Sanación Espiritual

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SANACIÓN ESPIRITUAL

Kirpal Singh


Sant Ajaib Singh Satsang sant.ajaib.singh.satsang@gmail.com https://issuu.com/santajaibsinghsatsang


SANACIÓN ESPIRITUAL Kirpal Singh De una carta escrita por Kirpal Singh a un iniciado, publicada originalmente por el Sangat de Nueva York y posteriormente publicada en la Revista Sat Sandesh en inglés de mayo de 1976

LA SANACIÓN ESPIRITUAL está prohibida por los Maestros. Hay razones y un significado mucho más profundo detrás, que normalmente la gente ignora, pues consideran el valor aparente de los beneficios acumulados y atribuyen esta como un servicio a la humanidad sufriente. La Inexorable Ley del Karma es suprema y exige la compensación de cada céntimo. El cuerpo humano es el peldaño más elevado en la creación otorgado por La Providencia para la perfección espiritual del alma durante esta encarnación. El alma en el hombre, siendo de la misma esencia de Dios, tiene los mismos atributos que


los de Dios, pero habiendo sido rodeada por la mente y la materia ha perdido sus verdaderos atributos. El alma en su estado presente está gravemente enmarañada por el cuerpo y los apegos corporales, que son de una manera u otra producto de sus Karmas del pasado, que se han venido contrayendo hasta la encarnación actual. La presente vida terrenal es una fase pasajera en el largo viaje del alma desde las categorías inferiores de la creación hasta el Verdadero Hogar del Padre. El cuerpo físico es material pero el alma es espiritual, pero cuando ocurre la reacción del Karma, el hombre está comprometido a sufrir dolor y/o placer. Ahora, los sufrimientos que demandan la sanación espiritual caen principalmente en el dominio de problemas físicos, que pueden incluso contener agonías mentales como crisis nerviosas, etc. Estas, al ser reacciones de un Karma pasado, deben demandar su ajuste [de cuentas] y, como tal, deben ser sufragadas por quien la padece. El sanador, quienquiera que sea, llevando a cabo este servicio toma este karma sobre sus hombros, para ser asumido por él en una etapa posterior. Además, el poco logro espiritual que ha alcanzado silenciando su mente se disipa en tales actos de sanación milagrosa. Además, este proceso de sanación se administra sobre mentes más débiles, que generalmente son presa de sus sentimientos. Lo que normalmente se puede curar sobrellevando un poco de sufrimiento y con medicina,


se intercambia con disipación espiritual [del sanador], y la deuda permanece en pie, esperando ser compensada en una etapa posterior. Una vez más, este tipo de sanación se convierte en profesión [en negocio] y, en ocasiones, fomenta la corrupción y la miseria. No solo invita a malas prácticas, sino que trae más agonía mental y miseria en forma multiplicada e incrementada con interés. Este es un aplazamiento causal del pago para una fecha futura, y agrega fuertes grilletes sobre el alma. Por el contrario, los Maestros defienden la vida correcta y el pensamiento correcto. Se aconseja a un devoto disciplinado del Maestro que lleve una vida pura, limpia y casta, persiguiendo así un objetivo espiritual bajo la guía protectora. La obediencia implícita de las reglas de la dieta alimenticia y una vida simple y veraz conducen a la felicidad y la alegría. Sin embargo, si llega algún sufrimiento debido a la evolución de un Karma pasado, su severidad y duración se atenúa mucho con la intervención del benévolo Poder Maestro, como a un centavo por libra, o como a un pinchazo de aguja en lugar la horca, y el disciplinado niño discípulo sale ileso con la gracia del Maestro. La sanación que se dice fue administrada por Jesús u otros fue de una calidad superior, ya que cuando te unes en la conciencia cósmica y pierdes tu identidad,


te vuelves tan espiritual que incluso el pensar en una persona o aquellos quienes tocan el borde de tu vestido se curan, como se dice familiarmente en la Biblia. No deben ejercer de su parte el sanar a los demás. Pero sobre todo, es la fe la que cura, y los iniciados sinceros no se entregan a estas cosas y más bien aspiran incesantemente al logro de su perfección espiritual, que es el objetivo más elevado de la vida terrenal. El Alma que tiene que ir mucho más lejos para fundirse en la Alma Suprema, se retrasa al dedicarse a objetivos inferiores. Por lo tanto, se les advierte a los iniciados que no administren esta sanación espiritual por el bien de sus más altos intereses, lo que resultaría en una disipación y bancarrota espiritual, agregando fuerte grilletes sobre su alma y una deuda kármica que sería muy difícil de pagar. Kirpal Singh


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