Lengua Castellana y Literatura I - Proyecto Khíos

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LENGUA CASTELLANA LITERATURA Proyecto Kh铆os Edici贸n exclusiva de la Comunidad Valenciana


UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

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UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIÓN 1. LA COMUNICACIÓN 1.1. El concepto de comunicación. La comunicación humana 1.2. El proceso comunicativo 1.3. El concepto de signo. El signo lingüístico 1.4. Las funciones del lenguaje y los actos de habla

2. EL TEXTO Y SUS PROPIEDADES 2.1. El texto 2.2. Las propiedades textuales 2.3. Tipologías textuales

3. EL ESPAÑOL, LENGUA DE COMUNICACIÓN 3.1. Origen y nacimiento de las lenguas peninsulares 3.2. La situación lingüística de España en la actualidad 3.3. La lengua española en el mundo 3.4. La lengua española y las variedades lingüísticas

En esta unidad serás capaz de… s $PNQSFOEFS FM DPODFQUP EF DPNVOJDBDJ§O s *EFOUJGJDBS MPT FMFNFOUPT EFM QSPDFTP DPNVOJDBUJWP s &OUFOEFS FM DPODFQUP EF TJHOP Z EF TJHOP MJOH ­TUJDP s 3FDPOPDFS MBT GVODJPOFT EFM MFOHVBKF Z MPT BDUPT EF IBCMB s $PNQSFOEFS FM DPODFQUP EF UFYUP s %JGFSFODJBS MBT QSPQJFEBEFT UFYUVBMFT s *EFOUJGJDBS MPT UJQPT EF UFYUP Z EF TFDVFODJBT UFYUVBMFT s $POPDFS FM PSJHFO EF MBT MFOHVBT QFOJOTVMBSFT s $POPDFS MB TJUVBDJ§O MJOH ­TUJDB EF &TQB©B FO MB BDUVBMJEBE s 7BMPSBS FM QBQFM EF MB MFOHVB FTQB©PMB FO FM NVOEP 3


UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIĂ“N

1. LA COMUNICACIĂ“N Lenguaje humano y lenguaje animal

Las lenguas naturales, como el espaĂąol, el inglĂŠs, el chino o el hindi, sirven para comunicarnos. Es decir, para transmitir informaciĂłn, pero tambiĂŠn para expresar sentimientos o estados de ĂĄnimo, interactuar con los demĂĄs, etc.

Las caracterĂ­sticas que diferencian el lenguaje humano de la comunicaciĂłn animal son: la reflexividad, la dualidad, el desplazamiento temporal y la prevaricaciĂłn.

Aunque la comunicaciĂłn no es exclusiva de los seres humanos, la capacidad comunicativa de las personas es mĂĄs compleja que la de otros seres. De hecho, esta complejidad del lenguaje humano se debe a la naturaleza social del propio lenguaje. En efecto, cuando nos comunicamos con otros seres humanos actuamos, ejercemos una serie de competencias o capacidades. Al conjunto de estas capacidades se le llama competencia comunicativa.

s -B SFGMFYJWJEBE QFSNJUF RVF el lenguaje reflexione sobre sĂ­ mismo. Un ejemplo serĂ­a decir: ÂŤel verbo leer pertenece a la segunda conjugaciĂłnÂť. Esta capacidad recibe el nombre de funciĂłn metalingßística del lenguaje. s -B EVBMJEBE IBDF SFGFSFODJB a la doble articulaciĂłn del lenguaje. Las lenguas se componen de unidades mĂ­nimas significativas – monemas– que a su vez contienen otras unidades mĂ­nimas menores no significativas –fonemas– con carĂĄcter distintivo. La combinaciĂłn de ambos tipos de unidades permite generar un nĂşmero potencialmente infinito de mensajes nuevos. s &M EFTQMB[BNJFOUP UFNQPSBM es la posibilidad que tenemos los seres humanos de referirnos a hechos pasados o futuros. s : GJOBMNFOUF MB QSFWBSJDBDJ§O consiste en la capacidad de emitir mensajes falsos, como por ejemplo una mentira.

Cuando hablamos de competencia comunicativa nos referimos a todos aquellos conocimientos y capacidades que son necesarios para que una persona desarrolle no solo enunciados correctos gramaticalmente (competencia lingßística), sino mensajes adecuados a las circunstancias y eficaces respecto al propósito de su enunciación, esto es, socialmente apropiados. La competencia comunicativa, por tanto, se compone de múltiples competencias, que son objeto de estudio de diferentes disciplinas. S. GutiÊrrez Ordóùez organiza estas competencias en tres grupos: competencia lingßística, competencia perifÊrica y competencia pragmåtica.

COMPETENCIA COMUNICATIVA COMPETENCIA PRAGMĂ TICA (PragmĂĄtica) COMPETENCIA SOCIOLINGĂœĂ?STICA (Sociolingßística) COMPETENCIA CULTURAL (Etnolingßística)

COMPETENCIA LINGĂœĂ?STICA (FonologĂ­a, LexicologĂ­a, MorfologĂ­a, sintaxis) COMPETENCIA PSICOLINGĂœĂ?STICA (Psicolingßística)

COMPETENCIA TEXTUAL (Lingßística textual) COMPETENCIA CONVERSACIONAL (Anålisis conversacional)

COMPETENCIA SEMIĂ“TICA (SemiotĂ­ca)

t $PNQFUFODJB MJOHŠÂœTUJDB UBNCJ˜O MMBNBEB HSBNBUJDBM *ODMVZF MB DPNQFUFODJB GPnolĂłgica, la competencia lexicolĂłgica, la competencia morfolĂłgica y la competencia sintĂĄctica. t $PNQFUFODJB QFSJG˜SJDB JOUFHSBEB QPS MB DPNQFUFODJB TPDJPMJOHŠÂœTUJDB MB DPNQFUFOcia cultural, la competencia psicolingßística, la competencia textual y la competencia conversacional, es decir, aquellas capacidades que afectan a cĂłmo las expresiones son producidas y entendidas adecuadamente en diferentes contextos, cĂłmo se combinan las formas gramaticales y los significados para lograr un texto compuesto de diferentes gĂŠneros, cĂłmo se aprenden los diferentes modelos textuales, cĂłmo diferentes estrategias permiten compensar los fallos de la comunicaciĂłn y favorecen su efectividad, etc.

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t $PNQFUFODJB QSBHN‘UJDB UBNCJ˜O MMBNBEB TFNJP QSBHN‘UJDB SFGFSJEB B MB DBQBDJdad de realizar un uso comunicativo de la lengua en el que se tengan presentes las relaciones que se dan entre el sistema de la lengua, por un lado, y los interlocutores y el contexto de comunicaciĂłn, por otro. Esta capacidad no solo concierne a la lengua, sino tambiĂŠn a la totalidad de sistemas significantes de una cultura y, por tanto, BM DBNQP EF MB BDDJÂĄO IVNBOB WFSCBM Z OP WFSCBM *ODMVZF MB DPNQFUFODJB QSBHN‘UJca y la competencia semiĂłtica.

Paul Watzlawick (1921-2007) PsicĂłlogo y filĂłlogo de origen austrĂ­aco, dijo que para las personas ÂŤes imposible no comunicarÂť. ÂżEstĂĄs de acuerdo?

En este bloque, correspondiente al primer trimestre, estudiaremos los aspectos relacionados con la competencia perifÊrica y pragmåtica, aunque los seguiremos trabajando a lo largo de todo el curso. Los dos bloques siguientes, correspondientes al segundo y tercer trimestre, los dedicaremos a la competencia lingßística.

1.1. EL CONCEPTO DE COMUNICACIĂ“N. LA COMUNICACIĂ“N HUMANA La comunicaciĂłn es el proceso por el que se transmite informaciĂłn, esto es, se aportan conocimientos nuevos. El contenido informativo de un mensaje depende de su probabilidad. Cuanto mĂĄs previsible sea, menor informaciĂłn aportarĂĄ. AsĂ­, por ejemplo, una frase como Si no coges la cazadora, te vas a resfriar puede perder la fuerza informativa despuĂŠs de haberla escuchado muchas veces. Para los seres humanos la comunicaciĂłn es tambiĂŠn interacciĂłn social: no solo se transmite informaciĂłn, sino que se comparten conoDJNJFOUPT DVMUVSBMFT TPDJBMFT FUD BEFN‘T EF MJOHŠÂœTUJDPT *OUFSWJFOFO QPS UBOUP factores no verbales, que en caso de no compartirse, pueden producir el fracaso de la comunicaciĂłn. Pensemos, por ejemplo, cuando no “pillamosâ€? un chiste, porque nos fallan algunas implicaturas, o las dificultades de los turistas para comprender el sentido crĂ­tico y las referencias sociales y culturales de los carteles falleros que acompaĂąan a los ninots. Y lo mĂĄs importante, la comunicaciĂłn tambiĂŠn depende de la intencionalidad del emisor. En este sentido, se puede emplear la comunicaciĂłn con diversos fines, incluso para ocultar o esconder la realidad, como ocurre con frecuencia en el lenguaje polĂ­tico, muy proclive a eufemismos del tipo crecimiento negativo.

ImplĂ­citos textuales Se llama implĂ­citos textuales al conjunto de referencias y experiencias compartidas entre los interlocutores. En cualquier acto comunicativo han de estar presentes para conseguir el ĂŠxito de la comunicaciĂłn. Dependen del momento concreto de la comunicaciĂłn, de la cultura del lector, de los experiencias compartidas o individuales, etc. Las estudiaremos con mĂĄs detenimiento al trabajar el comentario de texto.

Ademås, en la comunicación intervienen diferentes tipos de códigos, entendidos estos como cualquier conjunto o sistema de signos. Todos sabemos que la comunicación verbal se realiza a travÊs de los códigos lingßísticos, tambiÊn llamados lenguas naturales, como el espaùol. Sin embargo, los mensajes lingßísticos, sea cual sea el código con el que han sido elaborados, suelen ir acompaùados de elementos construidos con códigos no verbales. Esta dimensión no verbal de la comunicación resulta a menudo completamente necesaria para completar con Êxito el proceso de comunicación e interpretar el contenido informativo. De esta forma, es necesario, e incluso aporta mås información, conocer e interpretar el gesto del brazo extendido en una dirección en una oración como Los servicios estån por ahí, en un bar, o interpretar la entonación irónica de un profesor cuando te invita a comunicar en voz alta al resto de la clase lo que estabas hablando con tu compaùero en medio de una explicación. Con el tiempo llegamos incluso a conocer las microexpresiones faciales o las posiciones corporales de nuestros interlocutores, que nos indican su estado de ånimo (alegría, enfado, sorpresa) y nos permiten reaccionar en consecuencia. Esta dimensión no verbal de la comunicación es tan importante que, para evitar malentendidos y suplir la ausencia de este tipo de información, incorporamos emoticonos en nuestras interacciones en Tuenti, Facebook o en cualquier chat o red social

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Según todos los estudios realizados hasta el momento, el componente no verbal de la comunicación es mayor que el componente verbal. Es decir, que comunicamos mås información con los elementos no verbales que con la propia lengua. Ademås, resulta mås difícil impostar los mensajes no verbales que los puramente lingßísticos. Por este motivo, cuando el mensaje verbal no es coherente con la información no verbal, se debe dar mayor credibilidad a esta última.

La comunicaciĂłn no verbal

Actividades 1. ÂżQuĂŠ expresan los siguientes rostros?

Las disciplinas que estudian la comunicaciĂłn no verbal son: s 1BSBMJOHÂ&#x;­TUJDB TF PDVQB de los elementos sonoros que acompaĂąan a los mensajes lingßísticos, como la entonaciĂłn, el timbre y la intensidad de los sonidos y otros muchos matices vocales que aportan informaciĂłn significativa al receptor. s 1SPYÂąNJDB FTUVEJB MBT relaciones espaciales que mantienen entre sĂ­ los participantes en un intercambio comunicativo; un ejemplo serĂ­a la manera en que un grupo de personas se sientan en torno a una mesa. s $JOÂąTJDB BOBMJ[B FM TJHOJGJDBEP expresivo de los gestos, posturas y movimientos corporales que acompaĂąan los actos lingßísticos. Estos elementos aportan una gran informaciĂłn sobre la personalidad y el estado emocional de los individuos: alegrĂ­a, tristeza, miedo, interĂŠs, aburrimiento, etc. s $SPOÂąNJDB FT MB DPODFQDJ§O estructuraciĂłn y uso del tiempo que hace el ser humano, especialmente durante la comunicaciĂłn. Se divide en tres tipos: conceptual (puntualidad/ impuntualidad, prontitud/ tardanza, etc.), social (duraciĂłn de una visita, de una entrevista de trabajo, de una reuniĂłn) e interactiva: (mayor o menor duraciĂłn de un saludo o despedida, de un abrazo, del estrechamiento de mano, de un beso). 6

2. ÂżY estos emoticonos?


1.2. EL PROCESO COMUNICATIVO Un acto comunicativo es un proceso mediante el cual se produce una transmisiĂłn de la informaciĂłn: un emisor envĂ­a un mensaje, a travĂŠs de un canal, a un destinatario, con quien comparte un cĂłdigo y un contexto. CONTEXTO

EMISOR

MENSAJE

DESTINATARIO

CĂ“DIGO

El emisor es la persona o grupo de personas que construye el mensaje de acuerdo con las reglas de un cĂłdigo o lengua y con una determinada intenciĂłn comunicativa. Es decir, tiene voluntad de transmitir informaciĂłn y persigue una finalidad. Esta finalidad es fundamental a la hora de elaborar el mensaje, esto es, de construir un texto. Cuando producimos un texto, ya sea escrito u oral, tenemos en cuenta el tema y el propĂłsito a la hora de elegir una determinada forma o tipo de texto. Por ejemplo, si lo que pretendo es contar algo que me ha sucedido a mis amigos, construirĂŠ un texto fundamentalmente narrativo y para ello emplearĂŠ los rasgos caracterĂ­sticos de esta tipologĂ­a textual. Si lo que quiero, por el contrario, es exponer en clase un tema propuesto por el profesor, elegirĂŠ las caracterĂ­sticas de un texto expositivo. El destinatario es la persona o personas a las que el emisor dirige su enunciado. La identidad del destinatario no siempre coincide con la del receptor y la del oyente; por ejemplo, un receptor o un oyente ocasional, como puede ser alguien que escucha por casualidad una conversaciĂłn en el autobĂşs, no puede considerarse el destinatario del mensaje. En este sentido, es importante tener en cuenta que el destinatario es el receptor elegido por el emisor, ya que el mensaje se construye especĂ­ficamente para ĂŠl; por ejemplo, no es lo mismo editar un libro para un niĂąo que para un adulto, de ahĂ­ las versiones adaptadas de obras clĂĄsicas como El Quijote. Esto implica que el emisor debe partir de una imagen concreta del destinatario ideal al que se va a dirigir y tener en cuenta sus conocimientos previos (competencia lingßística, saber cultural o enciclopĂŠdico, ideologĂ­a, etc.); por ejemplo, un polĂ­tico no se dirigirĂĄ igual a un grupo de estudiantes en un instituto, que a los miembros de su partido en un congreso nacional. El mensaje es el conjunto de seĂąales o signos que constituyen el contenido informativo del acto de comunicaciĂłn. El canal es el medio fĂ­sico por el que se transmite el mensaje y a menudo condiciona la forma del mismo, dado que no hablamos igual que escribimos, DPNP WFSFNPT BM FTUVEJBS MBT WBSJFEBEFT EJBTUS‘UJDBT Z EJBG‘TJDBT FO FM QVOUP *ODMVTP el uso de la lengua puede variar en un texto escrito segĂşn el canal por el que se transmita; por ejemplo, no es lo mismo escribir a travĂŠs del Tuenti o del Twitter que enviar un correo electrĂłnico a un profesor . El cĂłdigo es el conjunto de signos relacionados entre sĂ­ y de reglas para combinarlos que se emplean para construir el mensaje, como puede ser el lenguaje humano. Y por Ăşltimo, el contexto es el conjunto de circunstancias que rodean al acto de comunicaciĂłn, que van desde la intenciĂłn comunicativa del emisor, al conjunto de conocimientos y creencias que comparten emisor y destinatario, la distancia social, las circunstancias espacio-temporales, etc. Los elementos que dificultan la transmisiĂłn de informaciĂłn son llamados ruidos. El mecanismo que permite compensar las perturbaciones generadas por los ruidos es la redundancia. La redundancia consiste en la repeticiĂłn de la informaciĂłn de un mensaje de manera que aunque este se vea perturbado por determinado ruido, pueda recuperarse su contenido. La redundancia puede ser introducida por el emisor (asentir con la cabeza a la vez que se afirma una pregunta) o puede ser inherente al propio cĂłdigo (las concordancias de nĂşmero entre el nĂşcleo del sujeto y el nĂşcleo del predicado). Cuando redactamos un texto largo, es conveniente tener en cuenta este aspecto, pues el lector puede ÂŤdistraerseÂť.

Teoría de la comunicación En la Teoría de la comunicación se distinguen los conceptos de hablante y fuente de la información. Un hablante es un sujeto que posee el conocimiento de una determinada lengua independientemente de que la utilice o no. La fuente de información no tienen por quÊ ser necesariamente el emisor (en 1FESP NF IB EJDIP RVF WJFOFT NBŠBOB,, la fuente RVF WJFOFT NBŠBOB de información es Pedro y el emisor es la persona que habla). El transmisor transforma el mensaje con la forma de una seùal que puede ser natural (el propio hablante) o artificial (un transmisor radiofónico). El oyente guarda la misma relación con el destinatario que el hablante con el emisor. Lo mismo ocurre entre transmisor y receptor.

Tipos de canales Los canales pueden ser visuales (prensa), auditivos (radio), audiovisuales (internet). TambiĂŠn se clasifican en naturales (ondas sonoras) o artificiales (la seĂąal de televisiĂłn).

Redundancia El lenguaje publicitario emplea frecuentemente la redundancia como estrategia comunicativa. ÂżPodrĂ­as poner algĂşn ejemplo? 7


UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIĂ“N

Las voces del discurso Los textos presentan marcas que indican las relaciones entre las distintas voces del discurso, marcas que deberemos interpretar cuando realicemos un comentario de texto y que deberemos tener en cuenta a la hora de producir nuestros propios textos, ya que condicionan la forma del mensaje y el empleo de los códigos. Así pues, cuando hablamos de las voces del discurso distinguimos entre: Autor real / Lector real: pertenecen al nivel extratextual. El autor real es la persona que escribe el texto;, mientras que el lector real es cada una de las personas que lo lee. Autor modelo / Lector modelo: el lector modelo es la imagen mental que el autor real tiene en mente cuando redacta un texto; puede escribir para el público en general, pero tambiÊn para un grupo determinado, con unas características concretas de edad, competencia lingßística, nivel cultural, posición ideológica, conocimientos compartidos, implícitos textuales (presuposiciones, conocimientos enciclopÊdicos y referencias textuales). En cambio, el autor modelo es la representación mental que el lector real se hace del autor del texto tras la lectura del mismo. Locutor / Enunciador / Alocutorio: a nivel textual, las voces del discurso se presentan mediante marcas lingßísticas concretas (deíxis del emisor y del receptor). El locutor es el que transmite el texto y el alocutorio es el destinatario implícito del texto. En los textos es frecuente la presencia de voces que hablan en discurso directo o indirecto: son los enunciadores. Insistiremos en esta idea al trabajar la adecuación.

