Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
Nº 36 • Domingo XXIII Ordinario C • 5 de Septiembre de 2010
Fundado el 4 de junio de 1930. Registro postal IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes INDA-04-2007-103013575500-106
Quiero entender lo que Dios me pide
E
n la práctica diaria de la vida de la Iglesia, para ser cristiano, se exige en realidad muy poco. Se bautiza a los niños recién nacidos y apenas se les hace una propuesta a los papás para que les den ejemplo y se comprometan a la instrucción cristiana. Se les pide la asistencia a unas charlas preparativas para el acto del bautismo y el compromiso de actuar cristianamente educando al niño según la ley de Dios y los mandamientos de la Iglesia. Compromiso al que todos dicen “sí”. También asisten a las pláticas, pero en la práctica parece que se olvidan de las exigencias verdaderas. Sin embargo, esto no era así al principio. Para ser discípulo, Jesús ponía tan duras condiciones, que llevaban a quien quería serlo a pensárselo seriamente. Hoy, pocos cristianos en realidad cumplimos de verdad. “¿Quiero ser verdadero discípulo?” ¿Quién comprende cabalmente lo que Dios quiere? Andamos en la vida nadando en otras aguas, buscando otras sintonías... si no pedimos la sabiduría de Dios, nunca comprenderemos las exigencias de Dios para poder ser verdadero discípulo, puesto que de eso se trata: de sentirnos implicados como familia propia para darle respuestas positivas en nuestro caminar. Este aspecto, el de dejarnos convencer por la Palabra de Dios y dejarnos llevar por su voluntad, es el que siempre evadimos. Nos cuesta muchísimo trabajo sintonizar con la sabiduría de Dios; navegar en su misma frecuencia. Tres condiciones Y empiezan duro: “Si uno quiere venir conmigo y no me prefiere a mí en lugar de su padre y su madre, su mujer y sus hijos, sus hermanos y hermanas, y hasta a sí mismo, no puede ser discípulo mío”. El discípulo debe estar dispuesto a subordinarlo todo: riqueza, tra-
bajo, diversión, amistades, la familia incluso, y poner en primer lugar la adhesión al maestro. Para seguirlo, no debe de haber otras prioridades, pues además Jesús invita a riesgos difíciles como segunda condición: “Quien no carga con su cruz y viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío”. No se trata de hacer algunos sacrificios o mortificarse, como se decía antes, sino de aceptar y asumir que el seguimiento a Jesús lleva en las entrañas la persecución, y no sólo de los enemigos -pues eso sería natural-, sino por parte de la sociedad en general. Se asumen muchos riesgos. Y la tercera pareciera el colmo: “Todo aquel de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío”... lo consideramos demasiado. Parece que Jesús exige algo que está por encima de nuestras fuerzas: renunciar a todo lo que se tiene. En realidad, se trata de una forma de hablar evangélica, que tenemos que saber explicar hoy... Pero después de pensar en esto, nunca descartar que, como decían antes, “Dios da la medicina y el trapito”, o también que “si nos lo pide, es que ya nos lo dio”. 1
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 118, 137. 124 Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 89
R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales que retornen. Mil años para ti son como un día que ya pasó; como una breve noche. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo? R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos, puedan mirar tus obras y tu gloria. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 135
R. Aleluya, aleluya. Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos a cumplir tus mandamientos. R. Aleluya.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. 2
Lectura del libro de la Sabiduría 9, 13-19 ¿Quién es el hombre que puede conocer los designios de Dios? ¿Quién es el que puede saber lo que el Señor tiene dispuesto? Los pensamientos de los mortales son inseguros y sus razonamientos pueden equivocarse, porque un cuerpo corruptible hace pesada el alma y el barro de que estamos hechos entorpece el entendimiento. Con dificultad conocemos lo que hay sobre la tierra y a duras penas encontramos lo que está a nuestro alcance. ¿Quién podrá descubrir lo que hay en el cielo? ¿Quién conocerá tus designios, si tú no le das la sabiduría, enviando tu santo espíritu desde lo alto? Sólo con esa sabiduría lograron los hombres enderezar sus caminos y conocer lo que te agrada. Sólo con esa sabiduría se salvaron, Señor, los que te agradaron desde el principio. Palabra de Dios.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 9-10. 12-17 Querido hermano: Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo Jesús, quiero pedirte algo en favor de Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado para Cristo aquí, en la cárcel. Te lo envío. Recíbelo como a mí mismo. Yo hubiera querido retenerlo conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia voluntad. Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como hermano amadísimo. El ya lo es para mí. ¡Cuanto más habrá de serlo para ti, no sólo por su calidad de hombre, sino de hermano en Cristo! Por tanto, si me consideras como compañero tuyo, recíbelo como a mí mismo. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 25-33 En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: "Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: 'Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar'. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a consi derar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo". Palabra del Señor.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
Víctima de sus engaños
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l ciervo teme al lobo; el lobo teme al tigre y el tigre teme al oso, que es el más feroz de los animales. Efectivamente, con el cráneo cubierto de espeso pelaje, y caminando sobre sus patas traseras, es extraordinariamente fuerte y ataca también al hombre. Al sur del estado de Chu vivía un cazador que, con la ayuda de su flauta de bambú, conseguía imitar toda clase de gritos de animales. Armado de un arco y del reclamo de animales, se iba a la montaña e imitaba el sonido del ciervo. Creyendo que se trataba de alguno de los suyos, los ciervos se acercaban y el cazador los mataba disparándoles flechas incendiarias.
del tigre. El lobo huyó, pero apareció un tigre. Aterrorizado, el hombre imitó el sonido del oso, a ver si se largaba el tigre. El tigre huyó; pero vino el oso, un oso enorme. Al encontrar sólo al hombre, se abalanzó sobre él, lo destrozó y se lo comió. Aun hoy, aquellos que emplean artificios, en vez de contar con sus propias fuerzas, terminan siempre en un destino semejante al del cazador.
Un día, al oír el reclamo que imitaba al ciervo, llegó un lobo, por si podía lograr un bocado comiéndose al ciervo que podía venir. El cazador, lleno de miedo, imitó entonces el sonido
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén 3
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Instituto de Ciencias Teológicas de Guadalajara
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Invita a Sacerdotes, Religiosos y laicos a conocer las Ciencias de Dios, en las siguentes areas: Sagradas Escrituras, Teoligía Dogmática, Teología Moral, Historia de la Iglesia, Teología Pastoral, Liturgia, Doctrina Social de la Iglesia y Derecho Canónico. Así mismo te invita a un Diplomado en Folosofía los sábados.
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SEPTIEMBRE Fecha Hora Decanato de Miravalle: 5 17:00 Hrs 6 17:00 Hrs 7 17:00 Hrs
Parroquia Señor Milagroso San Pascual Bailón Ntra. Sra. de Guadalupe (Las Juntas)
Decanato de Getsemaní de la Cruz 8 17:00 Hrs El Señor Grande 9 17:00 Hrs Divino Salvador 11 10:00 Hrs Santa Eduwiges 11 17:00 Hrs Getsemaní de la Cruz
JUBILEO CIRCULAR 3, 4 y 5 de septiembre de 2010
6, 7 y 8: Lunes. Martes y Miércoles NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS CRISTO REY, Nuevo Vergel NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN, Tlaquepaque SANTA MARÍA DE LA CRUZ LA SOLEDAD, Santa cruz de las flores
10, 11 y 12 de septiembre de 2010
CRISTO DE LA ESPERANZA, Estancia Padre Bernal
9, 10 y 11: Jueves. Viernes y Sábado SANTA MARÍA MAGDALENA, Polanco NTRA. SRA. DE GUADALUPE, Tonalá SAN LORENZO, Col. Yánez SAN ROBERTO BELARMINO SAN ANTONIO TLAYACAPAN
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