VAGA > B U N > D U S N° 001 - Septiembre, 2018
MALA JUNTA: Un film históricamente transgresor
FRÁGIL: La Torre de Babél Antofagastina
QUE LA FUERZA ESTÉ CON JOHN WILLIAMS: Desde FILZIC con amor
MALA JUNTA UN FILM HISTÓRICAMENTE TRANSGRESOR Por Constanza Rojo
Me gustaría recordar las frases en mapuzungun que aprendí cuando niña, es eso lo que divaga en mi mente minutos antes que inicie Mala Junta, la película; pero no aparecen, solo hay palabras sueltas y básicas, me siento más huinca que nunca.
un largometraje entrega otra mirada, una en dónde los mapuches defienden su tierra del Estado chileno y no buscan más que vivir en paz en ella, se rompen con todas las ideologías impuestas por los medios y distintos gobiernos.
El tráiler es lo que primero buscamos cuando nos dicen que veremos una película, ya que sirve para saber a qué nos enfrentaremos, en este caso el conflicto entre mapuches y el Estado chileno. El film dirigido por la cineasta mapuche, Claudia Huaiquimilla, se centra en el desarrollo de dos jóvenes personajes, Alejandro (tano) y cheo, que de alguna forma se ven sometidos a ser una mala junta o verse expuesta a ésta.
Mala Junta no trata exclusivamente de la problemática que envuelve a los mapuches, a su vez, hace un guiño al sename (Servicio Nacional de Menores) al entregarle a Alejandro la última oportunidad para dejar de cometer infracciones que lo posicionan como una mala persona e influencia, sin importarles conocer lo que esconde el comportamiento del adolescente, una vida llena de violencia y abandono, que forjaron el comportamiento delictual del protagonista; acciones que en el desarrollo de la película se evidencian con más fuerzas, alejando de nuestras mentes al “niño problema”. Otro aspecto que se trabaja es el bullying, siendo cheo el afectado por ser mapuche, pero que al conocer a tano crece y en cierta medida deja de ser una víctima.
Durante los 89 minutos de película estuve molesta, fui una huinca molesta, pero no por el contenido del film, sino por la indiferencia de quienes me rodeaban, el tercero medio del Liceo Andrés Sabella, quienes parecían no apreciar lo que veían; hablaban sin reparos y reían cuando ni siquiera sucedía algo para reír, En aspectos técnicos, el soundtrack y efectos de sonido pero entendí que su comportamiento no era más que se robaron toda la película, cumplían su rol a cabalidad el reflejo del desarraigo chileno hacia nuestros orígenes. apareciendo en momentos justos y necesarios, sin abusar de ellos; utilizando en su gran medida cantos mapuQuizás la película no era para adolescentes de 17 años ches e instrumentos –como el kultrum- que reflejaban la (aunque ese es el target group dirigido inicialmente) que importancia identitaria para la directora. Pero la imagen poseen una idea vaga y direccionada de lo que ocurre no se queda atrás, ya que entrega la impresión de pulen las regiones del sur de Chile, porque ellos no obser- critud y cuidado al no dejar nada al azar, reflejándose en van con perspectiva crítica, confían en lo que se difun- aspectos como que las locaciones de filmación efectivade en los medios tradicionales como una verdad única, mente fuesen en la Región de los Ríos o que los colores en dónde solamente se muestra a un pueblo mapuche utilizados en los actores reflejaran sus personalidades, causante de estragos y muertes; un casi terrorismo a características que hablan de un producto cinematoojos de algunos, bastará con recordar las “armas de fue- gráfico chileno merecedor del éxito obtenido; siendo el go” incautadas a comuneros mapuches que no eran más pack perfecto entre entorno, actuaciones y soundtrack. que juguetes de fantasía, pero eso es otra historia, pro- Películas como éstas entregan un gran valor cultural que no bablemente los estudiantes secundarios no estaban se explota a fondo en Chile, un cine que se aleja de la histolistos para una película históricamente transgresora. ria tradicional utilizada hasta el cansancio, una perspectiva no adoctrinada. Mala Junta probablemente continúe cose¿Qué tiene de transgresora? Desde que Chile es Chile chando éxitos; pero más allá de esos premios, la relevancia se ha implantado en la sociedad la idea de que los pue- cae en la crítica a nuestro sistema, como un Estado puede blos originarios de nuestro país son unos “busca pelea” pasar a llevar a una población y no solamente al pueblo (conquista de Chile, pacificación de la Araucanía o en la mapuche, sino que a jóvenes también. Mala Junta es el reactualidad, el conflicto mapuche), y es por eso que cuando flejo del país actual en el que vivimos y queremos evitar.
1>
V A G A > B U N > D U S
V A G A > B U N > D U S
<2
FRÁGIL: LA TORRE DE BABEL ANTOFAGASTINA “Todos somos iguales, pero nadie se entiende entre sí...”