Por ello, ademås de progresar la información, siempre tiene que haber elementos que retomen la información dada con anterioridad. Para ello se pueden utilizar organizadores intratextuales del tipo Como hemos dicho antes‌, En el apartado‌, o topicalizadores como En cuanto a‌, Respecto a‌, etc. TambiÊn es frecuente resumir brevemente lo que se ha dicho con la misma intención. En cualquier acto de habla resulta fundamental que emisor y destinatario se comuniquen eficazmente. Por este motivo, el proceso comunicativo suele ser reversible, es decir, que el emisor puede convertirse en destinatario y viceversa, como sucede en las conversaciones. De esta forma, el destinatario puede informar de diversas maneras al emisor de que estå recibiendo la información correctamente, lo que se llama retroalimentación.

Actividades 3. Lee el texto y responde a las preguntas.

Patrimonio mundial Si usted no llega al final de este escrito no debe preocuparse. No estå muerto. Simplemente, estå dormido. La siesta lo ha poseído y contra esto no hay exorcismo. En mi búsqueda de información sobre tan importante asunto he encontrado por Internet una guía de viaje inglesa que afirma: The siesta is one of the most famous aspects of Spanishlife. ¥Sí seùores y seùoras! Llevamos aùos esforzåndonos por ser un referente cultural, gastronómico, ¥artístico! ¿Para quÊ? Porque incluso mås allå de nuestros clichÊs de toros, sevillanas y `PM¹T OVFTUSB WFSEBEFSB BQPSUBDJ§O B MB IVNBOJEBE FT FTB DBCF[BEJUB USBT MB DPNJEB : ZP no estoy en contra, ¥para nada! yo abogo por pedir a la Unesco que la declare Patrimonio EF MB )VNBOJEBE -B TJFTUB FTU¸ EFNPTUSBEP FT CVFOB FO DVBMRVJFS ¹QPDB EFM BŠP $PO NBOUB TJO OBEB MJWJBOB P TFSJB MB EF OVFTUSP $BNJMP +PT¹ $FMB iDPO QJKBNB 1BESFOVFTUSP y orinal. La única espinita en mi corazón es por quÊ la típica cabezadita mexicana bajo sombrero tiene tan mala fama y la espaùola es algo sanísimo. No tengo respuesta, pero muy lejos de querer comenzar una disputa internacional apuesto por una acción de apoyo a la integración de culturas. VÊase: acomodÊmonos en el sofå, ajustÊmonos el sombrero mariachi y sucumbamos en un gran homenaje al UZQJDBM TQBOJTI XBZ PG MJGF

5"/*" $"4530. FMQBJT DPN SecciĂłn *OUJNJEBEFT, 11/08/2011

a) Identifica los elementos del proceso comunicativo. b) ¿Cuål crees que es la postura de la autora del texto? ¡ Informar sobre los tipos de siesta ¡ Defender la importancia de la siesta desde el punto de vista de la salud ¡ Criticar el hecho de que uno de los principales referentes culturales de nuestro país en el extranjero sea la siesta ¡ Fomentar las relaciones culturales con otros países de habla hispana. c) Cuando hablamos de las opiniones de la autora, ¿a quiÊn nos referimos? ¿A la autora real o a la autora modelo? d) ¿A quÊ tipo de destinatario ideal o lector modelo va dirigido? ¿Cuåles son las marcas lingßísticas que nos lo indican? ¿QuÊ conocimientos o implícitos textuales debe tener ese lector modelo para interpretar con eficacia el texto? e) ¿Cómo influyen la intencionalidad de la autora del texto y el destinatario al que va dirigido en la forma del mensaje? Razona tu respuesta.

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1.3. CONCEPTO DE SIGNO. EL SIGNO LINGÜÍSTICO 1.3.1. Concepto de signo Las personas vivimos rodeadas de elementos que nos transmiten información: los signos. Un signo es un elemento perceptible por los sentidos que sustituye o representa a otro y que es susceptible de ser interpretado en clave comunicativa. Los signos no se limitan a los códigos formales, sino que pueden ser de diversos tipos: por ejemplo, un trueno es un signo acústico que informa acerca de la proximidad de una tormenta, o un olor a quemado es un signo olfativo de que se ha producido un fuego en algún lugar. En nuestro día a día nos enfrentamos con la necesidad de interpretar signos y sistemas de signos que forman parte también de nuestras capacidades. Los signos pueden clasificarse de muchas maneras. A continuación proponemos una clasificación según diferentes factores: la fuente emisora, la manera de percibirlos, la intencionalidad y la relación con el referente.

Artificiales

Emitidos de manera consciente: las palabras de una nota, el dibujo que hace un niño…

Naturales

Emitidos por una fuente natural sin intencionalidad: los primeros rayos del solo de un nuevo día…

Visuales

Percibidos por el sentido de la vista: un semáforo, un cartel…

Olfativos

Percibidos por el sentido del olfato: un perfume, un aroma…

Auditivos

Percibidos por el sentido del oído: una alarma, una canción…

Según la fuente emisora

Según cómo se perciben

Táctiles

Percibidos por el sentido del tacto: un abrazo, una caricia…

Gustativos Percibidos por el sentido del gusto: el sabor dulce, amargo…

Según la intencionalidad

ComunicaEmitidos de manera intencional: un piropo, una pregunta… tivos Expresivos Emitidos de manera no intencional: sonrojarse, palidecer…

Según la relación con el referente

Iconos

Mantienen una relación de semejanza con su referente: una fotografía, un dibujo, un mapa…

Indicios

Mantienen una relación de contigüidad física o conexión causal con el referente: el humo como indicio de fuego, la fiebre como indicio de infección…

Símbolos

Mantienen una relación arbitraria con su referente: las banderas, los signos lingüísticos, los números…

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Actividades 4. Lee el siguiente fragmento del proemio de Signos, de Umberto Eco. Supongamos que el seĂąor Sigma, en el curso de un viaje a ParĂ­s, empieza a sentir molestias en el ÂŤvientreÂť. Utilizo un tĂŠrmino genĂŠrico, porque el seĂąor Sigma por el momento tiene una sensaciĂłn confusa. Se concentra e intenta definir la molestia: Âżardor de estĂłmago?, Âżespasmos?, Âżdolores viscerales? Intenta dar nombre a unos estĂ­mulos imprecisos; y al darles un nombre los culturaliza, es decir, encuadra lo que era un fenĂłmeno natural en unas rĂşbricas precisas y ÂŤcodificadasÂť; o sea, que intenta dar a una experiencia personal propia una calificaciĂłn que la haga similar a otras experiencias ya expresadas en los libros de medicina o en los artĂ­culos de periĂłdicos. Por fin descubre la palabra que el parece adecuada; esta palabra WBMF QPS la molestia que TJFOUF : EBEP RVF RVJFSF DPNVOJDBS TVT NPMFTUJBT B VO NÂąEJDP TBCF RVF QPES¸ VUJMJ[BS la palabra (que el mĂŠdico estĂĄ en condiciones de entender), en vez de la molestia (que el mĂŠdico no siente y que quizĂĄs no ha sentido nunca en su vida).[‌]

Umberto Eco (1932) La semiĂłtica o semiologĂ­a es la ciencia que estudia el uso en de los signos en la vida social. Umberto Eco, escritor y filĂłsofo italiano, autor de novelas como &M OPNCSF EF MB SPTB y profesor de la Universidad de Bologna, es uno de los principales semiĂłlogos a nivel mundial.

&M TFŠPS 4JHNB EFDJEF QFEJS IPSB B VO NÂąEJDP $POTVMUB MB HV­B UFMFG§OJDB EF 1BS­T VOPT signos grĂĄficos precisos le indican quiĂŠnes son mĂŠdicos, y cĂłmo llegar hasta ellos. [‌] Vienen despuĂŠs diversas operaciones que Sigma ha de realizar para reconocer un taxi como tal, los signos que ha de comunicar al taxista; cuenta tambiĂŠn la manera como el taxista interpreta las seĂąales de trĂĄfico, direcciones prohibidas, semĂĄforos, giros a la derecha o a la izquierda, la comparaciĂłn que ha de efectuar entre la direcciĂłn recibida verbalmente y la direcciĂłn escrita en una placa‌; y estĂĄn tambiĂŠn las operaciones que ha de realizar Sigma para reconocer el ascensor del inmueble, identificar el pulsador correspondiente al piso, apretarlo para conseguir el traslado vertical, y por fin el reconocimiento del piso del mĂŠdico, basĂĄndose en la placa de la puerta. Sigma ha de reconocer tambiĂŠn, entre dos pulsadores situados cerca de la puerta, el que corresponde al timbre y el que corresponde a la luz de la escalera; pueden ser reconocidos por su forma distinta, por su posiciĂłn mĂĄs o menos prĂłxima a la puerta, o bien basĂĄndose en un dibujo esquemĂĄtico que tienen grabado encima, timbre en un caso, lĂĄmpara en otro‌ En una palabra, Sigma ha de conocer muchas reglas que hacen que a una forma determinada corresponda determinada funciĂłn, o a ciertos signos grĂĄficos, ciertas entidades, para poder al fin acercarse al mĂŠdico. [‌] Por el momento, lo que nos interesaba subrayar era que un individuo normal, ante un problema tan espontĂĄneo y natural como un vulgar ÂŤdolor de vientreÂť, se ve obligado a entrar inmediatamente en un retĂ­culo de TJTUFNBT EF TJHOPT; algunos de ellos, vinculados a la posibilidad de realizar operaciones prĂĄcticas; otros, implicados mĂĄs directamente en actitudes que podemos definir como ÂŤideolĂłgicasÂť. Pero, en cualquier caso, todos ellos son fundamentales para los fines de la interacciĂłn social, hasta el punto de que podemos preguntarnos si son los signos los que permiten a Sigma vivir en la sociedad, o si la sociedad en la que Sigma vive y se constituye como ser humano no es otra cosa que un complejo TJTUFNB EF TJTUFNBT EF TJHOPT En una palabra, ÂżSigma hubiera podido tener conciencia racional de su propio dolor, posibilidad de pensarlo y de clasificarlo, si la sociedad y la cultura no lo hubieran humanizado como animal capaz de elaborar y comunicar signos?

¿Con quÊ tipo de signos se encuentra el seùor Sigma? Ten en cuenta el cuadro de los signos que aparece en la pågina tal. ¿QuÊ opinas sobre la cuestión que plantea Umberto Eco? Relaciónala con la competencia semiótica o semiopragmåtica. ¿QuÊ tipo de signos crees que empleamos principalmente las personas cuando nos comunicamos mediante la lengua? ¿QuÊ otro tipo de signos apoyan a la comunicación lingßística? ¿Cuåles de todos piensas que son mås importantes? Razona tus respuestas. 10


1.3.2. El signo lingßístico El texto de Umberto Eco nos ha permitido darnos cuenta de que lo que diferencia a los humanos de otros seres es el empleo de cĂłdigos de base lingßística junto con otros cĂłdigos semiĂłticos, tanto naturales como artificiales. Saussure definiĂł el signo lingßístico como una entidad de dos caras compuesta de significante (imagen acĂşstica o grĂĄfica) y significado (concepto). La asociaciĂłn de un significante a un significado constituye el signo lingßístico, que como cualquier otro signo, sustituye o representa a un referente. El significante es el componente fĂ­sico de un signo lingßístico. En el caso de una imagen acĂşstica (oralidad), el significante es la cadena de fonemas que percibimos con el oĂ­do, y en el caso de una imagen grĂĄfica (escritura), el conjunto de letras que percibimos con la vista. El significado, en cambio, es el concepto o imagen mental que los hablantes de una misma lengua comparten de ese significante. Por ejemplo, en la palabra mesa, el significante es la cadena de fonemas /mesa/ o la sucesiĂłn de letras mesa. El significado es ‘mueble, por lo comĂşn de madera, que se compone de una o de varias tablas lisas sostenidas por uno o varios pies, y que sirve para comer, escribir, jugar u otros usos’. Y el referente serĂĄ la mesa en concreto al que nos refiramos en el uso concreto del signo lingßístico. El signo lingßístico tiene unas caracterĂ­sticas que lo diferencian del resto de signos: t "SCJUSBSJFEBE la relaciĂłn entre significante y significado responde a una convenciĂłn establecida por los usuarios de una lengua. Por ello, una misma realidad se designa con signos diferentes en las distintas lenguas (mesa, taula, table, tavola). t -JOFBMJEBE el significante de los signos se desarrolla en el tiempo y en el espacio, como una cadena de fonemas o de letras, que no pueden superponerse. t *ONVUBCJMJEBE NVUBCJMJEBE un signo lingßístico es invariable por la acciĂłn de un solo individuo en tanto que la lengua es propiedad de la comunidad de hablantes. Sin embargo, con el paso del tiempo se pueden producir casos de mutabilidad del signo lingßístico, tanto en el significante (dixo>dijo) como en el significado (villano, ‘persona que habita en la villa’ > ‘persona malvada’). t $BS‘DUFS BSUJDVMBEP el signo lingßístico se compone de unidades mĂ­nimas de significado (los monemas) que a su vez se dividen en unidades mĂ­nimas sin significado (los fonemas). Esta caracterĂ­stica constituye la doble articulaciĂłn del lenguaje, de la que hablaremos en el segundo bloque del libro, correspondiente al segundo trimestre, al trabajar los distintos niveles lingßísticos.

Actividades 5. ¿De quÊ manera afecta la arbitrariedad del signo lingßístico al lÊxico de las lenguas? ¿Cómo afecta esta característica a las lenguas denominadas romånicas en comparación con otras? 6. ¿QuÊ se entiende por creatividad del lenguaje? ¿Tiene límites esta capacidad? ¿Por quÊ?

Ferdinand de Saussure (1857-1913) El lingĂźista suizo estudiĂł el signo lingßístico y sus caracterĂ­sticas. EstĂĄ considerado el padre de la lingßística moderna y sus apuntes de clase fueron publicados por sus alumnos de la Universidad de la Sorbonne pĂłstumamente con el tĂ­tulo de $VSTP EF -JOHÂ&#x;­TUJDB HFOFSBM (1917).

Las onomatopeyas Son signos lingßísticos que exexcepcionalmente mantienen una relación de semejanza con su referente: SJOH QMBG NJBV etc. Sin embargo, a pesar de ser iconos, cada lengua establece una convención diferente para representarlos. Por ejemplo, la onomatopeya de un gallo en espaùol es quiquiriquí, pero en francÊs es cocorico, en inglÊs cock-a-doodle-doo y en japonÊs kokekokkoo.

La doble articulaciĂłn del lenguaje posibilita la creatividad del lenguaje: con un nĂşmero limilimitado de unidades (monemas, fonemas) puede construirse un nĂşmero potencialmente infinito de mensajes 11


UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIĂ“N

Actividades 7. Lee los siguientes enunciados y analiza las funciones lingßísticaspredominantes y secundarias. `#VFOPT E­BT z&TU¸JT EFTQJFSUPT &TUB NBŠBOB NF IF EFTQFSUBEP DPO HBOBT EF DPNFSNF FM NVOEP FTQFSP RVF FM NVOEP OP TF NF DPNB B N­ z2V¹ IBZ QBSB EFTBZVOBS .F WPZ FOTFHVJEB RVF UFOHP VO FYBNFO `)BTUB MVFHP "CSJE FM MJCSP QPS MB Q¸HJOB z%F BDVFSEP -MBNBNPT NPOFNB B MB VOJEBE N­OJNB EF MB MFOHVB DPO TJHOJGJDBEP z5FO¹JT BMHVOB EVEB -B TFNBOB QS§YJNB DPSSFHJSFNPT MPT FKFSDJDJPT z3VUI 2V¹ CJFO RVF DPOTJHP IBCMBS DPOUJHP QPSRVF MMFWP UPEP FM E­B CVTD¸OEPUF 4PMP RVFS­B EFDJSUF RVF UF RVJFSP NVDIP DPNP MB USVDIB BM USVDIP Z RVF OP TBCS­B RV¹ IBDFS TJO UJ

8. Lee con atenciĂłn el siguiente texto.

Retrato de un hÊroe Hay hÊroes en la vida real. No solo en el cine, la tele o la literatura. Usted y yo nos cruzamos con ellos con frecuencia, sin reconocerlos. Es injusto, pero así son las cosas. La gente debería llevar su biografía escrita en la cara. En la mirada. A veces la lleva, pero no todo el mundo sabe leer allí. Pocos lo hacen. De cualquier modo, las biografías visibles no son el caso. Los hÊroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza del bar, se sujetan a la barra del metro o hacen cola en la oficina del paro, como tanUPT $POP[DP B VOP DPO QJOUB EF QPCSF EJBCMP VO FNJHSBOUF SVNBOP RVF TF CVTDB MB WJEB trabajando de albaùil en lo que puede. Es joven, de maneras toscas. Un día, camino de la obra, vio que una anciana, a la que no conocía de nada, quería tirarse por la ventana de un tercer piso. El hombre trepó arriba como pudo y la estuvo sosteniendo, jugåndose la vida en el vacío, hasta que llegaron los vecinos y los bomberos. DespuÊs se fue a acarrear ladrillos, como cada día, y agachó la cabeza cuando el capataz lo abroncó por llegar tarde. [‌] Hågase un favor, estimado lector. A usted mismo. Cuando vaya hoy a tomar un cafÊ, una caùa o lo que sea, preste atención al apoyarse en la barra del bar o la cafetería.

Arturo PĂŠrez-Reverte (1951) 3FQPSUFSP EF HVFSSB EVSBOUF mĂĄs de veinte aĂąos en TVE. Escritor de ĂŠxito y colaborador en numerosas revistas y periĂłdicos. Actualmente es NJFNCSP EF MB 3"&

Tal vez haya a su lado un hombre o una mujer, solos o acompaĂąados, mojando un churro en la taza, despachando un pincho de tortilla o tomĂĄndose una aspirina. Tipos normales, como usted o como yo. Gente de infanterĂ­a. ObsĂŠrvelos de reojo y con respeto, porque nunca se sabe. QuizĂĄ estĂŠ mirando a un hĂŠroe. "35630 1ĂŽ3&; 3&7&35&, 9- 4FNBOBM, 29/08/2011

a) Identifica los elementos del proceso comunicativo. b) Seùala la función lingßística dominante y las secundarias. Justifica tu respuesta aportando los recursos lingßísticos presentes en el texto. c) Indica la relación entre las funciones lingßísticas que has seùalado, el propósito comunicativo del autor y el tipo de texto. d) Busca en la hemeroteca de elpaís.com el texto completo y explica el título del artículo.

