Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
Nº 11 • IV Domingo de Cuaresma • 14 de marzo de 2010
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El hijo pródigo y el hijo intolerante
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os trae a la memoria las lecturas de este domingo una parábola, de las más conocidas… El Señor que tenía dos hijos, en la narración y sus personajes, revela la misericordia de Dios y desenmascara la dureza, la intolerancia y la ambición de los fariseos que se tenían a sí mismos por justos. Hay en la historia un hijo que se porta mal y luego reconoce su falta; el otro personaje presume fidelidad, sólo para creerse mejor y así poder indignarse por el recibimiento que tuvo su padre para el hijo malvado y perverso… Podríamos decir que el protagonista de la historia es, principalmente, el amor de Dios, que no es propiedad de nadie y sólo llega a los que se reconocen necesitados de perdón y de misericordia; todos estamos necesitados de este amor, pero hace falta reconocerlo.
Cuaresma, desierto de purificación. “Hoy he quitado de encima de ustedes el oprobio”, comenzamos oyendo el libro de Josué. Se tiene en carne viva todavía la experiencia dolorosa de la partida de la esclavitud, de los días amargos del desierto; pero en este momento queda en la conciencia, para el pueblo, que todo ha valido la pena; ya celebran su Pascua de
liberación antes de entrar a la tierra prometida que ya está ahí a tiro de piedra. Debe ser una imagen viva de nuestra cuaresma, sobre todo tener la experiencia de que Dios, con su misericordia, nos da la oportunidad de la purificación.
Somos creaturas nuevas, lo viejo ha pasado. Dios ha hecho algo grande con nosotros, se ha atrevido a reconciliarnos a través de su Hijo Jesús. Nos dice san Pablo que ha renunciado a Continúa en la página 4
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ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 66, 10-11
Alégrate, Jerusalén, y todos los que la amáis, reuníos. Regocijaos con ella todos los que participabais de su duelo y quedaréis saciados con la abundancia de sus consuelos. No se dice Gloria.
SALMO RESPONSORIAL Salmo 33
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Bendeciré al Señora todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores. R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás decepcionado, porque él Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias. R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 15, 18
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”. R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 15, 32
encontrado.
Deberías alegrarte, hijo mío, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos
NUESTRA MISA DE HOY Del libro de Josué 5, 9. 10-12 En aquellos días, el Señor dijo a Josué: “Hoy he quitado de encima de ustedes el oprobio de Egipto”. Los israelitas acamparon en Guilgal, donde celebraron la Pascua, al atardecer del día catorce del mes, en la llanura desértica de Jericó. El día siguiente a la Pascua, comieron del fruto de la tierra, panes ázimos y granos de trigo tostados. A partir de aquel día, cesó el maná. Los israelitas ya no volvieron a tener maná, y desde aquel año comieron de los frutos que producía la tierra de Canaán. Palabra de Dios.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17-21 Hermanos: El que vive según Cristo es una creatura nueva; para él todo lo viejo ha pasado. Ya todo es nuevo. Todo esto proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y que nos confirió el ministerio de la reconciliación. Porque, efectivamente, en Cristo, Dios reconcilió al mundo consigo y renunció a tomar en cuenta los pecados de los hombres, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. Por eso, nosotros somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio, es Dios mismo el que los exhorta a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios. Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado” por nosotros, para que, unidos a él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos. Palabra de Dios.
EVANGELIO Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-3. 11-32 En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publícanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual, los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces, fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores’. Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’. Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete. El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar. Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace Continúa en la página 3
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Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’. El padre repuso: ‘Hijo,
tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’ ”.
Palabra del Señor.
