Tema 29: La moda del yo

TEMA 29

La moda del yo

COMIENZA LA CONVERSACIÓN

Estaba de vacaciones en la ciudad de Salvador, Bahía. Al pasar por una avenida, leí la siguiente oración en un cartel: “La gente es lo que esparce y no lo que junta”. Me quedé pensando en ese texto y me vino a la mente la escena que vi en Internet de un indio que había sido atropellado por un conductor descuidado que perdió el control de su auto. El conductor paró el vehículo, miró si se había abollado, no se preocupó por la persona caída y herida, y continuó circulando. Después, pasaron algunos transeúntes, miraron al joven sin conmoverse con la escena. Minutos más tarde, un muchacho se acercó al accidentado y revisó sus bolsillos, le robó el celular y siguió sin ninguna compasión. Solo una hora después apareció la ambulancia, pero al hacer el traslado, constató que el paciente estaba muerto. La ayuda a tiempo hubiera salvado una vida. ¿Qué mundo es este? ¡Por egoísmo murió una persona!

Esa es una situación trágica que genera rebelión y nos asusta; pero, muchas veces, practicamos pequeños actos que también son resultado de una vida de egoísmo. Pensar solo en las necesidades propias sin considerar a las personas que están a nuestro alrededor, cumplir las tareas de casa cuando “tengo ganas” y sin considerar lo que es necesario, sin contar la idea de tomar las decisiones basadas en “yo creo” o “yo quiero que sea así”, son ejemplos claros de desdén con el interés ajeno.

Piensen un poco: ¿Qué tipo de ayuda precisan nuestros padres, hermanos y amigos que muchas veces no ofrecemos porque nuestras acciones están concentradas solo en las necesidades personales? Muchos son los justificativos para el no desapego de nosotros mismos: pereza, apuro, postergación, tiempo y otras más.

Ustedes ya deben haber leído la historia bíblica del buen samaritano; el hombre, lleno de compromisos, se detuvo para cuidar de alguien que necesitaba ayuda. Cuando consideramos la historia, es imposible no preguntar: ¿Qué nos está sucediendo? ¿Será que el egoísmo está de moda? ¿Por qué las personas están preocupándose solo por sus propias necesidades y deseos? Entiendan, somos lo bueno que esparcimos, que compartimos, que cooperamos, que colaboramos. Por lo tanto, esparzan lo mejor que tienen en ustedes y junten en el corazón lo que edifica.

Lean con atención: “Pero un samaritano que iba de camino, se acercó a él, y al verlo, se compadeció de él” (Lucas 10:33).

HACEMOS UN GANCHO Charla

a. Si observan sus actitudes cotidianas y las personas con quiénes conviven, ¿pueden decir que el egoísmo está de moda? b. “A nadie le importa mi vida”. Esa frase, tan usada en las redes sociales y en las conversaciones informales, ¿se encaja en tu vida cristiana en relación a otras personas? Si no se encaja, reformula la frase considerando 1 Corintios 10:33. c. En la historia del indio atropellado, ¿cuáles actitudes fueron puntuales para identificar el egoísmo en casi todos los involucrados? ¿Cómo se reflejan esas mismas actitudes cuando no te involucras en las actividades cotidianas dentro de casa, con tu familia? d. ¿Qué actitudes egoístas pueden ser parte de nuestra vida diaria en casa, en la escuela, en la iglesia, etc.?

e. Amigos del GP, deténganse ahora y hagan una lista de actitudes positivas que eliminarían el egoísmo de su corazón. Recuerden que la práctica de las acciones debe ser mediante la comunión diaria con el Espíritu Santo.

¿Qué dice la Biblia?

a. ¿Qué actitud sobresale en la vida del verdadero cristiano según 1 Corintios 10:24? (Hacer el bien a otros y no buscar el interés propio). b. ¿Cómo ve Dios el hecho de saber lo que es correcto y no hacerlo? c. Lean lo que dice la Biblia en Santiago 4:17. (Saber lo que es bueno y no hacerlo es pecado). “En esto hemos conocido el amor, en que Cristo puso su vida por nosotros. Nosotros también debemos dar nuestra vida por los hermanos. Pero si uno tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano padecer necesidad, y le cierra su corazón, ¿cómo puede el amor de Dios estar en él?” (1 Juan 3:16, 17). d. Vean el texto de 1 Juan y discutan con un amigo: ¿Cómo saber si el amor de Dios está en nosotros? (Por medio de nuestras actitudes). e. En parejas respondan: ¿Cuál es el secreto para disfrutar la vida cristiana basada en el amor y no en el egoísmo? (respuesta personal).

