Teo2 by María Candelaria Pagella

DE LA MANO DE TEO 2 AR0000000000382 INT2_TapaTeo_4592.indd 1

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O N A M A L E D DE

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De s d e l a la escue

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DE LA MANO DE TEO 2 AR0000000000382 INT2_TapaTeo_4592.indd 1

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LA MIEL MÁS DULCE 1

Rodeá todos los números que aparecen en el afiche.

¡TENEMOS LA MEJOR MIEL DE ABEJAS! DIRECTAMENTE DEL CAMPO LLEGA...

EL LA DULCE I M g 370 al o ion d c i i n r te ut tico: nn Con ció energé a rm o l Info ntenid ,6 kca 1 3 Co 3 o: net

MIEL LA DULCE

779

OFERTA: 3 kilos x $ 100 • Precio por kilo: $ 40 Av. Colmenares 1875 • De lunes a viernes, de 10 h a 18 h ENTREGA A DOMICILIO Pedidos al 900-8901 • ladulce@gmiel.com

Comenten entre todos para qué sirve cada uno de los números que rodearon.

678

95 878

Escribí los números que indican precios.

¿Qué querrá decir en la etiqueta de la miel “370 g”? ¿Cuál es el número de teléfono para hacer los pedidos?

2 18

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Entre todos, nombren lugares, objetos y publicidades en donde aparezcan números escritos y digan para qué sirven los números en cada caso. Uso social de los números.

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PEDIDOS POR TELÉFONO Rosita tiene un almacén de productos naturales para el cuidado de la salud. Hizo estos pedidos a don Raúl, el distribuidor. Buen día, Rosita. ¿Qué se le ofrece?

Buen día, don Raúl. Habla Rosita.

Cuarenta y ocho frascos de dulce artesanal de frutas. Setenta paquetes de copos de maíz . Noventa y dos barritas de arroz . Cincuenta y cinco bolsas de té de hierbas. 1

Escribí los números que escuchó don Raúl. frascos de dulce artesanal de frutas. paquetes de copos de maíz. barritas de arroz. bolsas de té de hierbas.

Escribí con letras.

Números hasta el 100. Lectura y escritura.

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17/10/13 15:01

EN LA CHACRA En la chacra de Mateo están contando huevos.

Escribí los números que nombran al contar. Yo cuento los huevos de las cajas chicas de 2 en 2.

2 , 4,

, 20.

5 , 10,

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Mateo debía separar 100 huevos. Los ubicó de 10 en 10 y luego los contó. Escribí los números que faltan.

10,

, 50, 60,

Conté los huevos de las cajas grandes de 5 en 5 y hay 50 huevos en cada una.

Escalas.

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CIEN RECETAS Cuqui escribió 100 recetas y les puso números para organizarlas.

Ordená las recetas de menor a mayor, según su número. CARNES

VEGETALES

PESCADOS

POSTRES

91 SA

CTIVIDAD

MÁ

SOPAS

Cuqui organizó las recetas por tipos de comidas.

PÁGINA 2

Completá los números que faltan. CARNES

CARNES

59 CARNES

68 PESCADOS

PESCADOS

69 PESCADOS

¿Es verdad que la receta número 60 es de carnes? ¿Y la 70?

La primera receta de vegetales tiene el número setenta y nueve, y la primera de postres tiene el noventa. Escribí los números en la primera ficha de cada grupo.

VEGETALES

POSTRES

Relaciones numéricas: anterior y posterior. Intercalación de números dentro de cierto rango numérico. Regularidades en la serie numérica.

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17/10/13 15:01

CON DIEZ TAPITAS En el kiosco regalan un vaso si entregás 10 tapitas de gaseosa.

Estas son las tapitas que tienen los chicos. Escribí la cantidad de tapitas que le falta a cada uno para llegar a 10. Tengo 5 tapitas. Me faltan . Tengo 4 tapitas. Necesito .

Tengo 2 tapitas. Para que me den un vaso, me faltan tapitas.