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1.4. LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE Y LOS ACTOS DE HABLA Cuando un emisor emite un mensaje lo hace con una determinada intención comunicativa. En algunas ocasiones solo pretende transmitir información de manera objetiva, pero en otras expresa sentimientos u opiniones, quiere influir sobre la conducta del destinatario, llamar la atención sobre el propio mensaje, etc. Cada una de estas intenciones comunicativas refleja el predomino de alguno de los elementos del proceso comunicativo estudiados en el apartado anterior.

1.4.1. Las funciones del lenguaje La intención comunicativa de los enunciados ha sido objeto de estudio desde los tiempos de la retórica clásica, pero en la lingüística moderna fue Karl Bühler quien hizo una primera clasificación de las funciones del lenguaje: la función expresiva, la apelativa y la referencial. Roman Jakobson analizó los seis elementos del proceso de comunicacióny les atribuyó una función del lenguaje a cada uno. De este modo, según el elemento de la comunicación destacado en un acto de habla, la función lingüística predominante es diferente.

Función referencial o representativa

Es la función básica de la comunicación. El emisor utiliza el lenguaje para Está anocheciendo transmitir información de manera objetiva sobre el contexto o situación Hoy es martes comunicativa que comparten emisor y destinatario

Función expresiva o emotiva

Se produce cuando el emisor manifiesta emociones, sentimientos u opiniones.

Función apelativa o conativa

Función metalingüística

¡Ay, qué daño! El libro es entretenido

Es aquella con la que el emisor trata de influir sobre el receptor, del que busca una respuesta verbal o no verbal.

¿Tienes hora?

Se produce cuando se emplea el lenguaje para hablar sobre el propio código, que se convierte en el referente. Esta función es exclusiva de las lenguas naturales.

«Rompeolas» es una palabra compuesta

M. A. K. Halliday El lingüista inglés M. A. K. Halliday propone otro modelo, que reagrupa las funciones ya conocidas y añade otras nuevas: interpersonal (relación entre interlocutores), ideacional (representación verbal de la realidad), heurística (acceso al conocimiento a través del lenguaje) y textual (referencia de la lengua a sus propios mecanismos y estructuras).

Roman Jakobson (1896-1992) Lingüista ruso afincado en los EE. UU., fue el creador de la teoría general de la información que diferencia los elementos de la comunicación y les atribuye diferentes funciones lingüísticas. Busca información sobre él y averigua en qué universidades impartió clase.

Deberías abrigarte

Los pronombres sustituyen a otros nombres.

Función fática o de contacto

Se utiliza para comprobar si el canal por Hola el que se transmite la información está abierto. También para iniciar, mantener ¿Me escuchas? e interrumpir la comunicación.

Función poética o estética

Destaca al mensaje sobre el resto de elementos de la comunicación. El mensaje se elabora de tal forma que llama la atención sobre sí mismo

Nuestras vidas son los ríos / que van a dar en la mar Pipas Facundo: un placer de este mundo

En un mismo enunciado pueden coexistir varias funciones lingüísticas, pero siempre hay una función lingüística predominante. Las demás reciben el nombre de funciones lingüísticas secundarias. Por ejemplo, en el enunciado `$PHF FM QBSBHVBT RVF FTU MMPWJFOEP la función lingüística dominante es la conativa o apelativa, ya que el emisor pretende influir sobre la conducta del receptor; sin embargo, también reconocemos en el mismo enunciado otra función lingüística secundaria, la referencial o representativa, puesto que se informa objetivamente de la circunstancia de que está lloviendo. Las funciones del lenguaje también guardan relación con los propósitos comunicativos, tal como estudiaremos en el apartado de la adecuación 13


UNIDAD 1 LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

Las funciones del lenguaje se pueden reconocer en los enunciados por la presencia o ausencia de determinadas marcas lingüísticas.

FUNCIÓN DEL LENGUAJE Referencial o representativa

CARACTERÍSTICAS LINGÜÍSTICAS · 3ª persona gramatical · Modalidad oracional enunciativa · Ausencia de elementos valorativos · Modo indicativo · Léxico denotativo

Textos informativos y explicativos (noticias, manuales, libros de texto, etc.)

· 1ª persona gramatical · Modalidades oracionales exclamativas, desiderativas, dubitativas e interrogativas Expresiva o emotiva · Interjecciones y elementos valorativos · Léxico connotativo · Sufijos apreciativos

Textos argumentativos (artículo de opinión) y conversaciones coloquiales)

· 2ª persona gramatical · Modalidades oracionales interrogativas, Apelativa o conativa exclamativas y exhortativas · Modo imperativo · Vocativos

Textos argumentativos (propaganda, publicidad) y conversacionales

Metalingüística

· 3ª persona gramatical · Modalidad oracional enunciativa · Ausencia de elementos valorativos · Empleo de vocabulario específico

· 1ª, 2ª o 3ª persona gramatical Fática o de contacto · Empleo de fórmulas de cortesía, frases hechas y muletillas Poética o estética

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TIPOS DE TEXTO / GÉNEROS

· 1ª, 2ª o 3ª persona gramatical · Empleo de figuras literarias

Textos expositivos (definiciones), descriptivos (gramáticas

Textos conversacionales

Textos argumentativos, conversacionales


1.4.2. Los actos de habla Desde un enfoque pragmĂĄtico, los actos de habla son la unidad bĂĄsica de la comunicaciĂłn lingßística. Cuando hablamos no solo decimos cosas, sino que tambiĂŠn realizamos acciones (afirmamos, negamos, ordenamos, pedimos, prometemos, etc.). Por ejemplo, cuando el portavoz de un jurado popular lee una sentencia y dice Declaramos al acusado culpable‌, no solo estĂĄ diciendo algo, sino que estĂĄ realizando una acciĂłn concreta: la de condenar al acusado. Por consiguiente, un acto de habla es la realizaciĂłn concreta, oral o escrita, de un enunciado, y la acciĂłn que implica. SegĂşn esta teorĂ­a, todo acto de habla tiene tres dimensiones: t -PDVUJWB es la sucesiĂłn de fonemas o letras que componen un enunciado, por lo que la dimensiĂłn locutiva de un acto de habla corresponde a lo que se dice. Por ejemplo: Hoy hace un dĂ­a maravilloso.

El lenguaje es acciĂłn Esta concepciĂłn del lenguaje se debe al filĂłsofo britĂĄnico + - "VTUJO &M UÂąSNJOP EF “acto de hablaâ€? fue acuĂąado posteriormente por un discĂ­pulo TVZP FM GJM§TPGP + 4FBSMF RVJFO perfeccionĂł y consolidĂł dicha teorĂ­a.

t *MPDVUJWB hace referencia a la intenciĂłn comunicativa del emisor, es decir, a lo que pretende (afirmar, preguntar, negar, saludar, etc.) con su enunciado. La fuerza ilocutiva de Ven a recogerme a las diez es diferente a la de ÂżPodrĂĄs recogerme a las diez?, ya que en el primer caso se trata de una orden, mientras que en el segundo es una pregunta. t 1FSMPDVUJWB es el efecto que se consigue mediante el acto de habla. Recordemos el ejemplo que utilizĂĄbamos de Declaramos al acusado culpable, o cuando un sacerdote dice Yo os declaro marido y mujer. En ambos casos, los emisores tienen un respaldo JOTUJUVDJPOBM FM EF MB KVTUJDJB Z FM EF MB *HMFTJB SFTQFDUJWBNFOUF Comprobamos, por tanto, que en la comunicaciĂłn no solo tiene importancia el plano meramente expresivo (dimensiĂłn locutiva), sino tambiĂŠn la intencionalidad del emisor (dimensiĂłn ilocutiva) y el efecto que se produce en el receptor (dimensiĂłn perlocutiva). Los actos de habla se pueden clasificar de la siguiente manera: MaĂąana es mi cumpleaĂąos

Asertivos o representativos

El emisor afirma o niega algo, con la intención de Afirmar, describir, aclarar lo que desea decir clasificar, explicar‌ o informar.

Expresivos

El hablante transmite su interioridad, su estado afectivo o emocional.

Directivos o apelativos

El emisor trata de persuadir al oyente o lector y lograr Ordenar, pedir, rogar, que realice una acción aconsejar‌ determinada. Pueden ser obedecidos o no.

Compromisorios

El hablante asume un comcompromiso, independienteindependientePrometer, jurar, mente de si lo cumple o no. contratar‌ Pueden ser mantenidos, cumplidos o rotos

En vacaciones iremos a ParĂ­s

Os declaro marido y mujer

Declarativos

El emisor pretende modimodificar alguna situación al enunciar ciertas palabras, para lo que posee un Declarar, certificar, casar‌ grado de autoridad. Pueden ser eficaces o ineficaces.

Felicitar, lamentar, agradecer, dar el pÊsame‌

No ha llovido en toda la semana Me encantan las paellas del abuelo Estoy muy ilusionado con el viaje

CĂłmete las patatas ÂżMe dices la hora?

Voy a estudiar mĂĄs a partir de ahora

Te bautizo en el nombre del padre, del hijo y del EspĂ­ritu Santo

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO LA EDAD MEDIA 1. EL DISCURSO LITERARIO 1.1. Definiciรณn de la literatura y caracterรญsticas del lenguaje literario 1.2. La comunicaciรณn literaria 1.3. Los cรณdigos literarios

2. EDAD MEDIA $POUFYUP IJTUยงSJDP Z DVMUVSBM $PODFQUP Z DSPOPMPHยญB 2.1.2. Sociedad y cultura 2.2. Literatura 2.2.1.Lรญrica 2.2.2.Narrativa 2.2.3.Teatro 2.2.4.Otros gรฉneros 2.3. -B $FMFTUJOB: guรญa de lectura

En En esta esta unidad unidad serรกs serรกs capaz capaz deโ ฆ deโ ฆ

s $POPDFS FM DPODFQUP EF MJUFSBUVSB Z MBT DBSBDUFSยญTUJDBT EFM MFOHVBKF MJUFSBSJP s 3FDPOPDFS MB &EBE .FEJB DPNP JOJDJP EF MBT MJUFSBUVSBT Z MFOHVBT QFOJOTVMBSFT s $PNQSFOEFS FM QSPDFTP EF MB DPNVOJDBDJยงO MJUFSBSJB s *EFOUJGJDBS MPT EJGFSFOUFT QFSJPEPT IJTUยงSJDPT Z DVMUVSBMFT EF MB &EBE .FEJB s *EFOUJGJDBS MPT EJGFSFOUFT DยงEJHPT MJUFSBSJPT s 3FDPOPDFS MBT EJGFSFOUFT NBOJGFTUBDJPOFT EF MB MยญSJDB QFOJOTVMBS s $POPDFS FM DPOUFYUP IJTUยงSJDP Z DVMUVSBM EF MB &EBE .FEJB s 3FDPOPDFS FM OBDJNJFOUP EF MB OBSSBUJWB FO NBOJGFTUBDJPOFT QPQVMBSFT Z DVMUBT s $POPDFS MB MยญSJDB QFOJOTVMBS EF MB &EBE .FEJB s 3FDPOPDFS MBT EJGFSFODJBT FOUSF NFTUFS EF KVHMBSยญB Z DMFSFDยญB DPNP NBOJGFTUBDJPOFT PSBMFT Z FTDSJUBT EF M B MJUFSBUVSB FO MFOHVB DBTUFMMBOB s $POPDFS MB OBSSBUJWB DBTUFMMBOB EF MB &EBE .FEJB s $POPDFS MB BDUJWJEBE UFBUSBM Z QBSBUFBUSBM EVSBOUF MB &EBE .FEJB s $POPDFS FM UFBUSP DBTUFMMBOP EF MB &EBE .FEJB s &MBCPSBS VO USBCBKP NPOPHSยธGJDP TPCSF -B $FMFTUJOB 17


UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

1. EL DISCURSO LITERARIO 1.1 DEFINICIÓN DE LA LITERATURA Y CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE LITERARIO El término literatura procede del vocablo latino littera, -ae, cuyo significado es el de letra, cosa escrita, carta. Dicho término, que ya aparecía en la obra del gramático latino Quintiliano, está íntimamente ligado a la palabra y a las disciplinas clásicas que la han estudiado: la Gramática, la Retórica y la Poética. El sociólogo francés de la literatura, Robert Escarpit, ha indagado las distintas acepciones del vocablo MJUFSBUVSB en las lenguas modernas y en todas ellas prevalece el común denominador de BSUF B USBW T EF MB QBMBCSB FTDSJUB, aunque también se puede hablar de “literatura oral”, bien como actos creativos, a través de la palabra, de pueblos ágrafos o de clases sociales no alfabetizadas, bien como declamación, por parte de aedas, trovadores, juglares o actores, de obras ante un público oyente. La palabra, pues, y el carácter artístico de su uso, son los definidores genéricos de la literatura. Además, unidos a ellos se encuentra la necesidad del ser humano de expresar y escuchar emociones e historias que le permitan explicar y comprender, tanto al mundo como a sí mismo, desde la fruición.

Aedo En la antigua Grecia, cantor de las epopeyas; que acompañaba su recitación con música instrumental.

Por otra parte, también llamamos literatura al conjunto de la producción literaria de una época, de un país o de un género concreto. Así, hablamos de “literatura barroca”, “literatura española” o “literatura rosa”. En este sentido, se suele diferenciar entre aquellas obras que entran en la categoría de lo perdurable por su carácter histórico o universal, de aquellas otras que pueden ser muy reconocidas temporalmente pero que no forman parte de lo que el canon considera como perdurable. Por ejemplo, seguimos reconociendo las aventuras de Ulises como una manifestación valiosa para la historia de la literatura, mientras que en cambio, algunas de las novelas más leídas en la actualidad posiblemente no pasarán a la posteridad porque el tiempo las convertirá en efímeras. Desde otro punto de vista, el semiólogo ruso Yuri Lotman distinguió tres tipos de lenguajes, entendidos como sistemas organizados de signos que sirven para la comunicación entre dos o varios individuos: las lenguas naturales, las lenguas artificiales (lenguajes científicos, lenguajes convencionales, morse, señales de tráfico…) y los lenguajes secundarios (estructuras de comunicación que se superponen al nivel de la lengua natural, como el arte, el mito o la religión). Según esta clasificación, la literatura se situaría en el tercer nivel, esto es, sería un arte, un MFOHVBKF TFDVOEBSJP superpuesto al nivel de la lengua natural y doblemente secundario porque utiliza como elemento de base una lengua natural. La peculiaridad del lenguaje literario radica en el uso particular que este hace del cóEJHP MJOH© TUJDP a través de la desviación del uso estandarizado, de intensificaciones que potencian el sistema, y de la utilización de PUSPT D¡EJHPT Z TVCD¡EJHPT (métrica, géneros literarios, figuras literarias, tópicos…) propios, que contribuyen a llamar la atención sobre el lenguaje con una intención estética.

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El lenguaje literario se aleja del lenguaje natural, normal o estándar, y se opone significativamente al lenguaje científico. Las características propias, no exclusivas pero sí específicamente relevantes, del lenguaje literario frente al lenguaje científico, son las siguientes: LENGUAJE CIENTÍFICO LENGUAJE LITERARIO Se refiere a una realidad verificable y presupuesta que intenta describir -Su función es meramente informainforma- Crea una realidad fingida, desconocida por el receptor tiva o referencial Su función es meramente informativa o referencial

Su función dominante/secundaria es la poética

Posee valor denotativo

Posee valor connotativo

Su significación es unívoca

Crea campos semánticos plurisignificativos

Carácter heterónomo

Carácter autónomo

Busca la precisión en orden a la comprensión universal

Establece nuevas relaciones entre la palabra y su sentido. Extrañamiento y desviación

Usa un lenguaje claro

Realiza un juego complejo y sutil del contenido y de la forma

Toda su potencial informativo debe agotarse en una primera lectura

Permite una variedad de lecturas

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

Actividades 1. ÂżQuĂŠ entendemos por literatura? ÂżPor quĂŠ podemos afirmar que el lenguaje literario es un lenguaje secundario? 2. Lee los siguientes textos y seĂąala las caracterĂ­sticas del lenguaje cientĂ­fico y del literario que encuentres en cada uno de ellos.

Museo de ventanas $PNP TPO UBOUBT MBT WFOUBOBT Z DBEB VOB UJFOF TV QBJTBKF QBSFDF FTUF DPSSFEPS VO NVEBble y perene museo natural de cuadros maravillosos. Por una se ve, ahora, el primer chopo, ramazĂłn triste sobre el ocaso grana, como un escobĂłn grande -bandera de carbonero contra un distante rey rico-, en el que quedara cojida alguna hojilla negra. Por otra, el HipĂłdromo, verde y banal, con sus tribunas solitarias, sus DIPQPT NBSDBEPSFT EFM $BOBMJMMP TJOVPTP EFTMVNCSBEB UPEB TV ZFSCB DSFDJEB EF SPKP 1PS PUSB TJFUF 1JDPT FM .POU§O EF 5SJHP MBT $BCF[BT EF )JFSSP MBT BOTJBEBT TPMFEBEFT TPMBT malvas y celestes en un cielo semirrosa. Por otra, como ojos azules entre las odiosas toSSFDJMMBT EF $IBNBSU­O MBT ÂĄMUJNBT FTUSJCBDJPOFT EF (VBEBSSBNB BMM¸ BM GJO EFM HSBO DBNQP arado sobre el que se coloran redondas nubes rosas. Por otra, en fin, un espejo brillante del canal, con sus grandes chopos de humo, contra los paredones traseros de cuadros rojos y blancos, y sus parejas lentas de enamorados por la orilla... $JFSSP DPO VO S¸QJEP QBTFP EF SFUPSOP FM MBSHP ¸MCVN EFTEPCMBEP TBDP MB DBCF[B QPS FM Ăşltimo cuadro, y me pongo, deslumbrado, a proyectar mi futuro en el ocaso. +6"/ 3".Ă„/ +*.ĂŽ/&; 1PFNBT FO QSPTB.

