N.º 36 • Domingo XXIII Tiempo Ordinario / Ciclo C
• 8 de Septiembre de 2013 •
¿Quién comprende lo que Dios quiere?
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a vida es difícil, y para sacarla adelante, se nos atoran muchas cosas… y si le preguntamos a Dios en nuestras oraciones nacidas del alma, sus respuestas parecen muy duras y a veces oscuras; no comprendemos lo que quiere. Nos invita a transitar por caminos difíciles habiendo otros más fáciles, parece que Dios no se acomoda a la evolución del mundo y a la modernidad que reclaman los jóvenes, familias, políticos y hasta sacerdotes de la hora presente. Parece que todo evoluciona, menos ciertas cosas de Dios. Que sea misericordioso, un Señor dispuesto a la escucha y a la dádiva, lo entendemos fácil, pero que todavía ponga reglas que hace siglos caducaron... hoy nos parece difícil de aceptar. Toda elección supone renuncias, nos gusta lo primero, nos fastidia lo segundo. Tres caminos difíciles «…quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío». La mancha de la Cruz siempre nos va a incomodar. No se trata de hacer sacrificios o mortificarse, como se decía antes, sino de aceptar que seguir a Jesús conlleva las persecuciones de todos lados, la sociedad, burlas vecinales e incomprensiones de los amigos cercanos, pero tenemos que aprender a
sobrellevarlo como consecuencia de saber decirle: “Te seguiré”. El segundo aspecto es el colmo, ¡pedirnos que vivamos casi sin nuestra familia…! «Si uno quiere venirse conmigo y no me prefiere a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a sí mismo, no puede ser discípulo mío». Hoy decimos que la familia es lo primero para rescatar la sociedad y los valores, y esta ex i g e n c i a nos parece demasiado.
La tercera condición, «todo aquel de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío», nos parece el colmo de la cordura. Estar dispuestos a sufrir persecución por Jesús es algo que está por encima de toda lógica. Y nos preguntamos: ¿Cuándo vamos a lograr siquiera algo de eso? Lo que el Evangelio nos propone como caminos para seguir a Jesús, parece una meta irrealizable… pero nuestro consuelo es saber que esto es lo último a lo queremos llegar para seguir a Jesús. Tal vez nunca demos todo el ancho, pero es un camino del que no debemos salirnos si queremos de verdad seguir a Jesús. Una Sabiduría difícil de seguir Por estas mismas razones, el libro de la Sabiduría nos presenta una pregunta difícil de contestar a la primera… ¡Cuántas dificultades para comprender lo que Dios quiere! Necesitamos recibir de Dios sabiduría y el Espíritu Santo que viene del Cielo; sólo así podremos empatar poco a poco nuestra vida a la voluntad de Dios manifestada por Jesús, Él es el Crucificado. Los hombres y mujeres tendremos que aprender a comprometernos a vivir ya desde ahora los valores del Reino; toda la comunidad cristiana necesitamos
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ORACIÓN COLECTA
Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
SALMO RESPONSORIAL
Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17 R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales que retornen. Mil años para ti son como un día que ya pasó; como una breve noche. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta y florece en la mañana, y por la tarde se marchita y se seca. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo? R. Tú eres, Señor, nuestro refugio. Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos, puedan mirar tus obras y tu gloria. R. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 135 R. Aleluya, aleluya.
Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos a cumplir tus mandamientos.
R. Aleluya, aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Lectura del libro de la Sabiduría 9, 13-19
¿Quién es el hombre que puede conocer los designios de Dios? ¿Quién es el que puede saber lo que el Señor tiene dispuesto? Los pensamientos de los mortales son inseguros y sus razonamientos pueden equivocarse, porque un cuerpo corruptible hace pesada el alma y el barro de que estamos hechos entorpece el entendimiento. Con dificultad conocemos lo que hay sobre la tierra y a duras penas encontramos lo que está a nuestro alcance. ¿Quién podrá descubrir lo que hay en el cielo? ¿Quién conocerá tus designios, si Tú no le das la sabiduría, enviando tu santo espíritu desde lo alto? Sólo con esa sabiduría lograron los hombres enderezar sus caminos y conocer lo que te agrada. Sólo con esa sabiduría se salvaron, Señor, los que te agradaron desde el principio. Palabra de Dios.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 9-10. 12-17
Querido hermano: Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo Jesús, quiero pedirte algo en favor de Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado para Cristo aquí, en la cárcel. Te lo envío. Recíbelo como a mí mismo. Yo hubiera querido retenerlo conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia voluntad. Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como hermano amadísimo. Él ya lo es para mí. ¡Cuanto más habrá de serlo para ti, no sólo por su calidad de hombre, sino de hermano en Cristo! Por tanto, si me consideras como compañero tuyo, recíbelo como a mí mismo. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33
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n aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y Él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”. Palabra del Señor.
Año de la Fe Conociendo la Encíclica Lumen Fidei
En este Año de la Fe, aprendamos de memoria el Credo y recitémoslo como oración todos los días
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.
En este espacio estaremos presentando, en resumen, la reciente encíclica del Papa Francisco, titulada Lumen Fidei. Esta semana, la reseña de los números del 1 al 4.
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ras afirmar que quien cree ve con una luz que ilumina todo el trayecto del camino (n. 1), el Santo Padre comenta que muchos contemporáneos nuestros piensan que la fe es ilusoria; que creer es lo contrario de buscar, como decía Nietzsche. Para ellos, la fe es un espejismo que nos impide avanzar con libertad hacia el futuro (n. 2). Sin embargo, poco a poco se ha visto que la luz de la sola razón no logra iluminar suficientemente; que al renunciar a la búsqueda de una luz grande, de una verdad grande, el hombre se ha contentado con pequeñas luces que alumbran el instante fugaz, incapaces de abrir el camino. “Cuando falta la luz, todo
se vuelve confuso, es imposible distinguir el bien del mal, la senda que lleva a la meta de aquella otra que nos hace dar vueltas y vueltas, sin una dirección fija” (n. 3). Ante esto, el Papa señala que es urgente recuperar el carácter luminoso de la fe, capaz de iluminar toda la existencia del hombre. “La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida. Transformados por este amor… experimentamos que en él hay una gran promesa de plenitud… La fe, que recibimos de Dios como don sobrenatural, se presenta como luz en el sendero, que orienta nuestro camino en el tiempo… que nos desvela vastos horizontes, y nos lleva más allá de nuestro «yo» aislado, hacia la más amplia comunión” (n. 4). Continuará…
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
Gloria
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
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Septiembre, mes de la Biblia
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anto evangélicos como católicos han establecido el mes de Septiembre como mes de la Biblia, y cada uno con sus razones: Para los católicos es el mes de la Biblia porque el 30 de septiembre es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín. Nació en Dalmacia, cerca del año 340 y murió en Belén el 30 de septiembre de 420. San Jerónimo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. La traducción al latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata editio, ‘edición para el pueblo’), ha sido hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana. Los evangélicos celebran el mes de la Biblia porque el 26 de septiembre de 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida al español por Casiodoro de Reina llamada “Biblia del Oso”. Se llamaba así porque la tapa de esta Biblia tenía un oso comiendo miel desde un panal. Esta traducción, que posteriormente fue revisada por Cipriano de Valera, dio origen a la famosa versión “Reina Valera”.
Virgen de Zapopan: Visitas FECHA
HR.
PARROQUIA
Lun. 9 Mar. 10 Mié. 11 Jue. 12 Vie. 13 Sáb. 14 Dom. 15
17:00 17:00 17:00 17:00 17:00 10:00 17:00 17:00
EL SEÑOR GRANDE GETSEMANÍ GETSEMANÍ DE LA CRUZ DE LA DIVINO SALVADOR CRUZ JESÚS MAESTRO SEMINARIO MAYOR CHAPALITA SAN RAFAEL ARCÁNGEL LOURDES NTRA. SRA. DE FÁTIMA GETSEMANÍ D. L. CRUZ EL DIVINO AMOR LOURDES
DECANATO
Jubileo Circular 9, 10 y 11: Lunes, Martes y Miércoles Santa María Magdalena, Polanco Ntra. Sra. de Guadalupe, Tonalá San Lorenzo, Col. Yáñez San Roberto Belarmino San Antonio Tlayacapan El Divino Rostro, Huentitán La Visitación, Tabachines San Francisco de Asís, Centro 12, 13 y 14: Jueves, Viernes y Sábado Santo Domingo de Guzmán San Miguel del Espíritu Santo San Lucas Evangelista Santiago Apóstol, Arcos de Zapopan Santo Niño de Atocha, Virgen de Atocha Sagrado Corazón de Jesús Eucaristía El Rosario, Nayarit Las Cruces, Ixtlahuacán
Consulta la Hoja Parroquial: Director Responsable: Pbro. Adalberto González González www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Redacción: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Tels. 3002-6470 • 3002-6471 Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746
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Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento