Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 28 • Domingo XV Ordinario, Ciclo A • 10 de Julio de 2011
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Un sembrador generoso
salió a sembrar
E
l verano tórrido a mucha gente le llega a angustiar y le hace sufrir noches de insomnio... vemos que las plantas se entristecen y los campos presentan otras tonalidades nada agradables; pero el mismo calor es esperanza de lluvia, el proceso normal para el temporal de las aguas, y así nos lo anuncia. Necesitamos el agua y las simientes para la mismísima subsistencia de los seres vivos. Por eso, nos alegramos sobremanera en este temporal. Con la misma suerte, la temática de las lecturas de estos días nos pueden ayudar a valorar esa dimensión espiritual de la escucha, siembra y fructificación de la Palabra de Dios. No existe momento más hermoso -cuando se tiene necesidad del agua- que ver la lluvia mansa que cae del cielo. Isaías, el profeta, nos retrata una imagen campirana que subraya el papel fundamental de la Palabra de Dios para que se verifique la eficacia de su tarea. La Palabra de Dios es entonces la lluvia que hace fecundos incluso los terrenos más áridos y duros. Dios quiere y tiene su eficacia en las condiciones más adversas, y ni qué decir de cuando colaboramos conscientemente con Él.
Para una buena cosecha
El Evangelio de Mateo complementa la imagen de la lluvia de Isaías con la parábola del sembrador. En esta parábola, hay algunos elementos decisivos: el sembrador inédito en su manera de sembrar, la excelente calidad de la semilla y la calidad tan dispareja del terreno. El sembrador ofrece una semilla excelente, y realiza su quehacer con enorme generosidad y una esperanza inquebrantable, pues ama entrañablemente a
su campo de cultivo. No escatima trabajo ni semillas, y a éstas las coloca en lugares donde no cabría esperar ningún resultado. El interés de un sembrador no es acumular bodegas llenas: eso lo hace el comerciante. Este sembrador espera que su semilla dé frutos en todos los sectores de su parcela. Su alegría es el hálito de nueva vida que se da en este proceso. El otro elemento decisivo, el terreno, responde de manera distinta, según la calidad de la tierra. La buena disposición de cada pedazo del terreno constituye el factor primordial para el éxito de la siembra. La semilla es buena, pero no siempre el terreno, que responde de manera desigual.
Más necesario en los tiempos malos
La interpretación de la parábola nos la da el mismo Evangelio; hay una clave poderosa de comprensión. La disposición del terreno se refiere a la actitud de las personas. De nada valdrían la buena semilla y generosidad del sembrador, si no hay respuesta. En nuestras parroquias hay, por supuesto, gente generosa que se deja cultivar, y ofrece una tierra dispuesta en donde la semilla echa raíces profundas. Hay también, en otros círculos humanos, terrenos donde la semilla se pierde por exceso de dureza, por descuido, superficialidad, por presunción de diversidades más entendidas o negligencia. Todos los terrenos forman parte de la misma geografía: los que producen y los áridos... están en la misma historia y en el mismo momento. No hay excusa válida para justificar la falta de acogida y de respuesta. Hoy, más que nunca, es necesaria la generosidad personal y de corazón para atender la Palabra de Vida en estos tiempos malos. 1
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 16, 15
Yo quiero acercarme a ti, Señor, y saciarme de gozo en tu presencia.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 64, l0abcd. 10e-ll. 12-13. 14
R. Señor, danos siempre de tu agua. Señor, Tú cuidas de la tierra, la riegas y la colmas de riqueza. Las nubes del Señor van por los campos, rebosantes de agua, como acequias. R. Señor, danos siempre de tu agua. Tú preparas las tierras para el trigo: riegas los surcos, aplanas los terrenos, reblandeces el suelo con la lluvia, bendices los renuevos. R. Señor, danos siempre de tu agua. Tú coronas el año con tus bienes, tus senderos derraman abundancia, están verdes los pastos del desierto, las colinas con flores adornadas. R. Señor, danos siempre de tu agua. Los prados se visten de rebaños, de trigales los valles se engalanan. Todo aclama al Señor. Todo le canta. R. Señor, danos siempre de tu agua.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO R. Aleluya, aleluya. La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R. Aleluya.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 83, 4-5
Dichosos los que se acercan a tu altar, Señor. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre, Rey mío y Dios mío. 2
Lectura del libro del profeta Isaías 55, 10-11
Esto dice el Señor: “Como bajan del cielo la lluvia y la nieve, y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión”. Palabra de Dios.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos 8, 18-23
Hermanos: Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará en nosotros; porque toda la creación espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los hijos de Dios. La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer, sino por voluntad de aquel que la sometió. Pero dándole al mismo tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-23 Un día, salió Jesús de la casa donde se hospedaba, y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: “Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga”. Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: “¿Por qué les hablas en parábolas?”. Él les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve. Pero dichosos, ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Escuchen, pues, ustedes, lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino. Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas lo sofocan y queda sin fruto. En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta”. Palabra del Señor.
