Tema 39: ¿Cómo tratamos a los “perdidos”?

TEMA 39

¿Cómo tratamos a los “perdidos”?

COMIENZA LA CONVERSACIÓN

Era sábado, estábamos en la iglesia adorando al Señor rodeados de alumnos por todos lados, una escena común para quien vive en un internado adventista. Mientras cantábamos, una de mis alumnas dejó sobre el banco de la iglesia su estimado celular. Pensé en hacer una broma y tomé discretamente el celular sin que ella lo notara. Esperé con curiosidad. Sentados de vuelta esperé hasta que se dé cuenta de la desaparición del celular. Demoró un poco, lo que me sorprendió, pero en cuanto notó la falta, comenzó una búsqueda ansiosa y desesperada del aparato. Le preguntaba a todos los que estaban cerca si habían visto al “susodicho”. Dejé pasar un tiempo más, lo que solo aumentó la desesperación de la joven. Fue cuando me acerqué a su oído y le dije: “Así se siente Dios cuando te pierdes de él por un instante”, y le entregué el celular.

HACEMOS UN GANCHO Charla

a. ¿Alguna vez se perdieron de sus padres en una tienda grande o en algún lugar público? ¿Cuáles fueron los sentimientos que experimentaron? ¿Qué pasó por sus mentes? ¿Alguien los ayudó? ¿Aceptaron la ayuda? ¿Cómo fue el momento del reencuentro? b. ¿Cómo podemos asociar esas experiencias con los que están perdidos dentro y fuera de la iglesia? c. ¿Ya intentaron colocarse en el lugar de alguien que está perdido, lejos de los caminos de Dios? d. ¿Qué les gustaría que hicieran con ustedes? ¿Qué significa tener empatía por los perdidos? e. Muchos se quedan pensando por qué Dios no actúa. Y Dios está pensando por qué tantos que pertenecen a su pueblo no se interesan” (Dwight Nelson). ¿Qué podemos comentar en relación a esta cita?

¿Qué dice la Biblia?

Los líderes religiosos criticaban a Jesús por asociarse con “perdidos”. Como Jesús lo sabía, ilustró tres tipos de perdidos (con los cuales Dios se interesa) presentándoles tres parábolas: a. La parábola de la oveja perdida (Lucas 15:3-7) ¿Qué tipo describe? (Los que saben que están perdidos afuera del redil pero no saben el camino de vuelta). b. La parábola del dracma perdida (Lucas 15:8-10) ¿A quiénes señala? (A los perdidos que no se dan cuenta de que están perdidos dentro de la casa y se los busca con gran esfuerzo y preocupación). c. La parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-24) ¿Qué tipo de perdido describe? (El que sabe que está perdido lejos de casa y conoce el camino de regreso). d. En esta última parábola, se describe nuevamente el perdido dentro de casa que no se da cuenta que está perdido, y no tiene empatía por el hermano que volvió a los brazos del padre, Lucas 15:25-32).

¡Miren el consejo!

“Para alcanzar todas las clases debemos buscar a los hombres donde estos están; pues raro será que ellos nos busquen por su propia voluntad. No solamente desde el púlpito se transmite la verdad divina

al corazón de hombres y mujeres. Cristo despertaba el interés de la gente yendo entre ella como uno que deseaba su bien. Los buscaba en donde estaban trabajando, y manifestaba sincero interés en sus negocios temporales” (Mi vida hoy, MM, p. 192). ¿Alguien que se aparta de Jesús tiene chance de volver? ¿Qué dicen los textos de abajo? De acuerdo con su respuesta, reflexione en cómo debemos tratar a quienes estuvieron “perdidos en algún momento”.

“Jesús presentó la parábola del hijo pródigo con el fin de exponer acertadamente el cuidado tierno, amante y misericordioso ejercido por su Padre. Aunque sus hijos yerren y se aparten de él, si se arrepienten y vuelven, él los recibe con el gozo manifestado por un padre terrenal que recibe a su hijo perdido durante largo tiempo pero que regresa arrepentido” (El evangelismo, p. 46).

“Las parábolas de la oveja perdida, de la moneda perdida y del hijo pródigo, presentan en distintas formas el amor compasivo de Dios hacia los que se descarriaron de él. Aunque ellos se han alejado de Dios, él no los abandona en su miseria. Está lleno de bondad y tierna compasión hacia todos los que se hallan expuestos a las tentaciones del astuto enemigo” (Palabras de vida del gran maestro, p. 156).

UN PUNTO EXTRA

Los animales sienten empatía por los humanos, como lo demostró el bebé elefante de un video que se divulgó. La escena del animalito “salvando” a un hombre se difundió. Pero él ¿realmente se solidarizó con la situación? (YouTube: Animais sentem empatia por humanos |Canal: Achei Cães e Gatos).

Al ver la desesperación del cachorrito, Jean Fernandes, no lo pensó dos veces y fue a buscar a Mel en el medio de la carretera. Si podemos demostrar empatía por el sufrimiento de un animal, ¿por qué no de otra persona? (YouTube: Vídeo Notícias: Menino arrisca a vida para salvar cão atropelado - TV ABCD | Canal: TvABCD WebTV).

Si un desconocido puede arriesgar su vida para salvar a alguien que quiere quitarse la vida, ¿por qué yo no puedo dedicarme a “salvar” la vida de los que están “perdidos” a los ojos de las personas? (YouTube: Bombeiro arrisca a vida e salva suicida de um jeito muito estranho | Canal: Italo Diego).

UNA CHARLA AFINADA

Dios quiere salvar a otros pero por nuestro intermedio. Quiere colocar empatía en nuestro corazón por los “perdidos” que están a nuestro alrededor a tal punto que tratemos fervorosamente de rescatarlos así como lo hizo Jesús (Lucas 19:10). ¿Oraron a Dios para que les abra los ojos y puedan captar las oportunidades de salvación?

Cuanto más nos entregamos a Jesús, el poder del Espíritu Santo obrará en nosotros; nos hará renunciar a nuestra propia voluntad y nos moverá en dirección al prójimo.

EL DESAFÍO DE LA SEMANA

Tal vez, ustedes se sorprendan por pensar que hay “perdidos” dentro de su propia iglesia. Dediquen tiempo, energía y recursos en alguien que está perdido, sin Jesús. Interésese, salgan de su rutina para mostrar a Jesús de manera práctica, acérquense a alguien que necesita saber que Dios lo ama y quiere encontrarlo.