Revista SCP, vol 43. No. 2, 2010

Page 1

Pediatría

Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría

ISSN 0120-4912 Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría Vol. 43 No. 2 - Julio 2010 Sede

Carrera 19 A No. 84-14 Of. 303; Tels: 530 0750 - 530 0764; Fax: 691 6362 Editor

Juan Manuel Lozano MD, MSc. Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida Gerente

Catalina Vásquez Sagra MD, Pediatra Neumóloga Comité Editorial

Fernando De La Hoz, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia Ángela Hoyos, MD. Unidad de Recién Nacidos, Clínica del Country Diana Pinto, MD, MSc, DSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana Carlos Martín Restrepo, MD, Ph. D., Facultad de Medicina, Universidad del Rosario Ma. Nelcy Rodríguez, MPH. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia Juan Gabriel Ruiz, MD, MSc. Facultad de Medicina, Universidad Javeriana Comercialización

Johanna Mora Baratto Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá Carrera 19A No. 84-14 Oficina 303 - Tel. (1) 530 0764 - Cel: 316 878 8024 Bogotá, D. C. Corrección de estilo: Carlos Hernández MD. Diagramación: Marcela Sánchez - Óscar Rodríguez P. - Times Publicidad Impresión: Panamericana Formas e Impresos S.A.

Calle 65 No. 95-28 - Tel.: (1) 430 03 55 - 430 21 10

La Revista PEDIATRÍA es el órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría y Puericultura y circula trimestralmente bajo la responsabilidad de la Sociedad Col. de Pediatría Regional Bogotá. Su distribución es gratuita para todos los afiliados al día con la Sociedad Colombiana de Pediatría, de todo el país. La suscripción para los no afiliados a la Sociedad o para otros profesionales tiene un costo anual, por los cuatro números, de $80.000. Correo electrónico: pediatria@cable.net.co . La correspondencia y los artículos para publicación deben ser enviados en medio magnético a la sede ubicada en la Carrera 19A No. 84-14 Of. 303, en la ciudad de Bogotá, D.C. y al E-mail revistapediatria@gmail.com La edición consta de 2.500 ejemplares y cuenta con licencia del Ministerio de Gobierno. Las opiniones contenidas en los artículos publicados, que no vayan firmados por el Editor, los Editores Asociados o el Comité Editorial, corresponden estricta y completamente a sus autores.


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá

Presidentes Regionales de la Sociedad Colombiana de Pediatría

Junta Directiva 2009 - 2011

Antioquia

Margarita María Yepes Isaza

Atlántico

Lila Piedad Vilval Spirko

Bogotá

Olga Lucía Baquero Castañeda

Bolívar

Gerardo Castellar Arbeláez

Boyacá

Héctor Rafael Hernández Correa

Dr. Lisandro Brito

Caldas

Cesar Augusto Arango Posada

Dr. León Jairo Londoño Dr. Edgar Rojas Soto Dr. Carlos Olmos Dra. María Belén Tovar Dra. Julia Thompson Dr. Victor Méndez

Caquetá

Carmen Rossy Ramírez

Cauca

Eliana Zemanate Zúñiga

Cesar

Liliam María Macias Lara

Córdoba

Rosemberg Aleans Olivero

Girardot

Edgar Alcibiades Vargas Bejarano

Guajira

Manuel Romero Suárez

Presidenta:

Dra. Olga Lucía Baquero C.

Vicepresidente:

Dr. Santiago Ucros

Secretario:

Dr. Jaime Ospina

Tesorero:

D. Edgar Montoya

Fiscal: Vocales:

Sociedad Colombiana de Pediatría Junta Directiva Nacional 2010-2012 Presidente:

Dra. Ana Crisitna Mariño Drews

Huila

Ángela Botero Rojas

Vicepresidente:

Dr. Juan Fernando Gómez

Magdalena

Luciano Alberto Macias

Secretario:

Dra. Olga Lucía Baquero C.

Meta

Donatila García

Fiscal:

Dra. Marcela Fama Pereira

Nariño

Constanza Camargo Santacruz

Norte de Santander

Jairo Ascencio Gutiérrez

Quindío

Ángela Puerta Salazar

Risaralda

Ángela María Giraldo

Sucre

Alfonso José González

San Andrés

Manuel Páez Ferro

Representante Capítulo: Dra. Luz Stella Caicedo ASCONI

Santander

Jesús Alirio Peña Ordoñez

Tolima

Julieta Castro

Presidente anterior: Dr. Hernando Antonio Villamizar

Valle del Cauca

Javier Criales Hernández

Fiscal Suplente: Dr. César Arango Vocales:

Dra. Lilia Visbal Spirko Dr. Luis Eduardo Abello Dra. Ángela Giraldo Dr. Javier Críales Dr. Jairo Ascencio Dr. Héctor Hernández

66




Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Contenido Editorial Escribir y publicar artículos médicos.

Un taller para autores de la Revista Pediatría Juan Manuel Lozano, MD, MSc

70

Déficit de proteínas

y enfermedad cerebrovascular isquémica en niños: reporte de dos casos clínicos Ana María Eraso, Elizabeth Rosero, Ramiro Benavides

77

Evaluación de resultados

de la atención en el programa Casa Madre Canguro, Cali, 2003-2008

Juan Carlos Arias, Luis Fernando Rendón, Javier Perafán, Martha I. Caicedo

81

Valores de referencia de la saturación arterial

de oxígeno mediante oximetría de pulso en niños y en adolescentes sanos entre 2 y 17 años en Cartagena José Miguel Escamilla, Jaime Morales, Danny Romero, Aldo Caraballo, Isabel Gil

92

Vigilancia del estado nutricional de niños

de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en la ciudad de Barranquilla Blanca Rosa Jassim, Marco Antonio Sará, Sally Milena Villero

100

Taller

“Cómo Escribir y Publicar Artículos Científicos Originales en Ciencias de la Salud”

111 115

Guía para Autores 69


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Editorial

Escribir y publicar artículos médicos. Un taller para autores de la Revista Pediatría Juan Manuel Lozano, MD, MSc1

La Revista Pediatría experimenta permanentes dificultades para recibir suficientes manuscritos de buena calidad. La tabla muestra el número de artículos sometidos entre el 2006 y lo que va corrido del 2010. Estos manuscritos incluyen revisiones de tema, cartas, reportes de casos y estudios originales (es decir, reportes de los resultados de proyectos de investigación).

Tabla Manuscritos sometidos a la Revista Pediatría en los años 2006 a 2010 Año Manuscritos recibidos

Las explicaciones para esta situación pueden ser múltiples. En primer término, podría ser consecuencia de poca investigación en pediatría en Colombia. Sin embargo, esto no parece ser así. En los tres últimos congresos nacionales de la especialidad (2005, 2007 y 2009) se presentaron un buen número de trabajos: 103, 166 y 118, respectivamente. Estos trabajos incluyeron protocolos de investigaciones (es decir, trabajos no finalizados, 23% del total), reportes de casos (30%) y trabajos originales con resultados parciales o finales (47%). Adicionalmente, se debe considerar que en estos congresos se rechazó cerca de una quinta parte de los resúmenes sometidos, que hay otras reuniones de la Sociedad Colombiana de Pediatría en la que se presentan investigaciones (los “plenum” que adelantan algunas

Manuscritos de estudios originales

2006

28*

11*

2007

19

11

2008

12

8

2009

8

4

2010 (hasta Abril 15)

1

1

Total

68

35

* Se incluyen aquí los manuscritos que estaban en proceso por el anterior editor, Dr. León Jairo Londoño, algunos de ellos recibidos antes de 2006

regionales), y que hay congresos de las diversas subespecialidades pediátricas. Así pues, la actividad de investigación en pediatría en el país parecería ser mayor que la sugerida por los manuscritos que se envían a la Revista. Una segunda posibilidad es que la mayoría de los trabajos de investigación sean publicados

to de Epidemiología Clínica y Bioestadística, Facultad de Medicina, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Editor, Revista Pediatría

1 Profesor, División de Investigación, Información y Datos, Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida, Miami, Florida, Estados Unidos, y Departamen-

70


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

en revistas diferentes a Pediatría. Si bien este puede ser el caso, parece poco probable que todos los trabajos presentados en los congresos se hayan publicado en revistas de carácter internacional.

indexación nacional, dentro de las que se incluye la publicación de al menos cuatro artículos por número, 50% de los cuales deben ser reportes de investigación original (cifra que debe aumentar a 12 artículos originales por año a partir del segundo año de indexación). Finalmente, hay una consecuencia aun más importante: los resultados de muchas investigaciones de importancia nacional e incluso regional están quedándose sin publicación, lo que lleva a que esta información se pierda. La situación, desafortunadamente, no es nueva. Ya en un editorial previo, publicado en 2007, aludí a estas tribulaciones de la Revista.

Finalmente, es posible que muchos de los trabajos presentados en los congresos no se traduzcan en manuscritos que se sometan para publicación. A su vez, las razones para esto podrían incluir pocos estímulos académicos o financieros para los autores, limitada disponibilidad de tiempo por parte de los investigadores para escribir, o capacitación insuficiente para escribir manuscritos de carácter científico que puedan ser publicados. Una observación adicional sugiere que lo último puede jugar un papel importante: la mayor parte de los manuscritos recibidos por la Revista en los últimos años mostraban importantes incorrecciones de forma, tales como confusión respecto al contenido de cada una de las secciones de un manuscrito científico médico, tablas o figuras innecesarias o inapropiadas, y referencias mal elaboradas, entre otras deficiencias. Esto sugiere que incluso los investigadores que deciden escribir sus resultados lo hacen sin contar con todos los conocimientos y habilidades necesarias.

Es por ello que la Revista y la Regional Bogotá propusieron a la Sociedad Colombiana de Pediatría patrocinar un taller tendiente a capacitar a 15 investigadores para escribir y publicar artículos biomédicos originales que contengan los resultados de sus investigaciones. En contraprestación por su inscripción sin costo en este taller, los investigadores deben aceptar someter los manuscritos generados en el taller a la Revista Pediatría. De esta forma, se espera que el taller contribuya a alcanzar dos grandes propósitos: contribuir al fortalecimiento de la comunidad de investigadores en pediatría y salud infantil en el país, y producir un número de manuscritos de investigación original suficiente para mantener la Revista durante al menos un año completo (es decir, para publicar cuatro números).

La carencia de un número suficiente de manuscritos tiene varias consecuencias indeseables. En primer lugar, genera retrasos para la impresión oportuna de los cuatro números anuales que la Revista Pediatría debe publicar. Adicionalmente, reduce la calidad de los artículos que finalmente se publican, pues el escaso número de manuscritos recibidos obliga a aceptar incluso los que son de calidad limitada. Lo anterior ha hecho difícil que la Revista cumpla con las condiciones exigidas por Colciencias – Publindex para lograr la

El taller se adelantará en Bogotá los días 30 y 31 de Agosto, y 1 de Septiembre del año en curso. Pretende que los participantes desarrollen o afiancen su capacidad para concebir, redactar y publicar, en revistas arbitradas por pares, artículos científicos que describen los resultados de investigaciones biomédicas originales. El taller incluirá investigadores

71


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Editorial

colombianos que cumplan con los siguientes criterios de elegibilidad:

Clínica del Departamento de Epidemiologia Clínica y Bioestadística, Facultad de Medicina, Universidad Javeriana, en Bogotá. De esta manera, existe experiencia previa de parte de los facilitadores con los materiales y con la metodología propuesta, que sin duda contribuirá a garantizar que los participantes y el taller alcancen sus objetivos.

• Haber finalizado la fase de recolección y de análisis de los datos de un proyecto de investigación original (es decir, disponer de la materia prima necesaria para escribir un manuscrito científico que reporte una investigación original).

Más adelante, en este mismo número de la Revista, los interesados podrán encontrar los términos de la convocatoria y las instrucciones para participar. El proceso de selección de las propuestas lo hará un equipo conformado por los dos facilitadores del taller, la gerente de la Revista, y la presidenta de la Asociación Colombiana de Pediatría Regional Bogotá (Dra. Olga Lucia Baquero) o, en su defecto, un delegado suyo de la Junta de la Regional Bogotá.

• No haber publicado los hallazgos de dicho estudio en una revista biomédica. Se aceptarán estudios presentados en eventos científicos en la forma oral o de cartel, incluso si su resumen fue publicado en las memorias de dichos eventos. • Aceptar por escrito el compromiso de someter a la Revista Pediatría el manuscrito generado durante el taller.

Como Editor de la Revista Pediatría, espero que muchos investigadores se animen a participar. Si el número de solicitudes supera el de cupos disponibles para este taller, la Revista tratará de obtener recursos adicionales para replicarlo en el 2011, quizás ligándolo a la próxima versión del Congreso Colombiano de Pediatría. Confío en que así sea.

No se aceptarán investigadores que planeen redactar un manuscrito diferente a un artículo original (editoriales, artículos de revisión de tema, reportes de caso). El taller se basa en un curso más extenso y profundo sobre el mismo tema que forma parte del Programa de Maestría en Epidemiologia

72






Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Déficit de proteínas

y enfermedad cerebrovascular isquémica en niños: reporte de dos casos clínicos

Ana María Eraso1 Elizabeth Rosero1 Ramiro Benavides2

Resumen

Abstract

Antecedentes. En los niños poco se consideran los accidentes cerebrovasculares; entre sus múltiples etiologías, deben tenerse en cuenta las trombofilias.

Background. Ischemic strokes in children are rarely considered. Within multiple etiologies, thrombophilia should be taken into account. Case summary. We present two clinical cases in female patients, under two years of age, who presented with ischemic stroke and whose etiology was protein S deficiency.

Casos clínicos. Se presentan dos casos clínicos en pacientes de sexo femenino, menores de dos años de edad, que presentaron accidentes cerebrovasculares isquémicos, cuya etiología era el déficit de proteína S.

Conclusion. Thrombophilia should be considered within ischemic stroke etiology in children, so early prophylactic measures can be instituted, to prevent recurrences.

Conclusiones. Las trombofilias deben considerarse en la etiología del accidente cerebrovascular isquémico en niños, para iniciar medidas profilácticas precoces y evitar recidivas.

Key words. Ischemic stroke, protein S deficiency, thrombophilia.

Palabras clave. accidente cerebrovascular isquémico, déficit de proteína S, trombofilia.

1 Médica hospitalaria, Hospital Infantil Los Ángeles, Pasto, Colombia

2 Médico neuropediatra, Hospital Infantil Los Ángeles, Pasto, Colombia

77


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Déficit de proteínas

Introducción

Se le llevó a consulta al quinto episodio, cuando presentó confusión y hemiparesia facio-braquio-crural derecha. Se practico tomografía computadorizada (TC) cerebral simple y con contraste (figura 1).

Los accidentes cerebrovasculares isquémicos en niños se consideran como eventos raros1. En los registros canadienses pediátricos se describe una incidencia de 3,3 casos por 100.000 por año. El accidente cerebrovascular isquémico constituye el 80% de los casos2. Las alteraciones de la coagulación no representan, como etiología, más allá de 1% a 8% de todos los accidentes cerebrovasculares isquémicos3,4. A su vez, para el déficit de proteína S se han descrito rangos tan amplios que van desde 1 en 500 hasta 1 en 15.000 personas4,5. La proteína C es una proteína hepática dependiente de la vitamina K que se une a la trombomodulina y se convierte en una proteasa activa. La proteína C activada, junto con la proteína S, provocan la proteólisis de los factores Va y VIIa, impidiendo la formación de fibrina, y tienen una función de anticoagulantes naturales; en su ausencia, favorecen un estado procoagulante6.

Figura 1. Tomografía cerebral simple, lesión hipodensa que compromete el hemisferio cerebral izquierdo.

La presentación clínica del Accidente Cerebro Vascular (ACV) isquémico es variada, y las crisis epilépticas prevalecen como la manifestación inicial, superior al 85% en el periodo neonatal7.

Los tiempos de coagulación mostraron leve prolongación del tiempo parcial de tromboplastina (partial thromboplastin time, PTT) (59 segundos, con control de 27,9 segundos) y del tiempo de protrombina (prothrombin time, PT) (35 segundos, control de 12,5 segundos), los cuales se normalizaron 15 días después. El ecocardiograma y la ecografía Doppler cervical fueron normales.

Caso 1 Se trata de una paciente de sexo femenino de dos años de edad, sin antecedentes personales ni familiares relevantes, que fue llevada a consulta por crisis parciales complejas caracterizadas por movimientos clónicos del miembro superior derecho, desviación tónica de la mirada a la derecha y movimientos de chupeteo, con pérdida posterior de la conciencia.

El estudio de trombofilia, que incluyó proteína C, proteína S, antitrombina III, factor V de Leiden, anticuerpos antifosfolípidos, anticoagulante lúpico y homocisteína, resultó normal, a excepción de las proteínas S y C, que se encontraban muy por debajo del va-

78


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

lor de referencia inferior (proteína C: 10,7%, valor de referencia: 65% a 140%; proteína S: 16,7%, valor de referencia: 60% a 150%).

se encontraron niveles más bajos (14,4%). Se dio de alta con tratamiento anticoagulante.

Presentó una recaída 48 horas después con crisis epilépticas y, posteriormente, a los 16 días con estado epiléptico, y, nuevamente a los 21 días de su ingreso con crisis epilépticas; en la TC cerebral se observó un infarto de todo el hemisferio izquierdo con gran efecto de masa, que desplazaba la línea media, lo que sugería una hernia tentorial o transtentorial. A pesar de recibir tratamiento anticoagulante con heparina de bajo peso molecular, la paciente falleció.

Caso 2 Se trata de una paciente de sexo femenino, de 16 meses de edad, sin antecedentes personales o familiares de importancia. Presentó un cuadro clínico de crisis epilépticas parciales con generalización secundaria, que se convirtieron en estado epiléptico, por lo que fue llevada a consulta en atención primaria donde fue necesario practicarle intubación orotraqueal y fue remitida a nuestra institución para manejo en cuidados intensivos.

Figura 2. Tomografía cerebral simple, zona hipodensa extensa que compromete los territorios de la arteria cerebral anterior, la media y la posterior izquierdas.

Discusión Los accidentes cerebrovasculares en los niños, a diferencia de los adultos, son raros y tienen etiología multifactorial8. Entre las causas más comunes del accidente cerebrovascular isquémico en niños están las arteriopatías, la enfermedad cardiaca, los problemas protrombóticos, los trastornos metabólicos y algunas infecciones2,9. En general, se atribuyen a trastornos de la coagulación no más de 1% a 8% por ciento de todos los accidentes cerebrovasculares isquémicos. En un estudio de 219 pacientes adultos con accidente cerebrovascular isquémico, se encontró una prevalencia de déficit de proteína S de 0,9%10. En niños, la cantidad de publicaciones es menor que en adultos, y, más aún, cuando se considera la asociación de accidente cerebrovascular y

Se solicitó TC cerebral simple (figura 2). Los tiempos de coagulación, el ecocardiograma y la ecografía Doppler carotídea y vertebral fueron normales. El estudio de trombofilia, que incluyó proteínas C y S, antitrombina III, factor V de Leiden, homocisteína, anticuerpos antifosfolípidos y anticoagulante lúdico, fue normal, con la excepción de la proteína S (46,5%, valor de referencia 60% a 150%). Se inició tratamiento con heparina de bajo peso molecular. Se hizo control de proteína S 16 días después y

79


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Déficit de proteínas

Conclusiones

trombofilia. La mayoría de las publicaciones existentes hacen referencia a reportes de casos y estudios con muestras pequeñas.

El accidente cerebrovascular isquémico en niños no es una enfermedad rara; el riesgo de recurrencia es de 10% a 25%. No hay datos sobre las recurrencias de accidente cerebrovascular isquémico debido a déficit de proteína S, pero es una condición que se debe tener en cuenta en el estudio etiológico2,11,12. En cuanto al pronóstico, depende del diagnóstico precoz que se haga de la trombofilia y de la instauración del tratamiento anticoagulante.

En los casos presentados, una vez confirmada la presencia del accidente cerebrovascular isquémico, se descartaron otras etiologías, y en los estudios de trombofilias, la única alteración existente fue el déficit de proteína S, que en el primero de los casos se asoció, además, a déficit de proteína C. La evolución de este caso fue desfavorable, ya que presentó dos recaídas de accidente cerebrovascular isquémico, con muerte a pesar del tratamiento anticoagulante. En contraste, en el segundo caso, en el que únicamente se encontró déficit de proteína S, no se presentaron recaídas.

En este artículo se recalca que parece ser que la asociación de déficit de proteína C y S empeora el pronóstico, como ocurrió en el primer caso.

Referencias 1. Ranzan J, Rotta N. Ischemic stroke in children. A study of the associated alterations. Arq Neuropsiquiatr. 2004;62:618-25. 2. Kimchi T, Agid R, Lee S, Brugge T. Arterial ischemic stroke in children. Neuroimaging Clin North Am. 2007;17:175-87. 3. Hankey G, Eikelboom J, van Bockxmeer F, Lofthouse E, Staples N, Bakel R. Inherited thrombophilia in ischemic stroke and its pathogenic subtypes. Stroke. 2001;32:1793-9. 4. Markus H, Hambley H. Neurology and the blood: haematological abnormalities in ischaemic stroke. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 1998;64;150-9. 5. Soliman D, Broadman L. Coagulation defects. Anesthesiol Clin. 2006;24:549-78. 6. Handin R. Trastornos de la coagulación y trombosis. En: Braunwald E, Fauci A, Kasper D, Hauser S, Longo D, Jameson L, editors. Harrison, Principios de Medicina Interna. 15ª edición. Mexico: McGraw Hill; 2001. p. 896-7.

7. Chalmers E. Perinatal stroke – risk factors and management. Br J Haematol. 2005;130:333-43. 8. Brobeck B, Grant E. Pediatric stroke: the child is not merely a small adult. Neuroimaging Clin North Am. 2005;15:589-607. 9. Simma B, Martin G, Müller T, Huemer M. risk factors for pediatric stroke: Consequences for therapy and quality of life. Pediatr Neurol. 2007;37:121-6. 10. Hankey G, Eikelboom J, Bockxmeer F, Lofthouse E, Staples N, Baker R. Inherited thrombophilia in ischemic stroke and its pathogenic subtypes. Stroke. 2001;32:1793-9. 11. Perry S, Ortel T. Clinical and laboratory evaluation of thrombophilia. Clin Chest Med. 2003;24:153-70. 12. Sofronas M, Ichord R, Fullerton H, Lynch JK, Massicotte MP, Willian AR, et al. Pediatric stroke initiatives and preliminary studies: what is known and what is needed? Pediatr Neurol. 2006;34:439-45.

80


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Evaluación de resultados

de la atención en el programa Casa Madre Canguro, Cali, 2003-2008 Juan Carlos Arias1 Luis Fernando Rendón2 Javier Perafán3 Martha I. Caicedo4

Resumen

Abstract

Antecedentes. La prematuridad es un problema prevalente en Cali, Colombia. Se estima que 12% de los nacimientos ocurren antes de la semana 37 de gestación y con bajo peso al nacer. Los programas madre canguro surgen como una alternativa terapéutica para la atención integral de los pacientes, dirigida a las familias de los recién nacidos y al personal de salud.

Background. Preterm babies are consider a prevalent problem in Cali, Colombia; at least 12% of all deliveries take place before the 37th week of gestation and are associated with low birth weight. The Kangaroo Program is a therapeutic option for providing integral care aimed at families and health personnel. Previous studies have been shown the efficacy of this intervention.

Objetivo. Describir los resultados de la primera fase de la intervención integral realizada en el programa de la Casa Madre Canguro, así como también la frecuencia de problemas visuales, auditivos y de función tiroidea, comparándolos con los estándares de desarrollo descritos para la evaluación de estos programas.

Objective. To describe the experience in preterm babies admitted during the first phase of the program “Madre Canguro Cali”.

1 Director, Programa Casa Madre Canguro, Cali, Colombia. 2 Profesor asistente, Escuela de Salud Pública, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

3 Médico pediatra asistencial del programa y subdirector, Casa Madre Canguro, Cali, Colombia 4 Médico pediatra asistencial y auditor, Casa Madre Canguro Cali, Colombia

81


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Evaluación de resultados

Métodos. Se realizó un estudio de seguimiento de 718 pacientes por medio de la revisión de los datos de la historia clínica de los pacientes atendidos entre enero de 2003 y abril de 2008. Se examinaron los cambios en las medidas antropométricas durante la estancia en el programa en primera fase. Se reporta la frecuencia de positividad en las pruebas de tamización del desarrollo visual y auditivo, y de la función tiroidea.

Methods. A follow-up study was done by reviewing the medical records of 718 patients admitted in the program (January, 2003, to April, 2008). We reviewed the changes in anthropometric measures recorded during the first phase of the program. We report the frequency of abnormalities for visual, hearing and thyroid function screening tests. Results. Newborns admitted to our program showed weight, height and cephalic circumference gains comparable to those of local and international standards. The weight gain rate was 14.8 g/kg per day (range, 4.8 to 37.7). Mortality was lower than that previously reported by the literature (1.8%). Abnormal visual, hearing and thyroid function screening tests were below 4%.

Resultados. En los recién nacidos admitidos en el programa, se encontró una ganancia de peso, una talla y un perímetro cefálico comparables a los de estándares internacionales y locales. La velocidad de cambio en la ganancia de peso alcanzó, en promedio, 14,8 g/kg diarios (rango: 4,8 a 37,7). La mortalidad anual observada fue significativamente menor a la reportada en la literatura (menos de 1,8%). Las alteraciones visuales, auditivas y de la función tiroidea estuvieron por debajo de 4%.

Conclusion. We confirm the gain on anthropometric measurements as an indicator of the program efficiency and the results of the intervention are an evidence of integrality.

Conclusiones. Se confirma la ganancia en las medidas antropométricas como un indicador de la eficacia del programa y de los resultados de la mortalidad, y las alteraciones visuales, auditivas y de la función tiroidea, como muestra de su integralidad.

Key words. Prematurity, weight gain in premature Kangaroo program intervention, efficacy, efficiency.

Palabras clave. Prematuridad, intervención en prematuros, ganancia peso, programa canguro, evaluación, eficacia.

82


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Introducción

2) alimentación eficaz mediante el estímulo a la lactancia materna, y 3) seguimiento integral por parte del personal de salud3.

La prematuridad y el bajo peso al nacer son condiciones que generan gran morbilidad y mortalidad infantiles. Se calcula que en el mundo nacen al año alrededor de 20 millones de niños con peso menor de 2.500 g (10% a 20% de los recién nacidos vivos), de los cuales, 40% a 70% son prematuros.

El programa Casa Madre Canguro Cali nació en Cali en el año 2003, como una alternativa de intervención dirigida a los neonatos prematuros hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos y a sus familias, que en su mayoría son beneficiarios del régimen contributivo.

Según la base de datos de nacimientos de la Secretaría de Salud Municipal de Cali, se registraron 35.845 nacimientos en el año 2005, en 11,3% de los cuales se presentó bajo peso y 12% ocurrió antes de las 37 semanas de gestación.

El programa tiene como objetivos, entre otros, los siguientes: fortalecer el vínculo madre-hijo por medio de la posición canguro, promover la promoción de la lactancia materna y la estimulación temprana del neonato, facilitar la adaptación ambulatoria del recién nacido en relación con su crecimiento de peso y talla y su desarrollo neurosensorial, y desarrollar acciones de protección específica y de prevención secundaria para la detección temprana de problemas visuales, auditivos y de la función tiroidea.

En relación con la mortalidad, ese mismo año se registraron 12.003 defunciones, de las cuales, 5,4% ocurrió antes del primer día de vida y 0,9% antes del primer mes. En 75% de las defunciones del primer grupo, se registró que la edad de gestación fue de 33 semanas o menos y el peso al nacer fue menor de 1.900 g. Estas cifras permiten establecer que los problemas asociados con la mortalidad perinatal, la prematuridad y el bajo peso al nacer, son prioridades que le corresponden a la salud pública.

Durante el periodo comprendido entre marzo de 2003 y agosto de 2008, el programa Casa Madre Canguro atendió 995 niños prematuros, con un promedio de 14 ingresos por mes. Se recolectó información de los pacientes que terminaron la primera fase del programa. Esta fase comprende el tiempo entre la adaptación canguro hospitalaria y el momento de alcanzar los 2.500 g como peso mínimo, y de las 40 semanas de edad desde la concepción. La primera fase hace énfasis en la promoción de la lactancia materna, la termorregulación, la función respiratoria, la ganancia de peso y talla, y la integración de la familia, la madre y el niño. Luego de este periodo, el programa contempla una segunda fase de seguimiento

Los programas canguro nacen como una estrategia para enfrentar el problema de la prematuridad1. El propósito fundamental es proporcionar una alternativa de tratamiento orientada al equipo de salud y a los padres del recién nacido prematuro, para lograr su adaptación al medio ambiente externo2 y su normal desarrollo. Los componentes fundamentales de la intervención son: 1) contacto continuo piel a piel con el recién nacido por medio de la posición canguro;

83


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Evaluación de resultados

con énfasis en el desarrollo neurosensorial, el crecimiento de peso y talla, y las actividades de prevención, entre otras.

Se estima que entre los años 2003 y 2008 nacieron en Cali entre 40.000 y 45.000 niños por año, lo que da un total de 240.000 niños, aproximadamente, en el periodo del estudio. La proporción de nacimientos con peso inferior a 2.000 g osciló entre 2% y 3%, lo que redujo el número de bebés candidatos al programa a cerca de 1.200 por año; según la afiliación a entidades promotoras de salud del régimen contributivo (EPS), este número se redujo en 50%.

En el presente estudio se comparan los resultados de la primera fase de la intervención integral realizada a la población, con los estándares de desarrollo descritos para la evaluación de los programas canguro, así como también las prevalencias de problemas visuales, auditivos y de la función tiroidea.

Métodos

Estas consideraciones explican la dificultad de estimar la cobertura real del programa, pues no se conocía el dato de la población de niños que cumplirían con los todos los criterios de selección. Finalmente, se estimó que 75% de los pacientes visitados en las unidades neonatales a las que se tuvo acceso, ingresaron efectivamente al programa.

La población incluida en el estudio fueron todos los recién nacidos admitidos al programa Casa Madre Canguro en el periodo de enero de 2003 a abril de 2008. Dichos pacientes provenían de la ciudad de Cali y de algunos de municipios cercanos a esta ciudad.

Al ingresar al programa Casa Madre Canguro, de cada niño se recolectaba la información en formatos de historia clínica, evolución y datos de exámenes de laboratorio y tamización. Las variables analizadas de la historia clínica fueron:

Los criterios para ingresar a programa fueron: peso menor de 2.500 g, con énfasis en los menores de 2.000 g en el momento del nacimiento, no presentar enfermedad aguda, mostrar una ganancia adecuada de peso en la unidad neonatal, compromiso familiar para asistir al programa y consentimiento escrito.

• datos sociodemográficos; • peso, talla, perímetro cefálico y puntaje de Apgar al nacimiento; • estancia en la unidad de cuidados intensivos; • peso, talla, perímetro cefálico al ingreso al programa; • diagnósticos de ingreso y egreso del programa; • ganancia de peso y talla; • estancia en primera fase; • resultado de las pruebas de valoración visual, auditiva y de la función tiroidea, e

La captación de los pacientes se hizo mediante dos estrategias: la visita de la psicóloga del programa a las unidades de cuidados intensivos para conducir una entrevista con el equipo médico y con los padres del recién nacido, en la que se evaluaba la aceptación y seguimiento del programa, y la remisión por parte del equipo de salud de dichas unidades para la atención de seguimiento de los recién nacidos. Es importante aclarar que el programa se ofrecía sistemáticamente a los todos los neonatos que cumplían los criterios de inclusión y fueran valorados por el equipo del programa.

84


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

• informe de complicaciones durante la estancia en el programa.

1.510 g). El 25% de la población pesó 1.245g o menos, con un valor mínimo de 550 g; el percentil 75 fue de 1.724,5 g (tabla 1).

La información se capturaba en la base de datos diseñada en el programa Access (Microsoft).

Las causas más frecuentes de interrupción del embarazo y, por ende, de prematuridad, fueron la preeclampsia grave (15,7%) o moderada (15,1%), la ruptura prematura de membranas (12,2%), el trabajo prematuro de parto (2,8%) y el retardo del crecimiento intrauterino (3,3%). Los recién nacidos alcanzaron, en promedio, 27 días de estancia en la unidad de cuidados intensivos (rango, 1 a 149 días).

