Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 43 • Domingo XXX Ordinario, Ciclo A • 23 de Octubre de 2011
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Amar a Dios sobre todas las cosas
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el Evangelio que acabamos de leer, puede decirse que lo conocemos desde pequeños, cuando aprendíamos a coro los mandamientos en las filas del catecismo: “Estos diez mandamientos se encierran en dos: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”. La pregunta del maestro de la Ley equivale a esta otra: ¿Cuál es el corazón de la Ley, el meollo de lo que Dios quiere del buen israelita? La respuesta de Jesús es un fragmento de una plegaria que los judíos piadosos recitan cada día: “Escucha Israel (...), amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”. El corazón de la Ley es amar a Dios, y amarlo del todo. ¿Y cuál es el meollo del cristianismo? Si respondemos “amar a Dios”, hemos respondido correctamente. Ahora, amar a Dios no se satisface a trocitos ni con migajas, por importantes que sean o por mucho que nos cueste. El amor de Dios tiene que llenar todo nuestro corazón, todo nuestro espíritu, todo nuestro ser. No puede escaparse ninguna rendija: tiene que penetrar toda nuestra vida. Después de haber contestado sobre el gran mandamiento, Jesús añade, sin ser preguntado: “El segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a tí mismo”. Pero, ¿es posible que quien ama a Dios pueda odiar, o simplemente no amar y desinteresarse de sus hermanos? La Primera Lectura nos viene como anillo al dedo: cuando se trata de amar, siempre corremos el riesgo de quedarnos con palabras bonitas o efusiones sentimentales. En cambio, las cosas que hemos escuchado son muy concretas: “No oprimirás ni vejarás al forastero (...). No explotarás a viudas ni a huérfanos. Si prestas dinero a uno, no serás con él usurero (...). Si tomas como prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol”. El manto era la única pieza que tenían los pobres para abrigarse: no disponían de sábanas ni mantas, y se envolvían en él para pasar la noche. Se tenía que ser muy miserable para llegar a empeñar el manto. No es extraño, pues, que “si grita a mí yo lo escucharé, porque yo soy compasivo”.
Dios es compasivo, por eso es defensor de los pobres, de los forasteros, de las viudas y de los huérfanos, de aquellos que son más débiles y que no pueden valerse por sí mismos. Estas palabras tienen un acento fuertemente social: nos dicen que el israelita ha de ser compasivo y benigno, que ha de estar al lado de los pobres. Porque Yahvé es un Dios benigno, compasivo y entrañable. Una buena lección para nosotros, cristianos, que vamos a Misa cada domingo. La celebración de hoy, como todas las demás, es una proclamación de que amamos a Dios con todo nuestro corazón. Pero es también una exigencia. Si decimos en la plegaria eucarística: “Que esta víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero”, ¿no tendríamos que preguntarnos lo siguiente?: “y yo, ¿qué hago por la paz y la salvación de mis hermanos?”. Si decimos, en la consagración, que Jesús derramó la sangre “por ustedes y por muchos”, ¿cómo podemos dejar de lado a los demás? 1
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 66, 2-3
Que el Señor se apiade de nosotros y nos bendiga; que haga brillar su rostro sobre nosotros, para que se conozca en la tierra su camino y entre todos los pueblos, su salvación.
SALMO RESPONSORIAL
del Salmo 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab R. Tú, Señor, eres mi refugio.
Yo te amo, Señor, Tú eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera. R. Tú, Señor, eres mi refugio. Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqué al Señor de mi esperanza, al punto me libró de mi enemigo. R. Tú, Señor, eres mi refugio. Bendito seas, Señor, que me proteges; que Tú, mi salvador, seas bendecido. Tú concediste al rey grandes victorias y mostraste tu amor a tu elegido. R. Tú, Señor, eres mi refugio.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R. Aleluya, aleluya. El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará, y haremos en él nuestra morada -dice el Señor-. R. Aleluya.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Enseñen a todos los pueblos a observar lo que yo les he mandado -dice el Señor-. Y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
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Lectura del libro del Éxodo 22, 20-26 Esto dice el Señor a su pueblo: “No hagas sufrir ni oprimas al extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto. No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque si los explotas y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor; mi ira se encenderá, te mataré a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos, huérfanos. Cuando prestes dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portes con él como usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, devuélveselo antes de que se ponga el sol, porque no tiene otra cosa con qué cubrirse; su manto es su único cobertor y si no se lo devuelves, ¿cómo va a dormir? Cuando él clame a mí, yo lo escucharé, porque soy misericordioso”. Palabra de Dios. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses 1, 5-10 Hermanos: Bien saben cómo hemos actuado entre ustedes para su bien. Ustedes, por su parte, se hicieron imitadores nuestros y del Señor, pues en medio de muchas tribulaciones y con la alegría que da el Espíritu Santo, han aceptado la palabra de Dios en tal forma, que han llegado a ser ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya, porque de ustedes partió y se ha difundido la palabra del Señor; y su fe en Dios ha llegado a ser conocida, no sólo en Macedonia y Acaya, sino en todas partes; de tal manera, que nosotros ya no teníamos necesidad de decir nada. Porque ellos mismos cuentan de qué manera tan favorable nos acogieron ustedes y cómo, abandonando los ídolos, se convirtieron al Dios vivo y verdadero para servirlo, esperando que venga desde el Cielo su Hijo, Jesús, a quien Él resucitó de entre los muertos, y es quien nos libra del castigo venidero. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 34-40 En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a Él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas”. Palabra del Señor.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Peregrinación de las Reliquias
del Beato Juan Pablo II
A
propósito de la visita de las Reliquias del Beato Juan Pablo II a nuestra Arquidiócesis de Guadalajara, el Arzobispado nos recuerda, en una pequeña catequesis:
La primera veneración
La primera actividad de veneración de una reliquia cristiana fue la que tuvo lugar con relación al cuerpo de Cristo. En vez de dejarlo a merced de los romanos, como era costumbre, José de Arimatea, valientemente, pidió a Pilato el cuerpo de Jesús para enterrarlo en el sepulcro de su propiedad. Y Nicodemo donó una cantidad inusual de aromas y especies para perfumar los lienzos que cubrirían el cuerpo de Jesús... Este acto de reverencia estaba fuera de lo que era la costumbre para los restos de los difuntos.
