Colabora:
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Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
Saludo del presidente
Desde 1980
Llega un nuevo ejemplar de la revista que es más especial que nunca.
“40 años trabajando por Sarnago”
En los tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir, poder llegar a editar e imprimir esta revista es un ejemplo de la lucha que esta asociación lleva en su ADN desde hace ya 40 años. Me gustaría comenzar dando las gracias a todas las personas que han colaborado para poder sacar adelante este número, pues como ya es sabido por todos, la financiación ha sido distinta a otras veces, y sin su solidaridad y compromiso, nada hubiera sido posible. Quiero hacer especial mención a los patrocinadores que cada año, gracias a sus aportaciones económicas, han hecho posible que este proyecto haya llegado hasta el día de hoy. GRACIAS A TODOS. Desde aquel 24 de Agosto de 1980 cuando se fundó la Asociación de Amigos de Sarnago han pasado ya 4 décadas. Han sido años de lucha, no sólo por nuestro pequeño pueblo, sino por toda la comarca. No somos los únicos y creemos que es importante poner en valor el trabajo que desde siempre realizan las asociaciones y colectivos de Tierras Altas. Un buen ejemplo de este compromiso ha sido el movimiento de solidaridad con el que hemos colaborado y ayudado a liderar, mediante el cual se ha podido hacer frente al problema sanitario en la comarca. Cada asociación, desde sus humildes presupuestos, ha aportado para poder abastecer de equipos de protección a los sanitarios de la zona. La mayor parte de los integrantes de estas asociaciones no reside dentro de la comarca, pero creemos que era importante dar esta ayuda en esta tierra que es tan nuestra y que tanto se la merece. Este año ha sido distinto a los demás, y hemos podido hacer menos cosas de las que nos gustaría, pero es un buen momento para resaltar la labor cultural que esta asociación lleva realizando desde sus inicios. Un sector tan maltratado como el de la cultura, ha sido clave para poder sobrepasar este confinamiento, pues imagínense que distinto hubiera sido todo sin libros, sin películas, sin música, sin arte… Y lamentablemente, este sector sea el que más le cueste sobrepasar esta crisis. Quizás estos tiempos tan duros que nos ha tocado vivir, sirvan para cambiar un poco las cosas, pues las ciudades representan ahora un sentimiento de agobio, nuevo para la sociedad. Esa necesidad de escapar de las aglomeraciones y poder respirar aire de verdad, ojalá sirva de oportunidad para un retorno de la vida a nuestros pueblos. Aunque para que esto se pueda llevar a cabo, es necesario que se implante un modelo consolidado de teletrabajo y sobretodo que se dote a la comarca, de unas buenas redes de telecomunicación, que son tan imprescindibles en el mundo actual. Me gustaría concluir este saludo, con la noticia de que ya hemos superado la barrera de los 200 socios. Después de 40 años de existencia, que seguimos creciendo a este ritmo (10% anual) es para tener en cuenta. Con esta cifra es de suponer que no solamente hay gente nacida, o muy relacionada, con Sarnago. Los hay de los más diversos lugares, gentes que creen en esto y quieren apoyar. La asociación sigue creciendo, y estas cifras animan a seguir creyendo y a seguir luchando por esta comarca, y a seguir luchando por Sarnago.
Con la confianza de poder editar más números:
MUCHAS GRACIAS A TODOS Mikel ramos Inza
Desde 1980
sarnago@sarnago.com
Asociación Amigos de Sarnago
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#sarnago2019
Lunes 19
”Pistoletazo” de salida a la semana cultural 2019
Muchos y variados eran los actos que teníamos para este año y comenzamos la misma, como viene siendo habi-
tual, con la inauguración de una exposición y la presentación de la revista.
19:00 Inauguración de la exposición “La España
deshabitada”. Después de estar expuesta en París y en el
Instituto Francés de Madrid conse-
guimos traerla hasta este pequeño pueblo.
19:30 Presentación de la revista “S Sarnago Nº 12”
a cargo de D. Alfredo Jimeno, directora de las
excavaciones de Numancia, profesor de prehistoria de la universidad complutense y colaborador de la revista.
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22:30 Proyección del video de las fiestas 2018.
Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
#sarnago2019
Presentación de la revista 12 Por Alfredo Jimeno Martínez
A
estable,
migos de Sarnago, el mundo
sabido añorar su pueblo para conseguir
zona
ra, para disfrutarlo, con José Marí Carras-
recomponerlo, aunque sea de otra mane-
celtibérico representa en esta en
el
primer
pequeños
poblamiento
cosa al frente, el motor con aquellos que
asentamientos
deseaban el mantenimiento de su pueblo,
encastillados en el reborde montañoso
ya se han podido reconstruir 25 viviendas
del Sistema Ibérico, fuertemente defendi-
y tiene la perspectiva que vaya a más. El
dos con torre, muralla, foso y barrera de
pequeño museo etnográfico es también
piedras hincadas y en una posición de completa
visibilidad,
ejerciendo
aprehensión de la tierra y del territorio.
un acierto ya que acoge las herramientas
la
para tener perspectiva del trabajo realiza-
do con anterioridad y que han cubierto
Uno de estos asentamientos destacados
las necesidades de los sarnagueses a
es El Castillo de Sarnago (s. VII-IV a.n.e)
largo de cientos de años hasta la apari-
estudiado por Eduardo Alfaro, que se
ción del tractor.
asienta sobre un cerro cónico de la ladera
Deseamos que el planteamiento de
meridional de la Sierra de Alcarama, que no llega a media hectárea (que Abel Her-
Sarnago pueda servir para pueblos aban-
el éxodo rural). Este cerro es la referencia
nace tiene siempre la necesidad de volver
donados que desean resurgir. Donde uno
nández ha tratado con singularidad sobre
a su pueblo y además si está surgiendo.
visual del territorio de San Pedro Manri-
Una Asociación que tiene de referencia de
que, ubicado en el centro de la cuenca
esta revista con 13 publicaciones, con
domina los dos poblados centrales, San Pedro El Viejo y Los Casares.
excelentes ilustraciones que sirve para la
mantener ganado lanar, cabrío, vacuno,
“Y Ya no se van los pastores a la Extremadura y no se queda la sierra triste y oscura. Ya se quedan los zagales y zagalas construyendo sus casas y haciendo pueblo.
producción agrícola que se cita en el
contaban entonces con 20 hogares y 69
las plumas de Abel y Delfín Hernández,
La Asociación Amigos de Sarnago cum-
Isabel Goig, Fermín Herrero y Mercedes
tivo de recuperar su pueblo que había
do Alfaro, Dionisio Ridruejo, Carmelo
Sarnago es un pueblo que ha sabido
rante su infancia junto a la lumbre en las
tidos por la geografía española que han
de La Alcarama”.
Sarnago, según el Catastro del Marqués
de la Ensenada (1752), destacaba en su entorno monte bajo y robledales para
aprovechamiento de leña, pastos para
da, avena, arveja, yeros, lentejas y verdu-
ras. En el censo de 1842 contaba con 36 hogares y 140 vecinos. En 1972 este
municipio desaparece porque se integra en San Pedro Manrique, las tres localida-
des (Sarnago, Valdenegrillos y el Vallejo)
Desde 1980
Tierras Altas ha tenido y tiene un gran
atractivo ya que se ha interesado un amplio elenco de escritores ilustres por su
atractivo paisajístico y el arraigo de su gente a la tierra, muy bien versada con
mular y asnal, además de caza menor. La catastro era variada: trigo, centeno ceba-
comunicación con los sarnagueses.
habitantes.
Miguel Ángel San Miguel, Rafael Cano,
ple ya 40 años de existencia con el obje-
Álvarez, Miguel Ángel San Miguel, Eduar-
quedado
Pero
Romero. Abel Hernández escuchaba du-
renacer gracias a sus sarnagueses, repar-
noches de invierno en Sarnago “Leyendas
deshabitado
en
1979.
Asociación Amigos de Sarnago
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#sarnago2019
Vista de Sarnago. Acuarela de Marine DELOUVRIER
El proyecto España deshabitada en Sarnago Por Anaïs Boudot, Marine Delouvrier y Hervé Siou
A
través de fotos, pinturas, textos y grabaciones sonoras, el proyecto España
deshabitada –
llevado a cabo por Anaïs Boudot (fotógrafa), Marine Delouvrier (arquitecta y pinto-
sión, un habitar específico de territorios
marcados por un desfase entre lo construido para un pueblo y el uso real en términos
de
ocupación.
El
tér-
mino deshabitado definido de esta mane-
ra) y Hervé Siou (historiador) – trata de
ra nos permite cuestionar una relación
cierta España. Por medio de una web
edificación (hecha para durar) respecto a
ofrecer una mirada oblicua sobre una
(www.espanadeshabitada.es) así como de varias publicaciones y de una exposición,
presentamos el viaje en ocho etapas que
hicimos en 2017 entre el estrecho de
Gibraltar y los Pirineos catalanes. Este proyecto trata de documentar la “España
deshabitada”, es decir, según el sentido original que le hemos dado a esta expre-
marcada por un contraste en términos de un habitar (cambiante). Esta definición teórica permite abarcar distintas proble-
máticas territoriales (no únicamente rurales) que no suelen ser comparadas, pero
que, sin embargo, revelan en su conjunto un habitar contemporáneo frágil. Esta es
la razón por la cual, entre las ocho etapas
del viaje, figuran lugares tan distintos
como pueden ser un antiguo pueblo minero, un pueblo hundido bajo las
aguas de un pantano, una “ciudad fantasma” de la periferia de Madrid o bien un
pueblo como Sarnago. Decidimos intere-
sarnos por este último lugar a raíz de la publicación de un artículo de El País que
mencionaba el trabajo de la asociación
“Tierra de todos, tierra de nadie”. Para
nosotros, ésta podía ser una oportunidad para hablar de la lucha contra la despo-
blación. Y así fue: vinimos varias veces a
Etapas de la ruta “Espagne déshabitée” 6
Asociación Amigos de Sarnago
Sarnago y José Mari Carrascosa nos hizo Desde 1980
#sarnago2019 de guía para darnos a conocer el trabajo
puesto que por primera vez presentamos
Y ¡qué ilusión poder ver el pueblo que
de manera más general, el territorio de
que constituían el recorrido de nuestro
decir sin sus “habitantes”, ahora lleno de
de la asociación, enseñarnos el pueblo , las Tierras altas y sus problemáticas. La
exposición España
deshabitada,
nuestro trabajo en una de las ocho etapas viaje.
Volver a Sarnago fue para nosotros
tras su presentación en París y Madrid,
motivo de gran alegría, ¡Cuánto echamos
cultural organizada por la asociación
Además, en esta ocasión, pudimos cono-
estuvo en Sarnago durante la semana entre el 19 y el 25 de agosto 2019. Para
nosotros, fue un momento importante
de menos el pueblo y sus atardeceres!
cer mejor a su gente y comprobar el
sólo habíamos conocido en invierno, es gente, de música y de zurracapote! La
acogida de la gente de Sarnago fue tan buena que nos hizo difícil marchar. Y por
esta razón volveremos. Sarnago merece mucho más que un reportaje.
compromiso que tienen con este enclave. Más información https://espanadeshabitada.es/
Sarnago.
Las difíciles condiciones de vida en
Sarnago, en la comarca de las Tierras
Altas de Soria, llevaban décadas impulsando
a
muchos
habitantes
a
emigrar a Tudela, Zaragoza, Pamplona, Soria o Madrid. El golpe de gracia que aceleró el éxodo fue la política
forestal llevada a cabo por el régimen franquista: se plantaron pinos de manera masiva en una tierra de tras-
humancia poco fértil, desestructurando así la economía de subsistencia local.
De no ser por la determinación de
algunos de sus antiguos habitantes el
destino de Sarnago debería haber sido el abandono. En 1980 los hijos
de los que se habían marchado em-
pezaron a volver. Y no solamente para veranear.
Fundaron
la
“Asociación
Sarnago, Tierra de Todos, Tierra de Nadie” y se pusieron manos a la obra.
Hace ya más de 30 años que este pueblo, convertido en una referencia en el combate contra la despoblación rural, se resiste a morir.
Desde 1980
Trasera de la iglesia de Sarnago. Fotografía de Anaïs Boudot, ByN formato cuadrado
Asociación Amigos de Sarnago
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#sarnago2019
Fotos Marcos Carrascosa
Foto Marcos Carrascosa
Tiempo y clima en Tierras Altas Por Gerardo Abío Morales
D
urante la charla tuvimos la opor-
incidentes, sobre todo por los famosos
ciona el tiempo y porque tene-
mente incomunicada a toda la comarca.
ventisqueros que a veces dejan temporal-
tunidad de entender como fun-
Hay una enorme diferencia, tanto en
mos climas diferentes en distintas partes del mundo.
precipitaciones como en temperatura entre
se destacó que no es un clima muy fre-
dando unos paisajes en los que pasamos
el valle del Alhama y el Puerto Piqueras,
Con respecto al clima de las Tierras Altas
del valle del Ebro a paisajes más típicos del
cuente en la Península Ibérica, solo en el
norte en donde abundan hayedos y pasti-
Prepirineo y en Teruel se reproduce. Lo más
zales.
destacable son el número de horas de frío,
Por último, se habló de los fenómenos
aproximadamente, el 30% están por debajo
de los 7 grados centígrados y entre un 4%
meteorológicos más adversos que afectan a
Otra de las variables que influye nota-
que tantos perjuicios han causado en nu-
la comarca y entre ellos de las tormentas
por debajo de 0 grados.
merosos pueblos. En Sarnago, por ejemplo,
blemente es el viento, muy fuerte y casi
el 7 de julio de 1957 una fortísima tormen-
constante, lo que ha generado la implanta-
ta muy local afecto de pleno al pueblo,
ción de molinos eólicos. La combinación
según destaca un medio de la época, se
del viento y del frío es una de las particula-
registró granizos de unos 300 gramos,
ridades de esta zona. La comarca no es de
varias personas heridas y ovejas muertas
las más frías de España, pero con la combi-
por la caída del tendido eléctrico.
nación del viento las sensaciones térmicas
Esa tormenta es tristemente recordada en
son muy bajas durante gran parte del año.
Por otro lado, la nieve siempre ha sido un
el pueblo porque supuso la puntilla para
perciben menos nevadas y de menor espe-
después de que sus cosechas y sus huertas
que muchas personas decidieran emigrar
elemento destacable y aunque cada vez se
quedaran totalmente arrasadas.
sor, hay años en los que se dan ciertos 8
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#sarnago2019
Concierto solidario, “Poesía necesaria” do con Ellas”. El dinero recaudado fue
para la ONG “A Amor sin barreras”, para el proyecto que tienen en marcha en un orfanato de Nairobi (Kenia). Poesía necesaria en Sarnago
El segundo día de la semana cultural
tuvimos uno de los actos más bonitos y entrañables de la Semana Cultural, la actuación
del dúo
Poesía
necesaria,
compuesto por Manuel Madrid y su hijo, Néstor. Muchos años después de
que comenzara su andadura con el
grupo Zafra, Manuel Madrid sigue emo-
cionándonos, ahora en compañía de Néstor. Sólo dos instrumentos, violonchello y guitarra, unidos a la voz inalterada de Manolo, dieron color y calor a Concierto
solidario
a
cargo
dúo «Poesía Necesaria» (con
del
Manolo
Madrid fundador de ZAFRA-FOLK) que
presentaron su último CD «C ConVersan-
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la
fría
noche
sarnaguesa
cantando
letras de poetas, algunas de ellas sorianas.
Por
ejemplo,
Autorretrato,
de Carmen Ruth y Cuentos al amor de
la lumbre, de María Pilar Herranz, las
Asociación Amigos de Sarnago
dos presentes esa noche y que fueron
invitadas a participar recitando algunos de sus poemas.
Preciosa noche y hermoso acto.
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#sarnago2019
Lágrimas de olvido (Extraído del libro “Vulnerables” de Huerga&Fierro Editores)
E
Por Carmen Ruth
l tronco ennegrecido de la lumbre de ayer me habla del hogar herido de ausencias
soñadores de viento con maleta en la mano
manos toscas de laborar tierras yermas. Caen las azadas en un abrazo de óxido cuencos de barro rotos y cenizos que aún huelen a sopa de pan
para hambrientos de éxodo y hartos de olvido. Las calles mudas de vergüenza
arropan los ecos de sonrisas de ayer los graznidos negros de la muerte aterida aún al alma de la piedras. La cigüeña castañetea su reinado
en las altas cumbres tejadas de la fe desde donde divisa el imperio vacío
de ruinas que exhalan espíritus errantes. Las vigas de ayer acribilladas de puntas están hoy desnudas de carne curada y las puertas que hoy nada guardan sonríen su inutilidad sin cerrojos.
Es fantasma el chasquido de tus pasos cuando una gota cae del tejado,
sola como lágrimas de los vencidos
es no más que un llanto mudo…lejos de tus ojos.
Carmen durante su intervención en Sarnago, Foto Marcos Carrascosa
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#sarnago2019
Pilar durante su intervención en Sarnago, Foto Marcos Carrascosa Por Pilar Herráez Aldeva
Niños abandonados en Ulan Bator
Los niños de la playa de Bodrum.
Mas los niños guardados de la noche, despertarán felices con el sol. Francisco Brines
N
iños que vagan por las calles
Alguien roba tabardos y alpargatas y tiritan de frío por las calles
con telas sobre sus diminutos pies que hacen de calzado. Cinco años la niña,
a veinte grados bajo cero,
el hermano de nueve,
duermen en las cloacas,
cogidos de la mano se guarecen.
-ellos dicen trincheras-
retiran las cubiertas y en la noche
Redadas por la noche,
encuentran el calor que se les niega.
reclamo siete días.
Pero nadie aparece.
Duermen sobre tuberías gigantes que alcanzan los cien grados
Habitan en una cueva guarida.
y les queman la piel.
La madre no se inmuta,
Rodeados de ratas,
las cucarachas se cuelan por las gargantas, les ahogan. Hay días que no comen, acaso alguna galleta o tomate
que compran con monedas de turistas
que, por un instante, se apiadan de ellos.
el padre les asesta una paliza.
Hay un niño con greñas, muy pequeño, que abraza a sus hermanos.
Mañana u otro día cualquiera volverán a las trincheras.
U
n niño de tres años en la playa,
boca abajo. Los pequeños zapatos hundidos en la arena,
podría estar jugando a hacerse el muerto, pero está muerto,
solo y abandonado por las olas en la playa de Bodrum.
No hay madre que lo abrace
contra su pecho, se la llevó el mar. Eran doce refugiados sirios,
intentaban llegar a la isla griega de Kos, siete eran niños:
Abdullah y Zeinab Jafer, año y medio Aylan, tres años
Galip, hermano de Aylan, cinco años, tres niños más de siete y once años,
sin nombre conocido y sin fotografía
también están ahí, muertos y ahogados. Se oirán pequeños llantos en la arena
y siempre será invierno en la playa de Bodrum. Esta tragedia ocurrió en septiembre del 2015.
Desde entonces más de 600 niños han muerto en el mar. 12
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#sarnago2019
Foto Marcos Carrascosa
Recuperar el pueblo desde la cultura, mesa redonda
P
ara el miércoles 21 teníamos programado esta mesa
Desde hace ya unos años que llevamos pensado, y actuando
redonda, pero como dice el dicho castellano “el hombre
en este sentido, que algunos pueblos podían volver a tener más
tuvimos que ir adaptándonos al nuevo escenario. En primer
principal motivo de programar esta mesa redonda en la que
propone y Dios dispone”. Por una serie de circunstancias
lugar el autobús de Presura 2019 no pudo acudir debido a una avería inoportuna, así como Joaquín Alcalde (coordinador de El
Hueco), este fue sustituido magníficamente por Roberto Ortega. Mercedes Álvarez a última hora disculpó su ausencia por moti-
vos personales. Nos apañamos con lo que teníamos y quedó
una tarde de un gran nivel con Roberto, Gloria Rubio (artista
plástica) y Guillermo López (director de la revista Salvaje).
El autobús que fue sin ir
E
que
vida si introducíamos la cultura entre sus actividades. Este fue el diferentes artistas y profesionales del sector nos pudiesen hablar de sus experiencias y propusieran alternativas diferentes
para poder vivir o realizar sus proyectos en un pueblo pequeño. La experiencia fue del todo interesante y enriquecedora. La tarde dio para escuchar las propuestas personales de los po-
nentes y alguna sugerencia más que propuso alguno de los asistentes al acto.
Por Roberto Ortega (Director de Comunicación de El Hueco y Presura)
l Autobús de la Repoblación no
do en una mesa redonda sobre ese alfa
tamos responder. Pero el placer de
verano. El viejo vehículo con el
despoblación. O mejor dicho, la repo-
Asociación de Amigos de Sarnago, que
pudo
llegar
estábamos
a
Sarnago
recorriendo
este
España
llevando un mensaje de Orgullo Rural
había tenido algunos achaques mecánicos y tuvo que pasar por talleres, justo,
vaya por Dios, en la semana en la que
Sarnago celebraba su conocida semana
cultural. Una lástima porque queríamos hacer una cosa muy bonita: que las Móndidas llegarán en él. Otra vez será.
En cualquier caso, el 21 de agosto sí
que estuvimos en el pueblo, participanDesde 1980
y omega de todas nuestras cuitas: la blación, que la perspectiva es muy importante. Por parte de El Hueco y de la feria Presura (en la que luego partici-
verdad fue apoyar las actividades de la
cumple cuarenta añazos de lucha por su pueblo. ¡Felicidades!
Hace un tiempo escribí esto: “Si en
paría Tierras Altas) estuve yo mismo,
Soria hubiera, pongamos por caso,
vieron la artista Gloria Rubio Largo y
nago, esta provincia sería muy diferente
para moderar una mesa en la que estuGuillermo López, director de la revista ‘Salvaje’.
Fue un placer ver la plaza llena y a los
vecinos escuchándonos con atención y participando con preguntas, que intenAsociación Amigos de Sarnago
ochenta asociaciones como la de Sar-
(…) La Asociación de Amigos de Sarnago es un ejemplo memorable, que si lo
clonáramos lograría cambiar la faz de muchos pueblos olvidados de Soria”. Sigo opinando lo mismo.
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#sarnago2019
“Nuestras raíces están aquí”, mural en Fuentestrún
Cultura activa en los pueblos pequeños Por Gloria Rubio Largo, artista plástica y visual
M
e invitó José Mari Carrascosa
libre lo están pasando mal deberíamos
longitud. La realización del mural ha
de invitados excepcional, en
gares, como lo que son, sitios para
nunca habían cogido una brocha y si lo
a ser ponente, en una mesa
la semana cultural de Sarnago el 21 de
agosto de 2019. Un placer asistir, para
hablar de la recuperación de los pueblos a través de la cultura. La cultura
más que nunca repensar nuestros hoestar, disfrutar y vivir. Deberíamos repensar las ciudades, como sitios para convivir.
Me centré en contar un proyecto
puede hacer reflexionar sobre la recu-
mural que hemos hecho en Fuentes-
blos. Intento poner mi granito de arena
de Sarnago conocen ya que pasan por
llena de gente dos proyectos artísticos
gón o Navarra. Es el pueblo de mis
peración y ayudar a dinamizar los pue-
en este ámbito y expliqué en esa plaza
que están vinculados a lo rural. Los
creo, posiblemente, porque vivo en un pueblo y conozco bien esa realidad,
aunque también confesé allí mismo que vivo de la ciudad, ya que lo que me da de comer es la docencia.
Intenté explicar mis proyectos artísti-
cos en el ámbito rural y como ya estuve otro año, junto con Julio Llamazares,
José Manuel Navia y Mercedes Álva-
rez…, hablando de “Vacíos del pasado”,
lo nombré brevemente. Se trata de una intervención artística efímera en pueblos en vías de abandono. Sitúo siluetas negras de fieltro en las paredes de las
casas abandonadas que son la sombra
trún, pueblo que la mayoría de la gente
la carretera comarcal si van hacia Ara-
antepasados, de mi madre y al que voy con asiduidad. Fuentestrún es un pue-
blo de la “España Vaciada “que sabe mucho de emigración, fue muy dura en
todas las familias desde los años 30 y más endurecida desde los años 60: Madrid, Bilbao, Zaragoza, Barcelona, Galicia y Santiago de Chile han sido los
principales destinos. En Santiago de
los
nuevos
difíciles donde las personas que viven en espacios reducidos sin salida al aire 14
orquesta, imposible hubiera sido sin
tantos colaboradores. Los colores son alegres, azules y naranjas para dar un
aspecto positivo al mensaje y son un poco desaturados para que se integre
bien en el paisaje. El mural tiene de fondo unas raíces dibujadas por todos. Se superponen las siluetas de los pro-
pios vecinos, sean estacionales o permanentes y un texto escrito a gran tamaño en la pared que delata el obje-
tivo comunicativo que se quiere apor-
tar, el orgullo de nuestros orígenes. “Nuestras raíces están aquí”.
En Fuentestrún no quedan casi veci-
existe un gran sentimiento de apego. El
pueblo. Algunas familias viven en la capital soriana, pero son pocas.
La asociación cultural de Fuentestrún
“El portigao” me propuso hacer un
los permisos necesarios al propietario y
la despoblación y
Me he sentido como una directora de
votantes en este país que en propio
que en algunas elecciones había más
trato de hacer reflexionar al espectador
modos de vida. En estos momentos
solo color en las paredes de su casa.
nos, pero muchos descendientes vuel-
mural y dije que sí, porque no sé casi
sobre
habían hecho sólo para pintar de un
Chile hay una comunidad tan grande
de los que se fueron: está la sombra, pero no la persona. Con este proyecto
sido colectiva y voluntaria, la mayoría
decir que “no”. La asociación ha pedido
ven al pueblo en época vacacional y
mural tiene un mensaje positivo. La intuición es el motor del alma y esta
frase “Nuestras raíces están aquí” toca
la fibra sensible de los vecinos e incluso de todos aquellos que pasan y tienen raíces en algún pueblo.
En esta asociación hay varias perso-
al Ayuntamiento. Ha pagado el material
nas muy activas que yo defino como
Se ha realizado en una nave de cerdos
demás a colaborar y a dinamizar desde
y los almuerzos de los nuevos pintores.
que no se utiliza de unos 50 metros de Asociación Amigos de Sarnago
“locas por su pueblo” que incitan a los la cultura y otras actividades comunes. Desde 1980
#sarnago2019
Fotos Marcos Carrascosa
Presentación “Volver a Aldea” Por Juan Carlos Roldán Marín,, texto extraído del prólogo del libro
T
oda
escritora,
todo
escritor,
buscan la complicidad y la empatía del lector, esa deseada
fórmula que atrape a su público entre las
muchas
ocasiones
dentro
del
propio
diálogo interno de las personas que nos conocieron en vida.
Esta historia nos hace caminar por el
páginas de un libro, crear esa necesidad
constante sendero de la búsqueda de una
quiere completar, pero que al mismo
origen perdida o mutilada, permanece
de ir avanzando en una lectura que se tiempo se teme finalizar por miedo a dejar de disfrutar de ese momento íntimo de reflexión y unión entre el lector, el autor y los personajes de una novela.
Es esta fórmula, este equilibrio y esta
capacidad de transmitir vivencias y emociones, ya sean reales o ficticias, lo que el músculo literario bien estrenado de Isabel
Goig, consigue de nuevo con esta novela, la capacidad de empatizar con el lector a
identidad, la identidad de María, que en
latente esperando a revelarse en las numerosas personas, situaciones e historias
paralelas, que van asaltando durante una
larga vida a nuestra protagonista, y que
trascienden a su muerte, condicionando positivamente a las personas que ayuda-
sarnagués
al
leer
este
texto,
pueda
igualmente reconocerse entre sus palabras, llegando a empatizar por un momento con Aldea y sus colonos. Creo que esta es la gran virtud de la palabra, permitir que pese a la distancia en el espacio
y tiempo, los integrantes de dos comunidades puedan reconocerse como iguales.
Isabel con un relato narrado en clara
ciones cotidianas de los miembros de una
través de sus «lentes moradas» las rela-
sociedad, saltando del medio rural, al
medio urbano; de las clases sociales más
acomodadas, a las más desfavorecidas,
todo hilvanado por la valiente y particular
visión de María, que se complementa con
aldeas o pueblos, se ha ido diluyendo en
numerosos personajes femeninos y nos
la individualidad del «yo», provocando
muestran cómo el origen de la familia, de
una progresiva pérdida de la vida en esta
y relaciones. Me agrada pensar que un
Como aldeano, tras leer esta novela me
identidad y personalidad.
manera paulatina, la vida de barrios,
a
personajes, ficticios o reales, en sus actos
clave femenina, consigue hacernos ver a
ña» de personas y de comunidades. De
Frente
paisajes, las costumbres e incluso a los
ron a redescubrir y terminar de crear su
través de las historias de la «vida peque-
comunidad.
reconozco y reconozco a mi gente, los
una comunidad y en definitiva de la so-
tendencia,
ciedad tiene a la mujer como germen y
Isabel nos muestra una acertada armonía
garantía de su continuidad.
entre identidad local, sentido de perte-
Espero que disfrutes de esta lectura
nencia y arraigo de dos comunidades, que aún distantes geográficamente, man-
tanto como lo he llegado a hacer yo,
rables nexos de unión.
recreada en tu imaginación, deje en parte
espero que esta historia una vez leída y
tienen unos mismos orígenes e innume-
de pertenecer a la autora y se convierta
En esta novela se muestra la capacidad
en una vivencia propia que de forma
que tienen las historias de trascender
recurrente vuelva a tu mente al contem-
más allá de sus propios protagonistas,
plar un paisaje, al pasear por tu propia
recordando el anhelo del mismo Jorge
Aldea o Sarnago, imaginando a María en
Manrique, por alcanzar la vida de la fama.
aquellos lugares que te evoquen su histo-
Ese resurgir, ese renacimiento real que
ria.
provoca ser recordado y recreado en Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
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#sarnago2019
Los apellidos en Sarnago. Historia y curiosidades Por Javier Mozas Hernando (Genealogista)
L
a investigación de nuestra genealogía, de nuestros antepasados,
es una manera de honrar su me-
moria y agradecerles por transmitir generación a generación su esfuerzo y lucha y su apego a su tierra.
En la charla del jueves 22 de agosto de
2019, quise contagiar ese amor hacia los antiguos habitantes de Sarnago, inten-
tando explicar el significado de cada apellido y cuándo llegó a la localidad, ampliando todo lo posible los dos artícu-
los que tuve la oportunidad de publicar en la revista.
En Sarnago, como en todos lugares, se
pueden dividir los apellidos en cuatro tipos
diferentes.
Entre
paréntesis,
se
indica si procedía de otro lugar y en qué fecha.