Por Constanza Rendic
Ronald Cortez volvió a estrenar su obra Frágil en el teatro Pedro de la Barra de Antofagasta, ésta se basa más que todo en temas de migración, y como las personas se van desligando de su humanidad, a través de prejuicios y discriminación.
poco morboso representar al niño sirio que murió ahogado ¿para qué? La vieja confiable nuevamente de protagonista obviando todo lo que está detrás. Pero sí tiene momentos de película, por ejemplo, al utilizar “Wiener Blut” de Strauss e inspirarse en “Los Nadie” de Galeano, en la misma escena es maravilloso.
La obra consta de cinco historias que van transcurriendo en cuadros dramáticos entrelaza- La realidad te cae como un bloque, sin necesidad dos, por lo que a ratos es difícil seguirle el rit- de hacer otro tipo de referencia. Pareciera que mo y entender la intencionalidad del director. la obra fue dirigida por dos personas, debido al cambio brusco que se genera en las sensaciones. Se cuentan los típicos relatos que se ven en todas El elenco realizó bien su trabajo, pero algunos actopartes, y que claramente crean empatía en los espec- res se vieron opacados por la perfección de otros. tadores, sin embargo, se adaptan a la realidad nor- La dramaturgia a ratos era fanfarrona y la natutina por lo que al aplicar “la vieja confiable” resulta ralidad se olvida, ciertos aspectos destacan por riexcelente si se quiere concientizar desde lo obvio. piosos y que obviamente son innecesarios para La moraleja de la obra es replantearse quiénes son los generar el vínculo del espectador con la obra. verdaderos extranjeros, ya que en una de sus historias Una de las grandes protagonistas fue la iluminación, nos muestran a tres delincuentes en un futuro no tan le- ya que ayudo a crear el ambiente en una puesta de jano, donde explotan los recursos de Antofagasta, pero escena pobre que se utilizaba para todos los actos. cuando ya no queda nada, se van a robar a otro lado. En donde se cambiaban alguno que otro elemento. Del desierto mas árido del mundo, se trasladaLo anterior se contrapone con las historias de ban a una mansión solo en cuestión de segundos. los migrantes que vienen buscando nuevas oportunidades y una mejor expectativa de vida. La música igual jugo un papel importante en las historias, porque los momentos de tensión no huTambién en uno de los cuadros se presenta a un papá bieran sido los mismos sin ese estilo particular. Era xenófobo y racista, que le molesta el color de piel como una banda sonora creada por Gustavo Sande los amigos de su hijo. Estos actos demuestran taolalla, “Babel” o “Amores perros” podrían definirla. como la ignorancia divide a los pueblos, y como la Frágil aprueba con un cuatro, ya que debe mejoincapacidad de ponerse en los zapatos del otro ter- rar en muchos aspectos, pero la intención es buemina por destruir los grandes proyectos del hombre. na, solo falta pulirla. Te hace abrir los ojos y desligarte de la sociedad egoísta en la que vivimos. Frágil no es una obra excelente, ya que abusa de ciertos hitos noticiosos que están demás, hasta es un
3>
V A G A > B U N > D U S
QUE LA FUERZA ESTÉ CON JOHN WILLIAMS DESDE FILZIC CON AMOR Por Sebastián Constanzo
Cuando hablamos de Star Wars, siempre lo hacemos desde la vereda cinematográfica (ya lo sé, un poco obvio), en su legado en el cine de ciencia ficción, la industria de efectos especiales, y sobre todo por el aporte a la cultura popular a nivel mundial. Estos tópicos no quedan fuera cada 4 de mayo cuando celebramos el día internacional de la saga; “May the fourth be with you”. Pero a mí, si me lo permiten, me gustaría darle el reconocimiento no a la mente detrás de la historia, George Lucas, sino que a la mente detrás de esa hermosa banda sonora ganadora de un premio Oscar en 1977; nada más ni nada menos que el compositor y director de orquesta norteamericano John Williams. Es por eso fui encantado ese 4 de mayo a la Feria Internacional del Libro Zicozur Chile, en donde la Orquesta Sinfónica de Antofagasta, liderada por Christian Baeza, brindó un show con las mejoras canciones que la saga que nos ha entregado a lo largo de sus -hasta el momento- 8 películas. Era la mejor forma de otorgar mis respetos a unos de los mejores compositores no solo del cine, sino que de la música en general. No por nada a lo largo de su carrera, nacida en la década de los 50s, ha ganado 5 premios Oscars, 4 Globos de Oro, y 7 Grammys. Y el público no falló, el escenario principal de la FILZIC estaba tan lleno, que en un momento bromeábamos de que había más gente de la permitida, y que, si no se resguardaba el orden, podría ocurrir una tragedia, como sucede (lamentablemente) en muchos shows de rock al otro lado de la cordillera. No deja de ser llamativa y relevante la respuesta del público ante tal evento, para presenciar un concierto de -aunque les duela a los más puristas- música clásica. Y es que uno de los mejores aportes que tiene el cine, es el acercar esta corriente musical a la población, de forma transversal y homogénea. Sin exagerar, existen muchas películas cuyas bandas sonoras se han transformados en himnos dentro del mercado más mainstream, y sólo por poner algunos ejemplos; hagamos el ejercicio de nombrar las que ha compuesto John Williams: Tiburón (1975), Superman (1978), India-