Microscopia electrónica de transmisión Aparte de los electrones transmitidos directamente y de los difractados, en el haz hay otros electrones sometidos a dispersión inelåstica y a pÊrdidas de energía, al crear excitaciones en la muestra. Esto puede ocurrir por la inducción de movimientos vibracionales en los åtomos cercanos a su paso y, por tanto, por la creación de fonones o vibraciones de red cuantizadas, que se pueden propagar por el cristal. Si la muestra es un metal, el electrón entrante se puede dispersar de forma inelåstica para producir un plasmón, que corresponde a una excitación colectiva del gas de electrones libres en la banda de conducción. Una tercera fuente muy importante de dispersión inelåstica ocurre cuando el electrón entrante induce una sola excitación de un åtomo. Esto puede involucrar niveles atómicos de capas internas de los åtomos. Menores niveles de pÊrdida de energía suceden cuando el electrón excitado se encuentra en la banda de valencia de un semiconductor. Esta excitación puede decaer mediante el retorno de los electrones excitados a los estados fundamentales, y por tanto producirå una radiación secundaria, y la naturaleza de esta radiación secundaria a menudo ofrecerå información útil sobre la muestra. $ 100-& : ' + 08&/4 *OUSPEVDDJ§O B MB OBOPUFDOPMPH­B &EJUPSJBM 3FWFSU¹

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1.2. LA COMUNICACIĂ“N LITERARIA El hecho literario no se agota en el texto o en la enunciaciĂłn, sino que se inscribe dentro de un acto comunicativo especĂ­fico que llamamos DPNVOJDBDJÂĄO MJUFSBSJB. Los elementos que constituyen la comunicaciĂłn literaria son: emisor, destinatario, referente, mensaje, cĂłdigos y contexto de producciĂłn y recepciĂłn. t &NJTPS: no establece diĂĄlogo con el receptor, con quien no comparte ni espacio ni tiempo, lo que confiere al texto universalidad. Su acciĂłn comunicativa es pluridireccional. El autor es un emisor especialmente cualificado que frecuentemente goza de reconocimiento social, de forma que antes de acceder al contenido se asume el texto como literario. Se debe diferenciar el emisor real, quien firma el texto, del autor literario, esto es, quien narra la historia (narrador) o enuncia un poema (el yo poĂŠtico). t %FTUJOBUBSJP OP FTU‘ GPS[BEP QPS VOB EFUFSNJOBEB GJOBMJEBE QS‘DUJDB JONFEJBUB sino que participa de la comunicaciĂłn espontĂĄneamente. No puede contradecir ni prolongar la comunicaciĂłn y no puede alterar la obra. Si bien es cierto que el texto ha debido ser construido y difundido previamente, este solo alcanza su sentido cuando el receptor inicia la lectura. Para aprehender el mensaje literario el destinatario lleva a cabo una labor de descodificaciĂłn mediante una tarea crĂ­tica. En la literatura debemos distinguir entre el lector real (aquel que realiza el acto de la lectura en un espacio y tiempo determinados), del lector literario (aquel que aparece mencionado en el propio texto, sea este ficticio o real, como el caso del “tĂş lĂ­ricoâ€? a quien se dirige un poema o el destinatario de una epĂ­stola o de un relato), del lector implĂ­cito o lector modelo (aquel presupuesto por el texto mediante la elecciĂłn de determinada lengua, lĂŠxico, referencias ideolĂłgicas y culturales, etc.). t 3FGFSFOUF: no estĂĄ delimitado por un contexto necesariamente compartido entre emisor y receptor. La obra forma su propio referente, construye su propio mundo, y su contenido es especialmente ambiguo. Las relaciones con el contexto se producen a partir de una convenciĂłn creada por el propio lenguaje, es decir, la realidad referida. t .FOTBKF: es un lenguaje proyectado de antemano y sometido a una organizaciĂłn. Frente al fluir impredecible de la conversaciĂłn, tiene un cierre previsto, lo que provoca una tensiĂłn semĂĄntica. Se caracteriza por estar compuesto de unos elementos estructurados que garantizan su permanencia y mantienen su identidad, convirtiĂŠndolo en un producto inalterable. t $ÂĄEJHPT: no solamente actĂşa el cĂłdigo lingßístico, sino otros que no siempre son compartidos por el emisor y el receptor (ideologĂ­a, estĂŠtica, figuras, gĂŠneros, mĂŠtrica‌). La descodificaciĂłn del mensaje es muchas veces compleja, debido a sus estructuras y a los valores connotativos. t $POUFYUP EF QSPEVDDJÂĄO Z SFDFQDJÂĄO: el contexto de producciĂłn es la realidad cultural que rodea el surgimiento de una obra literaria (instituciones culturales, cĂłdigos estĂŠticos, corrientes estilĂ­sticas y artĂ­sticas, mitos, estereotipos‌). Por otra parte, el contexto de recepciĂłn es el momento o realidad cultural que envuelve la lectura de una obra determinada, independientemente de su momento de producciĂłn. Finalmente, otros elementos importantes de la comunicaciĂłn literaria son el TPQPSUF del mensaje y los circuitos de EJTUSJCVDJÂĄO del mensaje. En este sentido, en los Ăşltimos aĂąos ha aumentado la lectura de libros en formato digital, cuyo soporte intenta imitar a los libros en papel. Asimismo, en cuanto a la distribuciĂłn del mensaje, internet ha multiplicado los canales y, en consecuencia, ha facilitado el acceso a un nĂşmero mayor de lectores. 21


UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

1.3. LOS CĂ“DIGOS LITERARIOS El lenguaje literario emplea el cĂłdigo de la lengua con que estĂĄ escrito, aunque en algunos casos puede tomarse determinadas licencias artĂ­sticas, llegando incluso a subvertir normas lĂŠxicas, sintĂĄcticas o semĂĄnticas. Sin embargo, la mayorĂ­a de las obras literarias tienden a acercarse al uso comĂşn del lenguaje, en un afĂĄn por convertir en verosĂ­miles sus ficciones y se convierten a menudo en modelos de un buen uso idiomĂĄtico. Junto al cĂłdigo de la lengua en que se expresa, encontramos tambiĂŠn en el lenguaje literario otros cĂłdigos propios, como son los gĂŠneros literarios o las figuras retĂłricas. De esta forma, el lenguaje literario cuenta con una serie de recursos preexistentes que los autores suelen tomar como modelo para sus creaciones, tanto desde la aceptaciĂłn total, la modificaciĂłn parcial o el rechazo total y la conformaciĂłn de nuevos modelos.

Verso y prosa

Aristóteles 'JM§TPGP M§HJDP Z DJFOU­GJDP EF MB "OUJHVB (SFDJB B $ B $ Escribió cerca de doscientos tratados, como "SUF SFU§SJDP Z 1P¹UJDB 'VF EJTD­QVMP EF Platón durante los veinte aùos que estuvo en la Academia de Atenas, maestro de Alejandro, y fundador del Liceo de Atenas, donde enseùó hasta un aùo antes de su muerte.

Desde el punto de vista del significante se suele distinguir entre el discurso rĂ­tmico –el verso– y el discurso prosario –la prosa–. El primero serĂ­a aquel en el que diversos fenĂłmenos fĂłnicos se repiten siguiendo un orden regular y simĂŠtrico; por el contrario, el segundo serĂ­a aquel en el que esos fenĂłmenos fĂłnicos se dan con una irregularidad libre y asimĂŠtrica. Las fronteras a veces se desdibujan y nos encontramos entonces con la llamada “prosa rĂ­tmicaâ€? o “prosa poĂŠticaâ€?. En cualquier caso, para el lenguaje literario en verso existe un cĂłdigo rĂ­tmico especĂ­fico, de cuyo estudio se encarga la mĂŠtrica, que analiza la medida de los versos, las licencias, la disposiciĂłn acentual, las pausas, las rimas, los encabalgamientos, los tipos de versos y estrofas, etc.

Los gĂŠneros literarios Los gĂŠneros constituyen cĂłdigos literarios exigidos por la propia comunicaciĂłn literaria: constituyen un horizonte de expectativa para el lector y son un modelo para la elaboraciĂłn literaria del autor. Los gĂŠneros, entendidos como agrupaciones de textos a partir de la combinaciĂłn de rasgos formales, temĂĄticos y discursivos, cuentan con una historia tan antigua como la propia literatura. Fue el filĂłsofo griego AristĂłteles quien ya en el siglo VI a. de .C. contribuyĂł a su fundamentaciĂłn teĂłrica con su obra PoĂŠtica, donde encontramos ya una clasificaciĂłn que guiarĂĄ la distribuciĂłn del arte literario en tres grandes gĂŠneros: lĂ­rico, ĂŠpico o narrativo, y dramĂĄtico. Aunque ha habido muchas y variadas propuestas sobre la clasificaciĂłn de los gĂŠneros a travĂŠs de la historia, la mĂĄs extendida y didĂĄctica sigue siendo la clĂĄsica divisiĂłn aristotĂŠlica: t (˜OFSPT MÂœSJDPT: se caracterizan por la preponderancia del subjetivismo y la tensiĂłn emocional. Los elementos narrativos que contienen son meras anĂŠcdotas cuyo fin es mĂĄs la intensificaciĂłn emocional que la exposiciĂłn de una trama. Potencian la autorreferencialidad mediante repeticiones, paralelismos y recursos que invitan a la connotaciĂłn. Suelen ir asociados a la versificaciĂłn, el ritmo y la musicalidad. Los principales gĂŠneros lĂ­ricos son: oda, elegĂ­a, ĂŠgloga, canciĂłn, himno, epigrama, y soneto. t (˜OFSPT OBSSBUJWPT: la situaciĂłn comunicativa bĂĄsica de la narraciĂłn es aquella en la que alguien –un narrador- cuenta algo –una historia-. La condiciĂłn bĂĄsica de los gĂŠneros narrativos literarios es la existencia tĂĄcita o expresa de un pacto ficcional; de lo contrario estarĂ­amos ante un texto narrativo de otra especie no literaria: historia, crĂłnica, reportaje, etc. Aunque la epopeya clĂĄsica y otras formas narrativas antiguas utilizaron la versificaciĂłn, se fue imponiendo la prosa, hasta su prĂĄctica exclusividad hoy en dĂ­a. Los principales gĂŠneros narrativos son: epopeya, fĂĄbula, cuento, romance y novela.

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t (˜OFSPT ESBN‘UJDPT el texto dramĂĄtico estĂĄ dirigido a la representaciĂłn del mismo por unos actores ante un pĂşblico. Esto no excluye la lectura individual, pero en esta el lector ha de interiorizar la representaciĂłn de lo leĂ­do. La base del texto dramĂĄtico es el diĂĄlogo. A ĂŠl se aĂąadieron con el tiempo las acotaciones, indicaciones del autor sobre elementos de escenografĂ­a, movimiento, gestualidad o entonaciĂłn de los personajes, etc. Las acotaciones pueden ser sencillas indicaciones de las salidas o entradas de los personajes, como en el teatro del siglo de Oro, o textos de indudaCMF WBMPS QP˜UJDP DPNP FO MBT PCSBT EF 7BMMF *ODM‘O "EFN‘T FM FNJTPS DPNQB ÂœB teatral) y el receptor (pĂşblico espectador) del drama son esencialmente colectivos. Por otra parte, ademĂĄs del cĂłdigo lingßístico, los gĂŠneros dramĂĄticos hacen uso de otros cĂłdigos propios, como son decorado, vestuario, iluminaciĂłn, gestos, etc. Los principales gĂŠneros dramĂĄticos son: tragedia, comedia y drama.

Figuras retĂłricas Las figuras son recursos o procedimientos expresivos, utilizados tanto en prosa como en verso, consistentes en la manipulaciĂłn del lenguaje a travĂŠs de las licencias (transgresiĂłn de la norma de claridad y correcciĂłn), o de la intensificaciĂłn (repeticiones o utilizaciĂłn significativa de algunos recursos expresivos propios de la lengua) para obtener unos fines persuasivos o estĂŠticos. Las llamamos retĂłricas por alusiĂłn a la retĂłrica, disciplina que inventariĂł y clasificĂł las figuras.

El ensayo Modalidad literaria en prosa a medio camino entre la producciĂłn artĂ­stica y el tratado cientĂ­fico. Su origen se remonta a la obra Essais, del francĂŠs .JDIFM EF .POUBJHOF $PNCJOB objetivismo y subjetivismo y se apoya en dos modos de discurso: la argumentaciĂłn y la exposiciĂłn, pero sin renunciar a otras formas expresivas como el diĂĄlogo, la descripciĂłn o la narraciĂłn. Suele ser breve y no responde a una estructura fija

Actividades 3. Lee el siguiente texto. Problema de la lírica: la materia en que las artes trabajan, sin excluir del todo a la música, pero excluyendo a la poesía, es algo no configurado por el espíritu: piedra, bronce, sustancias colorantes, aire que vibra, materia bruta, en suma, de cuyas leyes, que la ciencia investiga, el artista, como tal, nada entiende. TambiÊn le es dado al poeta su material, el lenguaje, como al escultor el mårmol o el bronce. En Êl ha de ver por de pronto, lo que aún no ha recibido forma, lo que va a ser, despuÊs de su labor, sus tentåculos de un mundo ideal. Pero mientras el artista de otras artes comienza venciendo resistencias de la materia bruta, el poeta lucha con una nueva clase de resistencias: las que ofrecen aquellos productos espirituales, las palabras, que constituyen su material. Las palabras, a diferencia de las piedras, o de las materias colorantes, o del aire en movimiento, son ya, por sí mismas, significación de lo humano, a las cuales ha de dar el poeta nueva significación. La palabra es, en parte, valor de cambio, producto social, instrumento de objetividad (objetividad en este caso significa convención entre sujetos), y el poeta pretende hacer de ellas medio expresivo de lo psíquico individual, objeto único, valor cualitativo. Entre la palabra usada por todos y la palabra lírica existe la diferencia que entre una moneda y una joya del mismo metal. El QPFUB IBDF KPZFM EF MB NPOFEB z$§NP -B SFTQVFTUB FT EJG­DJM &M BVS­GJDF QVFEF EFTIBDFS la moneda y aun fundir el metal para darle despuÊs nueva forma, aunque no caprichosa y arbitraria. Pero al poeta no le es dado deshacer la moneda para labrar su joya. Su material de trabajo no es el elemento sensible en que el lenguaje se apoya (el sonido), sino aquellas significaciones de lo humano que la palabra, como tal, contiene. Trabaja el poeta con elementos ya estructurados por el espíritu, y aunque con ellos ha de realizar una nueva estructura, no puede desfigurarlos. ANTONIO MACHADO, -PT DPNQMFNFOUBSJPT 1SPTBT DPNQMFUBT II, .BESJE &TQBTB $BMQF QQ

4. ÂżCuĂĄles son las caracterĂ­sticas de la palabra y del poeta segĂşn Machado? 5. ÂżPodrĂ­as relacionarlas con las caracterĂ­sticas del texto literario que se han expuesto en esta unidad?

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

2. LA EDAD MEDIA 2.1. CONTEXTO HISTĂ“RICO Y CULTURAL 2.1.1. CONCEPTO Y CRONOLOGĂ?A La periodizaciĂłn del tiempo histĂłrico conocido como Edad Media ha sufrido variaciones desde que en siglo 97* se estableciese como aquella ĂŠpoca de ignorancia, barbarie y oscuridad, que transcurriĂł en la mitad de dos periodos luminosos: la AntigĂźedad grecolatina y el nuevo tiempo del Renacimiento. De hecho, el concepto de Edad Media no se acuĂąa hasta este periodo, cuando los eruditos renacentistas quisieron distinguirse netamente de la supuesta oscuridad y barbarie de sus predecesores. Posteriormente se considerĂł que la Edad Media correspondĂ­a al tiempo que mediaba FOUSF MB EJWJTJÂĄO EFM *NQFSJP 3PNBOP FO 0DDJEFOUBM Z 0SJFOUBM B GJOBMFT EFM TJHMP *** a. EF $ Z MB EFTBQBSJDJÂĄO EFM *NQFSJP 0SJFOUBM FO FM B P NPEJGJD‘OEPTF N‘T UBSEF FM PSJHFO QBSB RVF DPJODJEJFSB DPO MB GFDIB PGJDJBM EF MB DBÂœEB EFM *NQFSJP 3PNBOP 0Dcidental, en el aĂąo 476. El nacionalismo del siglo XIX introducirĂ­a una nueva rectificaciĂłn en la periodizaciĂłn de la Edad Media, situĂĄndola entre las invasiones germĂĄnicas del siglo V y la consolidaciĂłn de las naciones europeas, a finales del siglo XV. Hoy en dĂ­a, y teniendo en cuenta las dificultades de aunar en un mismo concepto un lapso de tiempo de casi mil aĂąos, se suele establecer la siguiente divisiĂłn:

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DENOMINACIĂ“N

PERĂ?ODO

CONTEXTO

AntigĂźedad TardĂ­a o Muy Alta Edad Media

Siglos IV-VIII

Época final de la Hispania Romana y la Êpoca visigótica

Alta Edad Media

Siglos VIII-XI

Conquista musulmana de la PenĂ­nsula, creaciĂłn de Al-Andalus, Califato de CĂłrdoba, y primeros reinos cristianos y condados del Norte de la penĂ­nsula

Baja Edad Media

Siglos XI-XIII

Los reinos de Taifas y expansiĂłn cristiana hacia el sur

TrĂĄnsito a la Edad Moderna

Siglos XIV-XV

Crisis de los siglos XIV y XV, hasta el reinado de los Reyes CatĂłlicos


2.1.2. SOCIEDAD Y CULTURA La sociedad de la Edad Media era estamental y se caracterizaba por varias divisiones. Por una parte se encontraban los seĂąores feudales pertenecientes a la nobleza o “CFMMBUPSFTâ€?, esto es, los que se dedicaban a la guerra (en latĂ­n, bellum) y sobre los que solo se hallaba el rey o el emperador. Por otra parte, estaban los siervos y campesinos libres o “MBCPSBUPSFTâ€?, esto es, los que se dedicaban al trabajo (en latĂ­n, labor). Los seĂąores concedĂ­an tierras de su feudo y protecciĂłn a los vasallos y estos les aportaban unas rentas o tributos, fidelidad y sumisiĂłn. Por otra parte, habĂ­a otra gran separaciĂłn social entre los que dedicaban su vida a la *HMFTJB MPT DM˜SJHPT V iPSBUPSFTâ€?, esto es, los que se dedicaban al rezo (en latĂ­n, oratio); y los que sin dejar de ser buenos cristianos tenĂ­an un oficio y formaban una familia, los laicos (del griego laĂłs, pueblo). Dentro del clero se encontraba el clero secular (los que vivĂ­an en el “sigloâ€?, es decir, en el mundo, segĂşn su significado en el latĂ­n eclesial medieval) donde se hallaban los sacerdotes (el bajo clero), los obispos y abades (alto clero); y el clero regular, aquellos que seguĂ­an una regula o norma y que vivĂ­an apartados (monjes proviene del latĂ­n monos, “solosâ€?), aunque, de hecho, tuviesen determinadas relaciones con la colectividad. En las ciudades, llamadas burgos, habĂ­a ademĂĄs otra forma estamental, cuyos miembros debĂ­an su situaciĂłn no a su nacimiento, como los seĂąores o siervos, sino a su trabajo: los artesanos, los comerciantes y los maestros de obra o arquitectos.

s .FOUBMJEBE La cultura medieval, exceptuando la de los clĂŠrigos y letrados, era una cultura relacionada con el medio fĂ­sico, las labores agrĂ­colas, las festividades y la mentalidad religiosa que se conformaba a partir de los sermones y otras actividades de las instituciones eclesiĂĄsticas, asĂ­ como de las supersticiones populares. El simbolismo y el pensamiento mĂĄgico son otros dos elementos bĂĄsicos de la mentalidad medieval. Umberto Eco, en su libro Historia de la Belleza, afirmaba al respecto:

Festividades La devoción y la piedad cristianas ocupaban la mayor parte de la vida y de la mentalidad medievales. Existían dos tipos de festividades, aquellas que venían marcadas por el ciclo natural anual y el calendario eclesiåstico, y aquellas otras que respondían a relevantes acontecimientos políticos o familiares. Todas ellas suponían no solo un momento de ocio, sino que funcionaban como un elemento de cohesión social. Entre las primeras se encontraban las de otoùoinvierno (Todos los santos y 'JFMFT %JGVOUPT 4BO .BSU­O 4BO "OU§O Z $BSOBWBM P $BSOFTUPMFOEBT QSJNBWFSB 1BTDVB $PSQVT $ISJTUJ Z 4BO +VBO Z WFSBOP MB "TDFOTJ§O San Lorenzo y San Miguel) cuyas evocaciones podemos encontrar en poemas, narraciones o representaciones teatrales.

La Edad Media cree firmemente que todas las cosas en el universo tienen un significado sobrenatural, y que el mundo es como un libro escrito por la mano de Dios. Todos los animales tienen un significado moral o místico, al igual que todas las piedras y todas las hierbas (y esto es lo que explican los bestiarios, los lapidarios y los herbarios). Se llega así a atribuir significados positivos o negativos tambiÊn a los colores... Para el simbolismo medieval una cosa puede tener incluso dos significados opuestos según el contexto en el que se contemQMB EF BI­ RVF FM MF§O B WFDFT TJNCPMJDF B +FTVDSJTUP Z B WFDFT BM EFNPOJP

AdemĂĄs, en la Edad Media se distinguĂ­a entre dos tipos de magia: la natural y la diabĂłlica. La primera era una rama de la ciencia que se encargaba de estudiar las virtudes ocultas de la naturaleza; y la segunda se entendĂ­a como una perversiĂłn de la religiĂłn. Ă?ntimamente ligada a esta Ăşltima se encontraba la brujerĂ­a. Aunque la visiĂłn transmitida de la Edad Media nos la presenta como una ĂŠpoca oscura y llena de calamidades, tambiĂŠn la vida cotidiana estaba regida por un calendario festivo donde lo lĂşdico y lo piadoso aparecĂ­an aunados, como vemos reflejado en la literatura.

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

s &EVDBDJ§O

Los “estudios generalesâ€? en la PenĂ­nsula IbĂŠrica. El primer “estudio generalâ€? es el que impulsa el rey castellano Alfonso VIII en Palencia en torno a 1208-1210. Le seguirĂĄ el “estudio generalâ€? de Salamanca, en torno a los aĂąos 1218-1219, gracias al rey leonĂŠs Alfonso IX. A continuaciĂłn se instituirĂ­an los de Sevilla (1254) -que no tuvo ĂŠxito-, Valladolid, Lisboa$PJNCSB Z "MDBM¸ EF Henares (1293).

La alta educaciĂłn existĂ­a ligada al clero, pues la comunidad monĂĄstica era la principal encargada de preservar y transmitir la cultura. Las primeras escuelas fueron monĂĄsticas (benedictinas), y contaban con su scriptorium (donde copiaban los cĂłdices) y su biblioteca. MĂĄs adelante surgirĂ­an las escuelas urbanas (catedralicias o capitulares), que supondrĂ­an el trĂĄnsito del apartamiento rural al asentamiento ciudadano. Finalmente nacerĂ­an las escuelas conventuales, gracias a la apariciĂłn de las Ăłrdenes mendicantes (franciscanos, dominicos, carmelitas, agustinos, mercedarios) y los estudios generales, que darĂ­an lugar a las Universidades. El sistema educativo consistĂ­a en el estudio de las llamadas artes liberales (llamadas asĂ­ porque estaban liberadas de la manualidad) comprendidas en dos grupos: el trivium (gramĂĄtica, dialĂŠctica y retĂłrica) y el quadrivium (aritmĂŠtrica, geometrĂ­a, astronomĂ­a y mĂşsica).

s &M $BNJOP EF 4BOUJBHP Los viajes en la Edad Media eran muy frecuentes. Los hombres y mujeres eran itinerantes y viajaban a menudo por necesidades econĂłmicas (buscando nuevas tierras y oportunidades), para trasladarse a una feria o mercado, o para acudir a un lugar de peregrinaciĂłn o romerĂ­a. En este contexto, comienzos del siglo ix se EFTDVCSJFSPO MBT SFMJRVJBT EF 4BOUJBHP FM .BZPS FO $PNQPTUFMB *ONFEJBUBNFOUF se popularizĂł la peregrinaciĂłn a este lugar santo a travĂŠs de una vĂ­a que, desde los puertos de Somport y Roncesvalles, atravesaba todo el norte de la meseta. De este modo, el Camino de Santiago acabĂł convirtiĂŠndose en una arteria de la cristiandad hispĂĄnica por la que no solo deambulaban peregrinos, sino tambiĂŠn corrientes culturales tan diversas como la reforma eclesiĂĄstica, la arquitectura romĂĄnica, el canto gregoriano o la letra carolingia. Como consecuencia, el Camino de Santiago fue un agente fundamental en el proceso de intercambio cultural entre &VSPQB Z MB 1FOÂœOTVMB *C˜SJDB

s -B &TDVFMB EF USBEVDUPSFT EF 5PMFEP Durante la primera mitad del siglo 9** comenzĂł en Barcelona, Tarazona y, sobre todo, en la ciudad fronteriza de Toledo, una estrecha colaboraciĂłn entre estudiosos procedentes de la Europa ultrapirenaica y estudiosos hispĂĄnicos (cristianos, musulmanes y judĂ­os) en la laCPS EF USBEVDJS BM MBUÂœO MPT UFTPSPT CJCMJPHS‘GJDPT EF (SFDJB 3PNB *OEJB 1FSTJB Z FM *TMBN Toledo fue la primera gran ciudad musulmana conquistada por los cristianos 4VT CJCMJPUFDBT ‘SBCFT QSPOUP BUSBKFSPO B MPT TBCJPT DSJTUJBOPT B FTUB DJVEBE en busca del conocimiento alcanzado en el mundo ĂĄrabe, que hasta ese momento era el que mejor habĂ­a asimilado la filosofĂ­a griega. Durante este periodo, sabios ĂĄrabes, judĂ­os y cristianos vertieron al latĂ­n, y luego al castellano, las obras de los antiguos griegos y ĂĄrabes que atesoraban gran parte del legado cientĂ­fico y filosĂłfico de la AntigĂźedad. La actividad traductora en Toledo puede dividirse en dos etapas. En su primera ĂŠpoca, durante el siglo 9**, estuvo estrechamente vinculada al cabildo de la catedral. Don RaiNVOEP EF 4BVWFUBU BS[PCJTQP EF 5PMFEP FOUSF B JNQVMTÂĄ VO BNCJDJPTP QSPyecto de traducciones del ĂĄrabe al latĂ­n, y ocasionalmente del hebreo. Las traducciones realizadas durante este periodo fueron fundamentalmente filosĂłficas, aunque tambiĂŠn las hubo de carĂĄcter cientĂ­fico. A partir de la primera mitad del siglo 9***, tuvo lugar la segunda ĂŠpoca, cuando comenzĂł a traducirse al castellano. Alfonso X el Sabio no solo promoviĂł la realizaciĂłn de traducciones a la lengua del pueblo, sino que participĂł activamente en la redacciĂłn y 26


compilación de las obras. El monarca castellano seleccionaba al equipo de redactores, orientaba el trabajo, discutía su contenido y hacía una completa revisión final del manuscrito. En definitiva, Alfonso X el Sabio no solo potenció la realización de versiones en lengua romance, sino que contribuyó a la consolidación del castellano como lengua científica y a la secularización de la cultura, al desvincular el conocimiento de la lengua latina y de los monasterios.

Actividades 4. Elabora un resumen o mapa conceptual en el que sintetices los aspectos más destacables de la sociedad y cultura medievales. 5. ¿Conoces alguna novela que esté ambientada en el periodo de la Edad Media? ¿Sabes si ha sido adaptada al cine? Prepara una ficha técnica de una película que se haya basado en una novela histórica de época medieval y compártela con tus compañeros.

Título de la película:…………………………………………………………………………………… Director:…………………………………………………………………………………… Año:…………………………………………………………………………………… Nacionalidad:…………………………………………………………………………………… Actores principales:…………………………………………………………………………………… Título del libro original:…………………………………………………………………………………… Autor:…………………………………………………………………………………… Argumento:……………………………………………………………………………………

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UNIDAD 2 EL DISCURSO LITERARIO. LA EDAD MEDIA.

3. LITERATURA 3.1. LĂ?RICA Uno de los primeros rasgos caracterĂ­sticos de la literatura medieval peninsular que hemos de tener en cuenta es su diversidad lingßística, ya que se llegaron a utilizar ocho lenguas literarias: el hispanolatĂ­n, el hispanoĂĄrabe, el hispanohebreo, el mozĂĄraCF FM DBTUFMMBOP FM HBMMFHP QPSUVHV˜T FM DBUBM‘O Z FM QSPWFO[BM *ODMVTP FODPOUSBNPT autores que escribieron en dos y tres lenguas, como Dom Pedro de Portugal (castellano y portuguĂŠs), Pere Torroella (catalĂĄn y castellano), Alfonso de Palencia (castellano y latĂ­n) o Sem Tob (castellano y hebreo). Todos ellos son ejemplos claros de la multiculturalidad medieval. En la poesĂ­a lĂ­rica medieval escrita en romance castellano encontramos dos corrientes definidas: la lĂ­rica popular y la lĂ­rica culta. Cada una de estas manifestaciones tiene sus propios intereses, canales y pĂşblicos, que a veces convergen y se superponen. La lĂ­rica popular es de carĂĄcter eminentemente oral, mientras que la denominada lĂ­rica culta o artĂ­stica es fundamentalmente escrita. Ambas se caracterizan por dos registros contrapuestos, uno “popularizanteâ€? y el otro “aristocratizanteâ€?.

POPULAR SIGLO XI-XII

SIGLO XIII-XV

SIGLO XIV-XV

Jarchas MozĂĄrabes 2-4 versos

Cantigas de amigo gallego-portuguesas

Villancicos y canciones castellanas

Voz enunciadora femenina

EnunciaciĂłn femenina Confidente otra mujer o la naturaleza

Lamento amoroso

Recursos paralelĂ­sticos Leixa-pren

CULTA SIGLO XII-XIV

SIGLO XIII-XV

PoesĂ­a Trovadoresca

LĂ­rica gallego-portuguesa

CĂłdigo del amor cortĂŠs

SIGLO XV

MarquĂŠs de Santillana

Lirica de Cancionero

Jorge Manrique Coplas a la muerte de mi padre.

Juan de Mena

ReflexiĂłn tres vidas Estrofa manriqueĂąa o de pie quebrado

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PoesĂ­a lĂ­rica tradicional s -BT KBSDIBT Las jarchas son textos breves usados como cierre o conclusiĂłn. Su funciĂłn es la de salida de un poema mĂĄs extenso, escrito en ĂĄrabe clĂĄsico, que denominamos moaxaja. Se han conservado alrededor de sesenta composiciones y su cronologĂ­a TF FYUJFOEF EFTEF IBTUB FM TJHMP YJW -PT WFSTPT EF MBT KBSDIBT VTBCBO MFOHVBT que carecĂ­an de una tradiciĂłn escrita propia y estable, como son el mozĂĄrabe y el dialecto andalusĂ­ del ĂĄrabe. Las jarchas, tomadas a modo de estribillo, estĂĄn constituidas por lo general de dos o cuatro versos, a menudo hexasilĂĄbicos, y casi siempre de rima consonĂĄntica. Son poemas puestos en boca femenina y de temĂĄtica amorosa con una concepciĂłn del amor ajena a la tradiciĂłn culta. Se caracterizan por la manifestaciĂłn directa por parte de la mujer de un deseo absorbente, mostrado a travĂŠs de una expresiĂłn muy simple. La base estrĂłfica de la moaxaja y el zĂŠjel estĂĄ Ă­ntimamente enlazada con una tradiciĂłn europea medieval de tipo popularizante, representada por el villancico y la canciĂłn cortĂŠs en castellano, la ballade y el virelay en francĂŠs, la dansa en provenzal, el goig en catalĂĄn y la ballata italiana. La moaxaja y el zĂŠjel (este Ăşltimo escrito en ĂĄrabe dialectal, a veces con romanismos, pero sin jarcha) son de origen ĂĄrabe-andalusĂ­, frente a la qasida, forma poĂŠtica clĂĄsica ĂĄrabe de diferente estructura mĂŠtrica. Aman, ya habibi! Al-wahs me no feras Bon, beisa ma boquiella awshala tu no iraz.

La leyenda del Rey Errante -B MFZFOEB EFM 3FZ Errante es una novela de la escritora valenciana Laura Gallego que toma como escenario el desierto y una serie EF JNBHJOBSJPT SFJOPT 3FDSFB la sociedad de los beduinos y su gran amor por la poesĂ­a, ya que la novela comienza con una serie de concursos de qasidas, las poesĂ­as de los hombres del desierto, y estĂĄ escrita en clave poĂŠtica

Amado mĂ­o, sola no me puedes dejar! Ven, besa mi boquita, yo sĂŠ que no te irĂĄs.

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QuĂŠ farĂŠ, amma? Meu al-habib est ĂĄd yana.

Madre mĂ­a, ÂĄquĂŠ harĂŠ? Mi amigo estĂĄ en la puerta.

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Vaise mieio corachón de mib. :¸ 3BCC TJ TF NF UPSOBSBE Tan mal me duóled li-l-habib, enfermo yed, cuånd sanarad?

Mi corazĂłn se va de mĂ­, SeĂąor, Âżacaso volverĂĄ? ÂĄTanto penar por el amigo! Enfermo, ÂĄcuĂĄndo sanarĂĄ?

:&)6%Ă• )" -&7ĂŠ 5VEFMB n &SFU[ *TSBFM z

Actividades 8. Tras la lectura de estos poemas justifica por quĂŠ decimos que el sujeto enunciador es femenino. 9. Localiza la presencia de algunos arabismos que te permitan reconocer el contacto medieval de lenguas. 10. La oralidad de estas composiciones queda registrado a travĂŠs del uso de la modalidad oracional exclamativa e interrogativa. SeĂąala algunas expresiones que lo ejemplifiquen.

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TALLER DE PRテ,TICAS I

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TALLER DE PRÁCTICAS I 1. NORMA Y USO Apuntes sobre ortografía y ortología del español 2. TÉCNICAS DE TRABAJO Oralización de un texto escrito 3. EL COMENTARIO DE TEXTO 3.1. El comentario lingüístico: la coherencia 3.2. El comentario literario: la narrativa

4. ACTIVIDAD FINAL DE EVALUACIÓN 5. AUTOEVALUACIÓN

En esta unidad serás capaz de… s $POPDFS MBT QSJODJQBMFT OPWFEBEFT EF MB 0SUPHSBG­B EF MB MFOHVB FTQB©PMB s 3FDPOPDFS BMHVOPT FSSPSFT EF QSPOVODJBDJ§O FYUFOEJEPT FO FM IBCMB DPN¡O s "QSFOEFS MBT U±DOJDBT QBSB MB PSBMJ[BDJ§O EF VO UFYUP FTDSJUP s 3FBMJ[BS FM DPNFOUBSJP MJOH ­TUJDP EF MB DPIFSFODJB EF VO UFYUP s 3FBMJ[BS FM DPNFOUBSJP MJUFSBSJP EF VO UFYUP OBSSBUJWP s 3FBMJ[BS VOB BDUJWJEBE EF FWBMVBDJ§O GJOBM s 3FBMJ[BS VOB BVUPFWBMVBDJ§O EFM QSJNFS USJNFTUSF 31


TALLER DE PRĂ CTICAS I

1. NORMA Y USO: APUNTES SOBRE ORTOGRAFĂ?A Y ORTOLOGĂ?A DEL ESPAĂ‘OL Para profundizar sobre el tema, tenĂŠis a vuestra disposiciĂłn mĂĄs ejercicios en el centro en lĂ­nea y en los cuadernillos de )BCMBS Z de )BCMBS Z FTDSJCJS DPSSFDUBNFOUF.. FTDSJCJS DPSSFDUBNFOUF

Con la publicaciĂłn reciente de obras como la OrtografĂ­a de la lengua espaĂąola o la Nueva gramĂĄtica de la lengua espaĂąola, la RAE ha dado su opiniĂłn sobre algunas cuestiones normativas que afectan al uso culto del espaĂąol. A lo largo del libro dedicaremos este apartado a divulgar los nuevos cambios acadĂŠmicos, a comentar algunas pronunciaciones o estructuras extendidas no normativas y, por Ăşltimo, nos centraremos en aquellos puntos que, por el contacto de lenguas, puedan deberse a interferencias con el valenciano.

1.1. ¿CUà LES SON LAS PRINCIPALES NOVEDADES DE LA ORTOGRAF�A DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010)? * Aunque no afecte a nuestra escritura diaria, uno de los cambios que mås han sorprendido a los hispanohablantes es el OVFWP BMGBCFUP. De hecho, se han excluido del abecedario los dígrafos <ch> y <ll> –antes letras che y lle, aunque sigamos pronunciåndolas, como ocurrió con la doble erre <rr>– y se ha propuesto unificar los nombres de las letras en todo el mundo hispånico. Por consiguiente, tendremos que empezar a acostumbrarnos a decir ye –y no y griega– o erre –y no ere–, o be y uve, aunque por influencia del valenciano a veces hablemos de b alta o v baja. El nombre común recomendado por la RAE es el que aparece en la relación siguiente debajo de cada letra.

Qu y gu La q se emplea en el dĂ­grafo RV cuando RV cuando la V no suena, en caso contrario, se usa D D ante ante V. Esta regla se ha extendido tambiĂŠn a las palabras que mantenĂ­an su forma latina cuando la V V se se pronunciaba. AsĂ­, ha de escribirse <cuark> y no <quark>. Si queremos mantener la escritura original, hay que escribir el latinismo o el extranjerismo en cursiva: RVBSL En valenciano se mantiene la grafĂ­a q, por lo que hay que evitar interferencias del tipo: *quando por *quando por DVBOEP DVBOEP,, *Pasqua, por Pascua,‌ Distinto es el caso de gu. Se escribe ante F, J cuando su valor es /g/, pero si se pronuncia la V, ha de llevar diĂŠresis HÂ&#x; HÂ&#x;.. 32

a, A a

b,B be

c, C ce

d, D de

e, E e

f, F efe

g, G ge

h, H hache

i,I i

j, J jota

k, K ka

l, L ele

m, M eme

n, N ene

Ăą, Ă‘ eĂąe

o, O o

p, P pe

q, Q cu

r, R erre

s, S ese

t, T te

u, U u

v, V uve

w, W uve doble

x, X equis

y, Y ye

z, Z zeta

** Con la nueva OrtografĂ­a, ha cambiado o se ha ampliado el VTP EF BMHVOBT MFUSBT.

Actividades 1. Lee los siguientes grupos de palabras. ¿QuÊ emplearías c o qu? ¿Y g, gu o gß? Elige la forma que corresponde al castellano. a) quórum, cuórum, quorum b) consequencia, consecuencia, consequència c) Pascua, Pasqßa, Pasqua d) grandiloquente, grandilocuente, gradinlocuente e) pergeùar, pergueùar, pergßeùar f ) aguas, agßas, åguas g) cigßeùa, cigueùa, cigueùita.