Los apellidos PATRONÍMICOS derivan del
nombre propio más común en la propia
familia por el cual eran conocidos, y que o antecede la preposición ‘de’ o añaden el
sufijo ‘-ez’. Ejemplos de corta estancia fueron: Hernando, Blasco, García, Llorente, y los más duraderos de Benito (Fuentevella,
Jiménez,
XVI), Marín Martínez,
(Matasejún,
Sáenz,
XVII),
Hernández
(Oncala XVI), Pérez (Ventosa, XVII), Fernández (XVII)
Los apellidos TOPONÍMICOS derivan de la
localidad de la cual procedía la familia, también precedido de la preposición ‘de’.
Tenemos los siguientes: Carrascosa —de
Carrascosa de la Sierra— (Matasejún, XVIII), Casas —de Las Casas— (San An-
drés de San Pedro, XVI), de la Cuesta —La Cuesta—, Lasanta —de La Santa, La Rio-
ja—, de la Peña, de Vallejo (Valdemadera XVII), Almarza, León.
Los apellidos derivados de alguna CARACTERÍSTICA FÍSICA
común de un linaje, que
empezaron como apodo y se quedaron
Foto Marcos Carrascosa chiller (Valdenegrillos XVII). Hay otros apellidos de los que se des-
Para toda aquella persona interesada en
como apellido, como Ridruejo (XVI), Ber-
conoce posible significado: del siglo XVI
investigar su genealogía de una manera
gado.
XVII son Redondo (El Collado) y Medel
parroquiales de Sarnago que, entre los
mejo (XVI), Calvo (Ventosa, XVIII), o Del-
Por último, los apellidos que identifica-
ban el OFICIO o profesión casi hereditaria
de la familia: Alcalde y Abad (XVI) y Ba 16
Marqués (Valdenegrillos) y el Rico; del
(San Andrés); del XVIII son de Milla (Torre), Baler (Fuentes de Magaña) y Santolaya (Palacio); y del XIX son Juano y Ramos.
Asociación Amigos de Sarnago
detallada, recomiendo consultar los libros
siglos XVI y XIX se conservan en el Archi-
vo Diocesano de Osma-Soria (El Burgo de Osma)
Desde 1980
#sarnago2019
“La última cena”. Todo el elenco de actores en una escena de la obra. Foto Marcos Carrascosa
Los cuatro tiempos del hambre Por Gaspar Ruiz
D
espués de una gran gira mun-
Como siempre, el aforo de la plaza de
hablo en nombre de todo el elenco de
los nervios justos de nuestro cuarto y
teatro, a toda, repito, a toda la gente de
dial, por los pueblos de la co-
Sarnago, estaba a rebosar, y nosotros con
Matasejún, La Ventosa y el mismo San
último estreno, aunque a decir verdad,
marca de San Pedro Manrique,
Pedro, para finalizarla el día 23 de agosto, tuvimos la gran suerte de hacerlo en Sarnago, mi pueblo preferido.
Esta vez era la representación de una
comedia, como no podía ser de otra ma-
nera, pero ahora, arriesgamos mucho más, era musical, una comedia dialogada y cantada, con muchas letras de canción ideadas y música de Karaoke.
La verdad, es que hicimos un gran
esfuerzo, con esta obra, resultó el más
difícil todavía, muchas horas de ensayo, mucho humor y muchas risas, y algún que otro diminuto cabreo, por el interés y
la afición que empeñamos en todos los ensayos, algo muy normal.
estando en Sarnago, los nervios, como que se calman de una manera casi total, y es debido a la confianza y a la buena acogida que siempre nos muestran nues-
tros amigos de Sarnago, que como siempre nos enseñan y nos educan, en su
empeño de resistencia por conseguir una unidad envidiable, un espíritu y una energía, que muchos quisiéramos tener a la
hora de revivir y resucitar lo que hace muchos años fue un gran pueblo de nuestra comarca de Tierras Altas.
Terminada la obra, llegó una cena de
pollo escabechado entre otros manjares, que deleitan unas veladas inolvidables.
Vaya mi agradecimiento, y creo que
personas que componemos este grupo de Sarnago, por sus acogidas, por su confianza, por su respeto, y por su gran personalidad, que demuestran siempre…
gracias a todos… y un agradecimiento muy especial a una persona que siempre
hace lo posible y lo imposible, por que actuemos allí, una persona que tiene un
ingenio especial a la hora de pensar y
realizar actividades, y reivindicaciones para con Sarnago, dejándose la piel por
ello, de ahí, que cuando viene solo a su
pueblo, se le note esa falta de cariño que aparentemente le falta y que encuentra en mi persona, y yo,
lo agradezco en el
alma. Gracias José Mari, gracias por todo amigo.
Iñaki San Miguel Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
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#sarnago2019
Fotograma extraído del reportaje emitido el lunes 26 de agosto en el programa España Directo de TVE
El cuento de las tres sacerdotisas Por Laura García Rojas
E
scribo esto desde la memoria,
que es lo que queda cuando ya no queda nada más. No sé si es
un recuerdo fiel o tan solo unos cuantos retazos de otra memoria telúrica, la de las Móndidas.
A Sarnago se llega por carreteras
pienso, es tener semejante tesoro que guardar.
Puede que en ese desván ilumina-
do por el sol de la tarde se concentre la esencia misma de Sarnago
última curva. Era 25 de agosto y, tras la
última curva, ya sabía qué me iba a encontrar porque, como reportera de
España Directo, no era mi primera vez
en Sarnago.
Así que pasé de nuevo junto al cartel
horadado del pueblo, justo 40 años después de que muriera Aurelio, el
último de Sarnago. En plena Semana Cultural, la vida bullía como en los viejos tiempos en las calles sin asfaltar,
y la tradición de las Móndidas estaba a
punto de volver a la vida. Leo ahora que hubo un tímido intento por recuperar la
fiesta en 1982, aunque fue en 2009 cuando volvió a palpitar de verdad.
“Con la despoblación, hay tres cosas
que se pierden: la cosa económica, la
cosa social y la cosa cultural. No podemos ser la generación que se permita el
lujo de perder una fiesta que tiene entre 1000 y 2000 años”, dice José Mari en la grabación del reportaje. El lujo, 18
el mozo del ramo, cuando le toca llevar la enorme rama de arce a la plaza. Allí
se aprecia mejor cómo bailan los roscos
de pan azafranado entre las hojas. Entonces los mozos, así en general, se
disponen a cumplir con un ritual que no
tiene ninguna otra fiesta de Móndidas
secundarias, de esas que serpentean para proteger lo que se esconde tras la
naria reposa sobre sus cabezas y sobre
Puesto que su origen es incierto, me
concedo la licencia literaria de pensar en las móndidas como esas sacerdoti-
sas que ofrecían flores y frutos a la
divinidad. En el somero de la última casa del pueblo, tres mujeres se enfundan trajes antiguos. El de Sandra tiene
más de medio siglo. Lo cosió su abuela
como quien hilvana una memoria que no le pertenece, pues tiene que llegar a la siguiente generación. Puede que,
justo en ese mismo instante, en ese desván iluminado por el sol de la tarde,
se concentre la esencia misma de Sar-
nago. El espejo de una cómoda antigua devuelve la imagen de las sacerdotisas,
con sus faldas, enaguas, faltriqueras,
las tres cruces distintivas y un manto floreado que no les cubre el rostro.
Al llegar en procesión a los pies de lo
que queda de la iglesia, el Mozo del
Ramo, este año el hermano de Sandra, coloca los cestaños multicolores a las
móndidas. El peso de la tradición mileAsociación Amigos de Sarnago
en la comarca, ni siquiera las de San Pedro Manrique. Meter el ramo por la
popa en la ventana de lo que fue el ayuntamiento no parece tener mucha
ciencia. Lo hacen a conciencia, con una cabezonería que parece turolense. Tras
varios intentos, lo consiguen. Vaya si lo consiguen.
La rama, ahora despeluchada, vuelve
a la plaza. Hay otra batalla que librar.
Los del Barrio de Arriba miden sus fuerzas con los del Barrio de Abajo,
cada cual por un extremo de la rama.
Los roscos de color azafrán saltan por
los aires. Mientras forcejean, pienso en
que quizá es esa determinación lo que ha salvado a Sarnago del olvido, de la
nada. Lo dice Sandra en su cuarteta de
móndida: “No ha sido abandonado, por más que quieran decir, este pueblo
tuyo y mío que no hemos dejado mo-
rir”. Y así, con este pespunte, sigue el hilo infinito de la memoria, el mismo que hilvanó su abuela paterna.
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#sarnago2019
Regreso a Sarnago a cumplir con la tradición Por Sandra Ramos Inza
C
onservo pocos recuerdos de mi infancia. La mayoría de ellos son recuerdos cotidianos, refle-
jos e instantes fugaces de mi niñez que espero seguir rememorando aunque sigan pasando los años. Uno de ellos
guarda una estrecha relación con este pueblo. Yo debía de tener apenas 4
años cuando organizaron una pequeña competición de juegos para los que
éramos niños en aquel momento. Me dicen que nuestros padres nos tuvieron
que echar una mano, ¡pobres! Se hicie-
ron en la plaza de la iglesia, junto a la
fuente y el lavadero, cuando aún no había llegado el agua todavía, y recuer-
do que corría con todas mis fuerzas para ganar. Aún hoy conservo la copa
que me dieron, y la sigo teniendo en mi habitación desde entonces.
Sarnago es un lugar que me ha visto
crecer, como a mi padre, a mi tía y a mis abuelos antes que a mí. Mi her-
mano y yo siempre veníamos aquí todos los veranos con mi familia pater-
na. Decíamos que íbamos a pasar unos días “al pueblo de los abuelos”, como lo llamábamos. He jugado en estas calles,
he subido a estos montes, y he convivido con sus gentes.
Había visto la fiesta de la Trinidad en
fotos, me habían explicado la tradición, y solía pensar entonces que me hubiera
gustado ver el pueblo lleno, siguiendo a la procesión y escuchando las cuartetas que las mozas móndidas recitaban
desde la ventana del ayuntamiento. Tuve la suerte de poder presenciar esta
fiesta en persona cuando fui más mayor, gracias al esfuerzo de la gente de Sarnago en mantener viva esta tradición.
Las mozas móndidas ya no se eligen
por sorteo como antaño, sino que son
mujeres que se ofrecen voluntarias, y
Sandra recita su cuarteta, este es uno de los momentos más emotivos de la fiesta Foto Marcos Carrascosa
que cumplen el papel tan importante
antes que yo. Sin embargo, me tranqui-
admitir que la primera vez que fui una
sonas que conocía desde siempre, que
sa al principio. Me daba vergüenza
cia puede hacerlo. Cuando al acabar de
peto por todas aquellas mujeres que
pusieron el delantal que mi abuela
moza móndida a su vez, me sentí en casa.
que tienen en esta fiesta. Tengo que
licé al verme tan arropada por las per-
de esas voluntarias, estaba muy nervio-
me aconsejaron como solo la experien-
la mejor compañía en mi madre, que
hablar en público, y sentía mucho res-
prepararnos con los trajes típicos me
tan emocionada como yo. Aquella ma-
habían
había hecho ella misma cuando fue
llevado 24
esta
responsabilidad
Asociación Amigos de Sarnago
En ese día tan especial, además, tuve
fue moza móndida conmigo y estaba
ñana pasó muy rápido, tal vez demasiado: la procesión llevando las móndiDesde 1980
#sarnago2019 das en la cabeza tras el pendón y el
ocasión mi hermano fue el mozo del
res, flores y roscos de pan pintados con
ramo en la procesión, y fue él quien
ramo adornado con pañuelos de colo-
azafrán; la misa; el baile y el aperitivo
en la plaza. Por la tarde, el ramo entrando por la ventana, y el barrio de
abajo y el barrio de arriba compitiendo por él después.
Recité la preciosa cuarteta que mi tía
Marisa había escrito para mí. Desde ahí
arriba en la ventana, pude ver muchas caras conocidas, otras no tanto, pero
Espero que estas líneas hayan refleja-
ramo. Pude verle llevando el hermoso
do lo que significa este pueblo de las
nos quitó las móndidas en el atrio de la
demás jóvenes que somos descendien-
iglesia antes de la misa, y quien tiró del ramo hasta que lo metieron dentro del
ayuntamiento. Entre ambos (con algo
de ayuda de nuestro padre) también escribimos la cuarteta que diría desde
la ventana esta vez. Ya no estaba ner-
viosa, pero me sentí igual que en aquella ocasión al volver a ponerme aquel
Tierras Altas de Soria para mí y para los
tes de los habitantes de este lugar, que hemos crecido y vivido lejos de él, pero
que aun así ha formado y sigue formando parte de nuestras vidas. Ha sido un honor poder ser parte de su historia,
de sus tradiciones, y en definitiva, ser una soriana más entre ellos.
Quisiera acabar con una frase de mis
viejo delantal.
cuartetas, una que escribo de memoria
público pasaron, y confieso que luego
por haberme dado este regalo y estos
en Sarnago, nunca olvidar: “Somos de
la emoción.
estas experiencias, es que mi abuela no
todas estaban pendientes de nuestras palabras. Los nervios por hablar en
no pude evitar soltar alguna lágrima de No
tuve
que
pensármelo
cuando
tiempo después me propusieron volver a ser moza móndida y ser parte de
nuevo de esta tradición. Tenía además un aliciente especial: en esta segunda
Gracias a Sarnago, gracias a todos,
recuerdos... Lo único que lamento de pudo llegar a verme vestida de moza
móndida y recitando la cuarteta desde
la ventana, la imagen que tanto había deseado ver desde que yo era pequeña.
y que espero, al igual que los recuerdos
donde vosotros sois, queremos a este pueblo porque os queremos a vosotros, nos sentimos orgullosos de nuestras raíces, porque nos sentimos orgullosos de vosotros.”
Iñaki San Miguel
Iñaki San Miguel
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#sarnago2019
María, en primer plano, porta orgullosa el cestaño de la móndida de Sarnago. Foto Marcos Carrascosa
En agosto fui móndida en Sarnago Por María Poza Peñalba
E
stoy escribiendo esto en medio
sepultase sus raíces y su cultura como si
Hay un árbol que nace en el patio de una
el estado de alarma y pensar en
permanece, pero las tradiciones, como
habitantes que no están, una silla a la que
del confinamiento decretado por
aquellos días del verano pasado es extra-
ño, porque en las actuales circunstancias parece un recuerdo irreal, algo que pasó en otro tiempo y en otra vida. Casi con
ese aura que tienen las cosas mágicas, a mitad de camino entre la realidad y la leyenda.
nunca hubiera existido vida allí. La tierra
dijo José María Carrascosa sólo perduran mientras haya gente que las repita, que
las vuelva a renovar, año a año. La pérdida de la tradición cultural es irrecuperable.
El día 25 de agosto de 2019 yo fui
El día 25 de agosto de 2019 fui Móndida
Móndida en Sarnago. Gracias, gentes
que ahora también forma parte de mi
de vuestra fiesta. Larga vida a nues-
en Sarnago. Y fue toda una experiencia
de Sarnago, por permitirme ser parte
bagaje cultural. En primer lugar quiero
tras tradiciones culturales.
decir que yo no nací en Sarnago, pero ese
día de agosto yo fui de Sarnago. Así me
hicieron sentir sus habitantes con su
calor, su ilusión y su afecto. El sentimiento de permanencia, de pisar la tierra y
reconocerse en ella no es exclusivo de quienes nacen allí. Se puede ser de un lugar por nacimiento, por amor o por
elección. Este sentimiento se puede vivir por la admiración de un paisaje y un
silencio, por el amor a unas tradiciones
ancestrales, por la admiración que siento por las gentes que decidieron no dejar que el olvido cayese sobre su pueblo y 26
Empezaré por el principio. Ya he dicho
que yo no nací aquí, pero he venido muchas veces. La primera vez que estuve en Sarnago ya me invadió su magia. Recorría
sus calles entre las casas arruinadas y la
vegetación salvaje. Callejear por Sarnago es impregnarse de la nostalgia de un
pasado lejano: sus casas con las fachadas de piedra pero sin tejados, las ventanas que dan al vacío, las ruinosas estancias
con el polvo acumulado durante años... Cada rincón esconde tesoros de antropología de las personas que vivieron aquí. Asociación Amigos de Sarnago
entrada tapando la puerta, ajeno a unos le falta una pata y el asiento... Miré por sus ventanas sin cristales y sin tejados. Vi
las nubes desde las alcobas sin puertas y sin techos. Y me sentí parte de ese paisaje
desolado. Su tristeza me traspasó y la
hice mía. Poco a poco cada vez fueron arreglando más casas, más paredes vol-
vieron a la verticalidad y las ventanas no sólo tuvieron cristales, sino hasta persia-
nas y gente dentro. Pero la magia seguía impregnando los lugares.
Yo me siento parte de su paisaje, de la
Alcarama con su belleza salvaje y dura, de las casas derruidas como restos de un
pasado heroico y grandioso y ya perdido,
formado por el mismo hilo con el que se
tejen los mitos. Me siento parte de su cultura y de su folclore y fui Móndida en
agosto. Ese día yo no era yo, sino un
eslabón más en la cadena de una tradición renovada, vistiendo los mismos ro-
pajes que han llevado otras mujeres durante años para celebrar una tradición antiquísima. Dando vida a esas ropas, de nuevo, y a la vez, dando continuidad al Desde 1980
#sarnago2019 rito antiguo. Cada vez que se cumple el
soleado y alegre, con un cielo tan azul
que la noche anterior bailamos en la mis-
ción se rejuvenece, se vuelve a hacer
música, se oyen voces y risas, tomar la
comiendo rosquillas y bebiendo moscatel,
ritual de las Móndidas y el ramo la tradipresente en el tiempo y en el espacio.
Hay tres cosas que no pueden faltar en
esta fiesta: Las móndidas, el mozo del ramo y los habitantes de Sarnago. Yo me
siento orgullosa de que pensasen mí y de que confiasen que sería una buena Móndida, dejándome formar parte de su tra-
dición, que ahora es también mía. Decía
Mercedes Álvarez que a un pueblo lo mantienen vivo sus gentes, y yo estoy de
acuerdo. Hay que recordar, volver a pisar por los caminos de la memoria para que esas sendas no se olviden ni se pierdan.
La Tradición, formar parte de ella,
que dolían los ojos de mirarlo. Suena la copa de moscatel con los roscos mientras viene el mozo del ramo a buscarme a la
puerta de la casa, nervios como de novia,
trae una rosa para mí... La ilusión no conoce fronteras, no es necesario nacer en un lugar concreto para sentirse parte de ese sitio y de ese tiempo. De ese mo-
mento concreto en que vestidas de Móndidas nos dirigimos en procesión hacia el
sido en el pasado. Y así vamos alineándonos como muñecas rusas, unas dentro de
otras, dándonos paso de año en año, en una cadena que preserva las tradiciones,
los pueblos y las sociedades, en definitiva, la vida.
Y este año 2019 yo era una de las Món-
didas. Allí estábamos en ese momento concreto, en ese lugar concreto: tenía mis cuartetas, aprendidas de memoria para
recitar en la ventana, me habían vestido el
traje en el somero de la casa de Milagros las mujeres que fueron Móndidas otros
años, pasándonos el testigo y poniéndonos todas las prendas como marca la
tradición: las enaguas, la blusa blanca, la falda, el delantal, las cruces, el pañuelo...
Y el cesto... que eso sí que era algo mágico. Extraño y complejo. Lo más diferente
de cualquier otra cosa: ese pináculo de más de un metro cubierto de cintas de colores y coronado por un ramo de flores. Y difícil de llevar recto.
Y ese 25 de agosto amaneció un día
Desde 1980
estrellas de verano. Una mezcla de algarabía y baile, con niños y mayores, con
bombillas de colores junto a las casas deshabitadas y puertas sin nada dentro más que el cielo de la noche.
La tierra permanece, pero las tradicio-
oficiar, que se repitan los ritos. La heren-
peso.
Vivirlo como en una película, vibrante y
precisamente sus aparentes contradiccio-
nietas de otras Móndidas que lo hemos
hogares del pueblo, y bajo las mismas
que no es poca responsabilidad. Ni poco
la tradición, de las ropas y de los cestos,
Este año era yo la Móndida, preservando repetirán otras mujeres: las hijas o las
recetas de rosquillas, repetidas en los
nes sólo perduran mientras haya gentes
tranquila, tradicional y moderna, ancestral
que no se pierdan unos ritos que mañana
igual que hace 100 años, con las mismas
atrio de la iglesia, cargadas con el peso de
hacerla ladrillo a ladrillo, cada uno en el tiempo y en el lugar que le corresponde.
ma plaza bajo las estrellas de agosto,
y actual. Así son las tradiciones. Y son
que las lleve a cabo, que las vuelvan a cia cultural camina por los senderos de la memoria; y el folclore, al fin y al cabo, es
esa memoria colectiva de un pueblo, lo que lo define y da sentido.
Y de esta manera, la vida sigue muchos
nes las que hacen que tanto las tradicio-
caminos y la vida sigue en Sarnago: la de
lugares en los que se viven sean pura
que sean de manera temporal, vuelven a
nes como las gentes que las hacen, los
magia. Recuerdo la misa y la solemnidad y la seriedad con la que realizábamos nues-
tra labor de Móndidas, bajo un sol de
la naturaleza y la de las gentes, que aunllenar las calles de voces, de ruidos, de niños, de vida.
Sólo se necesita eso para que todo
justicia, junto al mozo del ramo. Recuerdo
vuelva a la vida, aunque sea unos días,
con esa carga que te obliga a pisar de
que también es bueno para evitar la en-
caminar por las calles llenas de piedras
manera diferente ¿el cestaño o la tradi-
ción? Me ayudó mi hija, a la que de esta manera ya he unido a esta tradición.
Recuerdo los nervios y la emoción al recitar las cuartetas, mis cuartetas, las
aunque algunos seamos de otros sitios, lo
dogamia. Una parte de mi corazón es de Sarnago, y después de haber sido Móndi-
da, yo también soy de Sarnago y formo parte de su historia. De su avatar.
Siguen los insectos entre la hierba,
que escribieron para mí después de con-
siguen manando las fuentes, siguen ca-
era mi sentir. Recuerdo mirar la plaza
con más tejados en pie; la vida sigue y la
versar con Gaspar, su autor, para ver cuál
desde la ventana, ver a todo el pueblo de fiesta abajo, en ese silencio respetuoso
para escuchar nuestros poemas, esos que crees que no vas a ser capaz de recordar,
pero que vienen a tus labios solos, mien-
tras los recitas con esa emoción que también se refleja en las caras de la gente en la plaza.
En ese momento formamos una comu-
nidad que respira el mismo aire, lo mismo
Asociación Amigos de Sarnago
yendo las lluvias sobre Sarnago, cada vez primavera volverá a hacer salir las flores. Y en agosto, de nuevo, tres mujeres serán
las Móndidas que se ponen en la cabeza
el cestaño y a las que un nuevo mozo del ramo dará una rosa cuando las recoja en la puerta de sus casas para iniciar, otra
vez, un nuevo ciclo de la tradición, dando vida a tantas otras mujeres que vistieron los mismos trajes, el mismo símbolo, la misma herencia cultural.
27
Priscilo posa orgulloso junto a sus dos nietos, Sandra una de las móndidas y Mikel el mozo del ramo 2019. Foto Marcos Carrascosa
Hace 40 años y más…
D
Por Priscilo Ramos, transcrito por Mikel Ramos
esde siempre me ha gustado
la, Tarazona… Se encontraron allí con
demás sólo tenían la luz del candil
contar relatos sobre su vida.
Sarnago, y aún tenían el trillo como
sus hogares.
escuchar a mi abuelo Priscilo
Para él, el pasado es como un libro abierto. Todo está ahí, separado por
capítulos, como años tiene una vida. Navegar por los recuerdos es como leer
uno de esos capítulos; sin titubear lo más mínimo, sin hacer pausas para
cuatro residentes que todavía vivían en
método para ganarse el pan. De hecho,
daba las calles de Sarnago, pues tam-
ron ayudando al Tomás a trillar en una
Se pensaba que como el ayuntamiento
día que, habiendo un “nublao”, estuvieera.
La vida era distinta en aquellos tiem-
pos, el trabajo duro de sol a sol estaba
a escucharle leer un cuento.
ratos en los que se podía disfrutar de la
Esta vez, sin embargo, era algo más.
Mi abuelo llevaba días pensando en una historia que quería dar a conocer, y me
pidió el favor de poner por escrito sus
palabras, pues al final los años no pasan en balde, y aunque la cabeza
a la orden del día, y eran pocos los
tranquilidad que emana de las tierras
castellanas. Por aquel entonces no eran demasiados los pasatiempos para los
calurosos días de verano. Mi abuelo se compró una cámara fotográfica, o como él la llama, “máquina de hacer fotos”, y
siempre ha estado muy bien puesta y
se pasaba los días inmortalizando imá-
se sentía capaz de redactar esa historia.
sombra de un roble en la arrañe.
los recuerdos muy frescos, uno ya no Este relato comienza cinco o seis
Al caer la noche, la oscuridad inun-
mi abuelo rememora con nostalgia un
intentar rememorar. Oír a mi abuelo
relatar historias de su pasado es similar
como único sistema de alumbrado en
genes del pueblo y leyendo libros a la Muchas son historias y relatos que he
poco gozaban de alumbrado público. del pueblo había dejado de existir, ya
no se pagaba el recibo, y por eso las calles habían dejado de estar ilumina-
das. Para intentar buscar una solución, mi abuelo contactó con el secretario de
San Pedro Manrique. Comprobó que seguía vigente el servicio, y aprovechando su formación y experiencia
como electricista, consiguieron que las
calles de Sarnago salieran de las tinie-
blas. Se instaló un interruptor en la plaza, de modo que se pudiera manio-
brar en función de la gente que estuviera en cada momento en el pueblo.
Sarnago empezó a recobrar vida.
años antes de la formación de la Aso-
escuchado de la vida en otros tiempos,
Poco a poco, la gente continuó regre-
los años 70. Aquel verano, unos valien-
duro que era el día a día. Comodidades
de personas que decidían pasar unos
ciación, bien avanzada ya la década de tes que se habían ido del pueblo hacía
tiempo, decidieron regresar. Volvían de sus lugares de residencia, a los que se vieron obligados a emigrar en el pasa-
do: Bilbao, Baracaldo, Pamplona, Tude28
aún me cuesta imaginar lo distinto y
que hoy se dan por supuestas, no lo eran hace tanto tiempo. Un claro ejem-
plo es que todavía en los años 70 únicamente aquellos cuatro vecinos dispo-
nían de contadores, mientras que los Asociación Amigos de Sarnago
sando, y cada vez era mayor el número días en este pequeño lugar de Tierras
Altas. Ello conllevó a que se empezaran
a arreglar los tejados y a adecentar las casas. Al verano siguiente, como la cantidad de vecinos estivales ya era Desde 1980
considerable, se decidió retomar la
se les hiciera llegar la corriente a pesar
que luego sería la Asociación.
24 de agosto. Ese día organizaron una
de su propiedad.
fundación de la Asociación. El día de
con el cura de aquel entonces, Don
blo ya no daba para alimentar a un
pueblo un número de personas consi-
celebrase una misa.
todavía residían en Sarnago también se
celebración del día de San Bartolomé, el
comida en la era de arriba y hablaron David, para que subiese al pueblo y
La gente fue volviendo en mayor
número, y cada vez eran más concurri-
de que instalaron nuevas acometidas Desgraciadamente, la vida en el pue-
hogar, y aquellos pocos vecinos que vieron obligados a emigrar.
Al llegar el verano los antiguos veci-
das las tardes de guiñote y brisca. Entre
nos volvían a su pueblo y se encontra-
cionando más casas y los veranos fue-
el alumbrado público. Se desplazaron
partida y partida, se siguieron acondiron tomando un nuevo color. El pueblo
fue testigo de la celebración de una boda, los vecinos fueron invitados a
comer los rosquillos de la Vicenta, debido al enlace de la Carmen con el
David. La boda se celebró en San Pedro Manrique, pero todos salieron a aplau-
dir a la novia cuando ésta salió vestida desde Sarnago camino de la iglesia.
Ya desde el principio, aquellos que
regresaban durante el verano querían
ron con que ya no había suministro en hasta Soria a reclamar a la Delegación de Industria este servicio básico. Por aquel entonces habían cambiado el
transformador por uno más pequeño para dar servicio a los pocos contado-
res que aún quedaban. Era bastante
de la compañía era bien diferente.
Pensaba desmontar el tendido y cesar el suministro de corriente eléctrica a
esa zona, tal y como hizo en Valdenegrillos, dejando sin electricidad a los
últimos vecinos que aún vivían por aquella época.
En Sarnago no cortaron el suministro
eléctrico a los cuatro contadores que estaban en uso, pero tampoco iban a
facilitar el acceso a la luz al resto. De
hecho, dos familias, la del Pantaleón y la del Ambrosio, no consiguieron que
Hernández trajeron los estatutos de una asociación que se había creado en
otro pueblo de Soria para tomarlos como modelo, y ese mismo día se fundó la Asociación. Los integrantes de la
primera junta fueron Jesús Catalán
como presidente, Ángel Jiménez como vicepresidente,
Ramiro
Calvo
como
secretario, Priscilo Ramos como tesore-
ro y como vocales Manuel Vallejo y Delfín Hernández. A partir de ese mo-
gobernador civil.
maciones en la capital.
con el presidente de la diputación y al Cuando acabó el periodo estival cada
La pelea de los vecinos ocasionales
uno volvió a sus lugares de residencia
el suministro eléctrico a sus hogares
problema para el devenir de la Asocia-
continuó al año siguiente. Para ello fue
disponiendo de los suyos. La intención
una misa y una comida. Abel y Delfín
que era necesario volver a hacer recla-
estaba por la labor de poner nuevos que aún vivían en el pueblo seguían
derable, ya era costumbre juntarse para
mento comenzaron a pedir reuniones
dejaba sin suministro al pueblo, por lo
de Sarnago para conseguir que llegara
contadores, aunque los cuatro vecinos
San Bartolomé se reunió en la plaza del
común las averías en algún poste que
que la compañía eléctrica les pusiera
luz en las casas. Sin embargo, ésta no
El cambio de década trajo consigo la
de gran ayuda Delfín Hernández, cura en Valdeavellano de Tera que pasaba
los veranos junto a su madre en Sarnago. Él les comentó la idea de que en varios pueblos de la provincia se esta-
ban creando asociaciones entre los vecinos. Ésta parecía ser la mejor opción para presionar en la capital y lo-
grar mejoras para el pueblo, siendo el tema de la luz la principal de ellas.
Despertó entonces la idea de crear una
agrupación para Sarnago, y fueron muchas las tardes de verano en las que
unos cuantos se juntaban en la casa del Pantaleón a jugar al siete y medio y
empezaban a debatir y dar forma a lo
habituales. Esto no supuso ningún ción, pues la mayoría de la Junta vivía
en Pamplona. Aquel otoño se reunían el Jesús, el Ramiro y mi abuelo Priscilo
todos los domingos, en una casa distinta cada día. Su principal tarea era
escribir y enviar cartas a toda la gente
que había salido en su día de Sarnago, haciéndoles llegar la noticia de la crea-
ción de la Asociación y pidiendo su colaboración. Eran otros tiempos; no
tenían los medios de los que hoy disponemos, e internet todavía no estaba
ni en la imaginación de ninguno de ellos, por lo que únicamente pudieron echar mano de la máquina de escribir y de las fotocopias. Mandaron cartas a
todo el mundo, y algunas de ellas lle-
garon incluso a América, como al Basilio en Argentina. Se contactó también
con políticos que tenían relación con Soria,
y las cartas llegaron incluso a
Tierno Galván, y hasta Gabriel Cisneros se hizo socio.
Poco a poco se fueron haciendo pe-
queños avances, y a través del Delfín, que tenía relación con el secretario de
la diputación, consiguieron una reunión
con el presidente de la misma, para hacerle llegar los intereses de la Aso-
ciación en cuanto al asunto del sumi-
nistro eléctrico. Dio la casualidad de que en aquellos años contaban con un
presupuesto para estos temas, ya que estaban reformando la instalación eléc-
trica de todos los pueblos de la zona de Tierra de San Pedro. Mi abuelo recuerda
Un grupo de nuestros mayores que hace 40 fundaron esta asociación. Foto Barda Berdonces Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
que el presidente de la diputación les dijo: “Tenemos unos presupuestos y de 29
momento no podemos hacer nada, pero si sobra algo, irán lo primero para Sarnago”.
Después de tan fructífera reunión,
tuvieron otra con la compañía eléctrica
donde les comunicaron que si eran
capaces de garantizar al menos dieci-
ocho contadores se les instalaría un nuevo tendido eléctrico. El nuevo tendido vendría de San Pedro, y se dejaría
de usar el que llegaba por Valdelavilla
al Vallejo, y de ahí, a Sarnago. Estas
reuniones tuvieron lugar aquel otoño, aprovechando las fiestas locales del lugar de residencia de la mayoría de la
junta. Aprovecharon la festividad de San Saturnino, patrón de Pamplona, para ir a Soria; o San Francisco Javier, que es festivo en Navarra, para desplazarse a Zaragoza.
La Asociación no trabajaba única-
mente por traer la luz al pueblo, sino también en devolver a Sarnago las
Parte de la primera Junta Directiva junto a Toño, el cura, posan con las móndidas recuperadas en 1982. Priscilo fue el tesorero de aquella Junta
costumbres y las tradiciones que durante tanto tiempo habían sido parte de la identidad del pueblo. Un claro ejemplo es la recuperación de la fiesta de las
Móndidas y el Ramo. Ésta siempre se había realizado en la Trinidad, pero se
trasladó a finales de agosto, concreta-
mente al día de San Bartolomé, para que así se pudiera celebrar en la época
en la que más vecinos se reunían en Sarnago.
Otra de las tareas fue la recuperación
del edificio de las escuelas. Consiguieron que el ayuntamiento de San Pedro
no vendiera el edificio. Digno de mención es la ayuda de un concejal, el
“Chupena”, tuvo la determinación en no vender más casas ni patrimonio de dicho
ayuntamiento.
La
Asociación
realizó un escrito en el que consentía la venta de la mitad de la casa, siempre que la otra parte se dispusiera para
disfrute del pueblo. Se resolvió con la cesión completa y se firmó un contrato con el ayuntamiento de San Pedro de
cinco años de duración que se continúa renovando.
En las “escuelas” se pudo instalar uno
de los dieciocho contadores que habían exigido.
Las visitas a Soria y las reuniones con
el gobernador siguieron siendo una constante, además sirvieron para lega-
lizar sus estatutos. Tiempo después, mi abuelo recuerda la sorpresa que se
llevaron al leer en el periódico: “Se
declara de utilidad pública la línea de alta tensión que se va a instalar de San Pedro a Sarnago”. No recibieron ningu-
na comunicación oficial por parte de las 30
autoridades, aunque sí por parte de la
días, aprovechando una visita a la capi-
ramente influiría en la decisión al tener
Sarnago, vieron unos postes apilados y
propia compañía eléctrica, la cual segu-
asegurados los dieciocho contadores
como había prometido. Esta línea costaría cinco millones y medio de las antiguas pesetas, y los vecinos de Sar-
nago tendrían que poner el 10% de ese presupuesto, esto es, 550.000 pesetas, para poder llevar a cabo la instalación
tal soriana y haciendo una parada en
los hoyos que habían empezado a cavar para colocarlos. Así fue como llevaron
finalmente la electricidad a Sarnago, culminando así una gran victoria de la Asociación. La
electricidad trajo consigo una
de las acometidas en Baja Tensión.
nueva época, aparte de iluminar los
que reunir 550.000 pesetas para que
en actos culturales, como las proyec-
Fue así como más valientes tuvieron
pudieran empezar los trabajos. Para
reunir el dinero fue necesario hacer un largo recorrido. Comenzaron por
la
gente que vivía en Pamplona, s e -
g u i d a m e n t e p a s a r o n p o r Olite a
por las 30.000 pesetas que costaba un
contador que ahora ya no existe. Tam-
bién les pagó entonces el Antonio Va-
llejo, un valiente que ahora tampoco dispone de luz porque tiene la casa
caída. Después pasaron por Tudela y
Tarazona. El recuerdo de mi abuelo se
hogares del pueblo, permitió centrarse ciones de películas que se pudieron
disfrutar en el pueblo. Un tierno ejemplo de esta nueva época fueron las
palabras que pronunció un hombre
conocido como El Rojo, durante una proyección un día de verano: “Esto sí
que tiene que ver, toda la vida viviendo en Sarnago y nunca he visto cine, fui a Pamplona y tampoco vi cine, y volví a Sarnago y empecé a ver cine”. Esta es la historia que mi abuelo
nubla un poco en relación a cómo con-
quería contar, he intentado recogerla
de Bilbao o Barcelona, dado que no
que le escucho me recorre una sensa-
siguieron reunir el dinero de la gente
recuerda si fue en mano o mediante algún banco. En definitiva, lo importante es que finalmente pudieron reunir el
dinero, y con él se plantaron en la oficina de Soria, que estaba situada en-
frente del Palacio de los Condes de Gómara. El director de esas oficinas era
un tal señor Campos, y fue a él a quién le presentaron el dinero diciendo: “To-
me aquí las 550.000 pesetas y ya puede empezar los trabajos”. A los ocho Asociación Amigos de Sarnago
de la mejor manera posible. Cada vez ción de orgullo y responsabilidad. Or-
gullo por ser consciente de todo por lo que tuvieron que luchar en otras épo-
cas para lograr lo que hoy tenemos. Y responsabilidad, porque sé que todo este esfuerzo no puede quedar en vano, y somos nosotros ahora, los hijos
y nietos de estos valientes, los que
tenemos que seguir con esta lucha, con este proyecto: Sarnago.
Desde 1980
Me quedo aquí
Sarnago, un faro que ilumina las tinieblas de la despoblación
Por Félix Esáin Ibiricu
P
ara acompañar al sol, que
sitio los matojos, la broza, los arbus-
con risas, con tonadillas más o me-
agazapa en el horizonte del
paseos. Esos senderos que llegan a
ten pasos seguros, balones que co-
desganado y vagabundo se
atardecer, que esconde la luz para
bien de otros y lentamente disfraza su silueta en forma de montaña, de nube o arboleda y me deja a oscuras.
Imaginando el verde de los trigales que de la nada me amasan el pan, el
aceitunado pigmento de los pinos
tos que un día osaron robarme mis algún lugar, que tienen una historia
con un personaje, con un testimonio, con una familia. Atajos que dejan huellas para siempre, trazos en el barro que cuentan qué pasó.
Me quedo aquí. A poblar calles
sombríos, los tonos pardos de la
vacías. Llenas de nadie y de todo: de
tiñe vergonzoso el cielo que nos
vecino que mira de soslayo, de esce-
tierra que pisamos, el cobalto que
arropa. Y brotan con timidez las estrellas, giñándome la pupila, tal cual quisieran ser partícipes de mi soledad.
Me quedo aquí. Y que los caminos
no sean sendas para llegar a ninguna
parte, sendas sin pisadas, sin destino
aparente. Que me vean, que sepan que estoy aquí, que me hagan un
Desde 1980
pasos perdidos para un garbeo con el nario para aldragueos que dibujan
una velada, de veredas para ovejas
nos entonadas, bastones que permirretean calle abajo delante de resuellos mocosos.
Me quedo aquí. A esperar corazo-
nes que respeten a un pueblo, a su
gente, sus tradiciones. A personas que tengan un hueco para llenar con
esta tierra, que ofrezcan sus manos
con los ojos tapados, sus palabras con una sonrisa, su fuerza con cortesía.
Me quedo aquí. A respirar lo que
que vuelven al corral, de esquinas
siento, a estrujar con mis manos la
sirven para nada. Quiero que cobren
ver, a escuchar la soledad de los
que no celebran encuentros y que no
vida, que sea el teatro que representa una jornada de existencia, de subsis-
tencia en común. De habladurías, de polémicas, de ramblas engalanadas
Asociación Amigos de Sarnago
humedad que me empapa, a mirar sin
grillos, sentir el señorial vuelo de los buitres, a soñar con cuartetas, con gaitas que provocan un baile, a plantar un mayo… Me quedo aquí.
31
Alfombra de brasas en la noche sampedrana de San Juan. Foto Marcos Carrascosa
San Pedro Manrique, recordando Por Nati del Rincón, con versos de diferentes cuartetas
En San Pedro y en la Peña hombres de las Tierras Altas, desde tiempos sin memoria una cita hay convocada, la celebraremos juntos con ritos de fuego y brasas. Rito Celta, rito de purificación, adora-
ción al fuego y al sol son interpretaciones
que un montón de antropólogos, histo-
riadores, estudiosos, han concluido ante esta realidad.
Vamos a la plaza de la hoguera corred porque no hay sitio. Es el misterio que más tipismo guarda en nuestra fiesta. Una alfombra de fuego y pies desnudos que pisan con aplomo, puras brasas, sin dudar ni un momento que aquel fuego traicione una persona sampedrana. Todo es con sencillez: la garantía de los que hacen las cosas con el alma. Por ello todo cabe, todo sirve para la
Ver y estar pendientes de cómo manos
expertas preparan con mimo, cuidado y
arte una pira de leña de roble formando un entramado rectangular que al quemar-
se queda convertido en un montón de brasas que preparadores previstos de
largas pértigas extenderán hasta lograr una alfombra de brasas de unos tres metros de largo y 15 cm.de espesor,
quema o no, importa el atrevimiento, la
hoguera.
vanta chispas en cada paso. Sentir como
extraño, ni ascua fuera de la candente
Al esconderse la tarde arde la pira de leña alfombra roja de brasas pies desnudos que la retan expectación y misterio cuando la noche comienza cuando se pisan las ascuas por los hombres de mi tierra. Un escalofrío recorre todo el cuerpo
cuando en medio del silencio, un sampe-
ver, sentir y asombrarse.
rodilla y cargando a una persona a hom-
Con paso rotundo y firme la frente arrogante alzada esculpen huellas de asombro sobre la alfombra de brasas. 32
Poco importa en ese momento si se
cuidando que no haya ningún objeto
interpretación de este mágico rito del Paso del Fuego, pero quizás lo mejor sea
La hoguera para nosotros es nuestra liberación, pisar descalzos sus brasas en nosotros es un don. Porque dispuestos estamos pisarlas con más amor, altivos, con arrogancia, -el honor nunca quemó.
drano se remanga el pantalón hasta la bros cruza la alfombra de brasas con paso firme, decidido
¡Pasaremos nuestra hoguera mientras lata el corazón! Asociación Amigos de Sarnago
osadía de ese hombre o mujer, que lese funde en ese momento el calor de las
brasas con el calor de los aplausos y abrazos entre pasadores, desvela el misterio a los atónitos espectadores.
Y el misterio se desvela cuando vosotros, maestros con el pie descalzo y libre pisáis y vencéis el fuego. Porque el recio pasador venera y respeta el fuego y en el pisar de las ascuas se hacen los dos un misterio. Si se te ocurre preguntar a un pasador
de los orígenes de la hoguera su respues-
ta será muy simple: "de toda la vida" y te asombrarás al comprobar que las razones que les impulsan a pasar la hoguera, a Desde 1980
veces, nada tienen que ver con las razones por las que seguramente se inició
también ellos son capaces de hacerlo.
sus abuelos; otros lo realizan por una
¿Será ofrecimiento o promesa de atávica costumbre nuestra hoguera y el paso por el fuego? No lo se, pero si os aseguro: no se queman. Seguidles bien los pasos en la fiesta y veréis como danzan, como triscan, como siguen el ritmo de "la peña", como cortan el mayo -chopo joveny lo hincan en la plaza con destreza, como trepa su ilusión hasta la copa donde anida el amor y la nobleza.
lo hace para demostrarse a si mismo que
Cada uno tiene su razón, pero un senti-
este rito.
Leña, llama, luna, fuego noche, magia, corazones palpitantes. Suena el clarín. El silencio. Y los pasos decididos atraviesan roja alfombra incandescente de calor y sentimientos. Unos lo han heredado de sus padres, de
promesa a la Virgen de la Peña, hay quien
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
miento común corre con la sangre de cada sampedrano sea pasador, o no. El Paso del Fuego forma parte de la propia identidad del pueblo.
Pues sampedranos de casta, con las plantas de sus pies, bien desnudas y descalzas caminan sobre la hoguera incandescente de brasas sin que se escape un gemido, sin que se crispen sus caras. Es el ritual iniciático que identifica una raza.
33
Libros, última publicación de Abel Hernández
Diario de Marcos,
vida de Jesús contada de cerca Por Abel Hernández Domínguez
E
sta es la vida de Jesús
voluntario sacrificio redentor,
cerca. Abarca apenas
antiguo. El presentimiento de
de Nazaret contada de
tres años. Desde que deja su
casa del pueblo, e inicia, coin-
cidiendo con el apresamiento de Juan Bautista, su predece-
sor, su misión recorriendo los
caminos de Galilea, hasta que muere en Jerusalén, ajusticiado en una cruz después de un
juicio injusto. Esta breve y fascinante
historia
concluye
previsto por los profetas desde la muerte a plazo fijo le acom-
pañó y le ensombreció una
buena parte de los últimos meses de su vida. Al final no
ocultó su decepción y su dolor por el rechazo de las autorida-
des judías a su oferta mesiáni-
ca —la nueva alianza— y lloró sobre Jerusalén. Se
cuentan
aquí,
por
su
con su segunda vida terrena
debido orden, los principales
una vida distinta y misteriosa,
Jesús de Nazaret. Los hechos
después de la resurrección,
más inaprehensible, en la que se manifiesta gloriosamente a
sus discípulos. Esta segunda vida da pleno sentido a su difícil paso por la Tierra y no
dura más de cuarenta días. Estamos, no solo para sus seguidores, convencidos de su
misteriosa misión divina, sino
también para todos los que se acercan de buena fe a él y a su
doctrina, ante la figura más atractiva
y
luminosa
historia humana.
de
la
A través de este relato, es-
crito con temblor y con la
mayor fidelidad a los hechos, el lector curioso podrá seguir
de cerca su recorrido, con un calendario
preciso,
por
los
caminos de Galilea, de Judea y de Samaría, además de una
breve excursión a Perea y otra a las tierras altas de Cesarea
episodios de la vida pública de discurren
en
su
contexto,
encajados en su tiempo, de acuerdo con las costumbres de
la época. Se enmarcan en el paisaje
en
que
sucedieron,
bañados por la luz correspon-
diente. Las escenas se desa-
rrollan con todo detalle, como vistas por un testigo directo,
así adquieren vida. Pasan del blanco y negro al color. Bajo una
cuidadosa
y
elemental
cobertura literaria, huyendo de todo artificio inútil, se suceden
tendencias de la época. Hay un
materia prima de sus parábo-
festaciones y los hechos com-
que siguen de cerca al Naza-
pesino. Pero el rasgo destaca-
los acontecimientos, las maniprobados, sin ningún tipo de falsificación consciente, sino todo lo contrario. Se procura
aclarar lo dudoso y ordenar lo disperso. Confío en que el lector interesado aprecie este esfuerzo de objetividad.
Por el Diario de Marcos van
de Filipo. La mayor parte del
desfilando, con perfil propio,
tierra de Galilea. Allí se encon-
acompañaron a Jesús en su
tiempo lo pasó Jesús en su
traba más a gusto, entre pas-
tores, artesanos, campesinos y pescadores. El punto de en-
cuentro era Cafarnaúm, junto
al lago de Tiberíades. En torno al lago se desarrollan las esce-
nas más significativas y entrañables de su vida pública.
Subir a Jerusalén, en Judea, era sentir
el
aliento
hostil
del
poder religioso judío y contar el tiempo que faltaba para el 34
los variopintos personajes que agitada andadura por la Tierra.
Desde la discreta presencia de
María, su madre, hasta la os-
numeroso grupo de mujeres reno sirviendo a la pequeña comunidad
creada
por
él;
algunas de ellas le acompañan
hasta el Gólgota y son las primeras
que
descubren
el
sepulcro vacío. En el relato de la vida de Jesús de Nazaret adquieren un relieve especial
figuras como María Magdalena, Marta y María de Betania, la
Samaritana y la mujer adúltera, a la que perdonó sus pecados y libró de la lapidación.
Recorriendo a su lado los
cura e incomprensible figura
caminos, observamos su amor
enseguida
sus manos. Contempla
de Judas Iscariote. Observamos el
liderazgo
de
Simón Pedro entre los doce
elegidos —doce hombres del pueblo, de oficios humildes, todos galileos menos Judas— y
comprobamos el protagonismo
femenino, que rompe con las
a la naturaleza, como obra de
con
infinita complacencia los oli-
vos, el trigo, la viña, el rebaño de ovejas, el agua de la fuente, la higuera, los lirios del cam-
po, los peces y las aves del cielo. Le sirven además de
Asociación Amigos de Sarnago
las. Jesús tiene alma de camdo de su personalidad es el
repudio de la hipocresía y la
soberbia de los poderosos y su
compasión por los seres hu-
manos más pobres, humildes, enfermos y desvalidos. Siempre se pone de su parte, utili-
zando, si es preciso, su poder
taumatúrgico para sacarlos de la enfermedad, de la miseria y
de la tristeza. Impresiona, casi aterra, su poder —el poder de
Dios—, que se corresponde con
los
signos
mesiánicos.
Cura a los enfermos, resucita a los muertos, perdona los pe-
cados, expulsa a los demonios, se erige en «señor del sábado» y, si es necesario, apacigua la
tempestad en el lago. Y enton-
ces, en medio de la noche
oscura, el mar y el viento le obedecen.
Desde 1980
Fotograma de ‘Aún se bendicen los campos’. Foto Vera Herrero
Aún se bendicen los campos Por Vera Herrero Mercader
E
n ocasiones el amor a una tierra
surge de forma inesperada, sin lazos de sangre ni vínculos de
taban… sin poder evitar añadir mi propia cosecha, emocionada.
juventud o infancia. Ése es mi caso con
AÚN SE BENDICEN LOS CAMPOS, EL DO-
Hay algo místico en ellas: te abrazan
Aún se Bendicen los Campos es una
las Tierras Altas de Soria.
CUMENTAL
para siempre o te dejan pasar de largo,
mirada muy personal y algo descabalada.
sabias y algo cansadas, que prefieren
Tierras Altas cuando alguien las descubre
indiferentes. Como si fueran Ancianas observar antes de regalarte cariño y consejo.
En mi caso está claro que me acogieron
desde el primer instante, haciendo todo lo posible por regresar en cuanto podía.
No conozco un lugar más inspirador y
sorprendente, en el que todavía uno puede caminar libre.
“Ancha es Castilla” se refiere a Soria,
pero muy especialmente a las Tierras
Altas… Sierras infinitas, caminos y veredas, roquedos… Y justo cuando se imponen las sierras peladas y austeras, descu-
bres cerca un arroyo amable, un manto de flores, un acogedor bosque de otoño… EL LEGADO DE LOS PUEBLOS DORMIDOS
Esos inmensos pueblos dormidos me
enamoraron sin remedio: majestuosos, encaramados, llenos de historia y recuerdos de familia…
Pueblos donde aún te parece ver a
alguien asomado a la ventana, donde por un golpe de viento se cuelan juegos de escuela.
Decidí escribir un libro de relatos con
cosas que leía y lo que algunos me conDesde 1980
Basada en las emociones que suscitan las por primera vez.
Nuestra idea era hacer un documental
“al uso”, mucho más comercial… pero con
el tiempo nos fuimos sumergiendo en la poesía de las Tierras Altas, soñando en
les parecía bueno o no.
No pude evitar derrumbarme de emo-
ción y de nervios al ver tantas caras conocidas expectantes y luego aplaudiendo.
Y ahora estamos seleccionados para los
festivales de cine Experimental de Los
Ángeles y Montevideo World Film Festival, Montecine, uno de los más importantes
de latinoamérica.
Jamás imaginé que “Aún se Bendicen los
Campos” viajara a Estados Unidos, y menos al Festival de Los Ángeles, la meca del cine.
No sé si conseguiremos traer algún
voz alta, hacia un proyecto más íntimo y
premio a casa, pero es un honor y un
Estuvimos casi tres años filmando por
Soria allí y que vean lo maravillosas que
experimental.
la zona, captando las diversas estaciones del año, tratando de reflejar la belleza y el
orgullo poder mostrar un pedacito de son las Tierras Altas.
legado de aquel paisaje inigualable.
¡GRACIAS !
chos de los pueblos, una experiencia muy
ros las gracias, de corazón.
Se crearon vínculos emocionales en muhumana y sincera que aún perdura. FESTIVALES Y RECORRIDO
La gran sorpresa vino cuando fuimos
seleccionados para el Festival de Valladolid el pasado mes de Octubre…
Recuerdo que el director del Certamen dijo “Vuestro documental es una cajita de
música“. Me emocionó.
“Aún se Bendicen los Campos” participó
también en el Certamen de Cine Soria.
Eso para mí sí que fueron palabras mayores… una prueba de fuego comprobar con los principales interesados si aquello Asociación Amigos de Sarnago
Quiero aprovechar la ocasión para daGracias a todos los habitantes de las
Tierras Altas, gracias a Soria, porque éste
es un proyecto dedicado con todo amor y cariño precisamente a vosotros.
Gracias Sarnago por brindarnos siempre
apoyo, con esa generosidad y entusiasmo que os caracteriza.
Gracias también a San Pedro Manrique,
por su paciencia y cariño… a los pueblos cercanos, a tantos sorianos…
Siento una inmensa admiración y grati-
tud hacia todos vosotros.
35
En momentos históricos clave, la presura de pastos de invierno pudo llevar a algunas cuadrillas merineras norteñas hasta confines muy lejanos. Existe constancia de que a mediados del siglo XX, en este recóndito valle del sur, cabecera del anteriormente denominado Río de la Reyertilla o de la Canasta, hubo al menos 10 casas en las que estaba presente el apellido Oncala. Pues este topónimo cuyo significado se debate entre el buen pasto, la hondonada y la fuente cálida – aparece también como apellido minoritario desde Mondragón a Tarifa.
Tierra de raíces (II) de Oncalas y oncalanovas Por Juanpino Palma Ridruejo (www.nubesenelcorazon.org)
G
aquella extendida vida pastoril. Repeti-
Carrascosa, Ortigosa, Atienza, Espinosa… Si algo de positivo hubiera en esta
ción de costumbres y deidades recono-
demográfico del que tantos formamos
Gracias a la publicación de
que fueron origen y campo base de
roso retro-alimento informa-
ción de nombres de pueblos, reproduc-
“Tierra de raíces (I)” y al gene-
tivo que ha brotado en este año de esas
Tierras Altas, he podido saber que no fueron sino las pérdidas familiares, con
las que el siglo XX desamparó mis
cibles en el acervo cultural extremeño. Y personificadas en advocaciones como la Virgen del Monte; venerada en todo
raíces merineras, que fue abandonada
el mundo calatravo y pastoril desde
precedieron en esas líneas de Vida. Y,
Espino; patrona de Oncala y también de
tal actividad secular por quienes me desde esta nueva comunicación, interpretar las huellas fósiles de pretéritas
trashumancias con una nueva noción
Cantabria a Andalucía. O la Virgen del una población
tan frecuentada
por
oncaleses desde antiguo como es el
Pedroso (Sevilla). Asignación de nom-
de ser. Como escribiría desde Cáceres
bres a majadas pastoriles que inmorta-
como otras poblaciones de Tierras Altas
norteños, cuyo origen se desvanece ya
en 1927 Arsenio Gállego Hernández es,
…Oncala la merinera que a la cuenca del Guadiana tiende sin cesar sus velas. … Donde viven Dejos de auras extremeñas En sus cantos pastoriles… Auras que, de manera
recíproca,
pueden encontrarse en estos pastos de
invierno. Lejos de esas sierras y puertos
36
lizaran aquellos gentilicios y apellidos
en la memoria. Apellidos de actividad
como Riberiego; aplicado al trashu-
erosión humana - origen del aluvión parte - sería que, como ocurre en el
estudio mineralógico de los cantos de
río, pueden remontarse con mayor facilidad las corrientes de afluentes y regajos hasta dar con la cepa de cada genograma familiar. Encontrar, tras la
broza del tiempo, que la abuela que
creía uno extremeña en realidad fue altosoriana. Y al rumor de aquellas corrientes, atisbar aún que la bisabuela
extremeña pudo tener orígenes norteños muy
próximos que denotarían
apellidos como Calderón y Piqueras.
A raíz del descubrimiento de Oncala
mante que difiere del Cañariego por
como lugar de afloramiento de raíces
que por cañadas. Y que persiste como
más próximo en el espacio. La presen-
conducir sus ganados por riberas más
Reviriego o Revidiego. O como los de trasposición toponímica de aquellos
orígenes humanos en apellidos. Los más
extendidos
como León,
Soria,
Cuenca, Zamora, Soriano… Y los que por brotar de lugares menos populosos
persisten más localizados como Quin-
tana, Covaleda, Yanguas, Cantalejo, Asociación Amigos de Sarnago
propias, he indagado otro recuerdo
cia de este topónimo como apellido en
la memoria de este desierto demográfico - a más de 140 leguas al suroeste en el que escribo desde la más desierta
de sus primaveras. No paso por alto que la localidad tierralteña de Oncala
hubiese pertenecido al mismo señorío feudal que conquistara Ronda y su Desde 1980
Serranía. Y que a mediados del Siglo
Hozgarganta. En el eco que rememora
crudo de la llamada pequeña edad de
dentes al aluvión poblacional sobreve-
manos que se llamó Diego Duro de la Plaza y Velasco, cuyos lares familiares
deducir que la población local los en-
de aquel siglo XVIII, en las estribaciones
XVIII Europa se debatiera en lo más hielo. Por lo que la demanda de las apreciadas
lanas
merinas
españolas
habría de gozar buen auge, antes de la
herida mortal que infringiera a su ex-
clusividad la inminente guerra napoleónica. En este contexto imagino que los
aquellos hombres de campo antecenido entre los siglos XIX y XX, se puede marca en un perfil entre el de prócer y destacado explotador de los recursos locales.
tratarse de un hidalgo natural de Viz-
están documentados, desde los albores
y puertos del entorno de la Sierra Cebollera; entre Viniegra de Abajo y San Pedro Manrique. Hasta ahora ni el apellido Oncala ni el Duro asoman entre
más duros y esforzados de aquellos
mis raíces tierralteñas. Tampoco ya el
trashumaran incluso hasta este confín
sí es el segundo de los que el orden
Duro aparece por aquí. Pero Fernández
eternos perseguidores de primaveras, de la Baja Andalucía; el más extremo de
convencional me asigna de esas mon-
los extremos. Geografía, sometida a
tañas lejanas. Dentro del perfil de
gran inestabilidad administrativa tras
aquellos trashumados y en el mismo
su conquista, y en la que el cobro de
vórtice de confluencia del convalle del
que surge Oncalanova del Sur, aparece
herbajes y la imposición de las corres-
un tal Francisco Fernández Martínez,
pondientes prendas a quienes no aca-
tasen tal ley, derivaría en el más arcano
nacido en 1787, quien escribiría:
explicaría, que hasta el siglo de Goya
«Que observando la vejación y
de los bandolerismos andaluces. Lo que
no se empezaran a fijar en ella cabañas
estravio que se le hace a todos los
ganaderas en arrendamientos recurren-
vecinos cousuarios de la Reyertilla,
tes y posterior adquisición de majadas.
y al Contrario la Ventaja que pueda
Muchas de las cuales aún conservan
resultarle, he dispuesto fabricar un
nombres tan norteños como; Marrufo,
Molino Harinero en el sitio. De la
Gallego, Giraldo, o Cándalo.
pasada de la Piedra Rio de la men-
Tal como podría decirse, en términos
de geografía doméstica, que el río
Linares se forma por la confluencia del Ventosa con el Mayor. Y que el Mayor se forma por la del Tocón con el Cayo, el Hozgarganta se forma por confluencia de la Garganta de la Sauceda con el Arroyo de Pasada Blanca. En este otro convalle interprovincial se entrelaza la
red cañariega con la riberiega, y en el de Pasablanca está muy patente el
arraigo del apellido Reviriego.
Recuerdo que hay gérmenes pobla-
cionales que se reproducen por el
mundo como Cartago; que salta el
mediterráneo para fundar Cartagena y
posteriormente el Atlántico para fundar
Cartagena de Indias. Y algo de esto
Jimena de la Frontera es la primera población concentrada que recibe al río Hozgarganta y a la cañada real paralela. Manuel García Oncala (a la derecha del autor de estas líneas) ha sido el último superviviente del diseminado del Alto Hozgarganta, con este apellido, entre la población de esa localidad gaditana. Tres cosas quedan en la memoria de estos Oncala; 1. Que provienen de un pueblo de Soria. 2.- Que están por Jimena desde mediados del S XVIII. 3.- Que – salvo excepciones puntuales en la 6ª y 7ª generación nunca volvieron por aquellas tierras norteñas.
Oncala-nova del Sur. Diseminado silvo-
pastoril que se inscribe en el istmo de la península que la provincia de Málaga hace en la de Cádiz. Limita al norte con majadas Jerezanas con nombres como
Gámiz y Abanto, al sur con la del Reinoso y con el confín septentrional de la comarca de Campo de Gibraltar, a la
que da paso pecuario desde el nordeste
por una de las últimas cañadas descendentes de la red peninsular. Hoy apenas queda quien lleve este apellido por aquí. Pero los Oncala del último siglo se concentran
claramente
en
torno
al
cruce de esta cañada real con el Río Desde 1980
Ahora sé que de las cuatro escuelas
trashumantes, la Soriana fue la original y genuina. Que aquellos antepasados se organizaban en equipos tan coherentes como para vencer la compleja multipli-
cidad de retos que requiere su oficio. No es de extrañar que aquellos ganaderos fuesen especialmente estrictos al
escoger los componentes de sus cuadrillas
trashumantes; dentro de
su
estilo y bien forjados en sus necesidades silvopastoriles. También sé que aquellos trashumantes no solo trajeron
riqueza material a sus pastos de invierno. Sino que ejercieron de maestros en materias, entre las que estuvo la construcción de molinos hidráulicos de
imagino que pudo ocurrir en esta fundación de lo que he venido a llamar
cionada Reyertilla…»
Un nombre y apellido de arraigo más
intensivo que extensivo en esta Onca-
lanova del Sur es el que da nombre a la
majada que asciende desde la ribera
del Hozgarganta a las estribaciones de
diseño visigodo, como este datado en 1842 y construido en el cruce de la cañada real con la ribera fluvial.
Estoy convencido de que tal concen-
la Sierra de Aljibe. Nadie recuerda ya de
tración de vestigios en este punto del
Duro que ha quedado en la toponimia
pienso que haría falta otro artículo para
de los Alcornocales, y también en el
mo, desde una ignorancia total de todo
gracias al ánimo que amigos como
lo que a todas luces parece definirse
esta investigación mía - que trashuma
Cerindona) y en posesión de las ruinas
dónde viene aquel nombre de Diego
espacio y el tiempo no es algo casual. Y
de este Parque Natural interprovincial
comprender - entre otras cosas - có-
callejero capitalino de Málaga. Pero
esto y todo aquello, pude terminar en
Cándido las Heras están insuflando en
como una antigua colonia Pelendona (o
entre lo telúrico y lo personal - voy a
de aquel viejo molino.
atreverme a especular con que pudiera Asociación Amigos de Sarnago
37
Collado de la Mesta. Foto José Mari Carrascosa Ya han pasado 50 años de la plantación de estos pinos, no es mucha la riqueza que repercute en la comarca con sus recientes talas.
Llegaron los pinos y los pueblos se vaciaron Por Alberto Arribas
E
n la década de 1960, algún
que llevar los servicios básicos de agua,
vecinos de Acrijos, Buimanco, Sarnago
Agricultura pensó que agríco-
ciente hacerlo en esos pueblos más
grando fuera de la provincia en la ma-
ingeniero
del
Ministerio
de
lamente, en general la comarca de
Tierras Altas de Soria era poco productiva por lo que ideó un plan para que aquella tierra se destinase mejor a
plantar especies arbóreas mucho más rentables a largo plazo, sobre todo para
los intereses generales del país. Sus escasos habitantes se verían privados de sus medios de subsistencia tradicio-
nales por lo que tendrían que abandonar sus núcleos de población y emigrar
a las cabeceras de comarca más grandes concentrando los vecinos de casi cuarenta pueblos en tres municipios, cada uno formado por dos pueblos:
luz o teléfono, y sería mucho más efigrandes que albergaban mayor pobla-
ción. Aquel plan tan fantástico estaba presupuestado
en
algo
más
de
800.000.000 de pesetas (4.800.000
euros) para adquirir terrenos y obras
auxiliares, y aunque nunca se llegaron a
conocer realmente lo que costó, entre que apenas se invirtió para algún ca-
blos sin apenas servicios básicos con lo
que las autoridades se ahorraban tener 38
crecer, logrando vaciar prácticamente una comarca que salvo honrosas excepciones, parece muerta para siempre.
También es posible que aquel plan de
fue acelerar un inexorable proceso de
llegar a producir una rentabilidad económica y mucho menos social.
Objetivamente parece que el plan
abandonados en favor de esos seis
tendrían que abandonar aquellos pue-
las que hasta los pinos se resisten a
inversión fue prácticamente nula y sin
a la fuerza se pagaron tarde y mal, la
Manrique + Matasejún.
todo eran ventajas pues los vecinos
o nacionalizando muchas parcelas en
reforestaciones, más que provocar una
pretendía fijar la población de los cua-
De esta forma y al menos en teoría,
yor parte, y el Estado acabó comprando
mino y que muchas fincas expropiadas
Santa Cruz de Yanguas + Vizmanos,
Yanguas + Villar del Río, San Pedro
o El Vallejo, entre otros, acabaron emi-
renta pueblos pequeños que quedaban
grandes, ofreciéndoles como medio de subsistencia la explotación forestal de los nuevos bosques y de los pastos,
todo en régimen cooperativo. Sin embargo, frente al optimismo de las autoridades se impuso la realidad y los Asociación Amigos de Sarnago
despoblación en realidad lo que hizo abandono del estilo de vida rural pues algunas poblaciones de la comarca como Santa Cecilia, Verguizas o Villase-
ca Somera que no estuvieron sujetas a ese plan, están
evolucionando casi
hasta la total despoblación, aunque tampoco sería descartable que si en vez de abandonar toda una comarca a su
suerte se hubiera invertido en mejorar las comunicaciones y las condiciones de vida de sus habitantes, hoy Tierras
Altas podría ser un motor económico importante. Nunca lo sabremos
Desde 1980
Caballos en el “curro” de Sabucedo-La Estrada-Pontevedra en la fiesta de “Rapa das bestas”
Las otras voces del pueblo
L
Por Alfonso Fresno Fresno
as voces universales
toma, toma, toma…
nes;
y algo más, detrás de la casilla,
tiempo;
quita borro, quita…
de los grajos, de los cuervos;
hueca de centeno…
que se fue comiendo el
aquellas voces, aquel bullicio en el que hervía mi pueblo. Se oía…
Se oía guau, guau, guau,
en la plaza, en las callejas,
en las puertas, en los huertos…
grrr, grrr, grrr, de defensa
el grac, grac, grac,
richa, richa, richa
el chi, chi, chi,
baaa las ovejas
y beee los corderos. chita, chita, chita… chivi, chivi, chivi…
baaa la cabra, beee el cabrito que se ponía celoso
por el robo del ordeño. Se oía en la cuadra,
a la caricia del dueño.
en la trilla, en el acarreo,
Veo a la Monchi canela
ayudando a la abuela con la rueca
en la entrada del chotero.
Y a la Mora, el Roco, el Tobi… que se fue en un hasta luego. Se oía en el gallinero, pitas, pitas, pitas… pirá, pirá, pirá… pur, pur, pur…
el quiquiriquí, el pío, pío y el cacareo.
Se oía en el cortijo,
en la labranza, arre, arre…
chle, chle, chle…
Se oía en la majada, ria, ria, ria…
Desde 1980
antes de iniciar el vuelo. Se oía el cuco nocturno pecu, pecu, pecu…
El silbido de la lechuza
y el chillido del mochuelo, y el tocotoc del páparo carpin-
en los almendros,
el sonar de la moscarda en la despensa,
al lado de la fresquera;
(cuántas hizo mi hermano a cambio de un gracias y de un caramelo). Se oía… Se oía, ¡ay!
nunca se le oyó
Se oía el eco del zorro,
de los niños en la plaza;
y a los sufridos machos
anunciando el celo.
(de puro manso
un rebuzno indiscreto), Morito, Estrellado, Canario y Lucero.
(El muuuu de los lentos bueyes queda lejano
en la memoria del abuelo). Se oía en el encamarado
hasta que subía el michino
del negruzco caldero.
en los tejados
el “churro, pico, taina, hueso,
Gron, gron, gron…
a las patatas cocidas
el zumbido de las abejas
la voz ronca de los tordos
el zri, zri, zri, de la cigarra;
tero.
animando al burro Jacinto
ron, ron, ron…
gruñían agradecidos los cerdos
de las grullas trashumantes;
el canto lejano del búho
sooooo, sooooo…
cache, cache, cache… ino, ino, ino…
Se oía en el liego
en la chopera del Cerro:
y guardia,
imm, imm, imm,
de los cazadores alcotanes; el gruuu, gruuu, gruuu,
Se oía en el corral
sobre la era, sobre la paja
ji, ji, ji…
a poner orden, miedo y respeto.
Se oía el fiu, fiu, fiu
de los saltarines gorriones; el gorg, gorg, gorg
de las palomas y de los picho-
el jiiii mañanero de la coneja Se oía el croar de las ranas,
(¡los renacuajos, qué majos, las cucharetas regordetas
que las metías en un bote
y echaban las patas al trote!), croac, croac, croac,
en el estanque, en La Nevera, en la poza del Cañuelo.
Se oía en la noche serena,
cuerno, ¿qué es?”
el pasimisí, pasimisá, (¿pera o manzana?, ¿jamón o queso?),
después de las puestas de sol y a la hora del recreo
con el tanque de leche en una mano y en la otra
un puñado de sueños. Se oía, ¡ay!
sembrado de estrellas
Ahora se oye el silencio.
el gri, gri, gri,
ma,
el firmamento,
de una grillería alborotada, gri, gri, gri…
sobre el fondo de un beso
Asociación Amigos de Sarnago
Y cuando lo escucho con calvivo y revivo emocionado, tantos recuerdos.
Se oía…¡ay! 39
Momentos antes de comenzar la misa Toño lee las reivindicaciones: “presa, farmacia, autovía y más…)
R ez o s
A
Por Carlos Lafuente Molinero
sistí por primera vez y con
con esperanza de futuro, que cada año
haya de una tradición y una cultura que
que organiza la Asociación de
deras
con el trabajo y la ilusión de todos.
asombro a la semana cultural
Amigos en Sarnago.
Asombro y admiración por lo que han
sido capaces de hacer con tesón e ilusión. Un
pueblo que bien
podría
representar el medio rural soriano por
su despoblación, las ruinas de sus casas, el paisaje que enamora por su
belleza, el sentimiento de abandono y
de la falta de futuro. Pero al ver a sus
nuevos moradores, aunque lo sean ocasionales, no parece uno encontrarse en la aletargada Soria. Son gente alegre,
40
quedan para contribuir con las haceno
trabajos
comunitarios
que
embellecen el pueblo. Y lo más impor-
tante es que son gente ilusionan-
se perdió y que se está recuperando
Y paradójica me resultó la foto de la
te. Sales de allí con un chute de espe-
misa en un solar junto a la que fue la
provincia sí tiene futuro. Y todo a pesar
párroco con la bandera de Soria Ya y
ranza y positivismo, creyendo que esta
de las zancadillas que le pone el Ayuntamiento al que pertenecen, paradojas de los que se manifiestan en primera
fila al grito de Soria quiere futuro, pero ni siquiera asistió un representante de
la Corporación a los actos de Las Món-
didas, fiesta reivindicativa donde las
Asociación Amigos de Sarnago
iglesia, ahora en total ruina, con el cura reivindicando farmacias, presas, autovías… Seguramente esas reivindicacio-
nes se queden cortas y haya que ir pensando en cosas pequeñas de pe-
queños pueblos donde no solo se viene a “”molestar” y también merecen su atención en esto de la despoblación.
Desde 1980
Jesús junto a Victor acarrean la mies en el “Mercado”. Foro Javier Sánchez
Obituario. Víctor “El Pobareño”
Las Tierras de bien, necesitan hombres de bien para permanecer en la memoria.
E
Por Jesús Vasco Pérez
l día 2 de febrero San Pedro
el respeto que todos le profesamos.
unas ovejas. Se arremangó, tumbó a
hijos. Víctor, forma parte de
nante rememoración del mercado de
dó a esquilarla con destreza, mirándo-
en el pueblo por su bondad y ejempla-
con la que bajamos al mercado. Le
Manrique despidió a uno de sus
aquellas personas que serán recordadas
ridad. No conozco a nadie que ponga en duda esta afirmación. Poco a poco
voy despidiendo amigos como cuentas de un rosario que no quiero rezar.
Su aspecto reservado y tímido con-
trastaba con la animosidad de su con-
versación cuando hablaba del campo o
de los animales, oficios de los que evidenciaba un profundo conocimiento. Sus manos, menudas pero firmes, esta-
ban siempre dispuestas para cualquier menester. Se le reconocía a lo lejos por su característica forma de andar, con la
boina bien calada, los pasos meditados
y cortos y sus manos entrecruzadas cuando no llevaba cayada.
Víctor, era un hombre que tuvo que
enfrentarse a una vida difícil y atormentada. La muerte temprana de su
mujer le dejó cuatro hijos a los que sacar adelante, el pequeño con no más
de nueve meses, sin otras armas que el trabajo y la dignidad, debiendo ejercer de padre y de madre a la vez.
El campo no escondía secretos para
él, sabía cómo hurgarle las entrañas
Con Víctor viví la primera y emocio-
San Pedro. Él me preparó la borriquilla
colocó su albardilla, las cinchas y demás arreos y cargó los hatos de mies,
instruyéndome de cómo debía de sujetar el ramal. Cuando llegamos al trigal,
me enseñó a recolocar mis manos en la
empuñadura del dalle, a usar la hoz y la
zoqueta, a cómo atar los fajos y usar el garrotillo para apretarlos. Siempre a su
lado, deshicimos los manojos de espigas para preparar la parva. Me decía
cómo había que coger el bieldo y la horca y cómo esparcir la mies para
trillarla. Luego me llevó a la aventadora
Desde 1980
varios músicos, algunos de su misma edad, se subieron a un templete para
entonar viejas canciones de cuando era
mozo. Sus ojillos, disimulados tras unas gruesas lentes, no podían contener las
lágrimas que le recorrían sus mejillas,
apoyándose firmemente en su cachava
y balbuceando palabras que no llegué a entender. Esa misma cachava me la
regaló y la conservo como un verdadero fetiche.
Me di cuenta de que el mercado sin-
do día con él. Entendí cómo se forjan
tos de mercaderes y de diversos oficios.
Observamos a Julio, “El herrero”, cómo
manejaba el hierro candente en la fragua, a Pablo, “El cojo”, su máquina de coser, a Ángel Calonge, esquilando un
muleto, a los hombres venidos de Cornago ribeteando las suelas de esparto
de las alpargatas, al “tío Tito” tejiendo cestas de mimbre, a la Alegría, a la
Antonia y a otras mujeres elaborando
neros que animaban la fiesta. Después
trabajo y con las personas le granjearon
dos acumulados fue el momento en que
trilla. Después, recorrí con él los pues-
del grano y concluir así el proceso de la
le ayudaban en su tarea cotidiana y ganaba el jornal. Su fidelidad con el
mi atención. El remate a tantos recuer-
tetizaba una forma de vivir que había
jabón con sosa cáustica y grasa, todo
sobre todo a las ovejas con las que se
me, de vez en cuando, para comprobar
para ver cómo se separaba el bálago
para conseguir alimentar a su prole.
Conocía como nadie a los animales que
una oveja asiéndola de las patas y ayu-
ello amenizado por un grupo de dulzai-
de recorrer cada puesto, llegamos, por fin, al que más le entusiasmaba, un pequeño
aprisco
donde
esquilaban
Asociación Amigos de Sarnago
sido la suya. No olvidaré ese privilegia-
los hombres en Tierras Altas, cómo en cada arruga de su piel está escrito el tiempo, como los anillos concéntricos
de los troncos de los robles que nos hablan de su edad. Hombres que han sido actores de una obra muy difícil de
interpretar en medio de la escasez, del
frío y de las adversidades, dejándonos
un legado de altruismo, de humildad y, en el caso de Víctor, de bondad. Las
fotos de estos hombres, deberían sustituir a las que penden en las escuelas
para que los niños aprendan de su filantropía.
Honor y descanso para Víctor, amigo
y padre de mis amigos.
41
Los Ibores, Cáceres. 2019. Casa en venta. José Manuel Navia del libro Alma tierra
Se vende
T
Por Julio Llamazares
engo sobre la mesa dos libros
referencias antropológicas y culturales.
otros países europeos y que explican la
montañas, de Vicente Beltrán, y Alma tierra, de José Manuel
historia), al que cita Vicente Beltrán:
tro campo y la indiferencia con el que
de
fotografía: Ayer,
en
las
Navia. Uno, el primero, es una edición
del autor; el otro está publicado por
Ediciones Anómalas con el patrocinio de Acción Cultural Española. Los dos libros
tratan de lo mismo de manera diferente:
el fin de la actividad campesina en la península Ibérica y sus efectos sobre el territorio.
Dice V. Gordon Childe (Teoría de la
“Hace aproximadamente 10.000 años,
algunos grupos humanos comenzaron a cultivar el trigo y otras plantas y a culti-
var ovejas y animales”. Y añade Julio
Caro Baroja, el gran antropólogo español: “Durante siglos, en Europa y en
España se vivió de la misma manera, en
sociedades agrarias vinculadas a los territorios, y ha sido en el siglo XX
cuando hemos pasado de un mundo a
Da igual que Vicente Beltrán sea un
fotógrafo desconocido y José Manuel Navia uno de los más famosos, que uno
haga fotos por afición y el otro de modo
otro, de una cultura a otra, con todo lo que ello supone”.
situación de mayor abandono de nuesse contempla este. Pese a la profusión
de libros que últimamente denuncian
esa situación y las manifestaciones de los políticos que se refieren a ella con
alarmismo (sin que luego hagan nada por corregirla), lo cierto es que el cam-
po español se muere y que gran parte del territorio se desertiza, no solo geo-
gráficamente, sino también cultural y
humanamente. Viendo las fotografías de Beltrán y Navia, a uno le llama la atención la gran cantidad de carteles o
pintadas de SE VENDE que aparecen en
En las fotografías de Beltrán y Navia,
ellas y que manifiestan ese abandono.
desaparece, pero también testimonios
tes, hasta el alma misma de unos pue-
sobreviven muchos pueblos y personas
busca de una vida mejor, o por lo me-
profesional, que uno centre su trabajo
auténticas elegías por un mundo que
Se vende todo: casas, tierras, horizon-
diversas comarcas españolas, las imá-
visuales de la soledad y el olvido en que
blos cuyos vecinos los abandonaron en
a pocos kilómetros de nuestras ciuda-
nos no tan solitaria, y lo peor es que
mos todos, pero que muchos han olvi-
José Manuel Navia haya tomado presta-
sociedades como las ibéricas, ese olvido
liano Leopardi: “Ojalá con vosotros yo
que, por suerte, ya no se encuentran en
tierra”.
en la frontera portuguesa y el otro en
genes de ambos nos trasladan a un
mundo que desaparece y a los últimos rescoldos de una hoguera, la de la
actividad campesina tradicional, que ha ardido durante siglos y que se lleva
apagando décadas ante la indiferencia
general de unas sociedades que han
olvidado cuál es su origen y cuáles sus 42
des, late ese mundo del que procede-
nadie lo compra. No es de extrañar que
dado voluntaria o involuntariamente. En
do el título de un verso del poeta ita-
tiene que ver con ciertos complejos
yaciese y mi alma regara esta alma
Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
Un domingo de hacendera, revocando la pared de “Las Escuelas”. En Sarnago nunca se han perdido los trabajos para el común. Foto Nacho Luque
Trabajos en común, antes y ahora Por Abel Hernández Domínguez
Q
uiero poner de relieve la impor-
labor en la que participaban todas las
tancia del común en estas tierras
yuntas del pueblo juntas, y, después, el
Una de las características de la economía
todos, la cosecha municipal, con la gran
de fuerte tradición comunera.
y la forma de vida de las Tierras Altas ha sido, desde siempre, la pacífica convivencia de la propiedad privada de la tierra
con la existencia de grandes espacios de
inolvidable día la trilla de la cosecha de parva de centeno tendida en el ejido como coronación alegre del verano.
Sarnago y los pueblos de alrededor
propiedad común, sobre todo los lotes
siguen con las hacenderas. Lo que se
pueblo”, por donde campaba el ganado,
importa que en la mayor parte de las
del monte, llamados también “blancos del
sobre todo la cabrada, y que abastecían de estrepas los bardales del corral de cada casa. Destaca además la utilidad del
ejido, en la orilla del pueblo, y la Dehesa.
Esta última, de fuerte valor ecológico
hasta que la labraron para plantar pinos, era propiedad estatal, si no recuerdo mal,
pero de aprovechamiento vecinal. En la Dehesa se soltaba la dula en otoño, cuando ya amenazaba la nieve, la corta de la leña. Los montones de trocos de roble se
sorteaban -a cada vecino su suerte-, y
estos rimeros alimentarían la lumbre del hogar en el duro invierno y hasta la corta siguiente. En una comarca de fuerte tra-
dición ganadera, también era compartido,
con los pagos del terreno debidamente reglamentados, el aprovechamiento libre de pastos y rastrojeras. Pero quizás la estampa más característica de esta tradi-
ción comunera era la labranza y la siembra de las rozas comunitarias, ruidosa
Desde 1980
conoce como trabajo comunitario. No casas, o en todas ellas, ya no viva nadie
de forma estable. La población flotante, que no olvida sus raíces, agarra la azada,
el pico y la pala y se echa a los caminos.
Van todos juntos, en buena armonía, como en los viejos tiempos cuando los vecinos eran convocados a toque de cor-
neta o de campana y cuando los trabajos
y obligaciones de la comunidad se hacían “a reo vecino”. Los voluntarios fueron convocados
un
domingo del pasado
otoño para recuperar y desbrozar la señal de los caminos que unían Matasejún, La
Ventosa, San Pedro Manrique y Sarnago, dentro de la GR-86, una ruta de 60 kiló-
metros, entre lomas, barrancos, ribaceras, manchas de pinos, dehesas de robles
y piezas de cultivo. La Diputación hará el resto. Los arrieros y las yuntas, que hace tiempo desaparecieron del paisaje, serán
sustituidos por viajeros curiosos, a los que sorprenderá el silencio y la belleza
Asociación Amigos de Sarnago
elemental y primitiva de una tierra en la
que las ruinas no han perdido la magnificencia.
Las veredas y los caminos de herradura
son las arterias que llevan la sangre a los
caseríos y los vivifican. Un pueblo se muere del todo cuando se borran sus caminos, diluidos entre la maleza. Mientras quedan caminos hay vida. Estos que
ahora se señalan y se desbrozan son los
caminos de mi infancia, que tantas veces
recorrí a golpe de alpargata y en los que los campesinos de cien generaciones
desgastaron sus albarcas. ¡Ah, el camino de Matasajún, de donde era mi abuelo Alejandro, por el Horcajuelo y la cuesta
de Las Hoyuelas, con la sierra azul de
Oncala al fondo! ¡Y la vereda serpentean-
te, a ratos perdida entre los ulagares, por el Hombriazo, que llevaba a La Ventosa
después de vadear el Linares niño, que los abuelos recorrían tantas veces pasito
a paso! ¡Y ,en fin, el camino de San Pedro, por Empudia y la “fuente podrida”,
que conducía al mercado y al molino y
que era el cordón umbilical de Sarnago con el resto del mundo, el único que ha mejorado y resistido la despoblación! Me
alegro de que todos estos caminos vuelvan a ser reconocibles y transitados. Es un signo de vida y un avance de la civili-
zación. Aplaudo el trabajo comunitario y la esperada ayuda de la Diputación.
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Entrada del campo de concentración de Mauthausen. Foto viajescoolturetas.com
Nadie los recuerda
¿E
n aquella tierra, piedra de la luna nadie lo recuerda?
Con estos amargos versos A. Macha-
do se despedía de España camino del exilio; eran una premonición de tanto olvido para quienes pagaron con su
vida, la cárcel y el exilio por su compromiso con la libertad.
En 1939, Virginio Martínez Montes y
Agustín García Ostriz nacidos en Magaña, Ciro Redondo Gómez en Taniñe y
Emilio Serrano Giménez natural de Ágreda y de padre yangüés formaban
parte de esa columna interminable de
más de medio millón de españoles, que
en medio de la nieve, marchaban a Francia huyendo de la muerte.
Con ellos iban veintidós sorianos y,
entre ellos, otro soriano de adopción, el poeta Antonio Machado
que días
después moría de pena en Colliure y
“post mortem” acabaría expulsado del
cuerpo de catedráticos por el régimen de Franco
Con todo, Ciro y los demás habían
tenido más suerte que muchos de sus paisanos de Tierras Altas como Marcelino León, el alcalde de San Pedro, y los
otros cinco Sampedranos que yacían
Por Miguel Ángel San Miguel Valduérteles
esperaba un largo calvario. Primero se
con el mayor nivel cultural y científico
ción de Argelés y San Ciprian, cuyas
máquina de exterminio, no era un
los hacinó en los campos de concentracondiciones de insalubridad provocaron la muerte de más de dieciseismil de sus
compatriotas. Después los trasladaron a trabajar en las fortificaciones de la
línea Maginot en la frontera francoalemana. Y finalmente vino lo peor pues,
50
Camús “convirtió la tortura en ciencia y en oficio”.
Todo ello se llevó a cabo con la com-
porcionado fichas completísimas de
alemanes, y después de varios días
viajando hacinados en los trenes de la muerte, acabaron como miles de espa-
ñoles en el campo de exterminio de Mauthausen.
Nada más entrar los raparon “al cero”
y les impusieron el degradante uniforme de rayas sobre el que portaban un triángulo azul invertido y la S de españoles.
Compartieron el mismo destino que
millones de judíos, izquierdistas alemanes,
testigos
prisioneros de
rusos,
gitanos,
Jehovah, homosexuales,
insumisos a quienes les esperaban trabajos extenuantes antes de ser exterminados.
El responsable de aquel genocidio
probada la participación y la aquies-
libertad, pero, por el contrario, les
y conservadora, que en palabras de A.
fueron detenidos por los invasores
una vez ocupada Francia por los nazis,
asesinados a tiros de escopeta en Pensaban que en Francia hallarían la
cola, de familia profundamente católica
plicidad del régimen de Franco; su
fue el partido nazi, con Hitler a la cabe-
Fuentebella.
ignorante, fue Himmler, ingeniero agrí-
al estallar la Segunda Guerra Mundial,
fusilados en Rabanera, o como el Alcalde de Pitillas y el Maestro de Fitero,
de Europa. Quién diseñó y organizó esa
gobierno, vía embajada, les había pro-
cada uno de los españoles, y en el encuentro de Serrano Suñer, ministro de exteriores de Franco, con Hitler, al
preguntarle sobre qué hacer con los prisioneros
españoles,
su
respuesta
fue: “Pueden hacer con ellos lo que quieran”. Desde ese momento su suerte estaba echada.
El nivel de degradación de la vida en
los Campos así lo describía Primo Levi, superviviente de Auswich, “La llegada de los nuevos prisioneros era recibida,
no con la solidaridad debida de otras
víctimas, al contrario su entrada era
entre golpes, insultos y vejaciones de otros
prisioneros
que
descargaban
sobre los recién llegados las humillaciones que a su vez ellos padecían”.
La vida en estos campos transcurría
za; pero ¿ellos solos? Está más que
en trabajos hasta la extenuación, “la
cencia de gran parte del pueblo alemán.
des causadas por falta de alimento era
Y poco comprensible que tales atroci-
dades fueran cometidas por un pueblo Asociación Amigos de Sarnago
muerte por hambre o por enfermedael destino habitual del prisionero; en el caso de Mauthausen era el trabajo en Desde 1980
una cantera adonde debían ascender
por una escalera de más ciento ochenta
peldaños y descender por la misma con
una carga de piedras que acababa por
nos venga con problemas y dedíquese a los deberes de su ministerio”.
Acabada la guerra, llegó la manipula-
las víctimas de los campos de extermi-
saber que el mejor antídoto contra la
los casi cien mil izquierdistas alemanes,
que no tiene que alimentar la venganza,
las cámaras de gas y los hornos crema-
nio sólo fueron los judíos, ignorando a
torios. Tampoco les faltaba la tortura
psicológica, como los obscenos comentarios de los SS: “aquí se entra por la
Algunos afirman que hay que pasar
página, pero tenemos la obligación de
parte del sionismo israelí, para quien
salud no daba para más les esperaban
los seres humanos.
ción de los hechos, especialmente por
Y cuando su
reventar a la mayoría.
banalicen ni normalicen el mal contra
a los republicanos españoles y a los
leer “todo el libro de nuestra historia” y
barbarie es la memoria; una memoria porque la venganza sólo traerá más
puerta y se sale por aquella chimenea” o el más macabro todavía dirigido a un
niño prisionero: “¿ves aquella cortina de
humo? Por ahí va tu mamá”.
Según informaciones del campo, el
magañés Virginio Martínez Montes fue
uno de los miles de republicanos que acabó su vida en aquel infierno; el
agredano Emilio Serrano, vivió un periplo pasando por varios Campos, para finalizar sus días en el campo de exterminio de
Buchenwald; sólo Ciro
Redondo Gómez natural de Taniñe, aunque en algún documento figura como de San Pedro, pudo celebrar la
liberación del Campo y saludar a los
Magaña, pueblo natal de Virginio y Agustín
soldados americanos con esa pancarta tan conocida: “los
españoles antifas-
cistas saludan a las fuerzas libertadoras.”
En Francia las detenciones se produ-
jeron en medio de la complicidad del
gobierno colaboracionista de Petain y
de la aquiescencia de gran parte de la
población. Y qué decir de Alemania, la protagonista
de
aquellos
crímenes,
donde, acabada la guerra, unos se escudaban en la obediencia debida y en muchos de los pueblos y ciudades de
las inmediaciones de los Campos nadie sabía nada. ¿Acaso, eran ciegos y no veían los trenes de la muerte? ¿No percibían el olor nauseabundo de los
hornos crematorios? Incluso en la sede
vaticana las denuncias de algunos sa-
cerdotes sobre aquel horror eran des-
pachadas con la conocida frase: “No
Desde 1980
demás colectivos anteriormente men-
venganza, sino que el recuerdo sirva
dejar de mencionar el olvido que, en la
ron tanto dolor, no vuelvan a repetirse,
democráticos posteriores,
humanos y para ir construyendo un
cionados. Y por supuesto no puedo
España de Franco y en los gobiernos para nuestros compatriotas. Han
transcurrido
ha habido
setenta
años
y
para que hechos similares, que causa-
para que se respeten los derechos mundo en paz.