Tengo una sola tapita. tapitas más, Si junto las puedo cambiar por un vaso.

Julia

Sofi

Andy

Gastón

Completá estas sumas que dan 100.

50 +

= 100

60 +

= 100

Las sumas que dan 10 te pueden ayudar.

+ 80 = 100 70 +

= 100

+ 90 = 100

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Estrategias de cálculo mental: uso de cálculos conocidos para resolver otros cálculos nuevos. Sumas conocidas que dan 10 y 100. En la página siguiente: situaciones problemáticas. Distintos sentidos de la suma y de la resta.

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LA FÁBRICA DE MERMELADAS 1

Resolvé estos problemas.

MÁ

Lucrecia, la dueña de la fábrica, compró 10 kilos de manzanas y 18 kilos de naranjas para hacer dulce. ¿Es verdad que compró 20 kilos de fruta? ¿Por qué?

CTIVIDAD

En la fábrica de dulces se vendieron 16 frascos de dulce de frutilla a la mañana y 8 frascos de dulce de duraznos por la tarde. ¿Cuántos frascos de dulce se vendieron en el día?

PÁGINA 3

Margarita compró 12 frascos de mermelada de frutillas y regaló 5 a sus amigas. ¿Cuántos frascos tiene ahora?

¿Para qué tiene que trabajar la gente?

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17/10/13 15:01

MUNDO ANIMAL

¿Conocen los animales que viven en este ambiente? ¿Cómo son? Levanten la mano, elijan uno y descríbanlo. Quienes visitan la laguna, ¿cómo pueden contribuir a cuidar ese ambiente y la salud de los animales?

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Armá tu propia escena con los stickers antes de responder.

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¡UY, UN PAJARITO! El señor Morales caminaba hacia su casa. Cuando llegó a la puerta,

mientras buscaba el llavero, bajó la vista y lo encontró. “¡Uy, un pajarito perdido!”, pensó. “¿Y si lo encuentra un gato? ¿Y si un nene le tira una piedrita? ¿Y si viene un viento y lo despluma? ¿Y si llueve y se resfría? ¿Y si se enciende una tormenta eléctrica y le descarga un rayo encima? ¡No, no, no!”, se asustó. “Es mejor que me lo lleve”. El señor Morales agarró al pajarito y lo apretó bien apretado. Tenía una jaula que hacía tiempo había sido del canario de su abuela. La fue a buscar y la puso cerca de la ventana para que le diera el sol.

34 34

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“Pobrecito, tiene hambre…”, pensó el señor Morales, y le dio polenta. “Tiene sed”, pensó después, y le dio agua. “Quiere algo dulce”, y le dio torta de manzana, crema tártara, ralladura de coco y un bombón. Pero el pajarito no comía. Se quedaba quieto en su palito, mirando, lleno de pájaros, el árbol de enfrente por la ventana. Hasta parecía que temblaba. “Pobre, seguro que tiene frío…”, pensó el señor Morales, y tejió un abrigo al croché (su mamá le había enseñado). Así pasaron 168 horas (una semana) hasta que el borde del abrigo de lana se enganchó con la manija de la jaula. Pajarito trató de sacarlo con el pico… y la puertita se abrió.

35 35

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La ventana también estaba abierta… el señor Morales se había ido… El pajarito dio un paso, dos, tres… abrió sus alas abrigadas… y salió. Como el abrigo seguía enganchado en la jaula, el pajarito, al volar, fue destejiéndolo, y en el cielo se fue dibujando una raya. Cuando se posó en la rama del árbol de enfrente, el abrigo ya había terminado de destejerse. La lana era ideal para hacer un nido de colores: desde allí, el pajarito le cantó al señor Morales las canciones más lindas que jamás, jamás, jamás, ningún señor escuchó.

