EL INCENDIO MAS LARGO DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO FABRICA TEXTIL DE YARUR HERMANOS (MACHASA)

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EL INCENDIO MAS LARGO DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO FABRICA TEXTIL DE YARUR HERMANOS (MACHASA)

Yarur Hermanos fue inaugurada en 1937 estableciéndose como la industria textil más moderna de Sudamérica. Fundada por Juan Yarur Lolas, inmigrante palestino que llegó al país desde Bolivia por invitación del gobierno del presidente Arturo Alessandri, se enmarcó en un proyecto estatal de promoción de la industria nacional tras los problemas económicos generados a partir de la Gran Depresión. El proyecto pretendía promover el procesamiento del algodón, disminuir los niveles de cesantía y apoyar la política de sustitución de importaciones extranjeras por manufacturas nacionales. Esta política posibilitó a Yarur la adquisición de maquinaria de hilado bajo un libre derecho de aduanas y el préstamo de un millón de dólares del Banco de Chile, que permitiría el financiamiento de la construcción de la fábrica en Santiago. De este modo la fábrica textil fue financiada casi en su totalidad por banqueros locales y manufactureros extranjeros, más el aporte personal del empresario palestino. Los créditos otorgados por el Banco de Chile permitieron la compra por parte de los Yarur de la parte de Salvador Said, generando una empresa de carácter familiar en donde Juan Yarur era el accionista mayoritario con un 40% de los activos de la empresa.


Don Juan Yarur Lolas en su oficina. 1937. La fábrica textil se erigió en el borde de la ciudad, al oeste de la zona industrial de Carmine, cercando la Estación Central, bordeando el Zanjón de la Aguada y la Circunvalación Ferroviaria. Esta ubicación facilitó el abastecimiento hídrico para el sistema de enfriamiento de la fábrica y el acceso por medio del ferrocarril hacia mercados y proveedores. La fábrica tuvo una infraestructura de 55.000 mt2 de los cuales 25.000 estaban edificados y el resto correspondía a áreas verdes que circundaban al edificio. Su construcción interior, con una capa de concreto de veinte centímetros de espesor, más una capa de asfalto que daba paso a tablones de pino oregón de tres pulgadas que secundaban el piso de raulí pulido, buscaba disminuir las vibraciones producidas por las maquinarias textiles. El sistema de calefacción,


cañerías de agua y electricidad de sus instalaciones, se articulaban a través de un túnel subterráneo que recorría la extensión del edificio y aislaba estos sistemas de la edificación central. El conjunto arquitectónico se completaba con muros exteriores compuestos de amplios ventanales de acero y vidrio, que permitían la proyección de luz natural al interior. La industria Yarur dotó a sus instalaciones de un sistema médico de urgencia que contó con la atención especializada de practicantes y médicos de planta, como Elías Bichara Thumala y Enrique Zaror. Ofreció sus servicios no sólo a los operarios de las instalaciones, sino también, a sus familiares sin costo para los trabajadores. El Servicio Médico contó de manera anexa con salas cunas para los hijos de las operarias, poseyendo un sistema tecnológico de ventilación, calefacción, iluminación y baños. A principios de los años 50 la empresa pasó a manos de los hijos de Juan Yarur: Jorge, Amador y Carlos Yarur Banna, transformándose en la década del 60 en la Manufactura Chilena de Algodón Sociedad Anónima (MACHASA S.A). Durante este periodo la fábrica textil vive su proceso de mayor productividad ocupando el 70% de la industria nacional, cuando la actividad de la empresa textil chilena representaba el 11% de toda la producción del país. Esta alza productiva fue en parte resultado de la incorporación de nuevos métodos de organización laboral inspirados en el sistema taylorista, los que promovieron el estudio de los tiempos de trabajo, su organización y división. En abril de 1971 durante el gobierno de la Unidad Popular, la fábrica fue tomada por los trabajadores y posteriormente expropiada. La quiebra de esta textilera nacional se produjo en 1982, cuando ya había sido devuelta a Amador Yarur tras el Golpe militar de 1973. La edificación de la Ex MACHASA es parte importante del legado arquitectónico moderno nacional vinculado con la expansión industrial del país, representando el cambio de la base económica nacional, la incorporación de la clase media trabajadora


en este proceso y la introducción de las primeras máquinas de carácter moderno a la manufactura nacional.

INCENDIO EN YARUR!!!! Nos remontamos a la época donde el Cuerpo de Bomberos de Santiago ya vestía con pantalón largo a sus 101 años de vida, donde estaba compuesto por 15 compañías, siendo la última de estas fundada hace algunos años atrás. La época del pantalón oscuro, zapatos negros, cotona de cuero con botones y toallas al cuello. “La época romántica”. Había sido un año “movido” ya que el conteo enumeraba en 81 los incendios que habían acontecido en el año, pero faltaban más en la semana que quedaba para terminar el año 64, donde claramente se destaca en el quehacer el incendio N° 82, correspondiente a las instalaciones de los hermanos Yarur. Para muchos bomberos que se enteraron del incendio, debió ser una alarma más en una fecha complicada, ya que fue el 24 de diciembre a las 22:35 hrs., pero para los que iban en la tripulación de las máquinas que salieron al llamado de comandancia debió ser un escenario distinto que les hizo ver que este no sería cualquier incendio, sino que sería uno que daría ardua pelea. Ni se imaginaban que sería……..el incendio más largo en el que haya trabajado el Cuerpo de Bomberos de Santiago.


Imagino que muchos voluntarios debieron haberse despedido de sus familias para concurrir al incendio, dejando cenas inconclusas o comiendo rápidamente para poder partir a la emergencia, sin saber que este incendio duraría más de 70 horas seguidas de arduo trabajo, donde las compañías fueron organizadas mediante relevos, cosa de cubrir de la mejor manera existente la emergencia y dar así “descanso” a las compañías que se les daba retirada.

Operarios en Textil Yarur Hermanos El incendio fue en Pedro Montt esquina Club Hípico, radio del 10° cuartel de incendio y lo que se quemaba era una gran bodega subterránea que estaba repleta de algodón prensado, el cual se utilizaba como materia prima en la textil. Dicho subterráneo iba desde la calle Florencio Bahamondes hasta Club Hípico.

Planos de la bodega subterránea


Fuera del trabajo realizado por la Institución desde el inicio de la alarma de incendio hasta su término por más de 70 horas, no hay que dejar de mencionar que el trabajo de remoción de escombros que se tuvo que realizar fue durante casi un mes, donde las compañías se iban rotando según eran despachadas para realizar esta labor. Ahora bien, ya 70 horas seguidas de incendio estructural lo hacen el incendio más largo en el que haya trabajado el Cuerpo de Bomberos de Santiago, a lo cual si sumamos el tiempo de remoción de escombros, este incendio no tiene igual. Lo que si hay que destacar que este gran incendio fue la prueba de fuego para las nuevas piezas de material mayor que habían entrado en servicio a inicios del año 64. Me refiero a las bombas Berliet GAK de la primera, cuarta, quinta, novena y undécima compañías, así como la Mercedes Benz de la sexta, lo cual era una ventaja técnica ante nuestro ancestral enemigo.


PERJUICIOS POR DOS MILLONES DE ESCUDOS OCASIONA INCENDIO QUE ESTALLO EN INDUSTRIA DE ALGODÓN

Este fue el titular que publicó el diario El Mercurio el 26 de diciembre de 1964, a dos días de iniciado el gran incendio. A continuación plasmo en este documento lo informado por la prensa escrita sobre este acontecimiento metropolitano. El siniestro declarado en bodega subterránea donde se almacenan 5 mil fardos de algodón no podrá ser extinguido antes de mañana.- Ochocientos voluntarios del Cuerpo de bomberos se relevan en la difícil labor. Pérdidas calculadas en E° 2.000.000 causaría, de acuerdo a las primeras estimaciones, un incendio que afecta a la bodega principal de Yarur S.A. Manufacturas Chilenas de Algodón. Hilados y Tejidos, Av. Pedro Montt s/n, donde se almacenan 5.000 fardos de algodón. No se han registrado desgracias personales, pero numerosos voluntarios del Cuerpo de Bomberos debieron ser atendidos al sufrir principio de asfixia. Se ignora el origen del fuego. El siniestro fue descubierto por el jefe de serenos de la industria, a las 21.50 horas de anteayer; el fuego alcanzó su máxima propagación en la mañana de ayer y ejecutivos del Cuerpo de Bomberos estiman que no podrá ser extinguido por completo hasta mañana domingo (27 de diciembre de 1964).