P.D. Mientras estaba escri-
cuando se hace referencia a los hechos
biendo estas líneas, acabo de recibir un
causto, la respuesta de muchos es:
Dignidad”, con la información de que se
luctuosos de la Guerra Civil y del Holo“aquí nunca pasó nada”, incluso el
miedo sigue hablando con estas palabras: “cállate que las paredes oyen”.
En Alemania lejos de olvidar, explican
a los niños en las escuelas lo que fue
el Holocausto, no para educarlos en el
odio, sino todo lo contrario, para que practicando la memoria no vuelvan a
cometer las atrocidades de las generaciones anteriores y para que nunca
Asociación Amigos de Sarnago
mensaje de la asociación “Recuerdo y
van a colocar en la plaza mayor de Soria placas con los nombres de los
sorianos que padecieron el Holocausto nazi; una iniciativa que honra a esta asociación y al ayuntamiento de la
capital y por supuesto, al alemán Gunter Demning creador de tan hermoso
proyecto. Hasta ahora, hemos escuchado sólo el rumor del silencio, porque sólo HABLABAN LAS AMAPOLAS.
51
52
Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
Portal interestelar Por Luis Díaz Marijuán
A
llí me plante, inmediatamen-
te mi mente me hizo pensar que aquella espadaña era
una “puerta interestelar” que en cualquier momento se abriría para algún
viajero en el espacio o tiempo. Quizás pensé que si conociese la secuencia de piedras a pulsar, aquel arco se
abriría permitiéndome viajar a cualquier lugar y tiempo en esa localidad
o en otra. ¡Os lo imagináis!...que por allí saliesen esos agentes de la serie
del Ministerio del Tiempo tratando de impedir que alguien evitase la refores-
tación de las tierras agrarias, o que por allí saliese una partida de Carlistas a la fuga, o que pudiésemos viajar en
el tiempo a un día de mercado a la
localidad de San Pedro Manrique, o a aquel día ya hace siglos en los que en
su plaza se concentraban más de 80000 ovejas merinas listas para la
trashumancia, o viajar en el tiempo hasta una de aquellas romerías a la
Virgen del Monte celebradas el día de la Trinidad Chica.
Yo aprovecharía
para
visitar los
pueblos hace ya muchos años, viajaría
a los tiempos de su máximo esplendor......quizás arrendaría una caballe-
ría y vagabundearía por esos pueblos
aprendiendo cosas, y tomando buena
nota para contaros lo que allí vi ”por imaginación que no sea”
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
53
Los atardeceres de Sarnago transmiten sensación de sosiego. Foto Marcos Carrascosa
El Rincón del sosiego Por Isabel Goig Soler
E
l niño jugaba sobre la tierra
miendo las flores. “Eso no se come”, le
agua. Me iba fijando en un a modo de
banco que alguien había colo-
barrita de trigo que hacen para que los
irregulares de piedra caliza, el muro era
mientras yo, sentada en un
cado, con seguridad en una hacendera,
dejaba que la vista se perdiera por Los Cerrillos y el Barranco del Villar. A la
derecha, una hilera de piedras impedía
dije, y el niño las escupió. Le di una
pequeños no se atraganten, con la confianza de que mientras le durara, seguiría a mis pies jugando.
Ahora el olor llegaba con más fuerza.
la visión del Castillo, nombre dado a lo
Quien no ha percibido estos olores,
pelendones. La primavera había eclo-
monte descalzos y no han metido los
que siglos atrás fuera un castro de
sionado y el niño, Jordán, se entretenía con unas delicadas flores color violeta
que iba cogiendo de una mata junto a
él. Estuve a punto de decirle que las flores estaban bien en su tallo pero,
además de no haberme comprendido, pensé que no cogería tantas como para hacer que la especie desapareciera.
Jugaba con ellas tan feliz, mostrándo-
melas de vez en cuando, levantando hacia mí esa preciosa y simpática carita que tenía, que le dejé jugar con ellas.
Los grupos de sarnagueses se habían
repartido por las tareas a realizar en esa
aquellos que no han caminado por el
muralla formada por grandes bloques relativamente reciente, deduje que se
trataba de contener el pequeño talud y de división de los herrañes. Qué harían allí, entre tanta caliza, aquellos bloques
de granito beige, veteado, me pregunté. Cosas de la Geología.
Los arces habían agarrado. Plantados
pies en cualquier arroyuelo, han dejado
unos meses atrás,
auténticamente
un futuro ramas potentes para celebrar
de sentir lo primigenio, lo esencial, lo importante.
Agua
y
tierra. Pan y leña. Millones de seres
humanos, de niños, pisarían a lo largo de su vida el suelo de los vertederos y
beberían el agua contaminada. En el otro extremo, los ricos pondrían los
pies sobre suelos nobles. Los primeros
acabarían muriendo de infecciones y desnutrición, los segundos de infarto. Miré a Jordán y me sentí feliz y privilegiada.
Despacio, Jordán y yo bajamos hasta
esos
resistentes
árboles de hojas triangulares darían en la fiesta más señalada del pueblo de Sarnago. Una fiesta antigua, explicada por unos como sacrificio de doncellas a
la morería y por otros, más sensatos, como ofrenda a la diosa de la naturaleza, o de los cultivos. Porque en esto de interpretar ritos y costumbres pasa
como con la toponimia, de la que dice
un amigo mío que si se la tortura adecuadamente acaba confesando lo que quieres. Me quedo con la diosa Ceres, aunque sea cristianizada.
enésima hacendera organizada por José
el paraje del Pozo, donde un hontanar
de Carmelo Romero. Se levantó algo de
a una anciana fuente revestida de cui-
ron los silencios animados de y por la
metiera los pies, en un a modo de ritual
pero el niño no quería andar más, así
Mari, una fuerza de la naturaleza a decir viento y llegó hasta mí el olor de la leña
quemada mezclado con el del pan recién
hecho.
Estarían
estrenando
el
horno. Me sentía tan a gusto que no me
di cuenta de que Jordán se estaba co54
viejo como el mundo, daba agua limpia dados sillares, allí quería que el niño
pagano. El niño encantado, pero no
hacía allí mucho calor y no le dejé que
jugara a su gusto, metido todo él en el Asociación Amigos de Sarnago
Unos ruidos de martillo interrumpie-
naturaleza. Nos dirigimos hacia allí,
que saqué del coche la sillita. Los martillazos nos fueron guiando. Estaban clavando, frente al Castillo, detrás de la Desde 1980
calera trabajada en otra hacendera, una
culmina todos los eventos en banquetes
día”. En ella se indicaba por dónde se
ra que siempre que veo descender a las
gran placa donde se leía “Se nos va el
ponía el sol en los solsticios y equinoccios. Detrás, un banco permitiría contemplar la huida de un astro, El Astro, el
de la vida. A la derecha se alzaba el
con jabalíes asados. De la misma maneMóndidas desde la iglesia a la plaza,
recuerdo las escenas del cine neorrealista italiano.
De camino a la iglesia paramos en el
Castillo, parecía asequible ya que se
lavadero. El coche del niño iba dando
doscientos metros, desde el mar resul-
lavaba ropa moviéndose rítmicamente y
veía desde una altura de más de mil taría imponente. Ni el tiempo, ni la
erosión habían desdibujado los escalo-
nes, señal inequívoca de que se trataba
de un castro. En el Mediterráneo podía haber llevado a confusión por la agri-
cultura escalonada, pero en la tierra de
los pelendones no. Allí arriba, muchos siglos antes, adorarían a Drusuna (o a otro dios, pues también con los dioses
sucede como con la toponimia) para
que les proporcionara protección a sus árboles. Harían, como ahora los sarnagueses, sus ceremonias al aire libre.
Habían terminado de clavar y me detuve allí un buen rato. Jordán seguía en su
brincos y él encantado. Una señora
pensé en toda la gama de modernos métodos de ejercicios inventados con
nombres imposibles, que se practican
en interiores. Pego la hebra con la señora, pero Jordán quiere meter los pies
en el agua, y dejo que lo haga, poco
rato. Los niños ahora cogen virus y resfriados por cualquier tontería. Tal
vez antes también, pero se le daba
menos importancia, se curaban solos. Pisar la tierra, oler y escuchar la leña crepitando en la lumbre baja, comer las lechugas recién arrancadas del huerto
propio o ajeno, debía subir mucho las defensas.
Las móndidas desfilan por debajo de la espadaña hundida de la antigua iglesia de Sarnago, antes lugar de paz y sosiego. Foto Félix Esáin
Tal vez en este pueblo vuelvan a
función de los templos góticos, pero
volviendo para atrás, están tratando de
otra más humilde, está en ruinas. Los
imposible: volver al pasado, recobrar
cosas bien hechas están mal vistas por
suficiente. Pisar la tierra y oler la made-
ren verla hundida del todo antes que
que estén en su punto de proporcionar
estos herejes que querrán hacer dentro.
te años adelante. O sea... que podrían
digo “mira Jordán está rota”, “si, rota,
ja del presente.
todavía, pero mira las piedras que han
Era el olor de lo culturizado, de la mez-
más alto, para acercarse más a Dios.
“cae, cae”. Todo cae por la incuria, por
encima de la leña y el pan. Estarían
por las distintas culturas, también en el
ejemplo de humildad. Si es cierto que
miran hacia el cielo, y hacia los árboles,
el niño mira otra vez las piedras y repi-
empeño de coger cualquier florecilla o
tallo verde que estuviera a su alcance y
conseguir subir esas defensas. Están
esta iglesia, tal vez construida sobre
cereal y le cogí en brazos. Le señalé
lograr lo que hasta el día de hoy ha sido
sarnagueses quieren arreglarla, pero las
aquella vida dura pero auténtica, auto-
las jerarquías eclesiásticas que prefie-
ra ardiendo. A la vez, plantan arces para
cederla. ¿Para actos culturales? A saber
ramas para las fiestas de quince o vein-
Cojo de nuevo en brazos al niño y le
volver al pasado pero con alguna venta-
susto”, es que sabe pocas palabras
Arriba el templo, como todos, en lo
caído del campanario, las señala, y dice
Han sido siempre los lugares escogidos
la soberbia de quienes deberían dar
Castillo sería así. Todos, desde siempre,
existió aquel hombre rebelde y justo...,
esos troncos impasibles que surgen de
te, “cae, cae”. Ya me entenderás.
llevárselo a la boca. Le di otra barrita de
unos pájaros que volaban lejanos y le dije que antes los pelendones que mo-
rían en el campo de batalla eran expuestos para que los buitres les llevaran al cielo. El niño me miró con esa carita preciosa y simpática, señaló a los pája-
ros que se me antojaron buitres y sólo dijo “pío, pío”.
Ahora, el olor que llegaba, en otro
giro caprichoso del viento, era distinto. cla de alimentos que sobresalía por preparando la comida. Y yo, siempre
que en Sarnago nos reunimos alrededor
de la mesa no puedo dejar de pensar en
Astérix y Obélix, en la aldea gala que
Desde 1980
la tierra y se alzan también. Esa fue la
Asociación Amigos de Sarnago
55
Ermita de Nuestra Señora de Carrascala en Castilfrío, construida en el siglo XVIII bajo el patrocinio de nuestro protagonista
El obispo don Felipe Antonio Solano Marín. Soria, Cuenca y Guadalajara Por Paloma Torrijos Medina
V
amos a ocuparnos en estas
da en la fachada de la casa del obispo
hacia 1790 (5). Del obispo Solano po-
frío de la Sierra. Este vecino es
cargo en la Penitenciaria lo que nos
Arte Sacro de Huete, fechado en 1791 y
líneas de un vecino de Castil-
el obispo Solano. Fue obispo de Cuenca
y ello nos va a permitir acercarnos a
Solano en Castilfrío hace alusión a este
puede indicar la fecha en torno a la cual pudo hacer el Obispo las obras de
demos ver un retrato en el Museo de obra de un taller conquense.
También en Pareja, Guadalajara,
mejora en su casa de Castilfrío.
tuvieron los obispos de Cuenca un
las obras de la que fue mentor.
se termina la obra de la Casa de las
1787 mandó construir un nuevo palacio
tes todas celebrad la fama y benignidad
o Casa de la Beneficencia. Comenzada
pueblos de este obispado en los que
don Felipe Antonio dejó su recuerdo en Aplaude, pueblo dichoso, gen-
de un prelado tan celoso, Solano, digo,
el famoso, nuestro Ilustrísimo Pastor….
Poema dedicado al Obispo Solano con motivo de la inauguración de las nuevas obras realizadas en la iglesia parroquial de Caracenilla, Cuenca. Don Felipe Antonio Solano fue
En 1779, durante su obispado
Recogidas de la ciudad de Cuenca, por su predecesor don Sebastián Flores
Pavón. Obra de José Martín de Aldehuela y de Mateo López. En la actualidad, el
edificio es sede de la Delegación Pro-
vincial de Agricultura y Medio Ambiente.
La ermita de Castilfrío fue
obispo de Ceuta entre 1774 y 1778 y
construida en el siglo XVIII bajo su
familia que tenía su vecindad en Castil-
Carrascal por la leyenda que cuenta que
de Cuenca entre 1779 y 1800 (1), y de
frío de la Sierra, Soria (2). En este pueblo se encuentra su casa (3). Está enterrado en la catedral de Cuenca entre los dos coros junto a su predecesor el
obispado el obispo Flores Pavón. En
mayo 1756, siendo aún cura, consiguió por oposición la canonjía de la Cárcel
del Real Sitio de San Ildefonso en Sego-
patrocinio.
Dedicada a la Virgen del
la virgen, representada en una talla del siglo XIII, se apareció sobre una carras-
ca a un pastorcillo de la localidad en un paraje cercano. Por San Marcos y la
Asunción se acudía a ella en rogativas (4). Fue restaurada en el año 2002 y la iglesia parroquial en 2008.
Durante su obispado en Cuen-
via la que sirvió hasta 1773. En este
ca levanta en la ciudad de Huete y en su
pado de Ceuta. Está en este Real Sitio el
cio Episcopal. Es obra de Raimundo
año le presenta Carlos III para el obis-
Palacio de la Granja. Una piedra graba56
calle Mayor el tramo superior del PalaCarabella,
arquitecto
del
Obispado
Asociación Amigos de Sarnago
Palacio Episcopal. El obispo Solano en para sustituir al antiguo. Nada queda de
este palacio que ocupó lo que fue la fortaleza islámica. Se ha salvado el
escudo colocado en la fachada de una de las casas del pueblo en la Plaza Mayor.
Fueron los obispos de Cuenca
señores de Pareja y sus aldeas como Alique y Casasana por gracia de Alfonso
VIII desde 1198. “Por este motivo, Pareja fue una villa elegida por los obispos de Cuenca para en ella vivir largas
temporadas, y desde el palacio que aquí se hicieron construir, vigilar los
negocios de su diócesis. Atrajeron a esta villa numerosos privilegios y exen-
ciones de los reyes castellanos, entre
otras las de viajar sin obligación de pagar impuestos por toda Castilla, los
vecinos de Pareja, y poder celebrar cada año, por primavera, una gran feria comercial. En ocasiones, se celebraban en este lugar los Sínodos episcopales de Cuenca. Así ocurrió en 1534, siendo Desde 1980
obispo don Diego Ramírez de Fuenleal.
los materiales empleados son del tér-
raciones, rebelándose los vecinos con-
blos vecinos.
Otras veces se registraron graves altetra la autoridad de los obispos: esto
mino municipal de Caracenilla y pueLa llamada Casa de la Mota en La
Solano hizo esculpir una corona condal y no la de marqués, que si figura sobre
el escudo con un sol en el retrato de su
pariente José Solano y Bote (10) que se
ocurrió mediado el siglo XIV, siendo
Melgosa, Cuenca, fue levantada por el
conserva en el Museo Naval de Madrid,
Señorío de Pareja. Hasta el siglo XIX, en
modo de Quinta(8). Está a unos 4 Kiló-
marqués del Socorro desde 1784, era
don García el detentador de la Mitra y el que fueron abolidos los señoríos parti-
culares, estuvo Pareja bajo los obispos conquenses" (6).
En Caracenilla en el obispado de
Cuenca se debe al obispo Solano las obras realizadas entre 1790 y 1793 en
su iglesia parroquial para salvarla de la
ruina (7). La inauguración de la obra fue presidida
por el obispo don Felipe
Antonio Solano. El arquitecto y maestro de obras fue Mateo López. Las
obras
fueron dirigidas por el maestro de Obras
Francisco
Toledo,
vecino
de
Palomares. Este residía en Caracenilla.
Raimundo Carabella fue el encargado de inspeccionar el proyecto y el terreno
donde se edificará. La mayor parte de
obispo Solano como
su residencia a
metros de la ciudad de Cuenca, próxi-
ma al cruce de las carreteras N-320 y N-420 y cerca del puente sobre el río
Moscas. Fue obra de Mateo López (9),
quien también trabaja en las obras que el Obispo hace en su casa de Castilfrío.
Sala de Carlos III. José Solano y Bote, hijo de Agustín Solano y de María Bote
(11). Fue caballero de la orden de San-
tiago y la cruz de Santiago la podemos ver en una de las habitaciones de la Casa de la Mota (12).
El obispo Solano fundó un ma-
El obispo Solano reedificó la ermita de
yorazgo en 1774, pero no se conoce a
capellanía y construyó la casa en que
de su hermana Antonia Solano Marín,
San Antonio el Largo, la dotó con una aquella se halla, con morada para el santero y buenas salas y habitaciones
para cuando el Obispo iba a pasar algún día. También construyó la fuente
del Sol, cercana a la ermita y al puente del Moscas. La Casa de la Mota se encuentra en la actualidad en ruina progresiva. En la Casa de la Mota el obispo
favor de quien. Pudiera ser éste un hijo casada con Juan Duro de la Plaza. Sa-
bemos del pleito que tiene lugar a comienzos del
siglo XIX entre José
Dámaso Solano Peña, de Vizmanos, Soria y Felipe Antonio Solano Peña, de
Castilfrío de la Sierra sobre administración del mayorazgo fundado por Felipe
Antonio Solano. También del pleito de
Felipe Antonio Solano de Castilfrío de la Sierra (Soria), Isidoro Cereceda de Castilfrío de la Sierra, Gabriela Peña de
Castilfrío, José Solano Peña de Vizmanos (Soria) sobre la posesión de un
rebaño de ganado lanar embargado a
favor de Francisco Antonio Solano que lo reclamaba como propio del mayorazgo de los Solano que él poseía y estaba en poder de Isidoro Cereceda (13).
Dejamos aquí la semblanza del
obispo Solano un soriano que dejo
profundos recuerdos en las tierras de Cuenca y Guadalajara.
Dintel de la casa del obispo en Castilfrío. La inscripción refleja las obras que mandó construir.
1 Carta pastoral del Ilustrísimo Señor D. Felipe Antonio Solano, Obispo de Cuenca, á todos sus feligreses en virtud de Decreto del Real, y Supremo Consejo de Castilla de 9 de mayo de 1785. Joaquín Ibarra. Impresor. Consejo Real de Castilla. 2 En la Sierra del Alba se encuentra el castro de El Castillejo de la Edad del Hierro Excavado por Blas Taracena, en 1929, Despues por posteriormente P. Harbison (1968), M. Fernandez Miranda (1972) y Fernando Romero Carnicero (1991). considerado el mejor ejemplo de castro celtibérico. Los castros sorianos de la Edad del Hierro. Mario Díaz Meléndez. 3 Felipe Antonio Solano nace el 3 de marzo de 1724 y muere el 10 de mayo de 1800, a los 76 años. La casa del obispo Solano se localiza en la calle de la iglesia y hace pared con ésta. Era hijo de Juan Pascual Solano y María Josefa Marín Ruiz, ricos ganaderos mesteños. Por 1748 tenía el curato del lugar de Casarejos, obispado de Osma. Su carrera eclesiástica le lleva a los obispados de Ceuta y Cuenca. Un retrato desconocido de don Felipe Antonio Solano. Jacob Martínez López. Universidad Nacional de Educación a Distancia. 4 Isabel y Luisa Goig. Soria pueblo a pueblo. 5 Tambien interviene en la ermita de Nuestra Señora de Atienza de la ciudad de Huete. En la ciudad de Cuenca interviene en las Casas Colgadas en 1811. Las Casas Colgadas y el Museo de Arte Abstracto. Pedro Miguel Ibáñez Martínez, 2016. 6 Viaje a la Alcarria. Camilo José Cela. Y en Pareja, villa de los sínodos diocesanos de Cuenca, editado por AACHE. Ángel Montero Sánchez. 7 Libro de la Nueva Iglesia Parroquial de la Villa de Caracenilla y Licencia de la Ermita. Archivo Parroquial de Caracenilla 8 Reforma de una casa señorial de labranza. Escuela Universitaria Politécnica de Cuenca. Juan José Prieto Martínez. 9 Arquitecto del obispado y de la Catedral. Nace en Iniesta, Cuenca, en 1750. En 1773 había comenzado a trabajar en la Catedral quien en 1785, con Fernando López, hizo por 50.000 reales la obra del atrio, gradas y andenes de la santa iglesia. geógrafo e historiador. Arquitecto y Maestro Mayor de Obras del Obispado y Ayuntamiento de Cuenca, Académico de Mérito en Arquitectura de la Real de San Fernando de Madrid, quien además de hacer los planos dirigió la obra; como historiador escribió Memorias Históricas de Cuenca y su Obispado, editadas por Ángel González Palencia en 1949. 10 Brigadier y capitán general de la Real Armada Española, Gobernador de la Provincia de Venezuela, capitán general de Santo Domingo y consejero de Estado. 11 nieto por línea paterna de Pedro Solano de Valencia y Ana Carrasco y Díez, y nieto por línea materna de Juan Bote Moreno y Teresa Carrasco y Díez. 12 Carlos María Solano Belausteguigoitia es desde 1998 el actual titular. 13 Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Pleitos Civiles. Caja 3777, 2. Y Caja 947, 3. 1814-1818.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
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El relevo generacional en Sarnago está garantizado. Abuelos y padres recogen la camiseta de la asociación para los más pequeños, al mismo tiempo que se rinde homenaje a la socia de mayor edad, todo con unos miembros de la Junta Directiva muy jóvenes.
El reto en el desarrollo local. El relevo Por Isabel Jiménez Fuentes
E
l medio rural en España abarca
el 90% del territorio y en él reside un 20% de la población.
Más del 50% de los municipios españoles tienen una población inferior a 1000
habitantes, la mayoría cuentan con crecimientos
vegetativos
negativos
(nacen menos personas de las que
mueren). La despoblación es un fenó-
meno demográfico y territorial que afecta a gran parte de los pueblos de España que tiene consecuencias para la
correcta gestión y prestación de servicios públicos obligatorios. Viejo problema.
Dos apartados extraídos del libro
Posibilidades de desarrollo de la Agricultura Soriana editado en 1971 por la Caja General de Ahorros y Préstamos de la Provincia de Soria nos sirve de antecedentes para ver el análisis de
Soria
provincia eminentemente agraria donde la emigración está siendo la solución a un problema de índole económico. Soria es rural por el asentamiento de la
población en municipios de escaso
número de habitantes. Salvo en los municipios de la zona de Pinares que
los ayuntamientos poseen bienes nomi-
nales, los restantes municipios de la provincia, ofrecen un grado de equipamiento ínfimo.
Superficie provincial 10.306,42 km2 58
Datos del Instituto Nacional de Estadística y gráfico elaboración propia con datos INE. Municipios
147.052 hb
1960:
345
Población:
Siete municipios sorianos contaban
con más de 2.000 habitantes de hecho en el año 1960 y ocupaban el 25% de la
población; Soria capital con 19.000 hb
Almazán 3.958hb, Agreda 3.624hb, El Burgo de Osma 3.041 hb, Arcos de Jalón 2.969 hb, Covaleda 2.306 hb y San Esteban de Gormaz 2.246 hb.
En el año 1960 era escasa la incorpora-
ción de las mujeres al mercado de trabajo. En ese año trabajaban en Soria
9.203 mujeres del total de mujeres de Soria 80.751.
Asociación Amigos de Sarnago
Siglo XXI
Superficie provincial 10.306,42km2
Municipios
1999:
184
Población:
91.252 hb. En el año 2009, 95.101 habitantes y en el año 2.019 88.636
habitantes. La tasa bruta de natalidad (nacimientos por mil habitantes) se ha mantenido constante en torno al siete
por mil en estos veinte años. En cuanto a datos de personas mayores de 85
años en el año 1.999 había 3.656, en
2009 4.472 y en 2019 5.771 habitantes (2.174 hombres y 3.597 mujeres). En
1.999 había 31.142 personas en Soria con edades comprendidas entre los 20 y 44 años. En el año 2.019 la cifra ha Desde 1980
pasado a ser 24.687 personas. ¿Tene-
lo largo de 20 años el inicio y desarrollo
vinculada). Esta complejidad a ojos de
La llegada de inmigrantes a partir del
riales, (o de representación e implica-
ren de tiempo, sentido común y empa-
mos relevo?
año 1999 supone la mayor transformación social de Soria después de la emi-
gración sufrida desde los años 50 y de
la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral a partir de los años
de proyectos vitales más que empresación municipal o asociativa) que llevan a cabo muchos hijos o hijas del pueblo
que sienten que tiene que, "hacer algo por su pueblo".
vida, de la comunidad donde vive y/o
ría estrategias personales de repobla-
la provincia de Soria, la a estrategia seguida por las personas para adaptarse a
vivir (en su entorno, ecosistema...) en
su pueblo, ha sido en muchas ocasiones mimetizarse; seguir formas de vida
pautadas, concejo, hacenderas, usos y
ción (anteriormente conocidos como neo rurales que desde los ochenta-
noventa a pequeña escala ha habido siempre y a partir del año 99 la llegada de
inmigrantes),
personas que
por
tiempo limitado o de forma permanente se instalan en pueblos.
Tampoco es fácil ni rápido, realizar el
mapeo que desentrañe toda la realidad
costumbres. En algunas ocasiones esas
social de un municipio (por trasladar
generan innovación que
que no se cuenta con estructuras de
mismas personas, u otras, generaron y posibilita
no
solo la permanencia individual o familiar sino de una parte importante de la
colectividad, por la transcendencia que
acciones individuales tienen en pequeños municipios.
He tenido la oportunidad de seguir a
Desde 1980
Las personas que se comprometen
con su pueblo (para mi sumar la estra-
y las vitales son válidas a las que suma-
Desarrollo local.
rrollo local, en pequeños municipios de
tigación cualitativa.
tegia de vida personal a la estrategia de
las de mimetización, las de innovación
sonal trabajando en proyectos de desa-
tía más que grandes técnicas de inves-
Todas las estrategias de las personas,
80-90.
Por mi experiencia profesional y per-
un observador social sabe que requie-
terminología de ciencias sociales), ya participación como en las ciudades y también por la cantidad de matices de
crecimiento y mejora de la calidad de
siente su pertenencia) no superarían
cualquier proceso de selección de personal. Deben reunir los siguientes re-
quisitos: primero deben ser coherentes
entre lo que dicen y hacen, deben ser creíbles ya que están sujetos a cons-
tante escrutinio, además de constantes y resilentes. Por último me atrevería a
decir que deben ser personas profun-
damente generosas ya que para que funcione hay que pasar EL RELEVO,, a
otra persona, mucho mejor si grupo de
personas. Para mi esta es la clave del desarrollo local.
Sirva este artículo como sentido ho-
relaciones formales e informales que se
menaje a aquellas personas que se
personas que habitan y/o sienten el
sólo ha podido con ellas el Covid 19.
mezclan y la variación temporal de
pueblo a lo largo del año (población
Asociación Amigos de Sarnago
comprometieron con su pueblo, y que
59
Vista general de Sarnago desde “El Castillo”, castro celtibérico. Foto José Mari Carrascosa
Sobre el nombre de Sarnago Por Eduardo Aznar Martínez
A
unque Sarnago es un topónimo
sustrato de hablantes de lenguas célticas:
de formaciones dispersas por
esperamos publicar en un futuro.
caracteres latinos como -acu-s- (masc.) / -aca- (fem.), evolucionado en el galés altomedieval a la forma -auc (medieval awc / -awg, moderno -og), y en gaélico antiguo a -ach. La evolución de -aco- hasta el actual ago hispano se debe a la tendencia del
conocemos en la documentación escrita
vocales (-c- > -g-), fenómeno que tam-
que pertenece a una larga lista
Europa occidental, lo cierto es que hasta ahora no ha sido analizado con el detalle
que merece. A continuación vamos a realizar un breve análisis de este nombre,
resumen de un estudio más amplio que La primera mención del pueblo que
es en la forma Sarnago tal cual, en un
“repartimento” de 1384 de la catedral de
Calahorra, siendo todas las demás citas posteriores iguales, con la excepción
se trata del sufijo /-āko-/, transcrito en
castellano de sonorizar las oclusivas entre bién se registra en los topónimos de la
que no parece demasiado adecuado para un topónimo mayor*.
En cambio, conocemos un elemento
latino muy claro, de tipo antroponímico y marcador de origen, que tiene altas pro-
babilidades de ser la base de Sarnago. Me
estoy
refiriendo al cognomen
Sarnus
(masc.) / Sarnia (fem.), que servía de
Osnago, Senago…), mientras que los
pania (Italia), región cuya ciudad más
Por su terminación en -ago deducimos
una terminación en -ac o en otras varian-
uno de los topónimos vivos más vetustos
etimologías de Isidoro de Sevilla, pero
gentilicio para definir a las personas
por el norte de Italia (Carnago, Fortunago,
paralelos directos de formaciones con
con bastante fiabilidad que debe de ser
dad de la piel’, documentado ya en las
misma familia que aparecen dispersos
aislada de la variante meramente gráfica
SSarnago en 1550.
Sarnago. Lo que más se le parece es el
término latino hispánico sarna ‘enferme-
este sufijo en Francia suelen presentar tes como -ay / -(e)y: por ejemplo, el
célebre Cognac (documentado en la for-
oriundas del valle del río Sarno en Camconocida era la famosísima Pompeya. Su
significado literal era, pues, ‘el/la oriundo/a del (valle del) Sarno’.
