Parroquial Hoja
N.º 18 • D omingo VI
de
P ascua / C iclo C
• 5 de Mayo de 2013 • Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
En la vida religiosa, sólo lo necesario
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o imponer más cargas que las indispensables... Hemos aprendido, a través del tiempo, que importa más acercarse al Evangelio que a las tradiciones; que el primero nos marca los caminos esenciales y queridos por el Señor Jesús para su Iglesia, y que algunas tradiciones –por supuesto que no todas– subrayan y dan énfasis a la exterioridad de la religión; sin hacer caso al espíritu verdadero. Se da más valía a las costumbres que a la vida cristiana. Había una controversia de los Apóstoles con algunas personas tradicionalistas: decían que los no circuncidados no podían entrar en el Reino de Dios. Este era un simbolismo cultural y religioso para el pueblo judío; pero, con Jesús, este rito pierde su vigencia. Nuestra dignidad de hijos de Dios nos viene por el Bautismo. El libro del Deuteronomio (Dt 10.16) recuerda que lo único necesario es una “circuncisión del corazón”: sólo así el mundo se purifica del odio, la mentira, robos, injusticias y de todo aquello que nos lleva a una vida disoluta y degenerada.
El Apocalipsis contra las malas tradiciones Desde siglos antes, todo judío rezaba, diciendo: “Templo de Yavéh, templo de Yavéh”, y se sentía por este simple hecho como conjurado contra cualquier mal, aunque se tuvieran culpas grandes contra la justicia y la limpieza del corazón. Por esta razón se excluía a los sencillos, a
las mujeres y a los no judíos. Ahora se dice de la Nueva Jerusalén –es decir, de la Iglesia de Cristo– que no necesita templo. Dios se da a conocer sólo a aquellos que “han lavado sus ropas en la sangre del Cordero”. Es decir: Jesús trae la salvación a todo el que lo reconoce a Él como su Señor. Dios salva, no las cosas.
«Si alguno me ama, guardará mi palabra» En el Evangelio, se nos anota la “receta” imprescindible para que la Pascua, la fe verdadera y la vida no se escurra sólo en tradiciones. Si guardamos la Palabra de Jesús, el Padre Dios nos amará; así se construye la religión verdadera. Se trata de guardar la Palabra de Dios, sus mandamientos. Jesús asegura que el Espíritu de Verdad estará para recordarnos todo esto. Esto significa que Dios mismo está en nuestro corazón para enseñarnos la verdad de la vida y, para colmo, nos promete dejarnos su paz para que no naufraguemos en la vida. En la Sagrada Biblia y en la vida cristiana, la paz no se reduce a una ausencia de armas y de violencia; la paz que Dios ofrece está en todas las dimensiones de la vida humana. Lo que quiere decir –en buen castellano– que si atendemos a su Palabra, nos irá bien; nos revela que si la sociedad anda “patas pa’rriba” es porque negociamos la paz con el mundo, que sólo engaña, porque no puede dar la fuerza, la luz, el verdadero consuelo. La tarea es hacer un espacio al Espíritu de Jesús en la vida, en la sociedad.
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ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y que el misterio de su Pascua transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
SALMO RESPONSORIAL Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya. Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya. Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad Tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya. Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29
En aquellos días, vinieron de Judea a Antioquía algunos discípulos y se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban de acuerdo con la ley de Moisés, no podrían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; al fin se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más fueran a Jerusalén para tratar el asunto con los apóstoles y los presbíteros. Los apóstoles y los presbíteros, de acuerdo con toda la comunidad cristiana, juzgaron oportuno elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Los elegidos fueron Judas (llamado Barsabás) y Silas, varones prominentes en la comunidad. A ellos les entregaron una carta que decía: “Nosotros, los apóstoles y los presbíteros, hermanos suyos, saludamos a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia, convertidos del paganismo. Enterados de que algunos de entre nosotros, sin mandato nuestro, los han alarmado e inquietado a ustedes con sus palabras, hemos decidido de común acuerdo elegir a dos varones y enviárselos, en compañía de nuestros amados hermanos Pablo y Bernabé, que han consagrado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, quienes les trasmitirán, de viva voz, lo siguiente: ‘El Espíritu Santo y nosotros hemos decidido no imponerles más cargas que las estrictamente necesarias. A saber: que se abstengan de la fornicación y de comer lo inmolado a los ídolos, la sangre y los animales estrangulados. Si se apartan de esas cosas, harán bien’. Los saludamos”. Palabra de Dios.
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan 21, 10-14. 22-23
Un ángel me transportó en espíritu a una montaña elevada, y me mostró a Jerusalén, la ciudad santa, que descendía del cielo, resplandeciente con la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino. Tenía una muralla ancha y elevada, con doce puertas monumentales, y sobre ellas, doce ángeles y doce nombres escritos, los nombres de las doce tribus de Israel. Tres de estas puertas daban al oriente, tres al norte, tres al sur y tres al poniente. La muralla descansaba sobre doce cimientos, en los que estaban escritos los doce nombres de los apóstoles del Cordero. No vi ningún templo en wla ciudad, porque el Señor Dios todopoderoso y el Cordero son el templo. No necesita la luz del sol o de la luna, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera. Palabra de Dios.
Jn 14, 23
R. Aleluya, aleluya. El que me ama, cumplirá mi palabra –dice el Señor–, y mi Padre lo amará y vendremos a él. R. Aleluya, aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 23-29
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n aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará, y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. La palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho. La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden. Me han oído decir: ‘Me voy, pero volveré a su lado’. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean”. Palabra del Señor.
En este Año de la Fe, aprendamos de memoria el Credo y recitémoslo como oración todos los días
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
MAYO ES EL MES DE María
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l mes de mayo, dedicado a nuestra Madre María Santísima, es una devoción muy antigua en nuestra Iglesia; tiene su origen en la Edad Media. El primero que asoció el mes de mayo con la figura de la Virgen María fue el rey Alfonso X, El Sabio, en el año 1284. En Roma, el mes Mariano comenzó a tomar fuerza con San Felipe Neri, en el siglo XVI; durante este mes se hacían obsequios a la Virgen, adornando con flores sus imágenes, cantando alabanzas en su honor. Después del Concilio de Trento (1545-1563), sobre todo los Dominicos y los Jesuitas, promovieron, en este mes, el rezo del Rosario con ofrendas de flores a María, acompañada de una catequesis popular. Los Papas León XIII, Pío XII y Paulo VI, recomendaron el mes de María. El Papa Paulo VI impulsó esta devoción con la Exhortación Apostólica Marialis Cultus (febrero 2 de 1974), orientando el culto Mariano a la luz de la liturgia renovada y otorgándole un fundamento bíblico: María conduce a Cristo. El Beato Juan Pablo II ofreció su pontificado a Santa María de Guadalupe. La Iglesia nos invita a transformar el mes de mayo en una celebración de la Palabra: «María, por su parte, guardaba cuidadosamente estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19. 51); y a que veamos a María en relación con la histo-
Gloria
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
ria de la salvación, es decir, con la celebración del Misterio Pascual de Cristo y del tiempo inaugural de la Iglesia. El mes de mayo coincide con el tiempo Pascual y de Pentecostés. Es el tiempo del encuentro con el Resucitado siempre presente en la Iglesia (Mt 28, 20), y la espera del don del Espíritu Santo.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
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12 de Mayo de 2013
Jornada de las Comunicaciones Sociales 2013
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l domingo 12 de mayo celebraremos, en nuestra Arquidiócesis de Guadalajara, la XLVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Y con el fin de reflexionar sobre este reto, el Papa emérito Benedicto XVI, en el contexto del Año de la Fe, eligió, antes de su renuncia, como tema de la Jornada: “Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización”. La Jornada Mundial de la Comunicación Social se ha celebrado en la Iglesia desde 1967, y fue instituida por expresa voluntad del Concilio Vaticano II.
¿Para qué se instituyó esta Jornada? 1. Formar las conciencias frente a las responsabilidades que incumben a cada individuo, grupo o sociedad, como usuarios de estos medios. 2. Rezar, para que dichos medios sean empleados conforme al diseño de Dios sobre la humanidad. 3. Sostener, con su generosidad, en un gesto de solidaridad de toda la comunidad eclesial, los gastos que exige el empleo de los medios de comunicación social en la Evangelización y en el progreso de los pueblos. 4. Poner de relieve el papel de quienes trabajan en este sector de los medios.
Jubileo Circular 6, 7 y 8: Lunes, Martes y Miércoles La Divina Providencia, Sta. Ana Tepetitlán Ntra. Sra. del Divino Amor San Pablo Apóstol Cristo Rey, Rancho la Cruz Virgen de Guadalupe, San José del Castillo San Antonio de los Vázquez Santa Teresita del Niño Jesús, La Barca Sagrado Corazón de Jesús, Huaxtla
9, 10 y 11: Jueves, Viernes y Sábado San Juan Bautista, Sta. Ana Tepetitlán Ntra. Sra. de Altagracia La Purísima Concepción, Tetlán La Asunción, Santuario San Martín de Porres, El Rosario Reina de México San Miguel Cuyutlán San José de la Floresta, Chapala
10, 11 y 12 de Mayo 2013
Director Responsable: Pbro. Adalberto González González Consulta la Hoja Parroquial: Redacción: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746 Tels. 3002-6470 • 3002-6471 Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento
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