Parroquial Hoja
H
N.º 21 • Solemnidad: Santísima Trinidad / Ciclo C
• 26 de Mayo de 2013 • Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
Ser Imagen y Semejanza de Dios Uno y Trino
oy celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. La revelación que Dios hace del misterio de su ser, no fue sólo para justificar nuestra curiosidad –propia de todo ser humano– de saber cómo es Dios, sino para algo más: para saber cómo tenemos que ser los hechos a su imagen y semejanza. Toda la revelación está en función de las necesidades del ser humano. Para que éste sea lo que tiene que ser. Ser imagen de un Dios que es comunión de palabra y de amor, personificado en el Padre, el Hijo y el Espíritu, quiere decir que nosotros, hechos a su imagen, seremos lo que tenemos que ser, nos realizaremos humanamente –como suele decirse– en la medida que vivimos en comunión de palabra y de amor unos con otros. Diálogo y afecto es lo esencial de
demás, y entendemos que la verdad suprema es la que en el amor somos lo que hemos de ser. Así es el Dios de la Trinidad, del que nuestra vida ha de ser imagen. La Trinidad es el misterio de Dios que nos revela nuestro propio misterio.
nuestro ser: Comunión de verdad y de afecto es lo que nos hace ser semejantes a la Trinidad. Tener fe en ese misterio es aceptar que nuestra vida es realmente humana cuando somos buscadores de la verdad en diálogo con los
Imagen de su Hijo De tal modo ama el Padre al mundo que, para salvarlo, envía a su Hijo que da su vida por nosotros, resucita, sube al Cielo y envía al Espíritu. El Padre traza en nosotros la imagen de su Hijo, de manera que, al vernos, ve en nosotros a su propio Hijo. Esta visión de la Trinidad, denominada “económica”, nos permite situarnos mejor con respecto a ella, haciendo que entendamos más claramente cómo el Bautismo y toda nuestra actividad cristiana nos insertan en esa Trinidad que no es una mera abstracción.
1