello se busca la simbiosis entre sectores (empresa, gobierno y organizaciones de la sociedad) que permita multiplicar los resultados en la solución de problemas sociales comunes a todos. Se destacará el papel de cada uno de los participantes y los beneficios que recibirán, reflejada la participación e inversión social de la empresa, impulsando el desarrollo de procesos sociales o comunitarios, y beneficiando directa o indirectamente a la empresa.
Establecer los límites territoriales de una comunidad (pueblo, vecindario, etc.) que rodea a la organización no es fácil. Los miembros que residen en una localidad pueden
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tener ideas diferentes entre ellos, por lo que, definir esos límites es primordial antes de medir en forma exacta los aspectos sociales de la comunidad.
Importancia para el negocio
El conocimiento de la comunidad y sus características es fundamental para desarrollar cualquier negocio con éxito. Si las organizaciones no conocen la comunidad en la cual opera, entonces la actividad económica que pretenden desarrollar se verá perturbada, por lo que se estima que la empresa tiene la responsabilidad de contribuir a la salud y prosperidad de la comunidad.
Hay diversas formas para que la empresa interactúe en su entorno social, como apoyos al desarrollo integral, que incluyen aspectos tales como prácticas ambientales, políticas sobre ética, asuntos relativos al trabajo y la familia, temas de salud, etc, de tal forma que la empresa vincule a la población con su negocio, de forma que sea posible cuantificar los beneficios que recibirá la compañía de esta interacción.
Al analizar las comunidades es importante determinar, inicialmente, en qué comunidad están los clientes de la empresa, de lo que dependerá el tipo de producto y el mercado de destino. Además, es importante definir en qué comunidad están los trabajadores, los proveedores de bienes y servicios, y otros actores que se relacionan con la empresa. Finalmente, es importante definir qué tipo de producto es el más importante para el negocio, y cómo impacta a las comunidades. Cuando la empresa define y caracteriza a las comunidades a las que afecta puede determinar mejor las acciones o programas que va a realizar en ella.
Es importante estimar beneficios sobre variables cuantitativas y cualitativas, para que la empresa traduzca estas variables en los indicadores financieros que periódicamente
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utiliza: disminución de costes, reducción de riesgos, aumento de los ingresos, etc. Por ejemplo, si la empresa está realizando un programa para disminuir la delincuencia en la localidad donde viven sus trabajadores, se generan beneficios para ellos, mayor tranquilidad para el trabajador y su familia, menor riesgo de asaltos. Esto significa para la empresa más estabilidad y concentración en las asignaciones de trabajo, disminución en el ausentismo, menos accidentes laborales, etc. Estos beneficios que impactan a los trabajadores, se pueden traducir en menores pérdidas y disminución de los costes de operación, y por tanto en un beneficio económico para la empresa.
Muchas empresas estiman que invertir en la comunidad no requiere sacrificar beneficios y, generalmente, puede abrir nuevos mercados, reducir los obstáculos de la normativa, generar una imagen positiva de los medios de comunicación e incrementar el conocimiento de la empresa o de la marca en la sociedad. A largo plazo, invertir en la comunidad y hacerlo saber contribuye a crear capacidades en ella, dándole estabilidad, sanidad y sostenibilidad. Regularmente será la misma comunidad la que suministrará un número importante de los empleados de la empresa, y probablemente sus clientes también.
En términos generales, los beneficios incluyen: •
Mayor educación y, por consiguiente, mayores posibilidades de tener una comunidad sostenible y con una mejor calidad de vida.
•
Mayor formación de las personas, que genera oportunidades de desarrollo económico.
•
Mejor salud, que implica una comunidad más fuerte.
•
Mayor comunicación. Una comunidad que se comunica con la empresa es capaz de prevenir conflictos y ser proactiva en la búsqueda de soluciones.
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La responsabilidad social y la calidad de vida en la empresa Principios:
Promover y establecer como prioridad la calidad de vida de la comunidad interna.
Empleo digno.
La gestión del capital humano, bajo la visión de la RSE, crea un ambiente de trabajo favorable, estimulante, seguro, creativo, no discriminatorio y participativo en el que todos sus miembros interactúan a partir de bases justas de integridad y respeto, propiciando un desarrollo humano y profesional y contribuyendo a la mejora de calidad de vida.
Importancia para el negocio La empresa recibe por ello beneficios como la eficiencia y la responsabilidad individual y colectiva, un impacto positivo en la rentabilidad, eficiencia y productividad, mejores relaciones entre los trabajadores y la dirección y la percepción de la empresa como altamente humana y socialmente responsable.
En términos puntuales, se pueden enumerar otros beneficios: • Reducción del ausentismo laboral. • Disminución de la rotación de personal. • Reducción del estrés y motivación a los trabajadores. • Mejora de la eficiencia y del rendimiento en el trabajo.
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• Creación líderes proactivos al interior de la empresa. • Mejora de la imagen de la compañía. • Generación de la identificación con la empresa e integración del personal. • Mejora del clima organizacional al interior de la empresa. • Brinda un aspecto humano a la empresa y la pone en contacto directo con la sociedad. • Desarrolla a las personas, tanto en el plano personal como en el profesional, al abrirles más posibilidades de participación en las actividades de la empresa, acumulando más experiencia y ofreciéndoles más oportunidades de realización personal a los empleados y trabajadores.
La responsabilidad social en el cuidado y preservación del medio ambiente Principio:
Respeto a su entorno, los recursos y el medio ambiente para el presente y las generaciones futuras
Uno de los grandes retos de la empresa es combinar la generación de riqueza y la conservación del medio ambiente. Estas prácticas demuestran como la empresa respeta el medio ambiente, promueve la optimización de recursos, prevé la generación de residuos y desarrolla procesos de reciclaje o reutilización de recursos o incorporación de sus productos y procesos a los ciclos naturales.
La empresa debe considerar los factores ambientales como un elemento importante en su toma de decisiones, y reflejar claramente su liderazgo alcanzando la máxima calidad en su manejo y en su relación con el entorno. El medio ambiente está
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conformado por el suelo, el agua, el clima, la atmósfera, las plantas, los animales y los microorganismos, además de incluir componentes sociales derivados de las relaciones entre la cultura, la ideología y la economía.
Actualmente, el concepto de medio ambiente está ligado al concepto de desarrollo, permitiendo entender los problemas ambientales y su vínculo con el desarrollo sostenible, el cual debe garantizar una adecuada calidad de vida para las generaciones presentes y futuras.
Sin embargo, esto no se limita a la empresa industrial o extractiva, implica también el compromiso de la empresa de servicios, por ejemplo, con el uso de recursos necesarios para su actividad directa, como pueden ser el agua, la luz, el papel, el uso de vehículos, la generación de residuos, así como sus contribuciones a la generación de una cultura del ahorro y el reciclado.
Importancia para el negocio La importancia del medio ambiente en general para las actividades de negocios es fundamental, ya que la mayoría de los recursos y servicios necesarios para llevar a cabo estas actividades tienen su origen en él. Además, hay que encontrar la manera en que el proceso de producción de bienes y servicios siga el concepto de generar bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas y contribuyan a aumentar la calidad de vida, al mismo tiempo que se reducen los impactos sobre el medio y la intensidad en el consumo de recursos durante la vida del producto o servicio.
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Beneficios para los grupos de interés
Las partes interesadas también se ven directa o indirectamente beneficiadas o afectadas por los efectos de las actividades de negocios sobre el medio ambiente. La lista de beneficios o perjuicios es enorme, en función del tipo de empresa, de la parte interesada de que se trate y del lugar que ésta ocupa en la sociedad. Por ejemplo, si se considera el sector energético, la participación de interesados o de comunidades interesadas en las operaciones de energía varía de acuerdo al tipo de operación (extracción, producción, procesamiento y transmisión), y debido a la naturaleza global de los riesgos e implicaciones ambientales, el marco de interesados es internacional.
¿Por qué la Responsabilidad Social Empresarial es tan importante? El desarrollo económico y social mejora las condiciones de vida de las comunidades. A nivel mundial es palpable la existencia de innumerables asuntos por resolver para construir un entorno que satisfaga todas las necesidades de la sociedad. El proceso de globalización es una realidad. Las comunidades de negocios disfrutan, día con día, de mayor influencia, y sus aportes son cada vez más reveladores en la construcción de una sociedad más justa y de una economía con crecimiento sostenible que permita reducir y exterminar la miseria y la pobreza que enfrenta un importante segmento de la población.
La única forma de atacar a la pobreza es generando riqueza. La pobreza es asunto de todos. Las empresas no podrán ser prósperas en un país que no crece y no genera empleo.
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III. DIRECTRICES DE LA NORMA ISO 26000 EN MATERIA DE RSE.
La norma ISO 26000 ha sido desarrollada para responder a la progresiva necesidad mundial de la creación y adopción de buenas prácticas, claras, coordinadas y pactadas entre todos los sectores para asegurar: ·
La protección del Medio Ambiente.
·
Equidad social.
·
Buena gobernanza de las organizaciones.
El principal objetivo es la contribución de las organizaciones al desarrollo sostenible.
¿Qué es ISO 26000? ISO 26000 es una Norma Internacional elaborada por la Organización Internacional de Normalización (ISO) que sirve como guía a las organizaciones en materia de Responsabilidad Social (RS). Su función es integrar las experiencias de los diferentes actores y organizaciones internacionales en la materia y orienta sobre qué temas una organización necesita enfocar para operar de una forma responsable socialmente, y cuál es la mejor forma de implementar la Responsabilidad Social (RS). Seis principales grupos de interés han estado representados en su elaboración: industria, gobierno, trabajo, consumidores, organizaciones no gubernamentales, servicio, apoyo, investigación y otros, así como un equilibrio geográfico y de género de los participantes.
La norma define la Responsabilidad Social como:
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“responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente que: ·
Contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad;
·
Tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas;
·
Cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de comportamiento y esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones”.
Está diseñada para ser utilizada por todo tipo de organizaciones, tanto en el ámbito público como en el privado, en organizaciones sin ánimo de lucro, con independencia del tamaño de estas en cualquier país del mundo. Esta norma permite ayudar a las organizaciones en su esfuerzo por trabajar de manera socialmente responsable, cosa que la sociedad cada vez exige más. Contiene directrices voluntarias, no requisitos, y por lo tanto no es utilizada como una norma de certificación como son la ISO 9001 e ISO 14001 de calidad y medio ambiente respectivamente.
¿Por qué es importante la Responsabilidad Social? A escala mundial, las organizaciones y sus partes interesadas son cada vez más conscientes de la necesidad y los beneficios de un comportamiento socialmente responsable. El objetivo de la responsabilidad social es contribuir al desarrollo sostenible. A largo plazo, todas las actividades de las organizaciones dependen del estado de los ecosistemas, puesto que reciben de ellos los recursos para su actividad. Por otro lado, las organizaciones están sometidas a una mayor presión y análisis por las
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partes interesada, entre las que se encuentran las autoridades y organismos públicos, los clientes, los proveedores, los distribuidores, entre otros. ¿Qué beneficios se pueden lograr implementando ISO 26000? Tanto la percepción que las partes interesadas tengan sobre el desempeño de una organización en materia de responsabilidad social, como su desempeño real, pueden influir en los siguientes aspectos de las organizaciones: • Ventaja competitiva. • Reputación. • Capacidad para atraer y retener a trabajadores o miembros de la organización, clientes o usuarios. • Mantenimiento de la motivación, compromiso y productividad de los empleados. • Percepción de los inversionistas, propietarios, donantes, patrocinadores y comunidad financiera. • Relación con empresas, gobiernos, medios de comunicación, proveedores, organizaciones pares, clientes y la comunidad donde opera.
IV. HERRAMIENTAS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL. La transparencia contribuye a mejorar las prácticas administrativas y de comportamiento, al tiempo que permite a las empresas y a las terceras partes cuantificar y difundir los resultados obtenidos.
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Existen diferentes herramientas o instrumentos de RSE que permiten implementar prácticas socialmente responsables.
Entre estas podemos encontrar las siguientes:
Código de conducta: es un documento que describe los derechos básicos y los estándares mínimos que una empresa declara comprometerse a respetar en sus relaciones con sus trabajadores, la comunidad y el medio ambiente (respeto a los derechos humanos y a los derechos laborales, entre otros).
Código de ética: contiene expresados valores y principios de conducta que regulan las relaciones entre los integrantes de la empresa y entre estos y los actores del exterior de ésta.
Informe de responsabilidad social: es un informe preparado y publicado por la empresa midiendo el desempeño económico, social y medioambiental de sus actividades, y comunicado a las partes interesadas de la empresa. Existen guías para elaborar informes de sostenibilidad, cuyo fin es lograr calidad, rigor y utilidad en los informes de Responsabilidad Social Empresarial. Una de estas guías es el GRI, que surge como resultado de un proceso internacional iniciado en 1997 por la Coalición de Economías Responsables Ambientalmente (CERES) y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas.
Inversión Socialmente Responsable (ISR): reúne todos los elementos para integrar criterios financieros, medioambientales y sociales, en las decisiones de inversión de las organizaciones.
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Normas para los sistemas de gestión: permiten a la empresa tener una visión clara sobre el impacto de sus actividades en los ámbitos social y medioambiental para la mejora continua de sus procesos.
Indicadores de resultados económicos: ante clientes, proveedores, empleados, proveedores de capital y sector público.
Indicadores de resultados ambientales: sobre materiales, energía, agua, emisiones, basura, productos y servicios, y reclamaciones.
Indicadores de resultados sociales: acerca de prácticas laborales y responsabilidad integral sobre el producto.
Guías o principios: orientan a la empresa en la construcción de un marco social, ético y medioambiental que apoye y afiance la gestión de su negocio organizado con valores universalmente reconocidos.
Pacto Mundial: el Pacto Mundial es una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Lanzado en enero de 1999, convoca a las empresas del mundo entero para que participen en la construcción de una sociedad global más justa. La mayoría de los gobiernos nacionales del mundo han aceptado estos principios, por lo que se alude a ellos con frecuencia como principios universales. Los principales organismos de Naciones Unidas que están implicados en el Pacto son la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también participa ayudando a estos organismos a formular respuestas y actividades específicas para cada país.