Ejemplos significativos documentados
en epigrafía romana son, por ejemplo,
más), pudiéndosele adjudicar unos dos
ma Conniaco hacia 1080), Carnac, Vézelay, etc.
una serie cuyos ejemplos más cercanos
conocido, las dudas a la hora de analizar
Litago (Zaragoza). Todos ellos proceden de una tanda de nombres de fundus o
qué base nominal se añadió, dudas que
sobre todo la larga lista de cognomina de
otras zonas de la Romania lingüística.
instalaron los romanos en el noreste de la
de la comarca (probablemente el que milenios de antigüedad, pues pertenece a
son Cornago (La Rioja), Trébago (Soria) y
fundios romanos (explotaciones rurales)
pero que, a diferencia del uso habitual latino de añadir el sufijo de origen -anu-
/ -ana al antropónimo del propietario,
portan una terminación que aparece en
zonas donde el latín se imponía sobre un 60
Siendo el sufijo transparente y bien
el nombre de Sarnago están en saber a son resolubles gracias a los paralelos en
Para empezar señalemos que a primera vista no hay en el léxico específico de la
familia céltica o en la indoeuropea en general un elemento *sarna- tal cual, con
el que podamos relacionar el nombre de Asociación Amigos de Sarnago
C(aius) Valerius Sarnu[s] (CIL III, 4501) en Carnuntum (campamento de legionarios en Panonia, hoy Austria), Pradus Sarni f(ilius) (AE 1945, 78 = AE 1951, 133) de Mogontiacum (Weisenau, Alemania), y
este tipo en torno a la Colonia Sarnia que actual Argelia y que debía su denominación al hecho de haber sido poblada con
colonos campanienses, con ejemplos tan
reveladores como Sarnia Sarni fil(ia), Sarnia Saturnina (CIL VIII, 7708), Q(uintus) Desde 1980
Publicius Sarnus (AE 1960, 213a), Iulium Sarnianum (CIL VIII, 7517), así como las
varias inscripciones que citan directamente la Colonia Sarnia en aquella zona.
A la vista de estos datos, no resulta
extraño que exista en la Italia central una
localidad llamada Sarnano (región de Las
Marcas, en italiano Marche, provincia de Macerata), que con toda seguridad está
formada por la misma base antroponímica de propietario Sarnus, pero con el
añadido del sufijo -anus sinónimo de -
acus, marcando lo que parece un pueblo
surgido tras el reparto de lotes delinea-
dos de tierra en época de Augusto (ope-
raciones denominadas «centuriaciones») a un veterano de la legión llamado de esa manera. Obsérvese, por otra parte, la
semejanza casi total del nombre de este
lugar con el apodo Sarnianum que aca-
bamos de citar como perteneciente a un
Mapa de algunas localidades que portan en su nombre la misma raíz de Sarnago
En Francia nos encontramos con el
manera en 1176, y como Sarnacum in Dormoys en 1244, con múltiples va-
perteneciente a la localidad de Vendays-
entre la primitiva y la actual. Existen otros
Sarnés tengamos otro caso de pueblo fundado por alguien llamado Sarnus.
Nueva Aquitania). Presumiblemente este
proceder de la misma base, destacando el
pretar
francés, que ha evolucionado fonética-
Baja Normandía, e incluso Cerny-lès-Bucy
poblador de la Colonia Sarnia.
nombre del barrio o aldea de Sarnac,
Montalivet (departamento de Gironda,
riantes a lo largo del tiempo intermedias topónimos Cernay en Francia que podrían
habitadas con un nombre de poseedor o
creador, parece muy probable que en
De tal manera, nos atrevemos a intera
Sarnago como descendiente
Sarnac es un gemelo de Sarnago en suelo
de la localidad de Cernay en Calvados,
directo
mente en un ambiente lingüístico dife-
en Aisne.
‘fundio o explotación rural propiedad de
serie de equivalencias toponímicas Sarna-
espacio que los casos francés o italiano,
probablemente un colono romano origi-
rente, permitiéndonos establer una doble
go-Sarnac-Sarnano y Cornago-CornacCornano, que parecen confirmar la vía de
Por otra parte, mucho más cerca en el
tenemos también el nombre de la peque-
ña aldea de Sarnés (Valle de Echo, Hues-
interpretación que estamos explorando.
ca), localidad hoy desaparecida situada
francesas cuyos nombres también pare-
do sobrevivido un pequeño barranco del
quizás su propietario original fue el mis-
Aragón Subordán. Dado que parece que
Asimismo, tenemos otras dos localidades
muy cerca del pueblo de Embún, habien-
cen haber surgido de manera similar (y
mismo nombre que desemboca en el
Cernay-lès-Reims y Cernay-enDormois (departamento de Marne). La primera se documenta como Sarnacum en
en el área pirenaica los topónimos con
mo):
el año 1103; la segunda de la misma
sufijos como este -és y otros parecidos (-
ós, -ués, -otz, etc) definían también
explotaciones agrícolas o pequeñas zonas
de
una
protoforma
latina
*Sarnacum o *Sarnacus, con el sentido de
un individuo llamado Sarnus’, el cual sería
nario de la Campania. Esto nos estaría indicando un asentamiento que se debió
de fundar en algún momento a partir de
la primera conquista y colonización romana de la región en el siglo II a.C.,
tiempo en el que se entregaron generosos lotes de tierras a los legionarios vetera-
nos de la campaña de Tiberio Sempronio Graco, aunque el asentamiento también
pudo fundarse algunos años después, acaso durante las campañas de Augusto.
Nota
* Así y todo, hay que reconocer que sarna surge en la toponimia sampedrana, por ejemplo en los Corrales de la Sarna de Fuentebella,
acaso por ser un punto en el que el ganado se infectó alguna vez de esta enfermedad.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
61
En primer plano la espadaña de la antigua iglesia de Vea, al fondo los restos del castillo
El Vallejo, un pueblo en la memoria Por Cándido Las Heras Martínez
E
l sol se oculta tras el verdor de
mayor. Fiestas en honor de San Este-
piernas cansadas reposando, el torso
pastos de verano en otros tiem-
bre y la cosecha ya está recogida. Pas-
con la boina negra capada, calada lle-
los pinos. Pardas colinas con
pos. A la entrada, ni indicador ni letras.
El nombre de un pueblo en la memoria: El Vallejo.
En lo alto se distingue la espadaña de
la iglesia. Huérfana de campanas, grandes ojos negros entre piedras.
Repique de campanas convocando a
los oficios religiosos. Sombras en movimiento que parecen tomar vida. Por la
cuesta una figura erguida portando el pendón, los cordones subastados del
ban, el patrón del pueblo. Es septiem-
tas y licores, también para los foraste-
ros. Partidos de pelota en el frontón. Música de dulzaina, gaiteros del pueblo de apellido Jiménez. El sonido de los Fuegos artificiales de don Ángel Pérez.
estreno,
franquean al cura que dirige los cánticos, detrás, en procesión, el pueblo.
En la nave central paredes descon-
chadas, ausencia de imágenes y reta-
importa porqué fue, pero ocurrió.
Noche negra en la sierra. Sonidos en
na de la casa de piedra, entre el crepi-
Moisés Fernández, bailes hasta altas horas de la noche.
El juego de pelota, un porrón de vino
salir de la escuela. Comba, balón, es-
de
alma, el silencio y el pasado. Ya no
toreados. Bailes en la plaza de don
Matasejún. Novillos de Donato Jiménez
monaguillos,
ropa
al suelo, con su vida y sus recuerdos. El
movimiento que parecen tomar vida. Se
disputado tras la misa o por la tarde. El
con
gando a los primeros surcos. Mirando
Partido de fútbol con los vecinos de
estandarte asidos por manos de la fe y
la cruz procesional que le sigue. Unos
erguido y la cabeza. La cabeza cubierta
público y sus palmas. Gritos de niños al condite y bote.
Se va echando la noche. La oscuridad avanza. Las tinieblas caen sobre el
escuchan a través de la pequeña ventatar de la leña. Versos recitados al calor
de una lumbre baja. Romances anti-
guos. Historias del pasado contadas pausadamente por la voz de la experiencia. Abrazos entre ascuas rojas,
chasquidos monótonos y el humo que sale por la chimenea, asciende y desaparece.
La figura encorvada dando vueltas a
pequeño pueblo.
la mies del esfuerzo. Las eras de pan
recidas y las escaleras al coro en equili-
calles empedradas, de la plaza y las
cales. El gruñido grave y entrecortado
por la luz que penetra a través de los
la naturaleza recuperando lo que con
blos, andas carcomidas, pilas desapa-
brio. Cascotes por el suelo iluminados agujeros del tejado.
Plegarias y oraciones, palabras a su
Zarzas y espinos se apoderan de sus
eras, de carasoles, de los caminos… es tanto esfuerzo se tomó prestado.
El cierzo sopla. Otra sombra que
Dios implorando protección y agrade-
parece tomar vida. En el poyo de piedra
para los campos llegó. Es día de fiesta
avellano domado. Sedente forzado, las
cimiento por el agua bienhechora que
62
descansa el abuelo, junto al garrote de
Asociación Amigos de Sarnago
llevar, empedradas. En las laderas bandel cerdo en la matanza. Banco de madera y la abuela sujetando el caldero
donde la sangre cae. La celebración familiar.
En la memoria la escuela, en la me-
moria las maestras. Páginas del libro de
Desde 1980
la vida que se cerraron para siempre o
Errantes sombras negras. Una sensa-
Cuando lo visites, cuando lo andes,
¿tal vez no?
ción de frío me recorre junto al peque-
piensa, respeta y admira. Son pueblos
gente. Sonidos y silencios. Los pastores
carrasca ha crecido con el rápido pasar
una parte muy importante de su cora-
El pueblo con vida. Las calles con
con la punta de ovejas y agricultores
del minifundio. Pueblos de los ancestros y familias que partieron.
Camino a la fuente y lavadero, pe-
queño como el pueblo. Risas de mujeres mientras hacen la colada. Grande el
esfuerzo. En el contraste de los tonos el corazón palpita. Y más adelante piedras en las paredes.
El transformador de la luz, los fusi-
bles y los cables. El trasnocho y los recuerdos. Un
silencio
deseado,
la
soledad y las piedras que hablan. Escu-
ño cementerio de puerta derruida. La
de los años. Bajo sus ramas descansan algunas cruces inclinadas. Nombres y
fechas difuminados. Almas en reposo.
Sacrificio y lucha. Su pueblo y sus vidas.
El sol está saliendo, como sale siem-
pre. Con las primeras luces recorro el
vivos para los que partieron. Allí quedó zón. Historias de vida, recuerdos del
pasado, trasmitidos a los suyos. Son fechas exactas de una emigración for-
zada. Gentes que, durante siglos, buscaron la felicidad con lo poco que la naturaleza les daba.
Vuelvo la mirada sobre los pasos ya
pueblo. Esqueletos de piedra, mientras
andados, un nombre en la memoria. Un
madera
El Vallejo.
las losas corridas intentan proteger la carcomida.
Piedras
caídas,
piedras expoliadas. Recuerda e imagi-
pueblo mercancía de ideas y proyectos:
na. Desolación.
cha, imagina y siente.
Un paseo por Matasejún
L
Por María Jesús Miguel Lafuente
a calle que une los dos barrios
tas como geranios y rosales llenan los
de ser el inicio de nuestra visi-
algún arbusto se encuentra el lavadero,
mismos. Rodeado de ciruelos, moras y
conocida como el zaguán pue-
en desuso desde la llegada del agua
ta. Lo primero que vemos es la iglesia. Destaca su alta
corriente a las casas. También se en-
torre de piedra que
cuentra la fuente, a la que no faltaban
alberga sus dos campanas grandes y el
los paseos con los botijos y cántaros.
campanillo. La entrada es una alfombra
¡Cuántas historias y chismes en este
de hierba, rodeada de plantas, rosales
entorno se pudieron escuchar!
y una cruz en la parte central. Pegando
Continuaremos hasta las huellas de
a la iglesia se encuentra el humilde
camposanto, donde descansan nuestros
dinosaurios, en la actualidad uno de los
encuentran
biendo hacia la sierra se encuentran
lugares más visitados del pueblo. Su-
antepasados. Dentro del altar mayor se las
imágenes
de
Santo
varios prados. En el de Santa Marta
Domingo de Silos, la Trinidad y San
cuentan que había una ermita del siglo
Roque. Encontramos el pulpito y confe-
XVI que se mantuvo activa hasta el
sionario, ya en desuso, la pila bautismal
y los bancos de madera esperando a ser ocupados en la fiesta principal.
Un pequeño paseo nos lleva hasta la
ermita de San Roque rodeada de campos de labor. Bonito lugar para contemplar la dehesa, en la que abundan diferentes especies, donde destacan los
acebos. Las zonas húmedas y umbrías
están cubiertas de musgo, seguro que te puede sorprender algún ciervo y jabalí.
Cerca
de este entorno podemos
sentarnos y beber un buen trago de agua fresca
en la fuente de El Haya.
Regresaremos al pueblo atravesando un
pequeño puente. El estrecho camino discurre entre cercados donde antiDesde 1980
Fuente del lavadero guamente se cultivaban patatas y bue-
XVIII, donde se reunían una vez al año todos los sacerdotes de la comarca, celebraban misa y terminaban con una
nas berzas, que junto a la matanza del
comida en casa del santero.
de las familias. Pasearemos por la calle
juega, se baila y se canta en sus fies-
conservan restos del empedrado origi-
gua escuela. Aquí aprendieron a leer y
dor, hoy en desuso. Podréis observar
enciclopedia, los mapas y las pizarras
formadas, apenas queda alguna origi-
asociación, donde se tratan los temas
nuevos salones y baños han cogido el
antiguas
quedan gallinas en los corrales y plan-
de que pasara a ser barrio de San Pe-
cerdo constituían el alimento principal
En la plaza está el frontón donde se
de abajo, cerca del rio, donde aún se
tas. Frente a este se encuentra la anti-
nal. Todavía resiste el viejo transforma-
escribir varias generaciones, con la
que las casas están arregladas y trans-
de cera.
nal. En sus bajos ya no hay animales,
importantes, es lo más parecido a las
relevo a las antiguas cuadras. Tampoco
celebraban en el ayuntamiento, antes
Asociación Amigos de Sarnago
Hoy es la sede de nuestra
Juntas de vecinos
dro Manrique.
63
que se
Vista de Sarnago desde El Cubillo. Foto José Mari Carrascosa
Sarnago trae recuerdos Por José Antonio San Miguel Valduérteles
S
arnago como referente de los
Abnegación, sacrificio, honradez y
pueblos que alimentaron a San
trabajo. Con esto metido en su maleta
Viví en San Pedro hasta los 23 años y
fueron en busca de horizontes, en los
Pedro y su mercado.
fui testigo de la despoblación.
Pueblos que dejaron sus casas, hoy
desmochadas por el paso del tiempo y
de madera, sus hombres y mujeres que eran queridos
por sus valores y
que eran garantía de sus éxitos.
He tenido la ocasión de hablar con
No había
algunos de los que marcharon y me
dificultades metidas en serones, con la
humedecían los ojos recordando su
la erosión de su duro clima.
pistas, eran caminos donde andaban las esperanza de vender higos, cerezas, quesos, cabritos, etc,
Cada pueblo hoy deshabitado, tenía
cura y maestro. No faltaban las miradas hacia ellos, que podían ser el hori-
zonte y la esperanza del saber y situación social para sus hijos.
64
comentaban sus recuerdos… pasado:
Se les
Ir a la escuela, jugar por las
También recordaban había por la lectura…
el interés que
El paisaje era un regalo de la natura-
leza donde los domingos disfrutábamos del campo, ya que nos ofrecía sus
(chuches), moras, endrinas, bizcobas, etc.
También acompañabas a los pa-
dres a San Pedro donde observabas otro ritmo con el trasiego del mercado.
Pueblos de Tierras Altas, que visteis
calles con los amigos, a la piola, a las
marchar a vuestros hijos por necesidad
coger las ovejas, las cabras,
a estas tierras que marcaron sus vidas,
pitas, etc.. Ayudar a los padres a redar de
beber a los machos, llevar el almuerzo al padre a la pieza que estaba labrando, ayudando a trillar mientras
padre y
parte
familiar!
madre se secaban el sudor. ¡Formabas de
la
colaboración
Asociación Amigos de Sarnago
y que no olvidan volver cuando pueden
vidas que en su retina están sus paisajes tan queridos. ños.
Nunca seréis extra-
Desde 1980
La recién estrenada primavera trae hasta Sarnago una variedad inmensa de verdes
Primavera confinada Por Víctor Angulo
L
es propongo un juego. Piensen
háganlo despacio y se llevarán más de
tiempo no he sabido precisar cuándo
en cómo estaba el campo antes
una sorpresa.
brotaron las hojas de los pocos olmos
del confinamiento y piensen en
Yo lo he intentado. Me he acordado del
que aún quedan en el camino de La Ca-
cómo lo encontraron después. Piensen en
poema de Antonio Machado “A José María
lleja; cuándo lo hicieron las hojas de los
las ramas todavía desnudas de los árbo-
Palacio” y lo he intentado. En lo versos de
chopos en la orilla del río, cuándo los
les, en los trigos adolecidos por el frío,
Machado se recoge prodigiosamente el
espinos y las vergazas en La Dehesa. No
en las primeras flores de los ribazos y los
desarrollo de la primavera desde el inicio
he sabido determinar cuándo aparecieron
caminos. Piensen en aquellos días de
hasta el florecer de las primeras rosas.
las margaritas, los dientes de león o las
falsa apariencia primaveral sorprendida
Sólo estuvo cinco años en tierras de
violetas en las cunetas. Tampoco cuándo
por la nieve de finales de marzo; piensen
Castilla, pero en este poema demuestra
llegaron por estos pagos las codornices,
después en las primeras espigas que
un gran conocimiento de la naturaleza
cuándo cantó el cuco, cuándo salió la
encontraron en los sembrados, en los
soriana que emociona. De ninguno de los
abubilla de su escondite para lucir su
acianos y los ababoles poniendo color a
lugares en los que yo he vivido podría
bello plumaje por estos parajes solitarios
tanto esplendor primaveral; a tanto de-
establecer un calendario estacional como
de Tardajos; no he sabido concretar a
rroche como trajeron las abundantes
él lo hace. Podría decir cuándo empiezan
partir de qué momento se pudieron es-
lluvias de abril y con el que se regocijó la
la siembra, la cosecha o cualquier acon-
cuchar los grillos en las eras.
vista en su encuentro. El verde se había
tecimiento relevante; pero sería incapaz
De todo lo que he acabado extrañando
extendido hasta por aquellos lugares en
de establecer un recorrido por todos los
con los años, de todo lo que creía cono-
los que antes no había nada. De repente
incidentes de menor importancia que
cer en profundidad, ha sido esto. El co-
el verde parecía el color natural del cam-
conforman
estaciones
nocimiento de un lugar es lo que todavía
po. Piensen en las hojas de los robles
apoyándome sólo en el recuerdo, que es
le sigue uniendo a uno a ese lugar. Lo
dándole portazo definitivo al invierno.
lo que hace él. Tras su mirada alejada de
demás es impostado. También las foto-
las
diferentes
Entre una fecha y otra parece que hu-
la tierra soriana hay una gran voluntad de
grafías o las redes sociales que nos ayu-
biera pasado un mundo. Han sido sola-
entender la vida. La vida que –como
dan a observarlo desde la distancia. En
mente dos meses pero da la impresión de
indicaba Wallace Stevens de la poesía–es
nuestra mirada hay cariño y compren-
que hubiera sido un lustro. Entre marzo y
a lo que intenta llegar con la suya.
sión. Piensen ahora en el lugar que han
mayo el mundo ha envejecido de golpe.
A lo que vamos. Decía que yo he inten-
elegido ustedes; piensen en cómo ha ido
¿Envejecido? Ha cambiado tanto que a
tado lo mismo para que a la salida del
llegando la primavera hasta allí y si los
uno le ha costado reconocerlo a la salida
confinamiento no me estallara la prima-
continuos cambios que se han producido
de su ofusco cautiverio. Me ha sucedido
vera en la cara. Y lo que he descubierto
los han podido observar mentalmente
igual que con algunas personas a las que
ha sido terrible. Lo que uno creía cono-
durante el encierro. Piensen en tanto
no he visto desde hace mucho tiempo.
cer, no era verdad. No lo conocía como
cariño perdido, en tantos vínculos olvida-
Piensen en cómo ha cambiado todo;
uno pensaba que lo conocía. En este
dos.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
65
Ruta por los pueblos, escenarios, de “Total”
Fotograma de “Total”, como fondo Oncala
Ti erra de cine
E
sta tierra nuestra va camino de servir solo como escenario de
películas y series televisivas. Me
Por J a v ie r Ort eg a Hern á n dez
de Ainielle, tiene que ser Sarnago. Al hilo de lo antes escrito, he indagado
terra del siglo XV. En 1970, Juan Guerrero Zamora grabó
han surgido estas líneas mientras veo la
sobre otras películas que se filmaron en
una adaptación para televisión de “Fuen-
Peñafría de Soria, cuyos paisajes me
En 1924, Benito Perojo rodó “Para toda la
rodó “La Celestina” en diversos lugares
serie “El Pueblo” y escucho que están en
resultan conocidos. Hasta que uno de los vecinos le dice a otro que esa noche “van a bajar a la verbena de San Pedro”. En
efecto, la serie está rodada en el pueblo de Valdelavilla, recuperado para diversas actividades. ¡Y pensar que Acrijos, mi pueblo, pudo haber sido el elegido!
Abunda en mi intención de escribir
la provincia de Soria, más de una docena. vida” en la antigua plaza de San Pedro de Soria, en Ágreda y en Calatañazor, escrita
y producida por el Nobel Jacinto Benavente.
La Laguna Negra se rodó en 1952, con
Fernando Rey de protagonista.
En 1962, se filmaron escenas de “El
sobre este tema el hecho de que, con
valle de las espadas”, dirigida por Javier
Cuerda, se pasaran por la 2 de Tve sus
estadounidense sobre la vida de Fernán
motivo de la muerte del director José Luis películas “Amanece que no es poco” y
“Total”. Esta última fue rodada en el
verano de 1983 en Oncala, San Pedro Manrique y Yanguas. Me ha parecido ver
entre los extras a mi hermano José Luis,
Setó
y
producción
hispano-
hace una película sobre la novela La
lluvia amarilla de Julio Llamazares, do-
cumentales ya hay bastantes, uno de los
escenarios, además del pueblo oscense
66
bién en esos mismos escenarios tiene
lugar “El rey de la montaña” (2007), de Gonzalo López Gallego, en pinares de
Covaleda, Duruelo, Vinuesa, Quintanar y Cubillos.
“Sombras Paralelas” (1993-94) con
de fuego”, de 1999, dirigida por el so-
tal como los Arcos de San Juan de Duero.
En 1964, se rodaron pasajes de “Doctor
protagonistas. La estepa rusa era en
Estoy seguro de que si algún día se
está rodada en Tierra de Pinares. Tam-
Berlanga de Duero, Gormaz y Soria capi-
Castilla. Aparecen paisajes de Covaleda,
Tierras Altas diseñó una ruta turísticanarios de la película de Cuerda.
Hay que añadir que la película de John
Huston “Un hombre en una tierra salvaje”
rodaje en Burgo de Osma, Gormaz, Ber-
Zhivago”, con Omar Shariff, Geraldine
cinéfila que sigue los pasos de los esce-
sorianos.
González y el nacimiento del Condado de
que en su día me contó alguna anécdota sobre el rodaje. La Mancomunidad de
teovejuna”. Más tarde, el mismo director
langa de Duero. Y en la capital, “Leyenda riano Roberto Lázaro.
Sin olvidar la muy premiada “El cielo
Chaplin y Julie Christie en los papeles
gira” (2004) de Mercedes Álvarez, sobre
realidad la dehesa soriana con algo de
tal “Aún se bendicen los campos”, de
nieve artificial, pues aquel invierno no nevó en Soria, y el Moncayo simulaba ser los Montes Urales.
Ese mismo año Orson Welles estuvo en
Soria y Calatañazor para rodar “Campa-
nadas a medianoche”, recreando la Ingla-
Asociación Amigos de Sarnago
los vecinos de Aldealseñor. El documenVera Herrero (2017), sobre las tradicio-
nes de Tierras Altas. Y seguro que hay
muchas más que se quedan en la recámara. He de recordar que la mujer del
gran cineasta Luis García Berlanga, María Jesús Manrique, es de San Pedro.
Desde 1980
Tazón, el niño que luchaba porque su pueblo no muriese.
“T
azón no era su verdadero nombre. Realmente se llamaba José Luis, pero todo el pueblo de Celeminejo le llamaba Tazón por su característico corte de pelo. Su abuela le colocaba un tazón de porcelana en la cabeza y le recortaba con su tijera el pelo que sobresalía por la cabeza”. Así
comienza el cuento de Tazón.
Tazón es el niño que lucha contra la despoblación. ¿Te
imaginas ser el único niño o niña de tu pueblo?
El pasado 28 de febrero
presenté este libro infantil en
Tudela en un acto organizado
por la Asociación Amigos de Sarnago en la Casa del Almi-
rante. Con motivo de la pre-
sentación, tuve la ocasión de debatir sobre el presente y
futuro de nuestros pueblos. La llamada España Vacía es una
realidad y gracias a este tipo de iniciativas también pueden
ser comentadas o acercadas al ámbito infantil.
Tazón es un canto al mundo
rural, de rebeldía y lucha por mantener la memoria de nuestros pueblos.
Quiero dar las gracias a José
María Carrascosa por acompa-
ñarme en el acto y a todos los
asistentes y sarnagueses. Os dejo este poema que leí al finalizar el acto.
Desde 1980
Por Antonio de Benito
¿Sabes qué es la España
Vaciada? No es ninguna vacila-
da ni otra historia de las mías, inventadas. Lo habrás escuchado en el telediario, casi sale
a diario. Son los pueblos españoles donde ya casi no quedan ni los caracoles. Pueblos sin personas,
sin
escuela,
sin
médicos ni abuelas, ni tiendas abiertas, ni ventanas ni puer-
tas… Unos se van, otros no se quedan, y otros se irán, el
panadero ya no hace pan, ¿el
agricultor para qué va a sembrar? La soledad no avisa, no hay trabajo, ni el cura da la
misa, el bar cerrado, internet aún no ha llegado, la biblioteca reseca, no hay clases de
piano ni equipos de balon-
mano… Pero aquí está Tazón, para revertir la situación. Habla
con la alcaldesa y le propone que si le interesa, pueden
atraer a mucha gente, y no
solo en verano, naturalmente. Llegaron excursiones, de Soria,
Bruselas, Logroño y de Tudela.
Tazón les ofreció a cada niño, lo mejor, ser propietarios de
algo extraordinario: del río, de
una chopera, de una pasarela
de madera, un enjambre de
abejas, tener un grillo en el bolsillo, un rebaño de ovejas, un tejado con mil tejas, un
puente lleno de gente, una torre de un castillo, un pino de
color pepino, jugar en la calle
hasta que mamá te llame…a
recordar siempre esta historia,
cosas…y todas tan hermosas…
teviejo, Tazón no se va de
cenar, y mañana, más, y tantas Si lees atento este cuento, Tazón te ayudará a reflexionar, sobre la importancia de los pueblos, de cuidar lo nuestro,
no perderlos, tener memoria y
Asociación Amigos de Sarnago
aunque sea un pueblo reque-
Celeminejo. Es un niño mago, podría repoblar hasta Sarnago, gracias amigos y nos vemos en los libros.
67
“Y que fueras entrando, uno por uno, en los corrales, en los huertos, en las majadas y en las casas: todas abandonadas.”
Avelino Hernández, Donde la vieja Castilla se acaba, 1982
Alma Tierra (Coedición de Acción Cultural Española y Ediciones Anómalas) Fotografía José Manuel Navia, texto Julio Llamazares
D
esde hace medio siglo (un
sino para los dos, como los responsa-
particularmente trabajosas y
ral como local, ya han comenzado a
bles de su gobierno, tanto a nivel gene-
poco más en algunas zonas
advertir. De todos modos (y aunque el
difíciles de habitar y de explotar agrí-
diagnóstico de la situación lleva ya
colamente o de otra manera), la España
mucho tiempo hecho), nadie ha pasado
rural se despuebla sin que hasta hace
por el momento de la escandalización y
muy poco a nadie parezca haberle
el lamento a la acción y, por lo que se
importado lo más mínimo, ni siquiera,
ve, no parece que ello vaya a suceder
muchas veces, a quienes protagoniza-
pronto. La propia estructura adminis-
ron un éxodo forzoso que algunos han
trativa de España no favorece ese paso,
creído voluntario, incluso entre quienes
al revés: cada vez lo dificulta más, y la
lo vivieron. Solamente de un tiempo acá
inercia cultural e histórica contribuyen a
la sociedad española ha tomado con-
la desmoralización común. Si ya hoy la
ciencia de la tragedia que está viviendo
empresa de corregir esa deriva terrible,
una parte de ella gracias a la conjunción de esfuerzos de algunos grupos minoritarios y de personas que han
La España rural se despuebla sin
supone el abandono y olvido de las
parezca haberle importado lo más
dientes, así como de los perjuicios que
a quienes protagonizaron un éxodo
advertido de la injusticia moral que
que hasta hace muy poco a nadie
regiones más débiles por las más pu-
mínimo, ni siquiera, muchas veces,
para éstas también comporta, dado el
forzoso que algunos han creído voluntario.
desequilibrio que implica para el país.
Que el setenta por ciento de la pobla-
ción de éste se amontone en un treinta
por ciento de su territorio y al revés no 68
sólo tiene efectos perjudiciales y con-
secuencias para el más deshabitado Asociación Amigos de Sarnago
ese naufragio económico, demográfico y hasta físico que la España interior y
campesina está viviendo desde hace décadas resulta titánica, cada año que pasa su dificultad va en aumento, pues
la despoblación y el envejecimiento de
comarcas y de provincias enteras (incluso de las ciudades y hasta de sus capitales, en algunas de ellas) aumentan y se acentúan, complicando aún más el posible remedio.
Desde 1980
Fotografía antigua con historia
N
uestro
socio,
el
Valentín y sus hermanos
doctor en Derecho
Eugenio, Epifanio, Petronila,
sa, nos envía una foto con
Medel, nacieron en Sarnago y
Valentin Carrasco-
historia, la de su familia. En
ella vemos a Valentín Carras-
cosa Medel (Sarnago 1878),
con sus tres hijos: Miguel Carrascosa
León
(Sarnago
1907), Secretario de Ayun-
tamiento de Sarnago desde 1933 hasta 1945. Felicidad Carrascosa
León
(Sarnago
Ciriaca y Juliana Carrascosa eran hijos de Antonio Ca-
rrascosa Pérez y Valentina
Medel Jiménez, ambos de
Sarnago y nietos de Manuel Carrascosa, nacido en Maga-
ña, María Pérez, Jerónimo
Medel y Águeda Jiménez de Sarnago. Los
ascendientes
de
la
Carrascosa
familia de Valentín Carrasco-
lentín, el padre, fallecido en
nago, excepto uno de ellos,
1909)
y
Lupe
Ramos (Sarnago 1922). Va1962, a los 83 años de edad,
aparece en el centro, sentado, como muestra de respe-
to. La foto, podría haber sido disparada a principio de la
década de los treinta del
pasado siglo, por fotógrafos ambulantes sus
propios
que
portaban
trampantojos.