DIFICIL LABOR La salida del humo por algunos tragaluces de la bodega subterránea, de aproximadamente 100 m de largo por 60 de ancho, fue el primer indicio de haber estallado un incendio en su interior. Junto con darse la alarma, se comenzó a atacar el fuego con el carro bomba de la industria y con el empleo de extinguidores de polvo. Los primeros efectivos del Cuerpo de bomberos se hicieron presentes alrededor de las 22.15 horas del jueves, iniciando de inmediato el ataque contra el fuego, con agua de los estanques de la fábrica. Debido a la gran humedad en el interior de la bodega y a la elevada temperatura ambiente, los voluntarios debieron limitarse a combatir el siniestro lanzando chorros de agua por los tragaluces, desde el exterior. En la mañana de ayer se comprobó que esta labor había dado escaso resultado, pues, mientras el fuego aparentemente era controlado en un sector, por el lado opuesto surgió mayor cantidad de humo y luego llamas, alcanzando el siniestro su máxima intensidad. Ante esta emergencia, los comandantes del cuerpo de Bomberos resolvieron anegar la bodega, como único medio de controlar el fuego. Esta labor proseguía en la madrugada de hoy. FUERTES PÉRDIDAS En las últimas horas de la tarde de ayer, don Jorge Yarur, uno de los principales accionistas de la industria, fue consultado por “El Mercurio” mientras dirigía labores de extinción de siniestro. Dijo: -Las pérdidas son cuantiosas, pero no pueden avaluarse mientras no se extinga el fuego y se pueda penetrar al interior de la bodega y al pabellón de la fábrica situado directamente encima. No obstante, podría hablarse de una cifra del orden de los E° 2.000.000. Tanto la maquinaria como la mercadería están resguardadas en varias compañías de seguros.


-Junto con anegar la bodega se está procediendo a sacar fardos de algodón, a razón de 50 por hora, para desocupar el recinto, ignoramos que daños puede haber sufrido el edificio, por el agua y la elevada temperatura, como el pabellón de maquinarias, situado encima de la bodega, al cual no se ha podido entrar debido al calor y al humo. -Aparte de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos, contamos con colaboración de trabajadores de la industria, efectivos de Carabineros, personal y elementos facilitados por el Ejército.

OCHOCIENTOS HOMBRES La acción de los bomberos era dirigida en la tarde de ayer por el Comandante de la institución, don Alfonso Casanova Dighiero. Al consultársele sobre el trabajo realizado, indicó: “Desde anoche están trabajando voluntarios de diez de las quince compañías de bomberos, los que se suman alrededor de ochocientos hombres. Son relevados periódicamente por sus compañeros para darles descanso. Prácticamente llevamos aquí 24 horas y estimamos que no concluiremos nuestra labor hasta dentro de dos días”.


LABOR COORDINADA Mientras grupo de bomberos trabajan, otros se recuestan para descansar o para tomar una colación. Mientras voluntarios lanzan chorros de agua con potentes pitones, otros están en un extremo de la bodega, con el agua hasta más arriba de la cintura, manipulando fardos que luego son izados mediante un winche, aprovechando un plano inclinado. En el patio los cogen grúas móviles que los trasladan hasta sectores vecinos. Personal de la fábrica colabora en estas faenas; los hombres en trabajos pesados y algunas operarias circulan conduciendo camillas o llevando alimentos para sus compañers y los bomberos. Todos muestran sus ojos enrojecidos por la acción del humo denso que sale por los tragaluces destrozados e invade los patios cercanos; muchos llevan pañuelos y paños húmedos sobre el rostro, para paliar sus efectos.