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El Pacto Mundial no es un código de conducta ni un instrumento ligado a un control o a una auditoría exterior a cargo de las Naciones Unidas o de cualquier otro grupo u organismo para verificar los esfuerzos que desarrollan las empresas. La ONU no tiene ni el mandato ni la capacidad para controlar o auditar los resultados empresariales relativos al Pacto Mundial. A través del Pacto Mundial, las empresas demuestran a sus empleados y a la comunidad que son empresas comprometidas a actuar de forma responsable. La empresa escoge cómo lo asume, e incluso si da a conocer su compromiso.
El Pacto Mundial no traslada esta responsabilidad a las empresas, sino que promueve la idea de que es cuantioso lo que las empresas pueden hacer, y están haciendo, en sus propios ámbitos de influencia para promover y fomentar los diez principios en su seno y en su comunidad.
El Pacto Mundial no es un instrumento legal, sino una aspiración. Al aceptarlo, la empresa se declara dispuesta a trabajar para lograr los objetivos del acuerdo. No se espera lograrlos inmediatamente, pero se confía en que los empresarios mantengan el impulso de mejora. Es un buen principio para la empresa ir incorporando una cultura y una gestión socialmente responsable en su organización.
Las rutas hacia la Responsabilidad Social Empresarial Los principales organismos y expertos concuerdan en que cada empresa debe encontrar su propio camino y equilibrio. Fundamentalmente es posible distinguir dos grandes rutas empleadas para el desarrollo de programas de Responsabilidad Social Empresarial:
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LA RUTA ANALÍTICA Este modelo se basa en la combinación del análisis de riesgos que enfrenta la empresa y el análisis de los intereses de los grupos de interesados. Los elementos clave de este modelo son: I. El análisis de riesgos (internos y externos) basado en las cuatro líneas estratégicas citadas anteriormente.
II. El análisis de los grupos de relación enfocado en sus intereses principales.
III. Evaluar dónde existe afinidad entre los intereses de la empresa, los riesgos que se quieren manejar y controlar, y los intereses de los grupos interesados.
IV. Priorizar los intereses comunes e identificar un área específica para el desarrollo de un programa de Responsabilidad Social Empresarial.
V. Desarrollo de un programa apropiado. La esencia que define este modelo es lograr determinar los intereses comunes entre la empresa y sus grupos de relación, maximizando las probabilidades de éxito del programa escogido y buscando beneficios para ambas partes.
LA RUTA DE LA OPORTUNIDAD En este caso, la empresa aprovecha la oportunidad interesándose en algún tipo de programa o colaboración con una institución fuera de su ámbito laboral, a través del compromiso del desarrollo del programa de responsabilidad social y de su promoción en la organización.
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La empresa debe determinar si alguien de su equipo está interesado en un programa de Responsabilidad Social Empresarial, y si tiene la formación y tiempo suficientes para responsabilizarse del programa. Se debe establecer un programa apropiado y determinar si el designado por el responsable concuerda con los intereses de la organización.
En ocasiones las organizaciones cuentan con algún tipo de programa de Responsabilidad Social Empresarial sin saber que lo es, sufriendo el riesgo de que la empresa no advierta la presencia de una actividad de RSE y pierda la oportunidad de aprovechar el camino ya hecho.
Si la empresa escoge la ruta analítica, es muy probable que reconozca que ya dispone de uno o varios programas bajo el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial.
Una vez comprobado que existen este tipo de actividades en la empresa, esta debe plantearse cómo incrementar sus esfuerzos, ampliar los programas existentes o comenzar con actividades nuevas. Por eso es importante evaluar completamente las actividades actuales de la empresa para ver si existe la posibilidad de expandirlas o mejorarlas, en vez de comenzar un programa nuevo con costes superiores y mayor demanda en recursos humanos.
GUÍA PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA EMPRESA
I. Reconocer, asumir y expresar la Responsabilidad Social Empresarial como un mecanismo indispensable para la competitividad de la empresa.
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Cada empresa tiene que establecer de manera estratégica e integral el concepto de responsabilidad social, por lo que debe definir el interés para la organización que la responsabilidad social induce en términos de valor agregado para todas las partes interesadas, siendo el punto de partida.
Este punto se divide en las siguientes fases:
1. Dirección de asuntos: la empresa identifica y monitoriza los temas sociales, éticos y ambientales importantes para sus operaciones y su reputación.
2. Determinación de objetivos específicos para el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial.
3. Desarrollo y difusión: el mandato ético y el compromiso de la empresa debe ser desarrollado y conocido por todas las partes interesadas (principios, códigos, líneas de acción, etc.).
4. Liderazgo: la dirección de la empresa debe demostrar su compromiso, respaldo y participación en los esfuerzos de responsabilidad social, considerada como una etapa crítica para el cambio de actitud en la empresa.
II. Diagnóstico del cumplimiento de la Responsabilidad Social Empresarial en sus dimensiones económica, social y ambiental en sus contextos interno y externo.
A través de este diagnóstico, la empresa identifica su capacidad, potencial y coherencia para maximizar el valor agregado (económico, social, cultural, etc.) y los beneficios que puede desarrollar en los ámbitos de la Responsabilidad Social Empresarial.
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En muchos casos las empresas no han analizado la posibilidad de acreditar a su favor el trabajo hecho por las acciones externas realizadas. Después viene la ampliación de los programas de RSE para mejorar las actividades actuales o para añadir nuevos programas. III. Planificación. La empresa desarrolla un plan estratégico para sus programas sociales internos y externos, basado en una visión y un compromiso compartido entre los temas, expectativas y metas, tanto de su negocio como de la comunidad que le rodea.
En él se determinan las metas y los alcances específicos; desarrolla políticas y programas clave; presupuesta recursos; asigna responsables; define indicadores; y, por último, establece mecanismos de seguimiento y control.
IV. Ejecución. Una vez puesto en marcha, es necesario contar con: 1. Formación e interés de toda la organización. 2. Infraestructura: la empresa incorpora sistemas y políticas que dan soporte y comunican los objetivos de responsabilidad social.
3. Asignar responsables con autoridad para el seguimiento de políticas y programas, y contar con un reglamento de estímulos y sanciones.
4. Involucrar a los grupos de interés: la dirección de la empresa reconoce que construir y mantener relaciones de confianza y diálogo con la comunidad y con los principales grupos de interés es un componente crítico de su estrategia y operación.
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V. Seguimiento y Control. Las empresas deben establecer un proceso de evaluación cuantitativa y cualitativa de terceros para sus estrategias, programas y actividades de responsabilidad social en los cuatro ámbitos de la RSE, así como su su impacto, tanto en el negocio, como en la comunidad.
Debe perfilar sus indicadores y establecer rutinas de revisión, así como la retroalimentación para sus programas y proyectos en cada uno de los ámbitos estratégicos de la responsabilidad social. Es esencial que la medición del desempeño se haga de la manera más confiable, por lo que la medición del desempeño de la empresa debe evidenciar la generación de valor agregado para las diferentes partes interesadas.
Todos los niveles de la empresa tienen una función y responsabilidades específicas para alcanzar los objetivos de responsabilidad social planteados.
VI. Difusión interna y externa del compromiso, retos y logros. Tanto el compromiso público de actuación con los distintos ámbitos o componentes de la Responsabilidad Social Empresarial como las acciones que una empresa realiza como parte de forma sistemática de ese compromiso deben comunicarse, tanto en forma interna como externa, con el ánimo de difundir los buenos ejemplos y las mejores prácticas. Debe existir retroalimentación desde las partes interesadas.
Es una etapa muy importante ya que refleja que la administración y los programas de responsabilidad social han madurado de tal forma que existe suficiente confianza en lo que la empresa ha hecho, pudiendo divulgar sus resultados, tanto positivos como negativos, al menos ante algunos grupos de interés.
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VII. Mejora continua La mejora continua se fundamenta en:
1. Estadísticas y análisis de los resultados.
2. Diagnóstico de la nueva situación.
3. Buscar reconocimientos: premios, distintivos, certificados que permitan la comparación con otras organizaciones y todo aquello que identifique a la empresa y le permita compartir y adoptar mejores prácticas.
4. Determinación de áreas de oportunidad para ajustar metas y programas.
VIII. Repetición 1. Crear alianzas estratégicas para apoyar proyectos a gran escala.
2. Fortalecer la infraestructura para apoyar los esfuerzos de repercusión.
3. Integrar las actividades de Responsabilidad Social Empresarial con las prácticas comerciales habituales.
4. Compartir las mejores prácticas de RSE con otras operaciones de la empresa.
5. Expandir el programa de Responsabilidad Social Empresarial con el objetivo de abarcar nuevos conjuntos de actividades.
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A modo de resumen, no existe un solo camino para la Responsabilidad Social Empresarial. Se trata de una ruta larga y permanente, no necesariamente costosa ni imposible, una vez que el proceso empieza los costes de avanzar y mejorar son mucho menores que los de volver a la situación previa.
V. MEMORIAS DE SOSTENIBILIDAD.
DEFINICIÓN Una memoria de sostenibilidad es la presentación en un único documento, de información consolidada que proporciona una representación del desempeño de una organización durante un periodo determinado. Una memoria de sostenibilidad es la práctica de medir, informar y asumir responsabilidades sobre el desempeño de la organización al tiempo que se trabaja hacia el objetivo del desarrollo sostenible. Ofrece una imagen equilibrada y razonable del desempeño de sostenibilidad de la organización informante, incluyendo aportaciones tanto positivas como negativas. ¿Qué beneficios representa para la empresa? Como herramienta de comunicación, genera un diálogo con los grupos de interés respecto a la triple generación de valor que produce: económico, ambiental y social. • Le permite establecer una línea de base propia, al describir tanto los logros alcanzados como los desafíos futuros, acompañando el proceso de mejora continua mediante la sistematización de la gestión. • Permite responder a las crecientes expectativas respecto a la divulgación de información más creíble, sólida y comparable.
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• Fortalece la confianza, el posicionamiento y la reputación
CONTENIDO 1. VISIÓN Y ESTRATEGIA
Se trata de establecer una visión general del futuro de la organización con respecto a la gestión de los desafíos asociados al desempeño económico, ambiental y social de la organización.
La visión debe responder a las siguientes cuestiones:
¿Cuáles son los puntos más importantes para la organización con respecto al desarrollo sostenible?
¿Cómo se han incluido a las partes interesadas en la identificación de estos puntos?
¿Qué partes interesadas se ven más afectadas por la organización en lo relativo a cada uno de estos puntos?
¿Cómo se reflejan estos puntos en los valores de la organización y cómo se integran en sus estrategias empresariales?
¿Cuáles son los objetivos y las medidas tomadas por la organización con respecto a estos puntos?
La visión debe acoger los principales intereses e impactos económicos, ambientales y sociales directos e indirectos (tanto positivos como negativos) de la organización, definidos a través de indicadores de desempeño. Asimismo, es importante destacar las oportunidades, retos y obstáculos para la consecución de la mejora en el desempeño económico, social y ambiental de la organización.
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Por otro lado, la dirección de la organización deberá implicarse, en su totalidad o designando a un miembro responsable, marcando las pautas que la memoria deberá seguir, dando una imagen transparente y creíble frente a los grupos de interés, tanto internos como externos. Su contenido tiene una mayor relevancia cuando queda patente el compromiso de la dirección en base a la sostenibilidad de la organización, y principalmente, debe contener:
Los puntos más destacados del contenido de la memoria y el compromiso con los objetivos planteados.
Una descripción del compromiso con los objetivos económicos, ambientales y sociales por parte de la dirección.
Una manifestación de los éxitos y fracasos.
Una comparación de desempeño con respecto a la actuación de la organización en años anteriores y los objetivos y estándares del sector en el que la empresa desarrolla su actividad.
La posición que la organización adopta con las partes interesadas.
Los principales retos para la organización y su sector empresarial al integrar las responsabilidades de desempeño financiero con las de tipo económico, ambiental y social, además de sus consecuencias en la estrategia comercial futura.
La declaración del presidente puede combinarse con la exposición de la visión y la estrategia.
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2. PERFIL
En esta Sección se ofrece información acerca de la organización, creando un contexto para los lectores que les permita entender y valorar la información de la memoria. No se debe olvidar proporcionar los datos para que estos puedan contactar con la organización. Perfil de la organización Las organizaciones deberán facilitar en sus memorias de sostenibilidad la siguiente información:
a) Nombre de la organización informante. b) Principales productos y/o servicios, incluyendo marcas. c) Estructura operativa de la organización. d) Descripción de los principales departamentos, compañías operadoras, filiales y
empresas conjuntas. e) Países en los que opera la organización. f)
Naturaleza de la propiedad y forma jurídica.
g) Naturaleza de los mercados a los que se sirve. h) Magnitud de la organización informante:
o Número de empleados. o Productos elaborados/servicios ofrecidos (cantidad o volumen). o Ventas netas. o Capitalización total desglosada en términos de deuda y capital.
i)
Además, se recomienda a las organizaciones, facilitar información adicional como:
o Ventas/ingresos por países/regiones.
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o Los ingresos totales. o Principales productos y/o servicios ofrecidos. o Costos por país/región. o Empleados por país/región.
A la hora de redactar el perfil, las organizaciones deben considerar si es necesario facilitar más información y que la misma sea pertinente.
j)
Lista de partes interesadas, características principales de cada una, y relación con la organización informante, entre las que encontramos:
Las partes interesadas, típicamente comprenden los siguientes grupos (cuyas características aparecen entre paréntesis) son:
o Comunidades (ubicaciones, intereses). o Clientes (minoristas, mayoristas, empresas, gobiernos). o Accionistas y proveedores de capital (listados de Bolsa). o Proveedores
(productos/servicios
ofrecidos,
operaciones
locales/nacionales/internacionales). o Sindicatos (relación con los trabajadores y la organización informante). o Trabajadores directos e indirectos (tamaño, diversidad, relación con la organización). o Otras partes interesadas (socios empresariales, autoridades locales, ONGs).
Alcance de la memoria
El alcance de la memoria abarcará los siguientes puntos:
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a) Persona/s de contacto para temas relacionados con la memoria, con sus
respectivas direcciones web y de email. b) Periodo cubierto por la memoria (por ejemplo, año fiscal/civil) para la
información aportada. c) Fecha de la memoria anterior más reciente, en caso de que exista. d) Cobertura
de
la
memoria
(países/regiones,
departamentos/instalaciones/empresas
productos/servicios,
conjuntas/filiales)
y
limitaciones
específicas del alcance. e) En caso de que la cobertura no abarque todos los impactos económicos,
ambientales y sociales de la organización, se debe señalar la estrategia y el plazo para la aplicación de una cobertura completa. f)
Cambios significativos en el tamaño, la estructura, la propiedad o los productos/servicios que hayan tenido lugar desde la publicación de la memoria anterior.
g) Bases para elaborar memorias de empresas conjuntas, filiales compartidas,
instalaciones arrendadas, operaciones de servicios externos, y otras situaciones que puedan afectar considerablemente la posibilidad de comparación entre periodos y/o entre entidades informantes. h) Descripción de la naturaleza y efecto de cualquier transformación en la
información presentada en memorias anteriores.
3. ESTRUCTURA DE GOBIERNO Y SISTEMAS DE GESTIÓN
En ella quedarán definidas las estructuras de gobierno, las políticas globales y los sistemas de gestión que se han puesto en marcha para poder dar forma al enfoque del desarrollo sostenible de la organización y gestionar su actuación.
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A pesar de que la información que se define a continuación va a estar duplicada cuando hablemos de los datos sobre el desempeño económico, social y ambiental de la organización, permite garantizar que la información que se ofrece a los usuarios de la memoria sea lo más completa y exhaustiva posible.
Estructura y gobierno En cuanto a este aspecto debemos decir que deberán quedar definidas:
a) La estructura organizacional de la empresa, además de los comités que
dependen de la dirección y los responsables del diseño estratégico de la empresa, indicando sus alcances en base a la responsabilidad relacionada con el desempeño económico, social y ambiental.
b) La designación de expertos para la consecución y planificación de estrategias
para alcanzar temas como las oportunidades y riesgos ambiéntales, económicos y sociales, así como los procesos directivos para su supervisión. Se comparará la remuneración directiva y la consecución de los objetivos financieros y no financieros. c) La designación de los responsables encargados de la supervisión, realización y
auditoría de las políticas ambientales, sociales y económicas. Además se incluirá la relación de estos responsables con la dirección y una estructura general de la empresa. d) La misión y valores, principios o códigos de conducta internos, y políticas
relativas al desempeño económico, ambiental y social, así como su nivel de aplicación dentro de la organización, a nivel departamental y regional..
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e) Los
mecanismos
que
permiten
a
los
accionistas
comunicar
sus
recomendaciones a la junta directiva, permitiendo a los accionistas minoritarios expresar sus opiniones a la dirección.
Compromiso con las partes interesadas
Las actividades enfocadas al compromiso con las partes interesadas deben contemplar a estas, por lo que se definirán:
a) Las bases y los procesos para la identificación y selección de los grupos con los
que se hará efectivo el compromiso.
b) Métodos y frecuencia de consulta a estos grupos, según el tipo y el grupo de
partes interesadas. Encuestas, entrevistas en grupo, paneles comunitarios, comisiones asesoras de la compañía, comunicaciones escritas, mesas de diálogo dirección/sindicatos y otras herramientas útiles son algunos ejemplos de ellos.
c) El tipo de información generada por las consultas a estos grupos, incluyendo
una lista de temas principales e intereses formulados y de los indicadores diseñados como consecuencia de estas consultas.
d) La utilización de la información obtenida como resultado de los compromisos
con las partes interesadas, como puede ser la influencia de la toma de determinadas decisiones sobre la política o las operaciones de la empresa.
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Políticas globales y sistemas de gestión
En este punto se desarrolla:
a) Una explicación sobre si el principio de precaución es tenido en cuenta por la
organización y de qué modo.
b) Los compromisos, principios u otras iniciativas de tipo económico, ambiental o
social desarrolladas de forma voluntaria fuera de la organización que ésta suscribe o apoya. Debe incluirse la fecha de adopción y los países/operaciones en los que se aplican.
c) La pertenencia a asociaciones empresariales e industriales, y/o organizaciones
asesoras nacionales e internacionales.
d) Las políticas y sistemas para la gestión de los impactos causados por los
procesos, actividades, productos y servicios de la organización.
e) Las principales decisiones tomadas en base a la ubicación o la modificación de
las operaciones, como la apertura de nuevas plantas o instalaciones, los cierres, las ampliaciones o las reducciones.
f)
Los programas y procedimientos referentes al desempeño económico, ambiental y social, donde se explicarán:
El esquema de prioridades y objetivos.
Programas principales para mejorar el desempeño.
Las comunicaciones internas y la formación.
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El control del desempeño.
Las auditorías internas y externas.
La revisión de los mandos superiores.
g) El estado de la certificación de sistemas de gestión económica, ambiental y
social.
h) La adhesión a las normas de gestión ambiental, sistemas de gestión laborales o
de responsabilidad social, u otros sistemas de gestión que cuenten con un certificado formal.
4. ÍNDICE
Se basa en una tabla en la que se indica la ubicación de los elementos de la memoria, por apartados e indicadores. Permite a los usuarios evaluar la memoria de forma rápida y sencilla, y conocer qué información e indicadores ha incluido la empresa en la memoria. En concreto, se debe especificar la ubicación de los siguientes elementos:
Visión y estrategia.
Perfil.
Estructura de gobierno y sistemas de gestión.
Indicadores de desempeño.
Indicadores adicionales.
INDICADORES DE DESEMPEÑO
Los indicadores de desempeño deben agruparse en tres apartados, en base a los tres aspectos de la sostenibilidad: el aspecto económico, el social y el ambiental. Al limitar
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los indicadores de desempeño a estas tres categorías, la actuación de una organización podría no reflejarse totalmente, por lo que se necesita una cuarta dimensión de información, además de la económica, la ambiental y la social: el desempeño integrado.
Hablaremos primero de los indicadores integrados y, a continuación, los indicadores que muestran la actuación en los tres aspectos habituales.
a) Indicadores integrados
Los indicadores integrados, generalmente son de dos clases: sistémicos y transversales.
1. Indicadores sistémicos.
Son aquellos indicadores que se refieren a las actividades de una organización con respecto a los grandes sistemas económicos, ambientales y sociales de los que forma parte. Por ejemplo, se podrían presentar las cifras de creación de empleo como parte del total de empleos creados en una región.
Estos indicadores permiten describir la actuación de una organización en comparación con el límite o la capacidad del sistema al que pertenece. Un ejemplo podría ser la cantidad de un tipo concreto de contaminante atmosférico emitido, en proporción con la cantidad total emitida que las autoridades locales permiten en una región.
En términos generales, los indicadores sistémicos permiten entender mejor la influencia que una organización ejerce en la actuación de un sistema mayor. Este tipo de mediciones resulta muy útil para aquellas organizaciones que actúan en el marco de
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un área geográfica relativamente reducida, permitiendo entender mejor la influencia que la organización ejerce en la actuación de un sistema económico, ambiental o social mayor.
2. Indicadores transversales.
Los indicadores transversales, permiten relacionar dos o más aspectos de la actuación económica, ambiental y social en forma de ratio. Las medidas de eco-eficiencia (como la cantidad de emisiones por unidad de producción o por unidad de coste) son los ejemplos más destacados. Se han establecido conjuntos estandarizados de indicadores de eficiencia ambiental, que permiten relacionar varios tipos de usos de los recursos o de emisión de contaminantes, con una medida económica o de productividad, mostrando la repercusión de los impactos, tanto positivos como negativos.
b) Indicadores de desempeño económico
Estos indicadores reflejan los impactos que una organización causa en las situaciones económicas de sus partes interesadas, así como en los sistemas económicos locales, nacionales y mundiales. La prioridad de las medidas de desempeño económico es la de señalar cómo cambia el nivel económico de las partes interesadas, como consecuencia de las actividades de la organización. Algunos ejemplos: •
Coste de todos los bienes, servicios y materiales adquiridos.
•
Ventas netas.
•
Porcentaje de contratos pagados en conformidad con los términos acordados.
•
Gastos salariales totales.
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c) Indicadores de desempeño ambiental
Los aspectos ambientales de la sostenibilidad están relacionados con los impactos que la actividad de las organizaciones provoca en el medio ambiente. Se debe facilitar la información sobre la actuación ambiental mediante indicadores absolutos e indicadores relativos (por ejemplo, consumo de recursos por unidad de producción), reflejando aspectos importantes pero distintos de la sostenibilidad. Los indicadores absolutos o cifras absolutas permiten ver la proporción o dimensión del consumo o impacto, que permite considerar la actuación en el contexto de un sistema mayor. Un ejemplo de estos indicadores puede ser el consumo de energía por kilovatio hora o los residuos generados en toneladas.
Los indicadores relativos muestran la eficiencia de la organización y ayudan a comparar la actuación entre organizaciones de distintos tamaños. Sirven, por ejemplo, para comparar los aspectos de eficiencia de departamentos o empresas individuales, a través de la comparación de indicadores absolutos con figuras de referencia válidas (p. ej. volumen de producción anual, número de miembros de la plantilla, o tiempo de funcionamiento de máquinas). Podrían servir como ejemplo el consumo de energía por producto manufacturado, la cantidad de residuos por tonelada de productos manufacturados, o el consumo de papel de fotocopia por miembro de la plantilla. Las partes interesadas deberían ser capaces de calcular las cifras relativas a partir del perfil de la memoria (por ejemplo, ventas netas) y de las cifras absolutas. No obstante, es recomendable que la organización informante facilite tanto las cifras relativas como las absolutas.
También se aconseja a las organizaciones que, a la hora de informar sobre indicadores ambientales, informen sobre su actuación organizacional en relación con los sistemas ecológicos en los que operan, como por ejemplo, sus emisiones contaminantes con
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respecto a la capacidad del entorno (local, regional o mundial) para absorber los agentes contaminantes.
d)
Indicadores de desempeño social
Nos permiten conocer la dimensión de los impactos que una organización causa en los sistemas sociales dentro de los que actúa. La actuación social de una empresa se puede valorar a través de un análisis de los impactos que provoca en las partes interesadas dentro de un contexto local, nacional y mundial.
Las medidas de desempeño social tienen un menor grado de consenso que sobre las de desempeño ambiental. Se han establecido de manera general una serie de indicadores que permiten identificar aspectos fundamentales relativos a las prácticas laborales, los derechos humanos y temas generales que afectan a los consumidores, la comunidad y otras partes interesadas de la sociedad. Estos aspectos se apoyan esencialmente en modelos reconocidos en todo el mundo, como los convenios de la Organización Mundial del Trabajo (OTI) o instrumentos internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Los indicadores de las prácticas laborales y los derechos humanos se basan en la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social de la OTI, y en las Directrices para las empresas multinacionales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
A pesar de que los aspectos vinculados a las prácticas laborales y los derechos humanos están estrechamente relacionados (por ejemplo, la negociación colectiva y las relaciones laborales), existe una diferencia fundamental en el propósito de los indicadores, razón por la cual aparecen separados. Los indicadores que hacen referencia a los derechos humanos ayudan a valorar el modo en que una organización
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contribuye a mantener y respetar los derechos humanos de los individuos. Los aspectos e indicadores bajo el título prácticas laborales estudian las herramientas con las que cuenta una organización para avanzar más allá de estas expectativas iniciales.
Dada la diversidad de las situaciones sociales a las que se enfrentan las organizaciones, es recomendable que consensuen con las partes interesadas los indicadores sociales para garantizar que los impactos recogidos en la memoria sean lo más detallados posible. Tres de los aspectos de mayor importancia son la remuneración de los empleados, los horarios laborales y los aspectos asociados a la comunidad.
Algunos ejemplos de este tipo de indicadores son:
Creación de empleo neto, y promedio de facturación desglosado por regiones/países.
Prestaciones sociales a los empleados no exigidas por ley.
Porcentaje de empleados representados por organizaciones sindicales independientes
FASES DE ELABORACIÓN DE LA MEMORIA. Las fases para la elaboración de la memoria son las siguientes:
1. Inventario de prácticas existentes y de resultados obtenidos. 2. Inventario de planes futuros de mejora. 3. Redacción. 4. Revisión de la Información. 5. Verificación de la memoria. 6. Establecimiento del formato.
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1. Inventario de prácticas existentes y de resultados obtenidos.
En esta fase se recopila la información necesaria sobre las actividades que la empresa realiza y los resultados de gestión obtenidos. Para ello puede utilizar distintas metodologías, como por ejemplo entrevistas personales o envío de cuestionarios a los responsables de cada tema a cubrir en la memoria. Quizá una combinación de ambas metodologías, cuestionarios y entrevistas, pueda ser lo más conveniente.
Se debe elegir las fuentes de información para cada uno de los puntos de la memoria. Parte de la información estará disponible en la documentación contable de la empresa, en hojas de control si dispone de sistemas de gestión, en facturas de suministros, etc. Es importante informar e involucrar a los participantes en el proyecto desde su inicio, evitando que estos sientan el proceso como una carga de trabajo más, explicándoles en qué consiste una memoria de sostenibilidad y qué beneficios tiene.
También es importante aclarar a los participantes que tipo de respuestas se espera de ellos respecto a su área de actividad:
¿Cuál era la situación de partida? ¿Se han formulado objetivos de mejoras?
¿Ha mejorado o empeorado la situación? ¿Se han alcanzado los objetivos fijados?
Si no mejoró ¿Cuáles fueron los obstáculos?
¿Se han propuesto planes de mejora para el futuro? ¿De qué tipo?
Las afirmaciones deben respaldarse con evidencias y datos. Debe de existir evidencia de que la empresa mide sus resultados con el fin de identificar las desviaciones respecto a los objetivos planificados e introducir acciones de mejora. Los datos deben de corresponder a los indicadores que escoja para evidenciar sus resultados.
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Se deben incluir indicadores en la memoria de forma de tablas o gráficos, y si fuera posible, comparar el desempeño del ejercicio con ejercicios anteriores. Para facilitar el seguimiento de la información, además de comentar los resultados obtenidos y añadir las evidencias de los indicadores, se puede incluir al final de la sección de resultados una tabla resumen con los valores de todos los indicadores.
2. Inventario de planes futuros de mejora.
Realizaremos un diagnostico que permita identificar los puntos fuertes y oportunidades de mejora. Se identificará aquellos aspectos en los que pueda haber mejora, indicándolo en la memoria e informando de los planes de mejora para el futuro. Esta información se puede incluir al final de cada epígrafe o bien establecer una sección específica donde consolidar todas las medidas a tomar.
