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EL ÍNDICE DE PRECIOS DE LOS ALIMENTOS DE LA FAO DESCIENDE POR QUINTO MES

Promedio de índices de precios del mes de agosto

Fuente: FAO

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El índice de precios de los alimentos de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios. Consiste en el promedio de los índices de precios de cinco grupos de productos básicos ponderado con arreglo a las cuotas medias de exportación de cada uno de los grupos durante el período 2014-16.

Dicho índice de precios de los alimentos de la FAO, se situó en un promedio de 138,0 puntos en agosto de 2022, esto es, 2,7 puntos (un 1,9 %) menos que en julio, registrando una disminución por quinto mes consecutivo.

Pese al último descenso, el índice sigue encontrándose 10,1 puntos (un 7,9 %) por encima de su valor de hace un año. Los cinco subíndices disminuyeron moderadamente en agosto, con descensos porcentuales mensuales que van del 1,4 % en el caso de los cereales al 3,3 % en el caso de los aceites vegetales.

El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio de 145,2 puntos, es decir, 2,0 puntos (un 1,4 %) menos que en julio, pero aun así 14,8 puntos (un 11,4 %) por encima de su valor de agosto de 2021. En agosto, los precios internacionales del trigo disminuyeron un 5,1 %, lo que representa su tercer des-

censo mensual consecutivo, debido a una mejora de las perspectivas sobre la producción, especialmente en el Canadá, los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia, y a una mayor disponibilidad estacional dado que están recogiendo las cosechas en el hemisferio norte, así como a la reanudación de las exportaciones desde los puertos ucranianos en el Mar Negro por primera vez tras una interrupción de más de cinco meses. No obstante, los precios mundiales del trigo se mantuvieron un 10,6 % por encima de los valores alcanzados en agosto del año pasado.

Los precios internacionales de los cereales secundarios aumentaron apenas (un 0,2 %) en agosto y se situaron en promedio un 12,4 % por encima de sus valores de hace un año. Los precios mundiales del maíz mostraron un leve incremento, del 1,5 %, en gran medida influidos por las perspectivas de disminución de la producción en los Estados Unidos de América y la Unión Europea debido a las condiciones calurosas y secas, mientras que la reanudación de las exportaciones de Ucrania evitó que los precios aumentaran todavía más.

Por el contrario, los precios mundiales de la cebada y el sorgo disminuyeron un 3,8 % y un 3,4 %, respectivamente. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz se mantuvo estable en agosto, ya que los ligeros descensos en las cotizaciones de las variedades de arroz índica más comercializadas compensaron los leves aumentos de los precios en otros segmentos del mercado de arroz.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 163,3 puntos en agosto, lo que supone una disminución intermensual de 5,5 puntos (un 3,3 %), llevando el valor del índice apenas por debajo de su nivel de hace un año. El descenso continuo del índice obedeció a la bajada de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol y colza, que compensó con creces la subida de las cotizaciones del aceite de soja.

Los precios internacionales del aceite de palma disminuyeron por quinto mes consecutivo en agosto, debido al aumento de las disponibilidades exportables de Indonesia, principalmente gracias a la reducción de los impuestos a la exportación, así como al crecimiento estacional de la producción en el Asia sudoriental.

Entretanto, los valores mundiales del aceite de girasol descendieron a raíz de la persistente atonía de la demanda mundial de importaciones sumada a la reanudación gradual de los envíos desde los puertos marítimos de Ucrania. Las cotizaciones internacionales del aceite de colza también descendieron en agosto, a consecuencia de las perspectivas de abundantes suministros en la próxima campaña 2022/23. Por el contrario, los precios mundiales del aceite de soja repuntaron solo moderadamente, sobre todo debido a la preocupación por las repercusiones de las condiciones atmosféricas desfavorables en la producción de soja en los Estados Unidos de América.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en agosto un promedio de 143,5 puntos, esto es, 3,0 puntos (un 2,0 %) menos que en julio, lo que representa su segundo descenso mensual consecutivo, pero aun así se encuentra 27,3 puntos (un 23,5 %) por encima de su valor de hace un año. En agosto descendieron las cotizaciones internacionales de la mantequilla y la leche en polvo, debido principalmente a una menor demanda de suministros al contado por parte de la mayoría de los principales importa-

dores, ya que las existencias seguían siendo suficientes para satisfacer sus necesidades inmediatas. Las expectativas del mercado de un aumento de los suministros procedentes de Nueva Zelandia en la nueva campaña de producción también deprimieron los precios internacionales, pese a que siguió registrándose un descenso de la producción lechera en varias de las principales regiones productoras, como los Estados Unidos de América y Europa occidental. Por el contrario, los precios mundiales del queso aumentaron por 10.º mes consecutivo, como resultado de la firme demanda mundial de importaciones y el gran volumen de ventas internas, especialmente en los destinos turísticos europeos.

El índice de precios de la carne de la FAO se situó en agosto en un promedio de 122,7 puntos, con un descenso de 1,8 puntos (un 1,5 %) respecto de julio, lo que también representa su segundo descenso mensual consecutivo desde el máximo histórico alcanzado en junio de 2022, pero se mantuvo 9,3 puntos (un 8,2 %) por encima de su valor de hace un año. En agosto cayeron las cotizaciones internacionales de la carne de aves de corral, debido al descenso de las importaciones de los principales importadores y a unas disponibilidades exportables mundiales algo elevadas.

Mientras tanto, los precios mundiales de la carne de bovino descendieron a causa de la débil demanda interna en algunos de los principales países exportadores, lo que dio lugar a una subida de los suministros para la exportación, y de un modesto incremento de los suministros australianos. Por el contrario, las cotizaciones de la carne de cerdo subieron a consecuencia de la continua limitación de la oferta de cerdos de matanza, mientras que los precios de la carne de ovino se recuperaron moderadamente, debido al aumento de la demanda de importaciones en algunos países europeos, lo que compensó la reducción de las compras de China.

El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 110,4 puntos en agosto, es decir, 2,4 puntos (un 2,1 %) menos que en julio, lo que constituye el cuarto descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde julio de 2021.

El descenso de agosto fue provocado fundamentalmente por un aumento del límite de exportación de azúcar en la India y la bajada de los precios del etanol en el Brasil, lo que reforzó las expectativas sobre un mayor uso de caña de azúcar para producir azúcar. Sin embargo, el hecho de que la producción de azúcar en el Brasil en la primera quincena de agosto fuera menor de lo anteriormente previsto a raíz de las condiciones meteorológicas adversas, junto con la persistente preocupación acerca de las repercusiones de las condiciones secas en la cosecha de 2022 en la Unión Europea, evitó descensos más sustanciales de los precios del azúcar. El fortalecimiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU. también contribuyó a limitar la caída de los precios mundiales del azúcar (expresados en dólares de los EE.UU.).

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