3 minute read

Josep Santacreu. Consejero delegado de DKV

Josep Santacreu,

Consejero delegado de DKV

PRESENTACIÓN

Con la pandemia de la COVID-19 hemos visto lo frágil que es el planeta y se ha puesto en evidencia que cuando somos agresivos con los ecosistemas en lugar de protegerlos, se pueden producir situaciones tan críticas como la que hemos vivido.

La crisis climática es el resultado de la sobreexplotación de los recursos naturales de nuestro planeta; la deforestación masiva para ganadería, minería o hábitat humano, junto con el consumo irracional de combustibles fósiles. Es la misma sobreexplotación que ha afectado a los animales salvajes de nuestro planeta. La actividad humana ha alterado casi el 75 % de la superficie terrestre y ha empujado a la flora y fauna silvestre y a la naturaleza a un rincón del planeta cada vez más pequeño. Les hemos reducido las zonas de vida salvaje y no hemos dejado de comerciar con todo tipo de especies, incluso con animales vivos. El origen del brote del coronavirus se relaciona cada vez más con esta situación.

En 2016, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de que un aumento mundial de las epidemias zoonóticas era motivo de preocupación. En concreto, señaló que el 75 % de todas las enfermedades infecciosas nuevas en humanos son zoonóticas y que dichas enfermedades están estrechamente relacionadas con la salud de los ecosistemas. Y en 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló la resistencia a los fármacos antimicrobianos como uno de los desafíos de salud humana y animal más urgentes a los que nos enfrentamos.

Hace casi 15 años, cuando decidimos poner en marcha el Observatorio Salud y Medio Ambiente y empezar a editar trabajos sobre cómo el medio ambiente incide en la salud humana este era un tema poco tratado: no había demasiada literatura ni demasiado interés.

A largo de estos años, el interés sobre la materia ha ido aumentando y hoy en día nadie se atrevería a negar que la salud humana está vinculada a la salud del planeta; que los humanos no podemos estar bien en un planeta enfermo.

Los cambios socioeconómicos que hemos experimentado en las últimas décadas han transformado, a su vez, la manera de relacionarse de personas, plantas, animales y medio ambiente y estos cambios han favorecido la transmisión de enfermedades entre animales y personas. De ahí que las áreas en las que el enfoque “One Health” se centra son la inocuidad de los alimentos, el control de zoonosis y la lucha contra la resistencia a los antibióticos, algunos de los aspectos que abordamos en este informe.

Para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas de todo el mundo, las Naciones Unidas han declarado la Década para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030). En línea con esta declaración, DKV ha definido principios y requisitos técnicos para guiar los proyectos de restauración forestal de nuestra iniciativa “Un Millón de Árboles”, unos requisitos que velan por cuidar la biodiversidad y las fronteras de los ecosistemas forestales. Sabemos que la conservación de la biodiversidad reduce el riesgo de enfermedades zoonóticas cuando proporciona hábitats adicionales para las especies y reduce el contacto potencial entre la vida silvestre, el ganado y los humanos.

El Observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente nació con la vocación de acercar contenidos científicos al gran público y de aportar materiales para el debate apoyados en el trabajo de expertos en salud y el medio ambiente.

Este proyecto encarna nuestro compromiso especial, por la actividad y la naturaleza de nuestra compañía, con tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la promoción de la salud y el bienestar de las personas (Nº3), la lucha contra el cambio climático (Nº13) y la creación de alianzas para llevar a cabo los objetivos (Nº17), en este caso, con ECODES.

La pandemia que ha sacudido los cimientos de nuestro mundo ha puesto de manifiesto nuestra vulnerabilidad como especie y la acuciante necesidad de tener unos comportamientos más responsables y conscientes con el medio ambiente desde todos los ámbitos: empresa, individuos y administraciones públicas.

Esta publicación pretende ser un instrumento para remover las conciencias y movilizar en esta dirección para garantizar el uso responsable de los antimicrobianos bajo el enfoque “One Health”.

El cambio climático nos pone en peligro a todos. Nos jugamos nuestra propia supervivencia, la de la especie humana. Las empresas debemos dejar de decir que queremos ser parte de la solución y serlo realmente.

Como compañía activista de la salud, desde DKV queremos poner el foco sobre este problema y dar pautas para, desde nuestro compromiso individual y colectivo, contribuir a mejorar la salud del planeta entre todos.

This article is from: