Tema 9: Una experiencia que vale la pena

TEMA 9

Una experiencia que vale la pena

COMIENZA LA CONVERSACIÓN

¿Cómo tratan en tu iglesia a las personas ancianas? Vivimos el síndrome de la novedad, lo que termina dejando a los de más experiencia a un lado. Pienso en los muchos movimientos que la sociedad utiliza para mejorar la atención a los ancianos. Algunos tienen tanta historia para contar y generalmente no tenemos paciencia para escucharlos.

Cuando era niño admiraba mucho al señor Néstor. Un anciano muy animado que, en su bicicleta con tiritas de plástico en el manubrio, trabajaba incansablemente para Jesús. Daba estudios bíblicos, cuidaba de grupos pequeños (que en la época se llamaban Koinonía) y nunca faltaba a los cultos de la iglesia.

Conviví con él, pero no aproveché para aprender cómo era su comunión con Dios. ¡Cómo leía la Biblia, oraba y crecía espiritualmente! Pienso en la oportunidad que perdí de aprender con uno de los hombres más espirituales con quien conviví. ¿Conocen a alguien que podría enseñarles a tener más comunión con Dios?

HACEMOS UN GANCHO Charla

a. ¿Observaron que las generaciones nuevas cada vez se están aislando más de las generaciones pasadas? ¿Está sucediendo eso con ustedes? b. ¿Por qué sucede? (Porque las generaciones nuevas están aislándose cada vez más en las redes sociales, hasta muchas veces durante las reuniones entre familias buscan los “rincones” o se concentran en aparatos electrónicos y se desconectan de las conversaciones reales. Algunos hasta no tienen paciencia para aprender con los adultos. Al mismo tiempo, algunos de las generaciones más antiguas tampoco tienen paciencia para tratar con quien piensa diferente. Por haber hecho o pensado de la misma manera por años, no logran imaginar que hoy se puede hacer algo de manera diferente). c. ¿Qué podemos aprender con los de más edad? ¿Qué pueden aprender ellos con nosotros?

¿Qué dice la Biblia?

a. Nota el consejo de Salomón: “¡Dichoso el hombre que halla la sabiduría, y obtiene la inteligencia! (Proverbios 3:13). ¿Cómo debemos aprovechar la presencia de los de más edad para ser bendecidos? b. La historia de Elías y Eliseo es un gran ejemplo de la importancia de tratar de aprender con alguien de más experiencia. ¿De qué manera podemos ser como Eliseo? (2 Reyes 2:1-8).

¡Miren el consejo!

En la vida podemos avanzar más cuando aprendemos con alguien que sabe más. No importa la edad, podemos enseñar y aprender unos con otros. Presten atención al consejo:

“Ayuden los mayores a los menores, los fuertes a los débiles y, en cuanto sea posible, llámese a cada uno a hacer algo en lo cual sobresalga. Esto estimulará el respeto propio y el deseo de ser útil” (La educación, p. 285).

UN PUNTO EXTRA

Pregunta con quién aprendió a contar historias Benício Rios. (YouTube: Benício Rios – Davi e Golias Regravada |Canal: Elias Leite).

Lindo tema para aprender con la sabiduría de los ancianos. (YouTube: Lições do Tempo – cap. 2 – Aprender com os mais velhos – EPTV| Canal: Rafael Castro).

Una entrevista con jóvenes donde reflexionan sobre los cambios de hábitos entre las generaciones. (YouTube: ¿Cuál es la diferencia entre tu generación y la de tus padres?| Canal: Globo).

UNA CHARLA AFINADA

Pueden considerar difícil convivir con una persona que piensa diferente a ustedes. No es sencillo, y tratar con una generación que tiene gustos diferentes puede generar conflictos. Pero, al convivir con edades tan diferentes a la nuestra también aprendemos a ejercer los frutos del Espíritu: mansedumbre, dominio propio, bondad, etc.

Cuando aprendemos a relacionarnos con los mayores y menores, estamos desarrollando el carácter de Jesús en nosotros. Así dejaremos de “señalar” a otros para criticarlos y encontraremos una forma de actuar con sabiduría. Muchas personas no saben cómo tener una comunión plena con Dios porque no recibieron instrucción. Podemos quedarnos de brazos cruzados reclamando que los mayores no se interesan por nosotros o tratar de conocerlos y pedirles que nos enseñen. La elección es nuestra. Lo importante es no perder la oportunidad.

EL DESAFÍO DE LA SEMANA

Elijan una entre tres opciones: El desafío de buscar a alguien de más experiencia para escuchar un poco de su historia, hacerle una visita, pedirle que cuente cómo es su vida devocional. Pedirle consejos prácticos sobre cómo tener una vida espiritual relevante y real con Jesús; y cuando se encuentren nuevamente compartir la experiencia con el grupo.

Buscar una persona de más experiencia en la familia o iglesia. Conversar con ella sobre su vida, lo que aprendió con las situaciones vividas, cómo es su vida devocional, etc.

Organizar una visita a un asilo con el GP. Escuchar las historias y trata de extraer de ellas consejos para la vida.

Orientaciones específicas para el líder del GP:

• Si opta por hacer la tarea con todo el grupo, después de la actividad haga un momento de reflexión sobre lo que aprendió el grupo y cuáles fueron las impresiones que tuvieron del encuentro. • Si la decisión del grupo es el desafío de forma individual, separe un momento en la próxima reunión del GP para que los que deseen se expresen contando como fue la actividad y qué aprendieron al vivir esa experiencia.

ANOTACIONES