Fueron unos años en que la población de Sarnago, con sus agregados Valdenegrillos
y El Vallejo, brincaba de los
sa Medel son todos de Sarnacido en Magaña, Tierras
Altas en todo caso. Ha sido habitual, hasta fechas relativamente recientes, matrimo-
niar entre convecinos u otros de pueblos cercanos. Así,
será fácil imaginarse a Ma-
nuel Carrascosa desplazarse,
caminando o a lomos de burro o mula, desde Magaña
hasta Sarnago para festejar noviazgo con María.
A día de hoy, los descen-
habitantes.
dientes de Valentín Carras-
muy bien vestidas, de fiesta,
dispersos por varias provin-
cuatrocientos
Muestra a cuatro personas incluso con collares y pen-
dientes Felicidad y Lupe. Las manos de las hijas, sobre el
padre y el gesto amable de él,
demuestran
confianza.
Por los apellidos de una de las hijas y la diferencia de
edad, se deduce que Valentín enviudó y volvió a casarse.
Desde 1980
Hierro de marcar las ovejas de Valentín Carrascosa
cosa Medel se encuentran
cias españolas, tal y como ha
sucedido con casi todos los que nacieron en la comarca ganadera de Tierras Altas.
Entre otros sitios, hacen su
vida por Calahorra, Madrid,
Mérida, Barcelona, Palma de Mallorca, Vitoria y Valencia.
Asociación Amigos de Sarnago
69
Procesión en Sarnago de 2019, antiguamente procesionaba también el pendón de la cofradía de la Virgen del Rosario, hoy desaparecido. Foto José Mari Carrascosa
La cofradía de la Virgen del Rosario en Sarnago
L
Por Isabel Goig Soler as cofradías o hermandades,
Y por si acaso el susodicho no lo
reúnen a personas del mismo
trajere que el mayordomo de la Cofra-
con los gremios y perfectamente articu-
traiga y lo que se gastare corra por
oficio. Estuvieron relacionadas
ladas. Las de pescadores siguen siendo
potentes y decisivas. Aunque las más
día de Ntra. Sra. del Rosario lo busque y nuestra cuenta.
Se firma en la villa de San Pedro Man-
vivas son las religiosas y, dentro de
rique, a 27 de septiembre de 1648,
íntimamente
Cuesta, de Sarnago, y Domingo Her-
ellas, las penitenciales, relacionadas con
la
Semana
Santa.
Dentro de las llamadas “De Gloria” se
había formado en Sarnago la Cofradía de la Virgen del Rosario, que probable-
mente tendría su sede en la Iglesia de San Bartolomé de la localidad.
Obligación de la Virgen del Rosario de Sarnago
Francisco Sáenz, vecino del lugar de
ante Francisco Rico y Francisco La
nández, de La Ventosa. Firma Juan Sáenz a ruego de su padre. (Protocolos Notariales. Caja 2612).
Censo a favor de la Cofradía
Casi cien años después, hemos encon-
trado otro documento donde se firma un censo redimible a favor de la citada cofradía.
Censo redimible a favor de la Cofra-
Imagen en el año pasado de 1734 y con
Sarnago. Lo firman Francisco Martín y
nardo Sánchez de Espuelas cura del
Sarnago.
de vellón. Como garantía del préstamo
doblado con labor para hacer un pen-
juro de zensso al quitar a Ntra. Sra. del
tación y morada en Sarnago que linda
Lo cual se ha de contar la vara a como
que es y en adelante fuere de la dicha
arriba, y delante casa de Francisco
cibir y cobrar es a saber 18 reales de
ñe cerrada de pared de tres celemines
diecinueve de octubre de cada un año
dez por arriba, derecha herederos de
precio de los dichos réditos Juan Palacio
Real que sale a Valdenegrillos, y varias
Sarnago, como principal, y Juan Sáenz, su hijo, como su fiador, otorgan carta
día del Rosario de la Iglesia del lugar de
licencia y consentimiento de don Ber-
raíces habidos y por haber, a llevar a
su mujer Catalina Ridruejo, ambos de
lugar nos ha dado y pagado 600 reales
Damos y vendemos en venta real y
concedido, hipotecan una casa de habi-
Rosario y en su nombre al mayordomo
con la casa de Francisco Pérez por
Sta. Imagen o a quien los deba de per-
Martínez, de Valdenegrillos. Una herra-
vellón de réditos al año pagados para el
de capacidad que linda Manuel Fernán-
(…) por razón de que por compra y
Juan Jiménez Mayoral y delante calle
mayordomo que ha sido de la Santa
fincas más. (Protocolos Notariales. Caja
obligándose con sus personas y bienes Sarnago el día 1º del mes de mayo de 1649, 9 o 10 varas de Damasco blanco dón.
coste de compra que eso queda en mi juramento y para en cuenta de ellos tenemos recibidos 269 reales…
Para asegurar la deuda, además de la
carta
de
obligación, hipotecan
una
pieza de robles en el camino que va a Castillejo, y otras piezas más.
70
Asociación Amigos de Sarnago
nº 2693. Nueve de octubre de 1735). Desde 1980
Manda a Cathelina Marín, su cuñada
La foto que acompaña este artículo
una cama de red. A Bartolomé Casas, su
podría ser de los años sesenta. Detrás
hermano “un coletto
de las tres móndidas se ven pendones,
(1 )
con la condición
aunque ninguno pertenece a la cofradía
de que cada vez que se lo ponga ha de
gen, detrás, la Virgen del Monte, desa-
ción del Pater Noster y otras cuatro las
del Rosario, y a la derecha de la ima-
rezar por mi alma cuatro veces la ora-
parecida a día de hoy.
del Ave María”, no lo puede vender so
En esta misma sección, Tierras Altas
pena de perderlo y con su venta se
Archivadas, publicamos tiempo atrás un
hagan misas por su alma dando de
comentario titulado “Apuntes sobre la
limosna tres reales de cada una. Manda
a Juan de Casas, su hermano, vecino de
Cofradía de la Virgen del Rosario, de
Carbonera, aldea de Soria, cien reales.
Sarnago”, donde dábamos a conocer la
Ha ajustado todas sus cuentas y le
devoción que los sarnagueses sentían
deben 809 ducados
por esta imagen, desaparecida como la de la Virgen del Monte. Como comple-
Nombra albaceas a Juan García y
mento, transcribimos el testamento que el día 10 de octubre de 1681 firma el
Francisco Lacuesta, vecinos de Sarnago,
Siguiendo el protocolo, encomienda el
bienes y los liquiden en pública almo-
a quienes manda se apoderen de sus
sarnagués Pedro Casas, mozo soltero.
neda, y liquiden lo que lleva dispuesto
alma a Dios, a los santos y a la virgen,
sin especificar advocación. Manda que su cuerpo sea enterrado en la Iglesia de
San Bartolomé, de Sarnago con “el hábito del seráfico padre san Francisco y que se me digan en el camino cuatro responsos cantados”. Manda novenas y oficios, cirios o hachas en el altar del
Stmo. Sacramento y en el Nuestra Se-
ñora del Rosario, y que por el añal se den seis fanegas de trigo.
Un capítulo importante de los testa-
mentos era las mandas de misas, obli-
gatorias en cualquier caso, y generosas si el testador gozaba de buena salud
económica. En este caso, especifica que
se hagan “trescientas misas rezadas por mi alma, ciento de ellas se han de aplicar por mis obligaciones y las doscien-
tas por mi alma y por las obligaciones
de Justicias que tengo de todas las cuales se han de hacer cuarenta misas cantadas y pagar de cada una de limos-
na tres reales y diez con la misma li-
mosna en el altar de privilegio”. Las
doscientas cincuenta misas restantes se han de decir en el convento de carmeli-
tas descalzos donde reside fray Juan del Santísimo Sacramento. No aclara el lugar donde se ubica el convento.
Manda a su hermana María Casas,
mujer de Francisco Ramos, de Fuente-
bella, todos los vestidos “de cada día de alto abajo y todos los demás vestidos
que tengo sin reservar cosa alguna si
no es los de las fiestas y asimismo le mando doscientos reales por si la debo
alguna cosa de la hacienda. Es condi-
ción que no pueda la dicha mi hermana pedir a mis bienes por la dicha razón expresada”.
Declara que su cuñado Juan Martínez,
de Sarnago, le debe más de cien ducados de los cuales es su voluntad pague sólo doscientos reales, perdonándole los novecientos restantes debajo de la
misma condición que a su hermana.
en su testamento. Una vez liquidado, “el remanente que quedare de todos
mis bienes, derechos y acciones nombro e instituyo como mi universal heredera a la Santísima Virgen del Rosario
que está en la iglesia de Sarnago”. Manda al Concejo de Sarnago se pon-
gan los bienes de la virgen a censo para que con sus réditos se alumbre conti-
nuamente a la imagen del Rosario “mi
abogada y Señora de quien soy su devoto y será así mi voluntad y con quedando fianzas bastantes a satisfacción del cura del dicho lugar y Concejo de él,
si quisieren mis hermanos encargarse de alumbrar a la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Rosario de este
lugar de aceite su lámpara, como se hace la del Santísimo Sacramento en la
dicha Iglesia de San Bartolomé y tomar a su cargo esta obligación, mando se les entregue el dicho residuo y remanente de mis bienes”.
1. Según el Diccionario de la RAE, el coleto era una vestidura hecha de piel, por lo común de ante, con mangas o sin ellas, que cubría el cuerpo, ciñéndolo hasta la cintura.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
71
Recuperar especies autóctonas en el día del árbol también es mantener vivo el pueblo. Foto Marcos Carrascosa
Voluntad de mantener un pueblo Por Carmelo Romero Salvador
E
l cierre de la última casa viene a
lla y León- fallecía en el hospital de
tena de componentes, la Asociación
de un pueblo; pero solo en los
Sarnago. Con su muerte también Sar-
está, de hijos del pueblo lanzados, por
ser el certificado de defunción
registros
oficiales.
Como
los
seres
humanos, como todos los seres vivos, los pueblos únicamente están definiti-
vamente muertos cuando dejan de ser
Soria quien era el último habitante de nago pasaba a ser, en los registros
oficiales, un pueblo muerto; un pueblo que fue, un ya no ser pueblo.
Mas una cosa son los registros oficia-
recordados y queridos.
les y otra muy distinta las realidades
abril –fiesta de la Comunidad de Casti-
casa ya se constituyó, con una cincuen-
Hace cuarenta y un años, un 23 de
vivenciales. Apenas cerrada la última
Amigos de Sarnago. Se trataba, claro
los vendavales y las torrenteras económicas de las décadas precedentes, a la
emigración. Si cada uno de ellos seguía
ensoñando en la distancia soles y vientos de La Alcarama; recuerdos de vi-
vencias en las casas y las calles; sentimientos de tierra, animales, árbol y
Iñaki San Miguel 72
Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
palabras, era obligado revivirlos en
de agua(2003) e instalación de bomba
encontró aquí fuente de inspiración
muerto en el registro –su pueblo-, para
viviendas (2010); recuperación de la
tral novela “La lluvia amarilla”.
compañía. Y hacerlo en
el pueblo
seguir manteniéndolo con vida.
Se trataba, por tanto, de revivir viven-
cias y de afrontar futuros. Para revivir vivencias basta aflorar recuerdos; pero
afrontar futuros implica trabajar pre-
sente y arrimar el hombro. Como en los
viejos tiempos, cuando ni Estado ni administraciones ponían medios para paliar problemas locales y colectivos –
una escuela, un camino, una fuente…-,
como en los tiempos de siempre, se llamó a “las hacenderas”, esto es a los
trabajos colectivos, a los trabajos vo-
para elevarla (2008) y llevarla a las
pila bautismal (2011); inicio del hormigonado de la plaza (2016); asfaltado
para su tan emblemática como magis-
No es extraño dado lo comentado,
del camino a San Pedro Manrique
que no es sino breve e incompleto
Y en paralelo con las obras públicas la
haya recibido distintos premios como
(2018) ¡demandado ya desde 1931!....
recuperación de las antiguas fiestas y tradiciones. Ya en 1982, tres años tan
solo después de la muerte del último
vecino, se recuperaba la fiesta secular del pueblo, las Móndidas y el Ramo, y se trasladaba la de la primavera (La
Trinidad) al verano, el domingo más
cercano a San Bartolomé (24 de agos-
resumen de lo hecho, que la Asociación
reconocimiento a esa voluntad y a esa
entrega colectiva por tratar de mantener con vida un pueblo para el que, en
los registros oficiales, se extendió hace cuarenta y un años “el certificado de defunción”.
Que esa voluntad y esa entrega no
to).
solo se mantiene sino que se acrecien-
biaban las fechas: antes otoño invierno
culturales los que menos hayan intere-
momento de crearse la Asociación, hace
ciones. Los días de vacaciones de aque-
ción:
luntarios “del común”.
Tan solo, para esas hacenderas, cam-
y primavera; ahora el verano y las vacallos hombres y mujeres lanzados, como
decíamos, a la emigración. Lo demás, en lo sustantivo, igual: modernizar el tendido eléctrico (1986); instalación de farolas (1987); renovar tuberías de la
fuente publica (1990); arreglo de la fuente y los lavaderos (1991), del ce-
menterio (1992), de las escuelas (1993)
y de sus tejados (2004); perforación de un pozo de cien metros para captación
Desde 1980
No han sido, desde luego, los temas
sado a los componentes de la Asociarecopilación
etnográfica
y
su
muestra permanente en lo que fue casa
del maestro (1985); celebración de
semanas culturales (desde 2008) y del “Día del Árbol” (2016); paneles explica-
tivos del castro “El castillo” (2018) y,
desde 2005, la edición de esta, más
que digna, revista anual cuyo número 0 fue presentado en Sarnago contando como padrino con Julio Llamazares quien, como tantas veces ha recordado,
Asociación Amigos de Sarnago
ta, lo prueba el hecho de que si en el cuarenta años, eran cincuenta sus com-
ponentes ahora esa cifra se ha multipli-
cado por cuatro. Hijos e hijas, nietos y nietas de quienes un día aprendieron
aquí sus primeras letras al tiempo que ayudaban a apacentar ovejas y a reco-
ser sayas, pantalones, camisas y calcetines, se siguen sumando a ese deseo,
a ese trabajo y a esa ilusión de mante-
ner con vida, en estas tierras de la Alcarama, lo que nunca han permitido que muriera: el pueblo, Sarnago.
73
El mastín vigilante mientras las ovejas pastan tranquilas en las eras de arriba de Sarnago. Foto José Mari Carrascosa
Descripción de las vías pecuarias Por Santiago Bayón Vera
L
a marcada estacionalidad climáti-
ble la existencia de una red de vías pe-
densa malla. En las épocas de mayor
que tienen los ciclos anuales de
veredas, confluían en las grandes rutas,
cuarias llegaron a representar el 1% de la
ca y el carácter complementario
las montañas y de las llanuras, han obli-
gado al desarrollo de unos sistemas
ganaderos que se basan en el movimiento periódico de los animales, conocido
como la trashumancia, que permite una explotación óptima de los recursos exis-
cuarias que, desde callejas, coladas y llamadas cañadas reales. Estas cañadas reales tenían una anchura mínima de 90 varas, unos 75 metros, y por ellas se
articulaba toda la circulación de animales.
Un sistema de estas características
tentes al distribuir alternativamente el
implica la existencia de un entramado de
zonas de agostada.
recorre la Península Ibérica en dirección
pastoreo entre zonas de invernada y Para canalizar estos movimientos pe-
riódicos del ganado se hizo imprescindi-
74
caminos de diferentes anchuras que Norte–Sur, interconectados con otros de trazado Este–Oeste hasta formar una
Asociación Amigos de Sarnago
desarrollo de la ganadería, las vías pe-
superficie del Estado y su longitud total alcanzaba los 125.000 kilómetros.
«Las Vías pecuarias son los bienes de dominio público destinados principalmente al tránsito de ganados: no son susceptibles de prescripción ni de enajenación, ni podrá alegarse para su apropiación el tiempo que hayan sido ocupados, ni legitimarse las usurpaciones de que hayan sido objeto » (artículo primero de la Ley de Vías Pecuarias).
Desde 1980
«Las vías pecuarias se denominarán, con carácter general, como sigue: Cañadas, que no podrán exceder de setenta y cinco metros de anchura; Cordeles, cuya anchura no será superior a treinta y siete coma cincuenta metros, y Veredas, que no superarán los veinte metros. Los Abrevaderos, Descansaderos y Majadas tendrán la superficie, y las Coladas la anchura, que se determine en su clasificación, resultante de los antecedentes que existan en cada caso. Todo ello, sin perjuicio de las denominaciones consuetudinarias» (artículo segundo del Reglamento de Vías Pecuarias).
La ganadería mesteña movilizaba cada
primavera y otoño entre dos y cuatro
millones de cabezas de ganado, empujados por las inclemencias climatológicas.
En verano se dirigían desde los llanos a las montañas, a los agostaderos, en
busca de hierbas verdes con que alimentar a las reses. Por el contrario, el frío
invierno les obligaba a emprender rumbo
Tipologías de las vías pecuarias
hacia el sur, a los invernaderos de Andalucía, Extremadura y sur de Castilla.
De esta forma, se configuró un trazado
que atraviesa cuarenta provincias espa-
ñolas y constituye una red quince veces más extensa que la red ferroviaria.
Las vías pecuarias están clasificadas en cuatro categorías según su anchura:
Cañadas: hasta 75 metros de anchura (90 varas castellanas) Cordeles: hasta 37,5 metros de anchura Veredas: hasta 20 metros de anchura
Coladas: cualquier vía pecuaria de menor anchura que las anteriores
El devenir de estas vías, en tanto que
rutas de enlace entre zonas complemen-
tarias de aprovechamiento alternativo, ha
estado siempre supeditado a su paso
pastoril, fiel reflejo de las vicisitudes de
habitualmente
(disputas
los labradores, terminará por cuestionar-
menorizada en el periodo contemporá-
tasa de yerbas, acotamiento de hereda-
trashumancia en régimen de privilegio: la
la cabaña ganadera, cuya evolución por-
neo se hace preciso analizar para entender su situación presente.
Nunca, ni siquiera durante los siglos de
mayor pujanza y protección regia, se desenvolvieron pacíficamente los intere-
ses de la ganadería trashumante, de suyo
Desde 1980
conflictivos
sobre jurisdicciones, arrendamiento y des rústicas, aprovechamiento de terre-
nos baldíos y comunes, impuestos de
tránsito, servidumbres pecuarias, etc.), e incluso en los estertores de la monarquía absoluta, al tiempo que la correlación de
fuerzas enfrentadas comienza a inclinar-
se a favor de las cabañas estantes y de
Asociación Amigos de Sarnago
se desde el propio poder el apoyo a la
supresión del cargo de “Alcalde mayor entregador de mestas y cañadas” del Honrado Concejo en Castilla, en 1796, y la abolición de las “corporaciones de
mestas” en Navarra, en 1817, constituyen pruebas fehacientes de este ocaso.
75
Vista aérea de Aldealcardo. Foto: Biel de Miguel Ayllón
La boina
C
Por José Ángel de Miguel Pérez
uando llegó a Barcelona, Va-
escuela.
Lo sorprendente del asunto es que a
probar que no pertenecía a ese
cosa paradójica tratándose de un pas-
Cupido. Por primera vez en su vida se
boina le delataba. Desde el día de su
regularmente y sobre todo, convivía. En
lentín, enseguida pudo com-
mundo. Ya no estaba en el pueblo. La primera y última comunión, (que la tomó de manos de su padre, todo un
privilegio) prácticamente no se la había quitado. Era una prenda que ni sobraba
ni se echaba en falta, a pesar de que
muchos abuelos no se la quitaban ni
para dormir. Nunca hubiese pensado que fuera un signo distintivo y discrimi-
nador. Lo comprobó desde el momento
en que llegó al acuartelamiento de Lepanto, al principio de la Gran Vía. Allí unos veteranos, dopados de testostero-
na, de un manotazo le sacaron la boina
de la cabeza y en rigor se mofaron de él. No se extrañó. Estaba acostumbrado, en el pueblo le pasaba algo parecido por su condición de dulero y sobre todo
por ser hijo de la tonta del pueblo. Raras veces se le vio relacionarse con otras personas. Tampoco en la época de 76
En el cuartel le metieron en vereda,
tor: Se duchaba todos los días, comía las novatadas se cebaron con él. Se
acordaba de su madre que vivía en una novatada constante. Apechugaba con
resignación. Tras el periodo de instrucción llegó el destino: asistente de un
viejo Coronel viudo con síndrome de
Valentín le gustó lo que le ofrecía su
sentía realizado. Esa tarde La Tarzán
cobró sólo las diez pesetas que costaba el alquiler de la habitación en el número 10 de la Calle de San Ramón. A partir de
ese momento los encuentros eran habituales y totalmente esperados. Se hicieron más que amigas.
Al acabar la Mili, Valentín, decidió no
Korsakoff, que constantemente le mal-
volver al pueblo. De hecho no lo hizo
Una tarde de otoño, aquellos que le
persona nueva, se había descubierto.
trataba de palabra y obra. Era su sino. dieron la bienvenida al cuartel, le enga-
tusaron para salir de farra y adentrarse en el ambiente del hampa barcelonés.
Aparecieron en el Barrio Chino. En ver-
dad se trataba de una novatada más.
Pretendían desflorarlo de sus bajas pasiones a golpe de sodomización. Para
ello, previamente, convinieron con un
travesti amariconado, que en su momento llegó a promocionar a cabo, tamaña honra. Le llamaban la Tarzán. Asociación Amigos de Sarnago
desde que llegó a Barcelona. Era una Volvió a cambiar la boina de zapadores
por la boina del pueblo, a pesar de las
continuas recriminaciones de la Tarzán. Continuó trabajando para el coronel,
esta vez a sueldo. A pesar de los malos
tratos se entendían a las mil maravillas, fuera y dentro de la cama. En todo caso era negocio y había que sobrevivir. El
Tiempo que estaba con la Tarzán gustaba de vestirse con sus ropas adamascadas, que acabarían siendo su vestiDesde 1980
menta habitual. Lo único de lo que no
situación económica imperaba. La suer-
daban tierra a la tonta del pueblo. Entre
al estilo francés. En casa del coronel
que consiguieron que les dejara algo de
nadie conocían, una de ellas, justo en el
prescindía era de la boina, que la calaba
vestía con las ropas y las pelucas de la
difunta esposa, cosa que agradaba al viejo.
Terminaron viviendo a expensas del
militar que acabó cirrótico y desmemoriado perdido. A la Tarzán al principio
no le ilusionaba la idea de residir en una vivienda castrense pero la precaria
te cambió cuando el coronel falleció, ya
herencia. Fue un cuadro ver a los tres
en el notario el día del otorgamiento del testamento, entre medallas, lentejuelas y solemnidades barrocas. Fue, curiosa-
mente, la última vez que el viejo estuvo sereno.
La mañana era fría, había escarcha en
el Camposanto. Apenas diez personas
Infancia de lana
los parroquianos dos mujeronas que
momento de echar la primera palada se quitó la boina y la tiró a la tumba. Esa
fue la última vez que Valentina pisó los restos del pueblo que la vio nacer,
mientras el espíritu de su madre se
elevaba en la lontananza esbozando una cínica sonrisa.
Por Albana Ridruejo
La mano con pliegues de acordeón,
la badila atizada por el rescoldo,
la pelota en el muro,
las ovejas balando en sus ovillos,
las calles sucias de barro,
la lumbre con sabor a berza,
las sábanas de lino cernío, las nueces en el tejado,
el guirlache caliente en la chapa,
el vino quemao
con pasas y melocotón,
la bolsa entre las sábanas, el villancico en la majada.
Con las nevadas
la juerga y la algarabía. También la caza.
La brisa alrededor de la camilla. Invierno helado! Sarnago nevado 2020, óleo sobre lienzo. Albana Ridruejo.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
77
El sol se pone sobre el castro de Sarnago “El castillo”. Foto Marcos Carrascosa
Molienda y economía doméstica Por Alfredo Jimeno Martínez (Fotografías numanciasoria.es)
E
Es destacable el escaso interés que
y circulares, o rotatorios (incluyendo entre
arqueológico, y en los diferentes
romano). La materia prima en la que están
estos
siempre han tenido en el registro
molinos de mano en época protohistórica. molinos
siguen
funcionando
en
TIPOS DE MOLINOS
países de África central y su principal
Por otro lado, las huellas de anclaje
descendiente lo tenemos en el conocido
suelen ser piezas de hierro unidas a la
“Metate” de Méjico y América central, don-
Molino circular
de todavía es utilizado para la molienda del maíz, cacao, y otros granos (J.A. Ossa Castaño, 2009).
La introducción del arado y la rotación
LA ANALÍTICA
Nunca ha existido un mínimo interés por
establecer un intento de reconstrucción de
te, del abonado natural, dibujándose en el
especialmente en el caso de los molinos
paisaje campos de cultivo bien delimita-
dos, presionando sobre las parameras y los bosques de encinas, pinos y sabinas,
mirando hacia el río por encima de la estrecha franja de huertos que, en torno al pueblo, proporcionarían en los cálidos
meses de primavera y verano una base
apreciable para sus necesidades alimenticias.
78
muela superior, también mediante plomo fundido o de madera y sirven para fijar
ambas muelas, engarzándose siempre al
de cultivos conllevaría la práctica del barbecho con la utilización, ya probablemen-
ejemplar claramente
realizados en arenisca y conglomerados.
trabajos de prospección y excavación, los Estos
últimos un
los molinos a partir de sus tipos, función, circulares o rotatorios. El conjunto de
eje (encajado en la muela de base y situa-
do en el agujero donde se vierte el grano),
facilitando así la molienda, al evitar que las muelas se desplacen.
El Tipo 1, de anclaje central y mango
único, y el Tipo 2, de anclaje centro-
Numancia, pese a ser el más numeroso, es
lateral, simple (2a) o doble (2b), y mango
por haber estado durante largo tiempo
pequeño tamaño (45 a 50 cm. de diáme-
el menos aprovechable para la analítica, expuesto a las inclemencias meteorológicas, para conocer los productos procesa-
dos. Los molinos de mano presentan una tipología doble: barquiformes, o de vaivén,
Asociación Amigos de Sarnago
único, se caracterizan, además, por su
tro) y por la existencia de un sólo mango, lo que los hace adecuados para su utiliza-
ción por una sola persona que, imprimiría a la volandera un movimiento giratorio o semi-giratorio indistintamente. Desde 1980
Molino de vaivén El Tipo 3, de anclaje doble, en ángulo y
asociado a doble mango, y presenta huellas de anclaje con forma de “T” invertida,
acoplándose el mango. Por su pequeño tamaño, similar a los tipos 1 y 2, también sería usado por una sola persona
El Tipo 4, de anclaje doble, enfrentado y
asociado a doble mango, también se ca-
racteriza por huellas de anclaje con forma de “T” invertida. En este caso, dicho anclaje
se resuelve mediante un sogueado (aquí no sería de hierro) que articularía los man-
Recreación de molienda con estos dos tipos de molinos portátiles
gos con el eje central de la muela base. Los mangos podrían ser fijos o exentos; en
este último caso sólo se acoplarían a la volandera en el acto de la molienda.
distintos yacimientos arqueológicos indi-
bastante distintas a los anteriores: anclaje
do de bellotas que de cereal. Todavía
mango y con huellas de anclaje en forma
ción del fruto de la encina, a principios del
muela, tanto en su diámetro (más de 60
alimenticia, a la que aportaba su alto valor
muela de este tipo se llevara a cabo por
harina con la que se podía hacer pan y
El Tipo 5, presenta características físicas
can una utilización mayor para el procesa-
MOLIENDA ACTUAL
doble, enfrentado, asociado a un único
existen referencias modernas de la utiliza-
pronto para hacer la molienda diaria de
de “T” invertida. El mayor tamaño de la
siglo XX, como complemento de la dieta
cumentación etnográfica procedente del
cm.), es probable que la molienda en una
nutritivo y, tras su molido, se obtenía una
dos personas, con un movimiento giratorio
gachas, al igual que con el cereal.
Las madres del Rif Marroquí se levantan
trigo, para la elaboración del pan. La doestudio de molinos rotatorios domésticos del Rif Marroquí, similares tecnológica-
mente a los hallados en Numancia, ha documentado una producción media de 2-
completo, típico al molino romano.
3 kg de harina por un tiempo dedicado de
romano del que sólo poseemos la base
tas a la muela por minuto). Aproximada-
perficie de trabajo en forma convexa y que
molienda es de dos horas al día (Bermejo,
para facilitar la molienda, con la aplicación
dimensiones aproximadas de 60cm. de
El Tipo 6, es el característico molino
2-20h (a un ritmo aproximado de 70 vuel-
(meta molendaria) que presenta una su-
mente la media de trabajo dedicada a la
se ajustaría perfectamente a la volandera
2014;2011). Estos molinos tienen unas
de fuerza animal.
diámetro y entre 6-18cm de grosor y un peso medio de entre 35 y 40 kg.
PROCESADO DE BELLOTA Y CEREAL
Los análisis de los molinos hallados en
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
79
Constanza y Ricardo
Ricardo, el “Argentino”
E
Por Jesús Vasco Pérez
n Castronuevo, mi pueblo, la
sin la protección de los padres y el
mitad de su patrimonio afectivo. Fue el
que hoy tienen más de 60 años
de su gemelo. Sus tías sordomudas,
los miedos que de nuevo le atormenta-
mayor parte de las personas
han conocido y recuerdan a Ricardo, “El Argentino”.