¡Miren el consejo!

“El trabajo desinteresado por otros da al carácter profundidad, firmeza y una amabilidad como la de Cristo; trae paz y felicidad al que posea tal carácter. Las aspiraciones se elevan. No hay lugar para la pereza ni el egoísmo. Los que de esta manera ejerciten las gracias cristianas crecerán y se harán fuertes para trabajar por Dios. Tendrán claras percepciones espirituales, una fe firme y creciente y aumentará su poder en la oración. El Espíritu de Dios, que mueve el espíritu de ellos, pone en juego las sagradas armonías del alma, en respuesta al toque divino. Los que así se consagran a un esfuerzo desinteresado por el bien ajeno están obrando ciertamente su propia salvación” (El camino a Cristo, p. 80).

UN PUNTO EXTRA

Una conversación sincera y directa sobre la dualidad de nuestros actos. (YouTube: Somos uma geração de perdidos| Canal: Bonita Adventista).

Los actos de misericordia y amor requieren genuina conversión de la mente y del corazón. (Google: Compaixão e Egoísmo – SÉTIMO DIA – WordPress.com).

La discusión de fe y obras es antigua en la iglesia y muchas personas lo entienden de manera diferente, teológicamente. Existen movimientos, estudios y doctrinas enteras armadas sobre la comprensión de una u otra manera. Solo que algunas cosas son tan prácticas, directas y lógicas que no tienen como entenderse de otra manera. Una es la carta de Santiago. (YouTube: Fé e obras – o conflito! |Canal: Fabiana Bertotti).

UNA CHARLA AFINADA

Lo que esparcimos de bueno por el mundo hace que seamos personas mejores. El egoísmo no produce ninguna transformación positiva en la vida de nadie, y la verdad es que necesitamos compartir nuestras conquistas, derrotas y vivir en comunidad ayudando al prójimo, como era el plan de Dios desde el principio. Las personas mueren, sufren, mendigan, se aíslan, lloran porque pasamos por ellas sin ningún tipo de compasión, sin amor. Cristo fue el principal protagonista de la escena de abandono. Él podría haber elegido otra forma menos cruel de salvarnos de nuestro egoísmo, pero prefirió ser “herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados” (Isaías 53:5).

Pero, todavía tenemos la oportunidad de ser un buen samaritano moderno que, independientemente de la situación, cambia la ruta, libera el bolsillo, cuida de los lastimados y salva la vida del herido. Ese herido puede ser la madre o el padre que no dialoga; puede ser el hermano que, a pesar de sangre, no es

amigo; puede ser su propia mente cuando acumula informaciones exageradamente. El herido pueden ser ustedes, sus necesidades y apegos. Por eso necesitamos ayudarnos. Miren a los lados, en su grupo pequeño, hay alguien que necesita de ustedes y hay también alguien que ustedes necesitan. ¿El egoísmo está de moda? Dejen que pase esa moda y que no vuelva nunca más. No podemos ocuparnos solo de nuestra vida y olvidarnos de otros. El prójimo es parte de mi vida cristiana y de la de ustedes también. Sean el buen samaritano de la historia.

EL DESAFÍO DE LA SEMANA

Tengo la seguridad de que cerca de donde viven hay un hospital o por lo menos un puesto de salud. Preparen con el grupo cantos especiales y mensajes espirituales para llevar a los enfermos y familiares. Canten, oren, hablen de la Palabra a los enfermos. Incentiven a otros amigos a participar también publicando una selfie en las redes sociales invitándolos para la próxima vez que harán esa actividad. Aprovechen la oportunidad y cuenten los testimonios.

ANOTACIONES