2. ¿Cómo escribirías estas palabras?

Préstamos lingüísticos

a) bodi, body, bódy b) licra, lycra, likra c) disyóquey, disyóquei, disyoquey d) esprays, espráis, espraís e) samuray, samurai, samúrai f ) aymará, aimara, aymara El fonema /k/ se puede escribir con c, qu o k. En ocasiones, no sabemos cómo escribir los préstamos de otros idiomas que contienen una k. La Academia admite en muchas palabras tanto la forma más cercana a la lengua de origen como la adaptación al castellano.

Actividades

Las palabras extranjeras acabadas en nZ nZ después después de consonante se adaptan al español con –J –J ((GFSSJ SBMJ TFYJ GFSSJ SBMJ TFYJ); ); tampoco se admite Z Z si si va seguida de una consonante (H±JTFS H±JTFS). ). Por eso palabras que tienen –Z –Z en en singular por acabar en diptongo (HBZ Q§OFZ Z§RVFZ (HBZ Q§OFZ Z§RVFZ)) forman su plural en –JT –JT ((HBJT QPOFJT ZPRVFJT). QPOFJT ZPRVFJT ). En el caso de algunos préstamos se admiten también los diptongos acabados en –J –J (()BX¸J )BX¸J CPOT¸J TBNVS¸J CPOT¸J TBNVS¸J). ).

3. En la siguiente lista ambas formas están admitidas. Busca en la sopa de letras la variante que recomienda la Academia. a) quilómetro / kilómetro b) koiné / coiné c) folclore/ folklore d) bikini / biquini e) eusquera / euskera f ) Iraq / Irak g) kimono / quimono h) curdo / kurdo i) póker / póquer j) vodca / vodka V C

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4. Rellena los espacios en blanco con tus propias conclusiones. En los préstamos de nueva o más reciente incorporación, el uso mayoritario tiende hoy a ………………. la k etimológica, aunque siempre se considerarán …………………. las grafías que se acomoden a las pautas gráficas tradicionales en español.

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TALLER DE PRĂ CTICAS I

3. EL COMENTARIO DE TEXTO Anålisis y comentario .F HVTUBS­B IBDFS NVDIP IJODBQJ¹ FO MB EJGFSFODJBDJ§O FOUSF BO¸MJTJT Z DPNFOUBSJP $SFP RVF DVBOEP TF QJEF FM BO¸MJTJT EF VO UFYUP MP RVF TF QJEF FT RVF FTF UFYUP TF EFTNFOVDF TF FTUVEJFO UPEPT Z DBEB VOP EF MPT FMFNFOUPT RVF MP DPOTUJUVZFO TJO PMWJEBS OJ VOP TPMP NJFOUBT RVF DVBOEP TF QJEF VO DPNFOUBSJP MP RVF TF TPMJDJUB FT VO BO¸MJTJT ZB DPOTPMJEBEP VO QSPEVD-BO¸MJTJT ZB DPOTPMJEBEP VO QSPEVD UP ¥MUJNP EF FTF BO¸MJTJT QSFWJP FO FM RVF TF FTUBCMF[DBO DV¸MFT TPO MBT DBSBDUFS­TUJDBT TPCSFTBMJFOUFT EFTUBDBCMFT EF FTF UFYUP Gregorio Salvador

El comentario de texto es una herramienta Ăştil en el aprendizaje porque permite realizar una lectura comprensiva, reflexiva y crĂ­tica de la informaciĂłn que recibimos. Esta actividad no es exclusiva del ĂĄrea lingßística, pues como podrĂĄs comprobar a lo largo de tus estudios de Bachillerato, el anĂĄlisis textual forma parte de otras materias como la historia, la filosofĂ­a o incluso las ciencias del mundo contemporĂĄneo, ya que el saber se transmite, en gran medida, a travĂŠs de textos de los que seleccionamos, jerarquizamos y analizamos su informaciĂłn. En este manual, vamos a mostrarte el proceso de anĂĄlisis al que sometemos al texto a travĂŠs de la reflexiĂłn lingßística. Es decir, usaremos nuestro conocimiento en esta ĂĄrea para entender, analizar y valorar quĂŠ dice el texto mediante la observaciĂłn de cĂłmo lo dice. Digamos que nuestra competencia lingßística serĂĄ la llave que nos permitirĂĄ acceder al texto y, por lo tanto, al saber, cultural, social, literario‌ que este posee. A estas alturas ya te habrĂĄs dado cuenta de que el comentario de texto es una actividad reflexiva y no mecĂĄnica. Te proponemos un sĂ­mil que te permitirĂĄ conocer su proceso: lectura, anĂĄlisis, redacciĂłn y valoraciĂłn. Frente a un texto te comportas como un espectador ante una pelĂ­cula en la que se investiga un asesinato y posteriormente se juzga al presunto culpable. En la secuencia inicial de la pelĂ­cula se muestra un cadĂĄver y la sombra de alguien abandonando la escena del crimen, que intuitivamente sospechas que corresponde al culpable. En el caso de los textos escritos, esa secuencia inicial serĂ­a la lectura atenta y completa que realizas del texto. En ella, determinadas construcciones, palabras o marcas, te hacen intuir el sentido general del mismo, tener una visiĂłn global de su contenido y disposiciĂłn organizativa. Pero esto es solo el principio. A medida que la pelĂ­cula avanza, te metes en la piel del investigador en el reconocimiento de las pruebas halladas en la escena del crimen, del mismo modo que, ante un texto escrito, comienzas a emplear procedimientos de anĂĄlisis: subrayado, localizaciĂłn de marcas, campos semĂĄnticos, palabras claves,‌que te permiten reconocer la organizaciĂłn del texto, su isotopĂ­a lĂŠxica, los procedimientos mediante los cuales se expresa la subjetividad de quien lo enuncia, etc. La investigaciĂłn confirma la intuiciĂłn inicial o demuestra que la hipĂłtesis de la que se partĂ­a no era cierta. En el caso de la pelĂ­cula, la indagaciĂłn concluye cuando se detiene al presunto culpable y se pone a disposiciĂłn de la justicia. En el caso de un texto escrito, esta secuencia corresponde al momento en que se estructuran los diferentes elementos del anĂĄlisis que permiten entender plenamente el significado y construcciĂłn del texto. Solo entonces se debe iniciar la redacciĂłn del comentario. En la pelĂ­cula el investigador debe elaborar un informe sobre cĂłmo se ha producido el crimen y cĂłmo se ha demostrado la culpabilidad del detenido. Este informe permite al juez dictaminar sobre lo ocurrido. Observa que el encargado de juzgar el caso no conoce directamente los hechos, pero es capaz de comprenderlo a travĂŠs de la relaciĂłn de los mismos que el investigador presenta. En el caso del comentario de texto, la fase de redacciĂłn explica quĂŠ dice el texto y cĂłmo lo dice a quien lo lee, que en tu caso es el profesor que te corrige el ejercicio. Por lo tanto, en la redacciĂłn del comentario debes evidenciar la competencia lingßística que te ha permitido comprender los diferentes niveles que intervienen en la construcciĂłn del sentido del texto. Y si tenemos en cuenta el ĂĄmbito acadĂŠmico en el que realizas los comentarios, el procedimiento, que evalĂşa simultĂĄneamente la comprensiĂłn y elaboraciĂłn de un texto, debe responder siempre a un tipo expositivo-argumentativo.

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Pero sigamos con nuestro símil. En la película, el juez dictamina una sentencia a partir de las pruebas recogidas en el informe del investigador, las circunstancias agravantes y atenuantes, y la jurisprudencia asentada en otros casos. En nuestro caso, tú eres el investigador y el corrector del comentario es el juez que ha de dictar sentencia. Por consiguiente, una vez que has redactado el comentario, también debes realizar una valoración crítica y personal, a modo de alegato final, que facilite la labor del corrector. Para ello, debes tener en cuenta si los mecanismos utilizados por el autor han permitido reconocer las características que lo definen como tal –coherencia, adecuación, cohesión y corrección–, como también debes explicar la visión del mundo a la que el texto hace referencia –con la que puedes estar de acuerdo o no–, reconocer la universalidad de ciertos temas que de una u otra forma están presentes en nosotros como saberes sociales, culturales o emocionales, etc. El comentario de texto, como decíamos anteriormente, forma parte de casi todas las áreas curriculares. En la nuestra, la enseñanza de la lengua y literatura castellana, es un procedimiento que nos permite entender los mecanismos mediante los cuales la lengua es instrumento eficaz en la comunicación –el comentario lingüístico–, pero también es la materia básica de la expresión artística –el comentario literario–. Ambas actividades comparten el mismo proceso: lectura, análisis, redacción y valoración. Sin embargo, las herramientas de análisis no son exactamente las mismas.

Fases del comentario de texto I. LECTURA Lectura atenta que implica un alto grado de procesamiento mental que permita identificar lo que inicialmente no se comprende –palabras, oraciones, párrafos– y lograr una primera aproximación al tema abordado y a la estructura sobre la que se desarrolla. II. ANÁLISIS Se localizan y anotan las diferentes ideas por párrafos. Se identifica la estructura del texto a través de la señalización de las partes del mismo y de las relaciones –gramaticales, textuales, etc.– que se dan entre ellas, y los rasgos o marcas – pertinentes o no, relevantes o no–. En esta parte también se localizan los elementos relacionados con la coherencia, cohesión, y adecuación del texto en función de su tipología o género literario. III. REDACCIÓN Se exponen los resultados de la fase analítica. Se interpretan los datos relevantes en función de la globalidad del texto y de la intencionalidad del autor. Se redacta un texto expositivo-argumentativo en el que se plasman todos estos aspectos y se valora su idoneidad. IV. VALORACIÓN Se contrasta el tema del texto –comentario lingüístico– o la identidad artística del mismo –comentario literario– con el conocimiento previo del lector. Si continuamos con el símil de nuestra investigación policial, cada escena del crimen requiere un tipo diferente de investigación. No es lo mismo si la fechoría se comete en un suburbio de una gran ciudad que si se comete en la sede de una multinacional. Del mismo modo, no es lo mismo un texto publicado para un público amplio –que trata sobre una cuestión que el lector conoce porque es cercana a su tiempo–, construido sobre la premisa de la claridad expositiva mediante un léxico denotado, que un texto que utiliza una lengua en un estado anterior –variedad diacrónica–, o que un texto que juega con los diferentes significados de las palabras o emplea un léxico altamente connotado… Cuando nuestro comentario sea de carácter lingüístico, trabajaremos fundamentalmente con textos expositivos-argumentativos –casi todos de ámbito periodístico–, semejantes a los que al final de esta etapa del bachillerato evaluarán tu competencia lingüística en las PAU. Sin embargo, cuando el comentario será de carácter literario, partiremos de las reglas que organizan el género al que pertenece –narrativo, lírico o dramático– y adecuación a una etapa literaria. 35


TALLER DE PRÁCTICAS I

En cualquier caso, la literatura está hecha de contenidos lingüísticos, del mismo modo que los textos expositivos-argumentativos utilizan el sentido figurado y recursos literarios –ironía, metáforas, hipérboles…–. En definitiva, en ambos comentarios, el lingüístico y el literario, realizaremos la misma actividad lecto-escritora: explicar qué dice el texto y cómo lo dice. El comentario de texto se convierte en una herramienta eficaz en el aprendizaje y la enseñanza de una lengua. Conocer sus propiedades y su tipología nos permite ampliar nuestra competencia textual o discursiva, y a partir de modelos textuales, elaborar nuestros propios textos. Así, a través del análisis y el comentario, aprendemos, en primer lugar, a reconocer y seleccionar aquellos tipos de textos que debemos ser capaces de manejar (de forma productiva, receptiva, o bien de ambas formas) en nuestras relaciones con los demás. En segundo lugar, extraemos de los textos estructuras y formas de organización textual que debemos conocer y dominar, puesto que los distintos tipos de texto se caracterizan por unos rasgos peculiares, más allá de la morfosintaxis y el léxico que se utilice. Además, en el nivel del tipode texto pueden encontrarse paralelismos y divergencias entre dos determinadas lenguas, del mismo modo que sucede en otros niveles de la descripción de la lengua: el léxico, el morfológico, el sintáctico o el semántico. Esto es importante en una situación de bilingüismo, como es el de la Comunidad Valenciana.

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Consejos para la redacciĂłn del comentario 1. Antes de comenzar el comentario, lee el texto al menos dos veces para hacerte una idea del tema. Debes anotar, subrayar, identificar marcas en el texto original. Debes tener claro que este trabajo de “preparaciĂłnâ€? no puede sustituir al ejercicio de comentario, que debe estar correctamente redactado y presentado. 2. Divide el comentario en partes –coherencia, adecuaciĂłn, cohesiĂłn, valoraciĂłn crĂ­tica–. Dentro de cada una de estas partes no es necesario que sigas un esquema rĂ­gido. Es mejor redactarlo todo seguido. Es conveniente que subrayes algunas palabras clave –tipo de texto, funciĂłn del lenguaje, marcadores EF­DJUJDPT FUD n /P PMWJEFT FTUSVDUVSBS UVT JEFBT FO Q¸SSBGPT 3FDVFSEB RVF cada pĂĄrrafo debe contener una unidad de sentido. 3FEBDUB VO DPNFOUBSJP JOUFHSBEP /P IBHBT VO JOWFOUBSJP JODPOFYP EF SFDVSTPT lingßísticos y retĂłricos sin analizar cuĂĄl es la funciĂłn que desempeĂąan y quĂŠ significado aportan. Todos los aspectos que se trabajan en el comentario estĂĄn relacionados. Por lo tanto, te recomendamos que establezcas conexiones entre unos aspectos y otros. 4. EsfuĂŠrzate en la presentaciĂłn de tu comentario. Escribe con letra clara. Deja mĂĄrgenes y sangra los pĂĄrrafos. No hagas tachones y deja suficiente espacio entre lĂ­neas. $VBOEP EVEFT EF MB PSUPHSBG­B EF VOB QBMBCSB CVTDB VO TJO§OJNP 6. Emplea preferentemente oraciones simples. Huye de las frases muy largas y con mucha subordinaciĂłn, porque pueden crear dificultades para comprenderlas y originar errores de redacciĂłn. 7. Emplea tus propias palabras. No hagas un ÂŤcorta y pegaÂť, pues la redacciĂłn del comentario no es una parĂĄfrasis del texto original. $ÂąOUSBUF FO SFBMJ[BS FM DPNFOUBSJP TFHÂĄO MPT DSJUFSJPT FTUBCMFDJEPT /P QJFSEBT FM tiempo en en aspectos ajenos al texto, por mucho que los domines. 9. Deja tiempo para repasar todo el ejercicio. No confĂ­es en tener tiempo para pasar el ejercicio a limpio. Durante el Ăşltimo repaso, debes centrarte en cuestiones de ortografĂ­a y redacciĂłn, porque pueden descontarte varios puntos por errores. Presta atenciĂłn a aquellas palabras y aspectos ortogrĂĄficos en los que sabes que te equivocas habitualmente. 10. Practica. Solo con la prĂĄctica continua adquirirĂĄs la velocidad y las habilidades necesarias para realizar buenos comentarios de texto.

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TALLER DE PRĂ CTICAS I

3.1. COMENTARIO LINGĂœĂ?STICO: COHERENCIA La coherencia es la propiedad por la cual el texto se nos muestra como una unidad semĂĄntica con un significado global. Se ocupa del significado del texto, del tema o temas que trata, y de la organizaciĂłn de la informaciĂłn en una determinada estructura. Es decir: de quĂŠ habla, quĂŠ informaciĂłn da, cĂłmo se ha organizado el contenido.

Estas preguntas te podrían servir para comprobar que estås realizando correctamente la fase de lectura:  lectura:  ¿QuÊ ¿QuÊ significa BSFOHB y empíricamente? empíricamente? z: DV¸M FT FM TJHOJGJDBEP EF z: DV¸M FT FM TJHOJGJDBEP EF FMFDUSPFODFGBMPHSBNB SFTPOBODJB NBHO¹UJDB IJQPDBNQP?? ¿A quÊ NBHO¹UJDB IJQPDBNQP campo o disciplina pertenecen? 3FMBDJ§OBMP DPO MB SFWJTUB EPOEF se ha publicado el estudio. ¿Por quÊ explica el significado de PY­NPSPO PY­NPSPO o o QMFPOBTNP QMFPOBTNP?? z$POPD­BT ZB FTUBT GJHVSBT retóricas?