En el análisis se incluyeron los recién nacidos que cumplieron la primera fase del programa. Para las variables categóricas, se construyeron tablas de frecuencia, mientras que para las variables numéricas se estimaron promedios y varianzas. La ganancia de peso en el programa se calculó mediante la diferencia entre el peso al ingreso al programa Casa Madre Canguro y el peso al terminar su primera fase. Los promedios de la ganancia de peso se calcularon a partir del dato de la ganancia de peso total dividida por los días de estancia. Se descartaron datos extremos de estancia en el programa (más de 90 días), con el fin de eliminar la influencia de estos pacientes en el análisis. Se realizaron correlaciones entre la estancia y la ganancia de peso en el programa, y se calcularon las proporciones de verdaderos positivos para las pruebas de tamización con sus respectivos intervalos de confianza. Se hicieron comparaciones entre grupos de la población estudiada, según su peso y la edad de gestación al nacimiento.

El grupo de pacientes se clasificó según su peso al nacer, en cuatro grupos: menos de 1.245 g (178), de 1.245 a 1.519 g (179), de 1.520 a 1.724 (179) y más de 1.724 g (182). A partir de esta clasificación se realizaron las comparaciones de las variables relacionadas con la ganancia de peso y el desarrollo neurosensorial. Se observó una correlación negativa entre el peso al nacimiento y la duración de la estancia en la unidad de cuidados intensivos (r=-0,77), mientras que para la estancia en el programa Casa Madre Canguro la correlación fue mínima (r=-0,07) (tabla 2). Uno de los criterios de seguimiento durante la estancia en el programa fue la ganancia de peso por día. El promedio observado para esta variable fue de 14,8 g/kg diarios (DE=3,6 g; rango: 4,8 a 37,7). Se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de niños según el peso al nacimiento (p=0,0002) (figura 1). La correlación entre la duración de la estancia y la ganancia de peso fue positiva (r=0,18, p<0,001). El comportamiento de la ganancia de peso al final de la primera fase y la estancia en el programa se examinaron mediante la construcción de un modelo de ajuste lineal (figura 2).

Resultados Se recolectó información de 718 pacientes que terminaron la primera fase del programa. La edad de gestación promedio al momento del parto o la cesárea fue de 31,2 semanas (mediana, 32 semanas); el percentil 25 correspondió a 30 semanas y sólo el 10% de la población presentó una edad de gestación menor de 28 semanas. En relación con el peso al nacimiento, el promedio fue de 1.471,2 g (DE=349,6 g; mediana:

85


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Evaluación de resultados

Tabla 1. Características de los recién nacidos al nacimiento y al ingreso al programa Variable

Promedio al ingreso (DE)

Promedio al egreso de la fase 1 (DE)

Edad madre (años)

27,9 (6,3)

NA

Edad de gestación (semanas)

31,2 (2,8)

NA

Peso al nacimiento (g)

1.471,2 (349,6)

NA

Apgar al 1 minuto

7,7 (1,4)

NA

Apgar a los 5 minutos

8,6 (1,2)

NA

Peso al ingreso al programa (g)

1.800,1 (283,7)

3.044,4 (422,5)

Talla al ingreso al programa (cm)

43,1 (1,7)

48,1 (2,16)

Perímetro cefálico (cm)

30,6 (1,9)

34,9 (1,4)

DE: desviación estándar; NA: no aplica

Tabla 2. Días de estancia en la unidad de cuidados intensivos y en el programa Casa Madre Canguro, según el peso al nacer

Peso al nacer (g)

Estancia en UCI Promedio DE

<1.245

53,4

21,8

38,7

58,1

1.245 - 1.519

26,9

12,9

36,2

12,8

1.520 - 1.724

15,7

9,1

32,5

10,2

>1.724

11,5

9,3

30,5

11,9

UCI: unidad de cuidados intensivos; DE: desviación estándar

86

Estancia programa Promedio DE


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Para todos los grupos analizados se encontraron pendientes positivas (r=0,32 a 33,1), el coeficiente de determinación (r2) fue de 0,42, con un rango de 0,24, en el grupo de 1.245 a 1.519 g de peso al nacimiento, a 0,52, en el de mayor peso. Para este análisis se descartó el grupo de menor peso, pues el modelo lineal no se ajustó a la variación entre la estancia y la ganancia de peso.

Se presentaron siete defunciones en el período de análisis. A excepción del primer año de funcionamiento del programa, la mortalidad ha estado por debajo de 1,8% anual. La tasa de mortalidad promedio para el período fue de seis defunciones por cada 10.000 días de seguimiento (22 por 100 años-persona).

Otras variables, como el sexo (masculino) o la estancia en la unidad de cuidado intensivo no tuvieron influencia en los resultados encontrados.

Cali ha sido pionera en el cuidado intensivo neonatal. Las primeras escuelas de la especialidad en esta área en el país se desarrollaron en esta ciudad, y los avances tecnológicos en el cuidado de los recién nacidos y, especialmente, los bebés prematuros, han estado a la vanguardia, aunque con el retraso razonable que tiene la transferencia de tecnología de los países industrializados a los países en vía de desarrollo. A su vez, los programas de seguimiento de los bebés hospitalizados en las unidades neonatales son muy precarios y, en muchos casos, inexistentes. Ha sido muy alta la inversión de capital en la adquisición de

Discusión

En relación con la ganancia de talla, en promedio, se observó un incremento de 1,4 cm (DE=0,6 cm) por semana de estancia en el programa (n=678). El perímetro cefálico aumentó, en promedio, 1,04 cm por semana (DE=0,2 cm). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas al comparar este indicador entre los grupos de pacientes clasificados según el peso al nacimiento.

Figura 1. Ganancia de peso comparativa entre la estancia en la unidad de cuidado intensivo y el programa Casa Madre Canguro.

Figura 2. Correlación entre la estancia y la ganancia de peso. Grupo 1: menor de 1.246 g; grupo 2: 1.2461.510 g; grupo 4: mayor de 1.680 g.

87


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Evaluación de resultados

Tabla 3. Resultados de las pruebas de tamización realizadas en los pacientes del estudio

Prueba

Evaluados

Positivos (%)

Confirmados

VPP (%)

TSH

641

12 (1,9)

5

42

Auditivo

623

14 (2,2)

1

7

Visual

650

23 (3,5)

Retinopatía

28 (4,3)

Inmadurez

12 (1,8)

Otros

VPP: valor diagnóstico positivo

tecnología y en el entrenamiento de personal para la atención de estos pacientes, no así para su seguimiento posterior. Por estas circunstancias, se generó en Cali la necesidad de estructurar un programa de seguimiento de los bebés de bajo peso al nacer, haciendo énfasis en los menores de 2.000 g, población con mayores factores de riesgo y menores posibilidades de intervención oportuna.

ciones tempranas como la evaluación precoz de la técnica alimentaria y la fortificación de la leche materna para incrementar el aporte calórico mediante la adición de aceite vegetal. Aunque no se ha establecido bien el impacto directo de cada uno de estos factores, la suma de sus efectos podría explicar la tendencia en la ganancia de peso de los bebés en el tiempo. La ganancia de talla y perímetro cefálico han estado también dentro de lo esperado en los programas canguro.

Entre los resultados obtenidos durante la intervención está la ganancia de peso, que es un elemento fundamental en la estancia hospitalaria y un indicador indirecto del bienestar del paciente. La ganancia promedio por kilogramo de peso observada en nuestro estudio, es comparable con lo informado a nivel local y mundial4. La pendiente de la curva muestra una mejor ganancia de peso en el grupo de niños con mayor peso al nacimiento, hecho que no se ve afectado ni por el sexo ni por la gravedad de la enfermedad. Esta ganancia de peso puede atribuirse, en primera instancia, al fortalecimiento de la lactancia materna y a la posición canguro, incentivadas por el programa, así como a la vigilancia estricta de la ganancia de peso diaria, que motiva interven-

La mortalidad neonatal en los programas canguro está descrita en el 2%. En nuestro estudio se ha discriminado la mortalidad en varios grupos: mortalidad esperada en la primera fase, mortalidad no esperada en la primera fase y mortalidad en la segunda fase. El objetivo de esta discriminación es poder evaluar la mortalidad que pudiera estar relacionada con el programa, porque muchos de estos bebés ingresan con pesos muy bajos. En el programa Casa Madre Canguro se ha encontrado una mortalidad de 1,3% en la primera fase, correspondiente a siete pacientes, dos de ellos con diagnóstico de muerte súbita del lactante y que podrían estar en el grupo de mortalidad

88


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

no esperada. A uno de ellos se le practicó autopsia que no mostró hallazgos relevantes. Los otros cinco pacientes fallecieron por enfermedades incompatibles con la vida por eventos catastróficos: hipertirosinemia, error innato del metabolismo, atresia válvula pulmonar, bronquiolitis por adenovirus y conexión venosa anómala con falla cardiaca; estos casos están en el grupo de mortalidad esperada. La mortalidad no esperada fue de 0,3%. Con estos hallazgos, el programa Casa Madre Canguro se considera una alternativa segura para el seguimiento de bebés prematuros.

con algún grado de retinopatía que ha requerido seguimiento, con la práctica de retinopexia en 11 casos (73,3%). Los procedimientos requeridos son urgentes y se realizan en las primeras 72 horas después del diagnóstico, pues el retraso empeora el pronóstico visual. En el programa se ha logrado la intervención oportuna en todos los pacientes diagnosticados. El seguimiento de estos 15 bebés mostró que dos tienen diagnóstico de ceguera, uno pronóstico visual pobre y 12 pronóstico visual bueno. En relación con las pruebas de tamización auditiva, se valoraron los resultados de la prueba (BERA automatizada). Los factores de riesgo para trastornos auditivos encontrados fueron: bajo peso al nacer (100%), hiperbilirrubinemia (48%), asistencia respiratoria mecánica (24%), exposición a medicamentos ototóxicos (19%), infección perinatal (1%), historia familiar de pérdida auditiva (1%), meningitis bacteriana (1%), deformidad de cabeza y cuello (0,2%) u otros síndromes (0,8%). Del total de niños evaluados, el 3% no superó la tamización auditiva en ambos oídos y el 2% en un oído (9 pacientes); en la reevaluación realizada 30 días después se logró confirmar un solo caso, que fue remitido a evaluación audiológica completa, y se encontró una pérdida auditiva bilateral profunda. A pesar de que este grupo de población presenta factores de riesgo importantes para pérdida auditiva, la tasa es baja comparada con los informes de la literatura7. Se debe continuar con la evaluación precoz de la función auditiva, con énfasis en pacientes con factores de riesgo.

La retinopatía del prematuro es la primera causa de ceguera en Colombia5. Más de 50% de las unidades de recién nacidos no cuenta con un programa adecuado de seguimiento oftalmológico y, en muchos casos, éste no se extiende al período ambulatorio. La maduración de la retina es un proceso activo que requiere seguimiento hasta su finalización6, que por lo general, ocurre a la semana 40 de después de la concepción. En el programa se ha encontrado retinopatía desarrollada durante el seguimiento ambulatorio, incluso cuando los factores de riesgo ya no están presentes. Una valoración de “retina normal” en la unidad neonatal no es garantía de la maduración normal de la retina. A cada niño, independientemente de la existencia de enfermedad o del uso de oxigenoterapia, se le efectuó una exploración oftalmológica tan pronto ingresó al programa, con seguimiento semanal o más frecuente según el concepto del oftalmólogo pediatra. El seguimiento se extendió hasta alcanzar la madurez de la retina. El examen oftalmológico fue siempre efectuado por el mismo médico oftalmólogo, con experiencia en enfermedades de retina. En el presente grupo se encontraron 15 bebés (4%)

En la reevaluación de la función tiroidea en el recién nacido prematuro, se hicieron evidentes dos problemas. El primero es que las pruebas de tamización para hipotiroidismo congénito en papel de filtro por medición de

89


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Evaluación de resultados

TSH (thyroid-stimulating hormone) están validadas para realizarse durante la primera semana de vida, y que su utilidad no se ha evaluado más allá de este período8. Con una tasa de hipotiroidismo congénito en Colombia de 1:2.000 a 1:3.000 recién nacidos vivos, aproximadamente, la validación de la prueba requeriría una muestra muy grande para encontrar los falsos negativos y poder establecer todas las variables epidemiológicas requeridas.

No hay acuerdo sobre los beneficios de dar medicación preventiva con hormonas tiroideas de rutina a estos niños10. La reevaluación juiciosa de la función tiroidea en los recién nacidos prematuros y el análisis concienzudo de los resultados de los niveles hormonales, podrían evidenciar un grupo no despreciable de pacientes que no cursan con hipotiroxinemia transitoria, sino con una verdadera deficiencia de hormona tiroidea, que obliga a su tratamiento y seguimiento.

Si bien no se puede validar la prueba por medio de los resultados que se presentan en este estudio, sí se puede decir que se encontró una tasa mucho mayor (3%), hecho que obligó a realizar pruebas confirmatorias y seguimiento especializado de los pacientes con alteraciones, la mayoría de quienes reciben tratamiento de suplencia hormonal.

Se puede concluir que el programa Casa Madre Canguro es una alternativa segura para el seguimiento de los bebés prematuros o de bajo peso al nacer. Las pruebas de tamización, así como las intervenciones concomitantes en educación, apoyo psicológico y soporte familiar, confirman la integridad del programa durante su desarrollo, intervenciones que se deben iniciar y coordinar desde las unidades de cuidado neonatal.

El segundo problema es la inmadurez del sistema endocrinológico de los recién nacidos prematuros, que se supone alcanzan la madurez a las 40 semanas de después de la concepción, cuyos resultados podrían ser equivalentes a los de un recién nacido a término en su momento. La literatura ha descrito niveles más bajos de hormonas tiroideas en la vida extrauterina en los recién nacidos prematuros respecto a los del estado intrauterino, con el consecuente efecto de la hipotiroxinemia transitoria en la adaptación a la vida extrauterina9.

Agradecimientos Los autores reconocen la labor realizada por el equipo de salud que labora en el programa Casa Madre Canguro, su aporte en la recolección de los datos y las sugerencias realizadas al presente artículo.

90


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Referencias 1. Rey ES, Martínez HG. Manejo racional del niño prematuro. En: Curso de medicina fetal. Bogotá: Universidad Nacional; 1983. 2. Control térmico del neonato: una guía práctica. Programa Salud de la Madre y Maternidad sin riesgo. (WHO/FHE/MSM/93.2). Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 1993. 3. Charpak N, Ruiz-Pelaez JG, Figueroa de Calume Z. Current knowledge of kangaroo mother intervention. Curr Opin Pediatr 1996; 8: 108-112. 4. Charpak N, Ruiz-Peláez JG, Figueroa Z, Kangaroo Research Team. Influence of feeding patterns and other factors on early somatic growth of healthy, preterm infants in home-based kangaroo mother care: a cohort study. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2005; 41: 430-437. 5. Zuluaga C, Sierra M, Asprilla E. Childhood blindness in Cali, Colombia. Colom Med 2005; 36: 235238.

6. Chow LC, Wright KW, Sola A. Can changes in clinical practice decrease the incidence of severe retinophaty of prematurity in very low birth weight infants? Pediatrics 2003; 111: 339-345. 7. American Academy of Pediatrics. Task Force on newborn and infant hearing: newborn and hearing loss: detection and intervention. Pediatrics 1999; 103: 527-530 8. Rose SR, Brown RS, Foley T, Kaplowitz PB, Kaye CI, Sundararajan S, Varma SK. Update of newborn screening and therapy for congenital hypothyroidism. Pediatrics 2006;117: 2290-2303. 9. Hadeed AJ, Asay LD, Klein AH, Fisher DA. Significance of transient postnatal hypothyroxinemia in premature infants with and without respiratory distress syndrome. Pediatrics 1981; 68: 494-498. 10. van Wassenaer AG, Kok JH, de Vijlder JJ, Briët JM, Smit BJ, Tamminga P, et al. Effects of thyroxine supplementation on neurologic development in infants born at less than 30 weeks’ gestation. N Engl J Med 1997; 336: 21-26.

91


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Valores de referencia de la saturación

arterial de oxígeno mediante oximetría de pulso en niños y en adolescentes sanos entre 2 y 17 años en Cartagena José Miguel Escamilla1 Jaime Morales1 Danny Romero2 Aldo Caraballo3 Isabel Gil4

Resumen

Abstract

Antecedentes. La saturación arterial de oxígeno (SaO2) es una importante ayuda en los servicios de pediatría con fines diagnósticos y como elemento para decidir el manejo de niños con diferentes problemas de salud. Tiene una variabilidad en sujetos sanos, que depende de factores como la ubicación geográfica y las diferencias propias de cada individuo.

Background. Arterial oxygen saturation (SaO2) is an important aid in pediatric services for diagnostic purposes, helping to decide the management of children with different health problems. It has variability in healthy subjects that depends on factors like geographical location and individuals differences. Objective. To determine the values of SaO2 in a healthy pediatric population in the city of Cartagena, Colombia, located at sea level.

Objetivo. Determinar los valores de SaO2 en una población pediátrica sana en Cartagena, Colombia, ubicada a nivel del mar.

Methods. Descriptive, observational and cross sectional study, with prospective data collection. We assessed 450 children from 2 to 17 years; 82 were excluded later, leaving a sample of 368 healthy children of both genders. Measurements were performed through pulse oximetry in a standardized form.

Métodos. Se llevó a cabo un estudio descriptivo, observacional, de corte transversal, con recolección prospectiva de la información. Se incluyeron 450 niños de 2 a 17 años, de los cuales se excluyeron 82, y quedó una muestra de 368 niños sanos de ambos sexos. Las mediciones se hicieron mediante oximetría de pulso en forma estandarizada.

1 Pediatra neumólogo; profesor titular, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia 2 Pediatra: miembro, Junta Directiva, Sociedad de Pediatría, Regional Bolívar, Cartagena, Colombia

3 Pediatra; profesor, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia 4 Pediatra alergóloga; profesor, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia

92


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Resultados. El promedio de SaO2 en los sujetos estudiados fue de 98% (IC95% 96,3%99,6%). Los valores en el total de niños variaron de 96% a 99%, con 59,5% de los niños con SaO2 de 98%. No hubo diferencias entre sexo o grupos de edad (p>0,05).

Results. The mean SaO2 value in all subjects was 98% (95%CI: 96.3% - 99.6%). Values in the total of children varied from 96% to 99%, and 59.5% of children had SaO2 of 98%. There were no differences by gender or age (p>0.05).

Conclusiones. Los resultados de este estudio establecen patrones de referencia para la SaO2 de 96% a 99% en esta ciudad. Sugerimos que los valores inferiores de 96% deben tomarse como anormales. Lo anterior será de utilidad para la elaboración de protocolos locales que requieran la monitorización de la SaO2 con fines diagnósticos y de manejo.

Conclusions. The results establish patterns of reference for SaO2 from the 96% to 99% in this city. We suggest that values below 96% must be considered as abnormal. These results will be useful for local protocols that require SaO2 monitoring to optimize diagnoses and management. Key words. Oxygen saturation, pulse oximetry, healthy children, sea level.

Palabras clave. Saturación arterial de oxígeno, oximetría de pulso, niños sanos, nivel del mar.

93


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Valores de referencia

Introducción

El objetivo de este estudio fue determinar los valores de la SaO2 en niños y adolescentes sanos entre 2 y 17 años de edad residentes en Cartagena. Estos valores permitirán la mejor monitorización de pacientes pediátricos que presenten problemas de salud que ameriten un control de oximetría de pulso, pues brindarán datos de referencia locales con los cuales se podrán comparar y evaluar. La medición local de estos valores, también, permitirá orientar el manejo en pacientes que son atendidos por enfermedades respiratorias de manera ambulatoria, o cambiar los esquemas de tratamiento en los hospitalizados, como, por ejemplo, determinar la necesidad de de oxigenoterapia, teniendo en cuenta que ésta presenta efectos secundarios importantes.

La oximetría de pulso es un método indirecto importante para valorar la oxigenación sanguínea1,2, ya que determina el porcentaje de la saturación arterial de oxígeno (SaO2). Como ayuda diagnóstica es un método no invasivo muy útil tanto en adultos como en niños3,4. Como lo demuestran otros estudios, hay una adecuada correlación entre este método y la saturación de oxígeno en la sangre arterial medida por gases arteriales o por métodos transcutáneos5,6,7. Permite, además, por medio de la información que brinda, tomar decisiones terapéuticas tempranas en el manejo de pacientes con alteraciones de la función respiratoria8,9. El valor de la SaO2 es un parámetro que se encuentra afectado por factores externos; la presión ambiental de oxígeno es uno de los más relevantes y, por lo tanto, la SaO2 presenta variaciones que van ligadas a la ubicación geográfica10,11. Tomando como punto de referencia el nivel del mar, a medida que aumenta la altura disminuyen los valores de la SaO2. En Colombia se han llevado a cabo estudios para establecer los valores de referencia en área geográficas determinadas. Se han descrito cifras de SaO2 para grandes alturas, como la de Bogotá12 (2.640 m), y para alturas intermedias como Bucaramanga (1.000 m)13. En Colombia no se dispone de un estudio de los valores de SaO2 en la población pediátrica sana a nivel del mar, como Cartagena, ciudad del Caribe colombiano. Además, los valores que se toman como referencia para determinar la hipoxemia, por debajo de 90% según la Organización Mundial de la Salud14, se ajustan mejor a las poblaciones ubicadas en alturas intermedias, pero podrían estar muy por debajo del rango normal de saturación de oxígeno que se maneja a nivel del mar.

El estudio también intentó establecer si existía una relación entre los valores de la SaO2 y la edad de la población pediátrica, y comparar estos valores con los obtenidos en estudios similares de otras ciudades. De esta manera, establece un punto de referencia importante para el desarrollo de futuros trabajos de investigación y guías de manejo que incluyan este parámetro.

Métodos De acuerdo con el problema y los objetivos propuestos, se diseñó un estudio de tipo descriptivo, observacional, de corte transversal, con recolección prospectiva de la información. El estudio se realizó en niños sanos entre 2 a 17 años de edad residentes en la ciudad de Cartagena. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), esta población corresponde a 349.690 niños. Con base en esta cifra, se calculó el tamaño de

94


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

la muestra teniendo en cuenta un grado de confiabilidad de 95% y un error muestral de 8%.

Inicialmente se evaluaron 450 menores. La recolección de la información necesaria para la inclusión o exclusión de los niños en el estudio se obtuvo por medio de la aplicación de encuestas dirigidas a sus padres o tutores. Éstas se realizaron mediante formatos sencillos, coherentes, fáciles de diligenciar, que fueron enviados a los acudientes. La autorización de los padres de familia se obtuvo en el mismo formato y para ello se anexó a cada uno de ellos una carta en donde se explicaban los objetivos y la participación de sus hijos en el proyecto de investigación. Los sujetos estudiados fueron evaluados por un médico con el fin verificar que cumplieran los criterios de inclusión y exclusión antes señalados.

Para la selección de la muestra se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión: • autorización escrita de los padres o tutores; • tiempo de residencia, mínimo, de seis meses en el área urbana de Cartagena; • no haber sufrido una enfermedad respiratoria aguda en el último mes previo al estudio; • no haber sido hospitalizado por ninguna enfermedad respiratoria durante el último año; • no haber sido hospitalizado en el período neonatal inmediato por problemas respiratorios, • no presentar malformaciones anatómicas de la caja torácica, y • no tener problemas neuromusculares que alteren la mecánica respiratoria.

Las mediciones de la saturación arterial de oxígeno se llevaron a cabo con oxímetros de pulso SPO2 5001, modelo 71000A2, (Medical Systems International Corp.), certificado por sus fabricantes, según protocolos de estandarización internacional. Se realizaron las mediciones colocando el sensor de tamaño adecuado en el dedo índice. Se hicieron dos mediciones, cada una durante tres minutos, con un intervalo igual entre ellas, durante el cual se apagaba el oxímetro. El valor considerado válido era el que se estabilizara, por lo menos, un minuto. Se tomó el promedio de ambas mediciones. Estas mediciones fueron tomadas por un investigador entrenado en dicho proceso, con el niño en reposo, despierto, evitando movimientos, llanto o cualquier otra situación que pudiera alterar el registro.

Asimismo, se tuvieron en cuenta estos criterios de exclusión: • fumadores pasivos: presencia de un fumador en el domicilio, por lo menos, una hora al día, tres días a la semana; • antecedentes de asma, bronquiolitis, bronconeumonía u otra alteración cardiorrespiratoria; • haber recibido tratamiento con antibióticos, broncodilatadores o antitusivos durante el último mes previo al estudio; • presentar soplos cardíacos, retracciones costales, roncus, sibilancias, estertores o crépitos, detectados durante el examen físico; • antecedente o signos de cardiopatías congénitas, y • antecedente de transfusión sanguínea durante los últimos seis meses.

Según lo planteado en los objetivos generales y específicos, se evaluaron tres variables importantes: las cifras de la SaO2, el sexo y la edad. Los participantes se estratificaron en cuatro grupos etarios: 2 a 5 años, 6 a 9 años, 10 a 14 años, y 15 a 17 años.

95


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Valores de referencia

El análisis estadístico se fundamentó en el cálculo de indicadores como tablas de distribución de frecuencias, y medias y desviaciones estándar, entre otros. Se utilizaron los programas informáticos EpiInfo y el paquete estadístico Statgraphics Plus 5.1. Se calcularon los intervalos de confianza del 95%, y para las comparaciones se estableció como significativo un valor de p menor de 0,05.

Resultados De los 450 menores evaluados, 82 tenían algún criterio de exclusión; así, la muestra final estuvo constituida por 368 niños sanos de ambos sexos, distribuidos en varios grupos de edad y de varias instituciones educativas de diferentes estratos socioeconómicos de la ciudad.

Figura 1. Distribución de porcentajes de SaO2

valores esperados de SaO2 a nivel del mar15. Fue ligeramente superior al reportado en Bucaramanga13 (97,5%), que está a una altura intermedia (1.000 m sobre el nivel del mar), y mayor que en Bogotá (93,3%)12, lo que demuestra el efecto de la altura en la SaO2 a medida que ésta aumenta16,17,18. Se requieren otros trabajos en el país para tener niveles de referencia a otras altitudes y hacer comparaciones.

Teniendo en cuenta todos los sujetos estudiados, el valor promedio de la SaO2 fue de 98,0% (IC95% 96,3%-99,6%). Los valores de SaO2 hallados variaron entre 96% y 99%. La mayoría de pacientes presentó SaO2 de 98% (n=219, 59,5%). Sólo el 2,5% de los pacientes (9 de 368) presentó una SaO2 de 96%. Ningún niño tuvo SaO2 por debajo del 96% (figura 1). Los valores de SaO2 por grupos de edad no mostraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) (tabla 1).

No hubo diferencia en la SaO2 entre grupos de edad o entre los sexos, lo que está de acuerdo con lo reportado en otros estudios. De lo anterior se deriva que, por lo menos en edades pediátricas, los valores de SaO2 son similares, y que no hay el descenso fisiológico descrito en edades mayores19. Hay que anotar que el presente estudio no incluyó lactantes ni neonatos, lo que deja sembrado el camino para futuros estudios en estos grupos de edad. No se considera pertinente y apropiado extrapolar los resultados de este estudio a menores de dos años por las diferencias propias de la fisiología del sistema respiratorio en edades tempranas20.

De los 368 menores, 45,7% correspondió al sexo femenino; 57,1% de las niñas presentaba 98% de saturación. En cuanto a los niños, 61,5% tenía 98% de saturación. No hubo diferencias entre ambos sexos (p<0,05) (figura 2).

Discusión

El promedio de SaO2 encontrado en este estudio para niños sanos residentes en Cartagena fue de 98%. Lo anterior está acorde con los

96


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

obtenidos, con un promedio de 98% y ningún paciente con SaO2 de 95% o menos, se puede sugerir que los valores de SaO2 por debajo de 96% sean considerados bajos para la población en estudio. Es decir, el rango de normalidad en la población sana de 2 a 17 años en Cartagena es de 96% a 99%.

Tabla 1. Valor de la SaO2 según grupos de edad Grupo de edad n (años)

% SaO2 (promedio)

2 a 5

48

97,9

6 a 9

129

98,1

10 a 14

134

98,0

15 a 17

57

98,1

Total

368

98,0

Estos valores de referencia constituyen una ayuda importante para la elaboración de protocolos locales de diagnóstico y manejo que incluyan la medición de la SaO2 mediante oximetría de pulso. Es de especial importancia en sujetos hospitalizados, para ayudar a decidir si se debe continuar la oxigenoterapia o si no debe hacerse, o en cuidados intensivos pediátricos, para determinar qué intervenciones son útiles para mantener una adecuada SaO2 en el paciente crítico.

Llama la atención que sólo 2,5% de los sujetos del estudio presentó una saturación de 96%. No podríamos sugerir que este valor sea considerado bajo para la población en estudio, ya que la revisión de estos sujetos reveló que eran sanos y cumplían los criterios de inclusión. Pero, teniendo en cuenta los valores

El llamado “quinto signo vital en pediatría”, como se ha referenciado la oximetría de pul-

Figura 2. Distribución de porcentajes de SaO2 según sexo.

97


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Valores de referencia

so21,22, es una herramienta útil, sencilla y económica que debe estar en todo servicio de pediatría. Es deber de los médicos conocer sus ventajas y limitaciones23,24,25,26,27,28. Este estudio brinda conocimientos que permiten su adecuada interpretación en Cartagena, ubicada a nivel del mar, y permiten un punto de comparación para otras regiones del país.

colaboración de los estudiantes de VI año y IX semestre de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena (David Enrique Valdelamar, Martín Toro, Lucy del Carmen Sotomayor, Juan Carlos Vélez, Rafael Enrique Garcés y Manuel Alejandro Luna), quienes realizaron un excelente trabajo de campo en esta investigación. Agradecemos a los profesores de las instituciones educativas de la ciudad que permitieron y ayudaron en la coordinación de las mediciones que se llevaron a cabo en los niños. A la Universidad de Cartagena y a su Departamento de Pediatría, siempre prestos a colaborar en lo humano, científico y técnico a los educadores y educandos a su cargo.

Agradecimientos Expresamos especial agradecimiento a la Sociedad Colombiana de Pediatría, Regional Bolívar, por su importante apoyo para la realización de este estudio. Agradecemos la

98


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Referencias 15. Balasubramanian S, Suresh N, Ravichandran C, Dinesh GH. Reference values for oxygen saturation by pulse oximetry in healthy children at sea level in Chennai. Ann Trop Paediatr. 2006;26:95-9. 16. Thilo EH, Park-Moore B, Berman ER, Carson BS. Oxygen saturation by pulse oximetry in healthy infants at an altitude of 1610 meters. What is normal? Am J Dis Child. 1991;45:1137-40. 17. Nicholas R, Yaron M, Reeves J. Oxygen saturation in children living at moderate altitude. J Am Board Fam Pract. 1993;6:452-6. 18. Beebe SA, Heery LB, Magarian S, Culberson J. Pulse oximetry at moderate altitude . Healhty children and children with upper respiratory infection. Clin Pediatr. 1994;33:329-32. 19. Malley WJ. Blood gas classification. En: Pederson D, editor. Clinical blood gases. First edition. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1990. p. 133-44. 20. Anderson JV. The accuracy of pulse oximetry in neonates: effects of fetal hemoglobin and bilirubin. J Perinatol. 1987;7:323. 21. Mower WR, Sacks C, Nicklin L, Baraff LJ. Pulse oximetry as a fifth pediatric vital sign. Pediatrics. 1997;99:681-6. 22. Neff TA. Routine oximetry: A fifth vital sign? Chest. 1988;94:227. 23. Anderson ST, Hajduczek J, Barker SJ. Benzocaineinduced methemoglobinemia in an adult: accuracy of pulse oximetry with methemoglobinemia. Anesth Analg. 1988;67:1099-101. 24. Barker SJ, Tremper KK. Pulse oximetry: applications and limitations. Int Anesthesiol Clin. 1988;25:15575. 25. Casterino AT, Davis DS, Keon TP. Falsy normal saturation read in the pulse oximeter. Anesthesiology. 1987;67:830-1. 26. Gardosi JO, Damianou D, Schram CM. Inappropriate sensor application in pulse oximetry. Lancet. 1992;340:920. 27. Hanowell L, Eisele JH, Downs D. Ambient light affects pulse oximeters. Anesthesiology. 1987;67:864-5. 28. Ralstan AC, Webb RT, Rauciman WB. Potential errors in pulse oximetry. Pulse oximetry evaluation. Anesthesia. 1991;46:202-6.

1. Guyton AC. Principios del intercambio gaseoso, difusión del oxígeno y CO2 a través de la membrana respiratoria. En: Guyton AC, Hall, editores. Tratado de Fisiología Médica. Decimoprimera edición. Madrid: Elsevier; 2006. p. 491-501. 2. Brockway JM, Hay WW Jr. Ability of pulse oximetry saturation to accurately determines blood oxygenation. Clin Resp. 1988;36:227. 3. Kelleher JF. Pulse oximetry. J Clin Monit. 1989;5:3762. 4. Middleton PM, Henry JA. Pulse oximetry: evolution and directions. Int J Clin Pract. 2000;54:438-44. 5. Evans ML, Geddes LA. An assessment of blood vessel vasoactivity using photoplethysmography. Med Instrument. 1988;22:29-32. 6. Southall DP, Bignall S, Stebbens VA, Alexander JR, Rivers RPA, Lissaur T. Pulse oximeter and transcutaneous arterial oxygen measurements in neonatal and pediatric intensive care. Arch Dis Child. 1987;62:882-8. 7. Duke T, Subshi R, Peel D, Frey B. Pulse oximetry: technology to reduce child mortality in developing countries. Ann Trop Paediatr. 2009;29:165-75. 8. Schnapp LM, Cohen NH. Pulse oximetry. Uses and abuses. Chest. 1990;98: 1244-50. 9. Volter KZ. Diagnosis test of lung function. Pediatr Rev. 1996;17:53-63. 10. Gamponia MJ, Babali H, Yugar F, Gilman RH. Reference values for pulse oximetry at high altitude. Arch Dis Child J. 1998;78:461-5. 11. Subhi R, Smith K, Duke T. When should oxygen be given to children at high altitude? A systematic review to define altitude - specific hypoxaemia. Arch Dis Child. 2009;94:6-10. 12. Lozano JM, Duque OR, Buitrago T, Behaine S. Pulse oximetry reference values at high altitude. Arch Dis Child. 1992;67:299-301. 13. Niederbacher J, García M, Gómez G. Valores de referencia de saturación arterial de oxigeno mediante pulso-oximetría en niños sanos en Bucaramanga. Med UNAB. 2003;6:63-9. 14. World Health Organization. Pocket book of hospital care for children: guidelines for the management of common illnesses with limited resources. Geneva: WHO; 2005.

99


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Vigilancia del estado nutricional

de niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en la ciudad de Barranquilla Blanca Rosa Jassim1 Marco Antonio Sará2 Sally Milena Villero3

Resumen

Abstract

Antecedentes. El hambre, la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes son problemas de salud pública en los países en desarrollo, por el impacto que ocasionan sobre la salud y el bienestar de la población, lo cual ha originado innumerables intervenciones para tratar de cambiar esta realidad. Este estudio hace parte de un proyecto mayor de una empresa del sector industrial.

Background. Hunger, malnutrition and micronutrient deficiencies are public health problems in developing countries due to their impact on the health and wellbeing of the population. Many interventions have been proposed to reverse this reality. This study is part of a major industry enterprise project. Objective. To describe the nutritional followup of 295 children from 3 to 15 years of age, who receive luncheons at Basic Education School No. 74 in the Las Flores quarter in Barranquilla.

Objetivo. Describir el seguimiento nutricional de 295 niños de 3 a 15 años de edad, que asisten al comedor escolar del Centro de Educación Básica Nº 74, del barrio Las Flores de Barranquilla.

1 Nutricionista, Facultad de Nutrición y Dietética, Universidad del Atlántico; directora, ONG Pedro Escudero. Barranquilla, Atlántico, Colombia. 2 Médico pediatra, neumólogo; coordinador, asignatura de Pediatría, Universidad Libre; revisor fiscal, ONG Pedro Escudero, Barranquilla, Atlántico, Colombia.

3 Nutricionista; coordinadora, Proceso de Alimentación y Nutrición, Instituto de Psicoterapia Villa 76, Hogar Geriátrico Atardecer Sereno, Clínica Psiquiátrica Resurgir; subdirectora, ONG Pedro Escudero, Barranquilla, Atlántico, Colombia.

100


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Métodos. Se llevó a cabo un estudio descriptivo de corte longitudinal y prospectivo. Se realizaron tres mediciones antropométricas (peso para la edad, talla para la edad y peso para la talla) y se estableció el porcentaje de adecuación, en el periodo de marzo a octubre de 2006. También, se evaluaron las condiciones ambientales, el grado de escolaridad de los padres y el tiempo de lactancia materna.

Methods. A descriptive and prospective study was carried out. Three anthropometric measurements (weight for age, size for age, weight for size) were obtained during the March to October 2006 period, and the percentage of adequacy was determined. There were also assessments of environmental conditions, the level of parental schooling and breast feeding practices.

Resultados. Más de 80% de la población presentaba algún grado de malnutrición de acuerdo con todos los índices antropométricos evaluados, y el grupo más afectado era el de 6 a 9 años. El ingreso mensual de 65,7% de las familias no alcanzaba a cubrir sus necesidades básicas. En 66% de la población los responsables del cuidado de los sujetos en estudio no habían culminado la educación elemental.

Results. More than 80% of the population had some degree of malnutrition, and the group more affected was that of 6 to 9 years of age. Monthly income of 65.7% of the families was not enough to cover their basic needs. In 66% of the sample the child caregiver had not finished elementary education. Conclusions. Repeated anthropometric assessments are a valuable tool to assess the general health status, considering that malnutrition produces irreversible consequences over time on physical and intellectual development of children.

Conclusiones. Los estudios antropométricos repetidos periódicamente constituyen una valiosa herramienta para evaluar el estado de salud general, porque la desnutrición, con el transcurso del tiempo, da lugar a situaciones irreversibles que afectan el normal desarrollo físico e intelectual de estos niños.

Key words. Children, malnutrition, school dining room, nutritional pursuit, environmental reparation.

Palabras clave. niños, desnutrición, comedor escolar, seguimiento nutricional, saneamiento ambiental.

101


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Vigilancia del estado nutricional

Introducción

ferentes etapas de crecimiento y desarrollo de los niños. Por ello, en el estudio se utilizaron varias variables como fueron la conducta alimentaria, el grado de escolaridad de los padres y las condiciones higiénicas y sanitarias.

El hambre, la desnutrición y las deficiencias de macronutrientes y micronutrientes son problemas de salud pública en los países en vía de desarrollo, debido a su alta prevalencia y por el impacto que ocasionan sobre la salud y bienestar de la población infantil en edad preescolar y escolar, especialmente, en los grupos de menores ingresos económicos1.

Métodos Se realizó un estudio descriptivo de carácter longitudinal y prospectivo, en 295 niños y niñas de 3 a 15 años de edad que asistían al comedor del Centro de Educación Básica y Media Nº 74 del barrio Las Flores de Barranquilla, durante el periodo académico del año 2006.

Este estudio hace parte de un proyecto mayor que se llevó a cabo gracias a la solicitud de una empresa del sector industrial que, dentro de su política social, consideró relevante la evaluación de los parámetros antropométricos de los niños que asisten al Centro de Educación Básica Nº 74 del barrio Las Flores de la Barranquilla.

La información se obtuvo directamente de los cuidadores y de los niños que se incluyeron en esta investigación, empleando un formato de historia alimentaria nutricional de uso pediátrico que contiene preguntas sobre datos generales, condiciones higiénicas y sanitarias, y conducta alimentaria. Para esta última, se hizo un análisis cualitativo que consistió en registrar los alimentos preferidos y rechazados de acuerdo con los diferentes grupos de alimentos, el tiempo exclusivo de lactancia materna y el inicio de la ablactación. En su conjunto, este factor influye sobre la búsqueda y la selección de alimentos, que resulta de la interacción de factores educativos, psicológicos y culturales. Esta información es relevante para este estudio, porque permite esclarecer el patrón alimentario de la familia y su equilibrio indudablemente condiciona la aparición de la desnutrición.

Se pretendía identificar la población con desnutrición que se vincularía al comedor escolar para complementar el aporte calórico requerido en estas edades y mejorar los parámetros antropométricos evaluados. Al emprender el proyecto, dicha empresa solicitó medir el seguimiento nutricional de los menores entre 3 y 15 años de edad, durante el lapso de marzo a octubre del 2006, y así, evaluar periódicamente los índices antropométricos de los infantes y los factores asociados a ellos. Esta evaluación se hizo teniendo en cuenta que el estado nutricional no se debe considerar como una situación aislada, sino dentro de un contexto en el que interactúan múltiples factores, como el empleo, la educación, los ingresos familiares, la salud y la calidad de vida de los individuos2. Todos estos elementos repercuten directa e indirectamente en las di-

Por otra parte, la consideración de que la desnutrición es de etiología compleja y se asocia estrechamente con los factores socioeconómicos de la familia y la sociedad, los que hacen al individuo y a la familia vulnerables social y

102


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

biológicamente, y por ende, los expone al riesgo y a la pérdida del equilibrio social y la homeostasis biológica3, hizo que también se registrara información sobre la composición familiar.

del estado de salud y la nutrición. Se define, también, como desnutrición de tipo crónico debido a que la baja estatura es producto de una carencia prolongada de nutrientes. La edad de los niños es un factor que se debe considerar en la interpretación de este indicador pues, dada la gran velocidad de crecimiento en los menores de dos años, refleja un proceso agudo y vigente de desnutrición, mientras que en los niños mayores debe interpretarse como secuela de un proceso pasado5. Para este indicador se consideró la siguiente clasificación: normal: más de 95% del peso esperado para la talla; desnutrición crónica leve: 90% a 95%; desnutrición crónica moderada: 85% a 89%; y desnutrición crónica grave: menos de 85%.

De igual forma, se consignaron las medidas antropométricas de peso y talla, que permitieron la clasificación nutricional mediante los indicadores antropométricos peso para la edad, talla para la edad y peso para la talla. Para ello, se emplearon los criterios estipulados en las tablas del National Center for Health Statistics (NCHS) de los Estados Unidos, así como los porcentajes de adecuación estadística para determinar los puntos de corte en dicha categorización (Waterlow); para el indicador peso para la edad, se empleó la clasificación de Gómez, quien fue su creador.

El índice peso para la edad se define también como un déficit ponderal y sirve para evaluar la desnutrición global. Refleja la masa corporal en relación con la edad cronológica. Está influenciado por la altura del niño (talla para la edad) y por su peso (peso para la talla). El peso para la edad no puede diferenciar entre niños bajos con peso adecuado y niños altos pero delgados. En términos generales, la variación a nivel mundial de bajo peso para la edad y distribución por edad es similar a la de baja talla para la edad6. Los grados, de aparición sucesiva, son: normal, peso para la edad mayor o igual a 90%; desnutrición global I o leve, 80% a 89%, o déficit ponderal de 10% a 24% (desviación estándar (DE)= -1); desnutrición global II o moderada, 70% a 79%, o déficit ponderal de 25% a 39%(DE= -2); desnutrición global grado III o grave, 60% a 69%, o déficit ponderal de 40% (DE= -3).

El índice peso para la talla refleja el peso relativo para la talla y define la masa corporal. Se llama emaciación, o adelgazamiento, cuando indica un proceso grave y reciente de pérdida de peso que, generalmente, está asociado con inanición aguda, enfermedad seria o ambas. Sin embargo, la emaciación también puede ser el resultado de una condición crónica desfavorable. Siempre que no haya escasez importante de alimentos, la prevalencia de la emaciación es, generalmente, menor de 5%, aun en países pobres. Para la interpretación de la relación peso para la talla se empleó la siguiente clasificación4: obesidad: más de 120% del peso esperado para la talla; sobrepeso: 110% a 119%; normal: 90% a 109%; desnutrición aguda leve: 80% a 89%; desnutrición aguda moderada: 70% a 79%; y desnutrición aguda grave: menos de 70%.

Se efectuaron tres valoraciones antropométricas en marzo, agosto y octubre, para registrar los cambios corporales durante este lapso de tiempo.

El índice talla para la edad refleja el crecimiento lineal alcanzado y su déficit se relaciona con alteraciones acumulativas a largo plazo

103


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Vigilancia del estado nutricional

El análisis de los factores de riesgo se realizó en tablas de doble entrada, explorando la asociación de la edad y del nivel de escolaridad del encargado del niño con el grado de desnutrición del menor.

mantuvieran la misma trayectoria de ascenso. Sin embargo, en estos periodos de seguimiento aún persistía la desnutrición en más de 80% de los casos, tanto para el peso para la edad como para el peso para la talla, y en el indicador talla para la edad en 50,6% del total de la población evaluada, lo que significa que se logró un crecimiento armónico debido al aumento de peso, pero no necesariamente que se hubiera producido una ganancia de talla. El número de casos eutróficos presentó un leve incremento en los controles realizados (tablas 1, 2, y 3).

Resultados La población en estudio fue de 295 niños, 165 varones (56%) y 130 niñas (44%). El rango de edad fue de 6,1 a 9 años. Las tablas 1, 2 y 3 muestran los resultados del seguimiento nutricional realizado a los niños en las tres valoraciones antropométricas. Como puede apreciarse en la tabla 1, según el indicador peso para la talla, en la primera evaluación se encontró una prevalencia de 63,1% (186 casos) de desnutrición aguda moderada, y de 27,1% (80 casos) de desnutrición aguda leve. No se encontraron casos de desnutrición aguda grave con este indicador.

Los estudios sobre desnutrición en América Latina y en los países en desarrollo coinciden en que existe una asociación constante entre el bajo poder adquisitivo, el limitado nivel educativo, las malas condiciones de higiene y el consumo de alimentos con inadecuada calidad microbiológica, con las altas tasas de desnutrición que aún se presentan7. Esto también se hizo evidente en esta investigación. El ingreso económico mensual de la familia, en 65,7% de los casos, correspondió a menos de un salario mínimo legal vigente (Col$ 416.000), lo que no permite suplir sus necesidades básicas. Sumado a esto, en 66% de la población los responsables del cuidado de los sujetos del estudio no habían culminado sus estudios básicos, lo que influye en la selección de alimentos saludables, y se constituye en un factor determinante en el estado nutricional de los menores (figura 1). El 60% de la población del estudio inició la suspensión de la lactancia en el periodo recomendado por la OMS (a partir de los seis meses), y las frutas era el alimento preferido en gran parte de la población encuestada.

Según el indicador talla para la edad (tabla 2), se encontró una prevalencia de 31,2% (92 casos) de desnutrición crónica moderada, y de 21,3% (63 casos) de desnutrición crónica leve. Tampoco se observaron individuos que presentaran desnutrición crónica grave. De acuerdo con el indicador peso para la edad, se observó una prevalencia de déficit ponderal grado II de 63,4% (187 casos), y de 25,4% (75 casos) correspondientes al grado I. No se encontraron casos de déficit grado III. En las siguientes mediciones antropométricas, efectuadas en agosto y octubre, se observó mejoría en los parámetros físicos de los evaluados, y la ganancia del peso fue el mayor cambio, lo cual favoreció que las clasificaciones nutricionales de los diferentes indicadores

Por otra parte, el saneamiento básico es el adecuado en un número significativo de los

104


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Tabla 1. Estado nutricional (peso/talla) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, peso para la talla

Evaluaciones antropométricas Marzo Agosto Octubre n % n % n %

Obesidad

1

0,3

2

0,7

2

0,7

Sobrepeso

2

0,7

7

2,4

5

1,7

Normal

26

8,8

40

13,5

46

15,6

Desnutrido agudo leve

80

27,1

101

34,2

116

39,3

Desnutrido agudo moderado 186

63,1

145

49,2

126

42,7

Desnutrido agudo grave

Total

0

0

0

0

0

0

295

100

295

100

295

100

Figura 1. Nivel de escolaridad de los encargados de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla.