3. Redacción.
Algunas empresas escriben sus memorias en estilo neutral, presentan los hechos y los datos sin interpretación, añadiendo algunas tablas o gráficos para mostrar las tendencias de los indicadores cuantitativos. Otras sin embargo, prefieren el estilo periodístico, con entrevistas a empleados y representantes de grupos de interés, interpretación de la información para el lector, profusión de fotografías, etc. También debe decidir si desea redactar la memoria en primera o en tercera persona.
El estilo de redacción también dependerá del formato en el que haya decidido soportar la memoria: una memoria formal, un boletín, un póster, una sección en su página Web, etc.
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4. Revisión de la Información.
Se deberá revisar la memoria internamente y, si es posible, externamente. El coordinador del proyecto debe de revisar el producto final, verificando los siguientes aspectos:
Que la estructura es apropiada.
Que no existe información redundante o contradictoria.
Una vez hecho esto, el coordinador del proyecto debe de enviarla a las personas que han aportado información para que verifiquen la autenticidad de los datos y realicen las proposiciones de mejora que sean necesarias. También puede ser enviada a expertos en el tema o grupos de interés para que evalúen si todos los temas relevantes han sido adecuadamente tratados.
5. Verificación de la memoria.
La versión final de la memoria puede ser verificada por terceras partes con el propósito de asegurar que sus datos son ciertos. Con este proceso las empresas buscan incrementar la credibilidad de la información publicada.
6. Establecimiento del formato.
A la hora de establecer el formato se elegirá aquel coherente con su imagen corporativa, para lo que generalmente las organizaciones contratan asesores expertos en diseño gráfico. A pesar de ser un punto importante, lo primordial es es el contenido y demostrar su compromiso, aunque de formas creativa y barata para abordar el diseño.
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MÓDULO 2: GESTIÓN AMBIENTAL Y SU RELACIÓN CON RSE. Hoy en día son cada vez más las empresas que integran el factor medioambiental dentro de la gestión integral de la empresa. Esto se debe, fundamentalmente, a las tendencias actuales de la política y normativa comunitaria, las cuales desembocan en un aumento de las exigencias legales con respecto al medio ambiente y su protección y, por otra parte, a la mayor presión de los consumidores e instituciones oficiales, debido a la creciente concienciación social por proteger, conservar y mejorar el medio ambiente.
I. DEFINICIÓN Y BENEFICIOS DEL SISTEMA DE GESTIÓN AMBIENTAL (SGA). Un sistema de gestión ambiental (SGA) se define como “un sistema estructurado de gestión, integrado en la actividad de gestión total de la organización, que incluye la estructura organizativa, la planificación de las actividades, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al día los compromisos en materia de protección ambiental (política ambiental), que suscribe la organización”.
En la actualidad, existen dos referentes principales de carácter voluntario para la implantación de un SGA: la Norma UNE-EN ISO 14001 y el Reglamento EMAS.
La implantación de un SGA, en base a las normas internacionales establecidas para ello, declara que la organización cumple con los siguientes requisitos:
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•
Se compromete a mantener una política y unos objetivos ambientales enfocados a la mejora continua de sus actuaciones en materia de medio ambiente, planificándolas en todo momento.
•
Identifica y valora los aspectos ambientales relacionados a sus actividades, productos y servicios, definiendo pautas y vías de actuación para su prevención y control.
•
Comprueba su situación en relación a la legislación y normativa ambiental ajustable a sus actividades, productos y servicios, garantizando de esta forma cumplimiento.
•
Otorga y evidencia las funciones, responsabilidades y recursos necesarios para el cumplimiento de los requisitos del sistema.
•
Forma y sensibiliza a su personal en materia de gestión ambiental.
•
Formaliza el seguimiento y la medición de las características relacionadas con los aspectos ambientales de su actividad, interpretando y analizando los registros que se derivan de su actividad.
•
Comprueba dichos resultados para asegurar el cumplimiento de la política ambiental de la organización.
LOS BENEFICIOS DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL Los beneficios más importantes para las organizaciones que implantan un SGA son: 1. La reducción de costes, gracias a:
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-
Reducir los consumos de recursos naturales (energía, agua y materias primas).
-
Minimizar los residuos generados.
-
Recuperar subproductos mediante su reutilización.
2. Por otro lado, beneficios relacionados con:
-
Mejora de las relaciones con las autoridades, traducidas en una mayor accesibilidad a subvenciones, ayudas fiscales, etc., y garantizando el cumplimiento de la legislación.
-
Ventajas competitivas traducidas en la mejora de la imagen de la organización de cara a los clientes, accionistas, socios, etc., es decir, de todas las partes interesadas.
-
Motivación de los empleados: aumento de la sensibilización y mayor formación e información de los trabajadores.
-
Nuevas oportunidades de negocio.
-
Mejora en las relaciones con los consumidores y aumento de la confianza del consumidor.
-
Ventajas en la contratación pública.
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LOS COSTES ASOCIADOS A LA IMPLANTACIÓN DE UN SISTEMA DE GESTIÓN AMBIENTAL. La implantación de un Sistema de Gestión Ambiental comporta un esfuerzo para las organizaciones, debido a que necesitan disponer de tiempo, recursos humanos y económicos. Esta necesidad se traduce en unos costes relacionados con: • Medidas que permitan solucionar incumplimientos legales. • Recursos económicos para la implantación del sistema (formación del personal, realización de la evaluación medioambiental inicial, informes y análisis de vertidos, emisiones atmosféricas, acústicas, etc.) • Costes de gestión ambiental (gestión de residuos, depuración de emisiones atmosféricas y vertidos, etc.) • Costes de auditoría del sistema. • Costes de verificación.
II. TIPOS DE SGA Y MARCO NORMATIVO DE REFERENCIA. Con el objetivo de agrupar criterios y establecer un leguaje común entre las organizaciones, la administración, los usuarios y los consumidores, surge la Normalización. Se trata de un proceso de elaboración de normas, así como su difusión y la aplicación en el campo correspondiente sobre el que esté enfocada.
¿QUÉ ES UNA NORMA?
Es un documento de aplicación voluntaria, formado por especificaciones técnicas basadas en los resultados de la experiencia y del desarrollo tecnológico. Son fruto del consenso entre todas las partes interesadas e involucradas en la actividad objeto de la misma, debiendo ser aprobadas por un organismo de Normalización reconocido.
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¿QUIÉN ELABORA LAS NORMAS?
ISO (Organización Internacional de Normalización) es el organismo encargado del desarrollo de la Normalización y de las actividades relacionadas a esta, a través de cada uno de sus Comités Técnicos. Para la normalización de los sistemas y herramientas de gestión ambiental, ISO creó en 1993 el comité técnico TC 207. Este comité ha elaborado diversas normas de medio ambiente, entre las que se encuentra la ISO 14001. ¿QUÉ ES LA CERTIFICACIÓN? Se trata de la declaración, por parte de una entidad reconocida, de que una empresa, un producto, un proceso o un servicio cumplen con los requisitos de una norma específica. Para que una entidad de certificación esté reconocida en nuestro país, debe estar acreditada por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Actualmente, las organizaciones que quieran tener un reconocimiento respecto a su comportamiento ambiental pueden optar por:
•
NORMA ISO 14001: Sistemas de Gestión Ambiental.
•
REGLAMENTO
EMAS:
Sistema
Comunitario
de
Ecogestión
y
Ecoauditoría. La política medioambiental comunitaria
La preocupación por el medio ambiente y la diferencia de intereses entre organizaciones y usuarios ha favorecido la intervención de la Administración y el establecimiento de la Política medioambiental basada en los llamados Programas de
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Acción Comunitaria en Medio Ambiente (PACMA). En el quinto PACMA (1993-2000) se introdujeron varios conceptos claves para la gestión y control del medio ambiente:
• Desarrollo sostenible, el cual trata de hacer compatible el crecimiento socioeconómico con la protección del medio ambiente. • Establece la subsidiariedad y la responsabilidad compartida, la cual determina que tanto la Administración como las empresas, trabajadores y consumidores y usuarios somos responsables de la preservación del medio ambiente. • Se define la evaluación de riesgos ambientales como medio para evitar los desastres ecológicos, incluyendo el riesgo de cambio climático, el respeto por la diversidad biológica y la reducción del volumen de residuos. • Se proclama el derecho a la información en materia de medio ambiente y, para ello, la mejora del acceso a la misma.
Además de estos conceptos, se desarrollaron varias herramientas para conseguir los mismos:
Reglamento CE 1221/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de marzo de 2009, (Eco Management and Audit Scheme) como sistema de certificación, paralelo a ISO 14001, de carácter voluntario para las empresas que quieran tener un reconocimiento como empresas limpias.
Reglamento 880/93 sobre etiquetado ecológico.
El sexto PACMA es el que está vigente en la actualidad, recogiendo las prioridades de actuación medioambiental para los próximos 5 a 10 años. Bajo el titulo "Medio Ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos", enfoca su desarrollo en cuatro áreas de actuación: el cambio climático, la salud y el medio ambiente, la naturaleza y la
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biodiversidad y la gestión de los recursos naturales. Este programa recalca la importancia de involucrar a los ciudadanos y las empresas mediante fórmulas innovadoras.
A continuación definiremos el Reglamento EMAS y su relación con la ISO 14001.
El Reglamento EMAS
La Unión Europea, dentro del marco de la política medioambiental, tiene como principal objetivo promover medidas que permitan la mejora del comportamiento medioambiental de las organizaciones. Por ello, la UE promulgó, en 1993 el Reglamento (CEE) n.º 1836/1993, por el que se establecía un sistema de adhesión a un sistema comunitario de gestión y auditorías medio ambientales a las organizaciones que lo deseasen. Este sistema se denominó Sistema Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría, popularmente conocido como EMAS (EcoManagement and Audit Scheme). En la actualidad el reglamento EMAS vigente es el (CE) 1221/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de marzo de 2009.
El objetivo del mismo es promover la mejora continua del comportamiento medioambiental de las organizaciones a través de:
La implantación de Sistemas de Gestión Medioambiental.
La evaluación sistemática, objetiva y periódica del funcionamiento de dichos sistemas.
La difusión del comportamiento medioambiental de la organización.
El diálogo abierto y transparente con las partes interesadas.
La formación del personal de la organización que conlleve a la implicación activa en la mejora del comportamiento medioambiental de la misma.
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Países que participan en el EMAS
El Reglamento EMAS se aplica a todos los países miembros de la UE y a los tres del Área Económica Europea: Noruega, Islandia y Liechtenstein. También se aplicará a los países candidatos, cuando éstos se adhieran a la Unión.
¿Quién puede participar en el EMAS?
Este sistema está disponible para cualquier organización pública o privada que desee mejorar su comportamiento en materia de medio ambiente.
Para que una organización pueda ser incluida en EMAS deberá:
Realizar un Análisis Medioambiental de sus actividades.
Implantar un Sistema de Gestión Medioambiental.
Realizar Auditorías Medioambientales.
Elaborar una Declaración Medioambiental.
Hacer examinar el Análisis Medioambiental, el Sistema de Gestión Medioambiental,
el
Procedimiento
de
Auditoría
y
la
Declaración
Medioambiental y hacer validar la Declaración Medioambiental.
Presentar la Declaración validada al organismo competente y ponerla a disposición del público.
En el año 2009 se reforma el reglamento, introduciendo los siguientes elementos:
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Enfocar el EMAS a su establecimiento en Pymes, debido a que estas necesitan apoyos institucionales para asumir los costes de implantación y mantenimiento del sistema.
Facilitar el registro como empresa.
Integrar la ISO 14001 como el sistema de gestión medioambiental requerido por el EMAS.
Etapas de implantación de un Sistema EMAS
Estas etapas se pueden resumir en:
Revisión inicial.
Planificación.
Documentación.
Revisión del proceso.
Implantación.
Rodaje del sistema.
Auditoría.
El logotipo EMAS
Este distintivo representa:
El
establecimiento
y
funcionamiento
de
un
Sistema
de
Gestión
Medioambiental.
El compromiso de mejorar de forma continua el comportamiento de la organización.
La participación activa de los empleados en la gestión medioambiental de la organización.
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La fiabilidad y credibilidad de la información al respecto de su comportamiento medioambiental.
Ilustración 1: Logotipo EMAS
Las organizaciones registradas pueden utilizar las dos versiones del logotipo para comunicar estos aspectos a las partes interesadas, siempre y cuando su registro EMAS esté al día en los siguientes casos:
Información validada (versión 2 del logotipo).
En Declaraciones Medioambientales validadas (versión 2 del logotipo).
En membretes de organizaciones registradas (versión 1 del logotipo).
En informaciones que anuncien la participación de las organizaciones en EMAS (versión 1 del logotipo).
En anuncios de productos, actividades y servicios (versión 1 del logotipo), siempre que se garantice que no existe confusión con las etiquetas medioambientales del producto.
El logotipo no se podrá utilizar nunca en:
Productos o embalajes de productos.
En comparativas con otros productos, actividades o servicios.
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RELACIONES ENTRE EL EMAS Y LA EN ISO 14001
EL sistema EMAS y la norma ISO 14001 comparten el mismo objetivo: fomentar la buena gestión medioambiental de las organizaciones. Es importante que quede claro que no son competidores, ya que la Comisión Europea reconoció en 1996 la ISO 14001 como un paso más hacia el EMAS, al adoptarla como un elemento de gestión en el sistema EMAS.
Diferencias entre ambos
Tabla 1: Diferencias entre Sistemas.
REVISIÓN PREVIA
EMAS
ISO 14001
Es necesaria.
No es necesaria.
Es necesario que la política, objetivos y COMUNICACIÓN EXTERNA Y VERIFICACIÓN.
la planificación de la actividad en
Sólo es necesario que la
materia de gestión medioambiental
política sea pública y
sean públicos y estén disponibles para
conocida por las partes
las partes interesadas como parte de la
interesadas.
declaración medioambiental. FRECUENCIA Y METODOLOGÍA DE
Es necesario especificarlas.
LAS AUDITORÍAS.
COMPROMISOS Y
No es necesario Especificarlas.