Redes lĂŠxico-semĂĄnticas '­KBUF FO MBT QBMBCSBT EFTUBDBEBT FO DPMPSFT $PSSFTQPOEFO a distintas redes lĂŠxicosemĂĄnticas –tambiĂŠn llamadas campos o redes conceptuales– que permiten ver cĂłmo progresa el tema y si este es constante a lo largo del texto. De esta forma, nos resulta mĂĄs fĂĄcil realizar el esquema

Palabras clave Las palabras clave son las que se repiten a lo largo del texto, normalmente mediante sinĂłnimos o expresiones sinĂłnimas o antĂłnimas. A partir de estas palabras podemos deducir el tema. 38

En el comentario lingßístico se hace necesario conocer primero de quĂŠ va el texto y cĂłmo se estructura, esto es, trabajar la propiedad textual conocida como coherencia. En los siguientes trimestres analizaremos la adecuaciĂłn y la cohesiĂłn textual para RVF BM GJOBMJ[BS „ EF #BDIJMMFSBUP UFOHBT FM FTRVFNB C‘TJDP EF DÂĄNP BOBMJ[BS MBT propiedades textuales, nociones que profundizarĂĄs en segundo. &O MB VOJEBE IFNPT WJTUP RV˜ FT MB DPIFSFODJB Z DÂĄNP IBZ RVF USBCBKBSMB FO FM comentario, de hecho ya has realizado algunas actividades. En este apartado vamos a ir paso a paso, dĂĄndote consejos y aportĂĄndote un modelo para que puedas luego BQMJDBSMP BVUÂĄOPNBNFOUF BM DPNFOUBSJP EF PUSPT UFYUPT &O FTUF DVSTP EF „ EF #Bchillerato nos vamos a centrar en textos fundamentalmente expositivos, aunque ya hemos visto que los textos puros no existen, por lo que podemos encontrar secuencias descriptivas, argumentativas o narrativas, como es propio tambiĂŠn del ĂĄmbito periodĂ­stico con los que solemos trabajar y de los artĂ­culos de divulgaciĂłn cientĂ­fica o social. El propĂłsito de este apartado es que al acabar las clases conozcas las estructuras y las marcas lingßísticas propias de esta tipologĂ­a para que las apliques al SFEBDUBS UV DPNFOUBSJP &O de Bachillerato nos centraremos en textos de carĂĄcter mĂĄs argumentativo, que son los que suelen aparecer en las PAU. De todas formas, el procedimiento y los pasos que hay que dar son los mismos. $PNP IBT FTUVEJBEP FO MB VOJEBE FO MB DPIFSFODJB EFCFNPT EBS DVFOUB EFM TJHOJficado del texto y de cĂłmo se organiza. En las siguientes pĂĄginas vamos a guiarte en el comentario de un texto concreto diferenciando tres fases: lectura, anĂĄlisis y redacDJÂĄO -B WBMPSBDJÂĄO DSÂœUJDB Z QFSTPOBM MB EFTBSSPMMBSFNPT FO FM UBMMFS EF QS‘DUJDBT ***

Primera fase: lectura 1. Lee el texto “AsĂ­ actĂşan la literatura y la poesĂ­a sobre el cerebroâ€? que tienes un poco mĂĄs adelante. *OUFOUB FOUFOEFS FM TJHOJGJDBEP EF MBT QBMBCSBT QPS FM DPOUFYUP #VTDB FO FM EJDDJPOBSJP su significado para ver si tu intuiciĂłn era correcta. SeĂąala tambiĂŠn las referencias y los implĂ­citos que debes conocer para comprender y poder interpretar adecuadamente el texto. Algunas de estas ideas no las emplearĂĄs en la redacciĂłn del comentario de la coherencia, pero las podrĂĄs aprovechar en otras partes del comentario. Recuerda que ahora lo importante es que entiendas bien lo que nos quiere decir el autor, no quedarte en una lectura rĂĄpida y literal.

Segunda fase: anĂĄlisis Una vez comprendido el texto, nos vamos a centrar en aquellos mecanismos que lo dotan de coherencia, es decir, que nos permitirĂĄn entender quĂŠ dice y cĂłmo se estructura y organiza el texto.

1. Subraya el texto y escribe en un borrador las ideas por pĂĄrrafos con tus propias palabras. Luego lo pasarĂĄs a limpio en la fase de redacciĂłn. 2. Marca con distintos colores aquellas palabras que te permiten ver cĂłmo se organiza el texto. En este momento, son fundamentales los mecanismos de cohesiĂłn, que si bien no se emplean en la fase de comentario, debes tenerlos en cuenta para establecer la estructura y ver cĂłmo progresa el tema (estudiaremos esas marcas explĂ­citas en el tercer trimestre).


Así actúan la literatura y la poesía sobre el cerebro Silencio atronador, muerto viviente, dulce amargura, noche blanca o monstruo hermoso son ejemplos de oxímoron, una combinación de dos palabras de significado opuesto que al unirse originan un nuevo sentido. Un estudio espaùol publicado en la revista /FVSP*NBHF revela que estas figuras literarias generan una intensa actividad en el årea frontal izquierda del cerebro. Según los autores del estudio EFM #BTRVF $FOUFS PO $PHOJUJPO #SBJO BOE -BOHVBHF #$#- EF 4BO 4FCBTUJ¸O MPT QPM­UJDPT FO TVT EJTDVSTPT MPT HFOFSBMFT FO TVT arengas y los amantes en sus poemas han utilizado desde siempre ciertas figuras retóricas para convencer, infundir valor o seducir. Lo que hasta ahora no se había logrado era medir empíricamente la capacidad de una figura literaria para generar

ÂżQuĂŠ palabras o campos conceptuales se repiten en este primer pĂĄrrafo? ÂżCrees que determinan el tema del texto? ÂżQuĂŠ relaciĂłn guardan con el tĂ­tulo? ÂżPor quĂŠ se ha destacado en negrita la frase “estas figuras literarias generan una intensa actividad en el ĂĄrea frontal izquierda del cerebroâ€?? ÂżCon quĂŠ palabras se enlaza el primer y el segundo pĂĄrrafo? Si en el primero se exponĂ­a el tema, Âżen quĂŠ se va centrar a partir de ahora? FĂ­jate que se desarrolla un campo conceptual nuevo, que solo se habĂ­a anunciado al principio. ÂżQuĂŠ funciĂłn tiene el resalte en negrita?

actividad cerebral en las personas. “Nuestra investigaciĂłn demuestra el ĂŠxito a nivel retĂłrico de las figuras literarias, y la razĂłn de su efectividad es que atraen la atenciĂłn de quien las escuchaâ€? mĂĄs RVF PUSBT FYQSFTJPOFT FYQMJDB /JDPMB .PMJOBSP BVUPS QSJODJQBM EFM FTUVEJP $POcretamente, "se activa la parte frontal del cerebro y se emplean mĂĄs recursos de lo habitual en procesar a nivel cerebral esa expresiĂłn". El investigador seĂąala que el resultado de los experimentos se relaciona "con la actividad que requiere procesar la abstracciĂłn de figuras retĂłricas como el oxĂ­moron, que tratan de comunicar cosas que no existen". Para los experimentos, Molinaro y sus colegas crearon varias listas de frases incorrectas, neutras, oxĂ­moron y pleonasmos (vocablos innecesarios que aĂąaden expresividad), empleando el mismo sustantivo como sujeto: la palabra ‘monstruo’.

ÂżQuĂŠ ideas aparecen en esta secuencia? FĂ­jate en los tiempos verbales. ÂżAnte quĂŠ tipo de secuencia estamos? ÂżPor quĂŠ crees que se ha producido este cambio?

$PODSFUBNFOUF MPT JOWFTUJHBEPSFT IBO VUJMJ[BEP ANPOTUSVP HFPHS¸GJDP DPNP FYpresiĂłn incorrecta, ‘monstruo solitario’ como expresiĂłn neutra, ‘monstruo hermoso’ como oxĂ­moron, y ‘monstruo horrible’ como pleonasmo. DespuĂŠs, se mostraron estas listas a personas de entre 18 y 25 aĂąos y se midiĂł su actividad cerebral cuando las procesaban por medio del electroencefalograma. Los resultados muestran que cuanto menos natural es la expresiĂłn mĂĄs recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda del cerebro. La frase neutra ‘monstruo solitario’ es la que menos recursos cerebrales necesita para procesarse. En cuanto a la expresiĂłn incorrecta ‘monstruo geogrĂĄfico’, 400 milisegundos despuĂŠs de percibirla, el cerebro reacciona al detectar que hay un error. Sin embargo, en el caso de los oxĂ­moron, como ‘monstruo hermoso’, 500 milisegundos despuĂŠs de percibirse la expresiĂłn se midiĂł una intensa actividad cerebral en la parte fron-

El texto se inicia con la palabra “resultadosâ€?, que ya habĂ­a aparecido en el tercer pĂĄrrafo. ÂżCuĂĄl es la diferencia entre este pĂĄrrafo y el tercero? ÂżQuĂŠ se nos aporta ahora? ÂżSirve para demostrar algo? De nuevo tenemos destacada en negrita una frase relevante. Toma nota de estas ideas para la valoraciĂłn crĂ­tica (funciĂłn literaria del lenguaje, efecto persuasivo de la lengua literaria, el placer de leer‌

tal izquierda del cerebro, un ĂĄrea Ă­ntimamente relacionada con el lenguaje que los seres humanos tienen muy desarrollada en comparaciĂłn con otras especies. Molinaro ya ha comenzado a repetir este experimento con la resonancia magnĂŠti-

ÂżQuĂŠ se nos dice en esta secuencia final?

ca, para obtener imĂĄgenes de la actividad cerebral cuando se procesan figuras retĂłricas. El siguiente objetivo es estudiar las conexiones entre dos ĂĄreas muy implicadas en el procesamiento del significado: el hipocampo y el ĂĄrea frontal izquierda www.muyinteresante.es/asi-actuan-la-literatura-y-la-poesia-sobre-el-cerebro 39


TALLER DE PRĂ CTICAS I

Tercera fase: redacciĂłn del comentario

Enunciado del examen Descripción y explicación de las partes temåticas constitutivas del texto y su organización estructural (por ejemplo, analizante, sintetizante, paralelística, encuadrada...), distinguiendo las ideas principales y las ideas secundarias, la tesis explícita o implícitamente defendida por el autor y los argumentos utilizados para ello –a favor y/o en contra de la tesis defendida–.

Ahora que hemos desmenuzado analĂ­ticamente el texto, estamos preparados para empezar a redactar el comentario. Si tienes tiempo –piensa que es un comentario para casa, no un examen–, es mejor que hagas un borrador y luego lo pases a limpio. Repasa los consejos para la redacciĂłn de un comentario que te ofrecimos hace unas pĂĄginas. Especialmente, recuerda que la buena presentaciĂłn se valora positivamente y no olvides que has de explicar quĂŠ dice y cĂłmo se organizan las ideas para conseguir un texto coherente, es decir, dotado de un significado global. Por eso mismo, deberĂĄs construir un texto expositivo-argumentativo. El apartado de coherencia se articula en torno a tres elementos, cuyo orden puede variar. Nosotros te proponemos el siguiente: el esquema organizativo, el resumen y el tema. En las prĂłximas pĂĄginas te exponemos quĂŠ se exige en cada apartado del comentario y te damos consejos de cĂłmo redactarlo. Finalmente, te ofreceremos una propuesta de redacciĂłn para el texto “AsĂ­ actĂşan la literatura y la poesĂ­a sobre el cerebroâ€?.

I. El esquema organizativo En este apartado del comentario has de ser capaz de: 3FBMJ[BS FM FTRVFNB EF DPOUFOJEPT FT EFDJS MPDBMJ[BS MBT JEFBT QSJODJQBMFT Z secundarias e indicar su articulaciĂłn jerĂĄrquica, asĂ­ como la tesis explĂ­cita o Ă­mplicitamente defendida por el autor. %FMJNJUBS MBT TFDVFODJBT UFYUVBMFT P QBSUFT DPOTUJUVUJWBT TFHÂŚO MB UJQPMPHÂœB UFYtual (expositiva, argumentativa, narrativa‌). Comentar los argumentos utilizados, si los hubiera. *OEJDBS Z DPNFOUBS B QBSUJS EFM FTRVFNB EF MBT JEFBT Z EF TV EJWJTJÂĄO FO QBSUFT la organizaciĂłn estructural del texto y su posible motivaciĂłn. Las estructuras mĂĄs habituales de los textos expositivos y argumentativos son: ¡ Estructura sintetizante o inductiva (la tesis se sitĂşa al final del texto): es la estructura prototĂ­pica de los textos expositivo-argumentativos. Se compone de: introducciĂłn o planteamiento del tema o problema, desarrollo expositiexpositivo y/o argumentativo, y conclusiĂłn o cierre de tipo argumentativo (tesis). ¡ Estructura analizante o deductiva (la tesis se halla al principio del texto): es la tĂ­pica de los textos expositivos y argumentativos. La tesis o la idea principrincipal se ubica al principio del texto. ¡ Estructura encuadrada o circular (la tesis se repite al principio y al final del texto). El cuerpo del texto es de carĂĄcter expositivo o argumentativo, segĂşn la tipologĂ­a principal del texto. Otras estructuras son: interrogativa (una pregunta inicial se responde de vavarios modos a lo largo del texto, o varias preguntas se contestan con una sola respuesta, repetitiva o lineal (la tesis se repite a lo largo del texto de forma idĂŠntica o similar), en paralelo (la tesis se expresa por yuxtaposiciĂłn o concontraste con otra idea).

II. El resumen Resumir consiste en sintetizar el contenido del texto con tus propias palabras, seleccionar las informaciones o ideas mĂĄs importantes del texto y reorganizarlas en otro texto con otras palabras, de manera mĂĄs breve. Durante la elaboraciĂłn del resumen hay que evitar, por tanto, las transcripciones literales, es decir, reproducir frases u oraciones enteras.

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Al hacer el resumen has de demostrar que has entendido el contenido esencial del texto y que eres capaz de diferenciar lo esencial de lo accesorio o accidental. Ademås, si el texto es argumentativo, o de tipo mixto expositivo-argumentativo, debes saber reconocer cuål es la tesis del texto, tanto si estå explícita como si estå implícita. A continuación te ofrecemos unos consejos para la redacción del resumen. q $¹OUSBUF FO MBT JEFBT QSJODJQBMFT Z OP JODMVZBT MBT TFDVOEBSJBT FKFNQMPT estadísticas, anÊcdotas, descripciones ilustrativas, digresiones, etc., que son prescindibles y no deben figurar en un resumen. ¡ En el caso de que el texto sea argumentativo o expositivo-argumentativo, identifica la tesis, que recoge la intencionalidad o mensaje del autor, y que generalmente suele aparecer al principio o al final de texto. ¡ Utiliza el presente de indicativo y oraciones simples o no muy complejas. ¡ Emplea conectores para unir las partes de tu resumen. ¡ Ten en cuenta que un resumen no debe ocupar mås de una cuarta o quinta parte del original. ¡ No incluyas tu opinión personal ni enjuicies ninguna idea o contenido del texto. ¡ No emplees muletillas del tipo el texto habla de o el texto va de. q 3FEBDUB FM SFTVNFO FO VO ¥OJDP Q¸SSBGP Z TJO VTBS MB QSJNFSB QFSTPOB

III. El tema El tema es como un resumen del resumen. Es la frase que sintetiza o engloba todo el texto. TambiĂŠn se suele decir que el tema es la idea principal del texto y la respuesta a la pregunta ÂŤÂżde quĂŠ trata el texto?Âť. La extensiĂłn mĂĄxima del tema es variable, aunque no debe extenderse mĂĄs allĂĄ de ocho o diez palabras, y debe redactarse como un sintagma nominal (“el tema del texto es el/la...â€?). La dificultad de redactar el tema de un texto a menudo reside en equilibrar su carĂĄcter general y abstracto con la concreciĂłn que cada texto exige. Por ejemplo, despuĂŠs de leer un texto podrĂ­amos decir que su tema es ÂŤla crisisÂť, o si concretĂĄramos mĂĄs ÂŤla crisis en EuropaÂť, o si concretĂĄramos todavĂ­a mĂĄs ÂŤel problema de la crisis en EuropaÂť, o incluso ÂŤla reflexiĂłn sobre el problema de la crisis en EuropaÂť. Como vemos, determinar el tema de un texto implica delimitar de quĂŠ se estĂĄ hablando y advertir la intencionalidad comunicativa o finalidad discursiva de quien escribe. En el ejemplo anterior, si hubiĂŠramos afirmado que ÂŤel tema del texto es el problema la crisis en EuropaÂť seĂąalarĂ­amos de quĂŠ trataba el texto, pero al especificar que ÂŤel tema del texto es una reflexiĂłn sobre el problema de la crisis en EuropaÂť hemos incluido su intencionalidad, con lo que estĂĄ mĂĄs DPNQMFUP *EFOUJGJDBS DPO QSFDJTJÂĄO EF RV˜ USBUB VO UFYUP EFQFOEFS‘ FO HSBO medida de tu caudal cultural previo, de tu capacidad de sĂ­ntesis y comprensiĂłn, y de tu nivel de competencia en el uso de la lengua. La constancia en el tema a lo largo de un texto favorece la coherencia entre todos los enunciados que lo componen. Algunas estrategias que dan buen resultado para determinar el tema de un texto consisten en examinar el tĂ­tulo (temĂĄtico si anticipa los contenidos o remĂĄtico si no lo hace), detectar una posible frase o sintagma temĂĄtico (del tipo ÂŤen este texto hablaremos de‌, leer con especial atenciĂłn las primeras y Ăşltimas lĂ­neas del primer pĂĄrrafo (que a menudo anuncia el tema del texto) o localizar las palabras clave, esto es, las que mĂĄs se repiten.

Errores en la redacción del tema $VBOEP SFEBDUFNPT FM UFNB EF un texto debemos evitar: ¡ Buscar frases sorprendentes o emplear un lenguaje llamallamativo o sensacionalista que llame la atención. Mejor un estilo claro, directo y sencillo. q 3FDPHFS TPMP VOB QBSUF EFM contenido del texto, ya que el tema debe agrupar todas las ideas principales e informainformaciones del texto bajo su caråccaråcter genÊrico. ¡ Elegir un tema tan general que se pueda aplicar a muchos textos ademås de al nuestro. ¡ Incluir generalizaciones o descripciones, expresiones irónicas, metafóricas o en cualquier sentido desviadas. q $JUBS BMH¥O FKFNQMP P EFUBMMF secundario prescindible. q $PQJBS EJSFDUBNFOUF FM U­UVMP P una parte del texto.

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TALLER DE PRĂ CTICAS I

Propuesta de comentario del texto “AsĂ­ actĂşan la literatura y la poesĂ­a sobre el cerebroâ€? En primer lugar, vamos a comentar aquellos factores que dotan al texto de coherencia, es decir, que lo convierten en una unidad semĂĄntica con un sentido global. El texto en cuestiĂłn puede considerarse como fundamentalmente expositivo, puesto que la intenciĂłn del autor del texto es exponer los resultados de un estudio sobre el efecto de las figuras retĂłricas sobre la actividad cerebral. Eso no quiere decir que no haya secuencias de otro tipo, como ocurre con el cuarto pĂĄrrafo, en el que se explica, siguiendo un orden temporal, la metodologĂ­a y los pasos dados en el experimento, por lo que adquiere carĂĄcter narrativo.

El esquema de ideas Hay varias formas de presentar la articulación temåtica de un texto: esquema numÊrico, es quema con guiones o llaves, descripción redactada del contenido de cada pårrafo‌ Lo importante es que sepas diferenciar lo principal de lo secundario y que una persona que no ha leído el texto, entienda el contenido del mismo.

