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H I S T O R Y Esto sí que es realmente New Look”. Esas fueron las palabras de la periodista Carmel Snow tras ver el primer desfile de Christian Dior, un joven tímido y de maneras impecables. Aquella colección llevaba por nombre Corolle y estaba destinada a cambiarlo todo. El mundo acababa de salir de la II Guerra Mundial y costaba sacudirse el gris de los uniformes militares y el peso de los materiales gruesos y rígidos. Entonces llego él. Quienes vieron aquel show del 12 de febrero de 1947 rememoran: “Ante nuestros ojos empezaron a desfilar aquellas mujeres, rápidas, teatrales, exagerando el gesto, envueltas en kilómetros de tejido, con cinturas de avispa y hombros redondeados… ¡y aquellos tejidos! ¿De dónde salían? Mientras, las mujeres, arropadas en sus modestas chaquetas cuadradas y faldas rectas aplaudían enfebrecidas cada modelo”. Aquello supuso un nuevo soplo de feminidad y elegancia para el mundo y Christian Dior se convirtió en uno de los mayores -y más rentables- emblemas de Francia. Diez años después, el modisto murió súbitamente de un ataque cardíaco. El encargado de sustituirle será un jovencísimo ayudante suyo; Yves Saint Laurent. Saint Laurent, con tan sólo 21 años, mantuvo la elegancia y la opulencia heredadas de su mentor pero descargó peso y añadió ligereza a las prendas. Sin embargo, llegaron los años sesenta y, con ellos, aires de cambio y revolución, algo que parecía no encajar dentro de los rígidos esquemas mentales de los acomodados seguidores de la maison. Bajo la proclama “¡Abajo el Ritz, viva la calle!”, Saint Laurent presentó su última colección para Dior en 1961, un homenaje a los estudiantes de la Rive Gauche –el París más bohemio y revolucionario– en el que introducía chaquetas de cuero y minifaldas. La propuesta se vivió casi como una ofensa nacional y aprovechando el llamamiento a filas del modisto de origen argelino, éste fue sustituido por Marc Bohan, mucho más conservador y relajado. Dior entraría entonces en un periodo de calma y continuismo. Bohan se mantuvo al frente de la empresa, en modo crucero, casi treinta años hasta que en 1989 Gianfranco Ferré es designado director creativo de la firma. Como publicó Vogue España en aquel año, no se trataba de la toma de la Bastilla, “pero casi” . Por primera vez, un italiano se ponía al frente de la gran casa de moda francesa, todo un orgullo nacional. Gianfranco Ferré modisto y arquitecto, renunciaba entonces a su propia firma y sentenciaba, ante la pregunta de si su primera colección para la firma sería más Dior o más Ferré: “¿Quizá quiera preguntarme si me dejaré influir por el fantasma de Christian Dior? No; será una colección de Ferré hecha para Dior”.
El 20 de enero de 1997, en el Gran Hotel de París, el inglés John Galliano toma las riendas en el cincuenta aniversario de la firma. El gibraltareño presenta una colección que actualiza el legado de Dior con suntuosos trajes de gala, corsés y, sobre todo, mucha mezcla de culturas. La prensa, unánimemente aplaude la propuesta. Tras más de diez años de éxitos en Dior -hizo desfilar a Kate Moss cuando sólo tenía 16 años; y especialmente memorable fue su colección de Alta Costura para el otoño-invierno 2009-, en marzo de 2011, unas poco afortunadas declaraciones antisemitas del modisto en un bar parisino provocan el despido de Galliano. La casa queda decapitada y en busca de sucesor. Un año después, Raf Simons, que venía de triunfar en Jil Sander, es nombrado director creativo de Dior. La conceptualización y modernización del legado de Christian Dior son las bases sobre las que se sustenta la propuesta de Simons. Sidney Toledano apunta en El País: “Siempre supe que Simons y Dior iban a encajar. La alquimia debe funcionar. Un diseñador puede tener todo el talento del mundo y no ser bueno para una marca, pero este es el inicio de una nueva era”. Son casi incontables los logros y los emblemas creados por la legendaria maison francesa en sus más de sesenta años de vida. La silueta bar, consistente en chaquetas de cintura estrecha pero con volumen en la cadera, la pata de gallo que Dior incluyó por primera vez en un vestido mientras trabajaba para Robert Piguet en 1938, el cannage o las flores son algunos de los rasgos que componen la estética de la firma. Precisamente la pasión de Mr. Dior por las flores se materializó en la creación de perfumes que lanzó de manera simultanea a su primera colección de moda en 1947. Según Florence Müller, comisario de la muestra Inspiration Dior: “Christian Dior se consideraba tanto modisto como perfumista. Tenía la firma convicción de que un vestido sólo estaba acabado si iba acompañado del perfume apropiado”.
Mención aparte merece la incursión de la casa Dior en la moda masculina bajo la etiqueta de Dior Homme, otra auténtica revolución sólo comparable a la del New Look propiciada por Christian Dior a finales de los años 40. Si previamente, las colecciones masculinas de Dior llevaban la etiqueta de Dior Monsieur, en 2001, con la llegada de Hedi Slimane a la firma, surge el denominado “nuevo hombre” Slimane, que se caracteriza por una silueta slim y andrógina, muy ceñida al cuerpo y muy emparentada con la estética rock. Sobre la influencia de la música en su trabajo, Slimane confirma: “Desde los 60's con YSL, hasta los 80's de Gaultier; desde el rock hasta la street culture, la influencia de la música en la moda es enorme”. El francés, gran aficionado a la fotografía, abandona la marca unos años después para centrarse en su faceta fotográfica. “Asumo que dejé la moda porque necesitaba poner las cosas en perspectiva, pero seré feliz de volver cuando llegue el momento”. Su sucesor, Kris Van Assche presenta una primera colección primavera/verano 2008, con la pretensión de continuar con el legado de Slimane, tanto en lo que a forma como a colores se refiere. En 2015, Raf Simons anuncia que no renovará su contrato con Dior, tras tres años y medio trabajando para la maison. "Después de una reflexión larga y cuidadosa he decidido dejar mi puesto como director creativo. Se trata de una decisión basada enteramente y por igual en mi deseo de centrarme en otros intereses de mi vida, incluyendo mi propia marca y otras pasiones que me inspiran fuera del trabajo", argumentaba el diseñador al respecto de su decisión. Seis meses después de la marcha de Simons y tras semanas de rumores, se anuncia el desembarco de Maria Grazia Chiuri como directora creativa de Christian Dior, convirtiéndose en la 1ª mujer en ocupar este puesto en la historia de maison. Chiuri se pone al frente de la alta costura femenina, el prêt-à-porter y las colecciones de accesorios.
I D E N T I T Y Cuando Christian Dior abrió su casa de costura en octubre de 1946, tenía 41 años y ya había acumulado una gran experiencia. Después de una educación protegida en Granville, Normandía, abrió una galería de arte en París, luego se entrenó como diseñador de vestuario en Lucien Lelong. Estas experiencias moldearon su cultura y perfeccionaron sus gustos. En un contexto de privación y racionamiento de la posguerra, Dior tenía una sola obsesión: permitir que las mujeres redescubrieran la alegría, la elegancia y la belleza. En solo diez años, de 1947 a 1957, Christian Dior revolucionó las convenciones de la elegancia y la feminidad, diseñando colecciones impregnadas de sueños y encantamientos. El hombre que se propuso ser un arquitecto les ofreció a las mujeres su visión de la belleza a través de líneas elegantes, y su nombre finalmente se convirtió en sinónimo de lujo francés en todo el mundo.
TIENDA DIOR EN SEÚL
N U M B E R S
5,000
EMPLEADOS EN FRANCIA Y ALREDEDOR DEL MUNDO
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BOUTIQUES ALREDEDOR DEL MUNDO
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NÚMERO DE SUERTE DE CRISTIAN DIOR
INSTAGRAM.COM/DIOR
O N L I N E
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DIOR
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S S 1 8 C A M P A I G N Para la Primavera-Verano 2018, Maria Grazia Chiuri se inspira en el vocabulario de Niki de Saint Phalle donde los colores vivos hablan del amor, la alegrĂa y la suerte. La casa de lujo ha elegido a la modelo rusa Sasha Pivovarova como imagen de esta colecciĂłn con reminiscencias de los aĂąos sesenta.
S A V O I R F A I R E Diseños coloridos de Niki de Saint Phalle reproducidos idénticamente, lentejuelas que imitan los mosaicos de las esculturas de la artista, pálidas flores de tul inspiradas en su serie de obras Les Mariées... En la colección prêt-à-porter Primavera-Verano 2018 diseñada por Maria Grazia Chiuri se expresa todo el savoirfaire y el arte del detalle de los talleres de la Maison.
A C C E S O R I E S
En el vocabulario de Niki de Saint Phalle, los colores vivos hablan de amor, dicha y felicidad. Los matices de sus obras se contrastan y alternan sin fin. De esta manera, las mujeres de Dior llevan lujosas joyas de colores inspiradas en las esculturas realizadas por la artista: anillos serpiente, collares con colgante en forma de corazón y pendientes Dior Tribales decorados con mosaicos multicolores, cada uno de los cuales ha sido concebido por un maestro vidriero de Murano, Venecia. Los zapatos ofrecen un andar liberado, las botas altas de rejilla negras o plateadas presentan cordones y las bailarinas son de charol negro o están decoradas con cristales bordados. En cuanto a los bolsos, Maria Grazia Chiuri ha diseñado un Lady Dior de espíritu años 60 de cuadros blancos y negros. Asimismo, ha reinterpretado la tela Dior Oblique, creada por Marc Bohan en los años 70, para concebir un cabas que se luce con desenfado.