105


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Vigilancia del estado nutricional

Tabla 2. Estado nutricional (talla para la edad) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, talla para la talla

Normal

Evaluaciones antropométricas Marzo Agosto Octubre n % n % n % 140

47,5

145

49,2

147

49,8

Desnutrido crónico leve

63

21,3

69

23,4

73

24,8

Desnutrido crónico moderado

92

31,2

81

27,4

75

25,4

Desnutrido crónico grave

0

0

0

0

0

0

Total

295

100

295

100

295

100

encuestados, que cuentan con un sistema técnico de eliminación de basuras en 85,7% del total de la población en estudio (tabla 4). El 79% de las viviendas tenía servicios de alcantarillado sanitario, mientras que el resto, en su lugar, utilizaba letrinas o pozos sépticos, algunos enterraban los excrementos y un porcentaje de la población los desechaba a campo abierto (tabla 5).

sociales, económicos y políticos que influyen en la disponibilidad, el consumo y el aprovechamiento biológico de los alimentos8. Esta realidad se hace evidente en la presente investigación, pues el seguimiento nutricional efectuado a los menores en estudio mostró que la gran mayoría presenta alteraciones en su estado nutricional. La desnutrición afecta, principalmente, a los niños de 6,1 a 9 años de edad, hecho que se presenta en las tres mediciones antropométricas efectuadas en marzo, agosto y octubre del 2006.

Debido a este panorama y a fin de encaminar la alimentación de los niños hacia los patrones alimentarios recomendados para la población escolar, se desarrollaron actividades educativas dirigidas a padres y docentes, durante el desarrollo de las cuales hubo una pobre asistencia (en promedio, asistió 14% del total de los invitados).

Es importante precisar que en los controles posteriores a la primera evaluación se observó leve mejoría de la gravedad de los parámetros físicos, dado que aumentó el número de casos eutróficos y se redujo la prevalencia de desnutrición crónica moderada entre los evaluados. Este hallazgo puede corroborar la observación hecha por Gopalan frente a la clasificación de Waterlow en cuanto a la forma como se ha interpretado el retardo del crecimiento:

Discusión La malnutrición, considerada por déficit o por exceso, afecta a gran parte de la población mundial y está condicionada por factores

106


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Tabla 3. Estado nutricional (peso para la edad) de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla, en tres evaluaciones antropométricas

Estado nutricional, peso para la talla

Evaluaciones antropométricas Marzo Agosto Octubre n % n % n %

Normal

33

11,2

41

13,9

53

17,9

Grado I (leve)

75

25,4

103

34,9

113

38,3

Grado II (moderado)

187

63,4

151

51,2

129

43,7

Grado III (grave)

Total

0

0

0

0

0

0

295

100

295

100

295

100

zada, la pobreza, el acceso a la educación y los estados de desnutrición principalmente en la población infantil10.

“La clasificación útil de Waterlow sobre retardo en el crecimiento a menudo es tomada en forma errada. Con significancia funcional se asume que los niños con cese en el crecimiento pero con pesos adecuados para la estatura son funcionalmente normales, a pesar de la clara evidencia que puntualiza lo contrario en los extensos y fascinantes estudios de Suprr y colegas”9.

Todos estos hallazgos se evidencian en la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia del año 2005, que concluyó que 40,8% de los hogares colombianos sufren inseguridad alimentaria. Esta situación es más prevalente en el área rural de la Región Atlántica, y conduce a bajo rendimiento escolar, baja capacidad laboral y, en el hogar, a la desnutrición y a la enfermedad, lo que impide disminuir la desigualdad histórica que ha vivido el país, porque perpetúa el ciclo pobreza-hambre-desnutrición-pobreza. Sin la inclusión de los niños de este estudio a un programa de comedor escolar la recuperación nutricional no habría tenido lugar, lo cual demuestra que esta iniciativa fue un éxito y que sólo la constancia en el mismo podría arrojar resultados mucho más favorables a largo plazo.

Sin embargo, aún se emplea esta teoría, y se constituye en una guía para orientar las acciones preventivas en la comunidad, lo que daría lugar a nuevas investigaciones en el área para determinar las causas de la baja talla para la edad entre los evaluados. Esta situación pudo relacionarse con el ingreso económico reportado por las familias, que no alcanzaba a cubrir el 100% de sus necesidades básicas. Asimismo, el nivel de escolaridad de los padres en el 66% de los casos era incompleto. Lo anterior guarda estrecha relación con el conflicto interno que atraviesa Colombia, en el cual aumenta día a día la población despla-

107


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Vigilancia del estado nutricional

Tabla 4.

Tabla 5.

Sistema de eliminación de basuras en los hogares de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla

Sistema de eliminación de excretas en los hogares de los niños de 3 a 15 años de edad que asisten a un comedor escolar en Barranquilla

Sistema de eliminación de basuras

Sistema de eliminación de excrementos

Aseo técnico

Hogares n % 246

85,7

Alcantarillado

41

14,3

Campo abierto

Quemadas

0

0

Enterradas

0

0

287

100

Campo abierto

Total

227

79

56

19,5

Entierro

3

1,2

Pozo séptico

1

0,3

Total

En un estudio realizado en 1989 en Mérida (Venezuela), por Morelia Hernández y Pedro Salinas, se reflejan las afirmaciones expuestas anteriormente. En su análisis de las características socioeconómicas y culturales en relación con el estado nutricional de 122 preescolares hospitalizados entre febrero y mayo de ese año, se detectó que 34% de los preescolares presentaban desnutrición (actual y crónica) y pertenecían a una población en riesgo. Cerca de 50% recibió lactancia materna antes del sexto mes y vivía en condiciones de hacinamiento. Más de 70% pertenecía a la clase obrera y de pobreza extrema. Cerca de la cuarta parte vivía en hogares con condiciones sanitarias deficientes. Se observó que 20% de los preescolares desnutridos pertenecía a hogares en los que el jefe de familia estaba desempleado y habitaban en una vivienda de mala calidad. En 45% de los casos el jefe de hogar tenía un bajo grado de instrucción. Todo ello demuestra que existe una relación directa entre el nivel de instrucción de los padres y el estado nutricional de estos niños11.

Hogares n %

287

100

Asimismo, el gobierno de Nicaragua, en un censo nacional de talla en escolares, señaló que 27,2% de los niños nicaragüenses menores de cinco años sufrían de desnutrición crónica, debido a que sus padres carecían de recursos económicos. El 20,7% de los niños de primer grado padecían de retardos de crecimiento y desarrollo psicomotor por desnutrición, índice que en algunos municipios del norte de Nicaragua, como San José de Cusmapa, Telpaneca, Totogalpa, San Lucas y las zonas cafetaleras, afectaba a más de 50% de los niños de 5 a 6 años12. Pese a las circunstancias, los padres mostraron poco interés en adquirir conocimientos sobre los temas relacionados con los resultados encontrados en esta investigación, por lo cual la asistencia a las capacitaciones programadas fue muy poca, lo que impidió socializar las estrategias en el área de alimentos que lograran mejorar la situación nutricional encontrada.

108


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

En conclusión, este estudio muestra una alta prevalencia de desnutrición entre la población infantil estudiada; la desnutrición aguda moderada fue la de mayor frecuencia en la primera evaluación para el indicador peso para la talla, y le siguieron, en orden descendente, la desnutrición grado II - moderada, para el indicador peso para la edad, y por último, la desnutrición crónica moderada para el parámetro talla para la edad. Si bien en las mediciones posteriores mejoraron los parámetros físicos, el número de casos eutróficos fue muy pequeño en comparación con la importante desnutrición encontrada (más de 80% de la población evaluada). El ingreso mensual reportado por las familias en la gran mayoría de los casos no alcanzaba a suplir las necesidades básicas y gran parte de los familiares de la población no había culminado los estudios básicos. Un número significativo de la población contaba con un adecuado sistema de eliminación de excrementos y recolección de basuras.

Es necesario realizar estudios de intervención nutricional que arrojen evidencia estadística sobre el impacto de los programas de tipo social que se adelantan, para medir su eficacia entre los beneficiarios de los mismos y, así, orientar estrategias que ayuden a mejorar el panorama nutricional de nuestro país. Agradecimientos A la comunidad del Centro de Educación Básica Nº 74 del barrio Las Flores, a la empresa privada que favoreció el desarrollo de esta investigación, al asesor metodológico, Carlos Panza, y, por su colaboración, a los estudiantes de la Facultad de Nutrición y Dietética de la Universidad del Atlántico en la recolección de la información.

109


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Referencias 1. Fundación Bengoa. Situación Nutricional de Preescolares, escolares y adolescentes de Valencia, Carabobo, Venezuela. Anal Ven Nutr. 2005;18:248-54. 2. Restrepo MT. Estado nutricional y crecimiento físico. Primera edición. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, Colección Yuluca; 2000. p. 100-63. 3. Jaen MH. Nutrición base del desarrollo. Nutrición y pobreza. Caracas: Ediciones Cavendes; 1994. p. 912. 4. Lejarraga H, Orfilia G. Estándares de peso y estatura para niños y niñas argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch Arg Pediatr. 1987;85:20922. 5. Odonell A, Carmuega E. Transición epidemiológica y la situación nutricional de los niños en Argentina. Buenos Aires: Cesni; 1998. p. 1-24. 6. Martorell R. Child growth retardation: a discussion of its causes and of its relationships to health. In: Blaxter KL, Waterlow JC, editors. Nutritional adaptation in man. London: Jonh Libbey; 1985. p. 1330.

7. Bengoa JM. Niveles individuales y sociales asociados a la desnutrición. En: Pobreza crítica en la niñez: América Latina y el Caribe. Santiago: CEPAL - UNICEF; 1981. p. 159-93. 8. Fundación Nutrir. Guías alimentarias para la población colombiana mayor de 2 años. Caracterización de la población. Santa Fe de Bogotá: Editorial Organización Panamericana de la Salud; 1999. p. 1-20. 9. Gopalan C. Growth monitoring. Some basic issues. Bull Nutrition Foundation India. 1989;8:2-4. 10. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Encuesta nacional de la situación nutricional en Colombia. 2005. 1ª edición. Bogotá: Edición Catalina Borda Villegas; 2006. p. 330-1. 11. Hernández M, Salinas P. Relación entre el estado nutricional y características socioeconómicas en preescolares. Rev Fac Med Univ Andes. 2001;3:110-4. 12. Ministerio de Educación Cultura y Deportes, Ministerio de Salud. Informe final segundo censo nacional de talla en escolares de primer grado de educación primaria en Nicaragua. Managua: Ministerio de Educación Cultura y Deportes, Ministerio de Salud; 2005. p. 62.

110


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Taller “Cómo Escribir y Publicar Artículos Científicos Originales en Ciencias de la Salud” Invitación Abierta para Participantes Bogotá, 30 y 31 de Agosto y 1 de Septiembre de 2010

La Revista Pediatría y la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá, con el apoyo de la Sociedad Colombiana de Pediatría, ofrecen un taller para investigadores interesados en escribir y publicar artículos biomédicos originales con los resultados de sus investigaciones. En retribución por su inscripción sin costo en el taller, los investigadores deben aceptar someter los manuscritos generados a la Revista Pediatría.

1. Objetivo General Desarrollar o afianzar la capacidad de los participantes para concebir, redactar y publicar, en revistas arbitradas por pares, artículos científicos que describen los resultados de investigaciones biomédicas originales.

• No haber publicado los hallazgos de dicho estudio en una revista biomédica. Se aceptarán estudios presentados en eventos científicos en la forma oral o de cartel, incluso si su resumen fue publicado en las memorias de dichos eventos.

2. Participantes

• Aceptar por escrito el compromiso de someter a la Revista Pediatría el manuscrito generado durante el taller.

El taller incluirá 15 investigadores que cumplan con todos los siguientes criterios de elegibilidad:

No se aceptarán investigadores que planeen redactar un manuscrito diferente a un artículo original (editoriales, artículos de revisión de tema, reportes de caso).

• Haber finalizado la fase de recolección y de análisis de los datos de un proyecto de investigación original (es decir, disponer de la materia prima para escribir un manuscrito científico que reporte una investigación original).

111


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

3. Metodología

Al final del taller se espera que cada participante haya desarrollado una versión muy avanzada de un manuscrito, preparada de acuerdo con los requisitos de la Revista Pediatría, que pueda ser sometida de inmediato para ser considerada para publicación.

El taller se basa en uno más extenso que forma parte del Programa de Maestría en Epidemiologia Clínica del Departamento de Epidemiologia Clínica y Bioestadística, Facultad de Medicina, Universidad Javeriana, en Bogotá. El taller combina varias actividades que se desarrollan de manera consecutiva:

4. Cómo postularse para participar

3.1. Los participantes seleccionados recibirán un conjunto de lecturas que describen los principios básicos de la redacción y publicación de artículos originales en revistas biomédicas. Estas lecturas se distribuirán al menos dos semanas antes del comienzo de la actividad presencial, que se describe en el párrafo que sigue.

Los investigadores interesados en participar deben enviar a la Revista Pediatría (revistapediatria@gmail.com - sin acentos o tildes en la dirección), a más tardar el 1 de Agosto de 2010, los siguientes documentos: 4.1. Un resumen (máximo 300 palabras) de la investigación que se planea utilizar para redactar el manuscrito, que tenga las siguientes secciones (en forma de párrafos separados):

3.2. La actividad presencial del taller tendrá 24 horas de duración. En el curso de estas sesiones:

• Antecedentes: los fundamentos de la investigación realizada

• Los participantes revisarán, mediante conferencias cortas, los conceptos vistos en los materiales que se han distribuido.

• Objetivo(s): una descripción breve de los objetivos o de la pregunta de investigación del estudio

• Se realizará trabajo práctico, que tomará la mayor parte del taller. Durante el mismo los participantes, con la guía de los facilitadores, irán redactando las secciones de sus manuscritos (introducción, métodos, resultados (incluyendo tablas y figuras), discusión, agradecimientos, referencias, resumen estructurado y conflictos de interés).

• Métodos: diseño de la investigación, población y muestra estudiadas, variables medidas y estrategias de análisis de los datos • Resultados: los principales hallazgos de la investigación

3.3. Durante el mes siguiente los participantes terminarán de redactar sus manuscritos y los enviarán a los facilitadores. Cada manuscrito será revisado por un facilitador y por un participante usando las herramientas de la Revista Pediatría para revisar manuscritos.

4.2. Una carta declarando que: • El proponente cuenta con la aprobación de los otros investigadores del estudio (si los hubiere) para presentar su investigación a este taller

112


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

• El proponente y sus colegas investigadores aceptan que, en caso de ser seleccionado, someterán el manuscrito preparado durante el taller a la Revista Pediatría

acuerdo con los reglamentos de la Universidad Javeriana al respecto, se dará el certificado a los participantes que completen al menos el 80% de las actividades presenciales.

El proceso de selección de las propuestas lo hará un equipo conformado por los dos facilitadores del taller, la gerente de la Revista Pediatría y la presidenta de la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá (o un delegado suyo de la Junta de la Regional Bogotá). Los resultados se comunicaran el lunes 9 de Agosto de 2010.

7. Facilitadores Los facilitadores del taller serán Juan Gabriel Ruiz y Juan Manuel Lozano. Juan Gabriel Ruiz. Médico - cirujano y pediatra, Universidad Javeriana, Bogotá. Magister en Epidemiología Clínica, Universidad de NewCastle, NewCastle, Australia. Profesor titular, Departamentos de Epidemiología Clínica y Bioestadística y de Pediatría, Universidad Javeriana, Bogotá. Director del curso de escribir y publicar de la Maestría en Epidemiologia Clínica en el que se basa el taller. Autor principal o coautor de 24 artículos publicados en revistas biomédicas indexadas en Medline, y de otros más publicados en otras revistas nacionales e internacionales. Revisor de manuscritos para Pediatrics y Acta Paediatrica.

5. Aspectos logísticos y presupuestales 5.1. Fechas y sede del taller. Las actividades presenciales tendrán lugar días 30 y 31 de Agosto y 1 de Septiembre de 2010, y se llevarán a cabo en los salones de Educación Continua de la Universidad Javeriana en Bogotá. 5.2. Los costos del taller (salón, ayudas audiovisuales, acceso a un computador personal, almuerzos, refrigerios), estimados en $600,000 por participante, serán financiados con los recursos aportados por la Sociedad Colombiana de Pediatría. Los participantes deberán cubrir lo correspondiente a transporte, alojamiento y estacionamiento.

Juan Manuel Lozano. Médico - cirujano y pediatra, Universidad Javeriana, Bogotá. Magister en Epidemiología Clínica, McMaster University, Hamilton, Ontario, Canadá. Profesor titular, División de Investigación, Colegio de Medicina, Universidad Internacional de la Florida, Miami, Florida, Estados Unidos, y de los Departamentos de Epidemiología Clínica y Bioestadística y de Pediatría, Universidad Javeriana, Bogotá. Editor de la Revista Pediatría desde 2006. Autor principal o coautor de 29 artículos publicados en revistas biomédicas indexadas en Medline, así como de otros más publicados en otras revistas nacionales e internacionales. Re-

6. Certificados y evaluación del taller Los participantes recibirán un certificado de asistencia de la Oficina de Educación Continua de la Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana y de la Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá. De

113


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

visor de manuscritos para Lancet, Archives of Disease in Children, The WHO Bulletin and the Cochrane Collaboration.

tildes en la dirección), o a la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá (tel. 530 0750 o 530 0764).

8. Mayores informes

Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá Junta Directiva Revista Pediatría

Para mayor información o para resolver preguntas por favor diríjase a la Revista Pediatría (revistapediatria@gmail.com - sin acentos o

114


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Guías a los autores

1. INTRODUCCIÓN se encuentren simultáneamente en consideración para publicación por otras revistas. Esta política no impide el envío de manuscritos que hayan sido rechazados por otras revistas ni el reporte completo de investigaciones que hayan sido presentadas en congresos científicos, en forma oral o de carteles, y de las cuales se haya publicado un resumen. Como se describe más adelante, en la carta que debe acompañar al manuscrito se solicita al autor hacer explícito este punto.

Este documento describe las instrucciones que los autores deben seguir para la preparación y envío de a la Revista Pediatría, así como las políticas respecto a autoría, el manejo de conflictos de interés, derechos de publicación, la protección de los derechos de los sujetos (humanos y animales) que participan en investigación biomédica y el registro de ensayos controlados. Tanto las instrucciones como las políticas se ajustan a los “Requerimientos Uniformes para Manuscritos Sometidos a Revistas Biomédicas”, publicados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas1.

2.1. Dirección para envío de manuscritos y documentos Los manuscritos deben ser enviados a:

2. INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES

Editor Revista Pediatría revistapediatria@gmail.com (Por favor observe que no se emplea tilde o acento en la dirección electrónica).

La Revista Pediatría publica artículos originales, revisiones de tema, reportes de casos y correspondencia respecto a los artículos publicados o a temas de interés general en el campo de investigación en pediatría que sean pertinentes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales.

2.2. Documentos que se deben enviar Los autores interesados en someter un artículo a la Revista deben enviar como anexos a un mensaje de correo electrónico dirigido al Editor todos los siguientes documentos:

Con el objeto de evitar la duplicación de publicaciones la Revista considerará únicamente artículos que no hayan sido publicados previamente, ni en parte ni en su totalidad, y que no

• El manuscrito que se somete a consideración, preparado de acuerdo con las instrucciones que se describen más adelante.

115


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Guías a los autores

• El formato de remisión firmado por todos los autores que someten el manuscrito en el que se especifica que su contenido no ha sido publicado ni se encuentra bajo consideración en otra revista, que han revisado y aprobado el manuscrito, y que están de acuerdo con someterlo a la Revista. Este documento también sirve para declarar los potenciales conflictos de interés y para ceder los derechos de publicación a la Revista. El Anexo 1 presenta el formato de este documento. Si por razones de ubicación geográfica se hace difícil que todos los autores firmen el mismo documento se puede aceptar el envío de formatos separados firmados por diferentes autores. En estas circunstancias sólo se considerará el manuscrito cuando se hayan recibido las cartas de todos los autores.

La recepción de un manuscrito no implica obligación para su aceptación ni compromiso respecto a la fecha de publicación. Los autores deberán conservar copias de todo el material enviado. La Revista no asume responsabilidad por material extraviado durante el proceso de revisión o de publicación. No se devolverá ningún material a los autores. 2.3. Tipos de artículos publicados La Revista Pediatría publica artículos originales, revisiones de tema, reportes de casos y correspondencia respecto a los artículos publicados o a temas de interés general en el campo de investigación en pediatría que sean pertinentes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales. Otro tipo de publicaciones (artículos de opinión) deberán ser consultados con el editor antes de enviarlos.

• Si el estudio sometido es un ensayo controlado, a partir del 1 de Enero de 2007 los autores deben adjuntar el número de inscripción del protocolo de su ensayo en un registro de ensayos controlados. La sección 3.5 de este documento describe en mayor detalle este punto.

En los párrafos que siguen se describen las instrucciones para la preparación de manuscritos. En primer término se presentan las instrucciones generales, que aplican a todos los tipos de artículos, seguidas de aquellas correspondientes a cada uno de los tipos de artículos mencionados.

No se dará consideración a ningún manuscrito enviado por un medio diferente a la dirección de correo electrónico mencionada antes o que no adjunte todos los documentos descritos. Si por razones técnicas no es posible enviar la carta firmada por los autores como un archivo adjunto a la dirección electrónica ya mencionada, se acepta el envío de dicho documento a través de fax (571) 691 6362. Aun en este caso el manuscrito se debe recibir por correo electrónico. Se sugiere que los autores empleen la lista de chequeo que se encuentra en el Anexo 2 para verificar que están incluyendo toda la información necesaria.

2.4. Instrucciones generales (para todo tipo de artículo) Todos los manuscritos deberán preparase empleando un procesador de texto, preferiblemente Word Windows, para impresión en papel tamaño carta (216 x 279 mm, 8.5 x 11 pulgadas) y mecanografiados sin columnas. Todos los márgenes deben ser de 2.5 cm. No se deben emplear sangrías para el comienzo de nuevos párrafos. Se debe emplear doble espacio en todo el manuscrito, incluyendo

116


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

la página del título, el resumen, el texto, los agradecimientos, las referencias, las tablas individuales y las leyendas de las figuras. Utilice dos dobles espacios después del título, los encabezados y los párrafos. Todas las páginas deberán ir numeradas secuencialmente en la esquina superior derecha, con la página del título correspondiendo a la número 1. El tipo de letra debe ser de buena calidad (se sugiere Times New Roman o Arial) empleando fuente de 12 caracteres por pulgada. El archivo electrónico que contenga el manuscrito debe denominarse con las primeras seis palabras del título del manuscrito.

cada tipo de artículo se presentan más adelante. Siguiendo al resumen y en la misma página se deben incluir cinco palabras clave que se utilizarán para construir el índice anual. Se sugiere que éstas correspondan a los Encabezados de Temas Médicos (Medical Subject Heading - MeSH) de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Estos términos pueden consultarse a través de Internet (www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed/). Resumen en inglés. Todo manuscrito (excepto las cartas) deberá contener, además del resumen en español, una traducción al inglés del resumen y de las palabras clave.

Los manuscritos deben ensamblarse en la siguiente secuencia: 1) página del título, 2) resumen estructurado en español, 3) resumen estructurado en inglés, 4) texto, 5) agradecimientos, 6) referencias, 7) tablas, 8) figuras y leyendas para las figuras. Cada una de estas secciones debe comenzar en una página separada.

Agradecimientos. En esta sección los autores pueden incluir una o más menciones respecto a: a) el reconocimiento al apoyo financiero, técnico o logístico recibido para la investigación y b) las contribuciones intelectuales que requieren reconocimiento pero que no califican para autoría (por ejemplo asesoría científica o revisión crítica de la propuesta o del manuscrito). En un párrafo separado de esta sección los autores deben mencionar si existen potenciales conflictos de interés, tales como relaciones con la industria (por empleo, consultorías, propiedad de acciones, honorarios o peritazgos, presentes en el autor o en sus familiares cercanos), relaciones personales, cargos académicas o institucionales o posiciones intelectuales que puedan influir en sus juicios respectos a las conclusiones del manuscrito.

Página del título. Esta página deberá incluir el título del manuscrito (conciso pero informativo, de no más de 80 caracteres de longitud), los nombres y apellidos de los autores seguidos de su grado académico (MD, MSc, MPH, PhD, etc.) más alto, los nombres de los departamentos y de las instituciones a las que se encuentran vinculados los autores, y las ciudades y países donde se encuentran tales instituciones. En esta página también se debe especificar el nombre del autor responsable de la correspondencia, indicando su dirección, teléfono, facsímil y dirección de correo electrónico.

Referencias. Las referencias deben numerarse secuencialmente de acuerdo con el orden en el que se mencionan en el texto. Identifique las referencias en el texto, las tablas y las figuras con números arábigos entre paréntesis. Emplee el estilo mencionado abajo, que co-

Resumen en español. Todo manuscrito (excepto las cartas) deberá contener un resumen de no más de 300 palabras. Las instrucciones para preparar los resúmenes estructurados para

117


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Guías a los autores

rresponde al sugerido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y que ha sido adoptado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Se sugiere que los autores empleen las referencias que sean directamente relevantes para respaldar el contenido de su manuscrito, omitiéndolas para hechos que son ampliamente aceptados (por ejemplo, la hemoglobina es una proteína transportadora de oxígeno). Si una referencia tiene más de seis autores liste los primeros seis seguidos de la abreviatura et al. Las referencias deben presentarse en el idioma original de la fuente de donde provienen (es decir, sin traducirlas). Los títulos de las revistas deberán abreviarse según el estilo de la Biblioteca Nacional de Medicina, que puede consultarse en las fuentes mencionadas antes para los términos MeSH. Evite incluir en las referencias resúmenes de trabajos presentados en congresos. Las referencias sobre manuscritos aceptados para publicación pero aún no publicados deberán designarse como “en prensa”. Los autores deben obtener permiso escrito para citar la información de tales publicaciones. Evite también citar “comunicación personal” a menos que ésta provea información esencial no disponible en fuentes públicas. En este caso se debe mencionar en el texto en paréntesis el nombre de la persona que facilita la información y la fecha. Los autores deberán tener copia escrita de dicha información.

Children living at sea level. Arch Pediatr Adolesc Med 1995;149:1259-63 • Organización como autor de artículos de revistas:

• Libro completo:

Thomasma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1ra ed. Cambridge: Cambridge University Press; 1996

• Capítulo en un libro:

Wigodsky H, Hoppe SK. Humans as research subjects. En: Thomasma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1ra ed. Cambridge: Cambridge University Press; 1966. P 259-69

• Reporte científico o técnico:

A continuación se dan ejemplos de los tipos de referencias más comunes. • Artículo estándar en revistas:

Committee on Quality Improvement. Subcommittee on Urinary Tract Infection. American Academy of Pediatrics. Practice parameter: the diagnosis, treatment and evaluation of the initial urinary tract infection in febrile infants and young children. Pediatrics 1999;103:843-52

Programme for the Control of Acute Respiratory Infections. Oxygen therapy for acute respiratory infections in young children in developing countries. Geneva: World Health Organisation, 1993. WHO/ ARI/93.28

• Documento en Internet:

Madico G, Gilman RH, Jabra A, Rojas L, Hernandez H, Fukuda J, et al. The role of pulse oximetry. Its use as an indicator of severe respiratory disease in Peruvian

118

International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical jo-


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

urnals: writing and editing for biomedical publication. http://www.icmje.org/ (Fecha de consulta: 12 de Mayo 12 2006)

efecto o de programas de análisis estadístico. Es indispensable que las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen se envíen en formato JPG o TIFF en alta resolución para asegurar una buena impresión final. Si se emplean figuras dibujadas profesionalmente o fotografías se las debe convertir a estos formatos para su envío con el manuscrito a través de correo electrónico. Las letras, números y símbolos empleados en las figuras deberán ser suficientemente claros para que sean legibles aun en caso de reducción del tamaño de la figura durante la publicación. Las leyendas deberán escribirse en la parte inmediatamente inferior a cada figura, a doble espacio. Si la figura ha sido publicada previamente se debe anexar el permiso escrito del dueño de los derechos editoriales para la reproducción.

Para información sobre la forma correcta de citar otras fuentes (artículos sin autor, artículos en suplementos o publicados de manera fraccionada, retracciones, reportes de conferencias, disertaciones, artículos de periódicos, mapas, diccionarios o material electrónico) se puede consultar los “Requerimientos Uniformes para Manuscritos Sometidos a Revistas Biomédicas” mencionados previamente. Tablas. Cada tabla debe imprimirse a doble espacio en una página separada después de las referencias. Las tablas deben numerarse secuencialmente en el orden en que se citan en el texto y cada una debe tener un título breve centrado en la parte superior. El nombre de la tabla debe ubicarse en la parte superior de la misma. Nombre cada columna de la tabla con un encabezado breve o con una abreviatura. No separe las columnas con líneas verticales en el cuerpo de la tabla. Ubique todas las explicaciones como notas al pie de la tabla, no en el encabezado. Explique en las notas al pie de la tabla todas las abreviaturas y los símbolos utilizados. Para las notas al pie utilice los siguientes símbolos en secuencia: *,†,‡,§,¶,**,††,‡‡, etc. Verifique que se menciona cada tabla en el texto.

Abreviaturas y símbolos. Utilice solo las abreviaturas aceptadas y reconocidas. Evite emplearlas en el título o en el resumen. El término completo deberá preceder a la abreviatura entre paréntesis la primera vez que ésta se utiliza en el texto, a menos que corresponda a una unidad estándar de medida. Unidades de medida. Las medidas de talla, peso, volumen y temperatura deberán reportarse en unidades del sistema métrico y en grados Celsius. La presión arterial debe reportarse en milímetros de mercurio. Todas las medidas hematológicas y químicas deben reportarse empleando el sistema métrico del Sistema Internacional de Unidades (SI).

Figuras. Cada figura o imagen debe incluirse en una página separada después de las tablas (si las hay). Es indispensable mencionar en el texto las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen para determinar su ubicación exacta en el manuscrito. Las figuras deben ser numeradas consecutivamente de acuerdo con dicha secuencia. Las figuras deberán ser elaboradas a través de programas adecuados para el

119


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Guías a los autores

2.5. Instrucciones específicas para artículos que describen investigación original

dos; Conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.

Corresponden a manuscritos que presentan, de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación terminados. Además de los estudios epidemiológicos y de los ensayos controlados, dentro de esta categoría también se incluyen las revisiones sistemáticas (con o sin meta-análisis) de la literatura, las guías de práctica clínica, las evaluaciones económicas, los estudios que emplean técnicas cualitativas y las series de casos (definidas arbitrariamente como el reporte de más de 10 casos de interés). Se recomienda de manera muy especial que al preparar el manuscrito de una investigación original los autores adhieran a lo recomendado internacionalmente para ensayos controlados aleatorios (Declaración CONSORT) ( ), para estudios observacionales analíticos (cohortes, casos y controles, corte transversal, Declaración STROBE) ( ), para estudios de pruebas diagnósticas (Declaración STARD) ( ) o para revisiones sistemáticas de la literatura (Declaración QUORUM) ( ).

Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que reportan resultados de investigaciones originales el texto debe dividirse en Introducción, Métodos, Resultados, Discusión y Conclusiones. • La sección de Introducción resume las bases racionales para el estudio y establece el o los objetivos de la investigación. Se deben mencionar solo las referencias pertinentes, sin incluir datos o conclusiones del trabajo que se reporta. • La sección de Métodos describe la metodología utilizada en la investigación. Debe prepararse teniendo en mente que se busca describir, de forma tan concisa como sea posible, todos los detalles del trabajo como para permitir su replicación por los lectores. Debe por tanto mencionarse el diseño del estudio, la ubicación geográfica y temporal de la investigación, las características y los mecanismos de selección de la población, las intervenciones que se emplearon (si las hubo), la definición de las principales variables del estudio, los métodos utilizados para medirlas y las técnicas estadísticas para resumir y analizar la información. Si se emplean técnicas establecidas no es necesario describirlas totalmente, bastan las referencias correspondientes. Se deben mencionar los equipos utilizados con el nombre del fabricante y su dirección entre paréntesis. Si se emplean medicamentos éstos deben identificarse precisamente empleando sus

La longitud máxima de los artículos originales, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4,000 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (Sección 2.4.) estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen: Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten resultados de investigaciones serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Antecedentes; Objetivos; Métodos (diseño, población y muestra, variables, análisis); Resulta-

120


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

2.6. Instrucciones específicas para revisiones de tema

nombres genéricos, las dosis y las rutas de administración.

