Hoja Parroquial - 22 noviembre 2009 - num 47

Page 1

Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.

Nº 47 • Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo • 22 de Noviembre de 2009

Fundado el 4 de junio de 1930. Registro postal IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes INDA-04-2007-103013575500-106

L

YO SOY REY

a escena del Evangelio de este domingo de Cristo Rey la conocemos de memoria. También la hemos visto muchas veces en las películas. Las palabras de Jesús ante Pilato, nunca suficientemente comprendidas, son de las más audaces que jamás pronunció. En este Evangelio se enfrenta la cúpula del poder total e ilimitado, el símbolo de la realeza terrena, con un condenado a muerte, solo, débil, pobre, despojado de todo poder; un profeta que había desafiado los dogmas del imperio. El opresor y el oprimido están frente a frente. La paradoja está en que Pilato no tenía poder propio, su autoridad era efímera (“no tendrías autoridad si no te hubiera sido dada de lo alto”), y el que era propiamente rey era Jesús: “Tú lo dices: soy rey”. ¿Dónde descansa la autoridad de Jesús y la precariedad de la autoridad del gobernador? En el testimonio de la verdad. Poncio Pilato no decía la verdad, ni estaba al servicio de la verdad. Jesús era la verdad, y en su vida había enseñado y realizado la verdad. Era testigo de la verdad: “para eso he venido al mundo, para ser testigo de la verdad”. Por eso, su autoridad perdura más allá de su muerte, sus discípulos se multiplicarán, y cuando nadie recuerde a Pilato, cuando el imperio se haya desplo-

mado, el peculiar reinado de Cristo, basado en la verdad, continuará subsistiendo. “Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”. Cristo es rey no a la manera de este mundo, porque sus súbditos no son tales, sino discípulos que libremente escucharon su voz y lo siguen en la causa del Evangelio. Jesús reina sin gobernar, exige sin dominar, propaga su verdad sin conquistar. Este reinado peculiar no crea instituciones de poder, sino que crea fraternidad.

La Iglesia es el sacramento, la luz entre las gentes de este extraño reino que no tendrá fin. Habitada por la verdad por la que Jesús dio su vida al enfrentarse a Pilato, y sin otra ambición que anunciar el Evangelio de la fraternidad, la Iglesia, despojada de poder temporal, pero rica en poder profético, tiene la autoridad de anunciar “la justicia, la paz, la fraternidad, el amor, la verdad y la vida, la gracia y la santidad” (Prefacio de Cristo Rey). 1


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Hoja Parroquial - 22 noviembre 2009 - num 47 by Semanario Arquidiocesano de Guadalajara - Issuu