Nuestra Señora del Refugio de Pecadores
U
na de las advocaciones más veneradas de la Santísima Virgen, como Abogada, Auxiliadora y Mediadora ante Cristo Nuestro Señor, es la de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, cuya fiesta se celebra el 4 de julio, pues fue esa misma fecha del año 1719 cuando fue coronada con ese nombre. El Papa Clemente XI, Sumo Pontífice en los primeros 21 años del siglo XVIII (de 1700 a 1721), fue quien le concedió la coronación pontificia bajo ese título: Nuestra Señora del Refugio de Pecadores. Eran aquellos tiempos de los errores cismáticos de los jansenistas, que tanto enfriaron la piedad y devoción de los fieles, y tiempos también de grandes pestes que dejaron muchas muertes en Europa, más en Italia y Francia.
Historia de la primera imagen
La imagen de Nuestra Señora del Refugio, tal como la conocemos y
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
veneramos, fue una copia especial que el Beato Antonio Baldinucci, apostólico misionero jesuita, mandó hacer -tomada del original- de la también célebre imagen de Nuestra Señora de la Encina, la cual se venera en Poggio Prato, Italia. El Beato Antonio Baldinucci, en su celo por la conversión de los pecadores, quiso llevar consigo a Nuestra Señora del Refugio, y así la llamaba a través de sus correrías misioneras. Hoy, esa primera copia de Nuestra Señora Refugio de Pecadores, se conserva y venera en la ciudad de Frascati, al Sureste de Roma, camino a Nápoles, cuyo santuario es muy reconocido como centro de peregrinaciones. Por el año 1750, los misioneros jesuitas de la Compañía de Jesús, trajeron varias copias de esa imagen y la dieron a conocer en las misiones donde predicaban y en los propios templos a su cuidado.
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén 3
Medalla de San Benito La medalla de San Benito es un signo sagrado muy difundido entre los fieles católicos. Presenta de un lado la Cruz de Cristo, y del otro la imagen de San Benito Abad. Sobre la Cruz -y a su alrededor- se hallan escritas las letras iniciales de una oración o exorcismo. La medalla de San Benito recuerda a los fieles que la llevan consigo la presencia constante de Dios y su protección. El significado de las iniciales es el siguiente (texto latino y su traducción): Crux Sancti Patris Benedicti Crux Sancta sit mihi lux, non draco sit mihi dux. ¡Vade retro, Satana! Numquam suade mihi vana, sunt mala quae libas, ipse venena bibas.
Cruz del Santo Padre Benito La Santa Cruz sea mi luz, no sea el demonio mi guía. ¡Apártate, Satanás! No sugieras cosas vanas, maldad es lo que brindas, bebe tú mismo el veneno.
15, 16 y 17 de julio de 2011
Te invita a escuchar
“MUNDO FAMILIA” Un programa conducido por Lupita Venegas y Meche Covarrubias Lunes a viernes 11:00 hrs.
1480 AM
Pedidos a domicilio al teléfono: 3613 3043
Pabellón • La Gran Plaza • Plaza Patria • Arboledas • Iteso • Galerías
JUBILEO CIRCULAR 11, 12 y 13: Lunes, Martes y Miércoles SAN DIMAS VIRGEN DE GUADALUPE, La Venta del Astillero NTRA. SRA. DEL REFUGIO, El Batán SAN ANTONIO, Polanco NTRA. SRA. DE LA DEFENSA, Col. El Mante MADRE DE DIOS, El Salto NTRA. SRA. DEL ROSARIO, Mezquital del Oro SANTA SOFÍA NTRA. SRA. DEL ROSARIO, Toyahua
14, 15 y 16: Jueves, Viernes y Sábado
22, 23 y 24 de julio de 2011
NTRA. SRA. CONSUELO DE LOS AFLIGIDOS SANTA VICENTA MARÍA LÓPEZ Y VICUÑA LA SAGRADA FAMILIA, Agua Blanca SANTA ROSA DE LIMA EVANGELIZADORA DE AMÉRICA NTRA. SRA. DE GUADALUPE, Puente de Camotlán INMACULADA CONCEPCIÓN, Plan de Barrancas NTRA. SRA. DE TALPA, Villa de Guadalupe
Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento Director Responsable: Pbro. Adalberto González González Redacción: Pbro. Alberto Ávila, Pbro. Juan Javier Padilla Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guadalajara, Jal. Tel.: 3614-2746
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