Renovando mi vocación Luis Enrique Cornejo Murillo Alumno de 3o. de preparatoria, Seminario Menor ¿Cómo nació tu inquietud por el sacerdocio? Mi primo seminarista, ahora diácono, me invitó a un preseminario. Conocí algo de la vida sacerdotal, me di cuenta que se trataba de servir a los demás y me llamó la atención la idea de ser puente entre Dios y los hombres. ¿Qué personas te han ayudado a conocer más y a perseverar en tu vocación? Los padres formadores y mi familia. Los formadores me han ido explicando más lo que es esta vida de servicio. En mi familia tengo un tío sacerdote y un primo diácono que con su testimonio me han ido motivando. ¿Qué es lo que más te gusta en la vida del seminario? La convivencia, el apoyo entre los compañeros, son mi nueva familia, me ayudan a levantarme cuando caigo. También la cercanía con Jesús como el mayor y mejor amigo. ¿Qué te cuesta trabajo en la vida como seminarista? Al principio, la separación de la familia y los amigos pero al paso del tiempo no cuesta tanto trabajo. ¿Qué experimentas ante la nueva etapa al concluir los estudios de preparatoria? Tengo el ánimo de seguir adelante,
veo más cerca el ideal del sacerdocio, me siento más comprometido con Jesús, gracias a la oración voy fortaleciendo mi discernimiento vocacional. ¿Cuál piensas que es la labor del sacerdote en nuestra sociedad actual? Debe vivir más cerca de la comunidad, que lo vean como otro Cristo, cercano, entregado como Él, sacrificado por ellos, cambiando los planes propios por los de la comunidad. ¿Qué le dices a los muchachos que están sintiendo inquietud por la vida sacerdotal? Que se animen, que no tengan miedo a dejar sus gustos y familia, no se siente un vacío al dejar eso, Jesús esta cerca de cada uno y es emocionante servirlo en los demás. Hacen falta sacerdotes que trabajen por la salvación de todos.
Señal de la Cruz El tercer elemento de la Cuaresma, además del ayuno y la limosna, es la oración. Podemos orar solos o con nuestras familias y, por supuesto, con nuestra comunidad eclesial. La Cuaresma es un buen momento para empezar una costumbre de oración. La señal de la Cruz es la oración cristiana más básica. Es una oración de bendición, una oración de dedicación de nosotros mismos a Dios, y una oración de fe en el poder y el amor de Jesús por nosotros. 3
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tomar en cuenta los pecados de los hombres. Gracias a que nos dio la oportunidad de hacer penitencia, nos abrió las puertas de la reconciliación. Nosotros, por supuesto, también podemos perdonar a otros y entrar en esta condición nueva de los hijos que piden perdón por sus pecados. Todavía no termina la cuaresma, pero si empezamos bien, podemos ya percibir sus frutos; si por otro lado nos hemos tardado, todavía podemos entrar en camino de reconciliación con Dios, acogernos a su misericordia. Es valioso, de manera central en la historia del Evangelio de este domingo, el momento en el que el hijo desperdiciado, cuando pasa hambre y soledad, se pone a reflexionar: “Yo aquí, muriendo de hambre y muchos trabajadores en la casa de mi padre tienen pan de sobra…” Pero más importante que la reflexión es la acción, y dijo: “Me levantaré y le diré: he pecado…” Cuántos hombres y mujeres tienen en sus pensamientos, en los ejercicios espirituales, en los buenos consejos la oportunidad de reflexionar, pero se tardan mucho o nunca llegan a la acción. Es vital en el tiempo cuaresmal tomar medidas oportunas y tajantes en nuestra vida, para llegar a vivir en el entorno de la misericordia de Dios; ahí está Él siempre, buscándonos, llamándonos, esperándonos.
JUBILEO CIRCULAR 15, 16 y 17: lunes, martes y miércoles SAN GERARDO DE MAYELA, Polanco BELEN DE JESÚS SAN MARTÍN DE TOURS SANTO NIÑO DE ATOCHA, Tonalá NTRA. SRA. DE LAS ROSAS, Lomas Independencia NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, Atotonilquillo SAN ANDRES, Mpio de Magdalena
11, 12 y 13: jueves, viernes y sábado EL SEÑOR DE LA MISERICORDIA, Miravalle NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO, Moderna SAN MATEO APÓSTOL DULCE CORAZÓN DE MARÍA SAN JUDAS TADEO, Tonalá JESÚS DEL GRAN PODER SAN JUAN BOSCO, La Barca SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, Estanzuela Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $ 40.00 ciento Director Responsable Pbro. Adalberto González González Redacción Pbro. Carlos Vázquez Romero • Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Administración Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guadalajara, Jal. Tel.: 3614-2746
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