LA AUTORA María Laura Dedé escribe y siempre sorprende. Si te quedaste con ganas de leer más, podés buscar algunos de sus libros, como Magia de Al-Muhadá, Había una vez, dos, tres y El Capitán Smack. ¿Será que algún pajarito como el del cuento la ayuda a contar esas maravillosas historias que solo ella sabe escribir? ¡Lo que sí sabemos es que ella es una gran defensora de la naturaleza!

36 36

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PAJARITO A SU ARBOLITO Tachá el dibujo que no corresponda. SA

CTIVIDAD

PÁ GI

Marcá con una

MÁ

El señor Morales encontró el pajarito…

NAS 7

el fragmento que indica cuánto tiempo pasó el pajarito en la jaula.

Así pasaron 168 horas (una semana) hasta que el borde del abrigo de lana se enganchó con la manija de la jaula. El señor Morales agarró al pajarito y lo apretó bien apretado. Tenía una jaula que hacía tiempo había sido del canario de su abuela.

Escribí cuál era el lugar en donde realmente deseaba estar el pajarito y explicá por qué.

El pajarito le envió un mensaje al señor Morales.

Ordená las palabras para formar la oración.

árbol

muy

¡Recordá que las oraciones siempre comienzan con mayúscula y terminan con un punto!

hermoso.

El señor Morales intentó darle bienestar al pajarito, ¿por qué se escapó entonces?

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¡QUÉ RICA RECETA! El señor Morales está buscando una nueva receta para hacerle al pajarito.

Leé en voz alta los pasos de esta receta de la ensalada de frutas reemplazando el por r o rr. Copialos al lado.

ENSALADA DE FRUTAS Ingredientes: • frutas • azúcar

ubia

1. Lavar las frutas que no se pelan y escu irlas ebanar las frutas en pedazos pequeños.

3. Agregar jugo de na

ociar con azúcar

evolver todo.

Marcá con una

anja. ubia.

la afirmación adecuada.

En una receta los pasos pueden ir en cualquier orden.

En una receta los pasos deben ir en el orden en que se va a hacer la preparación.

G PÁ

CTIVIDAD

AS 9

Pintá la opción correcta y, en cada caso, escribí un ejemplo. Al comienzo de una palabra se escribe

rr .

Entre dos vocales, si suena fuerte se escribe

rr .

Entre dos vocales, si suena suave se escribe

rr .

MÁ

, 10

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Uso de r y rr. Texto funcional: la receta. En la página anterior: marco (inferencia espacio/tiempo).

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DE A DOS 1

Observá los grupos de consonantes coloreados y ubicá las palabras en el cuadro, como en el ejemplo.

CABRA

FLAMENCO

BLANCO

TIGRE

CHOCLO

FRUTAS

GLOTÓN

CRÍAS

...con la r cabra

La b… La f… La g… La c…

Escribí una oración en tu cuaderno de clase utilizando dos de esas palabras.

brisa brisa

abrigo abr a brigo brigo

br broma

fruta fr

fresco esco

África Áfr Á frica frica

regla regl re gla gl a

arreglo arregl arre glo glo

glaciar gl

CTIVIDAD

PÁGINA 6

Pensá y escribí más palabras de esta familia.

libro

librería

Grupos consonánticos (bl, br, cl, cr, fl, fr, gl, gr). Familia de palabras.

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Completá cada cadena con otra palabra.

MÁ

...con la l

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R E - C R E AT I V O TAN, TAN ANIMALES… ¿LEEMOS?

Era un perro tan intelige nte que traía el diario… ¡y comentaba las noticias!

vez inquieta que en n ta a ac v a n u Era cuado. de leche daba li

Era un perro tan manso ¡Ja, ja! ¡Qué exagerados son los tantanes!

que los gatos lo tenían de mascota.

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Texto de tradición oral. Tantanes.

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Entre todos, observen la imagen y lean el comienzo del tantán.

AHORA... ¡A ESCRIBIR PASO A PASO!

Era una tortuga tan

que

Piensen opciones para completarlo y díctenselas a su maestra o maestro. Cada uno elija el final que más le gustó y complete el tantán.