Requiere Implicación de los
Mejora continua del
trabajadores, mejora continua y
Sistema de Gestión
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REQUISITOS.
cumplimiento de la legislación.
Ambiental.
Cómo implementar el sistema EMAS si ya existe la ISO 14001
Si una empresa u organización ya está certificada por ISO 14001, la ruta que debe seguir es la siguiente:
1. Revisión medioambiental inicia, la cual es opcional, siempre y cuando los elementos incluidos en el Anexo VII del Reglamento EMAS estén cubiertos, (podéis ver todos los anexos en el material didáctico complementario). 2. Política medioambiental. 3. Planificación. 4. Implementación. 5. Comprobación y acción correctora. 6. Revisión por la Dirección. 7. Certificación. 8. Declaración Medioambiental. 9. Validación de la Declaración Medioambiental.
En definitiva, el paso de un Sistema de Gestión Medioambiental basado en una norma ISO 14001 a otro basado en el EMAS implica el cumplimiento de los siguientes pasos:
Elaborar una revisión inicial (si este aspecto no se ha contemplado en ISO 14001).
Verificar el Sistema de Gestión Medioambiental por un Verificador Medioambiental Acreditado.
Validación de la Declaración Medioambiental por el Verificador Acreditado.
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Inscripción en el Registro EMAS por el organismo competente.
III. FASES DE IMPLANTACIÓN DE UN SGA EN LAS EMPRESAS
La norma ISO 14001 sigue, al igual que el resto de normas en el campo de gestión, el denominado Ciclo de Mejora Continua, Ciclo PDCA (Plan, Do, Check and Act; Planifica, Haz, Verifica y Actúa) o Rueda de Deming, el cual se divide en 5 bloques: 1. Política Ambiental. 2. Planificación. 3. Implementación y Operación. 4. Verificación. 5. Revisión por la Dirección.
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POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL
Dentro de cada fase podemos destacar: 1. Planificación: Aspectos Medio Ambientales, Requisitos Legales, Objetivos, Metas y Programas de Gestión. 2.
Implementación:
Recursos,
Funciones,
Responsabilidades
y
Autoridad;
Competencia, Formación y Toma de Conciencia; Comunicación; Documentación; Control de Documentos; Control Operacional y Preparación y Respuesta ante emergencias. 3. Verificación: Seguimiento y Medición; Evaluación del Cumplimiento Legal; No conformidad, acción correctora y acción preventiva; Control de Riesgos; Auditorías Internas.
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4. Revisión por la dirección. Este ciclo permite a la organización, en base a su política ambiental, obtener progresos en el comportamiento ambiental global. La empresa, a través de este ciclo debe:
Primero fijar sus objetivos y sus metas ambientales.
A continuación, poner en marcha los medios necesarios (técnicos, humanos y económicos) para alcanzar los objetivos marcados.
En tercer lugar, realizar una verificación del grado de eficacia conseguido.
Por último, comunicar los resultados de esta verificación a la Dirección, que se encargará de fijar nuevos objetivos ambientales y modificar, si es necesario, su Política ambiental.
1. LA POLÍTICA AMBIENTAL.
La primera etapa para el establecimiento de un Sistema de Gestión Ambiental es la definición del Alcance del Sistema y de la Política de la organización en materia de medio ambiente, qué requisitos debe cumplir, cómo debemos comunicarla y a quién y la necesidad de mantenerla actualizada. Alcance del SGA
Queda definido como todas aquellas actividades, productos y servicios que realiza la organización y que pueda causar impactos en el medio ambiente.
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Como paso previo, debemos establecer qué actividades, productos y servicios va a abarcar este sistema, ya que de ello dependerán los impactos que la organización cause sobre el medio ambiente.
Establecimiento de la Política ambiental
Queda definida como las intenciones y dirección generales de una organización relacionadas con su desempeño ambiental en base a su expresión formal por parte de la dirección.
Los pasos que debemos dar para cumplir con este requisito de la norma ISO 14001 son los siguientes:
Definir la Política ambiental.
Documentar la Política ambiental.
Comunicarla a todas las personas que trabajan en o para la organización, asegurarnos que se entiende y que se cumple.
Mantenerla a disposición del público.
Revisarla para asegurarnos de su adecuación.
Definición de la política ambiental
La Política ambiental supone el compromiso de la alta Dirección en materia de medio ambiente, por lo que:
Debe definirla la Dirección.
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El proceso de mejora continua en materia de medio ambiente debe partir con el compromiso formal, la implicación y la asignación de los recursos necesarios por parte de la Dirección.
Debe recoger el compromiso que la organización está dispuesta a asumir en materia de medio ambiente.
Los compromisos que nos pide la norma ISO 14001 son:
1. Mejora continua
Implica que la organización debe establecer sus objetivos y metas en materia de medio ambiente, actuar para conseguir esos objetivos y metas con los medios técnicos, humanos y económicos necesarios y, por último, evaluar la consecución de esos objetivos y metas. De esta manera, en el ciclo siguiente, podremos fijar nuevos objetivos y metas mejorando continuamente el desempeño ambiental de la organización.
2. Prevención de la contaminación.
Es mucho mejor minimizar el impacto ambiental que produce una organización en origen, que tener que darle un tratamiento posterior, que por lo general suele ser más costoso y que a su vez puede provocar residuos y emisiones contaminantes. En definitiva, lo nos pide la norma es que reduzcamos los impactos ambientales que produce nuestra organización, mediante la reducción o eliminación en la fuente, cambios en el proceso, producto o servicio, uso eficiente de recursos, sustitución de materiales o energía, reutilización, recuperación, reciclaje, aprovechamiento y tratamiento.
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3. Cumplimiento de los requisitos legales aplicables, así como de otros compromisos relacionados con los aspectos ambientales de la organización.
La organización debe identificar los requisitos legales relacionados con los aspectos ambientales de la misma. En el caso de que detecte una desviación de estos requisitos, debe poner en práctica las medidas necesarias para su corrección.
La política debe definirse teniendo en cuenta que:
Es apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de sus actividades, productos o servicios.
Proporciona el marco para establecer los objetivos y las metas. Por tanto, la definición de la Política es posterior a la revisión ambiental inicial, que nos da la información sobre los ejes prioritarios de las acciones ambientales.
Debe estar documentada, implementada y mantenida al día, y se comunica a todas las personas que trabajan para la organización o en nombre de ella.
Debe estar a disposición del público.
La Política ambiental debe quedar plasmada por escrito, el cual estará firmado por la Dirección. Internamente, todos los niveles de la organización deben conocer, comprender y desarrollar esa Política, siendo un requisito extensible a todas las personas que trabajan en nombre de la organización (subcontratistas). Además, debemos revisar la Política para mantenerla actualizada. Esta revisión suele coincidir con la revisión por la Dirección.
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No es obligatorio difundir la Política ambiental externamente, sin embargo, no es un documento confidencial y debe estar disponible para cualquier persona que lo solicite.
Documentar la política ambiental
La norma nos exige que la Política ambiental esté documentada. Podemos incluirla en un documento independiente o dentro del Manual de Gestión Ambiental. El compromiso de la Dirección podemos evidenciarlo a través de la firma en la propia Política o mediante la aprobación conjunta del Manual de Sistema de Gestión Ambiental. Si la organización ha definido otras políticas (calidad, prevención, etc.) podemos integrar todos los compromisos adquiridos por la organización en una única política o establecer documentos diferenciados. Comunicación de la política ambiental
Debemos definir las vías de comunicación para asegurarnos que los empleados y el personal que opera en nombre de la organización conoce, entiende y aplica la política ambiental. Podemos realizarlo a través de reuniones de personal por departamentos, entregando al personal de una copia de la Política, difusión a través de tablón de anuncios, formación al personal de nueva incorporación, comunicados, etc.
Mantenerla a disposición del público
La Política ambiental es un documento público, de manera que debemos permitir el acceso al mismo de las partes interesadas que lo soliciten.
Revisar la política ambiental
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La revisión por la Dirección permite evaluar la adecuación y efectividad del SGA, discutiendo y valorando la necesidad de introducir cambios en el sistema, incluyendo la política ambiental, los objetivos y las metas ambientales. Esto no implica que debamos cambiar la Política en cada revisión, podemos mantenerla si consideramos que sigue siendo apropiada.
2. PLANIFICACIÓN
Tras la definición de la política ambiental, debemos planificar acciones ambientales, a través de:
La identificación de los aspectos ambientales.
La detección de los requisitos legales y otros requisitos.
El establecimiento de los objetivos, metas y programas ambientales.
ASPECTOS AMBIENTALES
Las exigencias de la norma en este punto son establecer, implementar y mantener al día procedimientos para:
Identificar los aspectos ambientales de las actividades, productos y servicios que sean controlables y sobre los que pueda influir dentro del alcance definido, teniendo en cuenta, los desarrollos nuevos o planificados y las modificaciones que se produzcan.
Determinar los aspectos que tienen o pueden tener impactos significativos sobre el medio ambiente (aspecto ambiental significativo).
La organización debe documentar esta información y mantenerla actualizada.
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La ISO 14001 define aspecto ambiental como aquellos elementos de la organización que pueden interactuar con el medio ambiente. Son por lo tanto, consecuencia de la interacción entre la organización y el medio ambiente. Ejemplos de aspectos ambientales son vertidos, emisiones, consumo o reutilización de un material o la generación de ruido.
Por otro lado, define impacto ambiental como el resultado de un aspecto ambiental. Son ejemplos de impactos la contaminación del aire o el agotamiento de los recursos naturales.
Como ejemplo de actividades, productos o servicios que pueden interactuar con el medio ambiente tenemos: Tabla 2: Ejemplos de la relación aspecto-impacto.
ASPECTO
IMPACTO
PROCESO: Pintado de Chapas.
Fugas y Pérdidas de Pintura.
Contaminación del Suelo o del Agua.
PRODUCTO: Teléfono móvil.
Generación de pilas y baterías usadas.
Generación de Residuos.
SERVICIO: Transporte y distribución de productos.
Emisiones de gases de Efecto Invernadero.
Contaminación del aire.
Se establece una relación causa-efecto, es decir, el aspecto es el causante o la fuente del impacto. No todos los aspectos y, por consiguiente, no todos los impactos son negativos. La utilización de papel reciclado facilita, por ejemplo, la conservación de los recursos naturales.
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Identificación de aspectos ambientales
En la identificación de aspectos es fundamental no sólo tener en cuenta las condiciones normales de trabajo, sino todas aquellas condiciones anormales (situaciones previstas, estén o no planificadas: puesta en marcha, paradas de planta, limpiezas, ampliaciones, inventarios…) o posibles incidentes, accidentes o situaciones de emergencia (situaciones no previstas ni planificadas que causan daño al medio ambiente, como por ejemplo un incendio). Podemos encontrarnos con aspectos producidos por las actividades de terceros o intermediarios, sobre los que no tenemos un pleno control pero en los que podemos influir en la gestión.
Identificación de impactos ambientales
Una clasificación posible es la siguiente:
Emisiones a la atmósfera.
Vertidos al agua.
Descargas al suelo.
Uso de materias primas y recursos naturales.
Uso de energía.
Energía emitida, por ejemplo, calor, radiación, vibración.
Residuos y subproductos.
Propiedades físicas, por ejemplo, tamaño, forma, color, apariencia.
Evaluación de aspectos ambientales
Una vez identificados los aspectos ambientales, se debe desarrollar una metodología para su evaluación y así poder determinar cuáles provocan impactos significativos sobre el medio ambiente. Esta identificación es fundamental para establecer
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prioridades para las acciones de gestión. La norma no establece cuándo un impacto es significativo, por lo que, incumbe a la organización establecer los criterios para medir la significancia de cada uno de los aspectos. Algunos de los criterios que podemos establecer para la determinación de impactos significativos son:
1. Acercamiento a límites. Daremos mayor importancia a los aspectos que más se acerquen a un límite preestablecido, ya sea por un requisito legal o por un requisito establecido por la empresa.
2. Magnitud del aspecto. Daremos mayor o menor importancia al aspecto en función de la magnitud de que éste aumente o disminuya respecto a un valor inicial. 3. Naturaleza: peligrosidad, gravedad y toxicidad. Daremos mayor trascendencia en función del daño que se pueda causar sobre el medio ambiente.
4. Frecuencia y gravedad del aspecto. Otorga una mayor significación a aquellos aspectos con una probabilidad mayor de ocurrencia y cuyas consecuencias son más graves.
Estos criterios se presentan a modo de ejemplo, y no constituyen una imposición. Se pueden, por tanto, emplear otros criterios, pero teniendo en cuenta que deben ser:
Generales: deben cubrir todos los aspectos generados.
Idóneos para ser sometidos a una comprobación independiente.
Reproducibles en el tiempo.
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Aspectos significativos: establecimiento de objetivos y metas.
Esta norma no exige objetivos y metas para todos los aspectos significativos, por lo que la organización tiene libertad para establecer sus prioridades y elegir sobre qué aspectos actuar. Puede que dentro de la organización se identifiquen 50 aspectos ambientales, de los cuales, y después de su evaluación, 10 sean significativos y los objetivos y metas de la organización sólo afecten a 3 de ellos.
Actualización de la información relativa a aspectos e impactos.
Esta información debe mantenerse actualizada. No se trata de asignar una periodicidad de revisión, debido a que se traduce en destinar recursos a esta tarea cuando es posible que no hayamos variado el proceso. Es aconsejable realizar una nueva evaluación en el caso de que haya cambios dentro de la organización, como pueden ser:
Al inicio de una nueva actividad.
Cuando se establezca un nuevo requerimiento o un requerimiento existente sufra modificaciones o cambios.
Cuando se diseñe un nuevo producto, proceso o servicio.
Cuando se modifique un producto o proceso existente.
De igual manera, es bueno combinar ambas acciones, estableciendo una actualización de la información relativa a aspectos e impactos cuando se produzcan cambios o, en ausencia de los mismos, establecer un periodo específico (por ejemplo, cada 12 meses) para asegurarnos de que nada ha quedado fuera de control.
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EXIGENCIAS LEGALES.
Las organizaciones que implanten un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001 deben dar cumplimiento a este requisito, el cual exige que la organización debe establecer, implementar y mantener uno o varios procedimientos para: a. Identificar y tener acceso a los requisitos legales aplicables y otros requisitos que la organización suscriba relacionados con sus aspectos ambientales.
b. Determinar cómo se aplican estos requisitos a sus aspectos ambientales.
