Siete Lagos
Siete Lagos
La araucaria o pehuen es el árbol endémico, crece sólo en esta región del mundo, y emblemático de la araucanía chilena y Neuquén. Estos árboles, con sus semillas, acompañaron la historia del hombre en la región; los piñones, ricos en hidratos de carbono, fueron parte del sustento de grupos de cazadores-recolectores prehistóricos y lo son hoy de las comunidades mapuche. Cada uno de los conos de los ejemplares femeninos provee cerca de 300 piñones que son consumidos también por la fauna silvestre y por el ganado. La araucaria se encuentra protegida tanto en Argentina como en Chile, donde está prohibido el corte de ejemplares vivos.
El volcán Lanín de 3.776 m.sobre el nivel del mar, convoca a andinistas profesionales y aficionados por el desafío de su cumbre y la belleza de sus paisajes. En las playas de arenas volcánicas vecinas, quedan rastros de su actividad: piedra pomes, vidrios volcánicos (negros translúcidos) y el característico color negro de la arena.
El roble pellín (Nothofagus oblicua) figura entre
las tres plantas endémicas del Parque Nacional Lanín, junto con el raulí (Nothofagus nervosa) y el pehuén (Araucaria araucana). Su madera contiene mucho tanino que le da un característico color rojizo. El pueblo mapuche utilizaba esta madera para construir alrededor de sus casas los típicos cercos de troncos.
Comunidades Mapuche La presencia del pueblo Mapuche (mapu: tierra, che: gente) en los valles cordilleranos tiene una larga historia. En estos Parques, existen distintas comunidades: Geniway, Aigo, Lefiman, Rakithue, Lafkence, Kayún, Kurruwinka, Wirixay, Kinxinkeo y Paicil Anxiu. Sus actividades productivas comprenden ganadería, productos forestales (leña, madera, hongos, etc.), fruticultura y actividades relacionadas con el turismo (campings, cabalgatas, venta de artesanías, guiadas, entre otras). En el año 1989, se inició un proceso de restitución de tierras al pueblo mapuche. Al recorrer el lago Lácar, se pueden observar blancas casas a dos aguas, con cercos de troncos, éstas pertenecen a la comunidad Kurruwinka.
Refugio de especies en peligro Los ambientes acuáticos y terrestres del corredor protegen numerosas especies de animales nativos. Algunas de ellas están amenazadas por la modificación de los hábitats, la caza indiscriminada, la ganadería, la presencia de animales domésticos y enfermedades transmitidas por éstos. El pudú y el huemul son dos ciervos que viven asociados a sitios específicos como cañaverales y matorrales con roquedales, respectivamente, donde obtienen los recursos para sobrevivir y refugiarse. El monito de monte es el único representante viviente de una familia antigua y exclusiva de los bosques andino patagónicos. Es un pequeño marsupial mucho más emparentado a los canguros y al oso koala que a las comadrejas sudamericanas. La paloma araucana estuvo al borde de la extinción al sufrir una enfermedad transmitida por aves de corral. Las poblaciones que están en la Península de Quetrihue, Isla Victoria y Hua Hum, están recuperándose y expandiéndose hacia el norte. En las costas de lagos y lagunas internas de estos tres Parques, habita el huillín, un lobito de río patagónico. La urbanización de los ambientes costeros, la cacería y los salmónidos son sus principales amenazas. El gato huiña es el felino más amenazado de sudamérica, de tamaño similar a un gato doméstico, caza principalmente aves en los árboles y requiere de bosques con árboles grandes donde utiliza sus ramas u oquedades para las cuevas. Un pequeño roedor, el tuco tuco colonial, construye exclusivamente sus cuevas en las cerranías vecinas a Villa Traful y en el oeste del río Limay. Otro, el tuco tuco de maule, hace lo mismo pero solo en el Parque Nacional Lanín.
