ciencias sociales 5 caba
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Ciencias sociales
Ciudad aut贸noma de Buenos aires
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Ciudad aut贸noma de Buenos aires
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Figari, P. Candombe.
Matthis, L. El carnicero.
C A P Í T U L O
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La sociedad durante la Confederación rosista Sumando ideas Vera y Vicente están en una pizzería con sus papás. Allí hay un televisor en cuya pantalla se lee el anuncio de un nuevo programa: “Convivimos con sociedades que no conocen el dinero”. En la mesa de enfrente, un señor hojea un diario; en su primera plana se destaca el siguiente titular: “Jóvenes que trabajan por la sociedad”. Desde la ventana de la pizzería observan la publicidad de una película llamada La sociedad del futuro. Reflexionen sobre la sociedad: a) En grupo, conversen sobre cómo imaginan ustedes el contenido del programa de televisión, del artículo del diario y de la película que observan Vera y Vicente. b) Observen las imágenes de esta página e indiquen sobre qué aspecto de la sociedad les brinda información cada una. c) Si tuvieran que describir la sociedad en la que viven ustedes, ¿qué contarían? d) Realicen una lista de los elementos que tuvieron en cuenta para describir su sociedad. e) En grupo, y sobre la base de la información mostrada en las fotografías, escriban un breve texto explicando cómo creen que era la sociedad en la época de Rosas.
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La moda durante Rosas Con el fortalecimiento del poder de Rosas, se potenciaron las modas extravagantes. Los grandes peinetones, confeccionados por un comerciante español de nombre Manuel Mateo Masculino, se volvieron una moda tan característica del Río de la Plata, que no dejaron de asombrar a los visitantes de la ciudad de Buenos Aires. ¡Estos peinetones llegaron a medir hasta 120 centímetros! Y, como la moda no estaba desligada de la política, muchas mujeres exhibían el rostro de Rosas en los peinetones para demostrar su adhesión al régimen.
Una mirada a la sociedad Después de las guerras de Independencia, los habitantes de las distintas regiones establecieron fuertes lazos entre los grupos que vivían más próximos, dando origen, de este modo, a diferentes identificaciones. Un viajero que recorriese la Confederación en aquella época, entonces, se encontraría con diferentes costumbres y tradiciones, según cuál fuera la región que estuviera visitando. En efecto, así como cada región tenía un caudillo que representaba y defendía los intereses de sus habitantes, cada una contaba, también, con sus propias festividades, música, danza, comidas y expresiones lingüísticas que identificaban a sus integrantes entre sí y los diferenciaban de otras partes del territorio de la Confederación Argentina. En esos años, las diferencias entre Buenos Aires y el resto de las provincias de la Confederación se agudizaron. En primer lugar, debés tener en cuenta que debido a las guerras de Independencia y a los enfrentamientos entre unitarios y federales, varias regiones vieron arruinadas sus actividades comerciales. Por eso, muchas ciudades antes importantes poco a poco fueron decayendo. Pero aun sin detenerse demasiado a observar, el viajero notaría que las modas y los estilos de vida entre ellas eran sumamente distintos. En el caso de Buenos Aires, los comerciantes y los terratenientes –que constituían el sector más acomodado de la sociedad– habían decidido imitar a la sociedad francesa y a la inglesa. Su consumo se incrementó de manera significativa para adquirir todos aquellos productos que los ayudasen a imitar estos estilos. En las regiones del interior del país, especialmente en las áreas rurales, se mantenían las costumbres españolas y criollas de la época de la colonia.
Serie Extravagancias. Litografías de Cesar H. Bacle, 1834. Bacle exageró y ridiculizó la moda de las mujeres porteñas.
Actividades 1. 2. 82
¿Por qué pensás que las ciudades del Interior mantuvieron las costumbres españolas de la época colonial? Además de llevar el retrato de Rosas en los peinetones, ¿qué otros símbolos de adhesión a Rosas existían? Releé el capítulo 7.