Compartimos más tantantes. Escribí en tu cuaderno un borrador de un tantán que conozcas. Revisá que no te falten palabras o letras. Dáselo a un compañero para que lo lea y lo corrija. Copialo aquí.

¿Qué cosas le producen bienestar a cada uno de ustedes? ¿Por qué?

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¿VEO O NO VEO? Rocío y Santi están jugando a la búsqueda del tesoro en su cuarto. Para hacerlo más entretenido, lo hacen a oscuras y con la ayuda de una linterna.

Observá las imágenes y, entre todos, respondan las preguntas. AL RATO...

¡Lo encontré!

¡Ya está! ¡Podés buscar!

¿Cómo hizo Santi para ver el tesoro? ¿De dónde sale la luz que iluminó al osito? ¿Qué ocurre si no hay ningún tipo de luz? Nosotros podemos ver gracias a la presencia de luz. Cuando los cuerpos son iluminados, reflejan la luz que llega hasta nuestros ojos, por eso los vemos. Pero ¿cómo llega esa luz hasta nuestros ojos? ¡Comprobalo!

Conseguí una manguerita de unos 20 cm de largo y tratá de observar una lamparita encendida a través de ella.

Probá poniendo la manguerita doblada y luego bien derecha.

¡Tardaste como 3 minutos!

¿De qué modo se ve la lamparita?

Compartan entre todos los resultados de la experiencia. La luz viaja en línea recta. ¿Cómo se comprueba esto en la experiencia que hicieron?

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La luz. Trayectoria rectilínea. Cuerpos luminosos e iluminados (en esta página y la siguiente).

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LOS CUERPOS Y LA LUZ Los cuerpos que no producen luz propia solo pueden ser vistos cuando se los ilumina.

Observá la foto y dibujá la fuente de luz que ilumina estos objetos.

No importa cuál es la fuente sino dónde está ubicada...

¿Dónde podemos encontrar fuentes de luz? Completá con tres ejemplos de cada caso.

Luces en casa

Luces en el cielo

Luces en la calle

¿Es lo mismo ser valiente que tener coraje?

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FUENTES DE LUZ Hay distintos tipos de fuentes de luz. Hay fuentes de luz natural, como el Sol, y hay fuentes de luz artificial, que están hechas por el ser humano, como la lamparita.

Además de la luciérnaga, hay otros animales que producen luz, como algunas medusas.

Observá las imágenes y luego escribí cada fuente en el cuadro.

¿Te doy una ayudita? El fuego podemos encenderlo las personas, si queremos, ¡pero no lo producimos! También puede encenderse sin nuestra ayuda...

Fuentes naturales

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Fuentes artificiales

Clasificación de fuentes luminosas.

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LOS MATERIALES Y LA LUZ 1

Entre todos, coloquen delante de sus ojos cada uno de los objetos que se indican y agrúpenlos según cómo ven a través de ellos. Se puede ver

r: Van a necesita adera un objeto de m l borrador); (por ejemplo, e lástico un objeto de p (por ejemplo, transparente una bolsa); pel celofán una hoja de pa de color; pel; una hoja de pa rtón; un trozo de ca . e plástico vacía una botellita d

Se ve borroso

No se puede ver

Completen el texto con ejemplos.

Los materiales que dejan pasar la luz (como

)

son transparentes. Los materiales que no dejan pasar la luz (como ) son opacos. Hay materiales que dejan pasar la luz con dificultad: se llaman translúcidos (por ejemplo,

Debajo de cada imagen, escribí si el material que cubre los marcadores es opaco, translúcido o transparente.

Materiales opacos, transparentes y translúcidos.

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LUZ, SOMBRAS Y ACCIÓN En grupo, realicen la experiencia y completen el cuadro.

Van a necesitar: pos: Papeles de distintos ti lcar, cartón, cartulina, de ca celofán transparente, a, celofán de color, mader aluminio, de regalo, de diario. Una linterna.

Hacen sombra

1 2

Recorten siluetas con los diferentes papeles. Elijan una pared del aula. Utilicen la linterna y traten de proyectar sombras usando las siluetas recortadas. El aula deberá estar a oscuras y deben sostener la silueta a cierta distancia de la pared. Lo ideal es sostener las siluetas con palitos. Hacen sombra borrosa

No hacen sombra

¿Cómo colocaron la fuente de luz para hacer las sombras? Elegí una opción.

La sombra se produce cuando un objeto impide que la luz pase y llegue a la pared. Entonces, para que un objeto produzca sombra, tiene que estar ubicado entre la luz y la pared.

Relean la clasificación de los materiales según el modo en que dejan pasar la luz (de la página anterior) y respondan entre todos. ¿Cómo cambia la sombra cuando los objetos son translúcidos? ¿Qué ocurre con la sombra si el objeto es transparente?

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Sombras en cuerpos transparentes, translúcidos y opacos. En la página siguiente: cambios en las sombras debidos al movimiento.

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LAS SOMBRAS Y EL MOVIMIENTO 1

En grupos, sigan las instrucciones y hagan sombras con las manos.

Consigan una linterna potente y oscurezcan el aula. 3 Busquen formas de agrandar y Practiquen estas sombras en parejas. de achicar las sombras.

Expliquen qué acciones hicieron para agrandar y achicar las sombras.

Completá con la opción que corresponde. acerco las manos a

Para agrandar la sombra, Para achicar la sombra,

¡Soy mucho más lindo que el perro de la sombra!

alejo las manos de

la fuente de luz. la fuente de luz.

¿Será bueno a veces tener un poco de miedo? ¿Eso los hace ser menos valientes?

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Decálogo para ser princesa, cuento de Sol Silvestre ........... 236 Ruperto, el arquitecto, poesía de Mónica López .................. 238 Rana bailarina, poesía de Marcela Silvestro .......................... 239 Arrorró, poesía de Ruth Kaufman ........................................... 240 El flautista de Hamelin, versión de Darío A. Levin ................ 242 El flautista de Hamelin y sus muchos amigos, versión de Adela Basch y Luciana Murzi ................................. 244

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DECÁLOGO PARA SER PRINCESA

puede todo. Y yo me muero de ganas. Además, no puede ser tan difícil: hay cosas que dan más trabajo, como ser médica. Si no, mirá a Inés, que se lo pasa estudiando. Aparte, ya tengo casi todo. Primero, al menos cuando me peino, soy bastante linda. Y si me coronan, no voy a andar por ahí toda desgreñada. Segundo, me gusta vestirme de princesa, que es algo fundamental. Tercero, soy solidaria. Porque la abuela dice que para gobernar (así sea una casa) hay que pensar todo el tiempo en el otro. Y yo ayudo un montón: pongo la mesa, le doy de comer a Pipo y le cambio el papel de diario todas las mañanas. Porque hay que ver qué sucios que son los hámsteres, así chiquitos y todo. Cuarto, soy simpática, y esto es imprescindible: las princesas tienen que sonreír aunque les duela la garganta. Igual, ningún problema con esto: mamá dice que soy alegre hasta con anginas.

¿Y a mí qué me importa lo que piense Maru? La abuela siempre dice que con ganas se

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Quinto, en el cole me va a genial. Ah, sí, para ser princesa hay que estudiar. Hay que saber de naturales, de sociales, de lengua, de matemática, de artes plásticas… Un poco de cada materia. Sería un papelón que en una rueda de prensa te confundas mamíferos con invertebrados. Se han desatado guerras por cosas así. Me parece. Sexto, soy responsable. Séptimo, respetuosa. Octavo, tengo buena disposición para trabajar. Y todo me lo puso la seño en el boletín, así que lo tengo certificado. Noveno, lo dejo como comodín. Porque el mundo va cambiando todo el tiempo y una tiene que estar preparada para aceptar nuevos desafíos. Lo único complicado es el príncipe azul. Pero si ya logré 9 de 10 y recién empiezo la primaria, las estadísticas están de mi lado. –¡Cande, llegó papá! ¿Cómo no me di cuenta?: es lindo, fuerte, juega bien al metegol y hace la chocolatada más rica del planeta. –¡Papá! –¿Cómo está mi princesa? Ja. Ya le quiero ver la cara a Maru cuando le cuente que vivo con el príncipe azul. © Sol Silvestre