Gran diversidad de lagos. Hace aproximadamente 10.000 años, gran parte del territorio de la patagonia estuvo cubierto por glaciares. El aumento de las temperaturas originó el lento derretimiento de esa gran masa de hielo, que en su movimiento cavó y empujó todo a su paso. Así se formaron valles amplios, lagos y ríos, rodeados de abruptas laderas que se fueron poblando de bosque.
Bosque de Arrayanes. El bosque de Arrayanes que crece en la Península Quetrihué, tiene características únicas. La altura, edad y dimensiones de los ejemplares superan el promedio de la especie.
Selva valdiviana. Las abundantes precipitaciones posibilitan el desarrollo de esta selva, formada por numerosas especies vegetales. Allí los gigantes alerces o “lahuán”, crecen junto a coihues de porte extraordinario, arbustos, enredaderas, helechos, epífitas, hongos y lianas que sólo crecen en esta selva fría.
El cerro Tronador de 3.478 m. sobre el nivel del mar, recibe esta denominación en virtud de los estruendos que producen los desprendimientos de bloques de hielo de los glaciares que descienden por sus laderas. Es la mayor altura del Parque Nacional Nahuel Huapi. Desde Pampa Linda hacia Puerto Blest, se puede realizar una travesía en dos jornadas de caminata de mediana dificultad. El portezuelo de Paso de las Nubes, permite contemplar un paisaje glaciario de 11.000 años. El trayecto discurre por valles, pedreros, la selva valdiviana, el color turquesa del lago y el transitar de la nubes.
Barba de Viejo(Usnea spp.) Esas “barbas” que cuelgan de muchos de los árboles de la zona, son líquenes, que viven sobre ramas y troncos, utilizándolos como soporte. Se desarrollan mejor en lugares más expuestos al sol y pueden verse donde la pureza del aire es mayor.
Tres para una seducción El picaflor rubí es el único ave que poliniza las plantas con flores rojas de estos bosques. En el invierno las flores del quintral evitan que se desplace a otros lugares más cálidos en busca de alimento. EL monito de monte es quien dispersa exclusivamente las semillas del quintral al defecarlas en la base de las ramas de lo árboles. Si una de estas especies se extingue se pierde la diversidad de plantas con flores rojas.
La Estepa. Estos vastos territorios de la patagonia son barridos con la fuerza y tenacidad de los vientos del oeste, que evaporan la humedad y originan un clima de extrema aridez. En este entorno se combinan los coirones, mata de pastos duros, con arbustos redondeados, como el neneo que viven adosados al suelo para protegerse del viento y la sequía.
Fundada en 1936 por Parques Nacionales, responde al clásico diseño de aldea de montaña. Esta villa ofrece servicios de gastronomía, hotelería y productos artesanales, como así también extensas zonas de acampe. EL camino de acceso desde Confluencia recorre un paisaje de transición entre bosque y estepa, grandes formaciones de singulares perfiles, parecen custodiar el recorrido. En cercanías del río Cuyín Manzano, es posible divisar las condoreras y conocer las tradiciones de los pobladores rurales. El lago y río Traful cuentan con lugares propicios para la pesca con mosca y actividades náuticas. Los lagos cercanos y paisajes circundadantes nos invitan a pescar, hacer trekking, cabalgatas, ascensiones al Volcán Lanín (3.776 m.), visitar termas naturales, hacer turismo religioso, camping y andinismo. Esta variada propuesta turística está acompañada de tradicionales alojamientos y exquisita gastronomía regional.
Ubicada en la margen sur del río Aluminé, fue fundada en 1915. En la actualidad es el centro de servicios más importante, que permite el acceso a los lagos Quillén, Hui Hui, Rucachoroy, Pulmarí, Nonpehuén, Pilhue, Ñorquinco, Polcahue, Moquehue y Aluminé. Es el marco natural propicio para quienes buscan aventuras y emociones , a través de la práctica de rafting, kayac, pesca, 4x4, mountan bike, caminatas por sorprendentes senderos y cabalgatas en los alrededores. En este paisaje residen cinco comunidades mapuche.