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Cambios y continuidades en la población
Una vez finalizadas las guerras civiles, la población de la Confederación comenzó a experimentar un aumento. No solo se redujo la tasa de mortalidad (debido a que cesaron las muertes en las batallas), sino que, al no tener que alistarse los hombres en los ejércitos, las familias pudieron retomar las actividades de producción de alimentos y de acondicionamiento de sus viviendas, con lo cual mejoraron su calidad de vida. Por otro lado, el crecimiento de la actividad ganadera vacuna y ovina en las provincias del Litoral y en Buenos Aires (sobre lo que leíste en el capítulo 7) atrajo a un gran número de personas que se trasladaron hacia estas regiones desde otras provincias. La existencia de oportunidades de trabajo y la expectativa de progresar fueron las principales motivaciones para este desplazamiento de población. A pesar de todos estos cambios que estaban teniendo lugar en la población, en el interior de las familias, las relaciones seguían las pautas coloniales. La autoridad paterna era indiscutida y el padre decidía no solo sobre el grupo familiar en su conjunto, sino también por cada uno de sus miembros. De este modo, cuestiones tales como la educación de los hijos, su formación profesional y sus lazos conyugales se consultaban al padre de familia y se actuaba según sus indicaciones. La figura femenina en el ámbito doméstico estaba dedicada a las tareas de cuidado de sus integrantes, aunque también ejercieron otros trabajos, sobre todo los sectores más humildes. Por ejemplo, en Córdoba y en Santiago del Estero se destacaron las hilanderas. A pesar de que en muchos hogares pobres las madres fueron fundamentales para sostener el hogar, no tomaban decisiones. Esto era así incluso en las familias en las cuales los maridos habían tenido que ausentarse durante largos períodos, ya sea por trabajo o por razones militares. En las familias de mejor situación económica solía tratarse a los hijos del personal doméstico como “hijos postizos” o “criados”. Ellos vivían en las casas de los patrones, recibían el apellido de ellos y se los formaba para que luego se desempeñasen como mayordomos, capataces o secretarios. En algunos casos, también, el padre de familia tenía como ahijados a los hijos de las personas que trabajaban con él. De este modo, se fortalecía la relación con esas familias. El propio Rosas fue padrino de hijos de sus peones y les dio su apellido a varios jóvenes que se criaron en su casa.
Muchos hombres estaban ausentes durante los largos períodos de guerra y las mujeres se convirtieron en el único sostén de la familia.
Actividades 3.
¿Cuáles fueron las causas del aumento de la población?
4.
¿Por qué se produjo un desplazamiento de población hacia las provincias del Litoral y de Buenos Aires?
Muchas personas se desplazaban a otros lugares en busca de trabajo. 83
La esclavitud en la Confederación Como leíste en el capítulo 4, en 1813 se había decretado la libertad de vientres. Sin embargo, la esclavitud siguió existiendo en el Río de la Plata hasta 1853. ¿A qué se debió la supervivencia de este sistema? A la necesidad de mano de obra, que hizo que el gobierno tolerara el comercio de personas esclavizadas. Los hombres realizaban tareas de mozos, carreteros, cocheros, mensajeros, y las mujeres hacían los trabajos domésticos de las familias de clase alta y lavaban la ropa en el río. Sin embargo, lentamente, la esclavitud se fue limitando y en 1839 el gobierno de Rosas prohibió el comercio de esclavos. Además, muchos esclavos que se enrolaban en los ejércitos federales conseguían su libertad por los servicios prestados.
Actividades 5.
El texto de la pintura dice: “Las esclavas de Buenos Aires demuestran ser libres y gratas al libertador”. ¿A qué sectores buscaban captar los rosistas con este tipo de imágenes? ¿Con qué medida el gobernador logró aumentar el apoyo de la población afrodescendiente?
Rosas contaba con un gran apoyo entre los afrodescendientes. Óleo de D. de Plot, 1841. 84
La vida en la ciudad A pesar de las diferencias que existían entre las diferentes regiones de la Confederación, en todas se fueron consolidando sectores sociales de acuerdo con sus actividades económicas. En las ciudades residía un sector privilegiado (la elite) integrado por terratenientes, los dueños de saladeros y también por algunos grandes comerciantes. También formaban parte de los grupos con mayores ingresos los funcionarios, profesionales (médicos y abogados) y militares. Este sector vivía en el centro de la ciudad, en los barrios de San Telmo y Monserrat, donde todavía se pueden ver algunas de sus casas. El resto de la población urbana, los sectores populares, estaba formado por artesanos, vendedores ambulantes, sirvientes, trabajadores de los mataderos y saladeros, etc.). Las personas esclavizadas también formaban parte de estos sectores al servicio de las clases más poderosas. Como en el centro de la ciudad los terrenos y las viviendas eran cada vez más escasos y caros, estos sectores comenzaron también a instalarse en los alrededores, en zonas que hoy son barrios de nuestra ciudad.