El anegamiento del pabellón inutilizó la subestación eléctrica y los transformadores, por lo cual los ascensores por los que habitualmente se sacan los fardos están paralizados. Aparte de la acción del fuego, superficial, los fardos están deteriorados por el agua. El algodón es dañado rápidamente por el agua.

VOLUNTARIOS AFECTADOS Nuevos voluntarios del Cuerpo de Bomberos debieron ser atendidos por haber sufrido lesiones o principios de asfixia en la labor de extinción del siniestro. Comandantes del Cuerpo de Bomberos estimaron en más de 80 el total de afectados hasta la tarde de ayer sábado 26 de diciembre. Carabineros informó, por su parte, que a las 07:10 horas de ayer llegaron por sus propios medios a la Posta Central de la Asistencia Pública, tres voluntarios de esa institución. Son René Eillon Celis de la 4° Compañía, Max Ibarra Pino de la 10° Compañía y José Antonio Plubins Romeo de la 10° Compañía. El primero sufrió principio de asfixia y los últimos lesiones en el rostro y quemaduras en los ojos. La mayor parte fue atendida en el mismo recinto de la fábrica, donde se instaló una posta de primeros auxilios.


PROSIGUE LABOR Hasta las primeras horas de la madrugada de hoy domingo 27 de diciembre, al cierre de esta edición, los voluntarios del Cuerpo de Bomberos proseguían en la tarea de sofocar el siniestro, en un esfuerzo desplegado durante más de 50 horas de trabajo ininterrumpido. En los anales de la institución sólo hay recuerdo de un incendio semejante y, por coincidencia, del mismo tipo y en la misma industria. Ocurrió hace unos 20 o 21 años, en la fábrica Yarur, la única diferencia radica en el hecho de que se trataba de un pabellón antiguo y la bodega correspondía a un primer piso, en vez de ser subterránea. Los Comandantes del Cuerpo de Bomberos, Señores Alfonso Casanova D. y Luis de Cambiaire D. dieron a conocer a este diario nuevos detalles del incendio, mientras dirigían a los voluntarios a sus órdenes en la fase final de ataque al último foco del fuego. Expresaron: -Continúan trabajando, en turnos más de 200 voluntarios, personal de 10 Compañías, tanto de agua como de escalas, en forma alternada. Además colabora personal del Ejército y se dispone de elementos mecánicos, como grúas portátiles, facilitadas por la firma Sogese. -Hasta esta tarde ya hemos logrado retirar más de 3.000 fardos de algodón y proseguiremos en esta faena hasta despejar por completo la bodega. En ella hay agua hasta una altura aproximada de 1,5 metros; mientras se prosigue lanzando agua en algunos sectores, en otros donde el fuego ha sido dominado, se la está extrayendo. En la parte oriente el siniestro está dominado, pero subsiste un foco en el extremo oriente de la bodega. Para poder atacar el fuego en forma más directa, hemos perforado la losa de concreto que separa la bodega del piso superior, mediante perforadoras de concreto y equipos de cortar metal, de acetileno.


-A travĂŠs de los forados practicados, estamos lanzando agua con pitones, calculando extinguir el fuego en la madrugada de maĂąana.

Voluntarios de la InstituciĂłn junto a trabajadores retirando escombros


MI COMANDANTE CASANOVA!!!!!!

Nació en Valparaíso en 1909. Hizo sus estudios en Santiago, en el Instituto Nacional. Se dedicó al comercio de automóviles y después se especializó en el ramo del caucho. Es un entusiasta cultor del deporte. Ha desempeñado en varias oportunidades a presidencia del Club Deportivo Nacional. Ingresó a la Compañía en diciembre de 1930. Sirvió los cargos de Ayudante los años 1933, 1934 y 1935; Maquinista los años 1936, 1937 y Teniente 1° los años 1939, 1940, 1941, 1942, 1943 y 1944. Sirvió el cargo Capitán los años 1945, 1946, 1947, 1948, 1949, 1950, 1951 y 1951.