Fundada en 1883, a la vera del río Chimehuín, es la localidad más antigua de la región. Formó parte de la línea de fortines que acompañó el avance de la conquista del desierto.
Otra alternativa es el recorrido de los "Siete lagos", con sus magníficos paisajes de bosques y lagos.
El particular bosque de arrayanes se caracteriza principalmente por los ejemplares de 600 años de edad que superan los 15 metros de altura y presentan troncos anchos.
Hacia el sur, y desde el Lago Mascardi, se inicia un camino que se bifurca en lo rápidos del Río Manso. Uno de estos desvíos conduce hacia el Lago Roca y la cascada Los Alerces. El otro conduce hacia Pampa Linda, cerro Tronador y sus glaciares.
En el sendero tablonado del bosque de arrayanes se puede reconocer las diferentes etapas de crecimiento de esta especie como también así la convivencia con otras especies vegetales y animales.
Camino al Bolsón se encuentra el Lago Guillelmo y, más hacia el sur parte un camino descendente hacia el Lago Steffen pasando por la laguna Huala-Hué, donde se puede apreciar diversas aves acuáticas.
Siete Lagos Siete Lagos Más de un millón de hectáreas de bosques, praderas y lagos actúan como un gran pulmón produciendo aire puro y fijando el dióxido de carbono producto de la contaminación. El agua pura, es utilizada río abajo para la producción hidroeléctrica, riego y consumo humano. Millones de personas visitan nuestros parques y nuestras ciudades, disfrutando de un entorno natural único. Y son esas mismas personas las que nos enseñan a pensar y actuar en forma conjunta, entendiendo que el turismo no tiene fronteras. Por eso la creación de “Tres Parques Siete Lagos”, porque queremos cuidar la naturaleza de las áreas protegidas que conservan los Parques Nacionales Lanín, Los Arrayanes y Nahuel Huapi, junto a los Municipios de Aluminé, Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Villa Traful, Villa La Angostura y San Carlos de Bariloche, impulsando nuevos desarrollos económicos con productos turísticos sustentables, sobre la base de los atractivos naturales, cuidando y protegiendo para las generaciones presentes y futuras, tamaña belleza.
Siete Lagos
El recorrido, de mediana dificultad, transita el bosque con pedreros al principio, lugares abiertos de vegetación y en el último tramo llega a la laguna Patagua donde comienza a predominar el arrayán.
Además de su innegable valor paisajístico, atesora testimonios de los pueblos originarios y de la historia reciente de la región. Tiene el privilegio de ser el primero de los Parques Nacionales Argentinos, porque aquí se encuentran las tierras donadas por el Perito Moreno para tal fin. Una variada gama de posibilidades recreativas se presentan al visitante. Numerosos senderos, zonas de especial encanto con lugares para acampar y refugios para la práctica de montañismo son algunas de las alternativas, junto a la práctica de deportes náuticos y la pesca deportiva de ejemplares de especies introducidas como la trucha de arroyo, la marrón y la arco iris. En la zona norte del Parque existen diferentes circuitos. Uno de ellos conduce a los ríos Limay y Traful por el Valle Encantado.
Ubicada en un valle esculpido por glaciares y a orillas del Lago Lácar, se levanta la ciudad de San Martín de los Andes. Fundada en 1898 es la sede de la Intendencia del Parque Nacional Lanín. Sus calles anchas con rosales en las aceras, la armonía arquitectónica, sus plazas y la naturaleza que la rodea, reflejan una forma de vida muy particular. Numerosas excursiones, senderos y lagos, la caza y la pesca deportiva, su centro de ski enclavado en el Cerro Chapelco (2.394 m.) y los deportes acuáticos, junto con la variada oferta hotelera gastronómica y las artesanías mapuche, hacen de San Martín de los Andes un destino turístico de grandes atractivos.
El corredor de los “Siete Lagos” integra la zona sur del Parque Nacional Lanín, con el Parque Nacional Los Arrayanes y la zona norte del Parque Nacional Nahuel Huapi. Este sinuoso recorrido está enmarcado por los lagos Lácar y Nahuel Huapi, uniéndose a través de la R.N. Nº 234, con los lagos Machònico, Hermoso, Villarino, Falkner, Escondido, Correntoso y Espejo. El variado paisaje del Parque permite realizar caminatas, acampe, cabalgatas, caza y pesca deportiva, andinismo, esquí de travesía, paseos con raquetas de nieve, escalada, observación de aves, buceo, excursiones lacustres, windsurf, rafting o simplemente disfrutar del contacto con la naturaleza y la historia del lugar.
Para llegar al Parque se puede navegar el lago Nahuel Huapi desde Villa La Angostura o San Carlos de Bariloche. Otra alternativa es recorrer la senda de 12 km que parte desde Villa La Angostura. Al ingresar al Parque se encuentra una senda de 1 km que conduce a dos miradores. En uno se contemplan los brazos Machete, Rincón y Ultima Esperanza del Lago Nahuel Huapi. En el otro, el istmo de la península y Villa La Angostura. Desde aquí se retoma la picada que conduce hacia la senda principal.
El Parque Nacional Nahuel Huapi, creado en 1934, protege en sus 710.000 hectáreas, un sector representativo de los bosques andino patagónicos, de la estepa y de la transición entre ambos.
En 1902 se fundó la colonia pastoril San Carlos. Al crearse el Parque Nacional Nahuel Huapi, en 1934, el turismo se transformó en la principal actividad económica. Entre las excursiones y paseos tradicionales se encuentran los Circuitos Chico y Grande. Otras propuestas son visitar el Centro de Ski del Cerro Catedral (2.388 m.), la confitería giratoria del Cerro Otto y el Cerro Campanario. Actividades como el trekking, cabalgatas, rafting, andinismo, windsurf, golf, parapente, mountain bike, pesca deportiva, entre otras, facilitan el contacto con la naturaleza.
El área central del Parque permite el acceso y ascenso al volcán Lanín, disfrutar de las singulares playas oscuras de ceniza volcánica del lago Huechulafquen, pescar en los lagos Lolog y Curruhue, conocer un río de lava solidificada y visitar las termas de Epulafquen. En las orillas del lago Lácar y los faldeos de las montañas circundantes se desarrollan los bosques más importantes de raulí y roble pellín.
El Parque Nacional los Arrayanes se creó en 1971 para proteger en sus 1.753 hectáreas, un singular bosque de arrayanes. El Parque, ubicado en la península Quetrihue, del lago Nahuel Huapi, presenta una rica diversidad de plantas características de nuestro bosque andinopatagónico: coihues, cipreses, radales, pataguas, arrayanes y palos santos. Estas especies constituyen el bosque siempre verde que se desarrolla entre la costa y los 900 metros sobre el nivel del mar. En terrenos poco compactos crecen el michay, el calafate, la mutisia y el amancay.
Rodeada de bosques y cumbres nevadas, Villa La Angostura fue fundada en el año 1932. Su nombre se debe a la angostura de la península Quetrihué. Allí se encuentra el Parque Nacional Los Arrayanes. A la tradicional infraestructura turística local, se incorporaron deportes náuticos, cancha de golf, trekking, cabalgatas y pesca deportiva entre otras actividades. El Cerro Bayo (1782 m.) concentra el desarrollo de los deportes invernales de la villa. Su característica arquitectura de montaña, junto a la gastronomía regional, realzan su espíritu de aldea.
El Parque Nacional Lanín, creado en 1937, abarca una superficie de 412.000 hectáreas en el sudoeste de la Provincia de Neuquén. Su nombre proviene del majestuoso volcán homónimo, de 3.776 metros de altura sobre el nivel del mar, cuyo cono cubierto permanentemente de nieve predomina en los paisajes de la zona. Los bosques centenarios de araucarias que se encuentran en la zona norte testimonian la historia del hombre en la región. El pueblo mapuche vive aquí desde tiempos ancestrales. A la fecha, son siete las comunidades que tienen su territorio dentro del Parque.