Un requisito legal es cualquier requisito o autorización relacionada con los aspectos ambientales de una organización emitida por una autoridad gubernamental. Dentro de los requisitos legales, tenemos que contemplar, siempre que sean aplicables a aspectos ambientales asociados a actividades, productos o servicios:
Legislación: o Europea. o Nacional. o Autonómica. o Local
Políticas Globales.
Requisitos del Sector.
Políticas de Grupo.
Principios o Códigos de buenas prácticas.
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Se debe desarrollar un procedimiento para acceder a los requisitos legales e identificar cuáles de ellos son aplicables a los aspectos ambientales de las actividades, productos o servicios de la organización, así como la forma de mantener esa información actualizada:
El sistema para identificar los requisitos legales puede ser la suscripción a boletines oficiales, publicaciones especializadas, asociaciones, contratos con empresas externas, etc.
La periodicidad de la actualización se debe fijar teniendo los cambios constantes de la legislación ambiental.
Debemos definir el/los responsable/s de esa actualización.
Debemos establecer el sistema para comunicar a la organización los requisitos.
Debemos establecer el sistema para realizar el seguimiento y medición para verificar el cumplimiento de los requisitos.
Este requisito permite que la organización sea consciente de los requisitos que afectan a sus aspectos, tanto en el momento actual, como a través de una previsión para el cumplimiento de nuevos requisitos o modificación de los ya existentes.
OBJETIVOS, METAS Y PROGRAMAS.
Este requisito nos guía para establecer los objetivos y las metas que permitan a nuestra organización cumplir con los compromisos de la Política ambiental y otros objetivos que se marque la organización. Los Programas Ambientales no son más que el desarrollo delimitado de esos objetivos y metas en cuanto a responsabilidades, medios y recursos, acciones y fechas.
DEFINIR OBJETIVOS Y METAS
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DEFINIR EL PROGRAMA DE APLICACIÓN
REALIZAR EL SEGUIMIENTO DE LOS OBJETIVOS Y LAS METAS 76
Definición de objetivos y metas
OBJETIVO AMBIENTAL: fin ambiental de carácter general coherente con la Política ambiental que una organización se establece. Ejemplo: reducción del consumo de energía eléctrica.
META AMBIENTAL: requisito de desempeño detallado aplicable a la organización o a partes de ella, que tiene su origen en los objetivos ambientales y que es necesario establecer y cumplir para alcanzar dichos objetivos. Ejemplo: disminuir en un 5% el consumo de electricidad en zonas comunes.
Al establecer los objetivos y metas debemos tener en cuenta:
La Política ambiental establecida por la organización.
Los aspectos/impactos significativos.
Los requisitos legales y otros requisitos aplicables.
Los puntos de vista y requerimientos de las partes interesadas.
Las opciones tecnológicas, requisitos financieros, operacionales y de negocio.
El efecto de los cambios previstos sobre sus actividades y procesos.
Los objetivos deben establecerse en los niveles y funciones pertinentes dentro de la organización, teniendo en cuenta que se establecen para que la organización mejore
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su comportamiento ambiental en algunas áreas. Siempre que sea posible, los objetivos y metas deben ser medibles, y deben estar documentados.
Programa de gestión medioambiental
Debemos establecer los programas de gestión ambiental necesarios para alcanzar los objetivos y metas. Los programas de gestión deben incluir:
Acciones a realizar.
Su responsable.
Los recursos asignados.
Los plazos.
Las posibles modificaciones.
Seguimiento de objetivos y metas: indicadores de desempeño ambiental
El programa debe revisarse periódicamente para verificar que se están cumpliendo los objetivos y metas. Podemos establecer Indicadores que nos permitan realizar el seguimiento de los objetivos y metas.
INDICADOR DE DESEMPEÑO AMBIENTAL
Nos permite conocer información sobre el desempeño ambiental de una organización.
Algunos ejemplo de indicadores de desempeño ambiental son:
Cantidad de materia prima o energía usada.
Cantidad de emisiones.
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Residuos producidos por cantidad de producto terminado.
Tabla 3: Ejemplo de Programa de Gestión.
PROGRAMA DE GESTIÓN AMBIENTAL 2013 OBJETIVO: Reducir el consumo de energía eléctrica. META: disminuir en un 5% el consumo de energía eléctrica en zonas comunes respecto al consumo del 2012. ACCIONES
Sustituir las bombillas actuales por bombillas de bajo consumo en pasillos
PLAZO
RECURSOS
RESPONSABLE
Mar 13
300 bombillas de bajo consumo.
Personal de mantenimiento y responsable de medio ambiente.
Instalar detectores de presencia para evitar que las luces se queden encendidas.
Sept 13
Formación para que el
Sept 13
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SEGUIMIENTO A TRAVÉS DE INDICADOR Ene Feb Mar
Personal de mantenimiento 4 y responsable detectores de medio ambiente.
Mar
Carteles y
Mar
RRHH y
Jun Sep
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personal desconecte los equipos al final de la jornada laboral.
jornadas de formación.
responsable de medio ambiente.
Jun Sep
3. IMPLEMENTACIÓN Y OPERACIÓN
RECURSOS, FUNCIONES, RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD
La Dirección debe proporcionar a la organización los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para que el SGA sea efectivo y se pueda llevar a cabo. Estos recursos serán necesarios para cumplir con la Política ambiental y los objetivos establecidos.
Por lo tanto, debemos:
Definir, documentar y comunicar las funciones, responsabilidades y autoridad del personal respecto al SGA.
Proveer los recursos necesarios para el funcionamiento del Sistema.
Nombrar un Representante de la Dirección en materia de Medio Ambiente. Entre sus funciones están las de coordinar actividades para la implantación y mantenimiento del SGA, realizar el seguimiento de los programas de gestión ambiental y verificar el cumplimiento de objetivos y metas, gestionar las comunicaciones externas e internas, elaborar los registros de los aspectos y efectos medioambientales, entre otros. Deberá asegurarse de que el SGA está establecido, implantado y se mantiene conforme a la norma ISO 14001, informando a la dirección sobre el SGA, su revisión y mejora continua.
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Definir cuáles son las funciones de los demás departamentos en base a la gestión ambiental, incluyendo, no de forma especificada por la norma, un organigrama de la organización en la documentación del SGA.
COMPETENCIA, FORMACIÓN Y TOMA DE CONCIENCIA
La empresa debe asegurarse que el personal a su cargo que pueda causar impactos ambientales significativos es competente, en base a su educación, formación o experiencia. Se debe conocer las implicaciones de los trabajadores en la actividad de la empresa en relación a los aspectos medioambientales. Es importante conocer las debilidades que presenta la plantilla en relación con los trabajos que efectúa cada trabajador, de esta forma, se definen los programas de formación para cada trabajador cuya actividad tiene incidencia en el Sistema de Gestión Medioambiental.
Además, la norma exige redactar un procedimiento para que los empleados o las personas que trabajan en nombre de la empresa tomen conciencia de la importancia de la política ambiental, los procedimientos y los requisitos del SGA; los aspectos ambientales significativos, los impactos asociados con su trabajo y los beneficios sobre el medio ambiente de su correcta actuación; sus funciones y responsabilidades para cumplir con los requisitos del SGA; las consecuencias de incumplir con los procedimientos establecidos.
¿Cómo garantizar una organización la competencia de su personal?
La empresa debe:
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Identificar y definir la competencia requerida del personal que lleve a cabo funciones
específicas que
pueda
causar
impactos
medioambientales
significativos sobre el medio ambiente.
Asegurar que en los procesos de selección designan a personas con competencia profesional adecuada.
Proporcionar la formación adecuada a las personas que no alcancen el nivel requerido para el desempeño de las tareas propias de su puesto de trabajo.
Ilustración 2: Proceso de Identificación de Competencias.
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COMUNICACIÓN
Es necesario establecer procedimientos que aseguren una correcta implantación y funcionamiento del Sistema de Gestión Ambiental, para la comunicación tanto interna, entre los distintos niveles de la organización, como para la comunicación con las partes interesadas externas.
Comunicación interna descendente y ascendente
La comunicación interna debe realizarse de forma bidireccional, es decir, debe realizarse tanto en nivel descendente (desde la Dirección al resto de personal de la organización) como en nivel ascendente (desde los empleados a la Dirección). Estas comunicaciones permiten determinar necesidades de formación y abrir en caso necesario las correspondientes no conformidades. En definitiva, mejorar nuestro comportamiento ambiental. Deberemos llevar un registro de estas comunicaciones.
Ejemplos de comunicación descendente: establecimiento de objetivos y metas; problemas medioambientales en instalaciones y actividades; situación legal de la organización en relación al medio ambiente. Ejemplos de comunicación ascendente son: sugerencias respecto a métodos para mejorar la gestión ambiental; necesidades de formación detectadas; cambios en la documentación del sistema; dudas. La forma de realizar estas comunicaciones puede ser:
Reuniones periódicas del Responsable de Medio Ambiente con el personal.
Buzón de sugerencias.
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Publicaciones periódicas internas.
E-mail.
Tablón de anuncios.
Comunicación externa La organización puede decidir y documentar si comunica o no información acerca de sus aspectos ambientales a partes externas.
Podemos distinguir las comunicaciones externas voluntarias y las peticiones de información de las partes interesadas. Las primeras no llevan consigo una petición para informar sobre el comportamiento medioambiental de nuestra empresa.
Un ejemplo es la publicación en la página web de la organización de datos sobre su comportamiento ambiental, el envío de esta información a los clientes más relevantes o su difusión a través de comunicados de prensa.
Se debe diseñar un sistema para recoger las peticiones de información, estudiarlas y darles respuesta. Estas peticiones pueden provenir de cualquier persona física o jurídica, incluyendo Administraciones Públicas, entidades de inspección, etc.
Una vez recibida la petición por el responsable designado (normalmente, el Responsable de Medio Ambiente), debe decidir si es relevante o no. La relevancia se puede determinar en función de:
La existencia de una obligación legal.
La existencia de requisitos internos.
Conveniencia de responder por razones de imagen.
Si afecta a aspectos medioambientales significativos.
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Si hace referencia o solicita la Política ambiental.
En los casos necesarios, el Responsable puede solicitar el apoyo de la Dirección. Todas las comunicaciones deben quedar registradas, así como las contestaciones a dichas comunicaciones.
DOCUMENTACIÓN
Los documentos del sistema permiten mostrar el compromiso y las actuaciones que la organización realiza en materia de medio ambiente y transmitir esa información a los empleados y las partes interesadas. La documentación es diferente en cada organización, en función de las actividades que realice, su tamaño o su problemática ambiental, pero la norma exige, como mínimo:
Política, objetivos y metas ambientales.
La descripción del alcance del SGA.
La descripción de los elementos principales del SGA, su interacción y referencia a los documentos relacionados.
Los documentos y registros requeridos por la norma.
Los documentos que la organización considere necesarios para una eficaz planificación, operación y control de los procesos relacionados con sus aspectos ambientales significativos.
La base documental del SGA se puede establecer en cuatro niveles jerárquicos, de la siguiente manera:
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Ilustración 3: Niveles Jerárquicos de la Documentación.
Nivel I: Manual de Gestión Ambiental Este manual describe la Política ambiental en la empresa. Además en él se recogen los objetivos fundamentales, las responsabilidades y las directrices de actuación para la organización.
Nivel II: procedimientos Los procedimientos ambientales contienen las directrices de ejecución de las actividades, determinando aspectos de relevancia ambiental del proceso o procedimiento que contiene, indicando los métodos a aplicar y los criterios a cumplir. Nivel III: instrucciones de trabajo Contienen prácticas concretas para el personal en forma de instrucciones ambientales, las cuales describen de forma detallada la operación de instalaciones, el cumplimiento
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necesario de los valores límite definidos por ley y medidas correctivas en el caso de disconformidades.
Nivel IV: registros ambientales Son elementos imprescindibles en la demostración del funcionamiento real del sistema. Son la evidencia objetiva de que se está realizando una actividad.
Los registros son un tipo especial de documento en el que dejamos constancia de la aplicación de instrucciones y de procedimientos. Recopilan históricamente la información del SGA.
CONTROL DE DOCUMENTOS
Todos los documentos del Sistema de Gestión Ambiental deben ser controlados. Este control implica:
Aprobar los documentos antes de emitirlos.
Revisar y actualizar los documentos y volver a aprobarlos.
Identificar los cambios y el estado de revisión de los documentos.
Asegurarse de que las versiones vigentes están disponibles.
Asegurarse de que los documentos permanecen legibles e identificables.
Asegurarse de que se identifican los documentos de origen externo.
Prevenir el uso no intencionado de documentos obsoletos.
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Los pasos a seguir en el desarrollo de la documentación del Sistema de Gestión Ambiental es:
1. ELABORACIÓN DE DOCUMENTOS Se recomienda que los documentos de carácter técnico (procedimientos, instrucciones, especificaciones…) sean elaborados por las partes implicadas.
2. REVISIÓN DE LOS DOCUMENTOS La comprobación de que los datos de los documentos son correctos y que son operativos se realiza a través de una revisión antes de emitirlos por una persona designada para ello.
3. APROBACIÓN DE DOCUMENTOS Todos los documentos deben estar aprobados antes de ser emitidos. Se evidenciará a través de una fecha, a partir de la cual el procedimiento es de obligado cumplimiento, y un estado de revisión, indicándonos la versión vigente.
4. ACTUALIZACIONES DE DOCUMENTOS Las modificaciones posteriores a la aprobación de los documentos pueden suceder por diversas razones: cambios en la legislación vigente, cambios en los procesos, modificaciones en los sistemas de trabajo, etc. En estos casos, tras la actualización de la información que contiene el documento, será revisado y aprobado de nuevo antes de su emisión.
5. DISTRIBUCIÓN DE DOCUMENTOS Se debe asegurar que todos los documentos del SGA están disponibles en los puntos de uso, en la versión vigente en cada momento, son legibles y fácilmente
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identificables, de tal forma que se pueda prevenir el uso de documentos obsoletos. Si la distribución es mediante soporte electrónico, debemos asegurar que el documento no puede ser modificado por error. Cuando proporcionemos un documento modificado, se deberá retirar el obsoleto para evitar confusiones.