Mostraba un respeto especial hacia el cuerpo del más Santo de todos los hombres, pues era el cuerpo de Dios-Hombre.
Al comenzar el cristianismo
Al comenzar el cristianismo, se tienen noticias de veneración de reliquias. En el relato del martirio de San Policarpo, se dice lo siguiente, luego de comentar cómo fue su muerte: “Tomamos sus huesos, los cuales eran más valiosos que piedras preciosas, y más finos que el oro refinado, y los colocamos en un sitio apropiado donde el Señor nos permitirá reunirnos como podamos, en la alegría y gozo para celebrar el cumpleaños de su martirio”. Y para aclarar cómo es la veneración a las reliquias de los Santos, San Jerónimo explicita: “No les renContinúa en la página 4
Beatificación
Beato Juan Pablo II “Me voy, pero no me voy” Biografía Pontificado 5 visitas a México Visita a Guadalajara Mensajes en: Sta. Cecilia, Estadio Jalisco, Catedral y Seminario Mayor
ADQUIERE LOS
Ceremonia en Roma Velada de Oración en el Estadio Jalisco.
Pedidos: Tel. 3002 6479, Isla Flores Núm. 3344-2. Col. Jardines de San José, Guadalajara, Jal.
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén 3
Viene de la página 3
dimos culto, no las adoramos, por temor a inclinarnos ante la creatura en vez de inclinarnos ante el creador, pero sí veneramos las reliquias de los mártires, para mejor adorarlo a Él, de Quien son ellos mártires”.
La doctrina de la Iglesia
La doctrina de la Iglesia, respecto a esto, ha sido expresada por el Concilio de Trento, que dice: “También los cuerpos de los santos mártires y de los demás que vivían con Cristo, que fueron miembros vivos de Cristo y santuario del Espíritu Santo, que serán resucitados en algún momento para vida eterna y glorificados, deben ser venerados por los fieles... Se rechaza, por tanto, cuando algunos opinan que no se debe prestar reverencia a las reliquias de los santos, y que no sirve para nada que sean veneradas por los fieles como otros recuerdos”. El culto de las reliquias es, como subraya la Iglesia, un culto relativo, es decir, la veneración manifestada a las reliquias está en relación con la persona del mártir y de los santos que son venerados de por sí. La razón última del culto de las reliquias es siempre “excelencia divina que resplandece en todos los Santos”. La justificación del culto de las reliquias parte, pues, de una necesidad simplemente humana de respetar a la persona que ha dado muestras evidentes de santidad.
4, 5 y 6 de noviembre de 2011
Te invita a escuchar
“MUNDO FAMILIA” Un programa conducido por Lupita Venegas y Meche Covarrubias Lunes a viernes 11:00 hrs.
1480 AM
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Pabellón • La Gran Plaza • Plaza Patria • Arboledas • Iteso • Galerías
JUBILEO CIRCULAR 24, 25 y 26: Lunes, Martes y Miércoles VIRGEN DE GUADALUPE, MADRE DE LOS MEXICANOS NTRA. SRA. DEL SAGRADO CORAZÓN SAN LUCAS EVANGELISTA NTRA. SRA. DE GUADALUPE, STA. PAULA SAN FRANCISCO JAVIER, Dec. San Pedro VIRGEN DE GUADALUPE, MODELO DE EVANGELIZACIÓN SEÑOR MILAGROSO, Magdalena VIRGEN DEL ROSARIO, Copala SAN JUAN BAUTISTA, Cajititlán
27, 28 y 29: Jueves, Viernes y Sábado
28, 29 y 30 de octubre de 2011
LA SANTA CRUZ DE LA RECONCILIACIÓN CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS SAN MIGUEL FEBRES CORDERO SAN ROBERTO ABAD SAN JUAN DE LA CRUZ REINA DE LA PAZ SAN PEDRO ANALCO TLACHICHILCO DEL CARMEN
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