Corresponden a manuscritos que presentan una revisión crítica de la literatura sobre una condición clínica, una intervención preventiva o terapéutica, o un procedimiento diagnóstico. La Revista dará prioridad a la revisión de tema que hagan un resumen actualizado y crítico de la literatura respecto a una condición o tópico que el pediatra general encuentra a menudo. Son de mayor interés aquellas revisiones que abordan temas de actualidad, que corresponden a condiciones con altos costos en término de pronóstico clínico o de consumo de recursos, o que son motivo de controversias científicas.

• Los Resultados deben presentarse en una secuencia lógica en el texto, comenzando con lo más general y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuencia de los objetivos de la investigación. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras. • La Discusión hace énfasis en los aspectos más novedosos e importantes de la investigación pero sin repetir la información presentada en las secciones precedentes. Esta sección también debe discutir las principales fortalezas y debilidades del trabajo, mencionando el efecto que éstas últimas pueden tener sobre los resultados, así como la comparación de los hallazgos con los de investigaciones similares, explorando las razones para las semejanzas y las diferencias. Por último, los autores deben mencionar las implicaciones que sus hallazgos pueden tener para la práctica y para la investigación futura.

La longitud máxima de los artículos originales, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4,000 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (Sección 2.4.), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen: Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten revisiones de tema serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Antecedentes; Tema; Conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.

• Las Conclusiones se presentan de manera breve y en concordancia con los objetivos, sin extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del estudio. Se deben evitar conclusiones sobre beneficios económicos a menos que el manuscrito incluya datos y análisis económicos formales. Igualmente se debe evitar emitir conclusiones definitivas cuando se reportan los hallazgos preliminares de una investigación. Se pueden mencionar las nuevas hipótesis de investigación que se derivan de los datos siempre y cuando se les identifique claramente como tal. Cuando sea apropiado se pueden incluir recomendaciones.

Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que reportan revisiones de tema el texto debe dividirse en Introducción, Desarrollo del Tema y Conclusiones.

121


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Guías a los autores

• La sección de Introducción resume las bases racionales y el o los objetivos de la revisión.

de investigación, pero no tan raro como para no atraer a los lectores de la Revista. Se desalienta la remisión de reportes de caso/s cuyos retardos diagnósticos no tengan consecuencias clínicas significativas o que tengan carácter “acusatorio” (“alguien hizo mal las cosas y nosotros las enmendamos”).

• El Desarrollo del tema debe presentar en una secuencia lógica el tema que se ha revisado, comenzando con lo más general y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuencia de los objetivos de la revisión. Es necesario que todas las afirmaciones se respalden por las referencias bibliográficas pertinentes, y que la cita de la literatura no se limite a su enumeración sino a la evaluación crítica de sus aportes y limitaciones. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.

La longitud máxima de los reportes de caso, incluyendo las tablas, las figuras (máximo tres, entre tablas y figuras) y las referencias (máximo 15), será de 1,500 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (Sección 2.4.), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen: Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten uno o varios casos serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: Antecedentes; Resumen del caso; Conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.

• Las Conclusiones se presentan de manera breve y en concordancia con los objetivos, evitando extrapolaciones que no tienen soporte en la literatura revisada. Se pueden mencionar los vacíos de conocimiento que se hacen evidentes al revisar el tema. Cuando sea apropiado se pueden incluir recomendaciones.

Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto del mismo. Para las publicaciones que reportan revisiones de tema el texto debe dividirse en Introducción, Descripción de caso, Discusión y Conclusiones.

2.7. Instrucciones específicas para reportes de casos Corresponden a manuscritos que reportan uno o varios (hasta 10) casos y que hacen una corta revisión de la literatura sobre dicha condición clínica. La Revista dará prioridad al reporte de caso/s que correspondan a una condición no muy rara (es decir, que un pediatra general pueda encontrar), que a menudo no se detecta de manera oportuna, que tiene consecuencias serias si no se detecta y en la que este reporte puede contribuir a prevenir la no detección de futuros casos. El caso deberá ser suficientemente complejo como para plantear asuntos de interés clínico, diagnóstico, terapéutico o

• La sección de Introducción resume las bases racionales y el o los objetivos del reporte del caso. • La Descripción del caso debe presentar en una secuencia lógica la presentación inicial de caso, los antecedentes que sean relevantes, su progresión, el manejo dado y el desenlace. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.

122


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

• La Discusión hace énfasis en los aspectos más llamativos del caso, comparándolo con lo descrito para la misma condición en la literatura. Se debe hacer énfasis en cuan común es la condición, que tan a menudo pasa inadvertida, las consecuencias de que pase inadvertida y en cómo el reporte reduce la probabilidad de perder nuevos casos.

en: 1) contribuir sustancialmente a la concepción y diseño del estudio, la recolección de los datos o el análisis y la interpretación de los mismos; 2) redactar el manuscrito o revisarlo críticamente en aspectos de contenido intelectual; y 3) aprobar la versión final del manuscrito. Todos los autores deben llenar las tres condiciones. La participación limitada a la búsqueda de la financiación, la recolección de la información o la supervisión del grupo de investigación no justifica autoría.

• Las Conclusiones presentan, de manera breve y en concordancia con los objetivos, las principales enseñanzas que deja el caso, evitando extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del reporte.

El orden de los autores deberá establecerse mediante una decisión conjunta de todos los coautores.

2.8. Instrucciones específicas para cartas al editor

3.2. Conflictos de interés Existen conflictos de interés cuando un autor, un revisor o un editor (o las instituciones a las que estén afiliados) tienen relaciones económicas o personales que influyen inadecuadamente (“sesgan”) sus juicios o acciones. En otras palabras, hay un conflicto de interés cuando el juicio profesional respecto a un interés primario (el bienestar de un paciente o la validez de una investigación) puede verse influenciado por un interés secundario (un beneficio económico, una convicción intelectual o una rivalidad personal, por ejemplo).

Corresponden a manuscritos que presentan la opinión de los autores respecto a un artículo publicado previamente en la Revista, o a un tema de interés para la pediatría en el ámbito nacional o internacional. La longitud máxima de las cartas al editor, incluyendo las tablas o las figuras (máximo una, entre tablas y figuras) y las referencias (máximo 5), será de 800 palabras. Las cartas no tienen resumen.

3. POLÍTICAS DE LA REVISTA

Las relaciones económicas, intelectuales o personales varían desde aquellas con impacto no significativo hasta otras con gran potencial de influencia; por otra parte, no todas las relaciones constituyen conflictos de interés. El potencial para conflictos de interés puede existir independientemente de que el individuo en cuestión crea que la relación puede afectar su juicio. Las relaciones de carácter financiero (empleo, pago de salarios u honorarios, poseer acciones de bolsa) constituyen los conflictos

3.1. Autoría Todas las personas designadas como autores deberán calificar para ello. Se considera que cada autor debe haber participado suficientemente en el trabajo para asumir responsabilidad pública por el contenido de lo publicado. La Revista adopta las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, que establecen que la autoría se basa

123


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Guías a los autores

de interés más fácilmente identificables. Sin embargo, pueden existir conflictos de interés debidos a relaciones interpersonales, competencia académica o pasión intelectual.

Si el autor o terceras partes están interesados en ello, se puede gestionar la producción de reimpresos. Si ello es así, los costos por concepto de los reimpresos deberán ser cubiertos por el autor o por la parte interesada, no por la Revista.

Los conflictos de interés son prácticamente inevitables, por lo que la Revista no aspira a eliminarlos. Sin embargo, es importante advertir a sus lectores sobre cualquier conflicto potencial en un artículo publicado. En muy raras ocasiones un conflicto de interés puede descalificar a un autor para publicar su estudio en la Revista. Más a menudo la Revista declarará la existencia de un posible conflicto relacionado con una publicación.

En circunstancias especiales la Revista puede considerar la publicación de artículos publicados previamente en otras revistas o medios. Esto se permitirá cuando se considere que el tema es de especial interés para sus lectores, cuando la fuente de publicación original sea de difícil acceso o cuando el idioma de publicación original impida que los lectores colombianos conozcan el material. En estas circunstancias el autor deberá obtener por escrito la autorización del editor original. De la misma forma, la Revista podrá considerar solicitudes para la publica ción subsecuente de artículo publicados en ella. Para ello es necesario que los autores y el medio de publicación hagan explícito que el material se había publicado antes en la Revista.

En consecuencia, todos los involucrados en el proceso de edición deben hacer explícitas todas las relaciones que puedan ser origen potencial de conflictos de interés. Los autores de cualquier manuscrito sometido a la Revista deben hacer explícitos por escrito sus potenciales conflictos de interés diligenciando el formato correspondiente (Anexo 1). Esta información será publicada por el editor al final de cada artículo, inmediatamente después de la sección de agradecimientos.

3.4. Protección de los derechos de los sujetos que participan en investigación Los autores deberán mencionar en su manuscrito que un Comité de Ética en Investigaciones aprobó el estudio que se pretende publicar, así como que se ha obtenido consentimiento informado de los sujetos para su participación (si éste aplica). Se sugiere que los autores sigan las recomendaciones de la Declaración de Helsinki6, del Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas7 y del Ministerio de la Protección Social8 al respecto. Adicionalmente se deben tomar precauciones para garantizar el derecho de los participantes a la confidencialidad, evitando incluir en sus

3.3. Derechos de publicación Antes de la publicación de un manuscrito en la Revista Pediatría los autores deben firmar un acuerdo cediendo los derechos de publicación de dicho artículo (Anexo 1). Los autores podrán emplear su propio material en otras publicaciones si se reconoce que la Revista fue el sitio de publicación original. Por otra parte, los editores y la Sociedad Colombiana de Pediatría no aceptan ninguna responsabilidad por las opiniones o los juicios de los autores en sus contribuciones.

124


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

manuscritos cualquier información que permita su identificación en el texto, las tablas y las figuras.

Las intervenciones incluyen medicamentos, procedimientos quirúrgicos, dispositivos, terapias comportamentales, y similares.

3.5. Registro de ensayos controlados

La Revista adhiere a la sugerencia del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas de exigir como requisito insalvable para publicación de un ensayo controlado que el estudio haya sido inscrito previamente en un registro. Las características mínimas que debe cumplir un registro para ser aceptable se pueden consultar en el sitio en Internet del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas1.

La Revista considera que es importante contribuir al fortalecimiento de los registros de ensayos controlados. Para el efecto se define un ensayo controlado como cualquier proyecto de investigación que de manera “prospectiva” asigna sujetos humanos a una intervención de estudio y a otra de control, con el objeto de establecer si existe una relación causa-efecto entre la intervención y un desenlace en salud.

Anexo 1 Responsabilidad como Autor, Declaración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación

1. Responsabilidad como autor. Como co-autor del manuscrito de la referencia certifico que:

Cada autor debe leer y firmar: 1) la declaración de las responsabilidades como autor, 2) la declaración de conflictos de interés, y 3) la transferencia de los derechos de publicación. Si se requiere se pueden obtener copias de este documento para distribuir entre los co-autores para sus firmas. Por favor envíe todas las copias como anexos en el mensaje de correo electrónico con el que somete su manuscrito (revistapediatria@gmail.com) o al fax (571) 691 63 62. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la Revisa no reciba este documento de todos los autores del mismo.

a. Este manuscrito representa un trabajo válido y que ni el manuscrito ni una parte sustancial del mismo ha sido publicado o está siendo considerado para publicación bajo mi autoría en otro lugar. b. Que cumplo con todos los tres criterios que siguen: 1) contribuí sustancialmente a la concepción y diseño del estudio, la recolección de los datos o el análisis y la interpretación de los mismos; 2) redacté el manuscrito o lo revisé críticamente en aspectos de contenido intelectual; y 3) aprobé la versión final del manuscrito.

Título del manuscrito: • Autores (lista completa como aparecen en el manuscrito):

125


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Anexos

2. Declaración de conflictos de interés.

Si Usted tiene algún conflicto de interés por favor sugiera la declaración que debe mencionarlo en su artículo. Por ejemplo, su declaración puede decir:

A través de mis respuestas a las afirmaciones que siguen hago explícitos mis posibles conflictos de interés:

• He recibido financiación de [Nombre de la Organización] para asistir a eventos científicos. • He recibido honorarios de parte de [Nombre de la Organización] por concepto de conferencias y actividades educativas en las que he participado. • Soy co-autor de un artículo al que se hace referencia en este estudio.

a. En los últimos cinco años he aceptado de una organización que se pueda beneficiar de los resultados de este artículo (marque con X respuesta): • • • • •

Patrocinio para asistir a un evento científico: Honorarios como conferencista: Honorarios por una actividad educativa: Fondos para un miembro de mi equipo de trabajo: Honorarios por consultorías o asesorías:

Si [ ] No [ ] Si [ ] No [ ]

3. Transferencia de los derechos de publicación.

Si [ ] No [ ] Si [ ] No [ ]

Como co-autor del manuscrito de la referencia declaro que transfiero los derechos de publicación del mismo a la Revista Pediatría de la Sociedad Colombiana de Pediatría, en el evento de que el mismo sea publicado en dicha revista.

Si [ ] No [ ]

b. En los últimos cinco años he sido empleado de una organización que se pueda beneficiar de los resultados de su artículo: Si [ ] No [ ]

Nombre

c. Poseo acciones de bolsa de una organización que se puede beneficiar de los resultados de su artículo: Si [ ] No [ ] d. Soy autor o co-autor de alguno de los estudios mencionados en las referencias de su artículo (en caso afirmativo especifique): Si [ ] No [ ] e. En consecuencia (marque con X la opciones que sea apropiada): [ ] Declaro que no tengo conflicto de interés [ ] Declaro que tengo el siguiente conflicto de interés potencial:

126

Firma

Fecha


Vol. 43 No. 2 - 2010

Pediatría

Anexo 2 • Página con el título y los autores (incluyendo el nombre y detalles de contacto del autor encargado de la correspondencia) • Página con el resumen estructurado en español y cinco palabras clave • Página con el resumen estructurado en inglés y cinco palabras clave • Texto con las secciones correspondientes según el tipo de artículo • Agradecimientos • Referencias (precisión, estilo y numeración correctos) • Tablas (en páginas individuales, numeradas, con título en la parte superior y notas al pie) • Figuras (en páginas individuales, numeradas, con el título apropiado)

Lista de chequeo Antes de remitir el manuscrito el autor encargado de ello puede emplear la siguiente “lista de chequeo” para verificar que se va a enviar toda la documentación necesaria. Recuerde que debe remitir el manuscrito como un archivo anexo a un mensaje de correo electrónico dirigido a revistapediatria@gmail.com (sin acento o tildes en la dirección). La única pieza que se puede enviar por fax ((571) 691 63 62) es el es el formato “Responsabilidad como Autor, Declaración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación”. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la Revisa no reciba toda la documentación.

[ ] Formato de “Responsabilidad como Autor, Declaración de Conflictos de Interés y Derechos de Publicación” firmado por todos los autores.

[ ] Texto de manuscrito preparado según las instrucciones y que contenga:

127


Pediatría - Vol. 43 No. 2 - 2010

Anexos

Referencias 1. International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals: writing and editing for biomedical publication. http://www.icmje.org/ (Fecha de consulta: 12 de Mayo 12 2006) 2. David Moher, MSc, Kenneth F. Schulz, PhD, Douglas G. Altman, DSC, for the CONSORT Group. Revised recommendations for improving the quality of reports of parallel group randomized trials 2001. http://www.consort-statement.org/ (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006) 3. STROBE Statement. Strengthening the reporting of observational studies in epidemiology. http://www. strobe-statement.org/ (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006) 4. The STARD Group. The STARD Initiative – Towards complete and accurate reporting of studies on diagnostic accuracy. http://www.consort-statement.org/stardstatement.htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo de 2006)

5. Moher D, Cook DJ, Eastwood S, Olkin I, Rennie D, Stroup DF, for the QUORUM Group. Improving the quality of reports of meta-analyses of randomized controlled trials: the QUOROM Statement. Lancet 1999;354:1896-900 6. World Medical Association. Declaration of Helsinki. http://www.wma.net/e/ethicsunit/helsinki.htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006) 7. Council for International Organizations of Medical Sciences. International ethical guidelines for biomedical research involving human subjects. http://www.cioms.ch/frame_guidelines_nov_2002. htm (Fecha de consulta: 22 de Mayo 12 2006) 8. Ministerio de Salud. Normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. Resolución 8430 de 1993. Bogotá: Instituto Nacional de Salud, 1993

128


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.