La mujer en los tiempos de Rosas
En los tiempos de la Confederación, las mujeres tuvieron una activa participación en la vida social. Así, aunque el hogar seguía siendo el principal ámbito de la mujer, como esposas y madres, también realizaban otras actividades. Por ejemplo, las mujeres de clase alta que vivían en la ciudad se ocupaban de organizar reuniones sociales y de participar en la Sociedad de Beneficencia, una institución de caridad, mientras el servicio doméstico se ocupaba de realizar las tareas en el hogar. En los hogares más pobres o de los sectores populares, las mujeres contribuían con su trabajo al sostén de sus familias, por ejemplo, fabricaban velas o tejían al mismo tiempo que cuidaban a sus hijos. En el entorno de Rosas se destacaron dos mujeres que tuvieron una activa participación política: su esposa, Encarnación Ezcurra, y su hija, Manuelita. Doña Encarnación fue una gran colaboradora de Rosas que participó activamente en la política de Buenos Aires. A pedido de Rosas, Encarnación se vinculó con los sectores populares para lograr su apoyo, a través de atenciones o regalos. Por su parte, Manuelita se convirtió en secretaria y confidente de Rosas.
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21 de marzo
Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación
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“En los atrios de las iglesias porteñas una anciana cuyo color de piel denunciaba su ascendencia de esclavos, pedía limosna. Se hacía llamar ‘La Capitana’ y decía que sus heridas de balas, de lanzas y hasta de azotes las había recibido ‘cuando de verdad se peleaba por la Patria’. Y no mentía ni deliraba porque, en 1807, actuó en la defensa de Buenos Aires en el cuerpo de Andaluces. Luego se incorporó al ejército de Belgrano, participó del éxodo jujeño y cuando se libró la batalla de Tucumán ella estuvo en primera fila atendiendo a los heridos y luchando cuerpo a cuerpo. Quizás su condición de mujer y el color de su piel impidieron que en su tiempo y hasta hoy se reconocieran sus méritos”. O’Donnell, Pacho. “Mujeres de Mayo. Heroínas en las sombras”. Chocolate Águila Edición Especial. Mayo de 2011.
Como recordarás, nuestro país cuenta con población africana y afrodescendiente desde los tiempos de la colonia. Durante las guerras de Independencia, muchos afrodescendientes se sumaron a los ejércitos revolucionarios y lucharon por la independencia de nuestro país. Sin embargo, tal vez no sepas que el Ejército del Norte contó entre sus filas con una capitana afrodescendiente que combatió en las batallas de Tucumán, Desaguadero, Salta, Vilcapugio y Ayohuma. ¡Así es! María Remedios del Valle combatió bajo las órdenes del general Belgrano en una época en la que a muy pocas mujeres se les permitía tener entrenamiento militar. María Remedios era una niña pobre, hija de personas que habían sido esclavizadas. María Remedios participó en los combates para repeler las Invasiones Inglesas y luego se sumó a las filas que reclutó el general Manuel Belgrano para la campaña militar del Ejército del Norte. Por su valor y su decisión, llegó a ser capitana, es decir que condujo tropas de soldados que la respetaban y le obedecían. Hasta el momento, su figura no ha sido muy destacada, a pesar de que muchos soldados que combatieron junto a ella la consideraban “la Madre de la Patria”. Rendir homenaje a María Remedios es una manera de conocer y agradecer el aporte de la cultura africana en nuestro país. Además de María Remedios, ¿qué otras mujeres participaron de las guerras de Independencia? Para responder, podés ayudarte con otros capítulos de este libro e investigando en la Web. ¿Por qué, según O'Donnell, la figura de María Remedios no ha sido demasiado destacada en nuestra historia? ¿Y cuál es tu opinión? Averiguá qué medidas se llevan a cabo para combatir la discriminación. Conversá con tus compañeros qué otras medidas se podrían impulsar. 85
Conocé Instrucciones a los mayordomos de estancias
La vida en el campo Al finalizar las guerras de Independencia, muchas provincias comenzaron a recuperar sus producciones económicas y, como ya leíste en los capítulos anteriores, la producción ganadera de Buenos Aires empezó a expandirse. Así, los sectores rurales cobraron un papel protagónico en la sociedad (recordá que Rosas era un importante estanciero).
