…Eucaristía, mesa fraterna para la reconciliación y la paz”. Monseñor Áckerman apuntó: “Hemos estado esperando este acontecimiento con muchas emociones, por lo que significa para nosotros la Eucaristía. Hemos estado invitando, desde hace tiempo, a nuestros fieles en las comunidades, a orar por el Congreso. Los frutos del congreso “Por la temática que va a manejarse, tanto en el Simposium como en el Congreso, nos gustaría que uno de los frutos fuera la búsqueda de la reconciliación y la paz en México. Queremos suscitar en la gente este deseo por reconciliarnos como católicos y como habitantes del mismo país, así como el compromiso por la justicia y por la paz. Además, por supuesto, deseamos nuestra animación en la vida espiritual, en el amor a la Eucaristía, en el culto y la participación en las Celebraciones Eucarísticas”, resumió el Padre Juan Carlos Delgado, Coordinador General del CEN. “Del mismo modo, buscamos animar a las catequistas para que transmitan a los niños y a los jóvenes el amor por Cristo Eucaristía, acercarlos a la Adoración Eucarística, etcétera. Igual con las religiosas que trabajan entre los pobres, los enfermos, las personas más necesitadas. Que a partir del lema „Denles ustedes de comer‟, ellas – y todos nosotros- también nos sintamos motivados en nuestro apostolado”. LITURGIA DE LA PALABRA Y LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
Benedicto XVI decía en Aparecida: “Al iniciar la nueva etapa que la Iglesia misionera de América Latina y El Caribe se dispone a emprender, a partir de esta V Conferencia General en Aparecida, es condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y la meditación de la Palabra: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús son espíritu y vida (cf. Jn 6, 63). De lo contrario, ¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y espíritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios”. A la luz de la EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL “SACRAMENTUM CARITATIS” DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI, SOBRE LA EUCARISTÍA, FUENTE Y CULMEN DE LA VIDA Y DE LA MISIÓN DE LA IGLESIA, podemos reflexionar sobre la importancia que tiene el alimentarnos de la Eucaristía, para poder ser auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo. Eucaristía, misterio que se ha de anunciar Eucaristía y misión 84. En la homilía durante la Celebración eucarística con la que he iniciado solemnemente mi ministerio en la Cátedra de Pedro, decía: « Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él ».[233] Esta afirmación asume una mayor intensidad si pensamos en el Misterio eucarístico. En
efecto, no podemos guardar para nosotros el amor que celebramos en el Sacramento. Éste exige por su naturaleza que sea comunicado a todos. Lo que el mundo necesita es el amor de Dios, encontrar a Cristo y creer en Él. Por eso la Eucaristía no es sólo fuente y culmen de la vida de la Iglesia; lo es también de su misión: « Una Iglesia auténticamente eucarística es una Iglesia misionera ».[234] También nosotros podemos decir a nuestros hermanos con convicción: « Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros » (1 Jn 1,3). Verdaderamente, nada hay más hermoso que encontrar a Cristo y comunicarlo a todos. Además, la institución misma de la Eucaristía anticipa lo que es el centro de la misión de Jesús: Él es el enviado del Padre para la redención del mundo (cf. Jn 3,16-17; Rm 8,32). En la última Cena Jesús confía a sus discípulos el Sacramento que actualiza el sacrificio que Él ha hecho de sí mismo en obediencia al Padre para la salvación de todos nosotros. No podemos acercarnos a la Mesa eucarística sin dejarnos llevar por ese movimiento de la misión que, partiendo del corazón mismo de Dios, tiende a llegar a todos los hombres. Así pues, el impulso misionero es parte constitutiva de la forma eucarística de la vida cristiana. Eucaristía y testimonio 85. La misión primera y fundamental que recibimos de los santos Misterios que celebramos es la de dar testimonio con nuestra vida. El asombro por el don que Dios nos ha hecho en Cristo infunde en nuestra vida un dinamismo nuevo, comprometiéndonos a ser testigos de su amor. Nos convertimos en testigos cuando, por nuestras acciones, palabras y modo de ser, aparece Otro y se comunica. Se puede decir que el testimonio es el medio como la
