Exposición: Imagina 25 Cuando leo el título de la exposición me viene a la cabeza la canción de John Lennon Imagine, posiblemente no tenga nada que ver, pero es lo primero que me viene a la mente. La exposición está enteramente hecha en soporte analógico y mayormente en formato horizontal, aunque hay algunas en vertical. Teniendo en cuenta el tiempo de las fotos, finales de los años 80 y principios de los 90, no hay retoque digital, aunque en el laboratorio es muy posible que dieran efectos, o más luz (u oscurecer) algunas imágenes. Aunque se celebra los 25 años de la fundación del CAF, el tema de cada una de las imágenes es Almería, ya sea sus calles, sus paisajes naturales o sus gentes y todas ellas desde la mirada de distintos fotógrafos. Era difícil decantarse solo por dos imágenes, ya que había algunas muy potentes, otras nostálgicas, algunas simplemente hermosas, y otras que no me decían nada, sin embargo he elegido las siguientes:
René Burri (Zúrich, Suiza 1933 – París, Francia 2014) Sin título, Almería 1991 Imagen en formato horizontal, tomada a color. La toma no está recta, ya que el horizonte se inclina, claramente hecho a propósito. Además de que la toma esta viñeteada, oscureciendo los bordes y dando más luz al centro El punto de atención de la imagen es el suelo de baldosas bicolor, medio enterrado y deslustrado, que da peso a la imagen, y de fondo se ven las ruinas de una antigua fábrica de las que solo queda parte del edificio, la chimenea y el depósito de agua, en contraste con ese potente cielo azul brillante y despejado. Creo que el autor ha querido trasmitir lo efímero de las cosas, y el paso del tiempo, y creo que ha sabido trasmitirlo con ese solar en el que hoy en día ya no queda nada, excepto el recuerdo y alguna imagen. Esa es la impresión que me da.
Cristina García Rodero (Ciudad Real, España 1949) Tabernas, Almería 1991 Imagen en formato horizontal, tomada en blanco y negro, y llena de matices. El punto de atención de la imagen es claramente el caballo, revolcándose en la tierra, mientras en segundo plano vemos esas casas que parecen sacadas del viejo oeste, pero sin ninguna persona, y un cielo lleno de nubes que parece que van a descargar agua en cualquier momento. Me da la impresión de que la autora quería rememorar con una imagen la vida en el viejo oeste, dura y a veces solitaria, o quizás recordar al espectador que en ese lugar se han rodado y se ruedan películas ambientadas en esa época. Lo que a mí me consigue transmitir es un halo de soledad y curiosidad por si la acción del caballo fue improvisada o hecha a propósito.