Rosario TODOS LOS DÍAS. Así lo pide lo pidió Ella (13 de Mayo al 13 de Octubre de 1917) en cada una de sus apariciones (seis veces). Pide, también, la Comunión Reparadora de los Cinco Primeros Sábados en desagravio y reparación por tantos pecados que se cometen en el mundo entero.
Corazones unidos de Jesús y María: ¡Triunfen y reinen! En la tercera aparición en Fátima, el 13 de julio de 1917, Nuestra Señora dijo: - ¿Han visto el infierno donde van a caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y se hace penitencia, muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza y no se deja de pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la
persecución a la Santa Iglesia y al Santo Padre. “Vengo a pedir la Consagración del mundo al Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y reparación por tantos pecados.” El mensaje de Fátima no estaba, pues, definitivamente concluido con el ciclo de las apariciones de Cova de Iría en 1917. Esta última devoción vino a pedirla, apareciéndose a la Hermana Lucía el 10 de Diciembre de 1925, en Pontevedra, España. Dijo entonces: “Mira, hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombre ingratos me clavan en todos los momentos con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que prometo asistir en la hora de la muerte, con todas las gracias necesarias para la salvación, a todos los que, en el primer sábado de cinco meses seguidos, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen un Rosario y me hagan compañía durante quince minutos, meditando los 15 misterios del Rosario con el fin de desagraviarme”. Nuestra Señora mostró su Corazón rodeado de espinas, que significan nuestros pecados. Pidió que hiciésemos actos de desagravio para
sanar, -con la devoción reparadora de los cinco Primeros Sábados- su Inmaculado Corazón. Como recompensa, nos promete “todas las gracias necesarias para la salvación”. Jesús en los dos años siguientes, 15 de febrero de 1926 y 17 de diciembre de 1927, insiste para que se propague esta devoción. Lucía escribió: “De la práctica de la devoción de los Primeros Sábados, unida a la consagración al Inmaculado Corazón de María, depende la guerra o la paz del mundo”. Cinco, ¿por qué? Son cinco los Primeros Sábados porque, según reveló Jesús, son “cinco las especies de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María": 1.- Las blasfemias contra la Inmaculada Concepción; 2.- Contra su Virginidad; 3.- Contra la Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los Hombres; 4.- Los que procuran infundir en los corazones de los niños la indiferencia, el desprecio y hasta el odio contra esta Inmaculada Madre;
5.- Los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes. Condiciones Las condiciones para ganar el privilegio de los Primeros Sábados son cuatro: 1. Confesión. Para cada Primer Sábado es necesaria una confesión con intención reparadora. Se puede hacer cualquier día, antes o después del Primer Sábado, siempre y cuando se reciba la Comunión en estado de gracia. La vidente preguntó: “Mi Jesús, ¿y las (personas) que se olviden de formular esta intención (reparadora)?” Jesús respondió: “Pueden formularla en la confesión siguiente, aprovechando la primera ocasión que tengan para confesarse”. Las otras tres condiciones deben cumplirse en el propio Primer Sábado, a no ser que algún sacerdote, por motivos justos, conceda que se pueda hacer en el domingo a seguir. 2. Comunión Reparadora. (Se entiende que se asiste a la Santa Misa) 3. Rezo del Santo Rosario. 4. Acompañar a la Santísima Virgen María, durante 15 minutos y Meditar, Contemplar los Misterios del Santo Rosario. Uno, varios o
todos. (Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos). También vale una meditación o explicación de tres minutos antes de cada uno de los 5 misterios del Rosario que se está rezando. En todas estas cuatro prácticas se debe tener la intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María. La devoción de los cinco Primeros Sábados fue aprobada por el obispo de Leiría el 13 de Septiembre de 1939, en Fátima.
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN “Un servicio a la Iglesia desde el Corazón de Cristo.”
Mayo COMUNIÓN REPARADORA DE LOS PRIMEROS SÁBADOS
PROMESA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:
“Prometo asistir en la hora de la muerte, con todas las gracias necesarias para la salvación, a todos los que, en el primer sábado de cinco meses seguidos, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen un Rosario y me hagan compañía durante quince minutos, meditando los 15 misterios del Rosario con el fin de desagraviarme”
Vengo a pedir la Consagración del mundo al Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y reparación por tantos pecados. (Mensaje en Fátima, 13 de julio de 1917)
Recordemos que la Santísima Virgen María se apareció, en Cova de Iría, en Fátima, a tres humildes pastorcitos: Jacinta, Francisco y Lucía. Es necesario resaltar la importancia del rezo del Santo…