verdad del amor de Dios llega al hombre en la historia, invitándolo a acoger libremente esta novedad radical. En el testimonio Dios, por así decir, se expone al riesgo de la libertad del hombre. Jesús mismo es el testigo fiel y veraz (cf. Ap 1,5; 3,14); vino para dar testimonio de la verdad (cf. Jn 18,37). Con estas reflexiones deseo recordar un concepto muy querido por los primeros cristianos, pero que también nos afecta a nosotros, cristianos de hoy: el testimonio hasta el don de sí mismos, hasta el martirio, ha sido considerado siempre en la historia de la Iglesia como la cumbre del nuevo culto espiritual: « Ofreced vuestros cuerpos » (Rm 12,1). Se puede recordar, por ejemplo, el relato del martirio de san Policarpo de Esmirna, discípulo de san Juan: todo el acontecimiento dramático es descrito como una liturgia, más aún como si el mártir mismo se convirtiera en Eucaristía.[235] Pensemos también en la conciencia eucarística que san Ignacio de Antioquía expresa ante su martirio: él se considera « trigo de Dios » y desea llegar a ser en el martirio « pan puro de Cristo ».[236] El cristiano que ofrece su vida en el martirio entra en plena comunión con la Pascua de Jesucristo y así se convierte con Él en Eucaristía. Tampoco faltan hoy en la Iglesia mártires en los que se manifiesta de modo supremo el amor de Dios. Sin embargo, aun cuando no se requiera la prueba del martirio, sabemos que el culto agradable a Dios implica también interiormente esta disponibilidad,[237] y se manifiesta en el testimonio alegre y convencido ante el mundo de una vida cristiana coherente allí donde el Señor nos llama a anunciarlo.
INTENCIÓN GENERAL Y MISIONAL DEL SANTO PADRE PARA OCTUBRE DE 2011
General: Los enfermos terminales Por los enfermos terminales, para que en sus sufrimientos sean sostenidos por la fe en Dios y el amor de sus hermanos. Misionera: La Jornada Misionera Mundial Para que la celebración de la Jornada Misionera Mundial acreciente en el Pueblo de Dios la pasión por la evangelización y el apoyo a la actividad misionera con la oración y la ayuda económica a las Iglesias más pobres.
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA 1917 “Muchas personas van al infierno, porque no hay quien se sacrifique por ellas. Sigan rezando el rosario todos los días… recen, recen mucho y hagan penitencia por los pecadores” “Yo soy la Virgen del Rosario” (13 de octubre de 1917) PUEDES DESCARGAR DOCUMENTOS EN INTERNET: DOCUMENTO CONCLUSIVO DE APARECIDA http://www.celam.org/conferencias/Docu mento_Conclusivo_Aparecida.pdf SACRAMENTUM CARITATIS DEL SANTO PADREhttp://www.vatican.va/holy_father/ benedict_xvi/apost_exhortations/docume nts/hf_benxvi_exh_20070222_sacramentumcaritatis_sp.html
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN “Un servicio a la Iglesia desde el Corazón de Cristo.”
Visita: http://www.apostleshipofprayer.net/de fault-es.aspx OCTUBRE La Eucaristía, mesa fraterna para la reconciliación y la paz
Es el Señor quien elige y llama a los discípulos, no por sus cualidades personales, ni siquiera las morales. Es la gratuidad de su elección la razón de nuestra presencia aquí. Ser discípulo es un don de Dios, que consiste no sólo en aceptar una doctrina, sino en adherir a la Persona de Jesús, e incorporarse por Él a la obediencia filial al Padre y a la docilidad al Espíritu Santo (cf. Heb 5,8-10), porque en la revelación, “Dios invisible, movido por el amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía” (Dei Verbum, 2). Papa Benedicto XVI
Dios mediante, Tijuana, Baja California, está lista para convertirse en el centro Eucarístico del país. Del 5 al 9 de Octubre de 2011, se llevará a cabo el V Congreso Eucarístico Nacional, bajo el lema: “La…