El fragmento objeto de comentario consta de seis pĂĄrrafos y presenta el siguiente FTRVFNB EF JEFBT. En ĂŠl se puede observar la articulaciĂłn temĂĄtica del mismo. -BT GJHVSBT SFUÂĄSJDBT JOGMVZFO FO MB JOUFOTJEBE EF MB BDUJWJEBE DFSFCSBM Q‘SSBGP (idea principal o tema) 0CKFUJWP EFM FTUVEJP NFEJS EF GPSNB FNQÂœSJDB MB JOGMVFODJB EF MPT SFDVSTPT SFUÂĄSJDPT FO FM ‘SFB GSPOUBM J[RVJFSEB EFM DFSFCSP IVNBOP Q‘SSBGPT Z

&O FM EJTDVSTP QFSTVBTJWP TF IBO FNQMFBEP TJFNQSF NFDBOJTNPT SFU¥SJDPT -B FGFDUJWJEBE EF FTUBT GJHVSBT FTU‘ SFMBDJPOBEB DPO TV DBQBDJEBE EF BUSBFS MB atención. -PT QSJNFSPT SFTVMUBEPT NVFTUSBO RVF FTUB NBZPS BDUJWJEBE TF EFCF B MB NBZPS dificultad en procesar estos elementos. 3. Metodología de la investigación y medios tÊcnicos empleados (pårrafo 4). 3FTVMUBEPT EF MB JOWFTUJHBDJ¥O Q‘SSBGP

-BT FYQSFTJPOFT NFOPT OBUVSBMFT OFDFTJUBO EF VO NBZPS QSPDFTBNJFOUP DFSFCSBM %BUPT "QMJDBDJÂĄO EF MPT PCKFUJWPT Z MB NFUPEPMPHÂœB FO PUSBT ‘SFBT EFM DFSFCSP Q‘SSBGP

Tesis o idea principal En los textos argumentativos llamamos tesis a la postura del autor/a sobre el tema, que defiende mediante argumentos. En cambio, en los textos expositivos hablamos de idea principal, que se apoya en hechos, pruebas o argumentos.

Se desprende de este esquema que las ideas siguen la distribuciĂłn en partes de un texto expositivo: exposiciĂłn del tema, desarrollo de la exposiciĂłn, conclusiĂłn. En este caso la parte resolutiva o el desarrollo propiamente dicho de la exposiciĂłn, se corresponde, dado que se parte de la publicaciĂłn de una investigaciĂłn cientĂ­fica, con las partes propias de un trabajo acadĂŠmico: exposiciĂłn del tema, objetivos, metodologĂ­a y resultados, convirtiĂŠndose asĂ­ en una especie de resumen del estudio publicado en NeuroImage. En el primer pĂĄrrafo, tras ejemplificar y explicar el significado de oxĂ­moron, se expone el tema de forma explĂ­cita y destacado en negrita: “estas figuras literarias generan una intensa actividad en el ĂĄrea frontal izquierda del cerebroâ€?. De esta forma, con ese preĂĄmbulo inicial no solo capta la atenciĂłn del lector sino que explica un concepto que quizĂĄ no comparta el lector y que es fundamental para la comprensiĂłn del estudio. El tema se repite en cada una de las partes, retomĂĄndolo con un enfoque nuevo, de forma que el texto progresa temĂĄticamente. &M EFTBSSPMMP EF MB FYQPTJDJÂĄO Q‘SSBGPT TJHVF DPNP IFNPT NFODJPOBEP MB FTtructura de un trabajo acadĂŠmico, por lo que podemos distinguir tres partes: objetivos e hipĂłtesis de trabajo (resultados iniciales de los que parte el estudio), metodologĂ­a y resultados finales (conclusiones de la investigaciĂłn). A la especificaciĂłn de los

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objetivos del estudio y de los resultados principales, así como lo novedoso del experimento se dedican los párrafos dos y tres. Para ello se incorporan citas directas e indirectas de los autores del estudio. La explicación del método y los medios empleados se encuentra en el quinto párrafo, que adquiere carácter narrativo-descriptivo. Por último, el sexto párrafo se centra en la explicitación de los resultados (destacados en negrita) y el aporte de datos que los demuestran. El sexto párrafo funciona como una especie de conclusión, en la que se nos informa de la continuación de esta investigación en otras áreas del cerebro. La estructura que sigue este texto expositivo es analizante. La idea principal se encuentra desde el principio, pues no es un tema desconocido para el público y lo que motiva el texto es exponer, sintetizar, las aportaciones científicas últimas sobre el asunto. La idea central se halla expuesta en una oración temática que cierra el primer párrafo, por lo que facilita la comprensión e interpretación del contenido global del texto. A partir de ahí, siguiendo un orden lógico propio de un trabajo académico (objetivos-metodología-resultados) expone los resultados de la investigación e informa de la continuidad del trabajo. Estamos, pues, ante un texto coherente, que sigue las pautas propias (claridad expositiva, carácter divulgativo, orden lógico de las ideas, objetividad…) de un texto expositivo, extraído del ámbito periodístico. Estas ideas se pueden resumir de la forma siguiente: Un estudio científico demuestra que los mecanismos retóricos, propios del discurso persuasivo, activan intensamente el área frontal izquierda del cerebro. Los objetivos de la investigación se centran en comprobar y medir los recursos necesarios en el procesamiento cerebral de las figuras literarias. Para ello, han medido, mediante electroencefalogramas, la actividad cerebral de figuras como el oxímoron o el pleonasmo. Los datos indican que un lenguaje menos natural requiere más recursos y más tiempo para ser procesado. Se proponen ahora investigar otras áreas del cerebro. Como se ha visto a lo largo de este comentario, el tema del texto se puede enunciar mediante esta frase: influencia de las figuras retóricas en la actividad cerebral. El título del texto en esta ocasión es temático, pues recoge el contenido global del texto, si bien, dado que se trata de una publicación en una revista de divulgación, presenta un carácter más llamativo, mediante el deíctico “así”.

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TALLER DE PRĂ CTICAS I

4. ACTIVIDAD FINAL DE EVALUACIĂ“N La Edad Media estĂĄ de moda Sergio Daniel Bote

Europa fue una vez una tierra de inmensos bosques vĂ­rgenes, portentosos castillos en cumbres escarpadas o catedrales de afilados pinĂĄculos que desafiaban al cielo, pero tambiĂŠn de guerras y enfrentamientos crueles, de una fe ciega y oscura y de abusos por parte de unos QPEFSPTPT FHPDÂąOUSJDPT Z EFTBMNBEPT : MP TBCFNPT NVZ CJFO QPSRVF MP WFNPT FO QFM­DVMBT P exitosas series de televisiĂłn, la novela histĂłrica medieval es la mĂĄs vendida, existen series de videojuegos con legiones de seguidores y, ademĂĄs, participamos en recreaciones, mercadillos medievales o visitas guiadas por los restos de una ĂŠpoca que estĂĄ mĂĄs cerca que nunca. Desde la ficciĂłn medieval y grosera de +VFHP EF USPOPT a la adaptaciĂłn televisiva de -PT QJMBSFT EF MB 5JFSSB –que sigue siendo lĂ­der en las librerĂ­as–, pasando por el videojuego "TTBTTJO T DSFFE... la Edad Media estĂĄ de moda. ÂżPor quĂŠ nos gusta tanto? Para los europeos, la Edad Media es su XFTUFSO, y por tanto el espacio temporal donde remitimos nuestras leyendas y obsesiones [‌]. La ciudad, la universidad, nuestro concepto de bĂşsqueda del conocimiento, nuestra vida cotidiana: todo esto naciĂł en la Edad Media. : TJO FNCBSHP MB &EBE .FEJB RVF UFOFNPT FO MB NFOUF OVODB FYJTUJ§ 5FOEFNPT B DSFFS QPS influencia del cine y la literatura, que el medievo solo fue una ĂŠpoca oscura de barbarie, ignorancia y supersticiĂłn, mazmorras, enfermedades y suciedad. Si sumamos intrigas palaciegas y adulterio, obtenemos el cĂłctel perfecto para ambientar cualquier historia de ficciĂłn. La edad media tuvo, por supuesto, todas esas caracterĂ­sticas, pero no solo. El romanticismo del siglo XIX convirtiĂł el pasado medieval en un ĂŠxito social, porque sus protagonistas y sus doncellas huidizas quedaban mejor entre sombrĂ­os castillos cubiertos de maleza. Pero la historiografĂ­a moderna ha puesto muchos esfuerzos en desmitificar la pretendida OPDIF EF NJM BŠPT PQVFTUB BM 3FOBDJNJFOUP FEBE CSJMMBOUF y humanista. &NQMB[BNJFOUPT N¸T P NFOPT GBOU¸TUJDPT DPNP ,JOHTCSJEHF $BNFMPU P FM CPTRVF EF Sherwood forman parte de nuestra memoria cultural 5BNCJÂąO MB 5JFSSB .FEJB + 3 3 5PMLJFO situĂł sus historias en un ambiente que debe mucho a la mitologĂ­a nĂłrdica y anglosajona del temprano medievo. Tanto &M TFŠPS EF MPT BOJMMPT como prĂłximamente &M IPCCJU (2012) han recuperado para el cine el universo fantĂĄstico-medieval tolkieniano. *MEFGPOTP 'BMDPOFT BVUPS EF -B DBUFESBM EFM NBS (traducida a quince idiomas y con dos millones de ejemplares vendidos), ambientada en la Barcelona del siglo XIV, explica que ÂŤescribir sobre ĂŠpocas pasadas es muy complicado, pero el abanico de posibilidades de crear es inmensoÂť. La novela histĂłrica encabeza la lista de preferencias de los espaĂąoles: un 33% asegura que el Ăşltimo libro comprado fue precisamente novela histĂłrica (&ODVFTUB TPCSF I¸CJUPT EF MFDUVSB, 2010), quince puntos por FODJNB EF MBT OPWFMBT EF BDDJ§O Z MBT EF NJTUFSJP &M SFZ EF MBT MJCSFS­BT FT ,FO 'PMMFUU -PT QJMBSFT EF MB 5JFSSB lleva dos dĂŠcadas encabezando la lista de los libros mĂĄs leĂ­dos en EspaĂąa segĂşn el barĂłNFUSP EF MB 'FEFSBDJ§O EF &EJUPSFT <x> 0USP U­UVMP GVOEBNFOUBM FT &M OPNCSF EF MB SPTB, la primera gran novela del semiĂłlogo y ensayista Umberto Eco. La intriga monĂĄstica dio pie a una pelĂ­cula, EJSJHJEB QPS +FBO +BDRVFT "OOBVE DPO 4FBO $POOFSZ FO MB QJFM EFM BTUVUP NPOKF (VJMMFSNP EF #BTLFSWJMMF 'BMDPOFT KVTUJGJDB BT­ FM HSBO ÂąYJUP EF FTUBT OPWFMBT i-B HFOUF TF SFGVHJB FO MBT OPWFMBT QPSRVF FTU¸ IBTUJBEB EF MB SFBMJEBE : DVBOEP N¸T UF BMFKBT FO FM UJFNQP NFKPS -P USBTDFOEFOUBM de la Edad Media es la gran diferencia de clases y la impunidad de los privilegiados. Ahora tambiĂŠn hay injusticias, pero intentamos remediarlas. Los medievales las asumĂ­an como algo natural‌ Por

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otra parte, es la ĂŠpoca que mĂĄs podemos vivir, porque tenemos los vestigios en la calle, podemos tocar las piedras y disfrutarlasÂť. Dense una vuelta por Barcelona y lo comprobarĂĄn, y no solo en el barrio gĂłtico: es una de las capitales europeas con mĂĄs edificios neogĂłticos y neorromĂĄnicos. Hollywood tiene un poder inmenso para depositar imĂĄgenes en la imaginaciĂłn colectiva. El QSJNFS 3PCJO )PPE RVF MB G¸CSJDB EF TVFŠPT QVTP FO MBT SFUJOBT EF MPT FTQFDUBEPSFT EBUB EF 1907. [‌] Las edades medias a las que estamos acostumbrados son una mezcla de muchas DPTBT 3VJ[ %PN²OFD FYQMJDB D§NP MB NBZPS­B EF MBT CBUBMMBT EF MB GJDDJ§O DPOMMFWBO FMFNFOtos espectaculares –como bolas de fuego o multitudes aplastantes de soldados– que nunca se dieron, e incluyen armas e indumentarias militares de los siglos XV y XVI, es decir, posmedievales. ÂŤNos hemos pasado la vida pensando que en la ĂŠpoca medieval solo hubo guerras, pero la verdad es que en la Guerra de los Cien AĂąos, por ejemplo, que en realidad durĂł 150, tan solo hubo tres batallas, una cada medio sigloÂť. [‌] La razĂłn de los anacronismos, apunta 3VJ[ %PN²OFD FT RVF UFOFNPT VO DPOPDJNJFOUP NVZ FYIBVTUJWP EF MPT WFTUJEPT Z MBT DPTtumbres a partir del siglo XV, pero no tanto de los siglos anteriores. Los diseĂąos usados en la producciĂłn de las pelĂ­culas se rentabilizan despuĂŠs a travĂŠs del NFSDIBEJTJOH: solo las espadas, joyas y otros elementos de &M TFŠPS EF MPT BOJMMPT han reportado mĂĄs de mil millones de dĂłlares.

[‌] ÂŤSeries de fuera como -PT 5VEPS han tenido una acogida tremenda, pero nosotros tenemos un material que es tan digno o mĂĄs: Isabel fue la Ăşnica mujer de su ĂŠpoca capaz de imponer TV PQJOJ§O Z TV BVUPSJEBEw TFŠBMB 0MJWBSFT <x> 'VF QSFDJTBNFOUF *TBCFM * RVJFO FTUBCMFDJ§ una de las instituciones en las que pensamos mĂĄs rĂĄpidamente al hablar del medievo: la InRVJTJDJ§O GVOEBEB QSJNFSP QPS DJFSUP FO MB $PSPOB EF "SBH§O i&O UPEB MB &EBE .FEJB OP se quemaron mĂĄs de treinta o cuarenta personas, la autĂŠntica quema de brujas no comienza hasta el siglo XVIIw BTFHVSB +PTÂą &OSJRVF 3VJ[ %PN²OFD &M CBJMF EF GFDIBT Z BOBDSPOJTNPT tiene que ver, en parte, con que ni el inicio ni el final de la Edad Media ponen de acuerdo a los historiadores. En los libros de texto se data el comienzo de la ĂŠpoca medieval inmediatamente EFTQVÂąT EF MB DB­EB EF 3PNB BŠP Z TF QSPQPOF DPNP GJO MB DB­EB EF $POTUBOUJOPQMB FO P FM EFTDVCSJNJFOUP EF "NÂąSJDB FO 1FSP BMHVOPT MP SFUSBTBO IBTUB MB 3FGPSNB protestante en 1517.

De la tele al ordenador y la consola 'VF RVJ[¸T "HF PG FNQJSFT ** UIF BHF PG LJOHT, el primer videojuego de prestigio que permitiĂł al usuario construir una ciudad amurallada y batallar en MBT $SV[BEBT P KVOUP B +VBOB EF "SDP -VFHP WJOJFSPO PUSPT NVDIPT U­UVMPT DPNP 4USPOHIPME, .FEJFWBM UPUBM XBS‌ hasta incluso -PT 4JNT NFEJFWBM y el exitoso "TTTBTJO T DSFFE, cuya cuarta FOUSFHB TBMF QS§YJNBNFOUF B MB WFOUB )BTUB ;ZOHB DSFBEPSB EF 'BSN7JMMF, se apuntarĂĄ prĂłximamente al carro con su $BTUMF7JMMF.

$BUFESBMFT HVFSSBT RVFNB EF CSVKBTx MBT JN¸HFOFT EF OVFTUSB &EBE .FEJB NFOUBM OP TF acaban aquí. Los templarios y los cåtaros reaparecen de manera recurrente. El medievalismo QVFEF NVDIBT WFDFT DPO MB &EBE .FEJBw DPODMVZF 3VJ[ %PN²OFD 1FSP BVORVF MB fiebre medieval nos nuble, tambiÊn ha conducido a un mayor interÊs por ensayos y obras de divulgación SJHVSPTBT DPNP MBT EF +BDRVFT -F (PGG RVF IB EFEJDBEP NJMFT EF Q¸HJOBT B EFTNJUJGJDBS FM medievo y tambiÊn a reivindicar la gran herencia que nos dejó. Porque seguimos siendo, en el fondo, medievales. -B 7BOHVBSEJB, 04/11/2011

Actividades 1. Realiza una lectura atenta y reflexiva del texto. Para ello necesitarĂĄs consultar el diccionario o informarte sobre algunas referencias a libros, pelĂ­culas o videojuegos. 45


TALLER DE PRÁCTICAS I

2. Vuelve a leer el texto y toma notas para realizar el comentario lingüístico de su coherencia, tal como hemos hecho en esta unidad. Fíjate en aquellas marcas (epígrafes, campos conceptuales, conectores) que pueden ayudarte a comprender el sentido del texto y su organización. 3. Identifica la intención o propósito del autor y el tipo de texto que le corresponde. Señala las secuencias que lo integran. 4. Esquematiza las ideas principales y secundarias. Explica cómo se organizan en partes y la estructura final del texto. ¿Es adecuado al propósito del autor? 5. Redacta un resumen con tus propias palabras y de extensión adecuada. 6. Enuncia el tema y relaciónalo con el título. 7. Identifica la función lingüística dominante y las secundarias. ¿Cuáles son las marcas lingüísticas que te permiten reconocerlas? Pon ejemplos. Relaciona las funciones predominantes del texto con el propósito del autor. 8. Analiza la variedad lingüística del texto (variedad diatópica, diastrática y diafásica) y comenta si se corresponde con el lugar de publicación del que está extraído este texto. 9. En el final del texto se reflexiona sobre la herencia que la Edad Media nos ha dejado. ¿Crees que nuestra percepción actual de algunos temas transmitidos por la literatura (como la visión de la vida, de la muerte o del amor) deben algo a esta época? Justifica tu respuesta. 10. ¿Consideras enriquecedor contrastar el conocimiento de la época a través de sus fuentes literarias originales con la visión comercial y lúdica que refleja el texto? Justifica tu respuesta. 11. Escribe una valoración del texto en la que relaciones el tema con los conocimientos adquiridos tus conocimientos previos.

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5. AUTOEVALUACIÓN OBJETIVO

UNIDAD 1: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

UNIDAD 2: LA EDAD MEDIA

TALLER DE PRÁCTICA S I

1

Comprendo el concepto de comunicación

2

Identifico los elementos del proceso comunicativo

3

Entiendo el concepto de signo y de signo lingüístico

4

Reconozco las funciones del lenguaje y los actos de habla

5

Comprendo el concepto de texto

6

Diferencio las propiedades textuales

7

Identifico los tipos de texto y de secuencias textuales

8

Conozco el origen de las lenguas peninsulares

9

Conozco la situación lingüística de España en la actualidad

10

Valoro el papel de la lengua española en el mundo

1

Conozco el concepto de literatura y las características del lenguaje literario

2

Comprendo el proceso de la comunicación literaria

3

Identifico los diferentes códigos literarios

4

Conozco el contexto histórico y cultural de la Edad Media

5

Conozco la lírica peninsular de la Edad Media

6

Conozco la narrativa castellana de la Edad Media

7

Conozco el teatro castellano de la Edad Media

8

Elaboro un trabajo monográfico sobre La Celestina

1

Conozco las principales novedades de la Ortografía de la lengua española

2

Reconozco algunos errores de pronunciación extendidos en el habla común

3

Conozco las técnicas para la oralización de un texto escrito

4

Realizo el comentario lingüístico de la coherencia de un texto

5

Realizo el comentario literario de un texto narrativo

CON DIFICULTAD

NO

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