Su historia podría articular un guion
cinematográfico. Nació en Argentina porque sus padres emigraron allí a principios de siglo XX huyendo de la
miseria, la misma que se encontraron allá. Y como, a la hora de pasar ham-
cariño de sus hermanos, sobre todo el
intentando remediar estas graves carencias, hicieron de su crianza su obje-
cánones de la responsabilidad, de la
estallar la guerra civil, la denuncia de
ron, sino que lo educaron bajo los honradez y del trabajo. No pudieron ser mejores madres.
zaron por Ricardo que, con tres añitos,
namos siendo foráneos hasta
domudas, Henedina y Mari Luz, que su
queños apátridas que termi-
en nuestro propio pueblo. Nadie emigra por puro placer
padre tenía en Castronuevo. La econo-
día de hoy. Al otro lado del océano
Ricardo, debió dejar pronto la escuela
para comenzar a trabajar y contribuir
necesidad de sobrevivir anestesió los
va. Trabajó a jornal todo cuanto pudo,
reencuentro.
que le permitieron vivir de sus ingre-
éstos su gemelo. La dura realidad y la
económicamente con su familia adopti-
sentimientos y los deseos familiares del
logrando hacerse con algunas tierrillas
este
preámbulo,
uno
puede
imaginarse la azarosa vida de Ricardo 80
los que se conoce su identidad, le obli-
gó a huir hacia Madrid. De no haberlo otros compañeros que, confiados de su
inocencia, decidieron quedarse y aca-
baron con el tiro de gracia en la cuneta. Un capitán del ejército sublevado, gran amigo suyo, intercedió por él y le redi-
mió. Acabada la guerra, regresó al
de su ideología proscrita para el nuevo
quedaron padres y hermanos, y entre
Con
algunos de los adversarios políticos, de
pueblo, pero siempre bajo el estigma
mía se complicó de tal manera, que
fueron demorando el regreso hasta el
Casa del Pueblo en Castronuevo. Al
hecho, hubiera corrido la suerte de Los emigrantes somos pe-
lo encomendaron a dos hermanas sor-
Sus ideas y compromiso republicano
le llevaron a asumir la secretaría de la
mente en función de lo que les permi-
tiese su maltrecha economía. Comen-
ban.
tivo primordial y no solamente lo cria-
bre, es mejor pasarla en tierra conoci-
da, decidieron retornar escalonada-
regazo de Mari Luz el que desvaneció
sos. La mayor de las mudas, Henedina, falleció, desapareciendo con ella la Asociación Amigos de Sarnago
régimen
implantado.
Despojado
de
todos sus bienes, se vio obligado a trabajar, por cuenta propia, en la construcción. Con ingenio y maestría se
hizo buen albañil y así se ganó la vida,
siendo capaz, sin renunciar a sus principios, de granjearse el respeto de sus conciudadanos, incluidos sus propios detractores. De esa manera vivió y Desde 1980
convivió en el pueblo, eligiendo el
alrededor de una enorme mesa camilla,
arrebató su familia, la patria le reprimió
lumbre de leña. Armados de cuaderno y
silencio como mejor aliado. Si la vida le su ideario. Ideario que, por otra parte,
jamás inculcó a sus hijos, dejando que ellos eligiesen la vida que deseaban vivir.
Se casó ilusionado con su novia
Constanza al acabar la guerra, deci-
diendo ambos compartir el hogar de la
tía Mari Luz. Tuvieron cinco niñas y un niño, el menor. Eran años duros en los
que la falta de antibióticos diezmaba la
población más pobre. Tres de las niñas fallecieron, dos de ellas mellizas. El
al calor del brasero y al amor de la lapicero hacían cuentas y escribían
dictados. Algunos contribuían con un
puñado de bellotas o castañas, un
trozo de queso, o unos torreznos, y se quedaban a cenar compartiendo lo poco que había. No faltaban cangrejos
y peces del río que Ricardo hábilmente pescaba a mano, o una tortilla de esca-
beche o los restos del cocido de me-
diodía. Eran ratos de felicidad y de amistad.
Los días de fiesta disfrutaba jugando
dolor, una vez más, había llegado para
al dominó o a las cartas. Al atardecer,
católica, profesaba una ideología dia-
unas raciones de callos, o de mollejas,
quedarse.
Constanza,
como
buena
metralmente opuesta a la de Ricardo,
pero ambos fueron tolerantes y respe-
tuosos, prevaleciendo el cariño y la familia por encima de todo. Tal es así,
que en su casa jamás se impuso ningún
credo. Pasados unos años, se unió al hogar su suegro, que había enviudado
tempranamente. De esta forma se con-
solidó la familia con la que tanto había soñado.
se juntaba con los amigos a merendar con unos vasos de vino de Avedillo.
Otras veces, montaban en el correo y se iban a Zamora a chiquitear por la calle
de los Herreros. Le gustaba cantar, y no lo hacía mal. Era inconfundible su re-
adelante.
desde el andamio o desde lo alto de
echó las raíces suficientes como para
En base a su lealtad, los contratos los
Gracias a las redes sociales y a los
nos. Si daba la palabra, la mantenía con
estrechos y deseados. Esos mismos
que lo evidente no precisaba demostra-
entre algunos de ellos. Ricardo y su
rada por sus hijos en el año 2000 para
tancia bajo el implacable precepto de la
todo el pueblo sabe que es nuestra!”-
mente paralelas.
pertorio de Valderrama o de Machín
descartar definitivamente el retorno.
cerraba con un simple apretón de ma-
avances tecnológicos los lazos han sido
todas sus consecuencias. Confiaba en
deseos han facilitado el reencuentro
ción, así su centenaria casa fue escritu-
gemelo vivieron y murieron en la dis-
poderla conservar. - “¿Para qué?, ¡si
genética. Sus vidas fueron increíble-
joven. Su afán por la lectura y la infor-
mación le dispensó un destacado nivel cultural que decidió compartir con
aquellos mocetes que debieron dejar tempranamente la escuela por el traba-
jo. Les enseñaba a leer y a escribir, y las
cuatro
cuentas
necesarias
para
defenderse en la vida con dignidad. Acudían a casa al atardecer, acabadas
las faenas del campo, y se sentaban en la cocina, el único lugar confortable, Desde 1980
El 28 de noviembre de 1983, pocas
Por otra parte, era enormemente
horas antes de fallecer, y con asombro-
preocupado. Cuando nació su hijo, se le
comprimido y dijo: - “Éste es el último
por lo que no figuró en el libro de fa-
un acto de rebeldía resultó ser un acto
diecisiete años, para matricularse en el
le vio rendirse.
despistado y, para ciertas cosas, des-
sa entereza, mostró en su mano un
olvidó registrarlo en el ayuntamiento,
que tomo”-. Lo que se interpretó como
milia hasta que se lo exigieron, a los
de capitulación. Fue la única vez que se
Instituto.
Ricardo fue autodidacta desde muy
La familia del otro lado del océano
cualquier tejado.
les decía.
Abuela con los dos gemelos
Constanza y Ricardo con las dos hijas
A pesar de que no me inscribió en el
Sus hijas, Agea y Charo, emigraron en
libro de familia, Ricardo es mi padre.
bajar. Allí se sintieron bien acogidas y
feliz. Feliz con mi madre y feliz con
al pueblo solamente para veranear. Los
hay que vivirla como viene, siempre de
que terminamos siendo foráneos hasta
sortearla, como si se hubiese inmuni-
emigrar por puro placer.
las personas lo aprendimos de él.
los años sesenta a Barakaldo para tra-
Un hombre luchador, leal, honrado y
establecieron sus familias, retornando
nosotros. Tenía la idea de que la vida
emigrantes somos pequeños apátridas
frente y buscando la mejor forma de
en nuestro propio pueblo. Nadie decide
zado contra la adversidad. Lo mejor de
La muerte de Constanza, a los 58
años, le infligió un golpe decisivo,
De niño, pensaba que cuando los
viéndose obligado a trasladarse a Bara-
curas hablaban de Dios se referían a mi
ciado un trabajo como peón en un taller
sería mejor si Dios fuera como mi pa-
kaldo, donde su yerno le había agen-
padre. Ahora, considero que el mundo
metalúrgico. La extraordinaria genero-
dre.
sidad de las familias de sus hijas les
posibilitó ser acogidos en sus hogares
a él, a su hijo y a Mari Luz. Fue una
Nunca supe dónde fue enterrado
porque no consigo aceptar su ausencia.
especie de blindaje familiar para seguir Asociación Amigos de Sarnago
81
Cabecera de la manifestación en Madrid el 31 de marzo de 2019
El relato invisible
Por Dani Andrés
E
El tercer alumno salió del aula, atrancando
el
maestro
la
puerta ante lo que sería el
pados de lo que tenían a poca más
distancia que un palmo de narices.
Nunca trending topic. Historias de-
ausente del colectivo. Julio Llamaza-
res con su Lluvia amarilla, Mercedes Álvarez con la película El cielo gira,
último primer día de verano. Hace
masiado pequeñas. Creyeron intras-
Avelino Hernández,... Pero fue Sergio
el cartel a ‘Cerrado’, dando la última
constantes- como las pequeñas gotas
de agua que al final traspasan la
Viaje por un país que nunca fue, quien finalmente hizo mainstream
conocemos bien.
fecha, 31 de marzo de 2019 y su
tiempo que Mari giró definitivamente vuelta a una llave que usó por primera vez su padre, el tabernero-tendero
del pueblo. Andrés decidió que era hora de apagar el horno. El párroco sentía como la nave de la iglesia era
cada día más grande, por lo que trasladó la misa semanal a la ermita de las afueras, más pequeña, y aún así
enorme. El pastor vendió las ovejas.
cendentes. Tan nimias -pero tan
pared más gruesa. Algo que en Soria
El relato lo componen
historias con protagonistas
reales, con nombre y apellid o s y vo z
El labrador se fue a la capital cerca de
más...
Demasiadas últimas veces. Peque-
ñas historias imaginadas, pero tan reales por estas tierras que, a nadie que lea estas líneas, le parecerán una
fantasía. Protagonistas que siempre quedaron fuera del relato que narran
los periódicos, que nunca abrieron
Telediarios, que no desplazaron unidades móviles de emisoras de radio. Tampoco
aparecieron
en
agendas
políticas. Ni en las del bipartidismo ni en las de la presunta nueva política. No hubo relato porque no existían.
Mudos. Invisibles. Quizá conformis-
tas. No hubo focos que les alumbra-
ran ante ojos urbanitas más preocu82
Revuelta en el centro de Madrid con
Soria ¡YA! y Teruel Existe al frente. Distante e invisible hasta entonces
para los habitantes de la gran urbe, algo local, de provincias, ha traspa-
sado la cuarta pared de ese especta-
e
indiferente, con una colleja de reali-
estudiar. Y la médica, esa noche en volvería a pisar ese pueblo. Otro
este asunto. También ayudó una
dor miope, ajeno, amodorrado
los hijos que antes se marcharon a
casa de la tía Casilda, supo que no
del Molino, y su ensayo España vacía:
dad. Ha cruzado el campo amarillo Hoy, esas gotas han descascarillado
la cal del muro de ignorancia de los que pensaban que esto no iba con ellos. De un tiempo a esta parte, lo
que ahora se llama España vaciada, ya forma parte del relato. Asoma su
piedra, adobe y cemento. Es visible.
Sus protagonistas, de carne (cuarteada y ajada la mayoría) y hueso, están
empezando a tomar tal grado de presencia que ya son cada vez más los que ven que estas pequeñas his-
torias son en realidad la proyección de un gran problema. Se ha demos-
trado que son parte necesaria. Algunos ya dieron pistas para señalar una
crisis territorial y humana, tan impor-
tante y profunda como la que nos distrae al otro lado del Ebro pero Asociación Amigos de Sarnago
que separa el olvido de las oportunidades.
El relato lo componen historias con
protagonistas reales, con nombre y apellidos y voz. Y aunque tarde, ya
aparece en los periódicos, abre telediarios y desplaza unidades móviles. Es TT. Ahora se nombra en campaña electoral
y
en
parlamentos.
Para
completarlo, también lo forman nú-
meros, gráficos, mapas, datos. Fríos y sin rostro pero necesarios para hacer comprender el drama más aséptica-
mente. En la provincia de Soria tenemos uno que es una losa: 8,6 habi-
tantes/kilómetro cuadrado. También
un término para describir esta devas-
tación: zona cero de la despoblación. Con estos ingredientes, nadie sería Desde 1980
capaz de negar el pozo en el que se encuentra la provincia de Soria. Nadie
debería haberse mantenido indiferente. Aún así, hay quienes, ampara-
dos en cierto prestigio adquirido, retuercen las cifras de tal forma que
consiguen condicionar el relato. Es
como si quisieran volver a invisibilizar a los que peor están en pos de
sus intereses. Porque en esta crisis,
unos luchan contra la despoblación y
otros quieren vivir de ella. Oportunistas. Yo, tomando prestado el título
del libro de Santiago Lorenzo, a estos últimos, a los que quieren aprovecharse de este drama, he decidido llamarles los asquerosos.
A pesar del nuevo interés desperta-
En Sarnago intentamos poner nuestro granito de arena para darle la vuelta a esta lacra Foto de Marcos Carrascosa
do por la España vaciada, políticos y
pero no de soluciones. Mucho análi-
sido un gesto de rebelión inconscien-
quedando en la membrana del núcleo
tador. Sin inversiones y sin recursos
sos de un agujero negro que devora
sus narices. En palabrería, intencio-
políticos y medios han despertado, y
plirán, unos. En anécdotas y curiosi-
Los habitantes de la España vacia-
medios de comunicación se siguen
sis y pocas decisiones. Postureo ago-
de un tema que lleva años delante de
donde sí hacen falta. Parece que
nes tibias y compromisos que incum-
la España vaciada todavía está ahí.
dades, otros. Ponencias, congresos,
da, y de nuestra Soria, siempre han
los, reportajes, libros que siguen con
ruido. Valientes pero taciturnos en el
consecuencias
propio y necesario. Su aguante ha
discursos, debates, tertulias, artícu-
estado ahí. Menguando sin hacer
una cantinela que habla de causas y
umbral de su puerta. Con un relato
que
Desde 1980
ya
conocemos
Asociación Amigos de Sarnago
te, situados en el horizonte de sucecuanto le rodea con la excusa del progreso mal entendido. Son la resis-
tencia. Supervivientes militantes de una forma de vida necesaria para
sostener un sistema que, aunque los ignora, necesita vitalmente su exis-
tencia. Pero hasta aquí. Rebeldes que ya no van a dejar que otros vuelvan a invisibilizar su relato.
83
Mapa de la ruta. Diseño eltriskeldetierrasaltas
El sendero de la vuelta a la tierra de San Pedro. Proceso de creación y significados.
Por José Luis García Hernández.
L
a vuelta a la Tierra de San Pedro
del tramo entre Matasejún y Ventosa,
por gente de las asociaciones desde
yecto finalizado en 2020. Con
cino” de Matasejún retiró esos abun-
unos meses de parón, en octubre de
ha sido un bonito y largo pro-
muchas implicaciones, muchas perso-
nas colaboradoras, mucha suma de energías, muchas dosis de paciencia, y un gran trasfondo y significado.
Como relato del proceso, cabe recor-
dar que comenzó en otoño de 2018
en junio la convocatoria de “A reo vedantes restos de vegetación desbroza-
dos y acondicionó el puente del Molino de Romero Gil. En ese mismo 2019 se
amplió la idea inicial, transformándola
en un sendero circular, conectando San Pedro Manrique con los tres pueblos,
con unos encuentros entre las asocia-
con tres sendos nuevos tramos, para
go. La idea originaria fue proyectar un
municipal. En paralelo a ello, el alum-
ciones de Matasejún, Ventosa y Sarnasendero que conectara los tres pueblos. En 2019, en invierno miembros de las
asociaciones impulsoras comenzaron los primeros trabajos de señalización
de varios tramos. Ya en primavera se contó con el apoyo de la Escuela Taller
organizada por el Ayuntamiento de San Pedro Manrique para desbrozar parte 84
ello se contó con el visto bueno y apoyo nado de carpintería del Centro Integrado de FP Donibane de Pamplona nos
fue construyendo los cuatro robustos
Pamplona hasta Tierras Altas. Tras 2019 se realizó una amplia convocatoria de trabajo voluntario para señalizar
el tramo que pasa por Tierras Altas del
GR 86 Ibérico Soriano, sirviendo para señalizar también más tramos de este
sendero. Ya a final de año, y tras muchas indagaciones, se logró conseguir una subvención de Turismo de Dipu-
tación de Soria para financiar el diseño
de los paneles informativos junto al folleto promocional.
En 2020 los trabajos se reanudaron
paneles de madera de pino tratado,
en primavera con la instalación de las 4
ción en cada uno de los cuatro pueblos
informativos, con el apoyo de la briga-
destinados a ser el punto de informade la ruta. Dichos paneles de 100 kilos
de peso cada uno, fueron trasladados Asociación Amigos de Sarnago
estructuras de madera con sus paneles da de obras del Ayuntamiento de San Pedro, realizándose así mismo los Desde 1980
últimos trabajos de adecuación y lan-
zamiento del folleto explicativo. Pronto realizaremos una marcha de inauguración del mismo.
Descripción del sendero
Transitar por este sendero nos per-
mitirá disfrutar (a pie, bici, o caballo) de una gran diversidad de paisajes en muy
poca distancia. Los paisajes que podemos
apreciar
serán
los
siguientes.
Bosques de pino silvestre y pino negral,
en los términos históricos de Matasejún y Sarnago, correspondientes a la Sierra
de la Alcarama. Bosques de rebollo y encinares, en varios tramos, especial-
mente entre San Pedro y Sarnago, y
Grupo de voluntarios preparados para repintar el GR- 86
entre Ventosa y Matasejún. Bosques de ribera a lo largo del río Linares y sus
afluentes. Zonas de pastos y cultivos cerealistas, especialmente entre San
Pedro y Ventosa, y en el primer tramo
entre Matasejún y Sarnago, y en el camino transversal entre Matasejún y San Pedro.
Todos estos paisajes se articulan en
cuatro cómodas etapas, a comenzar donde cada persona prefiera, cada una
con sus propias características, como bien se puede consultar en el folleto
general y en los paneles informativos instalados en los cuatro pueblos. A modo de resumen, destacamos:
Tramo San Pedro – Ventosa, permite
apreciar las amplias panorámicas de los campos de cereal, con buenas vistas a
las sierras y cimas que contornan la comarca.
Ventosa – Matasejún. Esta ruta nos
permite disfrutar a lo largo de la ruta
de los ríos Ventosa, Linares, y Arroyo del Prado, además de lugares especia-
les como el Puente de Rabanera y el
paneles. Anselmo Ramos y Juan José
Matasejún-Sarnago. Este tramo re-
minosas estructuras de madera desde
Molino de Romero Gil.
monta el camino histórico hacia Sarnago, entre campos de cultivo, para apro-
ximarse al collado de La Lomba (1.283 metros) punto más alto de todo el sendero. Desde allí se adentra en los
pinares de la Alcarama (pertenecientes a la extensa mancha verde que forma la Reserva Regional de Caza de Urbión).
Sarnago-San Pedro. Uno de los tra-
hacer en la colocación de los paneles y
desbroce de algunas zonas. Enrico
Miracoli por su genial trabajo técnico de diseño de los paneles. Igor Erviti por
sus consejos técnicos. Y José Santana y Libertad Juez por sus ideas y apoyo.
Pero este sendero tiene además dos
Celtíbero de El Castillo, transitado por
en valor nuestra comarca: paisajes,
dear (y subir si se prefiere) el Castro
una bonita senda rodeada de estrepas,
rebollos, pinos, y en las zonas con más pendiente, carrascas.
Matasejún-San Pedro (Transversal).
La ruta circular se puede hacer comple-
ta, o bien acortarla. Para ello tenemos el camino tradicional que conecta estos dos pueblos. Por una pista con amplias panorámicas a toda la comarca y a los
(con su yacimiento de Los Casares).
Aunque han sido muchas las perso-
nas colaboradoras, merecen un especial agradecimiento. El alumnado de 2º
curso de FP Grado Medio de Carpintería
y profesores Fernando Ciganda y Xabier
Desde 1980
miento y Escuela Taller por su buen
grandes significados. El primero, lo que
tramo rodea la Dehesa de San Pedro
Descarga el folleto de la ruta
Pamplona. Los empleados del Ayunta-
mos más singulares, nos permite ro-
restos de San Pedro el Viejo, en un
Colocando el panel de Sarnago
Pérez por trasladar las pesadas y volu-
Maritorena por su gran trabajo con los
supone de esfuerzo común para poner
naturaleza, historia, etnografía, arquitectura popular, en definitiva, la cultura de esta histórica tierra. Una comarca
desconocida por muchas personas, más allá de eventos y lugares muy concre-
tos, y que tiene no solo mucho que ofrecer, si no también mucho que recibir de las personas que nos visitan. El
segundo significado tiene otra dimensión, que es lo valioso del trabajo colaborativo y respetuoso entre asociacio-
nes de distintos pueblos, y de estas con el Ayuntamiento común de San Pedro. Una labor conjunta básica para soste-
ner y mejorar las Tierras Altas del siglo XXI.
¡¡A Ahora, a disfrutar del sendero!!
Descarga la ruta para wikiloc
Asociación Amigos de Sarnago
85
Foto Marimar Montes
Las móndidas en la Ofrenda de Frutos 2019
U
n año más, y ya van seis, asis-
esfuerzo de las gentes de los pequeños
la Virgen del Pilar en Zarago-
tantes luchamos por nuestra cultura y
timos a la Ofrenda de Frutos a
za, que se celebró el día 13 de octubre,
con las tres móndidas, sus acompañan-
pueblos que a pesar de sus pocos habitradiciones.
tes, mozo del ramo y “Laurita”, nuestra giganta. Compartimos el escenario con
las móndidas de Ventosa, Matasejún,
Valdenegrillos y San Pedro Manrique.
Agradecemos enormemente al CENTRO
Foto Félix Esáin
SORIANO DE ZARAGOZA por la invita-
ción, el acogimiento y el estupendo
nos reunimos en la sede del Centro
trato durante toda la jornada. Nos que-
Soriano para degustar una comida de
damos con el magnífico ambiente y la
confraternización. Al finalizar la misma
convivencia entre los distintos pueblos
Foto Félix Esáin
que representaban a las distintas regio-
nes de Soria y, en especial, a los pue-
blos de la Tierra de San Pedro y al Ayuntamiento de San Pedro Manrique. Gracias a todos los participantes por su
trabajo y difusión de esta fiesta tan
diversa y bonita que son las Móndidas. Hay que poner en valor el trabajo y el
86
También acudieron gentes venidas de diferentes pueblos de la provincia co-
mo: Almajano, Almazán, Berlanga De
se hicieron entrega de diversos obse-
quios entre los representantes de algunos de los ayuntamientos y colectivos participantes. Muchas gracias a todos.
Duero, Morales, Aguilera. Rello, Bayubas De Arriba. Tajueco, Valderrueda. El Burgo
De
Osma.
Sotos
Del
Bur-
¿Este año, podremos repetir?
go, Caracena. Para terminar la jornada
Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
Por las tierras altas de Soria Por Saturnino Napal
E
n la provincia de Soria es la
magia y el encanto de la co-
marca de Tierras Altas, de
todos y cada uno de sus pueblos, lo que a uno le deja desarmado a poco
sensible que sea. Una zona que te cautiva, que provoca tu admiración, y
que a la vez no tiene pudor alguno para mostrar su realidad sangrante, su dolorosa realidad demográfica. Son
pueblos de secular tradición merinera,
pueblos que al desaparecer la trashumancia se encuentran con que la
razón de su existencia se ha extinguido.
Queda en este libro constancia de
cómo se encuentran estos pueblos en
un momento determinado de la se-
gunda década del XXI. Y queda este testimonio, descriptivo y gráfico, para cuando acaben de desaparecer calles,
casas y piedras en muchos de ellos; porque nos negamos a que se pierda
su memoria y su intrahistoria. Dedi-
camos estas páginas a los pastores
trashumantes y agricultores que durante siglos han sido el alma de estos
montes, y lo hacemos con profundo agradecimiento.
Es una realidad que Soria enamora.
Por las Tierras Altas de Soria
Editorial Evidencia Médica S.L. www.evidenciamedica.com
Sección viajes, literatura y ensayo. Teléfono: 629687577
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
87
Estuvimos en Presura Por José Luis García Hernández.
L
os días 8, 9 y 10 de noviembre las
asociaciones de Ventosa,
Matasejún y Sarnago, participa-
mos en la Feria PRESURA en un Stand
conjunto. El evento fue organizado en El Hueco de la capital soriana.
Buscamos el objetivo de presentar la
de ideas de presente y futuro para paliar los efectos de la despoblación.
Por el stand pasó mucha gente mos-
trando interés; destacando Cristina Ga-
llach, Alta Comisionada del Gobierno de España para la Agenda 2030 de la
ONU, Isaura Leal, Comisionada frente al
tarde del viernes día 8, Con la periodis-
ta Manen Asencio. Así como varias entre-
vistas para otros medios. Hicimos hermanamientos con otros pueblos de la
geografía española y nos llevamos interesantes propuestas.
Para esta feria editamos un folleto
Gómez,
conjunto de presentación de las tres
blos con escasa población empadronada,
como las fuerzas vivas de Soria y de la
puedes ver en nuestro canal de youtube
todo el año.
tas, escritores, cineastas,….. Varios me-
labor asociativa que llevamos entre las
tres asociaciones en la zona, unos pue-
y más escasa población residente durante Ofrecimos información de la zona, así
como de las asociaciones, y una muestra de una de nuestras señas de identidad,
Reto
Demográfico o
Begoña
esposa del Presidente del Gobierno , así
Comunidad de Castilla y León, periodis-
dios de comunicación mostraron interés por nuestras iniciativas: participamos en
el programa «P Por tres razones» de RNE, la
asociaciones, y un interesante vídeo que (youtube.com/user/sarnago1)
Finalmente, agradecer a toda la gente
de Tierras Altas que han participado,
gentes que se desplazaron desde Madrid,
Pamplona, Tudela, Logroño, Calahorra y Soria para poder cubrir los turnos y ex-
las Móndidas, con un cesto de cada uno
plicar nuestro proyecto.
de los tres pueblos. Además el viernes 8
de noviembre abrimos la feria con el
Creamos el hashtag #mondidaspresura
paseo de las tres móndidas vestidas:
para que todo aquel que pasó por el
Begoña Martínez, Milagros Jiménez, y
stand y quiso fotografiarse con las món-
Ana Delgado.
didas subiese la foto a las redes sociales.
El programa de la feria supuso todo un
lujó en Soria, y ofrece un buen abanico
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Asociación Amigos de Sarnago
Desde 1980
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
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¡ ¡ ¡ M u c h a s g r ac i as p or v u e s tr a c ol ab or ac i ón ! ! !
Esta revista ha sido posible gracias a las aportaciones eco-
te todos estos años, nuestra principal fuente de financiación.
esfuerzo han conseguido reunir el dinero suficiente para este
mos sido capaces de reunir el dinero necesario para tirar
nómicas de TODOS los socios y simpatizantes que con su
número tan especial. Aquí hacemos una relación de algunos de nuestros apoyos, hay muchos más que no han creído conveniente que su nombre apareciese en este histórico número.
Por motivos de maquetación el listado solo cuenta las aporta-
Ahora hemos sido entre todos, con esta colecta, los que he“palante”. Sabemos que si un proyecto de este tipo se para es
muy difícil volver a ponerlo de nuevo en marcha. Fue por ese motivo por el que decidimos la opción de recaudar fondos por
medio del crowdfunding a través de la plataforma goteo.org.
ciones que han tenido lugar hasta el 30 de junio de 2020.
Elegimos esta plataforma porque los proyectos que patrocina
colaboradores que han podido aportar parte del costo así
rales.
También queremos agradecer a TODOS los anunciantes-
como a los que durante tantos años nos han estado apoyando
son sociales y los colaboradores figuran como mecenas cultuNos sentimos satisfechos y orgullosos de haberlo consegui-
y en estos momentos estas cosas no pueden estar entre sus
do y de ver la cantidad de amigos que quieren que esto siga
Esta crisis sanitaria se está convirtiendo en una crisis eco-
futuros proyectos más ambiciosos que con toda seguridad
prioridades. MUCHAS GRACIAS.
nómica para muchos pequeños negocios que han sido, duran-
adelante. No descartamos usar esté método de colecta para llevaremos a cabo en este pueblo.
Iñaki San Miguel
Diego González Lope
Vicente Tura
Regino Juano Carrascosa
Delia Rodríguez
Gregorio Sanz Gonzalo
Anaïs Boudot
Andrés Jiménez Jiménez
Martín Remón Calvo Luis Mallo Ortiz Carlos Busto
Ander Cabrero
Trigo Dulce (Tudela)
Mariano Pérez Carrascosa Alfonso Miguel Ruiz
Alma Fernández Pinto Sara Fernández Pinto
Editorial Evidencia Médica S.L. Javi
Carlos
Mario Lasanta José Nuño Amaya
Antonio Jiménez Pérez Víctor Uriel
Joaquín Benito Margari Igea
Manuel Martínez Teresa López
90
Aún se bendicen los campos Rubén Fernández
José Luis García Hernández
Emilio Vlad Nicolescu Smerea Eduardo Jiménez Ayerra Guillermo San Miguel Amadeo
Andrea Lafuente Urtasun Carlos Lafuente Javier Fudio
Juan Ramón Martínez
Sara Hernández Pozuelo Dani Andrés Jesús Vasco
Francisco García Lozano Lino Pérez Carrascosa
Mauro Pérez Carrascosa
Isabel Gómez Hernández Roberto Garijo Forcada Pablo Alonso
Carmen Boillos
Javier González Castellano Mario Vallejo Pérez
Hermanos Carrascosa Lasanta Marisa
Isabel Miguel
Ana Belén Marín Heras
Ana Aldea
Juan Palomero Martínez
María Jesús Miguel
Clemente Domínguez García María José Moreno León Iñigo
Pilar Hidalgo
Mila Ruiz Gómez
Juan Ridruejo Ortega
Mauricio Larreta
Marimar Carrascosa Ridruejo Beatriz de Felipe Aguilera Ana María Calvo Benito Andrés Jiménez Pérez Nacho Bureba
Asociación Amigos de Sarnago
César Lacarta Martínez Toñi Jiménez Pérez
María Julia Domínguez García Ángel Izquierdo Gil
Manuel Madrid Castro Miguel Ángel
Francisco Ruiz Martínez
Jesús Mauleón González Joaquín Pascuas Medel
Fermín Herrero Redondo Lorena del Río Carrera
Eugenia Luis del Rincón Cesar Millán Díez
Julia Carrascosa Ridruejo Elena Labayen
Marino Latienda Urroz
Luis Ángel del Rincón Martínez Rafael Moreno Clares Eva Pacheco Yubero Nieves Mambrona
Mónica García Fernández
Desde 1980
Nuestro agradecimiento muy especial a todos estos amigos que han querido colaborar
durante toda la campaña de crowdfunding, sin su ayuda esto no podía haber salido adelante. La campaña ha sido larga pero lo hemos conseguido. MUCHAS GRACIAS.
Desde 1980
Asociación Amigos de Sarnago
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¡Para levantar el pueblo, necesitamos tu ayuda!
¡Hazte socio! Po r 15 sol o e an uro ua les s
Ta m b i é n p u e d e s co l a b o ra r a d q u i r i e n d o a l g u n o d e n u e s t ro m e rc h a n d i s i n g :
Fo r r o p o l a r C a m i s e t a
15
€
Jarra
5€
6€
Imán
8€ @sarnago_soria
Botella vino
Mochila
2€ @aasarnago
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6€ /sarnago1
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