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Editorial

AL FIN, VOLVER A hacer planes

¡DESPUÉS DE TANTO TIEMPO!

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l aumento de ritmo de vacunación y la reducción de las medidas en algunas zonas del país debido a los favorables E resultados dejan entrever que, tal vez, este verano sea lo más parecido, salvando las distancias, a lo que conocíamos antes. Esto no significa que bajo ningún concepto debamos relajarnos y bajar la guardia, pero sí puede ser el momento de comenzar a planificar todas aquellas actividades que nos gustaría retomar, y empezar a sentir que estamos más cerca de lo que anhelamos. En definitiva, tal vez ha llegado la hora de recomponernos y empezar a disfrutar de cierta libertad.

Las secuelas psicológicas, tanto en adultos como en niños y adolescentes derivadas de la prolongación en el tiempo de esta situación tan atípica, son ya evidentes. Según estudios realizados, al cumplirse 1 año desde el inicio de la pandemia, en casi un 80 % de los hogares se ha creado mal ambiente entre sus miembros.

Esto se manifestó con una disminución en la colaboración en las tareas del hogar, así como con la reducción en el cumplimiento de los deberes escolares, mientras aumentaban los casos de maltrato y violencia física y verbal de los hijos hacia los padres.

Terribles indicadores que piden a gritos soluciones prácticas.

A menos de 2 meses de terminar este curso escolar, un período duro, restrictivo y con multitud de dificultades, esperamos que tanto padres como profesores podamos aguantar y terminarlo con un esfuerzo extra. Ahora toca empezar a buscar alternativas y actividades de cara a los meses de verano para que nuestros hijos recuperen aquellos buenos hábitos perdidos y, por ende, nosotros podamos ser partícipes de su bienestar y volver a crear en casa un espacio de equilibrio y diálogo.

Hay muchos menores que, más que nunca, y según afirman los expertos, necesitan cierta desconexión, sobre todo si han tenido que enfrentarse a experiencias traumáticas o a situaciones familiares complicadas. Por eso, este año, podemos apuntarlos a un campamento. Disfrutar de la naturaleza, realizar actividades deportivas y multiaventura, socializar, asentar nuevos conceptos, practicar idiomas, formarse en valores y, a su vez, desarrollar diversas competencias, solo puede ser posible en estos lugares. Actividades muy beneficiosas de cara a su salud emocional, física e intelectual.

Esto no significa que los niños tengan necesariamente que pasar unos días fuera de casa, pues no siempre están preparados para ello. Para adaptarse a cada caso, hay multitud de alternativas, siendo algunos campamentos urbanos, otros con pernocta e incluso de modalidad mixta. Además, ya es posible asistir a campamentos en el extranjero, así como a otros en las zonas costeras o en entornos naturales inigualables de España. Por si quedase alguna duda, hay que tener en cuenta que en estos lugares, según afirman las entidades organizadoras, se implementarán estrictos protocolos higiénico-sanitarios para garantizar la seguridad de todos. Concedamos a nuestros hijos este tipo de vivencias. Seguro que, ya sea tanto a corto como a largo plazo, nos lo agradecerán y dejarán recuerdos imborrables en ellos.

Y mientras nos planificamos, sigamos disfrutando de todo lo que sucede en nuestro día a día. De esas pequeñas cosas que compartimos con nuestros hijos, en las que descubrimos cómo piensan y vemos cómo crecen. Momentos en los que leemos juntos un libro, preparamos la comida charlando, nos divertimos con nuestro juego de mesa favorito, reímos viendo una película, nos liberamos con paseos al aire libre, o conocemos nuestra ciudad a través de sus museos y colecciones. Porque, cuando todo esto pase, tendremos menos tiempo para estar con ellos y nos acordaremos de todo lo vivido juntos. De todas formas, nosotros seguiremos a vuestro lado, ofreciendo ideas para encontrar esos momentos especiales en familia. “TOCA EMPEZAR A PLANIFICAR ACTIVIDADES VERANIEGAS PARA RECUPERAR LOS BUENOS HÁBITOS PERDIDOS ”

Nora Kurtin @NoraKurtin Fundadora de Sapos y Princesas

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