CONTROL OPERACIONAL
Permite controlar e identificar todas las actividades de la organización que afectan al medio ambiente, asegurando que llevan a cabo en condiciones controladas y que no se producen desviaciones respecto a:
Aspectos medioambientales.
Requisitos legales y otros requisitos.
Objetivos y metas medioambientales.
Además, se contemplarán las operaciones de mantenimiento y las incidencias que tengan los proveedores o subcontratistas.
Para cumplir con este requisito se establecerán procedimientos que incluyan:
La forma de realizar las actividades que influyen en los impactos ambientales, tanto si son realizadas por personal propio como por personal que actúe por cuenta de la empresa. Se definirá quién o quiénes las realizan, cuándo se hacen y cómo y el sistema por el que se controlan.
Las definiciones de métodos de control, el responsable de su realización, la frecuencia con la que se realizarán y los criterios de aceptación/rechazo.
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Tipo de registro que debe quedar de los controles y sus resultados.
Ilustración 4: Control Operacional.
Se realizarán los procedimientos e instrucciones de trabajo precisos para controlar los aspectos que puedan incidir sobre el medio ambiente. Unos ejemplos de documentación asociada al control operacional podrían ser:
PMA-01 Control operacional de residuos.
PMA-02 Control operacional de vertidos.
PMA-03 Control operacional de consumos.
Un ejemplo de control operacional es aquel que sirva para identificar los distintos tipos de residuos peligrosos que se pueden producir dentro de la organización (algunos ejemplos):
Aceites usados: originados durante las operaciones de mantenimiento de la maquinaria. Se recogerán en bidones que disponen de la identificación “Aceites
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usados”. Cuando estén llenos, el Responsable de Medioambiente llamará al Gestor de Residuos Peligrosos para su retirada.
Filtros de aceite: originados durante las operaciones de reparación y mantenimiento de maquinaria. Se almacenarán en el contenedor identificado como “Filtros usados de aceite”. Cuando estén llenos, el Responsable de Medioambiente llamará al Gestor de Residuos Peligrosos para su retirada.
En cuanto al seguimiento y medición, el Responsable de Medio Ambiente:
Realizará un seguimiento para verificar que los residuos peligrosos se recogen e identifican y segregan correctamente.
Llevará un registro de “Control y seguimiento de residuos peligrosos” y rellenará el “Libro de registro de residuos peligrosos”. Esta información facilitará un seguimiento de la evolución de la generación de residuos y detectará posibles aumentos generados por malos usos, o posibles disminuciones por una segregación inadecuada.
PREPARACIÓN Y RESPUESTA ANTE EMERGENCIAS
La norma establece que se debe identificar las situaciones de emergencias potenciales y accidentes potenciales con posibles repercusiones para el medioambiente. La finalidad es: -
Establecer las medidas preventivas para evitar que estas situaciones se produzcan.
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-
Establecer planes de emergencia para minimizar en lo posible el impacto medioambiental en el caso de que se produzcan.
El procedimiento debe contener la identificación de riesgos, realizada de forma simultánea a la identificación de los aspectos ambientales. Pueden ser internos asociados a las instalaciones y externos asociados a desastres naturales y/o accidentes en lugares o instalaciones externas. Esta identificación debe mantenerse actualizada en el caso de que se introduzcan nuevas instalaciones, servicios, requisitos legales, productos, etc., o se produzca alguna modificación en los mismos. Algunos ejemplos de riesgos que podemos identificar son explosiones, incendios, derrames de sustancias peligrosas, inundaciones, etc.
4. VERIFICACIÓN, SEGUIMIENTO Y MEDICIÓN
Hasta esta fase, el ciclo de mejora nos ha permitido planificar las acciones a tomar dentro del sistema, después, hemos actuado sobre la base de esas acciones planificadas, y ahora es el momento de realizar el control sobre lo ejecutado para encontrar posibles desviaciones y corregirlas.
SEGUIMIENTO Y MEDICIÓN
Se debe hacer el seguimiento y medir las características fundamentales de las operaciones y actividades que pueden tener un impacto significativo sobre el medio ambiente, especificando en qué puntos debemos realizar el seguimiento y la medición:
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Ilustración 5: Seguimiento y Medición.
La organización debe decidir dónde concentrar sus recursos, qué medir, dónde y cuándo y los métodos a utilizar. Además, debemos asegurarnos que las inspecciones que se realizan con los equipos suministran unos resultados fiables, por lo que se debe realizar el mantenimiento de los equipos y calibrarlos o verificarlos para asegurar que miden correctamente. Estas operaciones pueden ser realizadas por entidades externas a la organización o realizarse internamente, pero en ambos casos, es necesario conservar los registros que demuestren que se han llevado a cabo.
EVALUACIÓN DEL CUMPLIMIENTO LEGAL
Debido a que la organización, en su Política ambiental, asume el compromiso de cumplir los requisitos legales y otros requisitos relacionados con los aspectos ambientales, debe establecer un procedimiento para verificar este cumplimiento y registrar el resultado obtenido.
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Estas evaluaciones se pueden realizar a través de:
Auditorías Legales.
Revisión de los Documentos y Registros.
Inspección de las Instalaciones.
Entrevistas con el Personal.
Realización de Análisis y Ensayos.
Se deberá mantener un registro de los resultados de dichas evaluaciones.
NO CONFORMIDAD, ACCIÓN CORRECTIVA Y ACCIÓN PREVENTIVA
Con esta herramienta el Sistema de Gestión Ambiental puede detectar y corregir no conformidades, con el establecimiento correspondiente de las acciones correctivas y preventivas.
Una no conformidad es un incumplimiento en un requisito. Los requisitos están recogidos dentro de nuestro Sistema de Gestión Ambiental. Podemos distinguir entre no conformidades reales y potenciales, condicionando el establecimiento de una acción correctiva o preventiva respectivamente. Un ejemplo de no conformidad real puede ser la falta de competencia en los trabajadores, la inexistencia de un procedimiento documentado para el control de los requisitos legales, etc. Como ejemplo de no conformidad potencial, tenemos incapacidad técnica actual de una empresa para cumplir una directiva de próxima aplicación, escasa planificación en la gestión de residuos generados, etc.
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La norma nos pide que establezcamos un sistema para detectar, recoger y dar tratamiento a esas no conformidades en un procedimiento, así como la designación de un responsable del control e investigación de las causas de las no conformidades, asegurándose de que las causas que han producido la no conformidad se han eliminado o controlado, de forma que no vuelva a producirse la no conformidad.
Para ello se establecerán las acciones inmediatas necesarias para corregir la no conformidad y, en algunos casos, será necesario abrir las correspondientes acciones correctivas o preventivas.
Acciones correctoras y preventivas
Acción curativa o inmediata: Aquella que sin eliminar las causas minimiza o suprime los efectos de la no conformidad.
Acción correctiva: Acción tomada para eliminar la causa de una no conformidad detectada u otra situación indeseable.
Acción preventiva: Acción tomada para eliminar la causa de una no conformidad potencial u otra situación potencialmente indeseable.
Tras la detección de la no conformidad, es necesario eliminar las causas que la produjeron, analizando la información recogida, estudiando las soluciones posibles y escogiendo la más viable, marcando un plazo de implantación o puesta en marcha, comprobando a la vez si es eficaz. La norma no especifica cuál es el plazo que debemos establecer; si la no conformidad es grave o de difícil resolución, se deberá establecer un plazo mayor para su resolución y comprobación de la eficacia.
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CONTROL DE LOS REGISTROS
La norma, requiere el control de los registros a través de un procedimiento documentado
que
defina
los
controles
necesarios
para
la
identificación,
almacenamiento, protección, recuperación, tiempo de retención y la disposición de los registros, los cuales deben ser legibles, identificables y trazables. Estos documentos permiten demostrar que se está cumpliendo con los requisitos marcados en el SGA y con la norma ISO 14001, demostrando los resultados logrados por la organización.
Ejemplos de registros ambientales
-
Registros de las revisiones efectuadas por la Dirección.
-
Registros de la educación, formación, habilidades y experiencia
-
Registro de requisitos legales aplicables
-
Registros de mantenimiento, calibración y verificación
-
Registros de los resultados de la evaluación de las compras
-
Registro de las acciones correctivas tomadas.
-
Registro de las acciones preventivas tomadas
AUDITORÍA INTERNA
Las auditorías son una herramienta imprescindible para el seguimiento y la mejora continua del sistema. Es el medio que tiene la empresa para comprobar el funcionamiento del sistema en su conjunto, proporcionando información acerca de los puntos débiles de la gestión ambiental planificada.
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Las directrices para la auditoría de los sistemas de gestión quedan recogidas dentro de la ISO 19011, y desarrolla los siguientes conceptos:
Auditoría: proceso sistemático, independiente y documentado para obtener evidencias y evaluarlas de manera objetiva, con el fin de determinar en qué grado se cumplen los criterios de auditoría.
Criterios de auditoría: conjunto de políticas, procedimientos o requisitos frente a los que se compara la evidencia de auditoría. Evidencia de auditoría: registros, declaraciones de hechos o cualquier otra información pertinente, siempre verificable, para los criterios de auditoría.
5. REVISIÓN POR LA DIRECCIÓN
Este requisito exige que, a intervalos definidos, se revise el funcionamiento del Sistema de Gestión Ambiental. La dirección debe llevar a cabo de forma regular evaluaciones sistemáticas de la conveniencia, adecuación y eficacia del sistema. Esta revisión puede desembocar en la necesidad de adaptar la política, los objetivos y las metas ambientales de la organización.
ISO 14001 define esta revisión como “el examen detallado del funcionamiento del sistema con el fin de detectar desviaciones en la estrategia global del SGA y asegurar su continua eficacia”.
La norma no indica cada cuánto tiempo se deben realizar las Revisiones, sin embargo, existe una tendencia generalizada y aceptada por la mayoría de entidades de certificación de SGA de que, al menos, debe realizarse dicha revisión una vez cada 12 meses. Esto no implica que puedan realizarse dichas revisiones con mayor frecuencia,
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ya que en ocasiones, por la complejidad de la empresa o por haber estado sometida a cambios profundos, puede realizarse una o más revisiones extraordinarias.
El contenido mínimo de los aspectos a tratar y que deben quedar documentados:
Análisis de los resultados de auditorías internas y la evaluación del cumplimiento de requisitos legales y otros requisitos.
Análisis de las comunicaciones con las partes interesadas.
Resultados de la gestión ambiental
Cumplimiento de objetivos y metas.
Estado de acciones correctivas y preventivas.
Seguimiento de las acciones tomadas en revisiones previas.
Cambios que podrían afectar al sistema.
Recomendaciones para la mejora.
Cada empresa decide quién participa en esta revisión. Generalmente, la recogida de datos la realiza el personal de medio ambiente, mientras que, para el análisis, se tienen en cuenta a los responsables de los departamentos relacionados con los aspectos ambientales, siguiendo la siguiente secuencia: 1. Reuniones de departamento para comprobar la eficacia del SGA de los procesos que son responsables. 2. Reuniones interdepartamentales y con la Dirección en las que se expongan todas las cuestiones y se extraigan conclusiones. 3. Documentar mediante un acta u otro formato la Revisión del SGA.
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4. Comunicación de resultados internamente y a las partes interesadas.
La Dirección, una vez analizados los datos, debe extraer conclusiones y tomar decisiones sobre:
Si el Sistema de Gestión Ambiental funciona correctamente y es eficaz para alcanzar los objetivos y metas establecidos, y para cumplir con la Política ambiental.
Si es necesario establecer cambios en la Política y objetivos ambientales.
Si se han detectado la necesidad de recursos.
La Revisión debe estar documentada, ya que es la evidencia de que se ha realizado dicha revisión. En el documento debe quedar constancia de los temas tratados y las conclusiones a las que se han llegado con la toma de decisiones correspondiente.
IV. CASO PRÁCTICO DE IMPLANTACIÓN DE UN SGA EN LA EMPRESA. A continuación veremos las partes más importantes dentro de un manual de gestión integrado (Medio Ambiente, Calidad y Prevención de Riesgos Laborales) establecido en una empresa ficticia, EMPRESA S.A. En la actualidad las empresas unifican sistemas de gestión debido a que comparten la gran mayoría de sus puntos. El manual completo, junto a los procedimientos y registros que atañen a la gestión ambiental de la empresa lo encontraréis como material complementario dentro del campus.
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POLÍTICA DEL SGI La dirección de EMPRESA S.A., como empresa dedicada a la gestión de residuos industriales y pionera en su recuperación y reciclaje, ha promovido la implantación de un Sistema de Gestión Integrada de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y Salud en el Trabajo en base a la normas UNE EN-ISO 9001, UNE EN-ISO 14001, y OHSAS 18001, que permita la mejora continua de la organización mediante:
El cumplimiento de los requisitos especificados por el cliente, así como los requisitos legales y otros requisitos que la organización considere aplicables a su actividad.
La minimización de impactos sobre el medio ambiente y la promoción del respeto ambiental y del entorno.
La prevención de los daños y el deterioro de la salud de todos los trabajadores de la empresa.
Esta Política es de obligado cumplimiento para todo el personal de EMPRESA S.A. y sirve de marco para el establecimiento de objetivos y metas, siendo responsabilidad de la Dirección de EMPRESA S.A., la asignación de los recursos y financiación necesarios para alcanzar estos compromisos. Además, la dirección se asegura de que la política está documentada, se implementa, se entiende y mantiene actualizada al día en todos los niveles y funciones de la organización. Como parte del compromiso de la Dirección, esta política es difundida a todos los niveles de la empresa mediante el envío de copia tanto en papel como electrónica a cada trabajador además de estar expuesta en lugares visibles y a disposición del público y de otras partes interesadas que lo soliciten. La dirección revisará esta política
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para asegurar su continua adecuación y propondrá objetivos y metas viables para desplegarla comprometiéndose a aportar los medios necesarios para ello. FIRMA
______________
LUGAR Y FECHA ______________
OBJETIVOS DEL SGI La dirección de la empresa es la encargada de definir y establecer los objetivos y metas de la calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales derivados de la actividad de la misma, así como los programas en los que se desarrollan los mismos. Los objetivos deberán ser:
Medibles.
Coherentes con la política de EMPRESA S.A.