En 1819, Rosas redactó un documento con instrucciones para establecer un nuevo orden en las estancias. Esto se debía a que, en la mayoría de los casos, los dueños de las estancias vivían en la ciudad y no podían controlar sus haciendas. Las instrucciones, destinadas a los mayordomos o encargados, establecían, por ejemplo, desde el horario en el que los peones debían despertarse hasta la cantidad de perros y de gatos que debía haber en la estancia. Además, recomendaban que se verificara personalmente el estado de la hacienda y si se habían cumplido las órdenes del dueño.
Los propietarios rurales, también llamados terratenientes por ser los dueños de grandes extensiones de tierra (haciendas o estancias), fueron acumulando poder y prestigio desde la época de la colonia. Hacia mediados de la década de 1820, este sector social hacía buenos negocios con la exportación de cuero, carne salada, sebo y astas, que se incrementó en las décadas siguientes. Las estancias, dedicadas principalmente a la cría de ganado, tenían su propio sistema administrativo. El propietario era el patrón, quien no solo supervisaba las tareas de su capataz sino que también organizaba la vida de sus peones. Esto se debía a que los peones no solo trabajaban para él, sino que, debido a las prolongadas tareas que realizaban, vivían dentro de la estancia. Por ejemplo, muchas veces, el patrón autorizaba matrimonios, llevaba el registro de los nacimientos y hasta dirigía el rezo cotidiano del rosario en capillas construidas y mantenidas en el interior de su propiedad. Asimismo, los estancieros solían ostentar cargos militares, por lo que no tuvieron ningún reparo en formar sus propias milicias armando a sus peones. Estas fuerzas militares se organizaron para cuidar la propiedad y, en muchos casos, se vieron involucradas en la defensa de los intereses políticos de sus patrones. El casco de la estancia era una casa confortable, con numerosas habitaciones, donde solían pasar el verano el patrón y su familia, ya que durante el resto del año vivían en la ciudad.
Actividades 6.
Revisá lo leído en los últimos capítulos y respondé las siguientes preguntas:
a)
¿Por qué los terratenientes lograron acumular poder y prestigio?
b)
¿En qué provincias tenían sus estancias los terratenientes más ricos? ¿Por qué?
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El corral. Acuarela de Pallière, 1858.
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Terratenientes
Pequeños productores
Los pequeños productores, por su parte, solían ser arrendatarios, es decir que alquilaban parcelas de tierra para poder cultivar o criar animales en ellas. Su situación económica era precaria, y con grandes esfuerzos lograban mantener a sus familias. En épocas difíciles, los hombres de estas familias se empleaban como peones en las grandes propiedades, a cambio de un salario.
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Trabajadores rurales
Las tareas rurales estaban a cargo de los peones. En algunos casos, el trabajador era contratado por temporada (por ejemplo, durante la hierra o la faena) y en otros, la residencia era permanente. Este último ocurría, por ejemplo, con los capataces, que supervisaban el trabajo de los peones, o con algunos peones que vivían con su familia en el interior de la estancia, en modestas viviendas alejadas del casco principal. Desde 1840, las estancias dedicadas a la ganadería (sobre todo, a la cría de ovejas) se habían expandido y necesitaban cada vez más mano de obra. Entonces, muchos estancieros, haciendo uso de su poder político, recurrieron al Estado para solucionar este problema. ¿Cómo? A través de las leyes conocidas como “leyes de vagancia”, que obligaban a todos los hombres de los sectores populares rurales a tener una nota donde figurara para qué propietario trabajaba. Esta nota, llamada papeleta de conchabo, se convirtió en un mecanismo de control de los gauchos ya que los convertía en trabajadores forzados de las estancias. ¿Por qué forzados? Porque si un hombre era hallado sin papeleta de conchabo, era reclutado para el ejército que defendía la frontera de los malones indígenas. Así, estos grupos estaban obligados a elegir entre trabajar en una estancia o enrolarse en el ejército. Los gauchos contratados en las estancias cobraban un salario que, como leerás en la próxima página, no solía ser en moneda, sino en vales. De esta forma, se dificultaba la vida del gaucho, que apenas lograba sobrevivir con lo que ganaba y con la venta de los cueros y las astas que extraía del ganado sin dueño.
