COMUNICADO OFICIAL
SECRETARIA NACIONAL DE COMUNICACIÓN CASO: DIARIO HOY DE ECUADOR
El 29 de junio de este año, en su portada dominical, Diario Hoy anunció que deja de emitir su edición impresa y que, en adelante, los contenidos estarán disponibles en su plataforma web y, según indicó, en el futuro, también en un semanario impreso. En su afán de encontrar justificaciones a una situación que era vox pópuli desde hace más de 15 años, debido a los graves problemas administrativos, financieros, laborales y de escasa circulación que venía arrastrando el periódico, el director de HOY, Jaime Mantilla Anderson, hace pronunciamientos totalmente falsos al culpar al Gobierno Nacional y a la Ley Orgánica de Comunicación, la cual entró en vigencia recién desde hace un año, el 25 de junio. Pese a que ha sido evidente la falta de liquidez de su empresa, Mantilla Anderson intenta victimizarse y de esa manera cargar el peso de una gestión, a todas luces ineficiente, al Gobierno Nacional que lleva siete años de administración. La empresa que imprime HOY registraba un capital 4 millones 600 mil dólares y las pérdidas netas ascendían a 4 millones 215 mil dólares. Es decir, el diario HOY registra pérdidas por el 91,64% de su capital, lo cual contraviene la Ley de Compañías, que en su artículo 361 estipula que por pérdidas del 50 % o más del capital social se establece la causal de disolución. Esa causal se notificó, como se hizo con más de 5.000 otras empresas, a diario HOY con el respectivo plazo de 30 días para cubrir la pérdida, pero al no poder hacerlo debió tomar la decisión de cancelar la circulación de su versión impresa. El argumento de Mantilla y su diario sobre la supuesta “falta de libertades” en el Ecuador es una manipulación burda que antes fue utilizada por Francisco Vivanco, dueño del diario La Hora, cuando autoclausuró su revista Vanguardia, dejando sin trabajo a más de una decena de periodistas y empleados, quienes todavía reclaman su liquidación mediante juicios laborales. Diario HOY ha recogido esos mismos argumentos y maniobrado para
esconder las trampas a su personal, a sus lectores y al país al no cubrir beneficios de ley para sus trabajadores, porque durante 14 años declaró pérdidas, incumplió el pago de aportes al Seguro Social y canceló los salarios con atrasos inauditos de dos o tres meses (LINK), tal como comprobó el Ministerio de Relaciones Laborales al realizar inspecciones y verificar las denuncias por el retraso de esos pagos. Incluso, la empresa no pagó utilidades en esos años. Es preciso aclarar que, según sus propias palabras, el diario HOY no se ha cerrado sino que trasladó sus contenidos periodísticos a la plataforma virtual, una decisión que no sorprende a quienes conocen que la tendencia mundial es la transición del papel al formato digital, como lo están realizando cientos de periódicos. El problema tampoco radica en una presunta falta de publicidad gubernamental: la inversión publicitaria en medios impresos nacionales, que proviene del Ejecutivo, en muchos casos no llega ni al 10% en cada uno de ellos. En el caso de HOY, históricamente ha facturado el 4% a los gobiernos de turno. Bajo esa lógica de Mantilla Anderson, significaría que la empresa privada no invirtió más del 90%de publicidad, lo cual habría hecho quebrar al diario HOY. Se comprueba así que ni el Gobierno actual ni la Ley de Comunicación guardan relación alguna con la decisión de Mantilla Anderson, y que no es cierto que exista persecución o que se intente “callar a la prensa independiente”. Por lo tanto, el caso del diario HOY no es un asunto ni periodístico ni político ni de falta de libertades en el país, sino exclusivamente empresarial. Quito, 3 de julio de 2014.
Fernando Alvarado Espinel Secretario Nacional de Comunicación