Posibilitar el desarrollo de la misma.
Los objetivos son revisados y redefinidos en las Revisiones por la Dirección (PG-11) y quedan definidos en el Plan Anual de Objetivos (RG A1), junto a los responsables, plazos de consecución y una relación de seguimiento de los mismos y de las fichas de Seguimiento de Objetivos (RG A2), donde se amplía la información sobre la planificación del mismo, los indicadores utilizados y las conclusiones del seguimiento.
FUNCIONES, RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD La responsabilidad principal del SGI de la calidad, el medio ambiente y los riesgos laborales recae en la dirección de EMPRESA S.A. y revisa periódicamente que se cumplan los requisitos preestablecidos del mismo.
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Como resultado de esta responsabilidad, la dirección elige un representante de la misma en esta materia, quedando definido como responsable de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales, y determinado en los procedimientos como responsable del SGI, cuyas funciones son:
Asegurar que se establecen, implementan y mantienen los procesos necesarios para el SGI.
Comunicar a la dirección el desempeño de dicho sistema y de las oportunidades de mejora.
Cerciorar la promoción de la toma de conciencia de la protección del medio ambiente y la seguridad de los trabajadores, así como los requisitos del cliente dentro de la totalidad de la organización.
Por otro lado, dentro de cada procedimiento quedan especificadas, establecidas y documentadas las responsabilidades y las competencias del personal de la organización cuya actividad incida en la calidad, el medio ambiente y la prevención de riesgos laborales de la misma. Dentro de estas funciones, el personal puede:
Iniciar cualquier acción para prevenir no conformidades dentro del SGI.
Identificar y registrar cualquier desviación detectada en el SGI.
Indicar y proponer acciones para la solución de problemas.
Realizar un seguimiento de las acciones implantadas.
Comprobar el grado de implantación de las mismas y la evaluación de su efectividad.
Informar a la dirección del funcionamiento del SGI, para la posterior revisión del sistema realizada por la misma para la mejora continua del mismo.
Dentro del procedimiento PG XX Formación, Competencia y Toma de Conciencia se establecen los registros de los perfiles de los puestos de trabajo, la relación de
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personal y la formación de los trabajadores que ocupan puestos con incidencia sobre el SGI.
PROCEDIMIENTOS DEL SISTEMA DE GESTIÓN INTEGRADA PROCEDIMIENTOS COMUNES A LOS TRES SISTEMAS PG-01 Control de Documentos PG-02 Control de Registros PG-03 Formación, Competencia y Toma de Conciencia PG-04 Comunicación PG-05 Compras y Contratación de Servicios PG-06 Evaluación de Proveedores PG-07 Control Operacional PG-08 Seguimiento y Medición PG-09 Control de Producto No Conforme, Acción Correctiva y Acción Preventiva PG-10 Auditoría Interna PG-11 Revisión por la Dirección
PROCEDIMIENTOS COMUNES A MEDIO AMBIENTE Y PREVENCIÓN DE RIESGOS PG-12 Identificación de Requisitos Legales PG-13 Preparación y Respuesta ante Emergencias PG-14 Evaluación del Cumplimiento Legal
PROCEDIMIENTOS EXCLUSIVOS DE MEDIO AMBIENTE PG-15 Identificación de Aspectos Ambientales
PROCEDIMIENTOS EXCLUSIVOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES PG-16 Evaluación de Riesgos PG-17 Investigación de Accidentes
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PG-18 Participación y Consulta
PROCEDIMIENTOS EXCLUSIVOS DE CALIDAD PG-19 Control de los Equipos de Seguimiento y Medición
REGISTROS DEL SISTEMA DE GESTIÓN INTEGRADA RG A1 Plan Anual de Objetivos. RG A2 Fichas de Seguimiento de Objetivos. RG 1.1 Listado de Documentos del Sistema. RG 1.2 Listado de Control de Documentos Internos. RG 1.3 Listado de Control de Documentos Externos. RG 2.1 Listado de Control de Registros. RG 3.1 Relación de Puestos. RG 3.2 Registro de Formación, Experiencia y Habilidades. RG 3.3 Programas Formativos. RG 3.4 Control de Asistencia. RG 3.5 Encuesta de Evaluación. RG 3.6 Certificados. RG 5.1 Orden de Compra. RG 5.2 Listado de Proveedores. RG 5.3 Fichas de Recepción de Recursos. RG 6.1 Fichas de Proveedores de la Organización. RG 8.1 Informe de Seguimiento y Medición RG 9.1 Listado de No Conformidades. RG 9.2 Informe de No Conformidad, Acción Correctiva y Acción Preventiva. RG 10.1 Programa De Auditoría. RG 10.2 Informe de Auditoría Interna. RG 11.1 Informe de la Revisión por la Dirección.
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RG 12.1 Listado de Requisitos Legales aplicables. RG 13.1 Fichas de Emergencia. RG 13.2 Seguimiento de la Eficacia de los Simulacros. RG 14.1 Fichas de Seguimiento de Requisitos Legales. RG 15.1 Listado de Aspectos Ambientales. RG 15.2 Ficha de Aspectos Ambientales Significativos.
CORRESPONDENCIA ENTRE EL REQUISITO DE LA NORMA Y EL DOCUMENTO QUE LO CONTIENE Art.
ISO 14001:2004
DOCUMENTO
1 2 3 4 4.1 4.2
Introducción Objeto y Campo de Aplicación Normas para la Consulta Términos y Definiciones Requisitos del Sistema de Gestión Ambiental Requisitos Generales Política Ambiental
4.3.1
Aspectos Ambientales
Manual Manual Manual Manual Manual Manual Manual PG-15 PG-16
4.3.2
Requisitos Legales y Otros Requisitos
PG-12
4.3.3
Objetivos, metas y programas
Manual
4.4.1
Recursos, Funciones, Responsabilidad y Autoridad.
Manual
4.4.2
Competencia, Toma de Conciencia y Formación.
4.4.3
Comunicación
PG-03 PG-04 PG-18
4.4.4
Documentación
Manual
4.4.5
Control de Documentos
4.4.6
Control Operacional
PG-01 PG-05 PG-06 PG-07 PG-19
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4.4.7
Preparación y Respuesta Ante Emergencias
PG-13
4.5.1
Seguimiento y Medición
PG-08
4.5.2
Evaluación del Cumplimiento Legal
4.5.3
No Conformidad, Acción Preventiva y Acción Correctiva.
4.5.4 4.5.5 4.
Control de Registros Auditoría Interna Revisión por la Dirección
PG-14 PG-09 PG-17 PG-02 PG-10 PG-11
V. GESTIÓN AMBIENTAL EN EL MARCO DE LA RSE. PROCESOS, PRODUCTOS Y GESTIÓN. Las empresas deben adoptar un enfoque de carácter preventivo frente a los retos medioambientales, plasmado en iniciativas que promuevan la responsabilidad ambiental, y el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas con el medio ambiente que reduzcan los impactos sobre este del sistema productivo.
Las empresas deben dar un enfoque proactivo a su gestión ambiental, a pesar de que la prevención del daño ambiental está condicionado por factores como la normativa ambiental y las demandas de la sociedad. La introducción de variables ambientales conlleva beneficios potenciales tales como la mejora de la imagen y la reputación empresarial, el desarrollo de nuevos productos, la reducción de costes o el aumento de clientes, implicando la introducción de nuevas tecnologías que contribuyen a la reducción del deterioro medioambiental y a la modernización tecnológica de las organizaciones, traducida en mejoras de productividad y la competitividad.
La introducción de la gestión ambiental en las estrategias empresariales tanto en sus productos como en sus procesos, trata de minimizar emisiones y/o vertidos al medio ambiente, reduciendo riesgos para la salud y elevando la competitividad de las empresas.
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PROCESOS
Habitualmente, la gestión ambiental enfocada en los procesos se basa en el uso de tecnologías y medidas conocidas como de «fin de tubería» o de control de la contaminación. Estas medidas son técnicas para la eliminación de los contaminantes generados (sólidos, vertidos líquidos o gases) una vez producidos, justo antes de salir de la planta/empresa o incluso después de salir. Son tecnologías depuradoras al final del proceso productivo, como plantas incineradoras, plantas de tratamiento de aguas, presas de contención para vertidos, chimeneas, filtros, separadores, almacenes de residuos o proyectos de recuperación de los espacios naturales
dañados o
deteriorados. Con esta práctica lo único que se consigue es desplazar el problema de un punto a otro, reflejando que no hay concienciación por parte de la organización. Las inversiones a realizar son muy elevadas y no se garantiza la protección medioambiental. Frente a esta situación, la mejor alternativa es la de aplicar un enfoque preventivo que solucione los problemas de contaminación desde el origen y que ponga énfasis en una mayor eficiencia en la utilización de los recursos materiales y energéticos, en la reducción de la generación de residuos, en la aplicación de tecnologías más limpias y el el reciclado de los residuos.
La eficiencia se consigue a través de la reducción de los contaminantes mediante cambios en el proceso productivo (mejorando la gestión a través del uso eficiente de los recursos, eliminando ineficiencias y tomando medidas de prevención y protección ambiental) e innovando para mejorar el diseño del producto o servicio y ampliando sus funciones.
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El fin último es lograr la eficiencia económica a través de la eficiencia ecológica, ya que la producción con menos recursos, supone un ahorro de costes y, por tanto, precios más competitivos.
PRODUCTOS
Es primordial incluir en la gestión ambiental de la empresa el análisis del impacto medioambiental de los productos y servicios, permitiendo anticipar y prevenir el impacto de los mismos, adoptando un enfoque preventivo que permita el desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente en todas las etapas de su ciclo de vida, desde su origen como producto hasta el final.
Es responsabilidad del productor conocer los impactos ambientales de los productos que comercializa, diseñándolos de tal forma que sean reciclables, reutilizables y contemplen el uso de menos materiales para su fabricación.
GESTIÓN
Además de las innovaciones en procesos y productos, se deben aplicar las nuevas tendencias en lo que a la gestión de la organización se refiere, como es el caso de la implementación de un sistema de gestión medioambiental (SGA), basado en los principios de calidad. El Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría o la ISO 14001 marcan directrices para que las empresas implanten dichos sistemas.
Las innovaciones en gestión están estrechamente ligadas a las innovaciones técnicas, ya que en ocasiones, su implementación supone introducir o realizar cambios tecnológicos en los procesos o productos, con la finalidad de cumplir la legislación ambiental, favoreciendo la ecoeficiencia y mejorando la competitividad empresarial.
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Son herramientas de carácter voluntario y su aplicación responde generalmente a presiones derivadas del cumplimiento de la normativa ambiental, de los clientes y de la sociedad, así como la mejora de imagen y la reducción del uso tanto de recursos productivos como en la generación de residuos. La certificación de dichos sistemas implica el cumplimento de la normativa ambiental tanto de la empresa como de sus proveedores. Además, es importante que estas publiquen sus actuaciones ambientales llevadas a cabo.
En este sentido, el
Reglamento Comunitario EMAS establece la obligación de hacer una declaración pública con el fin de dar a conocer a todas las partes interesadas, de la manera más clara y transparente, información medioambiental de la organización.
Esta práctica se reducía a aquellas empresas que tenían un SGA implantado, pero se ha generalizado debido a la presión de las partes interesadas por reclamar información no sólo de la actuación ambiental, sino también de la económica y social, derivando en los denominados informes de sostenibilidad o, más tarde, informes de responsabilidad social corporativa.
VI. EMPRESAS SOSTENIBLE Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL. En los últimos años, la importancia creciente otorgada a la preservación del medio ambiente, la preocupación social por el mismo y el marco institucional y normativo desarrollado en este sentido, ha cambiado la visión que la sociedad en general tenia del mismo, desde una mera fuente de recursos y sumidero de desechos, al reconocimiento de la dependencia que la humanidad tiene del sistema natural y de los límites que este establece al crecimiento económico.
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El desarrollo sostenible es la clave de este cambio y las empresas, como parte fundamental del sistema, ha ido modificando su actitud hacia un comportamiento más responsable, en el que se combinan objetivos económicos, sociales y ambientales. La empresa de la actualidad ya no busca únicamente maximizar su beneficio sino que, toma de decisiones teniendo en cuenta a todas las partes interesadas, entre las que se encuentran los accionistas, los inversores, la administración pública, los clientes, las comunidades locales, los creadores de opinión, los empleados, las instituciones financieras, los proveedores y los socios estratégicos, cada vez más concienciados con la preservación del medio ambiente.
En el año 1987, con la publicación del informe Brundtland, el concepto de desarrollo sostenible se populariza. El informe reconocía la importancia de la industria como motor del crecimiento para la economía mundial y su responsabilidad en el deterioro medioambiental, por lo que incorporaba una serie de recomendaciones sobre las estrategias para un desarrollo industrial sostenible, evidenciando la importancia de la regulación
de los instrumentos de mercado, del cambio tecnológico y de la
colaboración con los países en desarrollo. Desde entonces, se han sucedido varios hitos que han impulsado el cambio de actitud empresarial hacia la sostenibilidad, como la celebración de la Conferencia de Río de Janeiro o el protocolo de Kioto.
Además, se impulsó la autorregulación de las empresas en este aspecto mediante la publicación de las normas voluntarias de gestión ambiental, tanto la publicada en 1993 en Europa (Reglamento EMAS) como la norma internacional ISO 14001 del año 1996, y sus siguientes modificaciones con el fin de buscar una mayor integración y compatibilidad entre las dos. Las empresas han ido implicándose en el nuevo modelo de desarrollo, modificando sus estrategias empresariales hacia un enfoque responsable de su actividad en los mercados, contribuyendo al crecimiento económico, aumentando la competitividad, y
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a la vez protegiendo el medio ambiente y fomentando la responsabilidad social, incluyendo los intereses de los consumidores.
Se establece así una visión a largo plazo en el que sus objetivos prioritarios sean los asuntos sociales y medioambientales, estableciendo negocios o empresas sostenibles que respetan los principios de lo que se conoce como responsabilidad social empresarial (RSE). Por tanto, la RSE está muy ligada al desarrollo sostenible, implicando un compromiso voluntario por parte de las empresas con el desarrollo sostenible, trabajando con los empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad y, en general, para mejorar su calidad de vida.
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BIBLIOGRAFÍA
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