Estudiar en banda Analizar pinturas Como toda obra de arte, las pinturas contienen información sobre acontecimientos, usos y costumbres de la época que representan. Para poder obtener esos datos se deben seguir algunos pasos. ✔ Averiguar datos generales sobre la pintura: título de la obra; lugar y fecha en que fue realizada; nombre, nacionalidad y época en que vivió el artista que la pintó; época que intenta representar. La pintura que se encuentra en esta página es de mediados del siglo XIX. ¿Quién gobernaba la provincia de Buenos Aires en esa época? ✔ Determinar qué se representa en la obra: distinguir si muestra un acontecimiento de la vida cotidiana o un hecho importante y único. En nuestro caso, ¿se trata de una escena costumbrista (un acontecimiento de la vida cotidiana) o de un hecho particular? ✔ Prestar atención al lugar representado: si es un paisaje natural o hay edificios y, en ese caso, cuáles son los materiales con que fueron construidos y cuál es el uso de ese espacio. En nuestro ejemplo, ¿dónde transcurre la escena? ✔ Identificar a los personajes: si hay personas, observar sus actitudes, la manera de vestirse, de relacionarse con los otros personajes. Prestar atención a lo que hacen y para qué.
Hierra en una estancia. Litografía anónima, 1835. 87
Actividades 7.
Revisá el "Estudiar en banda" de la página anterior y analizá la pintura de Morel.
a)
¿Qué hacen los dos personajes
b)
¿En qué lugar está situada la es-
Los trabajadores de las estancias no siempre recibían su salario en dinero. ¿Qué recibían a cambio de su trabajo? Era muy frecuente que los estancieros pagaran a los peones en vales. Con estos vales, los peones compraban los productos que necesitaban en almacenes de ramos generales. Allí podían conseguir yerba, harina, azúcar y bebidas. El problema era que no todos los almacenes y pulperías aceptaban los vales, ya que lo hacían los que se encontraban dentro de la estancia donde trabajaba el peón o los que tenían un acuerdo con los dueños de esas estancias. Este sistema perjudicaba a los trabajadores rurales porque los precios del almacén de ramos generales que recibían los vales eran bastante altos, por lo que los peones quedaban endeudados. Ante esta situación, los trabajadores rurales se veían obligados a continuar en la estancia donde trabajaban hasta terminar de pagar su deuda, lo cual era bastante difícil. Tanto fuera como dentro de las estancias existían las pulperías, que eran lugares de reunión adonde iban los hombres para consumir bebidas alcohólicas, jugar a los naipes, conversar, bailar y divertirse. Allí se podía pagar con dinero o con productos como cuero, prendas y calzados, que luego eran revendidos por el pulpero. A veces, a las pulperías acudían los payadores, que eran cantores que iban a los diferentes lugares de reunión narrando historias acompañados de su guitarra. El arte de la payada incluía la habilidad de improvisar versos sobre situaciones que surgían en el momento. En ocasiones, este cantor criollo describía costumbres, comentaba noticias, relataba experiencias o comunicaba reflexiones. Muchas veces expresaba con su arte el pensamiento de los trabajadores rurales, sus sufrimientos y sus reclamos. De este modo, el payador fue el portador de la cultura de los gauchos. Este arte todavía se conserva en la música popular de nuestro país.
centrales? cena? ¿Qué indicios te ofrece la pintura?
c)
¿Qué color predomina en los trajes?
d)
¿Sobre qué temas estarían recitando los payadores?
Payada en la pulpería. Óleo de Carlos Morel. 88
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El almacén y la pulpería
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La “frontera” Dentro de la Confederación existían territorios en los que habitaban pueblos originarios que no respondían a las autoridades criollas y que seguían manteniendo sus costumbres y tradiciones. La relación entre los pueblos originarios y los criollos muchas veces era tensa: se lograban momentos de paz y de acuerdos, llamados parlamentos, que luego se rompían por desentendimientos o el incumplimiento de alguna de las partes. La sociedad criolla y las originarias se reconocían y se comunicaban, dando lugar a una zona en la que el intercambio de bienes implicó, además, un intercambio cultural. Esa zona, conocida como “frontera”, era un territorio de límites imprecisos. Los criollos custodiaban los poblados cercanos a ella con destacamentos militares denominados fuertes y fortines que se ubicaban cerca de la línea imaginaria que constituía el límite entre los dos dominios. Muchos de estos fortines dieron origen a poblados que luego se convirtieron en importantes localidades. En épocas de escasez o cuando consideraban que habían sido engañados en un acuerdo, los integrantes de los pueblos originarios traspasaban la frontera en malones. Estos eran muy temidos porque saqueaban casas y estancias y, algunas veces, robaban ganado y mujeres. La frontera también servía de refugio a algunos criollos que desertaban de los ejércitos, escapaban de la ley o de algún problema particular. Si estos “renegados” lograban ser aceptados por los pueblos originarios, adoptaban su estilo de vida y compartían con ellos las tolderías, donde formaban sus propias familias. Al mismo tiempo, la expulsión a la frontera era una pena utilizada para castigar delitos como la vagancia. En estos casos, el reo era expulsado sin agua ni comida y era obligado a caminar hacia el territorio de los pueblos originarios.