Las diferentes Compañías del Cuerpo lo eligieron Tercer, Segundo y Comandante de la institución, estando en el último cargo por más de cuatro años. En el año 1960 el Directorio General, considerando su brillante hoja de servicios y sus múltiples méritos bomberiles lo designó Director Honorario del Cuerpo.

A los Comandantes Alfonso Casanova y Luis de Cambiaire les toco liderar toda esta titánica operación, descansando sobre sus hombros la labor de extinción de una institución completa.


LIBRO DE OFICIAL DE GUARDIA DE LA COMANDANCIA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO RELACION: A las 22,15 horas del jueves 24 de diciembre del año pasado, se declaró un incendio de grandes proporciones en la bodega principal (N°7) de Yarur S.A. Manufacturas Chilenas de Algodón, Hilados y Tejidos, ubicada en Avda. Pedro Montt esquina Club Hípico, lugar donde se almacenaban 10.000 fardos de algodón y una gran cantidad de lino peruano.El siniestro fue descubierto por el Jefe de serenos de la industria, a las 21,50 horas, dándose la alarma al Cuerpo a la hora más arriba señalada.La salida del humo por algunos tragaluces de la bodega subterránea, de aproximadamente 100 metros de largo por 60 de ancho, fue el primer indicio de haber estallado un incendio en su interior. Junto con darse la alarma, se comenzó a atacar el fuego con el carro bomba de la industria y con el empleo de extinguidores de polvo. Los primeros efectivos del Cuerpo llegaron al lugar amagado a las 22,30 horas, iniciándose de inmediato el ataque contra el fuego, con agua de los estanques de la fábrica y los grifos adyacentes. Debido a la gran humareda en el interior de la bodega y a la elevada temperatura ambiente, el personal de voluntarios debió limitarse a combatir el siniestro lanzando potentes chorros de agua por los ventanales que rodean la bodega, desde el exterior.En la mañana del día viernes 25 la Comandancia comprobó que esta labor había dado escasos resultados, pues, mientras el fuego aparentemente era controlado en el sector, por el lado opuesto surgió mayor cantidad de humo y luego llamas, alcanzando el siniestro su máxima intensidad. Ante esta emergencia, los Comandante de Cuerpo resolvieron anegar la bodega, como único medio de controlar el fuego, labor que se realizó por espacio de más o menos 72 horas.


Junto con inundar la bodega y una vez que el personal logró penetrar a ella, secundado por obreros de la fábrica, se procedió a sacar los fardos de algodón, a razón de más o menos 50 por hora, para desocupar el recinto. Este trabajo se realizó con un winche del carro de especialidades de la 6° Compañía con la colaboración de personal y elementos facilitados por el Ejército.-

Voluntarios de la 13° Compañía “Bomba Providencia” retirando escombros

El anegamiento del pabellón inutilizó la subestación eléctrica y los transformadores, por lo cual los ascensores, en los que habitualmente se sacaban los fardos de la bodega, quedaron paralizados, dificultando enormemente la labor de salvataje desde el subterráneo.Una vez controlado el fuego, se procedió a perforar en varios lugares la loza, para ventilar y bajar la temperatura ambiente de la bodega, procedimiento que no se efectuó con anterioridad para evitar la propagación del fuego hacia el primer piso.-


Además de los daños ocasionados por el fuego y el agua en la bodega señalada. Sufrió perjuicios de consideración el pabellón ubicado en el primer piso y sobre la bodega incendiada, debido a que con el calor que se produjo se inflamó el algodón de las máquinas cardadoras afectando el fuego parcialmente a éstas. Igualmente sufrió perjuicios de consideración, en esta parte, el edificio cuya construcción de concreto armado y lozas fue totalmente agrietado por la temperatura permanente de más o menos 1.500°.De las investigaciones practicadas por nuestro Departamento de Técnica y Prevención de Incendios, se presume que la causa que motivó este siniestro fue la humedad, posiblemente, de un fardo cuya descomposición por el exceso de calor que genera, originó una combustión espontánea.Además, cabe hacer notar que la planificación de la bodega, que cuenta con una sola entrada, la que en el momento de producirse el incendio se hallaba cargada por el exceso de fardos de algodón que contenía dicha bodega y sumado esto al desperfecto sufrido al montacarga por efectos del agua, hizo imposible ejecutar una labor perfecta de salvataje como habría correspondido en una labor como esta.Debido a la magnitud de este siniestro se hicieron presente las 15 compañías del Cuerpo de Bomberos a mi mando con un total aproximado de 800 voluntarios, los que trabajaron ininterrumpidamente por espacio de 72 horas.Cabe destacar que en la extinción de este incendio, se empleó el siguiente material menor según detalle del cuadro adjunto.-


LIBRO DE OFICIAL DE SEMANA DE LA SEGUNDA COMPAÑÍA “ESMERALDA” DE SANTIAGO Jueves 24 de diciembre de 1964, Incendio Número 82 del año. A las 22:35 hrs. en Club Hípico y Pedro Montt, radio del 10° cuartel y reserva para la compañía se da la alarma de incendio en Yarur Hermanos. Viernes 25 de diciembre de 1964. A las 07:50 hrs. nos sacaron de la cama para dirigirnos al incendio N° 82 que todavía ardía. Llegamos al lugar de la pelea para reemplazar a la 11° Compañía quién trabaja desde el principio del incendio. Trabajamos con el material de la 11° Cía. Y traspasamos el nuestro a la máquina de ellos. La Mac-Iver armó en el foso de Yarur pero falló, nos alimentó la 13° Cía. Por último nos trajeron la máquina de la 11° Cía. para que nos alimentara. Como relataba anteriormente, trabajamos con la armada de la 11° Cía más algo de la cosecha nuestra que se agregó. En mi vida vi tanto fuego en un mismo lugar, el infierno ya lo conozco. La “Pelea” era brava por el calor y el humo denso y picante que nos envolvía. Tiramos agua por el campeonato y el fuego como si nada. Calculo que la bodega tendría una capacidad de 200.00 m3 llenos hasta el tope de fardos de algodón prensado y en el centro de la carga ardía con un color rojo profundo, casi morado; la loza de concreto del subterráneo era una plancha ardiente que al solo contacto del agua la hacía hervir. Trabajamos hasta las 12:30 hrs. aproximadamente en el interior de la bodega, luego por orden de la comandancia tuvimos que salir pues el edificio se estaba resquebrajando debido al intenso calor reinante. Sacamos la armada y trabajamos a través de las ventanas con los pitones y siempre tratando de penetrar lo más que se pudiera tomando las estrictas y completas medidas de seguridad.


Cabe dejar constancia del trabajo desarrollado por la Compañía ya que personalmente debí frenar a esta juventud tan audaz y valiente en este duelo mano a mano que se sostuvo con el destructor enemigo. La Mac-Iver trabajó por espacio de 12 hrs. con un consumo de 96 lt. De combustible y recorrió 8 Km con 4 lt de consumo.


Asistieron al infierno en la tierra 23 voluntarios Honorarios y 15 voluntarios Activos. Del material empleado se ocupó toda la dotación de la Mac-Iver en préstamos o por nosotros. La Compañía recibió orden de retirada a las 21:30 hrs. sabiendo que debería volver pues había fuego para rato. Sábado 26 de diciembre de 1964, 2° ROUND. A las 06:00 a.m. nos mandaron de nuevo al incendio N° 82. La Mac-Iver trabajó 12 hrs. Asistimos 10 Voluntarios Honorarios y 15 Voluntarios Activos. La Compañía trabajó por 14:45 hrs. en el 2° Round y recibió retirada a las 20:45 hrs. Material: 31 mangueras y 7 pitones. Domingo 27 de diciembre de 1964. A las 20:35 hrs. se da por terminado el incendio N° 82, con un trabajo de 70:15 horas para el Cuerpo del cual la Segunda trabajó 27:25 hrs.


ALGUNA DE LAS MAQUINAS QUE FUERON TESTIGOS DE ESTA GRAN INCENDIO







Documento elaborado por Rodrigo Lira Belmar. Voluntario Honorario Segunda “ESMERALDA”


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