LA AUTORA Sol Silvestre cuenta que tiene dos pasiones: enseñar y escribir. Quizás por eso estudió la carrera de Letras y se dedicó a la enseñanza. Entre sus últimos libros podés encontrar Héroes modernos y Puras mentiras.

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Ruperto el castor

es un arquitecto puntual, impecable. Él es muy correcto.

Remodela puentes, túneles, represas; dirige las obras con mucha destreza.

Toma las medidas con sus propias manos. Y toda la noche dibuja los planos.

Y en las vacaciones el castor soltero descansa de todo, hasta del tablero.

Diseña maquetas de casas modernas. En su frente lleva siempre una linterna.

RUPERTO, EL ARQUITECTO

LA AUTORA Mónica López nació y vive en Los Cardales, provincia de Buenos Aires. Es docente, publicitaria y escritora. Publicó libros para chicos como La princesa Nostá y Exploración Alto Planicie.

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10/25/13 11:32 AM

RANA BAILARINA

Con tutú de color rosa

y los labios muy pintados se desliza, primorosa: el ensayo ha comenzado.

“¡Celestina! ¡Celestina!” le parece escuchar. Y ágil como serpentina gira y gira sin parar.

Es la rana Celestina: tiene los ojos cerrados para poder ver mejor eso que tanto ha soñado.

Tres luciérnagas se acercan, antes que salga la luna a ver bailar a la rana, la reina de la laguna.

Ella sueña que es figura en un ballet de gran fama y que el público, admirado, por su destreza la aclama.

LA AUTORA Marcela Silvestro es licenciada en Letras y da clases a chicos de secundaria. ¿Y saben qué? Al igual que Celestina, ella adora el ballet. Entre sus libros publicados podés encontrar uno muy divertido llamado Ovejas fugitivas.

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10/25/13 11:33 AM

ARRORRÓ Arrorró, mi niña,

arrorró, mi sol, arrorró, pedazo de mi corazón.

Los gatos del barrio cantan sin parar, así es imposible ponerse a soñar. Cantan sin parar los gatos sin dueño, por culpa de ellos se me ha ido el sueño. Duermen los chimangos, duerme el yacaré, ¡ya llegó la hora de que duerma usted!

Esta niña linda tiene que dormir y el pícaro sueño no quiere venir.

Lechuza está alerta, búho, muy despierto, ¡me han dicho que tenga ojos bien abiertos!

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Los monitos sueñan en su gran altura, ¿por qué no se duerme, niña caradura? La banda de grillos da un recital, en vez de acostarme ¡quiero ir a bailar!

Si quiere ir al baile, se pone el camisón y cierra sus ojitos de color marrón. © Ruth Kaufman En Arrorró, Pequeño editor, 2013.

LA AUTORA Ruth Kaufman trabajó muchos años como docente y coordinando talleres de lectura y escritura. También fundó un sello editorial llamado Pequeño editor en el cual, entre otros títulos, podés encontrar el libro Arrorró, escrito por Ruth.

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EL FLAUTISTA DE HAMELIN Una mañana de otoño, el pueblo de Hamelin se encontró con cientos de ratas que

invadieron sus calles, sus casas y sus graneros. La plaga devoraba todo a su paso y los habitantes del lugar temían que se comieran todo el alimento guardado para el invierno. Entonces uno de los dirigentes del pueblo anunció: “Le daremos cien monedas de oro a quien logre cazar a las ratas y liberarnos de esta plaga”. Colgaron carteles por las calles esperando que algún valiente cazador se presentara. En pocas horas apareció un hombre con una flauta brillante en su mano. “Yo seré quien libere a este pueblo de las ratas, y quien obtenga esa gran recompensa”, dijo. Los dirigentes lo miraron entusiasmados con la promesa del visitante.