na Jones (1981), E.T. El Extraterrestre (1982), El Imperio del Sol (1987), Mi Pobre Angelito (1990), Jurassic Park (1993), La Lista de Schindler (1993), Rescatando al soldado Ryan (1998), Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001). Nombrando sólo algunas, las más icónicas, nos damos cuenta que literalmente hemos crecido escuchando su música a través de décadas, ya sea consciente o inconscientemente, de generación en generación. Y esa noche FILZIC fue testigo innegable de eso. Interpretados de forma magistral y muy pulcra, la Orquesta Sinfónica de Antofagasta supo extraer eficientemente dos canciones de cada film, llevándonos de la mano a un viaje por el tiempo y emocional. Quizás los más mayores vibraron al escuchar “Yoda’s Theme”, remontándose a 1980 cuando se estrenó “El Imperio Contraataca”. Un Chile muy distinto al que recordé yo cuando escuché las primeras notas de “Duel of the Fates”, extraída de la vilipendiada “La Amenaza Fantasma” de 1999. Película que vi en el extinto “Cine Lido” de calle Huérfanos, en Santiago Centro, años antes de que el negocio de la proyección cinematográfica se vendiera en cuerpo y alma a los gigantes centros comerciales. En “Princess Leia’s Theme” todos soltamos un suspiro compungido y nostálgico recordando a Carrie Fisher, la princesa rebelde que peleó sus batallas con pistola en mano, dejando de lado ese prejuicio construido sobre la fragilidad femenina. El legado de John Williams pasa por todo esto; cada composición, nos traslada a un momento especial de nuestras vidas. No sólo en algún hecho específico, sino que a todo el contexto alrededor de éste. Son casi 60 años de historia marcada a fuego, nota por nota, en cada fotograma por más de 100 películas. Desde su primera creación, en el film “Daddy-O” en 1958, hasta su último aporte en el episodio 7 de Star Wars, “Los Últimos Jedi”, del 2017, podemos decir que este compositor no sólo ha musicalizado a la industria del cine, sino que también, nuestras vidas.
V A G A > B U N > D U S
<4
ECOS DE UN TIEMPO DISTANTE:
EL LEGADO DE MEDDLE EN PINK FLOYD
Por Sebastián Constanzo
Hay discos trascendentales en la historia que no se les da la relevancia merecida por su aporte a la cultura occidental. ¿Qué sería de la música hoy en día, discos conceptuales, y los mega-shows en estadios con un sentido de espectáculo, sin Pink Floyd? Pues una simple utopía. Antes de forjar su leyenda con “The Dark Side of the Moon”, la banda británica tuvo una transición que fue fundamental para madurar el sonido característico que los hizo conocidos a nivel mundial: el álbum “Meddle”, lanzado el 31 de octubre de 1971, en el cual se abrieron paso hacia las tierras del Rock Progresivo, y que sirvió también como preludio a la era dorada de la agrupación, que terminaría con la publicación de “The Wall” en 1979.
despachar hermosos y relajantes arpegios, pero en “Fearless”, en medio de una aparente tranquilidad, es capaz de cortar el momento con un certero riff. Pero sin duda que la obra magna del disco se encuentra en el Lado B; se trata de nada más ni nada menos que “Echoes”. La gigantesca composición de 23 minutos y 32 segundos no está divida en una suite de distintas etapas, como por ejemplo “2112” de Rush o “Closer to the Edge” de Yes (íconos del Rock Progresivo), sino que está pensada como una sola gran canción que va ascendiendo y descendiendo en su propio universo sónico.
A ratos, “Meddle” suena como un homenaje al legado psicodélico-esquizofrénico de Syd Barrett, pero tratando de canalizar esa energía de forma más racional, como si Roger Waters y David Gilmour desearan traducir una epifanía divina al lenguaje común de los mortales. Belleza y melancolía que no alcanza a caer en la depresión, sino más bien en una catarsis nostálgica y positiva, El resultado es un viaje emocional que se transforma en como si de una introspección se tratase. Esta sensibiliuna experiencia en sí misma. Partiendo con una agresivi- dad de la banda era característica en ellos, cuando aún dad demencial en el primer track titulado “One of These las individualidades eran sinérgicas. Al final, nadie era Days”, que gracias a sus dos líneas de bajo, comandadas mejor que el otro, pero juntos eran mejor que todos. por Waters, va creciendo en una progresión instrumental que no habían experimentado hasta ese momento. “Meddle” es una joya que puede ser tomada como uno de los mejores ejemplos de lo que Ya desde la segunda canción, “A Pillow of Winds”, es la leyenda y metáfora Floydiana. Una poesía podemos notar a un David Gilmour totalmente pro- que danza al ritmo de densos, psicodélicos, y protagonista, gracias su voz más madura y a su interpre- fundos viajes sónicos, que serán por siempre un detación en la guitarra, que por momentos se dedica a leite para lo que exhibe la carátula del álbum: el oído.
5>
V A G A > B U N > D U S
V A G A > B U N > D U S
<6
La portada del ĂĄlbum es una fotografĂa realizada por Bob Dowling, y representa una oreja bajo el agua, que estĂĄ recogiendo ondas de sonido.