Conocé Rosas y los pueblos indígenas Siempre que fue posible, Rosas trató de mantener una relación cordial con los pueblos originarios. Finalizada la campaña en 1834, los pueblos hostiles fueron vencidos y Rosas logró la paz con tribus que se convirtieron en "amigas". Por ejemplo, Rosas se alió con el líder de los ranqueles, quien le pidió que fuera padrino de uno de sus hijos. Además, durante las epidemias de viruela, Rosas envió médicos a las tolderías para ayudar a los enfermos.
Actividades 8.
Con ayuda del capítulo anterior, respondé:
a)
¿La línea de frontera fue siempre la misma?
b)
En este sentido, ¿qué rol jugó Juan Manuel de Rosas?
El malón. Óleo de Mauricio Rugendas, 1845. 89
El mate, presente en todas las casas
El mate fue una bebida adoptada en todas las clases sociales. En las casas más adineradas se tomaba mate en las tertulias, en los velorios ¡y hasta en la cama! En la campaña bonaerense se bebía siempre amargo, ya que el sabor del mate dulce no logró ser aceptado por la mayoría de los habitantes. El mate se tomaba en el viaje entre una posta y otra o para reemplazar el almuerzo. Se acostumbraba tomarlo en ronda alrededor de un fogón de brasas. Ese momento de reunión se fue convirtiendo, con el tiempo, en un espacio de encuentro y conversación.
Diversión y entretenimientos No todo era trabajo en aquella época. La vida social en las ciudades, por ejemplo, tenía varios atractivos. Uno de ellos eran las tertulias, reuniones tradicionales en las casas de las familias distinguidas. En ellas se tomaba mate y se comían pastelitos, y se conversaba y se bailaba hasta la medianoche, por ejemplo, el minué. A la hora de organizarlas, se tenía mucho cuidado en los detalles: debían contar con música agradable y charla entretenida y variada. Algunos temas de conversación podían ser los relacionados con las publicaciones de las revistas literarias de la época, o la presentación de algún artista. Las tertulias, además, eran una oportunidad de mostrar y apreciar las tendencias de la moda. ¡Allí lucían esos grandes peinetones sobre los que leíste en la página 82! Muchas veces, estas y otras reuniones sociales, así como los bailes, tenían un fin benéfico porque en ellas se recaudaban donaciones dedicadas a caridad. Pero no todos los entretenimientos eran puertas adentro. A partir del segundo mandato de Rosas, las fiestas patronales y la conmemoración del 25 de Mayo y del 9 de Julio se celebraron con desfiles callejeros acompañados por música de candombe y danzas ejecutadas por afrodescendientes. Los sectores opositores criticaban a Rosas por permitir esas expresiones, a las que calificaban de mal gusto. Luego del desfile, se oficiaba el servicio religioso y se bailaban danzas criollas. En las zonas rurales, las fiestas patronales y los momentos de la faena daban motivo para encontrarse, conversar y bailar. Allí también era frecuente que algún cantor se acercara con su guitarra y animase el baile o cantase alguna payada. Sin embargo, los entretenimientos que causaban mayor atracción eran los que incluían destrezas gauchas: doma, carrera de sortija y carrera de caballos eran los favoritos.
Carrera de caballos. Acuarela de Emeric Essex Vidal. 90
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Conocé
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Candombe y carnaval
Como leíste en la página anterior, en algunas fiestas los desfiles callejeros se acompañaban con candombe. Esta música, de origen africano, fue introducida en América en la época de la colonia. Se ejecuta con tambores compuestos por una estructura de madera y un parche de cuero. Tradicionalmente, los hombres tocaban el tambor y las mujeres bailaban, aunque en la actualidad esos roles pueden intercambiarse. En aquella época, todos los domingos salían grupos de candombe a tocar en algunos barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires. En ocasiones, por ejemplo, los 25 de Mayo, también se reunían en la Plaza de Mayo con la autorización y el agrado del gobernador Rosas. El sonido del candombe, poco a poco, se fue incorporando al ritmo de la ciudad, acompañando procesiones y desfiles. De este modo, los pobladores afrodescendientes, que habían sufrido la esclavitud y padecían el desprecio de los sectores altos de la elite porteña, encontraron un espacio de expresión cultural. Entre las fiestas populares que se permitieron durante sus gobiernos (con el afán de ganarse el apoyo de estos sectores), Rosas incentivó, también, el festejo del carnaval. Las comparsas y los grupos de candombe integrados por afrodescendientes fueron los protagonistas de estas fiestas en Buenos Aires, a pesar de las críticas de las clases altas, que veían con malos ojos el hecho de que Rosas y su familia compartieran esos festejos. En el interior de la Confederación, en cambio, el carnaval se festejaba ligado a otras tradiciones. En el NOA, por ejemplo, los pueblos colla y aymara incorporaron la figura de los diablos, que se sueltan durante los días de carnaval y se capturan para que luego todo vuelva al orden. En el Litoral y en el centro del país, en tanto, el festejo tenía una fuerte influencia europea.
Conocé El pato, un deporte gaucho
Nuestro deporte nacional, el pato, era practicado por la gente de las zonas rurales ya desde fines del siglo XVI y debe su nombre a que, en sus orígenes, se jugaba con un pato de verdad. El animal era perseguido por los jinetes, que trataban de tomarlo por las alas. El objetivo era demostrar la habilidad de los jinetes, pero con estas características, era un deporte cruel y a la vez peligroso, porque más de una vez el aleteo del ave espantaba a los caballos provocando la caída del jinete. En la actualidad se juega con una pelota encordada para poder agarrarla.
Actividades 9.
Hoy en día, ¿subsisten algunos de los entretenimientos que tenían lugar en la época de Rosas? ¿Cuáles? ¿Sufrieron modificaciones?
10. ¿Qué sectores sociales participaban de cada actividad? Candombe. Pedro Figari. 91
Revisando las ideas 11. Observá detenidamente las imágenes que se reproducen en la apertura del capítulo. a) Indicá a qué tema de los tratados en el capítulo corresponde cada una de las imágenes. b) Elegí uno de los temas mencionados y escribí un párrafo para explicarlo detalladamente.
c) Pediles a integrantes de tu familia de distintas generaciones que te cuenten diversas formas de festejar el carnaval en las que hayan participado. Con esa información, escribí un texto describiendo lo que te contaron.
14. Observá la siguiente pintura:
12. Respondé las siguientes preguntas sobre la población de la Confederación durante la época rosista: a) ¿Qué diferencias existían entre la población de Buenos Aires y la del interior durante la época de Rosas? b) ¿Y entre la vida del campo y la de la ciudad?
Tomás Guido, ministro de Guerra y Relaciones Exteriores de la Confederación, en 1830. Luego, resolvé las actividades indicadas.
Ataque de indios. Alberico Isola, 1844.
a) Según las pautas aprendidas en la página 87, rea“El gobierno, pues, espera que el pueblo de Buenos Aires que tantas pruebas da de sus progresos en la civilización, conocerá cuánto perjudica a su dignidad la continuación de una costumbre tan humillante como perniciosa, y que se abstendrá de presentar esas escenas degradantes que produce el juego en las calles con agua de cualquier modo y en cualquier cantidad que sea: usando los ciudadanos de su libertad para recrearse en los días de Carnaval por medios más análogos a la dignidad de un pueblo culto”.
lizá el análisis de esta obra. b) Además del título de la pintura, ¿qué elementos te permiten deducir en qué época fue pintada?
15. Completá las oraciones con las palabras que correspondan. a) El casco de la estancia era el lugar donde se ubicaba la del estanciero. b) El de ramos generales era el lugar para comprar víveres, y la pulpería .
c) El trabajador rural debía llevar una
a) Según este testimonio: ¿qué juego era frecuente entre los habitantes de Buenos Aires durante los días de carnaval? b) ¿Cuál es la opinión de Guido respecto de este juego? Fundamentá tu opinión con palabras extraídas del documento.
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firmada por el patrón. d) Los peones vivían en la .
Realizá el
Organizando las ideas
8
de la página 177.
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13. Leé la siguiente recomendación pública que firmó