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El hombre apoyó la flauta en sus labios, y con sus dedos comenzó a tocar una hermosa melodía que todos los habitantes del lugar escucharon con atención. De pronto vieron cómo las ratas se acercaban al músico, despacio pero sin detenerse, hipnotizadas por la canción. Algunas intentaban resistirse, pero resultaba imposible. Cuando las ratas se agolparon en la calle en torno al flautista, el hombre comenzó a caminar sin rumbo conocido. Detrás de él, un mar de ratas lo seguía. Los pobladores veían con admiración la habilidad del visitante. Algunos lo siguieron para ver qué sucedía. El flautista caminó sin dejar de tocar su mágica melodía. Y al llegar a la orilla de un río, detuvo su paso pero no su canción. Entonces las ratas continuaron avanzando, y cayeron al agua. Todas y cada una de ellas fueron arrastradas por las aguas. Entonces regresó feliz al pueblo a reclamar su recompensa. “Ni lo piense, señor flautista”, dijo uno de los dirigentes del pueblo. “Nosotros esperábamos que le tomara mucho más trabajo. Tan solo tocó una melodía y se libró de las ratas. No obtendrá ni una moneda de nuestra parte”. “Pero liberé al pueblo de la plaga. Yo cumplí, ahora cumplan ustedes”, reclamó el flautista. “No hay recompensa para usted”, dijo el hombre frente a todos los habitantes del pueblo, hombres y mujeres, niños, adultos y ancianos. Fue entonces cuando el flautista comprendió el engaño. “Si no me dan mi dinero, me llevaré… me llevaré… a todos los niños del pueblo”, dijo enojado. “¿Sí? ¿Y cómo?”, respondió otro de los dirigentes. Entonces el flautista colocó una vez más su flauta en la boca y una nueva melodía comenzó a escucharse. Todos los chicos del pueblo empezaron a caminar hipnotizados hacia el flautista, como minutos antes lo habían hecho las ratas. Y cuando todos los chicos se alejaban del pueblo, guiados por la música del extraño visitante, los adultos del pueblo intentaron detenerlos. Pero fue en vano. Entonces uno de los dirigentes, aturdido por los llantos de los padres, anunció: “Espere, espere. Le pagaremos lo prometido. Pero no se lleve a los niños”. El flautista, al escuchar esto, dejó de tocar su instrumento, y los niños corrieron veloces a los brazos de sus padres. Con una gran bolsa de monedas de oro, el flautista se marchó de aquel pueblo para nunca más regresar. © Darío A. Levin

EL AUTOR Darío Levin estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación y es escritor de literatura infantil. La hija del rey y Cuentos de caballeros, princesas y dragones son algunos de sus entretenidos libros publicados.

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EL FLAUTISTA DE HAMELIN Y SUS MUCHOS AMIGOS aburrida y gris. Tan tranquila como un mar sin olas, tan aburrida como una persona que nunca sonríe y tan gris como el pelaje de los ratoncitos que un día invadieron la ciudad. ¡Qué gran problema! Hamelin se había llenado de roedores que se comían los quesos, los panes, las aceitunas, las sillas, las mesas, las masas, los mazos de cartas, las paredes, las baldosas de la vereda… en resumen, todo lo comestible y lo no comestible también. Así pasaron varios días, sin que nadie pudiera echar ni a un solo ratón. El alcalde se comía nerviosamente las uñas cuando alguien golpeó a su puerta, y sin que lo invitaran a pasar, entró y dijo: –Señor alcalde, permiso. Soy el flautista y vengo a resolverle el gran problema que lo aqueja. La naturaleza me premió con un don: el de la música, cuyo poder mueve montañas. Y no solo montañas, sino también vacas, gatos, sapos, ratones…

En la ciudad de Hamelin todo estaba en orden, y sus habitantes llevaban una vida tranquila,

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–¡Mover ratones! ¡Justo lo que necesito! –Por eso vine, señor alcalde. Le dejo la ciudad limpia de ratoncitos por la módica suma de diez monedas. –Trato hecho. Empiece ya mismo, que después le pago. Y, tal como había anunciado, el flautista tocó una suave música con la flauta. Con ella atrajo a los miles de roedores que ya estaban a punto de dejar a la ciudad en ruinas. Y todos en hilera y bailoteando felices se dejaron guiar por el flautista hacia el prado, muy lejos de la ciudad. A la mañana siguiente, el flautista regresó a Hamelin para reclamar su pago. –Ni loco le doy diez monedas a alguien por tocar la flauta –le dijo el alcalde. –Ah, ¿no me quiere pagar? Ya va a ver, o mejor dicho a oír y no ver, lo que va a pasar. Tengo muchos amigos… –le respondió el flautista y se fue dando un portazo. Cuando la ciudad entera dormía plácidamente la siesta, empezó a sonar una música de guitarra. Y como sonámbulos, los habitantes pelirrojos se levantaron de sus camas y siguieron al guitarrista en dirección al prado, muy lejos de la ciudad. No habían pasado más de diez minutos cuando Hamelin se llenó del potente sonido de tamboril. Y como zombis, los habitantes narigones se alejaron siguiendo el ritmo del tamborilero, que iba hacia el prado, muy lejos de la ciudad. Y de la misma manera, un acordeonista se llevó a la gente alta; un baterista se llevó a los cocineros; un músico que tocaba la pandereta se llevó a los chicos; un pianista, a los viejos; un violinista, a los que roncaban, y así, todos los habitantes fueron yéndose en baile hacia el prado, muy lejos de la ciudad. En Hamelin quedó solamente el alcalde, que por ser la persona más aburrida y gris, no había sido encantado por la música. Apenas se dio cuenta de su soledad, el alcalde se dirigió hacia el prado. Allí se encontró con una fiesta asombrosa, liderada por una gran orquesta de muchísimos instrumentos sonando. Todos bailaban y cantaban al ritmo contagioso de la música. –Devuélvame a la gente de Hamelin de inmediato –le ordenó el alcalde al flautista. –Primero, págueme usted las monedas que me debe –respondió el flautista. –No. Primero usted me devuelve a la gente. –No. Primero usted me paga. –No. Primero usted. –No. Primero usted. –No. –No. –Usted se lo buscó –dijo el flautista.

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Y empezó a tocar en su flauta una música muy fuerte, que hizo que todas las monedas que el alcalde tenía en los bolsillos se cayeran. Las monedas eran exactamente diez. El flautista las guardó. Hizo una señal y los músicos dejaron de tocar y la gente dejó de bailar. –Ahora le devuelvo a su gente –dijo el flautista al alcalde. Pero la gente empezó a gritar: –No queremos ir con ese alcalde tan aburrido que nunca sonríe y que no es capaz de pagar lo que promete. Vamos a fundar una nueva ciudad. Y el flautista, los demás músicos y la gente siguieron saltando y bailando para festejar su nueva ciudad, en la que el alcalde ya no sería más alcalde, sino una persona común y corriente. © Adela Basch y Luciana Murzi

LAS AUTORAS Luciana Murzi y Adela Basch son amigas hace años y comparten la pasión por escribir y editar libros para chicos. Adela, a quien todos le dicen “Dolly”, es directora de Ediciones Abran Cancha, y Luciana, más conocida como “Luqui”, es editora del mismo sello. Juntas publicaron muchísimos libros de diferentes autores. También hay varios títulos que estas grandes amigas y autoras escribieron juntas. Algunos de ellos son: Blancalluvias y los siete gigantotes y Fábulas en prosa, lectura fabulosa.

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